La guerra de castas de Yucatán

Es uno de los episodios menos conocidos en la historia de México, que narra la historia de
como los mayas pelearon por la península de Yucatán y estuvieron a punto de echar a sus
dominadores blancos; a pesar de fuertes perdidas en combate, del hambre periódica y de los
estragos del cólera, los rebeldes tenían en su poder las selvas de la parte oriental de Yucatán,
como hasta en nuestros días el agua fue un problema capital para los habitantes de Yucatán a
pesar de las lluvias ya que un sistema de drenaje subterráneo lo llevaba al alcance del hombre;
solo podía contarse con agua en las cavernas, cenotes, en los escasos ríos, lagos, aguadas y
en los pequeños huecos de las rocas después de la lluvias; pero en los tiempos de sequia era
imposible hallar agua ahí y para vivir los mayas se mudaban a vivir alrededor de los cenotes, ya
que, quien tenia el agua dominaba el territorio.

Por otra parte el problema que también tenían los mayas en esos tiempos era la tierra para las
siembras, por que era imposible labrar una tierra que en ninguna parte tenia más de unos
cuantos centímetros de profundidad. El único instrumento de labranza que resultaba práctico
en aquellas condiciones era el plantador y las únicas plantas que crecían en ese tipo de suelo
eran las que rinden mucho por semilla, como el maíz, el frijol y la calabaza. Para estar cerca de
sus cultivos vivía de preferencia en pequeños pueblos y aldeas, esto hacia aun mas la
oposición a los cambios. La selva por su parte estaba conformada por inmensas caobas,
chicozapotes y ceibas, apretados unos contra otros, su elevación hacia difícil encontrar el agua;
por esta razón la mayor parte de la población estaba en el noroeste y las selvas estaban
deshabitadas por completo.

En 1546 conquistaron Yucatán los españoles, las consecuencias después de la guerra fueron
principalmente hambres, los nuevos gérmenes que brotaron ocasionando enfermedades y los
sacerdotes extranjeros que recorrían la ruinas en busca de demonios (los dioses antiguos). Los
invasores extranjeros reemplazaron a la maleducada clase de los nobles y los sacerdotes
indígenas, organizaron el país a la Europa. Al llegar la “paz” y el reajuste la población de
Yucatán empezó a aumentar, de 130,000 (entre mayas, mestizos y españoles) a 580,000 en
1845 lo que significaba que una mayor población, necesitaba mayores necesidades de
alimentos, fue así que comenzó la lucha por la tierra, el indio veía el crecimiento de la población
del blanco, el cual se repartían las tierras solo entre los hacendados blancos y se inquietaba al
no buscar la forma de cómo parar todo lo que se acontecía a su alrededor.

Los mayas sembraban también el henequén (un agave especial cuyas hojas tenían una fibra
utilizable) que les serbia para hacer sogas de los barcos, la caña de azúcar (introducida y
cultivada desde los primeros tiempos de la colonia) necesitaba un suelo mucho mejor que el
henequén que era utilizado para hacer el ron. Con todas estas cosas la tierra empezó a ser una
importancia para los ladinos (todos los de ascendencia española o semiespañola que se
consideraban “blancos”) que crearon la propiedad privada, el indio tenia poco conocimiento de
estos conceptos, por que estaba acostumbrado a ocuparla por familias o poblados, siendo libre
de utilizar la que necesitara, poseyendo lo plantado y la cosecha pero no la tierra, pero en 1845
se les obligo a los indios a pagar impuestos por cultivar su propia tierra.

La vida del maya desde entonces se volvió un ciclo; por que solo nacía, trabajaba y moría, y en
Yucatán nada cambiaba ni podía cambiar, la estructura social, los métodos de plantío y la
religión por que lo guiaban los poderosos. Y les metieron las ideas de que si perdía la cosecha
el agricultor, significaba que DIOS se había enojado con el y solo la oración podía llevar
alimentos a su hambrienta familia y también en el cielo se pagaban todas las deudas, que el
esclavo azotado se iba al cielo mientras que el amo pagaba las deudas en la tierra. Las ideas
de la perfección del hombre y del progreso humano fueron traídos de Francia por un monje, la
segunda fueron leyes revolucionarias que provenían de España que imponían al maya, el pago
al tributo del rey y el diezmo a la iglesia.