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Enviado por Ken Salls

La primera liberación
Primera parte

Libertad de lo que me gusta y disgusta

“Cuando era un joven experimenté una visión que tuvo un efecto muy
poderoso en mi vida. Fue un poco antes de conocer a Gurdjieff en
Constantinopla. Vi al mundo como una esfera en cuatro dimensiones con
espacio-tiempo juntos. Vi como este mundo se estaba expandiendo, como
todo estaba viviendo en él. Pero entonces vi que adentro había un lugar
oscuro donde lo que había era dejado atrás, lo que no había continuado o
seguido el paso se perdía. También vi un lugar brillante rodeando a éste, el
cual estaba ocupado por seres que habían existido antes que el mundo, que
eran libres de él.
Fue más tarde cuando escuché de Gurdjieff la noción de la transformación
acelerada y la diferencia entre aquellos que van con la evolución del mundo y
eventualmente alcanzan a completarla, y aquellos que no siguen el ritmo y
continúan, quienes se quedan atrás, y aquellos que pueden ir adelante. Más
adelante mientras estudiaba Budismo, Se me presentó la frase de Buda
“Lograr la liberación en esta misma vida”. Las palabras en esta misma vida
hicieron una impresión muy fuerte en mí. Vi que lo que es llamado Samsara (a
veces llamado la rueda de la existencia) no es nada más que este mundo
donde todo es acarreado y es muy difícil escapar de él. Es difícil el
perderse y ser dejado atrás. Uno tiene que hacer cosas imperdonables para
llegar al área obscura detrás. Pero también es muy difícil llegar adelante.
Ustedes deben ver que si nos hemos aventurado a buscar el camino de la
transformación acelerada estamos haciendo algo que es muy difícil pero
posible. De todos los cientos de personas que he conocido en mi vida, he
tenido la suerte excepcional de haber conocido 4 o 5 hombres que lo han
logrado. Esto no significa que es una cuestión de todo o nada; que, o logras
la completa liberación, o estás atado a la rueda del samsara, pero debemos
entender que la meta es lograr la liberación en esta vida. Esto es posible
para aquellos que siguen un camino equilibrado. Esto no es posible por medio
de caminos exagerados o extremos. Por eso es llamado el camino del medio.
No se usará un método exclusivamente. Ningún aspecto de nuestra
naturaleza debe ser trabajado más que otro. Debemos aprender a trabajar
de una manera balanceada.
Hay ciertas cosas al principio que no podemos hacer por que requieren
percepciones que tienen que ser abiertas, y no es útil decir que esto es lo
que se tiene que hacer o que este es el camino de lograr tal resultado, si uno
no es siquiera capaz de ver lo que es requerido. Hay muchas cosas que no
deben intentarse hasta que una percepción diferente haya llegado, de otra
manera son sólo palabras vacías. Por el otro lado hay cosas que podemos
hacer aquí y ahora, y no debemos rechazar éstas mientras nos preparamos
para otras.
Hablemos acerca de la liberación. Esta es una forma de expresarlo. Cuando
miras y eres capaz de ver este mundo tal como es, verás que la liberación
debe ser nuestra meta. Este mundo no es nuestro hogar. Es la región más
allá de este mundo- la región de la luz. Este mundo esta rodeado de una
atmósfera, como cualquier concentración y en esa atmósfera son posibles
varios estados intermedios. Pero el hogar verdadero del hombre es en el
mundo de la luz – el brillo que esta más allá. Tienes que recordar que estás
aquí con una meta muy alta, esto es para plantar tus pies firmemente en el
sendero de la transformación acelerada y que continúes a pesar de las
dificultades.
Quiero que tomen como tema de estudio de esta semana la Primera
liberación, que es la liberación de los agrados y desagrados. Ninguno de
estos temas son abstractos; hay que relacionarlos con la vida cotidiana.
La libertad de lo que me agrada y desagrada es necesaria, ninguna otra
libertad es posible hasta que logremos ésta. Mientras seamos esclavos de
nuestros agrados y desagrados no llegaremos más lejos.

The Sherborne Theme Talks Series / Las Series de Conversación Temática


de Sherborne - John G. Bennett pg. 1 a 4

Traducción Ana Carrera

Continuarán las siguientes partes

Segunda parte

Tenemos en nosotros un mecanismo necesario que es establecido en parte


para el propósito de la transformación de energías y en parte para vencer la
inercia natural que existe en los animales. En los animales, sólo el instinto
urge en su mayor parte; comida, sexo, y curiosidad producen respuestas.
Cuando el hombre es gobernado por estos mecanismos, no tiene libertad
propia. Somos tan complicados en nuestra construcción y hay tantas
consecuencias o resultados de nuestras respuestas hacia diferentes cosas,
que tenemos la ilusión de tener libertad, y de que estamos de alguna manera
dirigiendo el curso de la actividad de nuestra conducta. Una de las primeras
y más necesarias cosas en el estudio de sí mismo es liberarse de esta
ilusión. El mecanismo del cual hablo es el de la polaridad. Este existe en
todos nuestro centros. En nuestro centro motor tenemos la polaridad de
los estados del cuerpo activo y pasivo, actividad y reposo, el ciclo diurno y
los ciclos en todas nuestras acciones de tensión y relajación. Tenemos en
nuestro centro instintivo la reacción de placer y dolor, sensaciones
placenteras y no placenteras, y debido a que el centro motriz e instintivo
están ligados uno al otro, hay una alternancia de actividad y reposo en el
centro instintivo que es difícilmente distinguible una de la otra. Tenemos en
nuestros sentimientos centros de polaridad de gusto y no gusto o disgusto,
atracción y repulsión. Tenemos en nuestro proceso intelectual asentir o
disentir, afirmación y negación. Esta es la distinción primaria que es
introducida en el mundo existente.
Nosotros, como todo lo que existe, estamos sujetos a la acción de estas
fuerzas polares. Tenemos en nosotros, como lo dije anteriormente, cierto
mecanismo, que es por su propia naturaleza, polar. Es lo que llamamos el
“ser” reactivo, reaccionar simplemente por deseo o aversión, por atracción o
repulsión en todas las diferentes partes de nosotros. Esto forma en
nosotros una clase de ser que entra en acción tan pronto como somos
estimulados de alguna forma. Mientras no seamos estimulados,
permanecemos en el nivel mecánico automático de existencia, solamente
gobernado por nuestros propios hábitos y por las acciones del medio
inmediato. Esto es lo que llamamos sueño, o estado de existencia mecánico,
automatismo en el cual pasamos una parte mucho más grande de nuestras
vidas de lo que nos damos cuenta. No hay daño en esto. Sin automatismo no
podríamos existir. Sería imposible vivir. Sería ineconómico. De hecho
imposible, por que no sería posible concentrar energía suficiente para hacer
todo de manera consciente. Esto no es necesario por que gran parte de
nuestra vida puede ser vivida automáticamente de manera adecuada.
Pero la transición a este estado polar ocurre cuando algo ataca nuestra
atención, nos estimula o nos disgusta, o tenemos una sensación de dolor o
placer o la curiosidad intelectual es estimulada. Este mecanismo fue
proveído para generar fuerza. Es por medio de guardar los polos de nuestra
naturaleza polar aparte que mantenemos fuerza en nosotros. Cuando estos
polos se juntan la fuerza se disipa.
La primera cosa a realizar y entender acerca del estudio de lo que gusta y
no gusta es que represente un estilo de vida, una actitud hacia la vida que
está virtualmente ausente del mundo moderno. En un tiempo esto fue
enseñado como algo normal para el hombre, digamos por el Buda, los
filósofos estoicos. Es dicho en el Bhagavad Gita que un hombre normal no
debe ser esclavo de sus gustos y no gustos. Al contrario. Debe conocer
cómo hacer uso de las energías de gustos y no gustos y no permitir que
estas lo usen.
Primero miren esto para ver si es posible llegar a una conclusión acerca de
ello, si deseamos ser libres en relación a los gustos y no gustos o disgustos.
Si deseamos ser libres hay caminos y medios de liberación, pero no es útil
mostrárselos si conscientemente no desean ser libres. Uno tiene que
hacerse a sí mismo la pregunta, ¿cómo puede uno no desear ser libre de
esto? Y hay una respuesta grande y muy significativa a esto cuando uno
descubre y ve qué es.
La sujeción a los gustos y disgustos realmente hace la vida de algunas
personas miserable y a otros angosta y constriñe sus posibles respuestas al
mundo. A pesar de esto hay algo en nosotros que se aferra a estas cosas y
que nos identifica. Cuando oyes a la gente diciendo, como si fuera un mérito,
que hacen las cosas que les gusta y no hacen las que no les gusta, o que
saben con quién pueden llevarse bien y que son capaces de mantenerse a
distancia de gente con la que no se llevan y acercarse a la que se llevan,
como si fuera una marca de sabiduría, ¿qué significa? Esto significa: uno
mismo cerrándose a muchas experiencia posibles. En el estilo de vida
mecánico ordinario, decimos que fluimos con las cosas que aprobamos y
evitamos las que desaprobamos. El gusto y disgusto en una clase de
guardián, un vigilante que nos mantiene en prisión. Mientras seamos
desalentados por esto nos mantenemos en la prisión de nuestra imaginación.
Cuando somos lo suficiente atrevidos para pasar a través de ella, vemos que
el vigilante no tiene ningún poder de pararnos y que podemos ser libres.

Pg. 4 a 8

Tercera parte

Tenemos que traer esto de regreso a nosotros mismos y tu tendrás que


mirarlo y ver que no puedes ser libre de la tendencia de tomar lo que puedes
hasta que seas libre de los gustos y desagrados. Esto no significa que los
agrados y desagrados cesen. La libertad no es la abolición de deseos, pero la
presencia en uno mismo de algo que puede elegir, que no es arrastrado hacia
lo que nos gusta y repelido por lo que nos desagrada, pero que es capaz de
escoger imparcialmente cuándo tomar y cuándo refrenarse de tomar. Sólo
debe ser muy claro para nosotros que esto no es algo que uno hace por que
le dijeron que lo hiciera o por obligación moral a hacerlo, sino por que
podemos ver por nosotros mismos la ley trabajando.
Podemos estudiar los agrados y desagrados en términos de atención. La
atención en un hombre en un estado mecánico simplemente sigue la línea de
fuerza de sus agrados y desagrados, sus propios intereses. Justamente
como las limaduras de metal alrededor de un magneto se acomodan en el
campo de fuerza del magneto. Ellas no tienen una posición independiente
propia. Tenemos algo en nosotros que corresponde a la plata, que no es
afectada por el campo magnético de los agrados y desagrados. Tenemos que
mirar y encontrar algo en nosotros mismos, que todos tenemos que es libre
de los agrados y desagrados. Está cubierto por costras, por nuestras
reacciones habituales, y esto tiene un completo mecanismo de justificación
y explicación. Incluso perdemos el poder de cuestionarnos a nosotros
mismos. Así que automáticamente nos parece correcto seguir la dirección de
nuestros agrados y desagrados, y tenemos una orientación interna
correspondiente a esto. En lugar de tener una completa libertad interna.
Nunca puede ser enfatizado con suficiente fuerza que nada se gana con
evitar. Sólo exponiéndose uno mismo puede uno llegar a algo. Si me disgusta
alguna situación y la evito, no soy libre y aun más desperdicio la oportunidad
de libertad. Déjenme dar un ejemplo. Tuvimos una tarde musical la semana
pasada, puesta por uno de los grupos para cantar juntos los cantos religiosos
cristianos. Para nosotros en Inglaterra esto es muy natural. Nunca se nos
ocurrió que esto tenía tonos, sobretonos y tonos bajos desagradables. Pero
algunos de ustedes están más conscientes de esto en América. Lo
encontraron desagradable y lo desaprobaron. No asistieron pensando “no
quiero tomar parte en esto”. Esto es lo que llamo esclavitud interna. No sólo
no se exponen a algo que les disgusta, sino aun se sienten justificados y
orgullosos de no exponerse a esto.
Saben, hay alguna gente que dice, “Ah, a mi no me gusta esto y esto y me
mantendré lejos de esta persona” Esto es altamente tonto. Si no te gusta
esto y lo otro, esta persona es la más valiosa. Si realmente no me gusta, si
no puedo soportar ni verla, ¿quién más valioso que él esta ahí para que yo me
exponga y gane mi libertad? Si no me gusta alguna clase de actividad ¿qué
es esta clase de aprobación sino esclavitud? Deben entender, no es que uno
deba suprimir o perder la función critica. Es exactamente lo opuesto. Pero
esto no se debe convertir en esclavitud interior en la que yo me privo a mi
mismo de aquello que no apruebo. Yo deseo tener libertad interior, debo ser
capaz de hacer cualquier cosa, no sólo lo que me interesa o me atrae. Debo
ser capaz de hacer aquello que escojo hacer. La forma de ser de una vida
objetiva y real va por esta puerta, la puerta en la que dejamos atrás los
agrados y desagrados y el resto. ¿Qué significa dejarlos atrás? Que
empieza a crecer en nosotros algo que es libre e intocado. Esto es el
principio de la realidad para nosotros.
Esta es la llave de la libertad. Aprender a dejar de un lado los agrados y
desagrados e ir directamente con la situación. No evitar ver a la derecha si
me desagrada o a la izquierda cuando algo más me atrae, lejos de ella. Esto
lo pueden hacer desde el principio. Esto es algo que les debemos a nuestros
niños.

Pg. 8 a 11

Los que son padres les debemos esto. Que sus hijos no crezcan con la
esclavitud del agrado y del desagrado. Recuerden lo que estoy diciendo: Si
no forman en la niñez temprana en sus hijos que estar sujetos a los gustos o
desagrados es esclavitud, los están privando de algo de mucho valor. Toda
madre que hace esto por sus hijos es bendecida, una mujer bendecida.
Todo padre o madre que deja a los niños a merced de sus gustos o disgustos
es una maldición para sus hijos. Esto se los puedo decir con plena confianza
basada en todas mis experiencias de vida y lo que he visto en otras. Pero
nunca es demasiado tarde. Esto puede siempre ser hecho. Usted puede
elegir para sí mismo no ser esclavo de sus gustos y disgustos.
Yo siempre le he agradecido a mi madre por haber insistido absolutamente y
sin compasión en que comiera todo lo que era puesto sobre la mesa sin
importar si nos gustaba o no. No se nos permitió tener una actitud de gusto
o disgusto hacia la comida.
Era igualmente imperdonable que nos gustara o nos disgustara la comida.
Nosotros simplemente teníamos que comer lo que era puesto frente a
nosotros. Si alguno de ustedes no fue criado con esta libertad en relación al
gusto o disgusto de la comida, puede proveerle ahora de una oportunidad
para trabajar. Esta es una cosa necesaria y una manera fácil de trabajar. Si
veo enfrente de mi algo que me desagrada (y si hay algunas clases de comida
que encuentro incluso difícil de tragar). Yo me digo esto no es libertad,
debes comer eso. Mi cuerpo trata de rechazarlo y yo digo “No, debes
tragarlo”. Aun ahora tengo que razonar con mi cuerpo y decirle que tiene
que tragar algo contra lo que se subleva. ¿Por qué? Por que nada es tan
precioso para nosotros como nuestra libertad. Es para esto para lo que
fuimos creados. Fue para volvernos seres libres que fuimos hechos tal como
somos. Este es nuestro más grande privilegio. Esto es lo que hace que
merezcamos el nombre de hombres. Todo lo demás acerca de nosotros
merece el nombre de animal.
He visto gente trabajar años y años y adquirir una gran fuerza. Pero no
ganaron esta libertad interna de sus gustos y disgustos y eran
completamente capturados por estos.
Es una tragedia ver que esto pase. Mirando atrás en mi vida y toda la gente
que he conocido en los últimos 50 años o más desde que me interesé en este
Trabajo, veo que los que apreciaban y conocían que la libertad interna era la
cosa más importante ahora tienen algo que los hace merecedores del
nombre de hombres. Aquellos que tuvieron por meta ser mas inteligentes,
fuertes, dominantes sobre otros, no encontraron la libertad interna. Están
en una triste condición y no es fácil volver de ella.
Debo verlo. Si soy esclavo de cualquier cosa entonces no soy libre. Esta es
una barrera para el progreso o abre una puerta a la posibilidad de tener una
gran distorsión. Cualquiera que trabaja en sí mismo y adquiere poder o aun
control sobre la energía y aun no se ha liberado de los gustos o disgustos
estará en una condición monstruosa. Todo será exagerado para él y esto no
sólo será un obstáculo en su progreso sino que causará serios daños. Sin
embargo es más común que por medio de la energía que gastamos en
nuestros gustos y disgustos no hagamos ningún progreso alguno.
Las personas están acostumbradas a esto, y se ha convertido en la vena del
mundo que la gente debe evitar lo que les desagrada e ir por lo que les
gusta, que esto es lo correcto para el hombre. Esto ha sido llamado el
derecho a ser feliz, pero esto no es felicidad. Es cierto que tenemos el
derecho. Todos tienen derecho a rechazar lo que les desagrada y tomar lo
que les agrada. Pero si uno vive de esta manera esta atado a este mundo. Si
llevamos demasiado lejos los agrados y desagrados empezamos a herir a
otros a privarlos tomando lo que queremos y por tener lo que deseo causar a
otros problemas excesivos acercándonos al mundo oscuro. Todos los que
tienen la fuerza y poder para hacer lo que les gusta y no toman en cuenta
las consecuencias para otras personas son llamados por Gurdjieff
Hassnamus, que terminan en el mundo oscuro.
Puedes pensar que de lo que estoy hablando es una cuestiona de fe, que les
estoy pidiendo que crean algo. Esto no es así. No pueden sacar provecho
creyendo lo que otros les dicen. Deben aprender a ver por sí mismos. Todos
tenemos la capacidad de ver las cosas tal y como son, pero esta capacidad
está obscurecida por malos hábitos de pensamiento. Debería ser posible
para cualquier persona que no es un Hassnamus potencial de ver por sí
mismo que si tomo más de lo que necesito, alguien más tendrá menos de lo
que necesita. También debo ver que este tomar al fina va a rebotar hacia mi
mismo. Es posible ver que la gran mayoría de los problemas de la humanidad
en estos tiempos son debidos a esto: a que los que tienen el poder de tomar
toman y hacen caso omiso de las consecuencias para aquellos que no pueden.
Todos probablemente sentimos que esto esta mal.

Pg. 11-14
Cuando realmente nos acercamos a esta pregunta de la libertad algo en
nosotros se subleva contra ella.
Recuerdo muy bien cuando he estado haciendo trabajo que me llevo al punto
en el que sabía y veía que yo tenía el poder. Veía que yo sabía exactamente
cómo hacerlo, así es que podía sentir exactamente lo que elegía sentir. Si yo
podía hacer eso, entonces yo sería responsable de mi vida, no podría nunca
culpar a nada fuera de mi, por que lo que estaba fuera de mi no podía
tocarme. Así, yo tenía que ser la respuesta. Si yo estaba en un mal estado,
era capaz de cambiarlo. Y si no podía cambiarlo no podía culpar a nadie mas.
Pero yo quería seguir culpando a la gente. Yo quería decir que no era posible
que yo fuera diferente. Así que pienso que cualquiera que tenga un sabor
real de lo que es ser libre entenderá que tan fuerte algo en nosotros no
quiere la libertad. Alguien que dice que quiere ser libre es muy superficial.
Esa persona no ha experimentado lo que esta involucrado. No sólo es que el
ser libre requiere un precio que hay que pagar, sino que cuando se es libre
uno tiene un nuevo problema que es que un hombre libre es un hombre
responsable y nosotros no queremos ser responsables.
Un propósito parcial de este ejercicio es dar un significado real a las
palabras, no imaginación. Otro es que necesitamos conocer más los gustos y
disgustos si vamos a utilizar este material para el Trabajo. Hay una
paradoja que debemos siempre exponer ante nosotros mismos: hacer lo que
esta en nuestro poder. Una parte del trabajo es establecer confianza en
nosotros mismos, de que somos capaces de hacer lo que decidimos hacer.
Por eso debemos ser precavidos y modestos y ponernos como objetivo Algo
que estamos seguros de poder hacer, aun si parece trivial. Algo grande es
ser honesto consigo mismo al punto de que no hay duda de qué puedo hacer.
Para otros propósitos esta no es la forma de trabajar. Para que se
desarrollen otras partes debemos llevarnos mas allá del límite de nuestro
poder y aspectos que quizá no entendemos.. En otro lado del Trabajo tiene
que ser muy diferente, tenemos que aprender a hacer toda clase de
esfuerzos y dejar que las cosas nos sucedan. Aprendemos a no resistir
algunos procesos lo cual es posible no forzando, no demandando, no
presionándonos a nosotros mismos, no sacrificándonos simplemente
permitiendo que las cosas sucedan como la semilla crece en la tierra. Estas
tres formas no son sólo caminos. Por esto el Trabajo tiene que estar
balanceado y ser bien entendido. Uno tiene que estar seguro de cuándo
hacer algo que está bien dentro de nuestro poder para lo cual no tenemos
ninguna excusa, cuando está bien ser más duros y hacer cosas que sabemos
que no podemos, cuándo no hacer ninguna de estas dos cosas sino ser
totalmente responsivo y pasivo. Y permitir algo trabajar en nosotros desde
otro nivel o alguna fuerza diferente.
En general este tema de lo que gusto o disgusto puede proveerte de un muy
buen material para el Trabajo directo, y si deseas adquirir la médula de tu
propio “YO” debes hacer esto. Gurdjieff decía que el Buda enseñó que el
mejor camino para liberarse del propio egoísmo, de las consecuencias de las
propiedades del órgano kundartiguador, era proponerse soportar las
manifestaciones displacenteras de otro para uno mismo. El otro lado de la
misma cosa es darnos siempre a situaciones que son placenteras para
nosotros. Hay una cierta ciencia en esto, no es cuestión de forzarse a hacer
cosas que a uno le disgustan, o privarse de lo que nos gusta esto establece
una fuerza errónea en nosotros y no el camino de la libertad. Con
experiencia y práctica después de cierto tiempo puedes llegar a reconocer
una situación en la que es correcto actuar de cierta manera para ser libre.
Usted vera que será atrapado en cierta situación y se dará cuenta de que
hay una oportunidad para ser un hombre libre.
Recuerde que todos los tipos de reacciones emocionales son iguales. Son
reacciones. No hay bien o mal en la esclavitud. La esclavitud es esclavitud.
Usted tiene que ver que ninguno de nosotros es mejor que otro.
Exactamente las mismas fuerzas actúan en cada uno. Todos tenemos el
mismo egoísmo, el mismo amor propio. Está escondido en muchas formas
diferentes. Una forma de amor propio en una persona puede estar oculto
bajo agresividad en otra en timidez. Una persona quiere hacer mucho. Otra
quiere evitar problemas. Pero siempre es la misma raíz. Al final esta la
libertad última: Ser finalmente y totalmente libre, ser uno mismo, pero este
no es el punto de partida, es la meta.

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