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Este trabajo aborda la cuestión de las prácticas de gobierno presentes en Los Horcones, comunidad mexicana inspirada en la utopía Walden II escrita por Skinner. Para ello usaremos el
concepto foucaultiano de gobierno, entendido como «forma de conducción de la conducta», aludiendo a modos de gestión de la vida de los individuos y colectivos. Desde esta perspectiva,
la hipótesis presente es que Los Horcones sería el resultado del desarrollo de una técnica de
gobierno liberal, que en un cierto plano se destaca y se sobrepone al propio Estado. En esta nueva forma de gestión, el gobierno se define como tecnocracia, en el conocimiento científico de los movimientos naturales de los gobernados, gobernándolos por medio de su libertad y estimulando especialmente la autorregulación de todos ellos. En el caso de Los Horcones, así como en Walden II, se pone en cuestión todas las formas soberanas de gestión, en favor de una experimentación de las mejores formas de conducción de la conducta. Lo que se observa en Los Horcones es un desplazamiento y una experimentación de diversas técnicas de gobierno: primero las sugeridas por Skinner en Walden II, posteriormente la democracia y, actualmente,
la llamada personocracia. En todas estas tendríamos una forma de gobierno liberal muy basada
en la autorregulación, respetando las inclinaciones naturales de los individuos y los principios científicos que los regularían para así gobernarlos mejor por medio de sus propias fluctuaciones naturales.
Este trabajo aborda la cuestión de las prácticas de gobierno presentes en Los Horcones, comunidad mexicana inspirada en la utopía Walden II escrita por Skinner. Para ello usaremos el
concepto foucaultiano de gobierno, entendido como «forma de conducción de la conducta», aludiendo a modos de gestión de la vida de los individuos y colectivos. Desde esta perspectiva,
la hipótesis presente es que Los Horcones sería el resultado del desarrollo de una técnica de
gobierno liberal, que en un cierto plano se destaca y se sobrepone al propio Estado. En esta nueva forma de gestión, el gobierno se define como tecnocracia, en el conocimiento científico de los movimientos naturales de los gobernados, gobernándolos por medio de su libertad y estimulando especialmente la autorregulación de todos ellos. En el caso de Los Horcones, así como en Walden II, se pone en cuestión todas las formas soberanas de gestión, en favor de una experimentación de las mejores formas de conducción de la conducta. Lo que se observa en Los Horcones es un desplazamiento y una experimentación de diversas técnicas de gobierno: primero las sugeridas por Skinner en Walden II, posteriormente la democracia y, actualmente,
la llamada personocracia. En todas estas tendríamos una forma de gobierno liberal muy basada
en la autorregulación, respetando las inclinaciones naturales de los individuos y los principios científicos que los regularían para así gobernarlos mejor por medio de sus propias fluctuaciones naturales.
Este trabajo aborda la cuestión de las prácticas de gobierno presentes en Los Horcones, comunidad mexicana inspirada en la utopía Walden II escrita por Skinner. Para ello usaremos el
concepto foucaultiano de gobierno, entendido como «forma de conducción de la conducta», aludiendo a modos de gestión de la vida de los individuos y colectivos. Desde esta perspectiva,
la hipótesis presente es que Los Horcones sería el resultado del desarrollo de una técnica de
gobierno liberal, que en un cierto plano se destaca y se sobrepone al propio Estado. En esta nueva forma de gestión, el gobierno se define como tecnocracia, en el conocimiento científico de los movimientos naturales de los gobernados, gobernándolos por medio de su libertad y estimulando especialmente la autorregulación de todos ellos. En el caso de Los Horcones, así como en Walden II, se pone en cuestión todas las formas soberanas de gestión, en favor de una experimentación de las mejores formas de conducción de la conducta. Lo que se observa en Los Horcones es un desplazamiento y una experimentación de diversas técnicas de gobierno: primero las sugeridas por Skinner en Walden II, posteriormente la democracia y, actualmente,
la llamada personocracia. En todas estas tendríamos una forma de gobierno liberal muy basada
en la autorregulación, respetando las inclinaciones naturales de los individuos y los principios científicos que los regularían para así gobernarlos mejor por medio de sus propias fluctuaciones naturales.
radical: de Walden II a los Horcones* Arthur A. L. Ferreira** Fernando M. Machado*** Felipe Hautequestt*** Universidad Federal de Ro de Janeiro revista de historia de la psicologa 2009: Publicacions de la Universitat de Valncia 2009, vol. 30, nm. 2-3 (junio-septiembre) 91-97 Valencia (Espaa). ISSN: 0211-0040 Resumen Este trabajo aborda la cuestin de las prcticas de gobierno presentes en Los Horcones, co- munidad mexicana inspirada en la utopa Walden II escrita por Skinner. Para ello usaremos el concepto foucaultiano de gobierno, entendido como forma de conduccin de la conducta, aludiendo a modos de gestin de la vida de los individuos y colectivos. Desde esta perspectiva, la hiptesis presente es que Los Horcones sera el resultado del desarrollo de una tcnica de gobierno liberal, que en un cierto plano se destaca y se sobrepone al propio Estado. En esta nueva forma de gestin, el gobierno se defne como tecnocracia, en el conocimiento cientfco de los movimientos naturales de los gobernados, gobernndolos por medio de su libertad y estimulando especialmente la autorregulacin de todos ellos. En el caso de Los Horcones, as como en Walden II, se pone en cuestin todas las formas soberanas de gestin, en favor de una experimentacin de las mejores formas de conduccin de la conducta. Lo que se observa en Los Horcones es un desplazamiento y una experimentacin de diversas tcnicas de gobierno: primero las sugeridas por Skinner en Walden II, posteriormente la democracia y, actualmente, la llamada personocracia. En todas estas tendramos una forma de gobierno liberal muy basada en la autorregulacin, respetando las inclinaciones naturales de los individuos y los principios cientfcos que los regularan para as gobernarlos mejor por medio de sus propias fuctuaciones naturales. Palabras clave: genealoga del gobierno, utopa skinneriana, comunidad de Los Horcones. * Mis agradecimientos a Ivn Sanchez Moreno, Noem Pizarroso Lopez y Rubn Gmez-Soriano por la ayuda en la revisin del texto. ** Correspondencia: Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ). Avenida Pasteur 250 (Pavilhon Nlton Campos). Rio de Janeiro - RJ - Brasil. CEP: 22.290-240. Telfono de contacto: 55-21-2252- 1589. <arleal@superig.com.br>. Fax: 55-21-2295-3185. *** Estudiantes del Instituto de Psicologa de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ), Rio de Janeiro, Brasil. 92 Arthur A. L. Ferreira / Fernando M. Machado / Felipe Hautequestt Revista de Historia de la Psicologa, 2009, vol. 30, nm. 2-3 (junio-septiembre) Abstract Tis work aims to refect about the governmental practices present in the Los Horcones, a mexican comunity inspired in the Skinnerian utopia, Walden II. To this purpose, Foucaults concept of government - considered as a way of human conduct of conduct- will be resorted to. Government will be therefore understood as a way of managing each and everyones life. Tis frame allows the understanding of Los Horcones as a radical development of a liberal governmental technique, to a certain level standing out and overlapping the State. In this new kind of management, govern is defned as a technocracy, present in the scientifc knowledge of the governed people, governing them by their own liberty, stimulating their own self-regulation. Los Horcones, as in Walden II, put in question the sovereign forms of management, aiming to experiment the better forms of to conduct conduct. All this considered, we can see in Los Horcones a change and a experimentation of governmental techniques: frst, the ones proposed by Skinner in Walden II; second, the democracy; and, third, the so-called personocracy. In all of them, we have a liberal government based in self-regulation, respecting the individual inclinations and the scientifc principle that manage them, aiming to govern them through their natural foatations. Keywords: Governamental genealogy, skinnerian uthopy, Los Horcones Comunity. INTRODUCCIN En dos cursos ofrecidos a fnales de los aos 70 en el Collge de France, Seguridad, Territorio y Poblacin (2006) y El Nacimiento de la Biopoltica (2007), Foucault introduce el concepto de gubernamentalidad, entendido como el ejercicio estratgico de control de la conducta ajena. De forma ms especfca ste sera el conjunto constituido por las instituciones, los procedimientos, anlisis y refexiones, los clculos y las tcticas que per- miten ejercer esa forma especfca, aunque muy compleja de poder, que tiene por blanco la poblacin (Foucault, 2006, p. 136). Nikolas Rose (1998) aplica de forma clara este concepto a la historia de la psi- cologa considerndola en sus orgenes, por medio de la realizacin de una tcnica de gestin dirigida a la poblacin. Un personaje indito hasta el siglo XVIII nacera en el instante en que las confguraciones de fuerza vigentes pasan de producir en l no slo individuos, sino colectividades. En medio de este proceso surgen nuevas estrategias de gobierno, racionalidades de entre las cuales el liberalismo es, sin duda, la que ms vigorosamente irrumpe a partir del siglo XIX. Para tomar el impacto de esta nueva forma de gestin debemos echar un vistazo atrs en la historia y describir los modos de ejercicio de gobierno desde el siglo XVI. 93 Prcticas gubernamentales y conductismo radical Revista de Historia de la Psicologa, 2009, vol. 30, nm. 2-3 (junio-septiembre) Un momento decisivo en la historia de las artes de gobierno, dice Foucault, se sita en el siglo XVI, cuando surgen los llamados Manuales de Gobierno. Esos manuales posean prescripciones para los medios por los cuales el Estado debera administrar no solamente el fujo de mercaderas, sino tambin el de individuos. Preocupaciones de este tipo aumentaban conforme se evidenciaba una urbanizacin acelerada oriunda de la migracin de los medios rurales y el descenso de la tasa de mortalidad. Gradualmente la nocin de poblacin sigue defniendo sus contornos, pasando a ser vista como una entidad capaz de generar riqueza y desarrollo econmico. Por esto, los Manuales de Gobierno, fundamentados en la Razn de Estado, caracterizaban un fuerte nfasis sobre la necesidad de registrar y corregir las acciones de los individuos, incentivando prcticas que ms tarde constituiran la base del llamado Estado de Polica. Los m- todos disciplinares haban sido una marca muy distintiva en los siglos XVI y XVII, actuando en la vigilancia continua y en el control de cuerpos y actos en instituciones como escuelas, y casernas. Ahora stos sern incorporados por el propio Estado en su forma policial. En el siglo XVIII algunos pensadores, al demarcar el territorio de la economa (como algo ms que la gestin del hogar), establecen que el Estado debera actuar sobre el mercado por medio de un rgimen de libertad. Esto es debido al hecho de que los fsicratas crean que los fenmenos de mercado obedecan a un orden natural y a leyes inherentes. ste es el desplazamiento bsico que los gobiernos liberales efectan en relacin a los dispositivos disciplinares del Estado de Polica. Rose (1998) sugiere que el surgimiento del liberalismo coloca el dominio de la poblacin bajo nuevos cuidados del gobierno, que precisa ahora descubrir medios de dirigirla respetando sus cdigos naturales de funcionamiento. Por tanto, se volvera absolutamente necesario el conocimiento de sus patrones de accin, de sus regularidades, a fn de conducir los individuos como sujetos responsables. Es en este contexto donde la psicologa encuentra las condiciones de su desarrollo: como saber legitimado en la promesa de cientifcidad y en la conduccin libre de la conducta ajena. Para Rose (op. cit.), la historia de los saberes psi est ligada a la historia del go- bierno de una doble manera: 1) mediante las tcnicas de inscripcin que permitirn que las subjetividades se vuelvan permeables a las tcnicas de gobierno; y 2) mediante la constitucin de polticas mltiples que pretenden conducir la conducta de los in- dividuos, aunque no solamente a travs de la disciplina, sino principalmente a travs de la libertad y de la actividad de stos. En los trabajos de Rose y Foucault, pues, el liberalismo no se reduce entonces a una teora econmica o a una crtica poltica al exceso de gobierno. Es una tcnica positiva de gobierno que empieza como dominio econmico, pero que se desplaza poco a poco hacia la cuestin de la poblacin en general, abriendo la posibilidad de expansin de las psicologas. De forma ms especfca, el inters de este trabajo es el 94 Arthur A. L. Ferreira / Fernando M. Machado / Felipe Hautequestt Revista de Historia de la Psicologa, 2009, vol. 30, nm. 2-3 (junio-septiembre) conjunto de tcnicas de gobierno generadas en el seno del conductismo. En este punto sera posible el establecimiento de paralelismos entre la Escuela neo-liberal de Chicago y el conductismo radical de Skinner, tal y como hace Foucault (2007, pp. 308-309). En ambos la conducta no sera ms que el producto de una interaccin contingente con el medio, orientada en funcin de un conjunto de ganancias y prdidas. En cambio el objeto de este trabajo son los diseos experimentales con comunidades, esbozados inicialmente como utopa por Skinner en su Walden II (1978). WALDEN II En Walden II las prcticas de planifcacin de la cultura envuelven todas las esferas de la existencia de los habitantes a lo largo de sus vidas. Puesto que toda con- ducta es efecto de contingencias especfcas, planifcarlas implica una maximizacin de ganancias para la vida comn, conciliando por tanto las ganancias individuales con el funcionamiento comunitario. De ello resulta la necesidad de registro, planifcacin y control constantes. Sin llegar a describir todos los modos de control sugeridos en Walden II, relacionaremos las formas especfcas de gobierno propuestas. En este caso, la fgura del agente poltico sera abolida y, en su lugar, la asumiran los planifcadores y administradores. La comunidad sera dirigida por seis planifcadores, responsables de vigilar el funcionamiento y elegir a los administradores en funcin de sus competencias. La tarea de los administradores consistira por su parte en cuidar de los destinos de algunas reas especfcas por medio de la administracin selectiva del refuerzo: edu- cacin, cultura, trabajo, anlisis de la conducta. stos, a su vez, deberan ser tcnicos efcientes en la conduccin de los asuntos internos. Pero no slo ellos son los responsables de la buena conduccin de las actividades en la comunidad: cada miembro tiene la tarea de cuidar de la armona colectiva. Por eso se dice a lo largo de la obra que cada miembro acta tal como lo hara un cientfco y, adems, con el rigor de un analista de la conducta. Esto no excluye en ningn caso la participacin de los individuos en los foros polticos del pas en que la comunidad est situada; su presencia en las votaciones es estimulada, y en muchas ocasiones el voto sera inducido por los propios planifcadores. Se trata claramente de la duplica- cin entre el plano de la soberana poltica y el de la gubernamentalidad, esbozada en la tecnocracia psicolgica. Esto cuestiona la tradicional distancia de la psicologa en relacin a los asuntos colectivos y gubernamentales; por el contraro, segn Rose (1998) esta es una relacin esencial. 95 Prcticas gubernamentales y conductismo radical Revista de Historia de la Psicologa, 2009, vol. 30, nm. 2-3 (junio-septiembre) LOS HORCONES 1 En la dcada de 1950 surgirn varios intentos en Estados Unidos para fundar co- munidades con los mismos moldes que presenta Walden II. Pocas saldrn adelante, pero una sobrevive desde su creacin en 1973. Instalada al norte de Mxico, en los suburbios de Hermosillo, Los Horcones tiene actualmente 18 miembros (siendo 3 invitados). Esta comunidad decidi seguir los principios del conductismo radical de forma estricta, y lo realiz de tal modo que recibi los elogios del propio Skinner, quien la visit regularmente hasta su muerte. Como en Walden II, Los Horcones establece una cultura de la experimentacin continua, estando abierta a cambios de acuerdo con los resultados concretos de sus prcticas. Cada miembro es al mismo tiempo sujeto y analista, pudiendo siempre sugerir programas para modifcar su conducta y la de los dems. La tecnologa de anlisis del comportamiento es sistemticamente utilizada en la planifcacin de las actividades diarias, en la resolucin de las difcultades internas y en el registro de los datos a lo largo de los aos. En relacin con esto, Los Horcones experiment sistemas de organizacin sociales bien peculiares. En sus inicios utilizaran un modelo idntico al de Walden II, el mismo sistema de planifcadores y administradores. Designaban dos planifcadores, los cuales se encargaran de tomar las decisiones que afectaba a toda la comunidad. A continuacin los planifcadores escogan a sus ayudantes, los administradores, encargados de cuidar de los sectores especfcos. Cada ao, los administradores seleccionaban dos miembros como candidatos a planifcadores. As, cada 18 meses uno de estos candidatos substitua a uno de los planifcadores, de manera que siempre haba un planifcador con experiencia en el gobierno. Este sistema se mantuvo durante los cuatro primeros aos, pero se abandon al advertirse que todos intervenan en la toma de decisiones, traicionando la postura cientfca que se tena inicialmente. En 1977 se implant la democracia, y, a pesar de esto, los resultados tampoco fueron los esperados. Los miembros concluyeron que: a) no siempre la mayora toma la decisin ms correcta; b) la minora nunca se conforma; y c) un acuerdo entre los miembros es posible, siempre que los individuos sean educados para tomar decisiones en conjunto, con- siderando ciertos valores. Entre los diversos dilemas constatados, los miembros observaron que: a) la minora frecuentemente culpaba a la mayora en caso de que los resultados fueran negativos; b) exista un aumento de conductas competitivas con la formacin de grupos , cuya disputa ignoraba el bien de los individuos; c) las propuestas polticas eran avaluadas 1. La informacin sobre Los Horcones fue obtenida a travs de un articulo (Horcones, 1990), de la pgina web de la comunidad (<http://loshorcones.org/>) y por contacto electrnico con sus miembros. 96 Arthur A. L. Ferreira / Fernando M. Machado / Felipe Hautequestt Revista de Historia de la Psicologa, 2009, vol. 30, nm. 2-3 (junio-septiembre) conforme a la persona que la propona, no conforme a un anlisis objetivo de su contenido; y d) a menudo la minora no se esforzaba en llevar a cabo las decisiones tomadas. La actual forma de gobierno en Los Horcones se denomina personocracia, una versin preocupada en hacer referencia a los individuos concretos, considerndolos como llave para el progreso de la sociedad. As, las decisiones tomadas no se legitiman en las deliberaciones de una mayora abstracta, como acontece en la democracia. En trminos concretos, esto signifca que se pueden implementar medidas polticas rehu- sadas por la mayora, en caso de que sea experimentalmente comprobada, lo que exige un largo proceso de bsqueda y cooperacin colectiva. La personocracia, para mantenerse, requiere entonces que los individuos aprendan las conductas pro-sociales como cooperacin, altruismo y participacin ciudadana. Con esto, la propia funcin del gobierno se reduce considerablemente: el mejor gobierno sera en realidad el que menos gobierna porque conduce a los individuos a hacer lo que les benefcia ms. La personocracia se confgura entonces como un gobierno abierto donde cualquiera puede participar de su funcionamiento, a fn de fomentar nuevas reglas y cdigos de conducta, permaneciendo as el tiempo que quiera. Desaparecen por tanto los antiguos planifcadores y administradores, surgiendo organizadores y coordinadores, que asumiran la gestin de las reas especfcas. En este sistema no hay tampoco la necesidad de votaciones, estando los gestores disponibles en todo momento para atender las demandas de todos los individuos. El objetivo es evitar una conducta dependiente de los gobernados en relacin a los gobernantes o en relacin a los problemas colectivos. Estas consideraciones sobre la gestin personal y comunitaria deparan sin embargo un aspecto importante: Los Horcones consta de un nmero de habitantes muy inferior (18) al sugerido por Skinner en Walden II (1000). Algunas explicaciones sobre su relativo xito sugieren la resistencia al cambio de hbitos ya reforzados, los juicios equivocados sobre el conductismo, la costumbre de vivir en grandes ciudades, la localizacin de la comunidad en un pas del tercer mundo, la falta de recursos fnancieros y de divulgacin de la comu- nidad. Sean stos los motivos o no, vale decir que el nmero reducido de miembros en Los Horcones conduce a un inevitable desplazamiento de la propuesta comunitaria skinneriana, que contaba originariamente con un elemento imprescindible: la poblacin, generando un gobierno al margen del Estado. Por tanto, quizs no debiramos considerar Los Horcones apenas inserido en una gubernamentalidad liberal. Antes tal vez habra que evaluarse otra posibilidad, y es la de que, en dicha comunidad, acontecera un cuidado del s colectivo, conforme al concepto foucaultiano (Foucault, 1984). 97 Prcticas gubernamentales y conductismo radical Revista de Historia de la Psicologa, 2009, vol. 30, nm. 2-3 (junio-septiembre) CONCLUSIN Nos interesara destacar algunos aspectos importantes en esta experiencia de Los Horcones. Primero, la existencia del vnculo crucial entre tcnicas psicolgicas y modos de gobierno liberal, sin relacin directa con el gobierno soberano, pero duplicndolo al fn y al cabo. Aqu sera necesario un desarrollo de las tipologas de gobierno liberal psi, segn sus caractersticas. Segundo, debe destacarse la existencia de una forma de gobierno liberal basada en una autorregulacin cientfca, conduciendo casi a una forma de tcnica asctica del cuidado de s, especialmente si consideramos la poblacin actual de la comunidad. Igual que en las experiencias de gobierno psicolgico en el que no se trabaja con una masa poblacional (vanse los experimentos de liderazgo de Lippit & White), de ella se extraeran muchos de los principios para el gobierno en general, respetando las supuestas inclinaciones naturales de los individuos para gobernarlos mejor segn su propia naturaleza. REFERENCIAS Foucault, M. (1984). Histria de la Sexualidade II. Ro de Janeiro: Graal. Foucault, M. (2006). Seguridad, territorio, poblacin. Buenos Aires: Fondo de Cultura Econmica. Foucault, M. (2007). Nacimiento de la biopoltica. Buenos Aires: Fondo de Cultura Econmica. Los Horcones (1990). Personocracia: una forma de gobierno basada en la ciencia del anlisis de la conducta. Revista Latinoamericana de Psicologa, 22(1), 111-130. Rose, N. (1998) Inventing our selves. Cambridge: Cambridge University Press. Skinner, B.F. (1978). Walden II: uma sociedade do futuro. 2 ed. So Paulo: EPU.