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Este documento resume una sesión de aprendizaje sobre la comprensión de textos. La sesión tuvo una duración de 60 minutos e incluyó actividades como motivar a los estudiantes, recuperar saberes previos, realizar una lectura comentada del cuento "Donde y como el diablo perdió el poncho" de Ricardo Palma, y una evaluación final. El objetivo fue que los estudiantes analizaran el texto en su contexto sociocultural y manifestaran su mensaje principal.
Este documento resume una sesión de aprendizaje sobre la comprensión de textos. La sesión tuvo una duración de 60 minutos e incluyó actividades como motivar a los estudiantes, recuperar saberes previos, realizar una lectura comentada del cuento "Donde y como el diablo perdió el poncho" de Ricardo Palma, y una evaluación final. El objetivo fue que los estudiantes analizaran el texto en su contexto sociocultural y manifestaran su mensaje principal.
Este documento resume una sesión de aprendizaje sobre la comprensión de textos. La sesión tuvo una duración de 60 minutos e incluyó actividades como motivar a los estudiantes, recuperar saberes previos, realizar una lectura comentada del cuento "Donde y como el diablo perdió el poncho" de Ricardo Palma, y una evaluación final. El objetivo fue que los estudiantes analizaran el texto en su contexto sociocultural y manifestaran su mensaje principal.
CAPACIDADES CONOCIMIENTOS COMPRENSIN DE TEXTOS: Analiza el texto de acuerdo a su entorno sociocultural.
Donde y como perdi el diablo su poncho. VALORES ACTITUDES Respeto
Responsabilidad
- Muestra respeto en clases tomando atencin al docente. - Cumple con las actividades asignadas.
III TEMA TRANSVERSAL:
Educacin en valores.
IV SECUENCIA DIDCTICA:
SECUENCIA
PROCESOS COGNITIVOS
ESTRATEGIAS METODOLGICAS
MEDIOS Y MATERIALES
TIEMPO
INICIO
Recepcin de informacin
Observacin selectiva
Divisin del todo en partes
- Motivacin La docente despierta el inters de los estudiantes realizando una dinmica de la papa se quema para ello pide la participacin de las estudiantes.
-Recuperacin de saberes previos Luego profesor extrae los saberes previos de los estudiantes a travs de las siguientes preguntas:
Qu autores peruanos conoce? Quin es Ricardo palma? Cuntas obras conoces de Ricardo Palma?
-Conflicto Cognitivo Para llegar al conflicto cognitivo la docente formula una interrogante:
Ricardo Palma escribe: Poemas, cuentos o novelas?
Recursos humanos La voz.
Recursos materiales Papelgrafo Plumones
10 m.
PROCESO
-Construccin del aprendizaje (procesamiento de la informacin) En base a las preguntas contestadas la docente reparte una hoja de apoyo con el contenido del tema, seguidamente realiza una lectura comentada con los estudiantes para que puedan analizar dicho texto de manera inferencial y en grupos, explicndoles a base de ejemplos.
-Aplicacin de lo aprendido (transferencia a situaciones nuevas) Luego la docente profundiza el tema pidiendo que los estudiantes formulen otros ejemplos de acuerdo al contexto sociocultural.
Recursos materiales Papelgrafo Cinta masking. Pizarra Plumones Ficha de lectura.
20 m.
V. EVALUACIN
Capacidades
CRITERIO INDICADORES TCNICA INSTRUMENTOS
COMPRENSIN DE TEXTOS Enjuicia el texto de acuerdo a su entorno sociocultural analizndola y manifestando el mensaje.
Muestra respeto en clases tomando atencin al docente y cumpliendo con las actividades asignadas..
Observacin
Escala de actitudes
SALIDA Interrelacin de las partes para explicar o justificar.
-Metacognicin (reflexin sobre el aprendizaje), evaluacin y extensin. Acto seguido la docente realiza preguntas reflexionando lo aprendido en clases: Lo aprendido de hoy es importante? Lo aprendido de hoy nos servir en nuestra vida diaria? Luego la docente realiza una pequea prctica individual que permite reconocer lo aprendido en clase.
Para finalizar la docente deja una actividad que consiste en analizar otras obras de Ricardo Palma.
45 m. DONDE Y CUANDO PERDI EL DIABLO SU PONCHO Don Lorenzo Cullar, prominente vecino de Warnes (lase Urbanes, a la usanza de la poca), era una especie de caja de caudales en lo que respecta a dichos y dicharachos. Los largaba por montones, cualquiera fuese el tema de conversacin y cualquiera su interlocutor, como quien distribuye bienes de fortuna, de los que quiere hacer merced en prueba de munificencia. Cuando vena al pueblo, y los peridicos de ese entonces no dejaban de saludarle en la columna del Social, visitaba entre los primeros a quien era su amigo y patrocinante de litigios judiciales: el entonces joven y ya prestigioso jurista Rubn Terrazas. Cierto da cupo a quien esto escribe, nio a la sazn, la suerte de escuchar el dilogo que sostenan el viejo hacendado y el joven letrado. Hablaban al parecer de alguien ofrecido como testigo en el pleito sobre unas tierras que don Lorenzo sostena con cierto vecino suyo. -Oh! -musit el fidalgo urbanense-. A ste no va a poder citrselo dentro del trmino de ley, porque vive lejos, muy lejos Donde el diablo perdi el poncho. El culto pero curioso letrado apunt seguidamente, entre burln y serio: -Le he odo varias veces expedirse con ese dicho. Puede Ud. indicarme, don Lorenzo, dnde queda ese lugar?. -Por all, por all Yo mismo no s exactamente adnde. En todo caso a muy larga distancia de aqu, y en un paraje que slo conoce poca gente. -Si no conoce bien el lugar, estoy seguro de que conoce la historia. Es ocasin de que me la cuente. -Con el mayor gusto, mi doctorcito. Aqu va la historia, tal como me la cont taita, y a ste el suyo y as sucesivamente. Hace aupas viva en su establecimiento un seor de los que en clase de caeros y en condicin de solterones cambian cada noche de colchn y muelen a dos y hasta a tres pailas. Dems est decir que ningn colchn era el de su cama propia y ninguna paila le haba sido dada con bendicin y latines de cura. Viva, pues, en pecado mortal y sin intencin alguna de apartarse de ste. Con decir que no iba al pueblo sino a la muerte de un obispo, est dicho que no oa misa y con expresar que se pasaba las noches zangaloteando, queda expresado que no ocupaba su tiempo en rezos. Al saberle as, la gente murmuraba de l que era candidato seguro al infierno. Cierto da le cay a casa un forastero en calidad de alojado. Era un tipo joven y buen mozo, y desde que lleg hasta que se puso en camino de irse, no afloj el poncho que llevaba puesto: Un poncho colla a franjas, grueso y tieso, que le cubra desde el cuello hasta los morocos. Con el achaque de que su mula estaba desperada, se qued durante das en el establecimiento. Poco tard en ganarse la voluntad del dueo y, lo que es ms, su confianza. Al fin consigui aquello tras de lo cual haba venido: Llevarse al dueo de casa por camino largo y con pretexto de venderle una estancia que dijo tener all a la distancia. Partieron los dos bien montados, el uno con su cmoda chaqueta viajera y el otro embutido en su poncho. Nadie sabe de qu trataron en el camino, ni qu hizo el uno con respecto al otro. Nada propio de cristianos debi de ser, si se juzgan las cosas por las que despus sobrevino. El hecho es que seguan tirando para adelante, cada vez por ms lejos de los trechos conocidos. Entre tanto una de las prjimas que el campesino tena en casa y mola con l en la molienda, entr en serios temores acerca de l. Desde un comienzo el emponchao no le haba cado en gracia, y con esta prevencin empez a abrigar recelos en su contra. Tales recelos se hicieron mayores con la inesperada partida de ambos. Y tanto, que al da siguiente determin ir en su alcance. Guapa, valiente y prctica en monturas y viajes, como era, ensill un caballo y sali al trote largo tras de los caminantes. Sin aflojar el trote, sino para echarle al galope, le fue suficiente ese da con su noche para lograr el arriesgado intento. Era ya da claro cuando dio con ellos, en momentos en que se dispona para proseguir la marcha. Colocndose frente a los dos se dirigi a su conjunto, gritndole como angustiada: -Ni un paso ms, o te perds pa siempre!. El del poncho se apresur a replicar, entre calmoso y ofendido: -Quin sos vos para impedir a ste que vaya conmigo?. La mujer alz entonces el grito: -Te conozco a vos: Sos el mismo Mandinga!. Al decir esto haca la seal de la cruz, enrgica y no muy devotamente que se diga. El sujeto empez a recular protegindose los ojos con la mano y el antebrazo. La mujer lleg a mayores efectividades. Esgrimiendo el talero que tena en la mano empez a descargar sobre seguro una lluvia de latigazos. No necesit de mucho para lograr su objetivo. El diablo, pues se trataba de ste, vivito y coleando, emprendi la fuga. Y con tanta precipitacin hubo de proceder, que dej prendido el poncho en una rama. Fue as de cmo una mujer pudo ms que el diablo, quitndole su presa y hacindole perder el poncho. De all viene el dicho, aunque no se mencione el hecho de haber sido una mujer la autora. Mejor as, para que la dignidad del hombre no sea tenida a menos. Al decir este ltimo, al tuno de don Lorenzo le floreca una sonrisa picaresca tras de los bigotazos rebeldes. Ricardo Palma (tradiciones peruanas)
FICHA DE OBSERVACIN TEMA: Textos Expositivos y Descriptivos Grado y Seccin: Primero A Fecha: 21-11-2012 INDICADORES: -Enjuicia el texto de acuerdo a su entorno sociocultural analizndola y manifestando el mensaje. LOS INDICADORES EVALUARAN DE 1-2
N APELLIDOS Y NOMBRES 1 2 OBSERVACIONES 1 ADUVIRI RAFEL , Mariela