Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
¡Refleja!
El dolor
forma parte
de la vida
humana
en forma tal que,
algunas
personas,
creen que la vida
debe ser,
inevitablemente,
dolorosa.
Creer que la vida
debe ser dolorosa
significa ignorar
el Amor de Dios,
dado que la vida
es un medio que Él
mismo nos brinda para
obtener nuestro
Progreso Espiritual.
Si desatendemos ese
llamado,
si no procuramos descubrir
la causa de ese dolor,
el mal generalmente se
agrava y, el dolor,
inevitablemente, se
intensifica.
Los seres humanos
no nos preocupamos demasiado
por el dolor que ocasionamos
a otros en la búsqueda
por satisfacer nuestras
ambiciones,
ni jamás pensamos en el daño
que nos hacemos a nosotros
mismos
transformando en placeres
nuestras necesidades,
muchas de las cuales hoy nos
dominan, debilitándonos en
cuerpo y en Alma.
La Ley de la vida
que rige al Universo todo
está atenta
hasta la mínima vibración
del bien y del dolor
que cada uno de nosotros
causa o desea causar
a otros y,
esas vibraciones retornan
– antes o después –
a su punto de origen,
es decir,
a quien las pensó o causó.
El dolor jamás es
injusticia o castigo,
siempre es amor.
Nosotros mismos hemos creado en nuestras vidas
– presentes o pasadas –
las circunstancias felices o dolorosas que estamos viviendo.
Tengamos presente
que,
viviendo en el amor,
siempre se recibe
Felicidad y más Amor.
Sabiendo que el dolor es siempre efecto de una causa que nos pertenece,
no nos resultará difícil, mediante el permanente análisis de nosotros mismos,
llegar a conocer las causas de nuestros dolores físicos o morales,
Debemos esforzarnos en remediarlo
considerando que, si elegimos estar del lado del amor,
el Universo nos acompañará en esta acción
multiplicando los beneficios para nuestra vida humana y para nuestra Evolución.
¡Refleja!
por Marcela Parolin
Buenos Aires, Argentina
Envía mensajes positivos a los tuyos, será una manera más de demostrarles tu amor.
Probablemente conozcas a alguien a quien le vendrá bien este mensaje.