INTRODUCCIÓN

Para la Universidad Nacional Agraria, específicamente la FACA, es un

enorme gusto escribir sobre el apasionante mundo del gallo de pelea. Este
documento se escribió por convicción propia, por lo que podría ser útil a
muchos lectores entendidos y no entendidos en la materia.

Además, se escribió con la intención de elaborar el primer manual dentro

del recinto universitario, en donde muy pocos ven a los gallos como un arte
y profesionalismo, si no como un vicio más. No se tiene la intención de
convencer, ni hacer creer que lo escrito es pura verdad, por lo que
respetamos a cada uno de los entendidos en la materia, en cuanto si tienen
sus propios métodos de cría.

Por otra parte, en las siguientes páginas tendrá un conocimiento histórico,

orígenes de nuestros actuales gallos, también un análisis de campo donde
se evaluaron cinco gallinas durante su postura, estas fueron elegidas por la
diferentes razas tenidas a mano en la finca el CARMELO ubicada en la
Comarca el madroño, perteneciente al municipio de Tipitapa y por
supuesto aprenderá cada uno de los pasos para cuidar, criar, reproducir y
elegir a sus aves. Es decir en este manual sabrá de manera especifica lo
debido a hacer, desde como seleccionar los huevos y el nivel de proteína
que debe proporcionarle a sus gallos a como otras cosas fundamentales.

Con este libro conocerán las diferentes razas y líneas consideradas en las
Peleas de Gallo. No obstante al final hay un contenido entero que trata
sobre el entrenamiento por un seguimiento cronológico que deberá tener el
gallo, en continuación la manera de armarlo y sabrá sobre el reglamento
completo para las pelea de gallos en nuestro país.
LA BODEGA

La bodega debe estar muy limpia y proteger perfectamente los granos

contra los roedores y la humedad, la que propicia el desarrollo de hongos
que producen intoxicaciones. Es conveniente poner en un barril de metal
los granos grandes (maíz, sorgo, trigo, avena, chíncharo verde, evo, maíz
palomero) en otro los granos pequeños (alpiste, mio rojo, mijo blanco y
linaza), en los otros la harina (de pescado y carne). Asimismo, es
conveniente almacenar en botes de plástico la miel de abeja, el girasol (que
no se pueden revolver con los granos grandes por que flota cuando se lava
y se desperdicia mucho) y el fríjol de soya, que leva un tratamiento distinto.
En cada bote o barril hay que ponerle un letrero que contenga lo que diga lo
que contiene. En otra área se deben tener ganchos para colgar los racimos
de plátanos u otros alimentos.