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Recursos argumentativos (ejemplos)

Son recursos que el autor emplea para reafirmar su hipótesis y guiar al lector a
una determinada conclusión.

• La comparación: “El castellano se caracteriza por su riqueza, así como


el ingles por su concisión.”

• La explicación: “El resultado fue el fracaso, porque no es posible


aprisionar el pensamiento; tampoco un idioma se impone por ley, sino
por el uso y las costumbres.”

• El ejemplo: “Como confirmado que la historia se repite, es posible


recodar que a mediados de la década del cuarenta se prohibió el
lunfardo en las letras de los tangos.”

• La generalización: “Un idioma no se impone por ley, así como cada vez
que se intento forzar por ley una determinada manera de
pensar, el resultado fue el fracaso”.

• Establecimiento de causas y efectos: “Prohibir o reprimir esas


expresiones en respuesta a algún abuso, seria demorar
innecesariamente la evolución natural del lenguaje”

• Contra argumentación: “Quien piensa que es posible reprimir el habla,


seguramente piensa en la forma de que exista una y solo una manera de
pensar”.

Una araña en el zapato. Por Augusto Albajari.

Capitulo 10. “Escribir un ensayo”

QUE. Una hipótesis.

Las acotaciones al margen: en ese espacio periférico se carga y se inscribe la


subjetividad del autor, desencadenan la interpretación y la asociación libre.

Su historia.
El surgimiento del ensayo puede ubicarse en la última mitad del siglo XVI con
la publicación de la obra de Michel de Montaigne. Apareció desprendiéndose de
la minuciosa comprobación y verificación.

Recién en Montaigne se lee explícitamente lo personal y lo subjetivo, su


modalidad se oponía a la del positivismo.

En nacimiento del ensayo en nuestro país puede ubicarse simultáneamente al


de la Nación. Para la literatura argentina el género ensayístico tiene nombres
propios como Mariano Moreno o Juan Bautista Alberdi e hitos como “Facundo”
de Domingo Sarmiento y “Radiografía de la pampa”

El genero

El ensayo es una prueba antes que algo definitivo. Este género no acepta una
definición univoca: necesita de una descripción. “La brevedad, el empleo de la
prosa, la naturaleza informal de la exposición”: son pinceladas del ensayista
Jaime Rest.

En los ensayos no son necesarios las formulas, los cuadros y los gráficos.

Es un género huidizo, mimético, y hasta puede llegar a ser metarreferencial. Es


justamente en éste donde reina la postura de mirarse adentro: escribir sobre
un problema.

Alfonso Reyes: “el centauro de los géneros”: mitad lirico, mitad científico.

Es un género abierto a la divagación y la critica.

Conclusiones

Al liberarse de la idea tradicional de verdad, el ensayo se acerca a la literatura.


Se rebela contra la idea de totalidad; no se presente nunca como creación, sino
como recreación. Expresa lo que a uno le ocurre.

Para la Ciencia, la critica alardeada por el ensayista, esta condenada ya que es


cómplice de la subjetividad (y el ensayista no lo niega). Lo que el ensayista
tampoco niega es que el ensayo por definición es descartable: nadie se
responsabiliza tanto por el texto. Lo falible y lo provisional son algo más que
las características del género.

El ensayista recorre los baldíos del conocimiento y, desde el margen, apedrea


el edificio de la Ciencia: intenta, atenta y tantea.

La intención.

El ensayista suele entrever en los primeros párrafos del escrito su motivación.


Es preciso que quien se presta a redactar un ensayo, lo haga como primer paso
(aunque luego decida no explicitarlo en la versión final) ya que esta idea será
el motor de su labor.

La investigación

La exploración debe realizarse en función de un planteo original e ir


incorporando para ilustrar, contrastar o comparar, las ideas de otros autores.

La hipótesis

Es inherente a si mismo que un ensayo proponga una hipótesis. También


puede postular varias, y en ese caso, lo que se acostumbra es jerarquizarlas.

El plan de texto

El esquema resultante es producto de la creatividad.

Ejemplos:

Esquema 1.

• Presentación de la doxa (saberes aceptados, imaginarios


institucionalizados) sobre el tópico del ensayo (la idea de la narración)

• Oposición a partir del trabajo de campo (entrevistas)

• Reformulación del concepto clave (narración- identidad) como


conclusión.

Esquema 2.

• Formulación de hipótesis a partir de la bibliografía.

• Exposición del trabajo de campo (entrevistas)

• Confirmación, refutación, ampliación o reformulación de la hipótesis


inicial. Hipótesis personal.

Esquema 3.

• Descripción del trabajo de campo (entrevistas)

• Análisis de rasgos recurrentes o significativos

• Confrontación de los conceptos teóricos

• Formulación de la hipótesis personal.

La redacción
1- Interesar al lector. El ensayo debe atrapar desde su inicio. El neoperiodismo,
postula que el texto debe abrirse de manera llamativa, sorpresiva, o bien,
provocativa. Una alternativa para llamar la atención del lector es encabezar el
cuerpo del texto con un epígrafe.

2- Explicitar el propósito. Breve mención de la tesis general (aunque ni la


hipótesis) que se busca a dar a conocer.

3- Capitulizar. Dividir los tópicos desarrollados. Mediante la numeración o el


subtitulado, se ordenan los temas.

Anticipar el lector la división o repasar los puntos (o subtítulos) por tratar,


puede predisponer a la comprensión y permite seguir el hilo expositivo más
sencillamente.

4- Ordenar la información.

El orden cronológico: esta forma de disponer la información domina por


ejemplo, la referencia de hechos históricos, los procesos de elaboración o
transformaciones de productos.

Nexos: inicialmente, usualmente, posteriormente, finalmente, de inmediato,


después, con anterioridad, al principio, seguimiento, al final, antes, entonces,
mas tarde, acto seguido, con posterioridad, luego.

El orden comparativo: razonamientos que contrastan ideas.

Nexos: por otra parte, mas bien, contrariamente, antes bien, ahora bien, a
diferencia de, no obstante, sin embargo, en contraposición, en cambio, con
todo, por el contrario, de todas maneras.

El ordenamiento por causa-efecto ayuda a exponer de manera repetida, por


ejemplo, las razones y las consecuencias de una situación.

Nexos: por tanto, en consecuencia, debido a ello, por esto, como resultado de
ello, porque, ya que, visto que, a causa de, con motivo de, gracias a,
considerando que, teniendo en cuenta que, con que, por consiguiente, pues.

5- Recapitulizar: Algunos dedican una sección con el titulo “Conclusión”.


Siempre se repasan o se unen los puntos que hayan quedado sin unir.

6- La revisión: Organización. Contenido. Forma.

Las claves de la argumentación. Weston Anthony.

Capitulo VII. “La composición de un ensayo basado en argumentos”


A. Explorar la cuestión.

Explore los argumentos sobre todos los aspectos de la cuestión. Su tarea es


dar una opinión bien informada que pueda ser defendida con argumentos
sólidos. Explorando la cuestión encontrara argumentos a favor y en contra de
estas afirmaciones. Comenzara también a formular argumentos propios. Los
argumentos deductivos también pueden ser útiles.

Cuestione y defienda las premisas de cada argumento. La regla es: cualquier


afirmación que da lugar a dudas razonables necesita al menos alguna defensa.
Cuando hay limitaciones de espacio o de tiempo, argumente
fundamentalmente en favor de sus afirmaciones más importantes y/o
controvertibles. Aun entonces, cite al menos alguna prueba o autoridad a favor
de cualquiera otra afirmación que permanezca debatible.

Revise y considere los argumentos tal como aparecen. Su argumento inicial


tendrá que ser mejorado. Los argumentos cortos deben ser mejorados y
ampliados: añadiendo ejemplos a un argumento mediante ejemplos; citando y
explicando la cualificación de una autoridad.

Capitulo VIII. “La composición de un ensayo basado en argumentos”

B. Los puntos principales de un ensayo.

Organizar su ensayo. Comience por presentar la pregunta que quiere


responder. Considere su audiencia, ella puede no ser consciente de la cuestión,
o de la gravedad del problema; su tarea es hacer que tomen consciencia de
ello.

Formule una propuesta o afirmación definitiva.

Sea específico. Exponga, en primer lugar, su afirmación o interpretación de una


manera simple. Después ofrezca tantos detalles como sea necesario.

Desarrolle sus argumentos de un modo completo. Si hace una propuesta, tiene


que mostrar que resolverá el problema con el cual comenzó. Tendrá que
argumentar acerca de causas y efectos, mediante ejemplos. Si arguye a favor
de su interpretación de un texto o suceso, este es el lugar para explicar los
detalles de ese texto o suceso, y para explicar su interpretación
detenidamente.

Examine las objeciones. Usted tiene que examinar que desventajas puede
tener su propuesta. Argumente que las ventajas superan las desventajas. Si
escribe un trabajo académico, busque las criticas a su afirmación o
interpretación en los textos asignados para e curso.
Examine las alternativas. Debe mostrar que es mejor que las otras maneras
plausibles de resolver el problema, bajo las circunstancias dadas.

Capitulo IX. “La composición de un ensayo basado en argumentos”

C. Escribir el ensayo.

Siga su esquema. Formule una introducción breve. Vaya al grano.

Exponga sus argumentos de uno en uno. Exponga un argumento por párrafo.


De al lector una idea clara de hacia donde quiere ir. Luego, explique y defienda
este argumento, y dedique un párrafo a cada premisa.

Un buen ensayo primero explica la importancia de la cuestión, luego formula la


conclusión y finalmente dedica un párrafo (o, a veces, varios párrafos) a cada
una de las premisas.

Claridad, claridad, claridad. Es esencial explicar las conexiones entre sus ideas,
aun si le parecen absolutamente claras.

Apoye las objeciones con argumentos.

No afirme más de lo que ha probado.

El manual de la lengua.

La argumentación

Textos argumentativos. Los temas sobre los que se argumenta deben ser
polémicos. La argumentación puede aparecer en ensayos, artículos filosóficos,
históricos e, incluso, en la conversación cotidiana.

La argumentación es un procedimiento discursivo que tiene por objeto


convencer o persuadir sobre un tema particular mediante la presentación de
distintas razones llamadas “argumentos”.

Las características de los textos argumentativos:

a. Persuasión: influir sobre el receptor.

b. Estrategias. El emisor utiliza recursos lingüísticos y discursivos para


convencer a los receptores de su posición.
c. Organización textual. De los argumentos presentados, se extrae una
conclusión.

d. Temas polémicos. Desarrollan aquellos temas que son discutidos en una


sociedad.

e. Destinatario. Se dirigen a un sector determinado.

La estructura de los textos argumentativos.

Tema: es el punto de partida para plantear su punto de vista.

Hipótesis o tesis: es la opinión o el punto de vista del autor del texto, sobre un
tema particular

Demostración. Por medio de la presentación de argumentos (hechos, pruebas,


datos). Defiende su hipótesis.

Conclusión. Cierra la argumentación y coincide con la idea planeada en la


hipótesis.

Los recursos argumentativos.

Tienen como finalidad guiar al lector a una determinada conclusión de los


hechos analizados, que se desprende de las opiniones expresadas en el
artículo.

La comparación, el ejemplo, la explicación, la generalización, el


establecimiento de causas y efectos y la contraargumentacion.

Los organizadores argumentativos.

Recursos léxicos que se denominan “conectores” y sirven para encadenar los


argumentos.

a. Argumentativos: aunque, no obstante, así, del mismo modo, sobre todo,


incluso

b. Ordenadores lógicos: en primer lugar, para finalizar, para resumir,


finalmente, en conclusión.

c. Explicativos: porque, por eso, dado que, de esta manera, del mismo modo,
es decir.

Los organizadores de la argumentación.

Los dos organizadores más comunes son: los organizadores de la


argumentación secuencial y de la argumentación dialéctica.

La argumentación secuencia:
El autor presenta su tesis al comienzo del texto y va incorporando distintos
argumentos para demostrarla. No se introducen contraargumentos para ser
refutados y, asi, se guía al lector a una única conclusión, que puede no estar
explicita en el texto, pero que es fácilmente deducible.

La argumentación dialéctica:

Presenta, junto con la tesis del autor, otros puntos de vista que son refutados.
Este, luego de presentar todos los argumentos, destacara aquellos que le
sirvan para defender su punto de vista y descartara los contrarios.

Tipos de razonamientos argumentativos.

El razonamiento deductivo.

La conclusión debe inferirse necesariamente de los argumentos expuestos. La


conclusión no agrega nada nuevo a lo ya dicho en los argumentos.

Premisa 1 “Todos los hombres son mortales”

Premisa 2 “Juan es un hombre”

Premisa 3 “Por lo tanto, Juan es mortal”

La conclusión no se infiere necesariamente de los argumentos. Por eso, no


siempre es valido.

Y1 es C

Y2 es C

Y3 es C

Por lo tanto, todo Y es C.

Existen dos tipos de razonamiento inductivo: el completo o perfecto y el


incompleto o imperfecto.

• En el completo o perfecto, es posible abarcar la totalidad de los


individuos del conjunto de que se trata, lo que hace posible el examen
completo de sus miembros, por ejemplo:

El gorrión es ovíparo.

La paloma es ovípara.

El águila es ovípara.

Todas las aves son ovíparas.


• En el razonamiento inductivo incompleto. Se presenta un numero
determinado de casos y, a partir de allí, se realiza la generalización. La
imposibilidad de comprobar la totalidad de los casos puede desembocar
en que la conclusión, alguna vez, deje de ser verdadera.

La oveja A es blanca.

La oveja B es blanca.

LA oveja C es blanca.

Todas las ovejas son blancas.

Razonamiento por analogía.

La conclusión se desprende de la comparación entre características semejantes


que pertenecen a dos o más objetos conocidos. La conclusión que se infiere en
este tipo de razonamiento expresa probabilidad. Se diferencia de los dos
anteriores porque demuestra su validez en una forma lógica, sino que se
mantiene en el nivel de la sospecha o de lo probable.

Hacia una definición del ensayo.

Montaigne fue el primero en usar el término “ensayo”. El lo define como un


“instrumento” eficaz para analizar cualquier tema que le interese investigar al
autor.

El ensayo.

Es un tipo de composición escrita en prosa, relativamente breve, y en el cual


se expone con cierta profundidad una interpretación personal sobre un tema.

Los ensayistas utilizan un lenguaje subjetivo.

Redactar un ensayo.

Definir un tema.

La estructura del ensayo.

No posee una estructura rígida, en el ensayo prevalece lo estético. El objetivo


del ensayista es problematizar el tema que analiza sin la pretensión de
imponer una postura ni de ser exhaustivo. El ensayo se acerca más a una obra
literaria que a un tratado científico.

Aunque las subdivisiones en el ensayo no son explicitas, conviene tener en


cuenta que suele organizarse en introducción, desarrollo y conclusiones.

La introducción
Los autores vuelcan los datos que sirven para situar al lector con respecto a las
características del ensayo, las circunstancias que motivaron su escritura y los
objetivos que se persiguen.

El desarrollo

Contiene el análisis y la consideración de las ideas que se desean transmitir.

Se caracteriza por:

• Lenguaje subjetivo.

• Originalidad.

• Discurso argumentativo.

• Planteamiento de nuevas ideas.

Las conclusiones

Después de haber desarrollado las ideas que constituyen la sección expositiva,


se escribe las conclusiones. Se trata de un resumen del desarrollo expuesto en
el cuerpo principal. El autor trata de destacar los aspectos más importantes del
trabajo y que permiten obtener una apreciación global de los resultados
obtenidos.

Los paratextos

Estos elementos sirven para situar al lector con respecto al autor del trabajo, la
estructura interna y las fuentes consultadas que sirvieron de base para la
elaboración del ensayo.

Los paratextos más importantes son:

• La portada

• El índice

• La bibliografía

Citar la bibliografía.

• Los libros: primero se coloca el apellido del autor, luego, separado por
una coma, el nombre. A continuación se coloca punto y el titulo del libro
en itálica o cursiva. Por ultimo, luego de un nuevo punto, el lugar de
edición, la editorial y la fecha, separados por comas. Por ejemplo:

Sarmiento, Domingo F. Facundo. Civilización y barbarie. Paris, Hachette, 1874.


• Las revistas: primero el apellido y nombre del autor. Luego, después de
un punto, el titulo del articulo entre comillas. A continuación, el nombre
de la revista en itálico o cursiva, su numero y la fecha de publicación.
Por ejemplo:

Diez, Tania. “Deshilvanar los vestidos: mujeres solteras en la literatura


argentina”. En: Aula abierta, N° 104, junio de 2001.

Como analizamos relatos infantiles y juveniles. Gemma Lunch

II. Segunda fase. Antes de empezar el relato.

Los paratextos

Genette los defiende como un elemento que ayuda al lector a introducirse en la


lectura facilitando las primeras instrucciones sobre el contenido del libro, lo
considera un elemento auxiliar, un accesorio del texto que funciona como una
puerta de entrada, de transición y de transacción.

En el caso de la literatura infantil consideraríamos también paratextos a las


manifestaciones icónicas, así como las ilustraciones, el número de páginas o la
tipología elegida.

Principales tipos de paratextos:

Fuera del libro: catálogos, crítica literaria, propuestas de lectura, publicidad,


etc.

Los más visibles: portadas, lomo, formato, número de páginas, indicadores


de edad, nombre y anagrama, etc.

Dentro del libro: titulo del libro, titulo de los capítulos, prologo, dedicatorias,
tipografía, etc.

Los paratextos que se sitúan fuera del libro

Los catálogos se dirigen a los profesores que recomiendan comprar el libro; no


a los niños. Es un paratexto con una finalidad comercial. Ofrecen datos sobre
la edad recomendada del lector, el tema y el argumento.

Los paratextos más visibles

Los paratextos más visibles son comunes al conjunto de libros que se publican
en una colección. Desde un punto de vista comercial, la colección busca la
repetición del acto de compra y la identificación o la fidelidad del lector. La
colección necesita individualizarse e identificarse, y para conseguirlo analiza
una serie de paratextos pensados y diseñados para repetirse en todos los libros
que forman una colección.

El formato del libro (cuadrados, cantos ovalados, etc.). Durante las primeras
edades, a partir de los 6 años se mantiene el formato del libro de bolsillo.

El numero de páginas. Los indicadores de la edad del lector del libro.

La portada que se repite en cada libro de la colección es el paratexto que más


información acumula: el nombre del autor y del ilustrador, el titulo, la
ilustración, el nombre y el anagrama de la colección y de la editorial.

La portada posterior se reserva para el resumen del argumento. El lomo es lo


primero que ve el comprador.

El nombre. Además de las características físicas, las colecciones se


individualizan a través de un nombre propio: “Sopa de Libros Anaya”, “Clásicos
Universales Juveniles”.

El anagrama. Esta identificación aparece en los lugares mas visibles: el lomo o


la portada; se utiliza un vocabulario de colores o de formas geométricas que
consiguen identificar gráficamente la colección.

Las series. Marcan detalladamente la edad del lector potencial del texto y, por
lo tanto, la proporción entre imagen y texto, y el número de páginas. Se
mantiene el diseño general de la colección con la utilización de un color
diferente en las portadas.

La tipografía. Lectores más pequeños, la elección del tipo de letra o la


disposición del tipo de letras en las páginas es fundamental.

Los paratextos dentro del libro

El titulo de la narración se dirige al comprador y cumple diferentes funciones:


la identificación, ya que la obra adquiere identidad a partir del titulo.

El titulo del capitulo adquiere importancia en la literatura infantil.

Otros paratextos, los prólogos que, aunque en la literatura adulta canónica


tienen una gran importancia, en la infantil son casi inexistentes.

Las dedicatorias, destacan una relación afectiva entre el autor y la persona a


quien va dirigida, habitualmente del círculo familiar.

Para Genette la ilustración es un paratexto.


PARATEXTO. Maite Alvarado.

Naturaleza del paratexto

Las variaciones tipográficas y de diagramación o disposición de texto y grafica


(cuadros, gráficos, ilustraciones, etc.) en la página, son cuestiones
morfológicas, que hacen a la forma en que el texto se presenta a la vista.

Un aparato de recepción

Son paratextuales los textos subsidiarios, como notas, referencias


bibliográficas, índices, epígrafes.

El paratexto se define como un aparato montado en función de la recepción


(Genette, 1987). Primer contacto del lector con el material impreso, el
paratexto es un instructivo, una guía de lectura.

Los márgenes del texto

Genette define el paratexto como lo que hace que el texto se transforme en


libro y se proponga como tal a sus lectores y al público en general. Además de
los elementos verbales (prefacios, epígrafes, notas, etc.), Genette incluye
manifestaciones icónicas (ilustraciones), materiales (tipográfica, diseño) y
puramente factuales (hechos que pesan sobre la recepción, información que
circula por distintos medios acerca de un autor).

Etimológicamente, “paratexto” seria lo que rodea o acompaña al texto (para =


junto a, al lado de)

Daniel Jacobi lo define como el “conjunto de elementos del contexto a los que
el propio texto puede remitir por un sistema de referencias señalizadas como
“ver fig. 1”.

Paratexto y comunicación escrita

Aseguran la coherencia textual, ayudan a separar lo que no debe estar junto y


unir lo que si, a indicar cambios de tema, a resaltar los conceptos mas
importantes, a completar la información que brinda el texto sin interrumpir su
continuidad.

El estatuto de la escritura

Para Saussure, la escritura era un código seguro, cuya función no era otra que
producir el habla. A la escritura, por lo tanto, no le queda otro destino que la
transcripción de esos sonidos.
La escritura objetiva del mensaje

Ese objeto inscrito en una superficie se puede recorrer en distintas direcciones,


tachar, borrar, corregir, e incluso destruir: el sujeto ejerce un control sobre lo
escrito que no es posible sobre lo oral. Barthes afirma que el habla solo puede
corregirse agregando mas habla.

La recepción del mensaje escrito es deferida

En el enunciado escrito, el valor semántico de los términos dependerá mas del


entorno verbal que del contexto. La comunicación escrita es deferida,
recepción y emisión no son simultaneas sino que media tiempo entre ellas.

Posibilidad y necesidad del paratexto

Los elementos que integran el paratexto dependen del carácter espacial y


autónomo de la escritura: bibliografías, índices, serian impensables en forma
oral. Los elementos del paratexto cumplen, en buena medida, una función de
refuerzo, que tiende a compensar la ausencia del contexto compartido por
emisor y receptor.

El texto escrito –impreso o manuscrito- busca evitar, por los medios a su


alcance, los efectos del diferimiento de la comunicación.

Paratexto y texto impreso

Según Marshall McLuhan, “el libro impreso creo el mundo moderno, ya que
prolongo la voz y la mente del hombre y puso fin, psíquica y socialmente, al
parroquialismo y al tribalismo en el espacio y en el tiempo”.

Si la invención de la escritura significo, para la palabra, la conquista del


tiempo, la invención del libro lo fue del espacio, ya que confirió movilidad al
escrito, primero bajo la forma de volumen (rollo de hojas de papiro), luego de
codex (folios de pergamino cosidos), hasta asumir, con la llegada del papel a
mediados del siglo XIII, una forma mas cercana a lo que actualmente
conocemos.

La lectura silenciosa

Hasta bien entrada el siglo XIV, la forma mas corriente de publicación era la
lectura pública. El auditorio comenzó siendo selecto, pero rápidamente se fue
ampliando y diversificando. Para el siglo XIII, la lectura publica ya había caído
en descredito entre los sectores ilustrados, que se inclinan por la lectura
silenciosa, en principio en el mundo universitario y eclesiástico.
Este cambio en l.as técnicas de lectura estuvo favorecido por ciertas
transformaciones del manuscrito, como la separación de palabras, y modifico
sustancialmente la relación con el libro, ya que la lectura silenciosa permite
operaciones sobre el texto de carácter analítico que de otra manera no tendría
cabida; es el origen de notas, índices y otros elementos paratextuales.

Elementos del paratexto

Parámetros de clasificación

Paratexto icónico, porque consideramos que tanto las ilustraciones y la grafica


como los elementos que se engloban en la composición ponen el acento en lo
perceptivo.

Genette distingue el peritexto del epitexto, según se trate de elementos


paratextuales que rodeen el texto dentro de los límites del libro (peritexto) o
fuera del libro (epitexto): dentro de este último.

Gacetillas, entrevistas al autor, afiches, presentaciones, reseñas en medios de


prensa; incluso los catálogos pueden considerarse parte del epitexto.

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