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Marzo 2004
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
INTRODUCCIÓN
La problemática de cambio global que se está generando en el planeta como consecuencia, entre
otros, del cambio climático, convierte a este último en uno de los principales aspectos del Sistema
Climático que debe ser estudiado con detalle. El problema comenzó a ser comprendido apenas a
mediados de los años 70, cuando comenzaron a integrarse una serie de observaciones
provenientes de diferentes campos de estudio :
• se verificó que las grandes emisiones de CO2 de Europa y EUA se reflejaban en el incremento
de la concentración de este gas en áreas tan remotas como el Pacífico;
• se realizó la asociación entre la emisión de clorofluorocarbonos y la disminución de la
concentración del ozono en la baja estratosfera;
• comenzó a analizarse el retroceso acelerado de los glaciares, especialmente de los tropicales;
• comenzó a notarse una alteración general en los patrones de circulación atmosférica,
relacionados con las condiciones del Pacífico Tropical (eventos El Niño);
• comenzaron a observarse cambios en el nivel del mar en algunos lugares del mundo.
Estas observaciones, en conjunto con las mediciones de temperaturas cada vez mayores
(especialmente las nocturnas) en muchos lugares del mundo, llevaron a los científicos a la
conclusión de que, a través de las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero (metano
y óxidos nitrosos principalmente), se estaba alterando la composición química de la atmósfera
global, lo cual a su vez tendría repercusiones en al menos dos de los tres grandes aspectos del
Sistema Climático, a saber, los procesos radiativos (balances de onda corta y onda larga) y los
procesos dinámicos de la atmósfera y el océano mundiales. A su vez, otras actividades humanas
relacionadas con el cambio de uso de la tierra, podrían estar afectando al tercer gran tipo de
procesos, los de intercambio (masa, energía y momento) entre las superficies y la atmósfera.
Durante los 80’s hubo un enorme esfuerzo de investigación mundial, y para finales de la década
había consenso científico sobre la existencia real del problema, aunque se continuaba discutiendo
sobre las consecuencias. El hecho fue que la comunidad científica logró convencer a la
comunidad política de que la actual ignorancia sobre la posible gravedad de las consecuencias no
debía ser obstáculo para considerarlas, dado que la esencia del problema implica que dichas
consecuencias pueden prolongarse a lo largo de varios siglos, comprometiendo el desarrollo
sostenible en todo el mundo.
La CMNUCC definió oficialmente al Cambio Climático como “un cambio de clima atribuido directa o
indirectamente a actividades humanas que altera la composición de la atmósfera mundial y que se
suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables”
(CMNUCC, 1999). Dicha definición implica no sólo la causa humana del problema, sino también
que sus efectos se sienten en períodos relativamente cortos de tiempo. En términos coloquiales, la
definición señala que el clima es cada vez más variable, con todas las implicaciones que eso tiene
para las actividades socioeconómicas y los ecosistemas : agricultura, manejo de recursos hídricos,
evolución de ecosistemas, entre otros.
La otra pregunta importante es ¿qué tan vulnerables son los ecosistemas, los sistemas de
producción agrícola, los sistemas de abastecimiento de agua, etc., ante el cambio climático? Si se
pudiera predecir el clima futuro se podría contestar la pregunta, pero no hay realmente forma de
predecirlo, ya que aún no es completo el conocimiento del Sistema Climático (incertidumbre
física). Sabemos que el efecto antrópico se añade a todas las interacciones naturales, pero aún si
se pudiera simular perfectamente la parte física del Sistema Climático, quedaría la incertidumbre
de cuánto más gases de efecto invernadero habría en la atmósfera, ya que eso depende
exclusivamente de factores socio–económicos : las tasas de crecimiento demográfico y económico,
la evolución en el uso y tipo de energía, los avances tecnológicos en materia energética, las
políticas mundiales sobre la emisión de gases de efecto invernadero, entre otros (incertidumbre
socio-económica y tecnológica).
Dada esta circunstancia, la estrategia para analizar el clima futuro y su impacto en los ecosistemas
y las actividades humanas, es el desarrollo de Escenarios. Éstos no son predicciones ni
pronósticos, sino “una descripción plausible, coherente e internamente consistente de un posible
estado futuro del mundo” (IPCC, 2001c). Deben ser entendidos como ejemplos de lo que pudiera
pasar bajo premisas particulares. Los Escenarios Climáticos se basan en Escenarios de Emisión
de Gases de Efecto Invernadero, que a su vez se basan en Escenarios Socioeconómicos. Una
vez elegido el Escenario de Emisión de Gases de Efecto Invernadero, se utilizan Modelos
Acoplados de la Circulación General Atmósfera–Océano para simular el comportamiento de los
elementos temperatura y precipitación en el futuro, que son modificados por los cambios en el
Sistema Climático inducidos por el calentamiento debido a la mayor cantidad de gases de efecto
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invernadero. Los Modelos se corren usualmente para tres niveles de “sensitividad” climática, que
representa al tercer tipo de incertidumbres asociadas al proceso de simular el clima futuro.
Desde su creación en 1988, el PICC ha realizado tres Informes de Evaluación – el último publicado
en 2001 – y hay consenso mundial en que es “Muy Probable” (más de 90 % de confianza, IPCC,
2001a) que tanto la temperatura global como el nivel del mar sigan subiendo durante todo el siglo
XXI y más allá. El incremento de la temperatura es un problema muy serio que implica un mayor
gasto de agua, un mayor gasto de energía (más aires acondicionados encendidos durante más
tiempo), mayor riesgo de mortalidad en animales y humanos, mayor riesgo de incendios forestales
y posiblemente un impacto negativo en la fisiología de los cultivos, por lo que tiene implicaciones
en la definición de las políticas energética, hídrica, agrícola y sanitaria del país. Por su parte, el
ascenso del nivel del mar puede causar grandes pérdidas en las zonas costeras, no sólo en
infraestructura y en el sector económico turismo, sino también en varios ecosistemas de por sí
frágiles y vulnerables, como los humedales costeros, los manglares y los corales.
Otro aspecto en el que hay consenso científico es que se está acelerando el ciclo hidrológico; se
considera “Probable” (66 % a 90 % de confianza, IPCC, 2001a) que se produzca una redistribución
de la cantidad de días lluviosos y secos, disminuyendo los primeros y aumentando los segundos;
se cree que ocurrirán con mayor frecuencia lluvias intensas. Los impactos en términos de la
redistribución del agua infiltrada y escurrida pueden ser muy importantes, y en consecuencia
aumentar los riesgos ambientales de erosión, lo que a su vez implica pérdida de suelo.
En relación a los eventos extremos, el PICC considera Muy Probable (más de 90 % de confianza)
que aumenten las temperaturas nocturnas y disminuyan las heladas; para la precipitación
considera Probable (66 % a 90 % de confianza) que ocurran más episodios de precipitaciones
intensas, en muchas partes del mundo. Aunque no está probado, se cree posible un cambio en las
colas de las distribuciones de probabilidad, es decir, que cambiarían tanto la frecuencia como la
intensidad de los eventos extremos (IPCC, 2002). Actualmente se están investigando a nivel
mundial nuevas técnicas estadísticas para estudiar el tema (WMO, 2003).
de Guárico y Camatagua en los años 2001 a 2003 se haga más común en el futuro, implica la
necesidad urgente de comenzar a tomar medidas de adaptación. Asimismo, la ocurrencia más
frecuente de precipitaciones intensas implica mayor riesgo de ocurrencia de inundaciones
repentinas y deslaves, especialmente graves en áreas ya de por sí muy vulnerables, como las
zonas montañosas fuertemente urbanizadas.
En vista de esta situación, se consideró importante realizar un estudio exploratorio de los posibles
tipos de cambios esperables en el país a consecuencia del calentamiento global. Es importante
señalar que este es un trabajo exploratorio, ya que sólo se generaron valores promedio futuros, a
nivel mensual, trimestral y anual, pero no se analizó la variabilidad interanual y tampoco la
distribución del número de días lluviosos. Se describe primero la selección de los Escenarios de
Emisión de Gases de Efecto Invernadero y de los Modelos de Circulación General de la Atmósfera,
luego los cambios esperables para precipitación y temperatura, y finalmente los cambios derivados
en términos del tipo climático, la disponibilidad climática de agua y el confort humano, debido a que
estos aspectos tienen consecuencias importantes sobre la capacidad productiva agrícola vegetal y
animal, la problemática de uso de agua y manejo de embalses y, la generación de energía.
Se espera como resultado general una descripción plausible y coherente de los posibles efectos
del cambio climático sobre Venezuela que pueda servir de base a investigaciones más detalladas
sobre la cuantificación de la vulnerabilidad del país ante el cambio climático.
OBJETIVOS
Objetivo General
Objetivos Específicos
• Definir los Escenarios de Gases de Efecto Invernadero y los Escenarios Climáticos a utilizar
para simular el clima futuro.
• Definir cuáles Modelos de Circulación General de la Atmósfera utilizar para simular el clima
futuro.
• Determinar los cambios en los patrones espacio-temporales de la temperatura futura.
• Determinar los cambios en los patrones espacio-temporales de la precipitación futura.
• Determinar los cambios inducidos por las variaciones de precipitación y temperatura sobre los
tipos climáticos, la disponibilidad climática de agua y el confort humano.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
MARCO TEÓRICO
En esta sección se describen muy someramente los tipos de cambios esperables en el Sistema
Climático como consecuencia del calentamiento global, los impactos más evidentes para los
ecosistemas y principales actividades socioeconómicas y los aspectos teóricos de las herramientas
metodológicas (Escenarios y Modelos) usados en el trabajo. Finalmente, se describe el
conocimiento actual sobre el cambio climático en el país.
La variabilidad climática (natural y cambio climático) se manifiesta en dos formas : como cambios
en los valores promedio (tendencia) y como cambios en las varianzas y en los eventos extremos.
En el largo plazo, los cambios de tendencia llevan a cambios globales con profundos impactos en
la distribución de los “climas” en la Tierra, y en consecuencia en los ecosistemas y en todas las
actividades socio–económicas, pero en el corto plazo, los mayores impactos se hacen sentir a
través de los eventos extremos : inundaciones, sequías, olas de calor o frío (WMO, 2003).
sido los lapsos más calientes en los últimos mil años. A continuación, en el Cuadro 1 se resumen
los principales cambios ocurridos en el Siglo XX, según los reporta el PICC :
Cuadro 1. Cambios en la atmósfera, clima y sistema biológico terrestre observados en el Siglo XX.
Indicador Cambios Observados
Concentración CO2 De 288 ppm en el período 1000–1750 a 368 ppm en el año 2000 (31 % ± 4% de
incremento).
Concentración CH4 De 700 ppb en el período 1000–1750 a 1750 ppb en el año 2000 (151% ± 25%
de incremento)
Concentración N2O De 270 ppb en el período 1000–1750 a 316 ppb en el año 2000 (17% ± 5% de
incremento)
Concentración O3 en
Disminución en los años 1970–2000 con variaciones según la latitud y la altitud.
la Estratósfera
Concentración HFC,
Aumento en todo el mundo en los últimos 50 años.
PFC
Temperatura Media Aumento en el Siglo XX de 0,6 ºC ± 0,2 ºC; los continentes se han calentado más
Global que los océanos (Muy Probable)
Heladas Disminución en casi todo el mundo (Muy Probable)
Precipitaciones Aumento de 5–10 % en el Hemisferio Norte (Muy Probable), aunque ha
Continentales disminuido regionalmente, como en África del Norte y partes del Mediterráneo
Media Global del
Aumento del nivel promedio del mar a una velocidad media anual de 1 a 2 mm.
Nivel de Mar
Duración del hielo en Disminución de unas 2 semanas en latitudes medias y altas del Hemisferio Norte
ríos y lagos (Muy Probable).
Capa de nieve Disminución de 10% en su extensión desde los años 60, en que se registra por
satélite (Muy Probable).
El Niño Mayor frecuencia, persistencia e intensidad en los últimos 20–30 años con
relación a los últimos 100 años.
Época de Aumento de 1 a 4 días por decenio en los últimos 40 años en el Hemisferio
Crecimiento Norte, especialmente hacia las latitudes altas.
Cría, Floración y Adelanto de la floración, llegada de las primeras aves, época de cría y aparición
Migración de insectos en el Hemisferio Norte.
Distribución de Desplazamientos de plantas, insectos, pájaros y peces hacia los polos o hacia
Plantas y Animales mayores altitudes.
Pérdidas
Aumento de las pérdidas mundiales, ajustadas a la inflación, en un orden de
económicas
magnitud durante los últimos 40 años; parte de la tendencia está asociada a
relacionadas con
factores socioeconómicos, y otra parte a factores climáticos
eventos climáticos
Fuente : Modificado de PICC, 2002. Sólo se tomaron del Cuadro original los cambios calificados como Muy
Probables (> 90% de confianza en el hecho) y algunos de los Probables (66–90% de confianza).
Considérese por ejemplo el caso (a); hoy día, el valor promedio tiene una probabilidad de
ocurrencia del 50%, pero en el futuro ese mismo valor ocurrirá con una frecuencia mucho menor,
en el ejemplo en menos del 10% de las ocasiones. ¿Qué pasa con un valor que hoy día es muy
alto y poco frecuente, como el del caso (b) ? Sólo en el 20% de los casos actuales, la temperatura
es mayor que ese valor, pero con el corrimiento de la media ocurrirá muy frecuentemente, de
hecho casi con 50% de probabilidad.
Con relación a los cambios en la varianza y los eventos extremos sensu stricto, es decir, en las
colas de la distribución, el PICC aún no ha llegado oficialmente a un consenso, pero desde hace
unos tres años comenzó a nivel mundial un trabajo intensivo de investigación sobre el tema (IPCC,
2002; WMO, 2003). Las principales críticas hacia los métodos estadísticos tradicionales (la
distribución de Gumbel, por ejemplo), es que “desperdician” una enorme cantidad de información
contenida en la serie al utilizar exclusivamente los valores máximos (o mínimos), y que en muchos
casos se usan valores mensuales, cuando los eventos extremos son, por su origen sinóptico,
resultado de procesos que ocurren en el orden de días, cuando no de horas (IPCC, 2002).
Entre los esfuerzos internacionales están el desarrollo de índices basados en datos diarios
(Easterling y Kates, 1995), y talleres regionales, auspiciados por la Comisión de Climatología y el
Programa CLIVAR (Climate Variability) de la OMM (WMO, 2003). Así por ejemplo, análisis para el
área del Caribe señalan que ha aumentado el porcentaje de lluvia total proveniente de
precipitaciones muy intensas (mayores al percentil 95), como se observa en la Figura 2.
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Quizá el aspecto más preocupante del cambio climático es que, debido a la inercia de los Sistemas
climático, ecológicos y socioeconómico, las consecuencias continuarán sintiéndose aún después
de que se hayan estabilizado las concentraciones de CO2. En el Cuadro 2 se reportan las escalas
temporales típicas de los diversos sub–sistemas en el planeta.
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Se observa que las consecuencias de algunos procesos pueden notarse en muy poco tiempo,
mientras que otras (especialmente las relativas al océano y las capas de hielo) pueden tardar miles
de años en manifestarse, pero eventualmente lo harán, y a través de las retroalimentaciones entre
los Sistemas, continuarán influenciando al funcionamiento del planeta completo.
Entra dentro de lo posible que el calentamiento global ponga en marcha cambios potencialmente
repentinos, a gran escala y de muy graves consecuencias. El principal de estos eventos según lo
simulan muchos Modelos, es el debilitamiento de la Circulación Termohalina (CTH) del océano
mundial (IPCC, 2001b). Esto tendría implicaciones a nivel global en la redistribución de la energía
desde el Trópico hacia las latitudes medias en Europa (IPCC, 2001a); hay una gran incertidumbre
sobre este tema, pero los modelos indican que una CTH débil se vuelve inestable, y en
consecuencia aumentaría el riesgo de un colapso total.
El PICC (2002) estima que la estabilización de la concentración del CO2 puede alcanzarse entre
100 y 300 años (dependiendo del tipo de medidas y/o políticas de mitigación que se implementen),
pero, después de que se haya estabilizado el CO2, se necesitarán varios siglos para estabilizar la
temperatura media global, de siglos a milenios para estabilizar el incremento del nivel del mar
debido a la expansión térmica, y varios milenios para que se equilibre el incremento del nivel del
mar debido a la fusión de los hielos. Durante todo ese tiempo, la mayor variabilidad en todos los
aspectos del Sistema Climático, hará que la mayoría de los ecosistemas y las actividades
socioeconómicas sean más vulnerables que actualmente, de ahí la imperiosa necesidad de
comenzar a implementar medidas y políticas de adaptación a esa situación cambiante.
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Tanto los sistemas ecológicos como los socioeconómicos tienen cierta capacidad de adaptación
natural, que el PICC denomina “Reactiva”, por ejemplo, disminución del período de crecimiento
debido al aumento de la temperatura, o la migración de los humedales, siguiendo los cambios en la
precipitación (PICC, 2002). En el caso de actividades socioeconómicas ejemplos de adaptaciones
reactivas serían cambios en las prácticas agrícolas o en el patrón de uso del agua.
Ahora bien, los sistemas socioeconómicos tienen también una capacidad de adaptación
“Anticipativa”, es decir, planificada. Ejemplos de medidas de adaptación anticipativa son el
establecimiento de políticas agrícolas para desarrollar variedades adaptadas a la sequía, el
reforzamiento institucional para lograr el manejo integrado del recurso hídrico, el establecimiento
de un sistema legal con incentivos para el uso eficiente de la energía o el desarrollo de tecnología
para usar energías limpias. En el Cuadro 3 se resumen algunos de los principales impactos del
cambio climático junto con ejemplos de medidas de adaptación.
Fuente : Modificado de PICC (2001b). Sólo se tomaron las consecuencias asociadas a niveles de confianza
Muy Alta (95% o más) y Alta (67%–95%). Estas probabilidades son ligeramente diferentes de las
anteriormente citadas, que provienen de estimaciones del Grupo I del PICC (Científico), mientras que las de
este Cuadro provienen del Grupo II del PICC (Vulnerabilidad y Adaptación).
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Como se expuso en la Introducción, para simular el clima futuro se realiza una serie de
simulaciones en cadena : se simula el crecimiento demográfico y económico para poder luego
simular la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos y el forzamiento radiativo que inducen
y, finalmente, simular el comportamiento del Sistema Climático (cambios en los patrones de
temperatura y precipitación). Para realizar todas estas simulaciones se necesitan modelos de
varios tipos : sociales, econométricos y físicos. Ahora bien, especialmente en el caso de las
ciencias sociales, los modelos están lejos de reproducir fielmente el comportamiento de los
fenómenos (crecimiento económico, mercados, evolución política, evolución tecnológica, etc.).
Por esta razón, en el tema del cambio climático se utiliza como estrategia el desarrollo de
Escenarios, que se definen como “una descripción plausible, coherente e internamente consistente
de un posible estado futuro del mundo” (IPCC, 2001c). Los Escenarios no son predicciones ni
pronósticos, y deben ser entendidos como ejemplos de lo que pudiera pasar bajo premisas
particulares. Así pues, se desarrollan Escenarios Socio–económicos, y en base a ellos Escenarios
de Emisión de Gases de Efecto Invernadero (EEGEI).
Los Escenarios Climáticos se basan en los EEGEI, pero se considera además el efecto de la
“sensitividad” climática (ver infra), por lo que un mismo modelo corrido bajo el mismo EEGEI puede
dar lugar a varios Escenarios Climáticos. Por ejemplo, el Modelo de Circulación General de la
Atmósfera HadCM2 corrido para el EEGEI SRES–A2 generará un Escenario Climático “Optimista”
si se utiliza la sensitividad climática baja (1,5 ºC), y un Escenario Climático “Pesimista” si se usa la
sensitividad climática alta (4,5 ºC).
Aunque para el área física del Sistema Climático los modelos están más avanzados que en el área
socio–económica, aún están lejos de simular perfectamente al clima, por lo que se corren para
varios EEGEI y varios niveles de sensitividad climática, a fin de considerar con amplitud el rango de
incertidumbres involucradas en el proceso de simular el futuro.
Cada uno de los procesos de simulación citados tiene su propio tipo y grado de incertidumbres
asociadas, entre ellas :
de respuestas. En principio, a nivel mundial todos los modelos se corrieron bajo el supuesto de
una concentración de equilibrio del doble del CO2 existente antes de la era industrial, y se
observó que un mismo modelo corrido bajo supuestos diferentes de velocidad de incremento
de las concentraciones, produce diferentes resultados, que en general, variaban en un orden
de aproximadamente 1ºC a 7 ºC dentro de cada modelo. El concepto de Sensitividad Climática
podría entenderse intuitivamente como la “fuerza” de la respuesta ante el forzamiento radiativo
inducido por los gases de efecto invernadero : el sistema climático podría responder de manera
fuerte (Sensitividad alta, estimada en un calentamiento promedio de la atmósfera global del
orden de 4,5 ºC para una doble concentración de CO2), o podría responder con cambios
menores (Sensitividad baja, equivalente a un calentamiento de 1,5 ºC para una doble
concentración de CO2).
9 los efectos de los diferentes tipos de aerosoles (sulfatados o de carbón negro por ejemplo,
que actúan de forma inversa : los sulfatados tienden a reducir la temperatura, mientras que
el carbón negro la aumenta);
9 los tiempos de vida y forzamiento radiativo de diferentes tipos de gases (recuérdese que no
es el CO2 el único gas involucrado, está también el metano, los óxidos nitrosos, los
clorofluorocarbonados, entre otros);
9 los cambios en la nubosidad, y en consecuencia los cambios en el balance radiativo (de
onda corta y onda larga) y en el balance calórico;
9 los procesos a pequeña escala; por ejemplo, el proceso de convección local que genera
nubes productoras de tormentas no ha podido hasta los momentos ser modelado
satisfactoriamente, lo cual es una de las razones fundamentales por la cual la mayoría de
los modelos dan resultados muy contrastantes en zonas tropicales (donde la lluvia es
preponderantemente de origen convectivo), mientras que hacia las latitudes altas la
mayoría de los modelos producen resultados coincidentes.
Escenarios
Para su Segundo Informe de Evaluación, el PICC desarrolló los EEGEI denominados “IS92”, (por
las siglas en inglés de International Scenarios), mientras que para el Tercer Informe de Evaluación
(IPCC 2001a, 2001b, 2001c) desarrolló los denominados “SRES” (por el acróstico de la publicación
“Special Report on Emission Scenarios”).
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Para desarrollar los SRES se utilizaron 6 modelos para generar 40 Escenarios socio–económicos
diferentes, que finalmente se agruparon en cuatro grandes “familias”. Las familias de los
Escenarios A1 y A2 hacen énfasis en el desarrollo económico, mientras que las de los Escenarios
B1 y B2 lo hacen en el desarrollo sostenible. En ambos casos, los numerales 1 y 2 de las siglas
señalan grados de convergencia económica y social (IPCC, 2001c). En la Figura 3 se muestra la
dirección cualitativa de los principales indicadores considerados en los SRES.
Figura 3. Dirección
cualitativa de los
Escenarios SRES
para diferentes
indicadores.
Fuente : PICC,
2001.
En este trabajo se usó prioritariamente la versión del EEGEI denominado SRES–A2 (IPCC, 2001c)
incluida en el software MAGICC–SCENGEN (ver infra), que describe un mundo muy heterogéneo;
la tasa de crecimiento demográfico es siempre creciente a lo largo del siglo XXI, el desarrollo
económico está orientado regionalmente (poca globalización) y tanto el crecimiento económico per
cápita como el cambio tecnológico son muy lentos y fragmentados; en general, este escenario
implica una de las mayores tasas de emisión, y por ende un gran calentamiento global.
También se usó como comparación el EEGEI denominado SRES–B1, que describe un mundo más
convergente (más globalizado) : la población alcanza un máximo a mitad del siglo XXI y luego
desciende, hay un rápido cambio de las estructuras económicas hacia una economía de servicios e
información, y se introducen tecnologías limpias y recurso–eficientes; el énfasis está en soluciones
globales para la sostenibilidad económica, social y ambiental, incluyendo una mayor equidad; este
escenario es el que implica menores tasas de emisión y, en consecuencia, el menor efecto sobre el
calentamiento global (IPCC, 2001c).
Todos los SRES asumen que no se tomarán medidas para controlar la emisión de gases, es decir,
diseñan un mundo futuro donde no se implementa la CMNUCC ni su Protocolo de Kyoto (IPCC,
2001c). Una vez generados los Escenarios de Emisiones, el PICC evaluó el conocimiento actual
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Nuevamente, los resultados muestran que en un mundo tipo A2 se requiere una gama de medidas
tecnológicas y/o políticas mucho más drásticas que el mundo tipo B1. Para el primero las
concentraciones se estabilizan en el rango de los 650 y 750 ppm hacia finales del Siglo XXI,
mientras que en el B1 se estabilizan ya al nivel de 450 ppp también al final de este Siglo.
Considerando todas las incertidumbres y todos los EEGEI, se obtiene una gama de
concentraciones de CO2 equivalente en el año 2100 de 490–1290 ppm, contra las 288 ppm de la
era preindustrial y las 368 ppm del año 2000 (PICC, 2001).
Los Modelos de Circulación General de la Atmósfera acoplados con Modelos Oceánicos son la
principal herramienta de que se dispone para estudiar el cambio climático, pero no son de uso
común. Se trata de modelos físicos muy complejos, desarrollados en seis países : Inglaterra,
Canadá, Australia, Alemania, Japón y EUA. Sólo algunos centros de investigación en el mundo
disponen de las supercomputadoras necesarias para correr estos modelos y analizar sus salidas,
proceso que dura casi un año. Cada corrida, en la que se varían las condiciones iniciales del
océano y/o la rata de aumento del CO2, se denomina un “experimento”.
Cada modelo tiene su propia resolución espacial, pero en todos ellos es muy gruesa, en el orden
de 2 ó 3 grados de latitud y longitud; aún así, eso representa varios miles de grillas en la horizontal,
y dado que utilizan entre 15 y 30 capas en la vertical (tanto de la atmósfera como del océano), el
número total de grillas a calcular aumenta a varias decenas de miles. Esto explica porqué el
tamaño de las salidas es de varios terabytes, inmanejable con computadoras personales.
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Para los países en vías de desarrollo, que ante la Convención Marco de las Naciones Unidas para
el Cambio Climático (CMNUCC) se denominan “países No Anexo I”, es muy difícil en la práctica
trabajar con los Modelos Acoplados de Circulación General. Ahora bien, el único compromiso de
estos países ante la CMNUCC es la presentación de informes denominados “Comunicaciones
Nacionales”, a través de los cuales proveen a la Convención de información sobre su nivel de
emisiones de gases de efecto invernadero, su vulnerabilidad al cambio climático y sus posibles
políticas de adaptación ante el mismo (CMNUCC, 1999). Pero naturalmente, para evaluar
vulnerabilidad y adaptación, tiene que simularse el clima futuro. Por esta razón, el Programa de
Apoyo a las Comunicaciones Nacionales de los Países No Anexo I (PACN) y el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) financiaron el desarrollo de una metodología
simplificada para el uso de este tipo de modelos.
MAGICC calcula los cambios de concentraciones de CO2 equivalente 2 , temperatura y nivel del mar
globales a partir de los valores del año 1990, según la metodología usada en el Segundo Informe
de Evaluación del PICC, en rangos de 5 en 5 años, y para tres niveles de Sensitividad Climática.
1
Para la época en que se desarrolló el MAGICC–SCENGEN los SRES aún no habían sido oficialmente
publicados, pero desde 1998 se repartieron los resultados a los científicos a nivel internacional, a fin de poder
realizar los trabajos que involucraban las corridas de Modelos de Circulación General.
2
Se calcula la cantidad de CO2 necesaria para provocar el equivalente a los forzamientos radiativos
producidos por todos los demás gases de efecto invernadero.
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precipitación y temperatura para los doce meses, el valor anual y, adicionalmente, los valores
trimestrales de Dic–Feb, Mar–May, Jun–Ago y Sep–Nov. Algunos de los modelos más avanzados
incluyen cambios en la nubosidad. Como ya se señaló, cada modelo tiene su propia resolución
espacial (tamaño de grilla), por lo que en el SCENGEN se uniformizaron a una resolución espacial
común de 5º x 5º.
Es importante señalar que todos los MCGA se desarrollaron originalmente en diferentes centros de
investigación mundiales no bajo los supuestos de concentraciones de gases de efecto invernadero
simulados por los EEGEI (IS92a, SRES, etc.), sino bajo el supuesto de un incremento en la
concentración de CO2 tal, que para el año 2100 se tendría el doble de CO2 en la atmósfera con
respecto al valor preindustrial de la concentración de dicho gas. Se necesitaba entonces un
método simplificado para corregir los resultados de los MCGA según las concentraciones futuras
simuladas por los EEGEI, que afectarían de manera directa a la temperatura y de manera indirecta
a la precipitación.
A diferencia del MAGICC, que calcula los cambios en intervalos de 5 años para ser comparados
con el valor de 1990, el SCENGEN calcula los cambios como el valor promedio de períodos de 30
años, para ser comparados con el valor promedio del período de 30 años 1961–1990 (Hulme et al,
2000), que se denomina la “línea base temporal”. Usando números idealizados trataremos de
explicar esta diferencia.
Por ejemplo el MAGICC da para el año 2020 un valor de cambio de la temperatura media global
(Δt) de digamos 0,3ºC, que debe ser sumado a la temperatura media global para el año 1990,
digamos 15,2ºC, en consecuencia, según el MAGICC la temperatura media global en el 2020 será
de 15,5ºC. El SCENGEN da para el 2020, en una grilla particular sobre, digamos China, un valor
Δt = 0,1ºC y para otra grilla sobre, digamos Paraguay, un valor Δt = 0,5ºC, pero en este caso el
“2020” no es realmente el año 2020 como en el MAGICC, sino que es la manera simplificada de
decir “el valor promedio para el período de 30 años 2005–2035”, usando como referencia el año
central de dicho período. Los valores Δt de las grillas sobre China y Paraguay deben ser sumados
a los valores de temperatura promedio del período de 30 años 1961–1990 de cada una de dichas
grillas.
En esta versión del MAGICC–SCENGEN sólo se calculan valores de cambio promedio, no permite
el análisis de la variabilidad interanual, lo cual es una de las razones para que este trabajo se
considere de nivel exploratorio.
17
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
En el país los estudios sobre el cambio climático comenzaron a finales de los años 80, en el marco
del Proyecto PAN–EARTH 3 , y en 1990 se realizó en Mérida un Taller Internacional de Clima y
Cambios Climáticos, donde se desarrollaron una serie de Escenarios Climáticos para el país, que
sirvieron de base para otros estudios de aplicación (análisis de impactos).
Uno de los primeros estudios de aplicación fue el de Andressen y Rincón (1992), para la cuenca
del Río Catatumbo, en el cual usaron el modelo hidrológico de simulación paramétrica mensual
desarrollado en el CIDIAT por Duque y Barrios, y el balance hídrico de Thornthwaite. Los
resultados indican un incremento del caudal de 60 % para la sensibilidad alta y una pequeña
disminución de –2 % para la sensibilidad baja; en el caso del balance hídrico, el exceso aumentaría
hasta 50 % para la sensibilidad alta y disminuiría en –10 % para sensibilidad baja, debido al
incremento de la evapotranspiración potencial.
3
El Proyecto PAN–EARTH fue auspiciado por el Comité de Problemas del Ambiente del International Council
of Scientifc Unions (ICSU), y se trató de una serie de casos de estudio a niveles regionales y nacionales,
sobre los efectos del cambio climático en los sistemas ecológicos y agrícolas de China, Japón, Venezuela y
varios países del Sahel (Robock et al, 1993).
18
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
También se analizaron los impactos en agricultura (Maytin et al, 1995), específicamente para el
maíz en Barinas, Turén y Yaritagua, que muestran que para incrementos de temperatura del orden
de 4 ºC los rendimientos disminuyen entre –15 % y –22 %, pero disminuyen menos de –10 % si el
aumento de temperatura es de 1 ºC. Este efecto se atribuye a dos factores : la disminución en la
longitud del ciclo, especialmente el llenado de grano, y el incremento de la tasa respiratoria. La
disminución de la insolación, por su parte, afecta más al número de granos que a su peso.
Entre 1994 y 1997 se desarrollaron otros estudios con apoyo internacional del US Country Studies
Programme, entre ellos el Primer Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero y el análisis
del impacto del ascenso del nivel del mar (MARNR–MEM, 1996). Para este último, se llegó incluso
a un análisis de pérdidas económicas, asumiendo un incremento del nivel del mar de 1 m. En la
Figura 4 se muestran las áreas estudiadas y algunos de los impactos físicos y económicos.
Figura 4.
Algunos
impactos físicos
y económicos del
ascenso del nivel
del mar en
Venezuela.
Fuente :
MARNR–MEM
1996.
Elaboración
propia.
Esta serie de estudios demuestra que el clima de Venezuela ha estado cambiando a lo largo del
Siglo XX. Usando estaciones de largo registro de la Fuerza Aérea (69 años), Cárdenas y Alonso
(2003) encontraron que las tasas de cambio de las temperaturas mínimas (ΔTmin) han sido de
+0,37 ºC/10 años, mientras que las temperaturas máximas (ΔTmáx) han disminuido a una razón de
–0,18 ºC/10 años; se observa que el incremento de la mínima es alrededor del doble que el de la
máxima, lo que se corresponde con hallazgos a nivel mundial (IPCC, 2001a).
19
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Aunque todos los resultados no son estadísticamente significativos, muestran disminuciones del
total anual y del total de la época lluviosa en todas las cuadrículas, y un incremento del total de la
época seca en algunas zonas del país. Los valores oscilan, en general, entre –3 % y –20 % tanto
para los totales anuales como para los de la época lluviosa. Usando las estaciones nacionales, en
el estudio también se demuestra que a mediados de los años 70 se sitúa la época de máxima
varianza, y usando como año de separación 1975, se obtuvo que la media del período anterior a
1975 es significativamente diferente (mayor) que la media del período posterior a 1975,
corroborando así los resultados de los datos “gridded”.
Con relación a los eventos extremos, la evidencia de cambio es mucho más débil; estos análisis
requieren de datos diarios de largo registro y muy buena calidad, que no es fácil encontrar en el
país. Lisboa y Martelo (2003), utilizando la Distribución Generalizada de Pareto en 17 estaciones,
con períodos de registro entre 30 y 45 años, señalan que el análisis de los umbrales y los valores
extremos asociados a los períodos de retorno para los sub–períodos Antes y Después 1975,
parecen indicar que se ha producido un cambio en el comportamiento de los valores extremos, que
podría generalizarse como que en más de la mitad de las estaciones analizadas en el sub–período
más reciente (Después 1975) han disminuido los valores extremos en la época seca y aumentado
los extremos en época lluviosa, para todos los Períodos de Retorno analizados.
Como ya se explicó, estos resultados no pueden generalizarse, dadas las limitaciones del trabajo :
se dispuso de un grupo pequeño de estaciones, los períodos totales de registro son mayores de 30
años pero ninguno supera los 50 y, finalmente, sólo en 5 de las 17 estaciones ambos sub–períodos
tienen una longitud de serie similar. Estos resultados, sin embargo, son coincidentes con otros
hallazgos a nivel mundial (PICC, 2001), así como con lo esperado por el PICC : el incremento del
número de eventos de precipitaciones más intensas, independientemente del hecho de que los
totales de precipitación hayan aumentado o disminuido a lo largo del tiempo.
20
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó un análisis del comportamiento de los dieciséis Modelos del SCENGEN bajo cinco
diferentes Escenarios de Emisiones (IS92a, SRES–A1, SRES–A2, SRES–B1 y SRES–B2) y para
los tres niveles de Sensitividad Climática. En el Anexo 1 se listan los 16 modelos utilizados.
Dado que el SCENGEN, en el caso de la precipitación, provee tanto la lluvia absoluta (mm) como
el cambio en porcentaje, todos los análisis se corrieron como cambios porcentuales (%).
Para determinar si la tendencia de los modelos cambia con el tiempo, se corrieron bajo el EEGEI
IS92a, con Sensitividad Media, para los “años” 2025, 2050, 2075 y 2100, y se clasificaron los
resultados en cambios positivos (1=aumentará la lluvia) y negativos (–1=disminuirá la lluvia). Con
base a los valores clasificados en 1 y –1, se contabilizó en forma porcentual el número de casos de
cambio, por grilla, por mes y totales, y por simplicidad se analizaron sólo los cambios negativos,
21
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
que implican un futuro más seco (los cambios positivos son evidentemente el valor
complementario). Se considera que existe un total posible de 96 casos (12 meses x 8 grillas).
Con base al número de casos negativos, los modelos se clasificaron en cinco grupos : “Secos”,
“Ligeramente Secos”, “Lluviosos”, “Ligeramente Lluviosos” y “No Diferencian”. A continuación se
determinó si, dentro de cada grupo, el comportamiento espacio-temporal es similar o no,
calculando el número de grillas “secas” en cada mes, y el número de meses “secos” en cada grilla,
para los “años” extremos 2025 y 2100.
Para analizar si el tipo de EEGEI afecta a los modelos, se corrieron los 16 modelos bajo las cuatro
familias de los SRES (A1, A2, B1 y B2), para la Sensitividad Media, aplicando el mismo
procedimiento anterior : clasificación en +1 y –1 y contabilización del porcentaje de casos
negativos. En este caso, antes de proceder al análisis de la variación intra–grupos espacial (casos
“secos” en cada grilla) y temporal (casos “secos” en cada trimestre, en lugar de en cada mes), se
procedió a preseleccionar un modelo representativo por cada uno de los cuatro grupos principales
(se excluyó al de “No Diferencian”).
Para realizar dicha preselección, se definió cuáles de los 16 modelos representan mejor el
comportamiento de la precipitación en el país utilizando dos criterios : cómo simulan el transcurso
anual actual y cómo simulan el efecto de “El Niño”. Dando como cierto el hallazgo robusto del
PICC de mayor frecuencia de ocurrencia de situaciones tipo Niño en el futuro (IPCC, 2001a), los
modelos que mejor representen el comportamiento de la lluvia en el país serían aquellos que
reproducen satisfactoriamente el efecto del Niño sobre Venezuela. Una vez preseleccionados 4
modelos, se verificó si el cambio de los EEGEI influencia a los tipos de modelo (Secos, Lluviosos,
Ligeramente Secos, Ligeramente Lluviosos) espacial y temporalmente.
Finalmente, se analizó si la Sensitividad Climática influye al signo y/o al valor del cambio. Se
trabajó con base a la preselección de modelos y para verificar los resultados se añadieron dos
modelos más, uno correspondiente al grupo de los “Secos“ y otro al grupo de los “Lluviosos”. De
nuevo se corrieron los modelos para todos los SRES bajo todas las Sensitividades, para los “años”
2025 y 2100; se clasificaron los cambios en +1 y –1 y se contabilizó el número total de casos con
disminución de lluvia futura; el análisis de la variación espacial se realizó para cada grilla
verificando el cambio de los valores de precipitación anual, y para el análisis de la variación
temporal se usó el promedio de los 8 valores de las grillas para cada trimestre del año.
Una vez conocida la influencia del paso del tiempo, del tipo de EEGEI y de la Sensitividad
Climática sobre los modelos, y habiendo preseleccionado a cuatro de ellos, se procedió a hacer
una selección definitiva de dos modelos, y a definir tres Escenarios Climáticos bajo los cuales se
correrían éstos, para lo cual se seleccionaron a su vez dos EEGEI y los tres niveles de Sensitividad
Climática. Los Escenarios Climáticos se denominaron “Optimista”, “Intermedio” y “Pesimista”. Ya
que el SCENGEN permite obtener los valores de cambio promedio para períodos de 30 años, se
decidió calcular los cambios futuros en tres lapsos de 30 años como sigue :
22
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Es de hacer notar que los tres lapsos están contenidos principalmente en la primera mitad de este
Siglo, ya que la incertidumbre aumenta a medida que se simulan futuros más lejanos.
En esta sección se describen los diferentes pasos realizados para obtener en primer lugar las
precipitaciones y temperaturas futuras, según los Escenarios Climáticos definidos previamente. En
segundo lugar se describe cómo se calculó la Evapotranspiración de Referencia futura (ETP)
según la metodología de Penman–Monteith (Allen et al, 1994). Con base a los valores futuros de
precipitación y ETP se corrieron los Balances Hídricos, de los que se analizaron los cambios en el
Índice Hídrico (que define el tipo climático según Thornthwaite), el número de meses húmedos y
los excesos de agua. Con base a los datos de temperatura futura se calcularon la Oscilación
Térmica Diaria (OTD) y el Índice de Temperatura-Humedad (THI) para determinar los cambios en
el Confort humano. Finalmente, se analizó de manera muy simplificada el cambio en las
probabilidades de ocurrencia de diferentes valores de temperatura.
Con base a los resultados de la comparación de los valores promedio anuales que provee el
MAGICC–SCENGEN de la Normal 1961–1990 para cada grilla, con la precipitación “verdadera” de
dichas grillas, calculada como el promedio espacial de un grupo de estaciones climáticas en cada
grilla, utilizando un período común de 16 años 1968–1983, se decidió que lo más conveniente sería
utilizar los cambios porcentuales de precipitación que genera el SCENGEN en lugar de los valores
absolutos (mm) de la lluvia futura.
Usando los cambios porcentuales hay mejor oportunidad de representar la lluvia del país, puesto
que en lugar de sumar (o restar) un valor absoluto de mm de agua a todas las estaciones dentro de
una grilla tan grande como 5º x 5º (unos 550 km de lado, unos 300.000 km2 de superficie), se
aplica un factor de multiplicación, lo que escala a los valores “verdaderos” de las estaciones,
respetando las diferencias regionales de precipitación.
El conjunto de estaciones que se utilizó para aplicarle los cambios porcentuales es diferente al
utilizado para calcular la precipitación “verdadera”. Se eligió un conjunto de ciento tres (103)
estaciones a nivel nacional para las que se disponía de un record de muy buena calidad para el
lapso 1961–1990. En el Anexo 2 se lista este conjunto de estaciones. A cada estación,
dependiendo de la grilla en la que se encuentre, se le aplicaron los factores porcentuales de
cambio según los dos modelos, para los niveles temporales mensual, trimestral y anual, en los tres
lapsos centrados en 2020, 2040 y 2060, y para los tres Escenarios Climáticos. Con los 103 valores
23
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Los mapas generados tienen una resolución espacial de aproximadamente 15’ x 15’, es decir, las
grillas tienen un tamaño aproximado de un cuarto de grado (0,25º), que es mucho más útil para los
análisis de vulnerabilidad que la que ofrece el SCENGEN (grillas de 5º de lado).
Como se señaló anteriormente, para la temperatura el SCENGEN provee el cambio en ºC, por lo
que lo que dicho cambio se sumó directamente al valor de temperatura promedio actual, que se
calculó como el promedio de las temperaturas extremas :
Como para la precipitación, se calcularon los cambios según los dos modelos, para 2020, 2040 y
2060, bajo los tres Escenarios Climáticos.
En este caso no se generaron mapas; por experiencia en trabajos anteriores (Martelo, 2002), se
sabe que con unos 80–90 puntos de medición (estaciones) el SURFER es capaz de interpolar
satisfactoriamente el campo de precipitación, obteniéndose mapas razonables, pero no sucede lo
mismo con la temperatura. Dada la estrecha relación entre temperatura y altura, se necesitaría un
grupo muy grande de estaciones para que el software pudiera reproducir satisfactoriamente los
cambios en zona de montaña y, lamentablemente, no existe en el país la densidad necesaria de
estaciones climáticas.
La Evapotranspiración es el elemento climático que indica la salida de agua del continuo suelo–
planta–atmósfera, y por lo tanto constituye, junto con la precipitación, el valor indispensable para
estimar la disponibilidad de agua. Dado que la cantidad de agua que se evapora depende de :
• factores físicos (balance de energía, déficit de saturación del aire, turbulencia, resistencias de
superficie y aerodinámica),
24
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
• factores biológicos (arquitectura de las plantas, número y disposición de los estomas, etc.) y
• de la existencia de agua líquida que pueda ser evaporada,
A pesar de que el resultado de la fórmula está en mm día–1, los datos para el cálculo son los
valores promedio mensuales. La ETP se calculó en el mismo grupo de 71 estaciones con las que
se trabajó en temperatura, pero lo que se está obteniendo son láminas de agua, por lo que estos
71 valores se llevaron al SURFER y se espacializaron, obteniéndose los mapas de ETP con la
misma resolución que los de precipitación, es decir, grillas de aproximadamente 0,25º de lado.
Es de hacer notar que para el cálculo de ETP según Penman–Monteith se requieren los elementos
climáticos : temperaturas máxima media y mínima media, humedad relativa máxima media y
mínima media, radiación global, insolación y viento. El único elemento para el cual se dispone de
la tasa de cambio es la temperatura media, así que para estimar las temperaturas extremas futuras
se aplicó una relación porcentual basada en los análisis de Cárdenas y Alonso (2003) sobre la
25
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
tendencia en el siglo XX de estos dos elementos, así como en la información a nivel global
reportada por el PICC (2001a).
Los resultados de Cárdenas y Alonso (2003) indican para el país tasas de cambio de las
temperaturas máximas (Δ Tmáx) de –0,18 ºC/10 años y de las temperaturas mínimas (Δ Tmin) de
+0,37 ºC/10 años; se observa que la situación en el país se parece a la situación observada
mundialmente, con un incremento de las mínimas aproximadamente el doble que el de las
máximas. Usando entonces dos suposiciones:
Con esto se logró convertir el cambio absoluto en una proporción, como en el caso de la lluvia, y
simplemente se aplicó dicha proporción a los valores promedio mensuales de la temperatura media
para obtener las temperaturas extremas (máxima media y mínima media).
En el caso de los demás elementos climáticos no se dispone de tasas de cambio para el futuro.
Una vez obtenidos los mapas, se procedió a tomar los valores de ETP interpolados en cada grilla
donde hubiera una estación de precipitación, con lo que se consiguió que el grupo de 103
estaciones de precipitación tuviera también valores promedio de ETP para cada mes del año, tanto
en el lapso actual (1961–1990) como en los tres lapsos futuros centrados en 2020, 2040 y 2060,
según los dos modelos. Este procedimiento se aplicó sólo para el Escenario Climático Intermedio.
De los Balances se obtuvieron entonces 103 valores del Índice Hídrico, que define el tipo climático
según la clasificación climática de Thornthwaite, como sigue :
Estos valores se llevaron al SURFER y se obtuvieron los mapas que muestran la distribución
espacial de los tipos climáticos actual y futuros.
También se calculó a partir de los Balances el número de meses húmedos, que por definición son
aquellos en los cuales la Evapotranspiración Real es igual a la Potencial (ETR = ETP). El número
de meses húmedos indica el tiempo durante el cual las plantas cubren totalmente su requerimiento
hídrico, y en consecuencia, la longitud de la temporada adecuada para cultivar. Es también uno de
los indicadores utilizados tanto para la clasificación de suelos en Venezuela según la metodología
de Arias y Comerma, como para la clasificación de tierras según la metodología de la FAO. Estos
valores (actual y futuros) también se espacializaron con el SURFER.
Asimismo, en cada estación se calculó el Índice P – ETP, que el Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA) utiliza como un indicador de aridez, pero que también puede ser
entendido como la Disponibilidad Climática de agua. Estos valores se espacializaron con el
SURFER, y se restaron los mapas de Disponibilidad Actual – Disponibilidad Futura, con lo que se
obtuvo un nuevo conjunto de mapas que señalan directamente cuanta agua disponible menos (o
más) se espera en el futuro. Los mapas se realizaron para los niveles temporales anual y
trimestral del Escenario Climático Intermedio.
Finalmente, de los Balances se obtuvo la lámina anual de exceso de agua en el suelo, que también
se espacializó con el SURFER.
Con el fin de analizar los cambios en un aspecto ecológico tan importante como el confort térmico,
se calculó el Índice de Temperatura–Humedad (THI por sus siglas en inglés). La ecuación utilizada
fue la de Thom (Puche, 2000), como sigue :
Como se observa en la ecuación, este índice utiliza además de temperatura datos de humedad
relativa; para estos últimos no se dispone de valores futuros, así que se asumió la misma humedad
que en el presente. Esta es una limitación del trabajo, pero por los momentos no se dispone de
estimaciones sobre el posible cambio de este elemento climático. Como se expuso previamente, el
PICC en su Tercer Informe de Evaluación (IPCC, 2001a) señala que dado el aumento de la
27
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
temperatura, es seguro que aumentará la cantidad máxima de vapor en que puede contener el aire
(saturación), y al menos sobre los océanos donde hay una permanente disponibilidad de agua
líquida que puede evaporarse, aumentará también el contenido instantáneo de vapor, y en
consecuencia la humedad absoluta; sobre los continentes, donde en el continuo suelo–planta–
atmósfera no necesariamente hay disponibilidad de agua líquida, el contenido instantáneo de vapor
puede aumentar ó disminuir.
Otra fuente de incertidumbre en los valores del THI está en el modo de cálculo; se recomienda
(WMO, 1989) obtener el promedio mensual como el promedio de los valores diarios, pero en este
caso se utilizaron directamente los valores promedio mensuales de la temperatura y la humedad
relativa, dado que el factor de cambio que el SCENGEN provee es a nivel mensual, no diario.
Como en el caso de los Balances, el THI se calculó 7 veces en cada una de las 71 estaciones de
temperatura, para el lapso actual (1961–1990) y para los seis escenarios futuros : los dos modelos
corridos para tres lapsos centrados en 2020, 2040 y 2060 bajo el Escenario Climático Intermedio.
Los valores del THI pueden espacializarse con el SURFER con un grado mayor de confianza que
los de temperatura, ya que la combinación con la humedad relativa “suaviza” la distribución
espacial. Aún así, estos mapas deben considerarse una primera aproximación, debido al grado de
incertidumbre asociado a su cálculo. En el trabajo se muestra un ejemplo para dos meses en
particular, y debe entenderse como una esquematización de la posible situación futura, aunque los
valores particulares no sean los más precisos.
Finalmente, se analizó de manera muy simplificada el posible cambio en los valores probables de
temperatura, dado que la versión utilizada del MAGICC–SCENGEN no es capaz de analizar la
variabilidad interanual. En este caso, se utilizó un grupo de sólo 13 estaciones climáticas,
pertenecientes al Servicio de Meteorología de la Fuerza Aérea, que tienen el período 1961–1990
completo. Para este grupo de estaciones se calcularon los estadísticos actuales (tercil 66%, cuartil
75% y percentil 90%), y simplemente se compararon los valores futuros con dichos estadísticos,
para determinar si el incremento de la temperatura media será de tal magnitud que un valor que
actualmente sólo ocurre, por ejemplo, en menos del 33 % de los años puede hacerse tan común
que ocurra en al menos la mitad de los años (50 %) o incluso más frecuentemente.
28
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Análisis del comportamiento general sobre Venezuela de los MCGA con base al Escenario
de Emisiones IS92a y Sensitividad Climática Media (2,5 ºC).
En primer lugar se compararon los resultados de las simulaciones de los 16 modelos del
SCENGEN (ver Anexo 1) corridos para la línea base temporal (promedio 1961–1990) y para el año
2000, bajo el EEGEI IS92a y Sensitividad Media, con la precipitación “verdadera” de cada grilla en
el país. El objetivo de esta comparación fue analizar en primera aproximación varios aspectos :
• que tan bien la línea base temporal del SCENGEN representa a la precipitación real del país;
• que tan bien simulan los modelos el transcurso anual de la precipitación real del país, y
• si las diferencias entre modelos son grandes o, por el contrario, son razonablemente similares.
El patrón de comparación (“valor verdadero”) fueron los valores promedio anual de precipitación de
las grillas 5º x 5º de acuerdo al número de estaciones climáticas en cada una, para el período
1968–1983, para el cual se dispone de un mapa nacional bastante detallado. En la Figura 5 se
muestran las grillas del SCENGEN que cubren a Venezuela y el número de estaciones climáticas
en cada grilla con precipitación promedio para el período 1968–1983.
29
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Figura 5.
Grillas 5º x 5º
sobre
Venezuela en
el MAGICC–
SCENGEN.
Entre
paréntesis el
número de
estaciones de
precipitación
con las que se
calculó la
precipitación
promedio
“verdadera”
para cada
grilla, con el
período 1968–
1983.
Elaboración
propia.
Figura 6.
Diferencias
Porcentuales entre
la precipitación
anual simulada por
los 16 Modelos de
Circulación General
del MAGICC–
SCENGEN para el
año 2000 y los
valores de
precipitación anual
“verdaderos”
calculados como el
promedio de todas
las estaciones
situadas en cada
una de las grillas.
Escenario de
Emisiones IS92a,
Sensitividad Media.
Elaboración propia.
30
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Puede observarse que en las dos grillas del sur del país (8 y 9) el SCENGEN subestima
ligeramente respecto de la precipitación verdadera; en las tres grillas del centro (4, 5 y 6), por el
contrario, el software sobrestima la lluvia, especialmente en los Llanos; finalmente, hacia el norte,
el software sobreestima al oeste mientras que subestima en la costa central. En vista de esta
situación, se consideró más conveniente no utilizar los valores absolutos (mm) de la lluvia futura,
sino tomar los cambios porcentuales de precipitación y aplicarlos a un conjunto de estaciones en
cada grilla, a fin de generar los mapas de resolución aproximada de 15’ x 15’ (unos 0,25º de lado).
Casi todos los modelos simulan muy bien la forma del transcurso anual, como se ve en la Figura 7,
donde para cada grilla se muestran los transcursos simulados así como el transcurso anual
“verdadero”, tomado de una estación climática representativa de la grilla en cuestión en los
recuadros pequeños.
Figura 7. Comparación
del transcurso anual
simulado por los 16
modelos del MAGICC–
SCENGEN para la línea
base 1961–1990 con
respecto al transcurso
anual de una estación de
precipitación
representativa de cada
grilla (recuadro
pequeño). Escenario de
Emisiones IS92a,
Sensitividad Media.
Elaboración propia.
Es de hacer notar que en este caso aparecen diecisiete (17) modelos, en lugar de 16. Esto se
debe a que el SCENGEN puede hacer combinaciones de varios modelos, así como tomar en
consideración el efecto de los aerosoles sulfatados. En estas pruebas preliminares se corrió un
modelo extra, que es el promedio de los 16 y considerando el efecto de los aerosoles de sulfato.
Sin embargo, en consultas realizadas en la literatura especializada (IPCC, 2001b; Hulme et al,
2000) así como en otras Comunicaciones Nacionales (Bolivia, 2000; Cuba, 2001), se puso de
manifiesto que es preferible no considerar el efecto de los aerosoles, debido a las grandes
incertidumbres relativas a éstos.
Para analizar si existen cambios temporales en la tendencia (signo) de los modelos, éstos se
corrieron como cambios porcentuales (%) para los años 2025, 2050, 2075 y 2100, y se clasificaron
31
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Recuérdese que cuando se usa la expresión “correr el modelo para el año 2025” en realidad se
quiere significar que se está simulando el cambio promedio en el período de 30 años del cual 2025
es el año central, es decir, el período 2010–2040. Los otros “años” corresponden a los períodos
2035–2065, 2060–2090 y 2085–2115.
Figura 8. Porcentaje
del total de casos (12
meses x 8 grillas = 96)
con tendencias
negativas de la
precipitación
simulados por los 16
modelos del
MAGICC–SCENGEN
más el modelo
promedio con efecto
de sulfatos (MOD17A)
para cuatro períodos
de 30 años centrados
en 2025, 2050, 2075 y
2100. Escenario de
Emisiones IS92a,
Sensitividad Media.
Elaboración propia.
Se observa que no hay cambios temporales en las tendencias; si por ejemplo Modelo1 simula un
90 % de los casos (grillas y meses) como más secos en el 2025, ese porcentaje se mantiene hasta
el 2100. Asimismo, puede observarse el ya referido comportamiento opuesto de los modelos en
zonas tropicales : algunos de ellos simulan un futuro seco (elevada proporción de casos
negativos), mientras que otros, como el Modelo6, simulan un futuro lluvioso (muy pocos casos de
grillas y/o meses con menor precipitación que la actual). Los modelos fueron agrupados como se
muestra a continuación en el Cuadro 5 :
Cuadro 5. Grupos de Modelos según el tipo de futuro (seco o lluvioso) que simulan
Grupo Criterio de Agrupación Tipo de Futuro Modelos
A / 70% de casos negativos “Secos” mod1, mod2, mod5
B [ 30% de casos negativos “Lluviosos” mod4, mod6, mod10, mod13, mod17A
C / 60% de casos negativos “Ligeramente Secos” mod8, mod11, mod14
D [ 40% de casos negativos “Ligeramente Lluviosos” mod3, mod7, mod9, mod12
E ≅ 50% de casos negativos No diferencian mod15, mod16
32
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Figura 9. Número
de grillas para cada
mes con cambios
negativos de
precipitación en los
cinco grupos de
modelos para el
período de 30 años
centrado en el
2025. Escenario
de Emisiones
IS92a, Sensitividad
Media. Elaboración
propia.
Se observa que el grupo A (modelos secos) es el más estable, con 6 de las 8 grillas señaladas
como más secas en casi todos los meses. En el grupo B (modelos lluviosos) se observa algo
interesante : entre Mayo y Octubre, la actual temporada lluviosa en gran parte del país, varios de
estos modelos señalan un número elevado de grillas secas, es decir, que en algunos lugares del
país en el futuro, aunque en promedio la cantidad anual de lluvia aumente, la precipitación
concentrada durante la temporada lluviosa puede disminuir. En los grupos C y D la situación es
mucho más variable por grilla y por mes, y en el grupo D (modelos Ligeramente lluviosos) se
observa el mismo comportamiento de la temporada lluviosa que en el grupo B, a saber, que varios
de estos modelos simulan en algunos de los meses más lluviosos actualmente un futuro más seco,
en alguna zona del país.
33
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
En el caso del grupo E se observa que ambos modelos tienen un comportamiento estacional muy
marcado, pero opuesto; Modelo15 simula para casi todas las grillas del país una temporada
lluviosa en el futuro (May–Oct) más seca que la actual, mientras que Modelo16 simula como más
secas a casi todas las grillas entre Febrero y Junio.
Se observa que de nuevo el grupo A es el más estable, con prácticamente 9 meses con menos
lluvia futura en casi todas las grillas. En el grupo de modelos lluviosos (B) se observa que en
algunas grillas, especialmente en las 1, 2 y 3 correspondientes a la zona costera (occidental,
central y oriental respectivamente), algunos de estos modelos señalan más de 5 meses más secos
que en la actualidad. Como en el caso anterior, los grupos C y D son más variables. En el grupo E
ambos modelos simulan entre 5 y 7 meses más secos en las grillas del norte y centro del país,
mientras que hacia el sur (grillas 8 y 9) sólo entre 3 y 5 meses más secos.
De este análisis se concluye que cada modelo en particular señala una tendencia de cambio que
es estable en el tiempo (los cambios de signo no son sensibles a los años), y también que, a pesar
de que hay más modelos “lluviosos” que “secos”, es impactante que varios de los primeros
presentan muchas grillas secas en, por lo menos, un mes de la temporada lluviosa.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Análisis de la respuesta de los MCGA a los cuatro Escenarios de Emisiones SRES, para los
años 2025 y 2100, y para Sensitividad Climática Media (2,5 ºC).
En este ítem, en esencia, se repitió el trabajo anterior para cada uno de los 4 Escenarios de
Emisiones SRES (SRES–A1, SRES–A2, SRES–B1, SRES–B2), para Sensitividad Media. Hay dos
pequeñas diferencias : se analizaron sólo los períodos de 30 años centrados en 2025 y 2100, y los
análisis de variaciones temporales se calcularon no para cada mes sino para los cuatro trimestres.
2025 :
Mayor cambio SRES–A1 (corresponde al mayor ΔTglobal en SCENGEN = 0.85ºC)
Menor cambio SRES–B1 (corresponde al menor Δ Tglobal en SCENGEN = 0.70ºC)
2100 :
Mayor cambio SRES–A2 (corresponde al mayor Δ Tglobal en SCENGEN = 3.0ºC)
Menor cambio SRES–B1 (corresponde al menor Δ Tglobal en SCENGEN = 1.74ºC)
En las Figuras 11 y 12 se muestra un ejemplo de los tipos de gráficos generados para el análisis
temporal y espacial respectivamente (no se muestran todos los gráficos debido a su extensión).
Por estudios previos (Cárdenas y Gil, 2003; Martelo, 2002; Corporación Andina de Fomento, 2000),
se conoce que El Niño afecta fundamentalmente a las fachadas occidental, oriental y sur del país,
como se ve en la Figura 13, disminuyendo la precipitación entre los meses de Diciembre a Marzo,
es decir, provocando temporadas secas más secas que lo normal, como se ve en la Figura 14.
35
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Figura 14.
Coeficientes de
Correlación entre las
anomalías
normalizadas de
precipitación y las
anomalías
normalizadas de
temperatura del
Pacífico ecuatorial en
el área Niño3–4
(NI34) para cinco
tiempos de rezago
(lags). Fuente :
Martelo, 2002.
Con esta consideración en mente, se analizó cuáles de los modelos señalan en el futuro un
incremento de condiciones secas entre Diciembre y Marzo en las grillas correspondientes al
occidente (1 y 4), a la fachada oriental (3, 6 y 9) y al sur del país (grilla 8). Los modelos que
cumplen esta condición se presentan en la Figura 15, de la que se excluyó a los modelos del grupo
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
A, ya que en dichos modelos prácticamente todos los meses son simulados con menor
precipitación futura en casi todas las grillas.
Con base a los resultados obtenidos hasta este punto, se preseleccionaron 4 modelos, uno por
cada grupo, excluyendo al grupo E, como sigue :
A continuación se realizó el análisis para los valores trimestrales de precipitación, para los casos
de cambios máximos y mínimos, y para los cuatro modelos preseleccionados. Simplemente como
ejemplo de todos los gráficos generados, en la Figura 16 se muestra el resultado del análisis para
Mod11, donde se observa para cada trimestre y cada grilla como se incrementa el cambio entre
2025 y 2100 según el tipo de mundo representado por los Escenarios de Emisiones.
En la medida en que la discusión política a nivel mundial siga retrasando la toma de medidas
efectivas para tratar de solventar el problema del incremento acelerado de gases de efecto
invernadero en la atmósfera, nos mantenemos en un tipo de mundo más parecido al “A”, es decir,
que los efectos del cambio climático serán plausiblemente más severos.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Es importante recalcar nuevamente que todos los modelos son equiprobables, es decir, en estos
momentos no hay forma de determinar si alguno de ellos tiene mayor probabilidad de representar
adecuadamente el futuro. Como se vio anteriormente, con base al criterio de eventos Niño estos
cuatro modelos preseleccionados se consideran más plausibles, pero no más probables. Se
espera que con el avance del conocimiento científico y técnico en el área de modelos las
incertidumbres puedan disminuir, y de esa manera quizá puedan asignarse niveles de probabilidad
a los diferentes modelos.
Figura 16. Esquema de los Cambios Porcentuales (%) de precipitación para cada grilla y cada trimestre
según el modelo tipo Ligeramente Seco Modelo11 (CCC-EQ) para los dos períodos de 30 años centrados en
2025 y 2100, bajo los Escenarios de Emisiones SRES que producen los cambios máximos (SRES–A1 en
2025, SRES–A2 en 2100) y mínimos (SRES–B1 en 2025 y 2100) respecto a la precipitación actual.
Sensitividad Media. Elaboración propia.
Análisis de la respuesta de los MCGA a la Sensitividad Climática (Alta y Baja), bajo los 4
Escenarios SRES para los años 2025 y 2100.
Luego de verificar cómo afectan al cambio de precipitación el paso del tiempo y el tipo de
Escenario de Emisiones, se analizó el efecto de la Sensitividad Climática. El análisis se centró en
las Sensitividades Baja y Alta, que corresponden a las temperaturas de equilibrio bajo una doble
concentración de CO2 de 1,5 ºC y 4,5 ºC respectivamente. Se trabajó en principio con los modelos
preseleccionados (Mod1 y Mod11 por los grupos de modelos “Secos”, y Mod6 y Mod9 por los
grupos de modelos “Lluviosos”); para verificar los resultados se añadieron dos modelos más :
Mod8 (seco) y Mod3 (lluvioso).
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Simplemente como ejemplo, en la Figura 17 se muestra el porcentaje total de casos secos usando
el escenario de cambio máximo SRES-A2. Estos resultados son idénticamente iguales a los que
se obtienen corriendo los modelos para el escenario de cambio mínimo SRES-B1.
Se observa que el porcentaje de casos secos señalado por cada modelo se mantiene constante, lo
que indica que tampoco la Sensitividad influye en el signo de cambio de los modelos. En otras
palabras, el signo del cambio es un indicador muy robusto, que depende exclusivamente de la
estructura físico–matemática de cada modelo en particular.
Para verificar si la Sensitividad influye sobre los valores de cambio, se analizaron los valores
espacialmente por grilla, usando el porcentaje de cambio del total anual de precipitación. Luego se
analizó si el efecto de la Sensitividad sobre los valores de cambio se manifiesta temporalmente por
trimestre, usando el promedio trimestral de las 8 grillas.
40
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
( )y ( ) ( )y ( )
10 10
0 0
Cambio Porcentual (%)
-20 -20
-30 -30
-40 -40
-50 -50
Sens.Alta Sens.Alta
-60 -60
-70 -70
-80 -80
1 2 3( 4) y 5( )6 8 9 1 2 ( 3 )y 4 ( 5 ) 6 8 9
20 20
10 10
0 0
Cambio Porcentual (%)
-20 -20
-30 -30
-40 -40
Sens.Media Sens.Media
-60 -60
-70
Mod1-2100 -70
-80
1 2 3 4 5 6 8 9
Mod11-2025 -80
1 2 3 4 5 6 8 9
( )y ( ) j ( )y ( ) j
20 Mod11-2100 20
10 10
0 0
-10 -10
Cambio Porcentual (%)
-20 -20
-30 -30
-40 -40
-50 -50
Sens.Baja Sens.Baja
-60 -60
-70 -70
-80 -80
1 2 3 4 5 6 8 9 1 2 3 4 5 6 8 9
Grillas G ill
Figura 18. Porcentaje de cambio de la precipitación anual para las 8 grillas simulada por los dos modelos
“secos” Modelo1 y Modelo11, para los dos períodos de 30 años centrados en 2025 y 2100, bajo los Escenario
de Emisiones que producen los cambios máximos (SRES-A1 en 2025 y SRES-A2 en 2100), y bajo el
Escenario de Emisiones que produce los cambios mínimos (SRES-B1), para las Sensitividades Alta (4,5 ºC) y
Baja (1,5 ºC). Elaboración propia.
Se puede observar que la Sensitividad Climática tiene un gran impacto sobre los valores de cambio
simulados por los modelos. Se observa que en los EEGEI, tanto en el que implica los mayores
cambios (SRES–A2) como en el que implica los menores cambios (SRES–B1), el porcentaje de
cambio en la lluvia para la Sensitividad Alta es prácticamente el doble que el calculado con la
Sensitividad Baja.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
40.0 40.0
30.0 30.0
Cambio Porcentual (%)
10.0 10.0
0.0 0.0
-10.0 -10.0
-20.0 -20.0
-30.0 -30.0
-60.0 -60.0
mod1-A2 mod8-A2 mod11-A2 mod1-B1
j mod8-B1 mod11-B1 mod3-A2 mod6-A2 mod9-A2 mod3-B1j mod6-B1 mod9-B1
40.0 40.0
30.0 30.0
Cambio Porcentual (%)
20.0 20.0
10.0 10.0
0.0 0.0
-10.0 -10.0
-20.0 -20.0
-30.0 -30.0
-50.0 -50.0
-60.0 -60.0
mod1-A2 mod8-A2 mod11-A2 mod1-B1 mod8-B1 mod11-B1 mod3-A2 mod6-A2 mod9-A2 mod3-B1 mod6-B1 mod9-B1
Figura 19. Porcentaje de cambio de la precipitación trimestral promedio de las 8 grillas, simulada por los
modelos “secos” y “lluviosos” para el período de 30 años centrado en 2100, bajo los Escenarios de Emisiones
que provocan cambios máximos (SRES-A2) y cambios mínimos (SRES-B1), para las Sensitividades Alta (4,5
ºC) y Baja (1,5 ºC). Elaboración propia.
En ambas Figuras se observa un rasgo muy importante : los cambios en el SRES–B1 con
Sensitividad Alta son mayores que los cambios en el SRES–A2 con Sensitividad Baja. Esto indica
que la Sensitividad Climática es un factor crítico, que representa en estos momentos uno de los
tipos de incertidumbre más difíciles de comprender y, en consecuencia, de reducir.
Sí el Sistema Climático en verdad está reaccionando “con fuerza” en vez de “débilmente”, entra
dentro de lo posible que los cambios sean más rápidos que lo estimado; entra también dentro de lo
posible la ocurrencia de eventos catastróficos. A nivel internacional está comenzando a utilizarse
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
la fraseología de “potencial de sorpresas” (US Global Change Research Programm, 2001; WMO,
2003), para caracterizar este aspecto del cambio climático.
Al analizar los cambios en valores, se observa que en general los modelos “secos” tienen mayores
valores que los “lluviosos”. Otro hecho interesante que se observó es que uno de los modelos
preseleccionados, el Mod1 del grupo A (modelos Secos) está completamente fuera de rango con
respecto a los valores de los demás modelos, Secos y Lluviosos.
Este modelo es el HadCM2, que se considera uno de los mejores Modelos de Circulación General
de la Atmósfera; fue desarrollado en el Hadley Center (Inglaterra), uno de los más importantes
centros mundiales de investigación atmosférica, pero los resultados que arroja para Venezuela son
simplemente increíbles. Incluso para la mejor situación posible, un mundo tipo B1 y una
Sensitividad Baja (1,5 ºC), el modelo indica disminuciones de la precipitación anual del orden del
20%, mientras que en la peor situación, un mundo tipo A2 y Sensitividad Alta (4,5 ºC) la
disminución del total anual de lluvia para el 2100 estaría en el orden del 75%.
En la Figura 20 se muestran para cada una de las 8 grillas y para un conjunto de 6 modelos (3
Secos y 3 Lluviosos) los cambios en precipitación y temperatura simulados para el 2100, según los
Escenarios de Emisiones que provocan cambios máximos y mínimos y para la Sensitividad
Climática Alta (4,5 ºC). Allí puede observarse muy claramente el comportamiento anómalo del
HadCM2, por lo que este modelo, a pesar de sus bondades teóricas y de que funciona bien en
otras partes del mundo (por ejemplo, fue uno de los dos modelos seleccionados en el estudio de
Análisis de Vulnerabilidad de los Estados Unidos, así como en la Primera Comunicación Nacional
en Cambio Climático de Cuba y de muchos otros países) no es confiable para Venezuela.
Si se eliminan los valores extremos producto del HadCM2, las máximas disminuciones de
precipitación en el 2100 se corresponden a –33% en Sensitividad Alta, –24% en Sensitividad
Media y –16% con Sensitividad Baja.
De los análisis hasta aquí realizados se observa un hecho interesante, y que generalmente es
malentendido a nivel público : cuando se dice que el aumento de la temperatura media será, por
ejemplo, 2,5 ºC para finales de Siglo (2100), este valor es el promedio de la atmósfera global, pero
no significa que uniformemente en todos los lugares del mundo la temperatura subirá 2,5 ºC.
Como hemos visto, a niveles de país (que son pequeños comparados con La Tierra) hay
diferencias regionales importantes : por ejemplo, en el caso de la Sensitividad Media los valores de
incremento en Venezuela varían en las diferentes grillas entre 1 ºC y 6ºC, dependiendo del
Escenario de Emisiones y del modelo utilizado.
A continuación en el Cuadro 7 se presentan los valores de cambio global en el nivel del mar según
el MAGICC. Este componente no es analizado por el SCENGEN, por lo que no se presentan
valores específicos para las costas de Venezuela.
Cuadro 7. Cambios globales en el nivel del mar (cm) para los dos períodos de 30 años centrados
en 2025 y 2100 bajo los Escenarios de Emisiones que provocan cambios máximos en la
temperatura media global (SRES–A1 en 2025, SRES–A2 en 2100) y cambios mínimos (SRES–B1),
para las 3 Sensitividades.
Sensitividad SRES–A1 (2025) SRES–A2 (2100) SRES–B1 (2025) SRES–B1 (2100)
Alta (4,5 ºC) 20,26 cm 102,60 cm 21,66 cm 85,92 cm
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Con base a los análisis previos de los dieciséis Modelos del SCENGEN bajo cinco diferentes
Escenarios de Emisiones (IS92a, SRES–A1, SRES–A2, SRES–B1 y SRES–B2) y los tres niveles
de Sensitividad Climática (Alta = 4,5 ºC, Media = 2,5 ºC y Baja = 1,5 ºC) se preseleccionó un grupo
de modelos representativos de cuatro condiciones de cambios en la precipitación :
Y, como ya se expuso, había serias dudas en cuanto a la oportunidad de usar el HadCM2, debido
a sus valores tan extremos, en comparación con todos los demás modelos.
Para hacer la selección definitiva de cuáles modelos y Escenarios Climáticos serían utilizados, se
consideró que los modelos simularan para el futuro la misma tendencia de comportamiento que la
precipitación y la temperatura hubieran mostrado durante el siglo XX, ya que es muy improbable
que el cambio climático producido por una intensificación del efecto invernadero, como el esperado
para el siglo XXI, cambiara la tendencia observada durante los últimos cien años, cuando
justamente ocurrió el incremento de la temperatura global de la atmósfera (IPCC, 2001a).
Cárdenas y De Gryze (2003) reportan que de 85 estaciones a nivel nacional, con un registro de 49
años al norte del Orinoco (1951–1998) y 30 años al sur del Orinoco (1969–1998), 64 de las
estaciones presentan tendencia negativa (disminución). Sólo en 19 de las 85 estaciones la
tendencia es estadísticamente significativa, y de esas 19, en 18 la tendencia es negativa.
Con base a estas consideraciones, en primera aproximación los modelos definitivos deberían estar
en el grupo de los Secos y Ligeramente Secos, con preferencia a los modelos de los grupos
Lluviosos. Otro elemento de juicio que se utilizó para definir los modelos definitivos, y que confirmó
la idea de que deberían pertenecientes al grupo de los Secos, fue el hecho de que en el trimestre
más lluvioso del año en la mayor parte de Venezuela, el de Junio–Agosto, más de la mitad de los
modelos simulan cambios negativos (disminución) de la precipitación en todo el país, como se
muestra en la Figura 21.
Una situación similar, aunque no tan marcada, se presenta también en el trimestre Septiembre–
Noviembre, que puede considerarse como el de “salida de aguas” en las zonas del país con
régimen unimodal (nor–centro, Llanos, oriente y sur), mientras que hacia occidente, donde el
patrón es bimodal, en este trimestre se encuentra con frecuencia el pico principal de precipitación
en el año.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Para el trimestre Jun–Ago se observa que, dependiendo de la grilla, entre el 57% y el 78% de los
modelos simulan un futuro más seco; las zonas del país donde los modelos presentan mayor
acuerdo son toda la fachada oriental (grillas 3, 6 y 9) y la zona norte-costera (grilla 2).
En el trimestre Sep–Nov la situación no es tan clara, pero aún así se observa que entre el 43% y el
64% de los modelos, dependiendo de la grilla, también simulan un futuro más seco. En este caso,
de nuevo aparecen como las zonas donde hay el mayor acuerdo en los modelos, la grilla 2 y la
grilla 6 (parte de los Llanos Orientales, el Delta y norte de Bolívar).
Considerando que en la grilla 2 se sitúan entre otras, Caracas, Maracay, Valencia, los Teques, San
Juan de los Morros, San Carlos y San Felipe, el acuerdo de muchos de los modelos en simular una
temporada lluviosa más pobre para el futuro es extremadamente preocupante.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Con base a todos estos elementos, y habiendo decidido que efectivamente Modelo1 (HadCM2), a
pesar de haber sido preseleccionado, no debería ser incluido, se eligieron como modelos
definitivos para realizar los análisis, a dos pertenecientes a los grupos secos como sigue :
A pesar del acuerdo generalizado de los modelos para simular la grilla 2 como seca, el CCC–EQ la
simula como lluviosa. Se decidió utilizar este modelo, y no otro que la simule como seca, para
tener, una vez más, escenarios del futuro que amplíen las posibilidades de análisis. Debe
recordarse que en esta grilla se concentra un gran porcentaje de la población e infraestructura
productiva del país, por lo cual es especialmente importante considerar los impactos que pueden
producir tanto cambios positivos como negativos de la precipitación.
Los Escenarios Climáticos que definen las condiciones generales bajo las que se correrán los
modelos seleccionados, como hemos visto, están condicionados por dos factores : el Escenario de
Emisiones de Gases de Efecto Invernadero y la Sensitividad Climática.
Con relación a los Escenarios de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, se decidió utilizar los
que provocan los cambios máximos y mínimos, es decir, el SRES–A2 y el SRES–B1
respectivamente. Recuérdese que en el SCENGEN los modelos generan el valor de cambio
promedio para lapsos de treinta años, de modo que sean comparables con la línea base temporal
(promedio 1961–1990). Se decidió utilizar tres diferentes lapsos, pero mayoritariamente
contenidos en la primera mitad de este Siglo, ya que la incertidumbre aumenta a medida que se
simulan futuros más lejanos; los lapsos fueron el 2005–2035, 2025–2055 y el 2045–2075,
centrados respectivamente en el 2020, 2040 y 2060.
Se decidió usar los tres Escenarios para determinar los cambios primarios (precipitación y
temperatura), pero utilizar sólo el Escenario Climático Intermedio en el análisis de impactos. En el
Cuadro 8 se resumen las características de los Escenarios Climáticos.
Cuadro 8. Resumen de las características que definen a los Escenarios Climáticos, Lapsos y
Modelos de Circulación Global de la Atmósfera utilizados
ESCENARIOS CLIMÁTICOS
Optimista Intermedio Pesimista
Escenario de Emisión de
Gases de Efecto SRES-B1 SRES-A2 SRES-A2
Invernadero
Sensitividad Climática Baja (1,5 ºC) Media (2,5 ºC) Alta (4,5 ºC)
2005–2035 (centrado 2020) 2005–2035 (centrado 2020) 2005–2035 (centrado 2020)
Lapsos 2025–2055 (centrado 2040) 2025–2055 (centrado 2040) 2025–2055 (centrado 2040)
2045–2075 (centrado 2060) 2045–2075 (centrado 2060) 2045–2075 (centrado 2060)
Modelos UKTR y CCC–EQ UKTR y CCC–EQ UKTR y CCC–EQ
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Una vez tomadas estas decisiones, se calcularon los cambios mensuales, trimestrales y anuales
de la precipitación y la temperatura para los tres períodos de 30 años centrados en 2020, 2040 y
2060, según los dos modelos para los tres Escenarios Climáticos. Todos estos resultados se
presentan en el Anexo 4.
Cuadro 9. Porcentaje de cambio (%) de la precipitación anual para cada grilla según los modelos
UKTR (Mod2) y CCC-EQ (Mod11) bajo los Escenarios Climáticos Optimista (SRES-B1,
Sensitividad 1,5 ºC), Intermedio (SRES-A2, Sensitividad 2,5 ºC) y Pesimista (SRES-A2,
Sensitividad 4,5 ºC) para el período de 30 años centrado en 2020.
UKTR CCC-EQ
Optimista Intermedio Pesimista Optimista Intermedio Pesimista
Grilla 1 –1,9 –3,0 –4,2 +0,2 +0,3 +0,4
Grilla 2 –2,5 –4,0 –5,5 +0,7 +1,1 +1,5
Grilla 3 –1,5 –2,4 –3,3 +1,3 +2,0 +2,8
Grilla 4 –0,5 –0,8 –1,1 –3,3 –5,2 –7,2
Grilla 5 –3,9 –6,1 –8,4 –2,3 –3,6 –4,9
Grilla 6 –4,5 –7,0 –9,6 –1,5 –2,3 –3,2
Grilla 8 –1,4 –2,1 –2,9 –1,9 –2,9 –4,0
Grilla 9 –3,8 –6,0 –8,2 –2,0 –3,0 –4,2
Cuadro 10. Porcentaje de cambio (%) de la precipitación anual para cada grilla según los modelos
UKTR (Mod2) y CCC-EQ (Mod11) bajo los Escenarios Climáticos Optimista (SRES-B1,
Sensitividad 1,5 ºC), Intermedio (SRES-A2, Sensitividad 2,5 ºC) y Pesimista (SRES-A2,
Sensitividad 4,5 ºC) para el período de 30 años centrado en 2060.
UKTR CCC-EQ
Optimista Intermedio Pesimista Optimista Intermedio Pesimista
Grilla 1 –3,9 –7,9 –11,1 +0,4 +0,8 +1,2
Grilla 2 –5,1 –10,4 –14,6 +1,4 +2,9 +4,1
Grilla 3 –3,1 –6,3 –8,9 +2,6 +5,3 +7,4
Grilla 4 –1,0 –2,0 –2,9 –6,7 –13,6 –19,2
Grilla 5 –7,8 –15,9 –22,5 –4,6 –9,4 –13,2
Grilla 6 –9,0 –18,3 –25,8 –3,0 –6,0 –8,5
Grilla 8 –2,7 –5,5 –7,8 –3,8 –7,6 –10,7
Grilla 9 –7,7 –15,6 –22,0 –3,9 –8,0 –11,2
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Se observa que los modelos influencian de modo diferencial al país. Aunque ambos señalan a un
futuro preponderantemente seco, el modelo canadiense (Mod11, CCC–EQ) señala hacia el norte
del país un ligero incremento de la precipitación (menos de 8% en el peor caso, el Escenario
Pesimista en 2060), mientras que la grilla 4 (grosso modo los Andes) es donde el modelo simula un
futuro más seco (casi un 18% menos de lluvia en 2060 en el Escenario Pesimista).
Por su parte, el modelo británico (Mod2, UKTR) tiene en general valores de cambio mayores, y las
zonas que simula como más afectadas son las grillas 5, 6 y 9, es decir los Llanos centrales y
Orientales, el Delta del Orinoco y las cuencas altas del Caroní y el Paragua (de 22% a 27% menos
de precipitación en 2060 bajo el Escenario Pesimista), mientras que el efecto simulado sobre los
Andes es mínimo (ni siquiera 3% en el peor de los casos).
Además de simular cambios diferenciales en el espacio, los modelos también simulan cambios
distintos a lo largo del año. En la Figura 23 se esquematiza el signo del cambio (que como vimos
49
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
es consistente a través de los años, independientemente del tipo de EEGEI y del nivel de
Sensitividad Climática), para los cuatro trimestres del año. Se observa que, aunque ambos
modelos apuntan a un futuro en general más seco, simulan mayor precipitación en algunas grillas
en algún momento del año. El modelo británico (Mod2, UKTR), cuyas simulaciones son las más
severas en cuanto a los cambios tanto en precipitación como en temperatura, implica hacia el
occidente, Amazonas y sur de Bolívar un trimestre de entrada de aguas (Marzo–Mayo) más
lluvioso que el actual. El modelo canadiense (Mod11, CCC-EQ), como se señaló anteriormente,
implica un futuro más lluvioso para toda la zona al norte de los 10º N, especialmente en los
trimestres más lluviosos del año. Ambos modelos cumplen la condición “Niño”, en el sentido de
que el trimestre correspondiente a la temporada seca (Diciembre–Febrero) aparece como más
seco en el futuro.
Figura 23. Representación esquemática del Signo de cambio de la precipitación trimestral y anual futura en
cada grilla del país, según los modelos UKTR (Mod2) y CCC–EQ (Mod11). El signo es consistente para todos
los EEGEI, los tres niveles de Sensitividad y para cualquier grupo de 30 años incluido en el Siglo XXI.
Como para la precipitación, los cambios son menores en el modelo canadiense (CCC–EQ) que en
el modelo británico (UKTR), tanto en el Escenario Optimista (para el 2060 no superan los 0,7 ºC y
los 1,3 ºC respectivamente), como en el Escenario Pesimista (para el 2060 alcanzan los 1,9 ºC y
3,8 ºC respectivamente).
En general, Mod11 (CCC–EQ) discrimina mucho menos entre grillas para la temperatura que Mod2
(UKTR). Este último simula incrementos de temperatura muy significativos especialmente hacia el
sur del país (Amazonas, grilla 8, y sur de Bolívar, grilla 9).
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Figura 24. Cambios Absolutos (ºC) de temperatura media del aire para los tres períodos de 30 años
centrados en 2020, 2040 y 2060, según los modelos UKTR (Mod2) y CCC-EQ (Mod11), bajo el Escenario
Climático Intermedio (SRES-A2, Sensitividad 2,5 ºC), en cada grilla de Venezuela.
En conclusión se observa que ambos modelos presentan diferencias de signo consistentes para
todos los Escenarios Climáticos. Los cambios de precipitación varían de aproximadamente –5 %
en 2020 bajo el Escenario Climático Optimista hasta –25 % en 2060 bajo el Escenario Climático
Pesimista. Los cambios de temperatura varían de aproximadamente +0,3 ºC en 2020 bajo el
Escenario Climático Optimista hasta +3,5 ºC en 2060 bajo el Escenario Climático Pesimista.
Considerando la variabilidad espacial, es al norte del país (grillas 1, 2 y 3) donde los modelos
presentan mayores diferencias, simulando el modelo UKTR un futuro más seco, y el CCC–EQ un
futuro más lluvioso. Considerando la variabilidad temporal, el trimestre Marzo–Mayo, es el que
presenta mayores diferencias : el modelo UKTR lo simula en general como lluvioso, mientras que
el modelo CCC–EQ lo simula en general como seco. Ambos modelos coinciden en señalar un
futuro más seco desde Junio hasta Febrero en toda la franja central del país, desde los Andes,
pasando por los Llanos Occidentales y Centrales hasta los Llanos Orientales y norte de Bolívar
(grillas 4, 5 y 6), así como en el extremo sur de Bolívar (grilla 9) y extremo norte de Zulia (grilla 1).
Es conveniente señalar de nuevo que las simulaciones de ambos modelos son equiprobables, y
por los momentos no hay forma de decidir cuál de ellos representa realmente las condiciones
futuras. Es importante comprender que aunque haya gran incertidumbre en cuanto a cómo se
distribuirán espacio–temporalmente los cambios, la incertidumbre es mínima en cuanto a que el
cambio ocurrirá, ya que los análisis sobre datos históricos muestran que, de hecho, ha estado
ocurriendo en el siglo XX (Cárdenas y Alonso, 2003; Cárdenas y De Gryze, 2003; Martelo y Lisboa,
2003, IPCC 2001a; IPCC, 2001b) . Contar con al menos dos tipos de futuros puede ayudar a los
tomadores de decisiones en la definición de estrategias de adaptación; donde los modelos
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
coincidan, hay un mayor grado de confianza en el tipo de medida que deba tomarse. Donde los
modelos difieran, al menos los tomadores de decisiones sabrán que deben preparar estrategias
más flexibles.
En esta sección se discute en primer lugar cómo cambiarían en el futuro los patrones espacio-
temporales de la temperatura y la precipitación sobre Venezuela; estos cambios en los elementos
climáticos más importantes generan una cascada de cambios asociados en aspectos ambientales
como los tipos climáticos, la disponibilidad de agua y el confort térmico.
A continuación se presentan los mapas generados con el SURFER para la precipitación a los
niveles anual (Figura 25) y trimestral (Figura 26 a Figura 30). En cada una de las Figuras se
muestra la situación actual, correspondiente al valor promedio de la Normal 1961–1990 y los 6
mapas de las situaciones futuras en 2020, 2040 y 2060, según los dos modelos (UKTR, modelo
británico, mod2) y CCC–EQ (modelo canadiense, mod11), corridos bajo el Escenario Climático
Intermedio (Escenario de Emisión de Gases de Efecto Invernadero SRES–A2 y Sensitividad
Climática Media, 2,5 ºC). Recuérdese que para estos mapas la resolución espacial (tamaño de
grilla) es de aproximadamente 0,25º (unos 15’, es decir unos 30 km), en lugar de las grillas de 500
km de lado (5º) originales del SCENGEN.
En la Figura 25, correspondiente al total anual de precipitación, puede observarse que mod2
señala un futuro más seco que mod11. El efecto es especialmente notable al sur de Bolívar,
donde según mod2 el núcleo actual de 3600–4000 mm se reduciría para el 2060 al rango de 2800–
3200 mm, es decir, unos 800 mm menos de lluvia al año. Las posibles consecuencias para el tipo
de vegetación (Selva Tropical) pueden ser graves, implicando cambios severos en el ecosistema.
También para la zona norte el mod2 señala un futuro muy preocupante; al norte del Orinoco se
concentra el 90 % de la población, y en la zona norte–costera, que ocupa aproximadamente el 2 %
del territorio nacional se concentra cerca del 40 % de la población, el 75 % del sector industrial y
alrededor del 40 % del capital fijo del país. Según este modelo, prácticamente toda la zona pasaría
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a recibir menos de 1200 mm/año, situación que hoy día está limitada al norte de Zulia, la Depresión
Lara–Falcón, la Depresión del Lago de Valencia, la Cuenca de Unare y los Andes en alturas
superiores a los 2500 msnm, aproximadamente.
El mod11, por el contrario, señala muy ligeros aumentos de la precipitación al norte de los 10º N,
en toda la zona norte–costera del país. Este modelo también muestra disminución de la
precipitación al sur del país, pero en menor grado. Sin embargo, señala fuertes disminuciones
hacia los Andes y el Piedemonte Llanero, donde ya para el 2020 desaparece el núcleo de 2400–
2800 mm, disminuye significativamente el área lluviosa en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo
y extiende significativamente el área con menos de 800 mm/año en los valles intra–andinos.
Con el análisis por trimestres se observan hechos interesantes que el total anual de la precipitación
no permite apreciar. Ahora bien, dada la enorme variabilidad espacial de la precipitación en el
país, que va de menos de 200 mm anuales en la Península de La Goajira a más de 4000 mm
anuales en la cuenca alta y media del Caroní, los mapas trimestrales tienen escalas muy amplias,
por lo que se pierden ciertos detalles.
En el caso particular del trimestre seco Dic–Feb en buena parte del país la precipitación es mucho
menor de 100 mm, de hecho en los Llanos centrales y orientales es incluso menor a 20 mm. Por
esta razón, para ese trimestre en particular en la Figura 26 se presenta de la comparación entre la
lluvia actual y la futura, con una escala de mayor detalle en la zona norte, pero sólo para el lapso
de 30 años centrado en 2060, mientras que en la Figura 27 se muestra la distribución de la
precipitación con una escala lo suficientemente amplia para cubrir todo el rango de variabilidad
espacial en los tres lapsos (2020, 2040 y 2060).
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Puede observarse que incluso actualmente, la precipitación acumulada durante este trimestre es
menor de 50 mm hacia los Llanos centrales, la Cuenca de Unare, el norte de Zulia y parte de la
Depresión Lara–Falcón, mientras que las zonas que reciben más de 200 mm son Amazonas, las
zonas sur y este de Bolívar, Delta Amacuro, Barlovento, y la zona de alta pluviosidad de Táchira.
El modelo británico (UKTR, mod2) simula una gran expansión del área con menos de 25 mm hacia
el Piedemonte de la Cordillera de la Costa y la zona central de Lara–Falcón, lo que incluiría a
buena parte de las cuencas que escurren hacia los embalses Guárico, Pao–Cachinche y Pao–La
Balsa. Asimismo, se expande el área más seca en Cuenca de Unare, donde incluso aparece un
núcleo de menos de 10 mm acumulados en tres meses, con lo cual se vería afectado todo el
conjunto de pequeños embalses situados en los Llanos Orientales.
Figura 26. Comparación entre la Precipitación trimestral Dic-Feb actual y futura según los modelos UKTR
(Mod2) y CCC–EQ (Mod11) para el 2060, bajo el Escenario Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad
Climática Media 2,5 ºC) – escala reducida.
Por su parte, el modelo canadiense (CCC–EQ, mod11) simula un ligero incremento del área con
menos de 25 mm en los Llanos, Cuenca de Unare y la Depresión Lara–Falcón, pero coincide con
mod2 en la expansión del área más seca en los Andes.
Aunque durante la temporada seca todos los embalses tienen un balance negativo (pierden más
agua por evaporación que la que ganan por la escorrentía), temporadas secas más secas que lo
normal implican balances aún más negativos, por lo que deben considerarse medidas de
adaptación en cuanto al manejo de los embalses, especialmente en aquellos, como el de Guárico,
que sirven para riego y consumo humano, ya que es durante la época seca que se utiliza más
agua para riego, pudiéndose presentar conflictos serios por el uso del agua.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Figura 25. Comparación entre la Precipitación Media Anual Actual (1961–1990) y la Precipitación Media Anual Futura bajo el Escenario Climático Intermedio
(SRES–A2, Sensitividad Climática Media 2,5 ºC) según los modelos UKTR (mod2) y CCC–EQ (mod11).
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Figura 27. Comparación entre la Precipitación Trimestral Media Dic–Feb Actual (1961–1990) y la Precipitación Trimestral Media Futura bajo el Escenario
Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad Climática Media 2,5 ºC) según los modelos UKTR (mod2) y CCC–EQ (mod11).
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Figura 28. Comparación entre la Precipitación Trimestral Media Mar–May Actual (1961–1990) y la Precipitación Trimestral Media Futura bajo el Escenario
Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad Climática Media 2,5 ºC) según los modelos UKTR (mod2) y CCC–EQ (mod11).
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Figura 29. Comparación entre la Precipitación Trimestral Media Jun–Ago Actual (1961–1990) y la Precipitación Trimestral Media Futura bajo el Escenario
Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad Climática Media 2,5 ºC) según los modelos UKTR (mod2) y CCC–EQ (mod11).
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Figura 30. Comparación entre la Precipitación Trimestral Media Sep–Nov Actual (1961–1990) y la Precipitación Trimestral Media Futura bajo el Escenario
Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad Climática Media 2,5 ºC) según los modelos UKTR (mod2) y CCC–EQ (mod11).
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Otro riesgo relacionado con la época seca es la ocurrencia de incendios forestales. Incluso ligeras
precipitaciones pueden reducir el riesgo de incendios, ya que aunque no contribuyen a reponer la
reserva de agua del suelo sí ayudan a disminuir la temperatura de las hojas, y en consecuencia su
combustibilidad. Así pues, la disminución de la precipitación simulada por los modelos para este
trimestre sugiere la necesidad de tomar medidas de adaptación para enfrentar en el futuro un
número mayor de incendios forestales.
Amazonas sería más lluvioso según mod2 y más seco según mod11, pero ambos coinciden en que
el sur de Bolívar será más seco, lo cual puede tener repercusiones sobre el caudal del Caroní, es
decir, sobre la principal fuente de generación de energía hidroeléctrica del país.
El trimestre Jun–Ago (Figura 29) es el más lluvioso del año en todo el sur, centro y oriente del país,
mientras que en occidente, donde el patrón de lluvia es bimodal, es un trimestre de disminución de
la lluvia. Ambos modelos simulan una disminución de la precipitación en casi todo el país, de
nuevo más fuerte según mod2 que según mod11. La excepción es la costa central y oriental,
donde mod11 señala un ligero aumento de la precipitación, que no sobrepasa el 7 % en 2060.
En las zonas del norte del país con clima actual sub–húmedo seco y semiárido, como la Cuenca de
Unare y el sur de Aragua, esta disminución de la lluvia en el trimestre más lluvioso del año puede
tener consecuencias sobre el régimen hídrico del suelo, pudiendo cambiar los ecotonos de sub–
húmedo seco a semiárido e inclusive podría suceder en algunas zonas que ecotonos sub–
húmedos húmedos pasen a sub–húmedos secos, con el consiguiente aumento de la superficie
bajo riesgo de desertificación.
Desde el punto de vista de los embalses, este es el trimestre más importante del año, pues es la
temporada de máximo escurrimiento; de hecho, en algunas zonas como la Cuenca alta del
Guárico, que drena hacia el embalse de Camatagua, esta es la única época del año en que se
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
El trimestre Sep–Nov (Figura 30) representa la salida de aguas en el centro, sur y oriente del país,
mientras que para el occidente, con su patrón bimodal, es la época donde se presenta el segundo
pico de precipitación, que en gran parte de la zona es el más importante del año.
Ambos modelos coinciden en simular menos lluvia al occidente, centro y sur del país, pero difieren
en cuanto al norte : el modelo británico (mod2) señala también disminución en este trimestre, pero
el canadiense (mod11) señala un aumento de la precipitación al norte de los 10º N. Para el
occidente, esta situación es muy grave, ya que el segundo pico de precipitación es el que
contribuye más significativamente a la recarga tanto de los embalses como del agua en el suelo.
Para la zona sur, la disminución es mucho más marcada según mod2 que según mod11. La
influencia sobre un ecosistema tan frágil como la Selva Tropical debería ser analizada con detalle.
El posible aumento de precipitación que simula para la costa central el mod11 podría implicar un
incremento en el riesgo de ocurrencia coladas de barro, deslaves, e inundaciones repentinas, ya
que se producirían mayores lluvias sobre terrenos en pendiente ya saturados de agua por las
precipitaciones del trimestre anterior (Jun–Ago). Si a esto se añade el hecho de que la aceleración
del ciclo hidrológico implica que con más frecuencia se presentarán lluvias muy intensas, el riesgo
se ve incrementado aún más.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Cuadro 11. Valor de la Temperatura Media Anual (ºC) Actual (1961–1990) y Futura según los
modelos UKTR y CCC–EQ para los lapsos de 30 años centrados en 2020, 2040 y 2060 bajo el
Escenario Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad Climática Media 2,5 ºC), en 17 estaciones.
Actual Modelo UKTR Modelo CCC–EQ
Longitud Latitud Grilla Serial 1961-90 2020 2040 2060 2020 2040 2060
-71.6000 10.6333 1 1015 28.7 29.2 29.6 30.0 29.1 29.5 29.8
-67.2833 10.4167 2 1435 16.5 17.0 17.4 17.8 16.9 17.3 17.6
-69.6792 11.4181 2 232 28.9 29.4 29.8 30.2 29.3 29.7 30.0
-67.6389 10.2553 2 466 25.5 26.0 26.4 26.8 25.9 26.3 26.6
-64.6833 10.1333 3 1773 27.3 27.7 28.1 28.5 27.8 28.1 28.5
-62.3025 10.5833 3 1928 27.0 27.4 27.8 28.2 27.5 27.8 28.2
-63.9667 10.9167 3 871 28.0 28.4 28.8 29.2 28.5 28.8 29.2
-71.1569 8.5989 4 3047 20.0 20.7 21.3 21.9 20.4 20.8 21.1
-72.4500 7.8500 4 4022 26.6 27.3 27.9 28.5 27.0 27.4 27.7
-67.3167 8.8833 5 3400 28.1 28.9 29.5 30.2 28.6 28.9 29.3
-67.6333 5.6833 5 6424 27.8 28.6 29.2 29.9 28.3 28.6 29.0
-64.7750 7.7028 6 4712 28.1 28.8 29.3 29.9 28.6 28.9 29.3
-63.5367 8.1300 6 3882 28.5 29.2 29.7 30.3 29.0 29.3 29.7
-63.1833 9.7500 6 2827 27.2 27.9 28.4 29.0 27.7 28.0 28.4
-61.1167 7.3000 6 4974 26.6 27.3 27.8 28.4 27.1 27.4 27.8
-67.1400 3.9353 8 9404 27.7 28.6 29.3 30.0 28.2 28.6 29.0
-61.1144 4.6014 9 7947 22.3 23.3 24.2 25.0 22.8 23.2 23.7
En otras palabras, actualmente menos del 25 % de las estaciones reportan temperaturas promedio
tan altas como 28 ºC : para el 2060, de acuerdo a los dos modelos, sería más del 65 % de las
estaciones.
Figura 31.
Temperatura Media
Anual (ºC) Actual
(Promedio 1961–
1990) y para el lapso
de 30 años centrado
en 2060 según los
modelos UKTR y
CCC–EQ bajo el
Escenario Climático
Intermedio (SRES–
A2, Sensitividad
Climática Media 2,5
ºC) en 17 estaciones.
En cuanto a la Oscilación Térmica Diaria (OTD), se estimaron los valores de las temperaturas
máxima media y mínima media tal como se explicó en la sección de Metodología, para los niveles
mensual, anual y trimestral, y se restaron para obtener la OTD.
En el Cuadro 12 se listan el valor actual y los futuros, según los dos modelos para 2020, 2040 y
2060, bajo el Escenario Climático Intermedio, de la OTD promedio anual.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Cuadro 12. Amplitud Térmica Diaria promedio anual (ºC) Actual (1961–1990) y Futura según los
modelos UKTR y CCC–EQ bajo el Escenario Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad
Climática Media 2,5 ºC), para los lapsos de 30 años centrados en 2020, 2040 y 2060 en 17
estaciones.
Actual Modelo UKTR Modelo CCC–EQ
Longitud Latitud Grilla Serial 1961-90 2020 2040 2060 2020 2040 2060
-67.2833 10.4167 2 1435 9.0 8.7 8.4 8.1 8.7 8.5 8.3
-69.6792 11.4181 2 232 8.0 7.6 7.4 7.1 7.7 7.4 7.2
-67.6389 10.2553 2 466 11.6 11.2 11.0 10.7 11.3 11.0 10.8
-64.6833 10.1333 3 1773 9.9 9.6 9.3 9.1 9.5 9.3 9.1
-62.3025 10.5833 3 1928 7.9 7.6 7.4 7.1 7.6 7.4 7.1
-63.9667 10.9167 3 871 7.0 6.7 6.5 6.2 6.7 6.5 6.2
-71.1569 8.5989 4 3047 9.3 8.8 8.4 8.0 9.0 8.8 8.6
-72.4500 7.8500 4 4022 9.4 8.9 8.5 8.1 9.1 8.9 8.7
-67.3167 8.8833 5 3400 10.3 9.7 9.3 8.9 9.9 9.7 9.5
-67.6333 5.6833 5 6424 9.9 9.4 9.0 8.5 9.6 9.4 9.1
-64.7750 7.7028 6 4712 9.4 8.9 8.6 8.2 9.1 8.9 8.6
-63.5367 8.1300 6 3882 9.7 9.2 8.9 8.5 9.4 9.2 8.9
-63.1833 9.7500 6 2827 8.9 8.4 8.1 7.7 8.6 8.4 8.1
-61.1167 7.3000 6 4974 10.1 9.6 9.3 8.9 9.8 9.6 9.3
-67.1400 3.9353 8 9404 10.2 9.6 9.2 8.7 9.9 9.6 9.4
-61.1144 4.6014 9 7947 11.5 10.8 10.2 9.7 11.1 10.9 10.5
Los valores del Cuadro representan la diferencia de temperatura entre la hora más caliente y la
hora más fría del día, en promedio para todos los días del año. Ahora bien, la OTD presenta un
ciclo anual tal que los mayores valores del año ocurren durante la temporada seca (Dic–Feb) y los
menores en la época lluviosa (Jun–Ago). Así por ejemplo, para la estación Maracay–466, la OTD
promedio anual actual es de 11,6 ºC, la de Dic–Feb es de 13,7 ºC y la de Jun–Ago es de 9,9 ºC.
En el caso de la OTD los menores valores se presentan en la cercanía de la costa (Güiria–1928,
Porlamar–871 y Coro–232) y los mayores en Maracay–466 y Santa Elena de Uairén–7947.
Actualmente, sólo 5 de las 17 estaciones (el 29 %) tienen bajas OTD (< 9 ºC); para el 2060, el 53%
de las estaciones según el modelo CCC–EQ y el 76% según el UKTR sufrirán esta condición para
el valor promedio anual. Eso significa que durante la época lluviosa, cuando ya actualmente la
OTD es menor que el promedio anual, será aún mayor el número de estaciones con valores bajos
de OTD, con los consiguientes efectos negativos : menor calidad en las frutas, menor contenido de
azúcar en los cultivos de caña, mayor disconfort de humanos y animales.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
se presentarán noches muy cálidas, aunque durante el día la temperatura no haya sido muy
elevada.
En Venezuela existe una gran variedad de tipos climáticos, lo cual es una de las causas de nuestra
enorme biodiversidad. Para este trabajo se utilizó la clasificación de Thornthwaite, que se
seleccionó con preferencia a la de Köppen, ya que esta última se basa principalmente en la
temperatura, elemento poco variable en el trópico, mientras que Thornthwaite se basa en el
régimen hídrico, que presenta mucha mayor variación.
En el país se presenta la gama completa de tipos climáticos de Thornthwaite, de los áridos a los
super–-húmedos. En la Figura 32 se muestra, con base a los Balances Hídricos corridos en las
103 estaciones, la distribución actual del Índice Hídrico (Im), que determina el tipo climático.
Figura 32. Distribución Actual (1961–1990) de los tipos climáticos según Thornthwaite. Elaboración propia
Puede observarse que prácticamente toda el área al norte de los 9º N, con las excepciones de
Barlovento, los valles de Aroa y Yaracuy y parte del Delta, presenta los tres tipos de climas secos
(árido, semiárido y sub–húmedo seco), que la Convención de las Naciones Unidas para la
Desertificación y la Lucha contra la Sequía considera como los climas críticos. Como ya se dijo,
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
En la Figura 33 se presentan la distribución espacial de los tipos climáticos en el futuro, según los
dos modelos corridos bajo el Escenario Climático Intermedio.
Figura 33. Distribución espacial de los tipos climáticos de Thornthwaite según los modelos UKTR (Mod2) y
CCC–EQ (Mod11) para 2020, 2040 y 2060, bajo el Escenario Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad
Climática Media 2,5 ºC).
Nuevamente se nota la influencia diferenciada de los dos modelos : mod2 (UKTR) afecta
significativamente el sur y oriente del país, llegando en el 2060 a cambiar la clasificación de la
cuenca alta del Caroní de super–húmedo a muy húmedo, y ampliando significativamente el área
semiárida de Cuenca de Unare hacia todos los Llanos orientales y norte de Bolívar. Mod11 (CCC–
EQ) afecta más al occidente : se incrementa significativamente el área semiárida de Lara–Falcón
hasta ocupar los Andes Centrales, y prácticamente desaparece, en el 2060, el área sub–húmeda
seca de la costa oriental del Lago de Maracaibo. En la costa central, ambos modelos disminuyen
el área sub–húmeda húmeda de Barlovento e incrementan el área semiárida de la Depresión del
Lago de Valencia.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
A continuación se presenta un análisis somero de los cambios de la superficie ocupada por cada
tipo climático en el futuro respecto a la situación actual. Es importante señalar que el SURFER es
un software de geoestadística con la capacidad gráfica de generar isolíneas, pero no es un
Sistema de Información Geográfica, por lo cual las estimaciones de las superficies ocupadas por
cada tipo climático deben considerarse más bien como una primera aproximación a un orden de
magnitud que como valores precisos. En la Figura 34 se presenta esta comparación.
Figura 34. Cambios futuros respecto a la situación actual (1961–1990) en el porcentaje (%) de área nacional
bajo los tipos climáticos de la clasificación de Thornthwaite según los modelos UKTR (m2) y CCC–EQ (m11),
en 2020, 2040 y 2060, bajo el Escenario Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad Media 2,5 ºC).
Puede observarse que hoy día aproximadamente un 2 % del área nacional está ocupada por el
clima árido, un 11 % por el semiárido y un 26 % por el sub–húmedo seco, lo que implica que cerca
del 39 % del territorio está bajo climas secos, que son los más vulnerables a la desertificación.
Ambos modelos simulan que hacia el 2060 el porcentaje de territorio nacional bajo los tres climas
secos se incrementará a más del 47 %.
El mod2 (UKTR) señala que el área semiárida prácticamente se duplica, el área sub–húmeda seca
aumenta muy ligeramente y el área sub–húmeda húmeda también se incrementa, especialmente
hacia el 2060, a expensas de las zonas con climas más húmedos, que disminuyen casi a la mitad
que actualmente. El mod11 (CCC–EQ) simula una situación menos grave en el incremento del
área semiárida, mientras que el incremento en la sub–húmeda seca es mayor que según el UKTR,
y se hace a expensas de la zonas con climas húmedos, mientras que la zona sub–húmeda
húmeda permanecería casi igual que en la actualidad.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Al realizar los balances hídricos “clásicos” (Martelo y Puche, 1997) se asumió un suelo con 100 mm
de capacidad máxima de almacenamiento y una lluvia efectiva de 90 %. Aunque estas no son las
características ideales para un balance de cultivos, se puede tener una primera aproximación de la
duración de la época de crecimiento al analizar los meses en los que ETR=ETP, condición que
implica que se cubre el requerimiento máximo de agua del ambiente.
Dado que el tipo climático se define con base a rangos relativamente amplios de valores del Índice
Hídrico, es factible que zonas con climas diferentes (sub–húmedos secos y sub–húmedos
húmedos, por ejemplo) tengan sin embargo el mismo número de meses húmedos, lo que explica
porqué un mismo cultivo puede crecer en zonas climáticas distintas.
Para este análisis se presentan en la Figura 35 los mapas comparativos de la situación actual
(1961–1990) con la situación futura, pero sólo en 2060, según los dos modelos bajo el Escenario
Climático Intermedio.
En estos mapas también se observa el comportamiento diferenciado de los dos modelos : el UKTR
(mod2) disminuye significativamente el área con más de 10 meses húmedos en el sur de Bolívar, e
incrementa significativamente el área con menos de 2 meses húmedos en la Cuenca de Unare y
costa centro-oriental. Por su parte, CCC–EQ (mod11) afecta mucho más al occidente, extendiendo
la zona con menos de 4 meses húmedos a la totalidad de los Andes, incluyendo grandes áreas con
una muy severa situación de menos de 2 meses húmedos; sin embargo, en la costa oriental del
Lago de Maracaibo aumenta ligeramente el área con 2–4 meses húmedos y disminuye ligeramente
el área con menos de 2 meses húmedos. Ambos modelos disminuyen muy significativamente el
área húmeda de Barlovento y, especialmente mod2, incrementa la superficie en la Depresión del
Lago de Valencia con menos de 4 meses húmedos al año.
Especialmente grave sería la expansión de la superficie con menos de 4 meses húmedos hacia los
Andes y la Depresión del Lago de Valencia. En los Andes se concentra actualmente el 77 % de la
producción nacional de café, el 96 % de la producción de papa y el 36 % de las hortalizas (tomate,
cebolla, zanahoria, pimentón y todas las hortalizas de piso alto); por su parte, en los alrededores
del Lago de Valencia se produce el 18 % del tomate a nivel nacional, y se concentra una enorme
proporción de ganado porcino (más del 70 % del rebaño nacional) así como más del 60 % de los
pollos de engorde (Cárdenas, Martelo, García y Gil, 2003).
68
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Figura 35. Número de meses húmedos (ETR = ETP) según los Balances Hídricos promedio Actual (1961–
1990) y Futuros para los modelos UKTR (Mod2) y CCC–EQ (Mod11) para el lapso de 30 años centrado en
2060, bajo el Escenario Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad Climática Media 2,5 ºC).
En este caso también se realizó un análisis comparativo del cambio de superficie con diferente
número de meses húmedos, y es válida la restricción señalada anteriormente para las superficies
bajo los distintos tipos climáticos : estos valores deben entenderse como un orden de magnitud,
más que como valores precisos. En la Figura 36 se muestra esta comparación.
Puede observarse que hoy día el área con menos de 4 meses húmedos representa
aproximadamente el 10 % del territorio nacional, y puede asumirse groseramente que en esas
zonas no es posible cultivar sin riego, exceptuando cultivos de ciclo muy corto y resistentes a
condiciones secas, como melón, patilla y caraota, o plantas xerofíticas, como el sisal. Para el año
2060 esa superficie podría incrementarse hasta ocupar del 15% al 17 % del país.
El área con 4–6 meses húmedos, que puede considerarse groseramente como adecuada para
cultivos anuales (maíz, sorgo, soya, arroz, entre otros) se incrementa ligeramente según ambos
modelos, mientras que disminuye significativamente el área con 6–8 meses húmedos, que sería
adecuada para las variedades de ciclo corto de cultivos como la yuca.
69
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Figura 36. Cambios futuros respecto a la situación actual (1961–1990) en el porcentaje (%) de área nacional
bajo diferentes rangos de meses húmedos (ETR = ETP). Modelos UKTR (m2) y CCC–EQ (m11), en 2060.
Escenario Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad Climática Media 2,5 ºC). Elaboración propia.
En el rango de meses húmedos adecuados para cultivos de ciclo bianual y perennes (caña de
azúcar, cambur, yuca de ciclo largo, frutales, entre otros) se observa un incremento muy
significativo del área con 8–10 meses húmedos, y una fuerte disminución del área con 10–12
meses húmedos.
Esta redistribución de las áreas con diferentes longitudes de período de crecimiento puede implicar
cambios significativos en el tipo de cultivos que actualmente se siembran en cada área (por
ejemplo, un incremento en cultivos que usan poca agua y resisten sequía, como la piña, sisal y
vid), así como en la organización de las labores agrícolas. Asimismo implica cambios en los
patrones y cantidades de riego actualmente utilizados en el país, que deberían modificarse para
adaptarse a las nuevas situaciones.
El Balance Climático (P – ETP) puede ser utilizado como indicador de varios aspectos del régimen
hídrico; uno de ellos es la Disponibilidad de agua. Un balance positivo indica posibilidad de
escurrimiento, mientras que un balance negativo indica déficit de agua en el suelo. Para
superficies de agua libre, como los embalses, un balance positivo indica aumento en el nivel de
agua, mientras que un balance negativo indica una disminución del nivel de agua.
70
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
A continuación se describe cuánta Agua Disponible menos (o más) habrá en el futuro; el método
usado fue calcular la diferencia entre la Disponibilidad Futura menos la Disponibilidad Actual, esta
última calculada como Normal 1961–1990. Dado que los dos modelos utilizados (UKTR y CCC–
EQ) simulan en general un futuro seco, es esperable que la Disponibilidad Futura de agua sea
menor que la Actual, y en consecuencia, en la mayoría de los mapas presentados abundan los
valores negativos.
Este procedimiento se aplicó a los niveles temporales anual (ver Figura 37) para los tres lapsos de
30 años centrados en 2020, 2040 y 2060, y trimestral (ver Figuras 38 y 39), pero en este caso sólo
se muestran los lapsos centrados en 2020 y 2060. En dichas Figuras aparecen los mapas de
Disponibilidad Actual, para tener el punto de comparación, y los mapas de las diferencias Futura –
Actual, que muestran, como ya se explicó, la cantidad de agua que faltará (o sobrará) respecto de
la Disponibilidad Actual.
En la Figura 37 se observa que el UKTR (mod2) simula mucha menos agua disponible al nivel
anual que mod11. Los cambios son especialmente fuertes en la fachada oriental y sur del país,
mientras que afecta relativamente menos al nor–occidente. Es muy preocupante que ambos
modelos coincidan en simular la cuenca alta del Caroní como el lugar del país con mayor
disminución de agua disponible; los efectos sobre el embalse de Guri pueden ser graves, y
también las implicaciones en términos de la política energética. El sur de Amazonas es una zona
de diferencia entre los dos modelos : el UKTR simula menos agua disponible en el futuro, mientras
que el CCC–EQ simula un incremento de disponibilidad hídrica.
Por su parte, mod11 señala fuertes cambios en la fachada occidental del país, y afecta
relativamente menos al sur. Es muy importante recalcar que este modelo simula para el norte del
país un futuro más lluvioso, y si embargo, al igual que el UKTR, simula menor cantidad de agua
disponible. La causa de esta aparente contradicción está en el aumento de los valores de ETP,
como consecuencia indirecta del incremento de temperatura, que contrarrestan, al menos en el
nivel anual, el incremento simulado de la precipitación.
Otra consideración importante que se desprende del análisis de los mapas, es que un mismo valor
de la diferencia (Disponibilidad Futura – Disponibilidad Actual) implica riesgos distintos,
dependiendo de la zona del país.
Por ejemplo, ambos modelos señalan entre 100 y 200 mm menos de agua disponible en el 2020
entre el norte de Amazonas y el sur de los Llanos centrales, pero la Disponibilidad Actual en Apure
es de menos de 500 mm, por lo que la disminución será entre 20 % y 40 %, mientras que al norte
de Amazonas, donde la Disponibilidad Actual está en el rango de 500–1000 mm, representará una
proporción menor al 20 %.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Figura 37. Disponibilidad Anual Actual (P – ETP promedio 1961–1990) y Diferencia (Disponibilidad Futura –
Disponibilidad Actual) según los modelos UKTR (Mod2) y CCC–EQ (Mod11) para 2020, 2040 y 2060, bajo el
Escenario Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad Climática Media 2,5 ºC). Elaboración propia.
Para 2020 se observa el predominio de valores de – 50 mm en todos los trimestres según mod11,
excepto al sur de Amazonas en el trimestre Mar–May y en la costa de Falcón a Sucre en el
trimestre Sep–Nov, con valores de 0 a + 50 mm. Por su parte, mod2 simula incluso valores entre –
100 y –150 mm en la cuenca alta del Caroní en el trimestre Sep–Nov y valores entre +50 y +100
mm al sur de Amazonas en el trimestre Mar–May. Para el 2060, por supuesto, la situación se hará
más crítica.
72
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
En el caso en que la Disponibilidad Actual es negativa, es decir, que hay déficit (como por ejemplo
en la época seca), y la diferencia (Futura – Actual) es también negativa, puede entenderse como
un incremento del déficit. Si por ejemplo el déficit actual es de –100 mm, y la diferencia es –50 mm,
significa que el déficit futuro será de –150 mm.
Figura 38. Disponibilidad Trimestral Actual (P – ETP promedio 1961–1990) y Diferencia (Disponibilidad
Futura – Disponibilidad Actual) según los modelos UKTR (Mod2) y CCC–EQ (Mod11) para 2020, bajo el
Escenario Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad Climática Media 2,5 ºC). Elaboración propia.
Por su parte, el UKTR (mod2) simula pequeños incrementos del déficit entre 0 y 50 mm sólo en
occidente; en los Llanos, Amazonas y noreste de Bolívar el déficit crecería entre 50 y 100 mm,
llegando al sur de Bolívar a incrementarse entre 150 y 200 mm.
73
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Como ya se explicó, el trimestre Mar–May es el que presenta mayor diferencia entre ambos
modelos, siendo en general lluvioso según el UKTR y seco según el CCC–EQ. A pesar de que
este trimestre corresponde a la entrada de aguas en prácticamente todo el país, se observa en los
mapas de Disponibilidad Actual que casi toda la zona norte permanece con déficit, y sólo hay
disponibilidad de agua al sur del Lago de Maracaibo, Llanos altos occidentales, Amazonas y sur de
Bolívar.
Figura 39. Disponibilidad Trimestral Actual (P – ETP promedio 1961–1990) y Diferencia (Disponibilidad
Futura – Disponibilidad Actual) según los modelos UKTR (Mod2) y CCC–EQ (Mod11) para 2060, bajo el
Escenario Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad Climática Media 2,5 ºC). Elaboración propia.
Aunque el UKTR simula en general un futuro más seco que el CCC–EQ, para este trimestre en
particular por el contrario simula un incremento de la lluvia en gran parte del país, excepto la costa
central, sur del Delta y centro–norte de Bolívar, y para los Llanos simula que no habrá cambio en la
precipitación (ver Figura 23). Sin embargo, esta situación no se refleja en la Disponibilidad de
agua, excepto en los Andes, alrededor del Lago de Maracaibo y en el Turimiquire, donde
actualmente hay déficit (menos de – 50 mm) y para 2060 habría de 0 a 50 mm más de agua
disponible que hoy día, con lo que a efectos prácticos disminuiría a cero el déficit. Para toda la
zona de los Llanos el incremento de la ETP hace que el déficit se incremente, a pesar de que no
cambie la lluvia.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Como en el caso del valor anual, de nuevo ambos modelos coinciden en simular a la cuenca media
del Caroní como una zona con menor disponibilidad de agua para este trimestre en el 2060, pero
en el sur de Amazonas, mientras que al nivel anual los modelos difieren, para Mar–May también
coinciden, simulando en este caso mayor disponibilidad de agua.
Por su parte el CCC–EQ simula una disminución de la lluvia en casi todo el país, excepto en el
extremo nor–occidental, y en consecuencia un incremento de los déficit, especialmente hacia los
Andes, donde simula entre 50 y 100 mm menos de agua disponible en 2060. Como en occidente
este trimestre presenta el primer pico de precipitación, eso implicaría una pérdida importante para
el régimen hídrico de la zona, generando problemas en los embalses y aumentando el riesgo de
incendios. Asimismo, influiría negativamente en la agricultura, retrasando la fecha de siembra.
El trimestre Jun–Ago es el más lluvioso del año, y el mapa de Disponibilidad Actual indica
escurrimiento en todo el país, excepto parte de la Depresión Lara–Falcón. Para este trimestre en
2060 se observa nuevamente el comportamiento general de los modelos ya descrito : cambios
mayores según mod2 que según mod11, influencia de mod2 mayor al oriente y sur que al
occidente y, por el contrario, al occidente mayor influencia de mod11. Para este trimestre ambos
modelos coinciden en una disminución de la precipitación en todo el país, excepto la costa central
y oriental, donde mod11 simula un ligero incremento de la lluvia.
Esta situación se refleja en la disminución generalizada del escurrimiento según el UKTR (mod2),
que llega hasta 250 mm menos al sur de Bolívar, mientras que según el CCC–EQ (mod11) habría
entre 0 y 50 mm más de escurrimiento en el 2060 que hoy día en toda la costa desde Falcón hasta
Sucre. Esto podría representar un incremento del riesgo de ocurrencia de inundaciones
repentinas, deslaves y coladas de barro, especialmente en las zonas de alta pendiente y sustrato
geológico débil.
Como este es el trimestre del año donde existe la mayor posibilidad de escurrimiento, es también el
que más efecto tendrá sobre la Disponibilidad total de agua : dependiendo de la zona del país,
incluso reducciones relativamente pequeñas pueden representar, un desbalance grave del régimen
hídrico del área, con el consiguiente incremento en los conflictos por el uso del agua.
Para el trimestre Sep–Nov el mapa de Disponibilidad Actual señala el comienzo del déficit en
Cuenca de Unare, Llanos orientales y norte de Bolívar, mientras que hacia occidente se mantiene
el escurrimiento, especialmente hacia los Andes y alrededores del Lago de Maracaibo.
75
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Lara–Falcón, pero señala una disminución de 50 a 100 mm en los Andes, que llega a 100–150
menos de agua disponible en el Piedemonte llanero.
Las consecuencias del incremento del escurrimiento en la zona montañosa en este trimestre, luego
del trimestre lluvioso Jun–Ago, puede indicar mayores problemas de crecientes repentinas y
deslizamientos a todo lo largo de la Cordillera de la Costa, con el incremento en el riesgo de vidas
y bienes. Por su parte, la disminución del escurrimiento hacia occidente, en el trimestre donde se
presenta el principal pico de lluvia en la zona, puede tener graves consecuencias para la reposición
de agua en el suelo y del nivel de los embalses.
Dado que los dos modelos seleccionados simulan en general un futuro más seco y una mayor
pérdida de agua por evapotranspiración, es esperable que simulen una disminución de los excesos
de agua. En la Figura 40 se muestra la distribución espacial del exceso anual para la situación
actual (1961–1990) y las situaciones futuras en el 2060, según los dos modelos (UKTR y CCC–EQ)
para el Escenario Climático Intermedio.
Figura 40.
Exceso
Anual (mm)
Actual
(1961–1990)
y Futuro
según los
modelos
UKTR
(Mod2) y
CCC–EQ
(Mod11)
para 2060,
bajo el
Escenario
Climático
Intermedio
(SRES–A2,
Sensitividad
Climática
Media 2,5
ºC).
Elaboración
propia.
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Ahora bien, como se ha visto, en algunas zonas del país y en algún momento del año, ambos
modelos simulan un incremento en la precipitación, y en algunos casos éste es lo suficientemente
grande como para contrarrestar el incremento de la pérdida de agua (ETP), con lo cual simulan un
incremento en el escurrimiento. Este es especialmente el caso con el CCC–EQ tanto al nivel anual
como en los trimestres Jun–Ago y Sep–Nov en la zona costera al norte de los 10º N. Por esta
razón se produjo un detalle del mapa de Exceso Anual para esta zona, con una escala más
pequeña, que se muestra en la Figura 41.
Figura 41.
Exceso Anual
(mm) Actual
(1961–1990) y
Futuro según el
modelo CCC–
EQ (Mod11)
para 2060, bajo
el Escenario
Climático
Intermedio
(SRES–A2,
Sensitividad
Climática Media
2,5 ºC) –
Escala
ampliada.
Elaboración
propia.
Puede observarse que hay dos zonas en particular donde el exceso anual aumenta. En primer
lugar, hacia centro–occidente, desde la costa oriental de Falcón continuando por la de Yaracuy y
Carabobo; es muy interesante notar que este incremento del exceso se da específicamente en la
77
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
zona costera, es decir, en la ladera norte de la Cordillera de la Costa, mientras que hacia la ladera
sur se nota una disminución del exceso. La segunda zona donde aumenta el exceso está en
oriente, en el Turimiquire; en este caso, es la ladera sur la que muestra el incremento. Entre
ambas zonas, en toda la costa central, no se observan cambios en la ladera norte, mientras que en
la ladera sur, como en occidente, disminuye el exceso.
Considerando los valores, el mayor cambio es el de oriente, donde el exceso anual pasa del rango
de 200–250 mm al de 300–350 mm. Si mod11 está representando correctamente el
funcionamiento climático en el norte del país, entonces el riesgo de inundaciones repentinas,
deslaves y aludes de lodo hacia la Cordillera de la Costa puede aumentar significativamente.
Por su parte, la disminución del exceso que simulan ambos modelos en el sur de Bolívar es un
elemento muy grave, que puede influir negativamente sobre el caudal del Caroní, en consecuencia
sobre el nivel de Gurí, y finalmente sobre la capacidad de generación de energía hidroeléctrica en
el principal embalse del país. Sería muy necesario comenzar a pensar en medidas de adaptación
para el manejo de este embalse, ya que cualquier alteración en su funcionamiento compromete la
política energética nacional.
El confort es una condición básica para la productividad; bajo estrés calórico, el metabolismo de los
animales se ve afectado, disminuyendo la producción de leche, huevos y carne. Los humanos
también nos vemos afectados : realizar actividades físicas intensas bajo condiciones
termodinámicas inadecuadas puede inclusive causar la muerte.
El confort está relacionado con la capacidad de los animales homeotermos (incluidos los humanos)
para disipar el exceso de radiación neta que se recibe en las horas diurnas, y sólo hay tres
mecanismos físicos para hacer esto : el enfriamiento radiativo (la emisión permanente de onda
larga), la transferencia de calor sensible de los cuerpos hacia el aire por convección y la
transferencia de calor latente de los cuerpos hacia el aire por evaporación. El mecanismo más
efectivo es la evaporación, seguido de la transferencia de calor sensible; el enfriamiento radiativo
sólo es efectivo en las horas nocturnas. Dado que el flujo de calor latente depende, entre otros, del
déficit de saturación del aire, y el flujo de calor sensible depende, entre otros, del gradiente de
temperatura entre el cuerpo y el aire, se desprende que en una atmósfera cálida y húmeda ambos
flujos calóricos serán pequeños, por lo que el animal no disipará efectivamente el calor, estando
sometido en consecuencia a estrés térmico (WMO, 1989).
Para estimar el grado de confort se han desarrollado índices empíricos, la mayoría de los cuales
usan una combinación de condiciones de temperatura y humedad relativa, por lo que se
denominan, en inglés, Temperature-Humidity Index, THI. En la Figura 42 se muestra, simplemente
como ejemplo, una de las muchas estimaciones del THI, en este caso se trata de la utilizada por la
Alcaldía de Atlanta durante las Olimpíadas, que junto con el pronóstico de las condiciones de
78
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Figura 42.
Ejemplo de
Valores de THI
y su impacto
en el confort y
salud
humanas.
Entre las
flechas verdes
se encuentran
las condiciones
prevalecientes
en gran parte
de Venezuela
durante las
horas diurnas.
Como se ve en el rango de valores (83–124) de THI más comunes para Venezuela, que está
situada en el trópico húmedo, las condiciones termodinámicas no son las más adecuadas para
disipar efectivamente el calor, y durante varias horas cada día nos encontramos en situación de
Precaución (80–90) y Precaución Extrema (90–100), llegando a mediodía a la situación de Peligro
(100–110) en las zonas más húmedas, como el sur del Lago de Maracaibo, el Delta y Amazonas.
79
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Cuadro 13. Valores en Febrero del Índice Temperatura–Humedad (THI) promedio Diario Actual
(1961–1990) y Futuro para 2020, 2040 y 2060, según los modelos UKTR y CCC–EQ, bajo el
Escenario Climático Intermedio en 17 estaciones climáticas.
Actual Modelo UKTR Modelo CCC–EQ
Longitud Latitud Grilla Serial 1961-90 2020 2040 2060 2020 2040 2060
-71.6000 10.6333 1 1015 82,2 83,1 83,8 84,7 83,1 83,8 84,6
-67.2833 10.4167 2 1435 60,1 61,0 61,7 62,5 61,0 61,6 62,3
-69.6792 11.4181 2 232 81,8 82,7 83,4 84,1 82,7 83,2 83,9
-67.6389 10.2553 2 466 77,0 77,9 78,6 79,3 77,9 78,4 79,2
-64.6833 10.1333 3 1773 79,2 80,1 80,6 81,3 80,1 80,6 81,3
-62.3025 10.5833 3 1928 79,2 80,1 80,6 81,4 80,1 80,6 81,4
-63.9667 10.9167 3 871 80,2 81,1 81,7 82,4 81,1 81,7 82,4
-71.1569 8.5989 4 3047 67,1 68,7 70,0 71,3 68,0 68,7 69,5
-72.4500 7.8500 4 4022 77,8 79,5 80,7 82,0 78,7 79,5 80,2
-67.3167 8.8833 5 3400** 84,3 85,9 87,4 88,8 85,2 85,7 86,5
-67.6333 5.6833 5 6424 84,5 86,2 87,6 89,0 85,4 86,0 86,7
-64.7750 7.7028 6 4712** 82,8 84,4 85,7 87,1 83,7 84,4 85,1
-63.5367 8.1300 6 3882 82,1 83,8 85,0 86,4 83,0 83,8 84,5
-63.1833 9.7500 6 2827 79,6 81,3 82,5 84,0 80,5 81,3 82,0
-61.1167 7.3000 6 4974 78,0 79,6 80,9 82,3 78,9 79,6 80,4
-67.1400 3.9353 8 9404** 83,5 85,9 87,7 89,5 84,4 85,1 86,0
-61.1144 4.6014 9 7947 72,9 75,4 77,4 79,5 74,0 74,7 75,6
Cuadro 14. Valores en Junio del Índice Temperatura–Humedad (THI) promedio Diario Actual
(1961–1990) y Futuro para 2020, 2040 y 2060, según los modelos UKTR y CCC–EQ, bajo el
Escenario Climático Intermedio en 17 estaciones climáticas.
Actual Modelo UKTR Modelo CCC–EQ
Longitud Latitud Grilla Serial 1961-90 2020 2040 2060 2020 2040 2060
-71.6000 10.6333 1 1015 84,5 85,4 86,1 87,0 85,2 85,7 86,5
-67.2833 10.4167 2 1435 62,1 63,0 63,8 64,5 62,9 63,6 64,1
-69.6792 11.4181 2 232 85,4 86,3 87,0 87,7 86,1 86,8 87,4
-67.6389 10.2553 2 466 77,9 78,8 79,6 80,3 78,7 79,4 79,9
-64.6833 10.1333 3 1773 81,7 82,6 83,3 84,1 82,6 83,2 83,9
-62.3025 10.5833 3 1928 80,9 81,7 82,5 83,2 81,7 82,3 83,0
-63.9667 10.9167 3 871 82,7 83,6 84,3 85,0 83,6 84,1 84,8
-71.1569 8.5989 4 3047 68,5 69,6 70,3 71,2 69,2 69,9 70,5
-72.4500 7.8500 4 4022 80,8 81,8 82,6 83,5 81,5 82,2 82,7
-67.3167 8.8833 5 3400** 80,9 81,9 82,8 83,7 81,8 82,3 83,0
-67.6333 5.6833 5 6424 79,6 80,6 81,5 82,4 80,5 81,0 81,7
-64.7750 7.7028 6 4712** 81,2 82,1 82,8 83,7 82,1 82,8 83,6
-63.5367 8.1300 6 3882 82,6 83,5 84,2 85,1 83,5 84,2 85,0
-63.1833 9.7500 6 2827 80,3 81,2 81,9 82,8 81,2 81,9 82,6
-61.1167 7.3000 6 4974 79,6 80,5 81,2 82,1 80,5 81,2 81,9
-67.1400 3.9353 8 9404** 79,7 80,8 81,7 82,8 80,4 81,0 81,7
-61.1144 4.6014 9 7947 71,6 73,0 74,1 75,2 72,3 72,8 73,6
80
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
En el país sólo las estaciones de altura (más de 1500 msnm aproximadamente) presentan
condiciones de confort (THI < 70). Actualmente, en Febrero el 53 % de las estaciones tienen un
THI promedio diario menor de 80, que indica situación de Disconfort, y el 47 % tienen THI en el
rango de Precaución. Para el 2060, ambos modelos coinciden en que el 76 % de las estaciones
estarán en el rango de Precaución. Recuérdese que estamos hablando de Febrero, en promedio
uno de los meses más “confortables” del año debido a sus bajas temperaturas nocturnas, que
permiten una disipación de calor muy adecuada.
Para Junio, mes con peores condiciones termodinámicas para disipar calor, ya hoy día sólo el 41 %
de las estaciones están en el rango de Disconfort, mientras que el 59 % está en el rango de
Precaución. Para el 2060, el porcentaje de estaciones en el rango de Precaución aumentará a
82% según el modelo UKTR y a 76 % según el CCC–EQ.
Los valores aquí discutidos son los promedios diarios, es decir, un sólo número que representa a
las cambiantes condiciones de temperatura y humedad a lo largo de las 24 horas del ciclo diario,
pero en realidad, en dicho ciclo los valores de THI a mediodía son mucho más elevados (gran
disconfort) que los de la madrugada (confort). En general, los valores de THI a mediodía son del
orden de 20 unidades mayores que los de madrugada (WMO, 1989).
En el Cuadro 15 se resumen, sobre la base de las 17 estaciones analizadas, los porcentajes de las
mismas que se encuentran en los rangos de THI de Disconfort (< 80), Precaución (80–90) y
Precaución Extrema (90–100) durante las horas de mediodía y de madrugada, en Febrero y Junio,
en la situación actual y en 2060, según el modelo UKTR.
Cuadro 15. Porcentaje (%) de estaciones que se encuentran en diferentes rangos de THI a
mediodía (THImáx) y madrugada (THImín) en los meses de Febrero y Junio Actuales (1961–1990)
y Futuros en 2060, según el modelo UKTR, bajo el Escenario Climático Intermedio (SRES–A2,
Sensitividad Climática Media 2,5 ºC).
THI Clasificación THImáx Feb THImáx Jun THImin Feb THImin Jun
70–80 Disconfort 12 % 12 % 100 % 100 %
Actual
80 – 90 Precaución 53 % 70 % – –
(1961–90)
90 – 100 Precaución Ext. 35 % 18 % – –
70–80 Disconfort 12 % 12 % 94 % 88 %
UKTR
80 – 90 Precaución 23 % 41 % 6% 12 %
2060
90 – 100 Precaución Ext. 65 % 47 % – –
Puede observarse que ya hoy día existe un porcentaje relativamente elevado de estaciones con
valores de THI de Precaución Extrema a mediodía, en este caso más en Febrero (35 %) que en
Junio (18 %); según el modelo UKTR dichos porcentajes aumentarían en el 2060 a 65 % y 47 %
respectivamente. Comienzan a aparecer inclusive estaciones que durante la madrugada pasan al
rango de Precaución, cosa que no sucede actualmente en ningún lugar del país.
81
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
En la Figura 43 se muestra la distribución espacial del THI promedio anual, es decir, el valor
promedio diario del THI en cualquier día del año, actual y futuro en el 2060, según los dos modelos
(UKTR y CCC–EQ). Como ya se explicó, en el cálculo del THI hay demasiados factores que
afectan la estimación, por lo que estos mapas deben tomarse más como una representación
esquemática que como la verdadera distribución espacial del índice.
Figura 43.
Valores del
Índice
Temperatura–
Humedad
(THI)
Promedio
Anual
Actuales
(1961–1990) y
Futuros para
2060 según
los modelos
UKTR (Mod2)
y CCC–EQ
(Mod11) bajo
el Escenario
Climático
Intermedio.
Elaboración
propia.
Bajo esas condiciones, el estrés calórico será permanente, lo que implica una disminución
significativa de la producción de carne, leche y huevos; asimismo es muy factible el aumento de
mortandad de aves por olas de calor. Desde el punto de vista de los humanos, esta situación
implica un fuerte incremento en la demanda de energía (se utilizarán mucho más los ventiladores y
aires acondicionados) así como un incremento en el uso de agua por la población (más baños,
lavadas más frecuentes, etc.).
82
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Figura 44.
Valores del
Índice
Temperatura–
Humedad
(THI) de
Madrugada en
Febrero y
Junio Actual
(1961–1990) y
Futuros en el
2060, según
el modelo
UKTR (Mod2),
bajo el
Escenario
Climático
Intermedio.
Elaboración
propia.
Como se explicó en el Marco Teórico, hay diferencia entre el cambio en el comportamiento de los
valores extremos – entendido como el cambio en las colas de la función de distribución de
probabilidad – del efecto que el “corrimiento” de la media hacia la derecha de la distribución tiene
sobre la probabilidad de ocurrencia de otros valores. En este trabajo no se analizaron los cambios
en los valores extremos, sino que únicamente se realizó la comparación entre los estadísticos
actuales y los valores futuros simulados por los modelos, para ver cómo afecta el corrimiento de la
media al país.
Hasta ahora, todos los análisis del régimen térmico (que incluyeron los cambios en Temperatura,
Oscilación Térmica Diaria (OTD) y el Índice de Temperatura–Humedad (THI)) además del cálculo
de la Evapotranspiración Potencial (ETP) se realizaron con la temperatura media calculada como el
promedio de las temperaturas extremas : [ Tmedia = ( Tmáxima + Tmínima ) / 2 ].
La razón para esto es que calculada de este modo, la temperatura media se aproxima más a la
temperatura promedio de las horas diurnas, lo cual es muy útil en aplicaciones prácticas,
especialmente en los campos agrícola y recursos hídricos, ya que los procesos biológicos y físicos
más importantes (fotosíntesis y evaporación) ocurren durante esas horas, mientras que en las
horas nocturnas son prácticamente despreciables.
83
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Para analizar los cambios en la probabilidad de ocurrencia de los valores de temperatura se trabajó
con la temperatura media calculada climatológicamente, es decir, con el promedio de las 24 horas,
por lo cual no deben extrañar las diferencias entre los valores de la temperatura reportados en el
Cuadro 11 (pág. 62) y los que aparecen en el Cuadro 16, que son sistemáticamente más bajos.
En el Cuadro 16 se presentan también los valores promedio futuros para 2020, 2040 y 2060 según
los modelos UKTR y CCC–EQ bajo el Escenario Climático Intermedio, que se sombrearon de
amarillo si sobrepasan al Tercil 66%, en arena si pasan al Cuartil 75% y en rosado si pasan al
Percentil 90%. Considerando las 6 situaciones futuras en las 13 estaciones analizadas, se
obtienen 78 casos. En 58 de ellos (el 74% de los casos) las temperaturas promedio futuras serán
mayores que el actual valor del Percentil 90%, es decir, que un valor tan alto que hoy día ocurre
sólo en el 10% de los años va a ser tan común que ocurrirá por lo menos en la mitad de los años.
En más de la mitad de las estaciones, dicha situación se hará presente ya desde el 2020, y para el
2040 es generalizada. En otros 17 casos (el 22%), para el 2020 la temperatura será más alta que
hoy, pero sólo con respecto al Cuartil 75%.
Estos análisis demuestran que, independientemente del cambio per se de los valores extremos, el
incremento de la temperatura media hará más frecuentes en el futuro valores que ya hoy día se
consideran negativamente, dados sus efectos.
Es muy probable, dadas las altas temperatura actuales, que en el futuro se sobrepasen con
frecuencia valores umbrales con efectos biológicos importantes. Por ejemplo, la fotosíntesis tiene
rangos de temperatura óptimos, y si se sobrepasan la fotosíntesis disminuye. Supóngase un
cultivo con óptimo fotosintético de 26 ºC, en un lugar con temperatura promedio actual de 25,5 ºC y
Percentil 90% de 26,3 ºC. En dicho lugar, hoy día sólo en el 10% de los años hay disminución de
fotosíntesis, pero si en el futuro ese valor ocurre por lo menos en la mitad de los años, todo el
sistema de producción agrícola de la zona puede desaparecer. Este es un punto que amerita
estudios con más detalle, ya que las implicaciones para el desarrollo sostenible del país son, quizá,
incluso más graves que los cambios en el régimen hídrico.
84
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Cuadro 16. Estadísticos de la Temperatura Media Actual (1961–1990) y Valores Promedio Futuros en 2020, 2040 y 2060, según los modelos
UKTR y CCC–EQ bajo el Escenario Climático Intermedio (SRES–A2, Sensitividad Climática Media 2,5 ºC) en 13 estaciones climáticas.
Estación UKTR CCC–EQ Estación UKTR CCC–EQ
S1015 Actual 2020 2040 2060 2020 2040 2060 S4022 Actual 2020 2040 2060 2020 2040 2060
Media 27,80 28,28 28,67 29,06 28,19 28,57 28,87 Media 25,90 26,58 27,17 27,75 26,29 26,68 26,97
T66% 27,80 T66% 26,20
T75% 28,20 T75% 26,30
T90% 27,48 T90% 26,51
S1435 Actual 2020 2040 2060 2020 2040 2060 S6424 Actual 2020 2040 2060 2020 2040 2060
Media 16,80 17,31 17,72 18,12 17,21 17,61 17,92 Media 26,70 27,47 28,04 28,72 27,18 27,47 27,85
T66% 16,90 T66% 26,90
T75% 16,93 T75% 27,10
T90% 17,20 T90% 27,20
S0232 Actual 2020 2040 2060 2020 2040 2060 S3882 Actual 2020 2040 2060 2020 2040 2060
Media 27,80 28,28 28,67 29,05 28,18 28,57 28,86 Media 27,60 28,28 28,76 29,34 28,08 28,37 28,76
T66% 28,00 T66% 27,72
T75% 28,00 T75% 27,90
T90% 28,21 T90% 28,40
S0466 Actual 2020 2040 2060 2020 2040 2060 S2827 Actual 2020 2040 2060 2020 2040 2060
Media 24,80 25,29 25,68 26,06 25,19 25,58 25,87 Media 26,00 26,67 27,15 27,72 26,48 26,76 27,15
T66% 24,91 T66% 26,10
T75% 25,08 T75% 26,10
T90% 25,30 T90% 26,40
S1773 Actual 2020 2040 2060 2020 2040 2060 S4974 Actual 2020 2040 2060 2020 2040 2060
Media 26,60 26,99 27,38 27,77 27,09 27,38 27,77 Media 25,10 25,76 26,23 26,80 25,57 25,85 26,23
T66% 27,00 T66% 25,13
T75% 27,10 T75% 25,40
T90% 27,51 T90% 25,90
S1928 Actual 2020 2040 2060 2020 2040 2060 S7947 Actual 2020 2040 2060 2020 2040 2060
Media 26,90 27,30 27,70 28,10 27,40 27,70 28,10 Media 21,40 22,36 23,22 23,99 21,88 22,26 22,74
T66% 27,11 T66% 21,68
T75% 28,28 T75% 21,83
T90% 27,51 T90% 21,93
S3047 Actual 2020 2040 2060 2020 2040 2060
Media 19,10 19,77 20,34 20,91 19,48 19,86 20,15 Leyenda
T66% 19,20
Mayor que T 66 % Actual
Mayor que T 75 % Actual
T75% 19,30
Mayor que T 90 % Actual
T90% 19,70
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Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
El Tercer Informe de Evaluación (TIE) del PICC establece en su Reporte de Síntesis (PICC, 2002)
que “la adaptación ya no es una opción, sino una necesidad, dado que el cambio del clima y los
impactos relacionados con este cambio ya están sucediendo. La adaptación preventiva y reactiva,
que variará según el lugar y el sector, puede ayudar a reducir los impactos adversos del cambio
climático, mejorar los efectos beneficiosos, y producir muchos efectos secundarios inmediatos,
pero no ha de evitar todos los daños” (Pregunta 9 del Reporte de Síntesis).
En general, estudios realizados a nivel mundial en el área del desarrollo sostenible han llegado a la
conclusión, recogida en el TIE, que la capacidad de adaptación es mucho menor entre los países
pobres, y en los sectores más pobres de la población en cualquier país del mundo.
Las incertidumbres más importantes para lograr un conjunto coherente de políticas y medidas de
adaptación al cambio climático, que se integren con las políticas más generales de desarrollo
sostenible en el país, se encuentran en los siguientes aspectos :
Por ejemplo, usar la información climática para planificar las épocas de siembra más seguras en
una región, es una actividad que en los países desarrollados realizan tanto los productores como
los sectores financieros (Bancos Crediticios, Compañías Aseguradoras) como parte de sus análisis
básicos para apoyo a la toma de decisiones estratégicas. Así pues, con este conocimiento previo,
reorganizar los calendarios de labores según el cambio climático no implica prácticamente ningún
gasto “extra” desde el punto de vista operativo.
En otros casos, por el contrario, las medidas y/o políticas de adaptación si implican una enorme
inversión de dinero y tiempo. Siguiendo con ejemplos del área agrícola, una posible política es el
86
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
Asimismo es importante señalar que las medidas de adaptación pueden (y deberían) ser tomadas
a todos los niveles : local, regional y nacional, tanto por los entes públicos como por las
organizaciones privadas y los ciudadanos en general.
Desde este punto de vista, una condición básica para el éxito de cualquier medida que se
implemente, es un profundo esfuerzo de información para, y educación de, los distintos actores
sociales, ya que en esencia se requiere a nivel mundial un profundo cambio en los patrones de uso
de los recursos naturales, así como en los patrones de consumo de bienes y servicios.
Las medidas y/o políticas de adaptación a los cambios en el régimen hídrico cubren un amplio
espectro de posibilidades, incluyendo los aspectos :
• legales (por ejemplo, normativas de uso de agua y creación de “policías de agua”);
• económicos (por ejemplo, fijar precios del agua y crear “mercados de agua”
• fiscales (tanto incentivos como “castigos”, por ej. a través de impuestos, según se necesiten
para garantizar un uso adecuado del recurso agua);
• de ordenamiento territorial (por ej., zonificación de zonas protegidas por ser fuentes de agua);
• de reforzamiento intra e interinstitucional (por ejemplo, lograr el manejo integrado de cuencas);
• sociales (por ejemplo, organización de las comunidades rurales para gestión del agua);
• de investigación (por ejemplo, desarrollo de variedades agrícolas, sistemas de producción
agrícola, desarrollo de tecnologías más eficientes para recolección, transporte y disposición del
agua, entre otras.);
• construcción de infraestructura.
La adaptación a los cambios en el régimen térmico es un problema mayor, ya que las posibles
medidas son más restringidas, y además muchas de ellas implican un mayor uso de agua y de
energía. En el área agrícola la más importante sería el desarrollo de variedades resistentes al
calor, y en los asentamientos humanos una reorientación del estilo de construcciones,
aprovechando el calentamiento–enfriamiento pasivo y aumentando las zonas verdes.
Con relación a los eventos extremos, los tipos principales de medidas de adaptación son por un
lado el desarrollo de sistemas de prevención y alerta temprana, lo que implica un gasto importante
en mantener y mejorar las redes de mediciones básicas (climáticas y de otros factores), y por el
otro lado el desarrollo del manejo integrado de riesgos, que tiene a su vez relaciones profundas
con las actividades de ordenamiento territorial y de preparación para enfrentar desastres.
87
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
o entre los 0º a 5ºN (grilla 8 Amazonas y grilla 9 sur de Bolívar) todos los modelos
subestiman ligeramente (menos del 10%);
o entre los 5ºN a 10ºN todos los modelos sobreestiman : de 20%–25% en los Andes (grilla
4), de 35%–45% en los Llanos (grilla 5) y de 25%–40% en el norte de Bolívar (grilla 6);
o entre los 10ºN a 15ºN los modelos sobreestiman de 30%–40% hacia el norte de Zulia y
Falcón (grilla 1) y subestiman en la zona norte–costera (norte de Yaracuy, Carabobo,
Aragua, Dtto. Federal, Miranda y Anzoátegui, grilla 2); los modelos no proporcionan los
valores absolutos (mm) de la grilla 3 (nor–oriente).
Por esta razón se decidió estimar la precipitación futura aplicando los valores porcentuales que
los modelos simulan a los valores de precipitación de las estaciones climáticas nacionales.
• El signo del cambio que los modelos simulan (– “futuro seco” , + “futuro lluvioso”) se mantiene
independientemente de los períodos de 30 años analizados, de los Escenarios de Emisiones de
Gases de Efecto Invernadero (EEGEI) y del nivel de Sensitividad Climática, mientras que los
valores del cambio son afectados significativamente por los tres factores.
• Para todos los MCGA, los EEGEI que producen cambios máximos son el SRES–A1 a principios
de Siglo (2025) y SRES–A2 al final del Siglo (2100). El Escenario de Emisiones que produce
cambios mínimos es el SRES–B1, en cualquier grupo de 30 años del Siglo XXI.
• El nivel de Sensitividad Climática afecta muy significativamente a los valores de cambio, al punto
de que la combinación del “mejor” EEGEI con Sensitividad Alta produce cambios mayores que la
combinación del “peor” EEGEI con Sensitividad Baja, lo que parece señalar que la Sensitividad
ejerce un efecto mayor en las simulaciones que el tipo de EEGEI. Estos resultados implican que
la Sensitividad representa en estos momentos la incertidumbre más importante a resolver.
• La incertidumbre acerca del verdadero nivel de Sensitividad del Sistema Climático implica
también que entra dentro de lo posible la ocurrencia de cambios repentinos y a gran escala, por
lo que a nivel internacional comienza a utilizarse la fraseología “potencial para sorpresas”.
trimestre de la época lluviosa, Jun–Ago, y entre el 43% y el 64% también simulan como seco al
trimestre de salida de aguas Sep–Nov.
• Con base a los criterios de simulación del transcurso anual y de la influencia del Evento “El Niño”
y el citado supra, de que la mayoría de los modelos simula a la época lluviosa como más seca en
el futuro, se seleccionaron dos modelos preponderantemente “secos”, el UKTR (United Kingdom
Meteorological Office) y el CCC–EQ (Canadian Center for Climate Modelling and Analysis).
• Con base a los resultados previos se definieron los tres Escenarios Climáticos como sigue :
o Escenario Climático Optimista : EEGEI SRES–B1, Sensitividad Climática Baja (1,5 ºC).
o Escenario Climático Intermedio : EEGEI SRES–A2, Sensitividad Climática Media (2,5 ºC).
o Escenario Climático Pesimista : EEGEI SRES–A2, Sensitividad Climática Alta (4,5 ºC).
• Los dos modelos se corrieron para los tres Escenarios Climáticos para tres lapsos futuros de 30
años cada uno, que se referencian por el año central : 2020 (2005–2035), 2040 (2025–2055) y
2060 (2045–2075).
• Considerando la variabilidad espacial, es en la zona norte del país (grillas 1, 2 y 3) donde los
modelos presentan mayores diferencias, simulando el UKTR un futuro más seco, mientras que el
CCC–EQ simula un futuro más lluvioso.
• Ambos modelos coinciden en señalar un futuro más seco desde Junio hasta Febrero en toda la
franja central del país, desde los Andes, pasando por los Llanos Occidentales y Centrales hasta
los Llanos Orientales y norte de Bolívar (grillas 4, 5 y 6), así como en el sur de Bolívar (grilla 9).
Para nor–occidente (grilla 1) ambos simulan como más secos los trimestres Jun–Ago y Dic–Feb.
• Para los tres Escenarios Climáticos, el UKTR simula los mayores valores de cambio para la
precipitación en todas las grillas excepto los Andes (grilla 4), donde es el CCC–EQ el que señala
mayores cambios; espacialmente el UKTR simula los mayores cambios en la fachada oriental del
país (grillas 6 y 9). Para la temperatura, de nuevo el UKTR simula los mayores cambios en todas
las grillas y todos los niveles temporales analizados (promedios mensuales, trimestrales y anual).
89
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
• Las simulaciones indican que para el 2060 más del 65 % de las estaciones tendrán valores tan
altos como 28 ºC de temperatura promedio anual, que actualmente ocurren en menos del 25 %
de las estaciones, con posibles efectos negativos para algunos cultivos, para animales y para la
salud humana.
• Actualmente, sólo el 29 % de las estaciones tienen valores bajos de Oscilación Térmica Diaria
(OTD < 9 ºC); para el 2060, el 53 % de las estaciones según el modelo CCC–EQ y el 76 % según
el UKTR sufrirán esta condición para el valor promedio anual, y valores aún menores de OTD
para la época lluviosa, con los consiguientes efectos negativos para la concentración de
azúcares en cultivos y la disipación de calor por los animales.
• Los efectos combinados de los cambios en la precipitación y la ETP, analizados a través de los
Balances Hídricos por la metodología de Thornthwaite indican lo siguiente :
o Cambios en las superficies ocupadas por los diferentes tipos climáticos : hoy día cerca del
39% del territorio está bajo climas vulnerables a la desertificación (áridos, semi–áridos y sub–
húmedos secos); ambos modelos simulan que hacia el 2060 el porcentaje aumentará a más
del 47%. El UKTR señala que el área semiárida se duplica, la sub–húmeda seca aumenta
muy ligeramente y la sub–húmeda húmeda también se incrementa, a expensas de las zonas
con climas húmedos, que disminuyen casi a la mitad. El CCC–EQ simula poco incremento del
área semiárida, el incremento en la sub–húmeda seca es mayor que según el UKTR, mientras
que la zona sub–húmeda húmeda permanecería casi igual que en la actualidad.
90
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
o Cambios en las superficies ocupadas por los diferentes rangos de meses húmedos
(ETR=ETP) : hoy día el área no adecuada para cultivos sin riego (menos de 4 meses
húmedos) representa cerca del 10% del territorio, y para el 2060 los modelos simulan un
incremento del 15% al 17% del área nacional. El área con 4–6 meses húmedos se
incrementa ligeramente según ambos modelos, mientras que disminuye significativamente el
área con 6–8 meses húmedos, de 50% actualmente a alrededor de 35%–37% en 2060. Hay
un incremento muy significativo del área con 8–10 meses húmedos a expensas del área con
10–12 meses húmedos, que sufre una disminución de casi el 50%.
o Cambios en los Excesos de agua : aunque parte del incremento de lluvia simulado por el
CCC–EQ es contrarrestada por el aumento de la ETP, el modelo simula un incremento anual
de los excesos al norte de los 10º N, concentrados en la costa occidental de Falcón, Yaracuy y
Carabobo, y luego en la costa oriental de Anzoátegui.
• Con relación al confort térmico, hoy día en Febrero el 53% de las estaciones tienen un Índice de
Temperatura–Humedad (THI) de Disconfort y el 47% lo tienen en el rango de Precaución. Para
el 2060, ambos modelos coinciden en que el 76% de las estaciones estará en Precaución. Para
Junio, hoy día el 41% de las estaciones están en Disconfort y el 59 % en Precaución, y para el
2060, el 82% de las estaciones según UKTR, y el 76% según CCC–EQ, estarán en Precaución.
• Con relación a los extremos, en el 74% de los casos analizados los modelos simulan que las
temperaturas promedio futuras serán mayores que el actual valor del Percentil 90%, es decir, que
un valor tan alto que hoy día ocurre sólo en el 10% de los años va a ser tan común que ocurrirá
por lo menos en la mitad de los años. En más de la mitad de las estaciones, dicha situación se
hará presente ya desde el 2020, y para el 2040 es generalizada.
91
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
• Las medidas y/o políticas de adaptación a los impactos del cambio climático son una necesidad
real que debe ser encarada con urgencia. Es casi imposible tomar medidas de adaptación para
proteger a los ecosistemas, y en general se considera que las medidas de adaptación ante los
cambios en la temperatura son menos extensas y de mayor costo de aplicación que las medidas
de adaptación posibles ante los cambios en los recursos hídricos.
• Se recomienda que el sector educativo incluya el tema del cambio climático en sus programas de
estudio, para comenzar a formar profesionales que consideren este nuevo aspecto de la
problemática ambiental. Esto es especialmente importante en el caso de las Facultades y
Escuelas relacionadas con las áreas agrícola y de recursos hídricos.
• Se recomienda iniciar una línea de investigación en la Facultad de Agronomía sobre los impactos
del cambio climático en el sector agrícola del país, la vulnerabilidad de los diferentes sistemas de
producción agrícola en Venezuela y las posibles medidas de adaptación requeridas.
92
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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per–húmeda tropical (Río Catatumbo)”. En : Memorias del IV Encuentro Nacional de Clima, Agua y Tierra,
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95
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
• Modelo1 : UKTR desarrollado por el United Kingdom Meteorological Office (Inglaterra). El modelo tiene en
la vertical 11 capas atmosféricas y está acoplado a un modelo oceánico de 17 capas.
• Modelo2 : HadCM2 desarrollado por United Kingdom Meteorological Office (Inglaterra). El modelo tiene en
la vertical 19 capas atmosféricas y está acoplado a un modelo oceánico de 20 capas.
• Modelo3 : CSIRO–TR desarrollado por la Commonwealth Science and Industrial Research Organization
(Australia). El modelo tiene en la vertical 9 capas atmosféricas y está acoplado a un modelo oceánico de 21
capas.
• Modelo4 : ECHAM4 desarrollado por el Instituto Max Planck (Alemania) a partir del modelo meteorológico
para pronóstico del European Center for Medium-Range Weather Forecast (ECMWF) y una parametrización
que permite utilizarlo para simulaciones climáticas. El modelo tiene en la vertical 19 capas atmosféricas y
está acoplado al modelo oceánico OPYC3.
• Modelo5 : UKHI–EQ desarrollado por el United Kingdom Meteorological Office (Inglaterra). El modelo tiene
en la vertical 11 capas atmosféricas y está acoplado a un modelo oceánico de capa mezclada.
• Modelo6 : CSIRO2–EQ desarrollado por la Commonwealth Science and Industrial Research Organization
(Australia). El modelo tiene en la vertical 9 capas atmosféricas y está acoplado a un modelo oceánico de
capa mezclada. Se distingue del Modelo10 (CSIRO1–EQ) por algunas modificaciones en el componente
atmosférico.
• Modelo7 : ECHAM3 desarrollado por el Instituto Max Planck (Alemania). El modelo tiene en la vertical 19
capas atmosféricas y está acoplado a un modelo oceánico geostrófico con 11 capas. Tiene unas
condiciones de borde con un “inicio caliente”.
• Modelo8 : UIUC–EQ desarrollado por la Universidad de Ilinois en Urbana-Champaign. El modelo tiene en la
vertical 11 capas atmosféricas y fue añadido a un modelo oceánico “slab”. Es el único de los modelos
incluidos que considera el efecto de los Aerosoles de Sulfato.
• Modelo9 : ECHAM1 desarrollado por el Instituto Max Planck (Alemania). El modelo tiene en la vertical 19
capas atmosféricas y está acoplado a un modelo oceánico geostrófico con 11 capas. Tiene unas
condiciones de borde con un “inicio frío”.
• Modelo10 : CSIRO1–EQ desarrollado por desarrollado por la Commonwealth Science and Industrial
Research Organization (Australia). El modelo tiene en la vertical 9 capas atmosféricas y está acoplado a un
modelo oceánico de capa mezclada.
• Modelo11 : CCC–EQ desarrollado por el Canadian Center for Climate Modelling and Analysis (Canadá). El
modelo tiene en la vertical 10 capas atmosféricas y está acoplado a un modelo oceánico de capa mezclada.
• Modelo12 : GFDL–TR desarrollado por el Geophisycal Fluid Dynamics Laboratory (Estados Unidos). El
modelo tiene en la vertical 9 capas atmosféricas y está acoplado a un modelo oceánico de 12 capas.
• Modelo13 : BMRC–EQ desarrollado por Bureau of Meteorology Research Center (Australia). El modelo
tiene en la vertical 9 capas atmosféricas y está acoplado a un modelo oceánico de capa mezclada.
• Modelo14 : CGCM1 desarrollado por el Canadian Center for Climate Modelling and Analysis (Canadá). El
modelo tiene en la vertical 10 capas atmosféricas y está acoplado a un modelo oceánico de 29 capas.
• Modelo15 : NCAR–DOE desarrollado por el National Center of Atmospheric Research (Estados Unidos). El
modelo tiene en la vertical 9 capas atmosféricas y está acoplado a un modelo oceánico de 20 capas.
• Modelo16 : CCRS/NIES desarrollado por Center for Climate Research Studies (universidad de Tokio) –
National Institute for Environmental Studies (Japón). El modelo tiene en la vertical 20 capas atmosféricas y
está acoplado a un modelo oceánico de 17 capas.
96
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
97
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
98
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
99
Ing. MsC María Teresa Martelo – “Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela”.
100
Ing. MsC María Teresa Martelo – Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela.
ANEXO 4 – VALORES DE CAMBIO MENSUALES Y TRIMESTRALES PARA LA PRECIPITACIÓN Y TEMPERATURA FUTURAS SEGÚN
LOS MODELOS UKTR Y CCC-EQ, PARA LOS TRES ESCENARIOS CLIMÁTICOS.
Tabla 1. Cambios Porcentuales (%) de la Precipitación – Modelo UKTR – Escenario Climático OPTIMISTA (SRES-B1, Sensitividad 1,5 °C)
Períodos 2005-2035 centrado en 2020 (superior); 2025-2055 centrado en 2040 (centro); 2045-2075 centrado en 2060 (inferior).
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -3,7 -3,3 1,4 9,1 0,3 -0,6 -2,1 -3,5 -3,3 -1,9 -3,3 -2,8 -3,1 1,5 -2,0 -2,7 -1,9
2 -3,0 -3,4 -0,6 5,8 -1,7 -1,0 -1,4 -2,6 -2,6 -2,7 -5,8 -6,4 -4,9 -0,2 -1,8 -3,5 -2,5
3 -0,4 -3,5 4,3 9,4 -0,5 2,4 -2,3 -1,6 -1,3 -3,4 -3,4 -5,8 -3,8 2,4 -0,9 -2,6 -1,5
4 -5,6 -3,9 22,9 9,1 0,3 2,2 -2,2 -3,4 0,0 -1,8 -2,7 -1,6 -2,6 2,5 -0,8 -1,4 -0,5
5 -5,9 -8,9 3,1 4,2 -1,0 0,6 -3,9 -5,5 -4,0 -6,0 -7,8 -8,9 -8,1 0,0 -2,8 -6,1 -3,9
6 -6,8 -11,4 -2,9 -4,1 -2,7 0,1 -2,9 -2,5 -4,2 -8,1 -7,8 -9,3 -9,0 -3,0 -2,0 -6,9 -4,5
8 -2,6 -5,4 6,2 4,6 0,3 -1,3 -3,2 -4,5 -1,0 -3,8 -4,0 -2,4 -3,2 2,2 -2,6 -3,2 -1,4
9 -10,0 -11,9 4,9 3,3 -1,3 -3,2 -4,2 -5,3 -4,9 -8,1 -5,2 -7,3 -8,7 0,4 -3,9 -6,0 -3,8
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -5,6 -5,0 2,2 13,7 0,4 -1,0 -3,2 -5,3 -5,1 -2,8 -5,0 -4,3 -4,7 2,3 -3,1 -4,1 -2,9
2 -4,6 -5,1 -0,9 8,8 -2,6 -1,5 -2,1 -3,9 -3,9 -4,1 -8,8 -9,6 -7,5 -0,3 -2,7 -5,2 -3,8
3 -0,6 -5,3 6,4 14,3 -0,8 3,7 -3,5 -2,3 -2,0 -5,1 -5,1 -8,7 -5,8 3,6 -1,4 -3,9 -2,3
4 -8,4 -5,9 34,6 13,7 0,4 3,3 -3,3 -5,1 -0,1 -2,8 -4,0 -2,4 -3,9 3,8 -1,3 -2,2 -0,8
5 -8,9 -13,4 4,6 6,3 -1,6 1,0 -5,8 -8,3 -6,1 -9,1 -11,7 -13,4 -12,2 0,0 -4,2 -9,2 -5,9
6 -10,3 -17,2 -4,4 -6,2 -4,1 0,2 -4,4 -3,7 -6,3 -12,3 -11,7 -14,1 -13,6 -4,5 -3,0 -10,4 -6,8
8 -3,9 -8,2 9,4 7,0 0,4 -2,0 -4,8 -6,8 -1,5 -5,8 -6,1 -3,7 -4,8 3,3 -3,9 -4,8 -2,0
9 -15,1 -17,9 7,4 5,0 -2,0 -4,8 -6,4 -7,9 -7,5 -12,3 -7,9 -11,0 -13,1 0,6 -5,9 -9,1 -5,8
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -7,5 -6,6 2,9 18,2 0,6 -1,3 -4,3 -7,0 -6,8 -3,8 -6,7 -5,7 -6,3 3,0 -4,1 -5,5 -3,9
2 -6,1 -6,8 -1,3 11,7 -3,5 -2,0 -2,8 -5,2 -5,2 -5,4 -11,8 -12,9 -10,0 -0,5 -3,5 -7,0 -5,1
3 -0,8 -7,1 8,6 19,0 -1,0 4,9 -4,6 -3,1 -2,7 -6,8 -6,8 -11,6 -7,7 4,8 -1,9 -5,2 -3,1
4 -11,2 -7,9 46,2 18,2 0,5 4,4 -4,4 -6,8 -0,1 -3,7 -5,3 -3,2 -5,2 5,0 -1,7 -2,9 -1,0
5 -11,9 -17,9 6,2 8,4 -2,1 1,3 -7,8 -11,1 -8,1 -12,1 -15,6 -17,8 -16,3 0,0 -5,6 -12,3 -7,8
6 -13,7 -23,0 -5,9 -8,2 -5,4 0,3 -5,8 -5,0 -8,5 -16,4 -15,6 -18,8 -18,1 -6,1 -4,0 -13,9 -9,0
8 -5,2 -10,9 12,6 9,3 0,6 -2,7 -6,5 -9,1 -2,0 -7,7 -8,1 -4,9 -6,4 4,4 -5,2 -6,4 -2,7
9 -20,2 -23,9 9,9 6,7 -2,6 -6,4 -8,5 -10,6 -9,9 -16,4 -10,5 -14,6 -17,4 0,8 -7,9 -12,1 -7,7
Ing. MsC María Teresa Martelo – Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela.
Tabla 2. Cambios Porcentuales (%) de la Precipitación – Modelo UKTR – Escenario Climático INTERMEDIO (SRES-A2, Sensitividad 2,5 °C)
Períodos 2005-2035 centrado en 2020 (superior); 2025-2055 centrado en 2040 (centro); 2045-2075 centrado en 2060 (inferior).
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -5,8 -5,2 2,2 14,1 0,4 -1,0 -3,3 -5,5 -5,2 -3,0 -5,2 -4,4 -4,9 2,4 -3,2 -4,3 -3,0
2 -4,8 -5,3 -1,0 9,1 -2,7 -1,6 -2,2 -4,0 -4,0 -4,2 -9,1 -10,0 -7,7 -0,4 -2,7 -5,4 -4,0
3 -0,6 -5,5 6,7 14,8 -0,8 3,8 -3,6 -2,4 -2,1 -5,3 -5,3 -9,0 -6,0 3,7 -1,5 -4,0 -2,4
4 -8,7 -6,1 35,8 14,1 0,4 3,5 -3,5 -5,3 -0,1 -2,8 -4,2 -2,5 -4,1 3,9 -1,3 -2,2 -0,8
5 -9,2 -13,9 4,8 6,5 -1,6 1,0 -6,0 -8,6 -6,3 -9,4 -12,1 -13,8 -12,7 0,0 -4,3 -9,5 -6,1
6 -10,6 -17,8 -4,6 -6,4 -4,2 0,2 -4,5 -3,9 -6,6 -12,7 -12,1 -14,6 -14,1 -4,7 -3,1 -10,8 -7,0
8 -4,0 -8,5 9,8 7,3 0,5 -2,1 -5,0 -7,1 -1,5 -6,0 -6,3 -3,8 -5,0 3,5 -4,1 -4,9 -2,1
9 -15,7 -18,5 7,7 5,2 -2,0 -5,0 -6,6 -8,2 -7,7 -12,7 -8,2 -11,4 -13,5 0,7 -6,1 -9,4 -6,0
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -10,3 -9,1 4,0 25,1 0,8 -1,8 -5,9 -9,7 -9,3 -5,2 -9,2 -7,8 -8,7 4,2 -5,6 -7,6 -5,4
2 -8,4 -9,3 -1,8 16,1 -4,8 -2,8 -3,9 -7,1 -7,1 -7,5 -16,2 -17,7 -13,7 -0,6 -4,9 -9,6 -7,0
3 -1,0 -9,8 11,8 26,2 -1,4 6,7 -6,4 -4,3 -3,7 -9,4 -9,4 -15,9 -10,6 6,6 -2,6 -7,1 -4,3
4 -15,5 -10,9 63,6 25,1 0,7 6,1 -6,1 -9,4 -0,1 -5,1 -7,4 -4,4 -7,2 6,9 -2,3 -4,0 -1,4
5 -16,4 -24,6 8,5 11,6 -2,9 1,8 -10,7 -15,2 -11,2 -16,7 -21,6 -24,6 -22,5 0,0 -7,7 -16,9 -10,8
6 -18,9 -31,7 -8,2 -11,3 -7,5 0,4 -8,0 -6,9 -11,7 -22,6 -21,5 -25,9 -25,0 -8,3 -5,4 -19,1 -12,4
8 -7,1 -15,0 17,3 12,9 0,8 -3,7 -8,9 -12,5 -2,7 -10,6 -11,2 -6,7 -8,8 6,1 -7,2 -8,8 -3,7
9 -27,8 -32,9 13,7 9,2 -3,6 -8,8 -11,8 -14,6 -13,7 -22,6 -14,5 -20,1 -24,0 1,2 -10,9 -16,7 -10,6
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -15,2 -13,5 5,8 37,0 1,1 -2,7 -8,7 -14,3 -13,7 -7,7 -13,5 -11,6 -12,8 6,2 -8,3 -11,1 -7,9
2 -12,4 -13,8 -2,6 23,7 -7,1 -4,1 -5,8 -10,5 -10,4 -11,0 -23,9 -26,1 -20,2 -0,9 -7,2 -14,2 -10,4
3 -1,5 -14,5 17,4 38,6 -2,0 9,9 -9,4 -6,4 -5,4 -13,9 -13,9 -23,5 -15,7 9,7 -3,8 -10,5 -6,3
4 -22,8 -16,0 93,7 37,0 1,1 9,0 -9,0 -13,9 -0,2 -7,5 -10,9 -6,5 -10,6 10,1 -3,4 -5,8 -2,0
5 -24,1 -36,2 12,5 17,0 -4,2 2,6 -15,8 -22,4 -16,5 -24,5 -31,8 -36,2 -33,1 0,0 -11,4 -24,9 -15,9
6 -27,8 -46,6 -12,0 -16,7 -11,0 0,6 -11,8 -10,1 -17,2 -33,3 -31,7 -38,1 -36,8 -12,3 -8,0 -28,1 -18,3
8 -10,5 -22,1 25,5 18,9 1,2 -5,5 -13,1 -18,5 -4,0 -15,6 -16,5 -9,9 -12,9 9,0 -10,6 -12,9 -5,5
9 -40,9 -48,5 20,2 13,5 -5,3 -13,0 -17,3 -21,5 -20,2 -33,3 -21,4 -29,7 -35,4 1,7 -16,0 -24,6 -15,6
102
Ing. MsC María Teresa Martelo – Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela.
Tabla 3. Cambios Porcentuales (%) de la Precipitación – Modelo UKTR – Escenario Climático PESIMISTA (SRES-A2, Sensitividad 4,5 °C)
Períodos 2005-2035 centrado en 2020 (superior); 2025-2055 centrado en 2040 (centro); 2045-2075 centrado en 2060 (inferior).
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -8,0 -7,1 3,1 19,5 0,6 -1,4 -4,6 -7,5 -7,2 -4,1 -7,1 -6,1 -6,7 3,3 -4,4 -5,9 -4,2
2 -6,6 -7,3 -1,4 12,5 -3,7 -2,2 -3,0 -5,5 -5,5 -5,8 -12,6 -13,8 -10,7 -0,5 -3,8 -7,5 -5,5
3 -0,8 -7,6 9,2 20,4 -1,1 5,2 -4,9 -3,3 -2,8 -7,3 -7,3 -12,4 -8,3 5,1 -2,0 -5,5 -3,3
4 -12,0 -8,4 49,4 19,5 0,6 4,8 -4,8 -7,3 -0,1 -3,9 -5,7 -3,4 -5,6 5,3 -1,8 -3,1 -1,1
5 -12,7 -19,1 6,6 9,0 -2,2 1,4 -8,3 -11,8 -8,7 -12,9 -16,8 -19,1 -17,5 0,0 -6,0 -13,1 -8,4
6 -14,6 -24,6 -6,3 -8,8 -5,8 0,3 -6,2 -5,3 -9,1 -17,6 -16,7 -20,1 -19,4 -6,5 -4,2 -14,8 -9,6
8 -5,5 -11,7 13,4 10,0 0,6 -2,9 -6,9 -9,7 -2,1 -8,2 -8,7 -5,2 -6,8 4,8 -5,6 -6,8 -2,9
9 -21,6 -25,5 10,6 7,1 -2,8 -6,8 -9,1 -11,4 -10,6 -17,5 -11,3 -15,6 -18,6 0,9 -8,5 -13,0 -8,2
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -14,4 -12,8 5,5 35,0 1,0 -2,5 -8,2 -13,5 -13,0 -7,3 -12,8 -10,9 -12,1 5,8 -7,9 -10,5 -7,5
2 -11,8 -13,0 -2,4 22,4 -6,7 -3,9 -5,4 -9,9 -9,9 -10,4 -22,6 -24,7 -19,1 -0,9 -6,8 -13,4 -9,8
3 -1,5 -13,7 16,5 36,6 -1,9 9,4 -8,9 -6,0 -5,1 -13,1 -13,1 -22,2 -14,8 9,2 -3,6 -9,9 -6,0
4 -21,5 -15,2 88,7 35,0 1,0 8,6 -8,5 -13,2 -0,2 -7,1 -10,3 -6,1 -10,0 9,6 -3,2 -5,5 -1,9
5 -22,8 -34,3 11,9 16,1 -4,0 2,5 -14,9 -21,2 -15,6 -23,2 -30,1 -34,3 -31,4 0,0 -10,8 -23,5 -15,1
6 -26,3 -44,2 -11,4 -15,8 -10,4 0,5 -11,2 -9,6 -16,3 -31,5 -30,0 -36,0 -34,8 -11,6 -7,6 -26,6 -17,3
8 -9,9 -21,0 24,2 17,9 1,1 -5,2 -12,4 -17,5 -3,8 -14,8 -15,6 -9,4 -12,3 8,6 -10,0 -12,3 -5,2
9 -38,8 -45,9 19,1 12,8 -5,0 -12,3 -16,4 -20,4 -19,1 -31,5 -20,3 -28,1 -33,5 1,6 -15,2 -23,3 -14,7
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -21,4 -19,0 8,3 52,2 1,6 -3,7 -12,2 -20,2 -19,3 -10,9 -19,1 -16,3 -18,0 8,7 -11,7 -15,7 -11,1
2 -17,5 -19,4 -3,6 33,4 -10,0 -5,8 -8,1 -14,8 -14,7 -15,6 -33,7 -36,8 -28,5 -1,4 -10,1 -20,0 -14,6
3 -2,2 -20,4 24,5 54,5 -2,9 14,0 -13,2 -9,0 -7,6 -19,6 -19,5 -33,1 -22,1 13,7 -5,4 -14,8 -8,9
4 -32,1 -22,6 132,1 52,2 1,5 12,7 -12,7 -19,6 -0,2 -10,5 -15,3 -9,1 -14,9 14,3 -4,8 -8,3 -2,9
5 -34,0 -51,1 17,7 24,0 -6,0 3,7 -22,3 -31,6 -23,3 -34,6 -44,8 -51,0 -46,7 0,0 -16,0 -35,1 -22,5
6 -39,2 -65,8 -17,0 -23,5 -15,5 0,8 -16,6 -14,3 -24,3 -47,0 -44,7 -53,7 -51,9 -17,3 -11,3 -39,7 -25,8
8 -14,8 -31,2 36,0 26,7 1,7 -7,7 -18,5 -26,0 -5,6 -22,0 -23,2 -14,0 -18,3 12,7 -14,9 -18,3 -7,8
9 -57,7 -68,4 28,4 19,1 -7,4 -18,3 -24,4 -30,4 -28,5 -46,9 -30,2 -41,8 -49,9 2,4 -22,6 -34,7 -22,0
103
Ing. MsC María Teresa Martelo – Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela.
Tabla 4. Cambios Porcentuales (%) de la Precipitación – Modelo CCC-EQ – Escenario Climático OPTIMISTA (SRES-B1, Sensitividad 1,5 °C)
Períodos 2005-2035 centrado en 2020 (superior); 2025-2055 centrado en 2040 (centro); 2045-2075 centrado en 2060 (inferior).
Grilla EN E FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -2,0 0,7 3,6 -0,9 1,5 -4,3 1,2 2,0 0,4 0,9 0,9 -1,3 -1,0 1,1 -0,3 0,7 0,2
2 -0,3 2,3 0,5 -0,7 -1,1 -3,7 2,8 3,1 2,7 4,8 -1,4 -3,0 -1,1 -0,6 0,8 2,2 0,7
3 1,6 5,3 -0,6 -0,2 -1,1 -4,4 4,3 3,4 5,3 7,2 -2,3 -3,8 -0,5 -0,7 1,3 3,1 1,3
4 -2,3 -2,7 -3,7 -6,3 -2,0 -1,8 -2,0 -1,9 -4,1 -5,2 -2,6 -3,1 -2,8 -4,1 -1,9 -4,1 -3,3
5 -0,3 -1,0 -4,3 -5,1 -3,4 -1,8 0,3 -0,9 -3,1 -2,2 -2,8 -3,3 -1,8 -4,2 -0,8 -2,7 -2,3
6 1,2 2,1 -3,2 -3,8 -2,5 -3,3 1,0 -0,1 -2,3 0,5 -3,0 -4,0 -1,3 -3,1 -0,7 -1,5 -1,5
8 1,8 -0,3 0,4 -4,6 0,7 0,2 -2,7 -0,8 -2,4 -4,0 -5,8 -1,0 0,0 -1,4 -1,2 -4,3 -1,9
9 0,1 -2,7 1,1 -2,7 1,2 -1,3 -1,7 -2,4 -1,9 -3,3 -5,3 -3,7 -2,2 -0,2 -1,7 -3,7 -2,0
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -3,0 1,1 5,5 -1,3 2,3 -6,5 1,8 3,1 0,7 1,3 1,3 -1,9 -1,6 1,6 -0,4 1,1 0,3
2 -0,4 3,5 0,7 -1,1 -1,6 -5,6 4,3 4,7 4,1 7,3 -2,2 -4,6 -1,6 -0,9 1,2 3,4 1,1
3 2,4 8,1 -0,9 -0,3 -1,7 -6,6 6,4 5,2 7,9 10,9 -3,5 -5,7 -0,8 -1,0 2,0 4,7 2,0
4 -3,4 -4,1 -5,5 -9,5 -3,1 -2,7 -3,0 -2,9 -6,1 -7,9 -3,9 -4,7 -4,2 -6,2 -2,8 -6,2 -5,0
5 -0,4 -1,5 -6,5 -7,7 -5,1 -2,8 0,5 -1,3 -4,7 -3,3 -4,3 -5,1 -2,8 -6,3 -1,1 -4,1 -3,5
6 1,8 3,2 -4,8 -5,8 -3,8 -4,9 1,6 -0,2 -3,5 0,7 -4,6 -6,0 -2,0 -4,7 -1,0 -2,3 -2,2
8 2,8 -0,4 0,6 -6,9 1,1 0,3 -4,1 -1,3 -3,6 -6,1 -8,7 -1,5 0,1 -2,1 -1,8 -6,5 -2,8
9 0,2 -4,0 1,7 -4,1 1,8 -1,9 -2,6 -3,6 -2,8 -4,9 -8,1 -5,6 -3,4 -0,3 -2,6 -5,5 -2,9
Grilla EN E FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -4,0 1,5 7,3 -1,8 3,1 -8,7 2,3 4,1 0,9 1,8 1,8 -2,5 -2,1 2,1 -0,6 1,5 0,4
2 -0,6 4,7 1,0 -1,4 -2,1 -7,4 5,7 6,2 5,4 9,7 -2,9 -6,1 -2,2 -1,2 1,6 4,5 1,4
3 3,1 10,8 -1,2 -0,4 -2,2 -8,8 8,6 6,9 10,6 14,5 -4,7 -7,6 -1,1 -1,4 2,6 6,3 2,6
4 -4,6 -5,4 -7,4 -12,7 -4,1 -3,5 -3,9 -3,9 -8,2 -10,6 -5,3 -6,2 -5,6 -8,3 -3,8 -8,3 -6,7
5 -0,5 -2,1 -8,6 -10,2 -6,8 -3,7 0,6 -1,7 -6,3 -4,3 -5,7 -6,7 -3,7 -8,4 -1,5 -5,4 -4,6
6 2,5 4,3 -6,4 -7,8 -5,0 -6,6 2,1 -0,3 -4,6 1,0 -6,1 -8,0 -2,7 -6,2 -1,3 -3,1 -3,0
8 3,7 -0,6 0,8 -9,2 1,4 0,3 -5,4 -1,7 -4,9 -8,1 -11,6 -1,9 0,1 -2,8 -2,4 -8,6 -3,8
9 0,2 -5,3 2,3 -5,5 2,4 -2,5 -3,5 -4,8 -3,8 -6,6 -10,8 -7,5 -4,5 -0,4 -3,5 -7,3 -3,9
104
Ing. MsC María Teresa Martelo – Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela.
Tabla 5. Cambios Porcentuales (%) de la Precipitación – Modelo CCC-EQ – Escenario Climático INTERMEDIO (SRES-A2, Sensitividad 2,5 °C)
Períodos 2005-2035 centrado en 2020 (superior); 2025-2055 centrado en 2040 (centro); 2045-2075 centrado en 2060 (inferior).
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -3,1 1,1 5,7 -1,4 2,4 -6,8 1,8 3,2 0,7 1,4 1,4 -2,0 -1,6 1,7 -0,4 1,1 0,3
2 -0,5 3,6 0,8 -1,1 -1,7 -5,8 4,4 4,8 4,2 7,6 -2,3 -4,8 -1,7 -0,9 1,2 3,5 1,1
3 2,4 8,4 -0,9 -0,3 -1,7 -6,8 6,7 5,4 8,2 11,2 -3,6 -5,9 -0,8 -1,1 2,0 4,9 2,0
4 -3,6 -4,2 -5,7 -9,9 -3,2 -2,8 -3,1 -3,0 -6,4 -8,2 -4,1 -4,8 -4,3 -6,4 -3,0 -6,4 -5,2
5 -0,4 -1,6 -6,7 -7,9 -5,3 -2,9 0,5 -1,3 -4,9 -3,4 -4,4 -5,2 -2,9 -6,5 -1,2 -4,2 -3,6
6 1,9 3,3 -5,0 -6,0 -3,9 -5,1 1,6 -0,2 -3,6 0,8 -4,7 -6,3 -2,1 -4,8 -1,0 -2,4 -2,3
8 2,9 -0,5 0,6 -7,2 1,1 0,3 -4,2 -1,3 -3,8 -6,3 -9,0 -1,5 0,1 -2,2 -1,9 -6,7 -2,9
9 0,2 -4,1 1,7 -4,3 1,9 -2,0 -2,7 -3,7 -2,9 -5,1 -8,4 -5,8 -3,5 -0,3 -2,7 -5,7 -3,0
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -5,6 2,0 10,1 -2,4 4,3 -12,0 3,2 5,7 1,2 2,4 2,4 -3,5 -2,9 3,0 -0,8 2,0 0,6
2 -0,8 6,5 1,4 -2,0 -2,9 -10,3 7,9 8,6 7,4 13,4 -4,0 -8,4 -3,0 -1,7 2,2 6,2 2,0
3 4,3 14,8 -1,6 -0,6 -3,1 -12,2 11,8 9,5 14,6 20,0 -6,4 -10,5 -1,5 -1,9 3,6 8,6 3,6
4 -6,3 -7,4 -10,1 -17,5 -5,7 -4,9 -5,4 -5,3 -11,3 -14,6 -7,2 -8,6 -7,6 -11,4 -5,2 -11,4 -9,3
5 -0,7 -2,9 -11,9 -14,1 -9,4 -5,1 0,8 -2,3 -8,7 -6,0 -7,8 -9,3 -5,1 -11,6 -2,1 -7,4 -6,3
6 3,4 5,9 -8,8 -10,7 -6,9 -9,1 2,9 -0,4 -6,4 1,3 -8,4 -11,1 -3,7 -8,5 -1,9 -4,3 -4,1
8 5,1 -0,8 1,1 -12,7 1,9 0,5 -7,5 -2,3 -6,7 -11,2 -16,0 -2,7 0,1 -3,9 -3,3 -11,9 -5,2
9 0,3 -7,4 3,1 -7,6 3,3 -3,5 -4,8 -6,6 -5,2 -9,0 -14,8 -10,3 -6,2 -0,6 -4,8 -10,1 -5,4
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -8,2 3,0 14,8 -3,5 6,3 -17,6 4,8 8,4 1,8 3,6 3,6 -5,2 -4,3 4,3 -1,2 3,0 0,8
2 -1,2 9,5 2,0 -2,9 -4,3 -15,1 11,6 12,6 11,0 19,8 -5,9 -12,4 -4,4 -2,4 3,2 9,1 2,9
3 6,4 21,8 -2,4 -0,9 -4,5 -17,9 17,4 14,1 21,5 29,4 -9,4 -15,5 -2,2 -2,8 5,3 12,7 5,3
4 -9,3 -11,0 -14,9 -25,8 -8,4 -7,2 -8,0 -7,9 -16,6 -21,4 -10,7 -12,6 -11,3 -16,8 -7,7 -16,8 -13,6
5 -1,0 -4,2 -17,5 -20,7 -13,8 -7,5 1,2 -3,5 -12,8 -8,8 -11,5 -13,7 -7,5 -17,0 -3,1 -11,0 -9,4
6 5,0 8,8 -13,0 -15,7 -10,2 -13,4 4,3 -0,6 -9,4 2,0 -12,3 -16,3 -5,4 -12,6 -2,7 -6,3 -6,0
8 7,5 -1,2 1,6 -18,7 2,9 0,7 -11,1 -3,5 -9,9 -16,4 -23,6 -3,9 0,2 -5,7 -4,9 -17,5 -7,6
9 0,4 -10,8 4,6 -11,1 4,9 -5,2 -7,1 -9,7 -7,6 -13,3 -21,8 -15,1 -9,1 -0,9 -7,1 -14,9 -8,0
105
Ing. MsC María Teresa Martelo – Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela.
Tabla 6. Cambios Porcentuales (%) de la Precipitación – Modelo CCC-EQ – Escenario Climático PESIMISTA (SRES-A2, Sensitividad 4,5 °C)
Períodos 2005-2035 centrado en 2020 (superior); 2025-2055 centrado en 2040 (centro); 2045-2075 centrado en 2060 (inferior).
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -4,3 1,6 7,8 -1,9 3,3 -9,3 2,5 4,4 0,9 1,9 1,9 -2,7 -2,2 2,3 -0,6 1,6 0,4
2 -0,6 5,0 1,0 -1,5 -2,3 -8,0 6,1 6,6 5,8 10,4 -3,1 -6,5 -2,3 -1,3 1,7 4,8 1,5
3 3,4 11,5 -1,3 -0,5 -2,4 -9,4 9,2 7,4 11,4 15,5 -5,0 -8,1 -1,2 -1,5 2,8 6,7 2,8
4 -4,9 -5,8 -7,9 -13,6 -4,4 -3,8 -4,2 -4,2 -8,8 -11,3 -5,6 -6,7 -5,9 -8,8 -4,1 -8,8 -7,2
5 -0,5 -2,2 -9,2 -10,9 -7,3 -3,9 0,6 -1,8 -6,7 -4,6 -6,1 -7,2 -4,0 -9,0 -1,6 -5,8 -4,9
6 2,6 4,6 -6,9 -8,3 -5,4 -7,1 2,2 -0,3 -4,9 1,0 -6,5 -8,6 -2,9 -6,6 -1,4 -3,3 -3,2
8 4,0 -0,6 0,8 -9,9 1,5 0,3 -5,8 -1,8 -5,2 -8,7 -12,4 -2,1 0,1 -3,0 -2,6 -9,2 -4,0
9 0,2 -5,7 2,4 -5,9 2,6 -2,7 -3,7 -5,1 -4,0 -7,0 -11,5 -8,0 -4,8 -0,5 -3,8 -7,9 -4,2
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -7,8 2,8 14,1 -3,4 5,9 -16,7 4,5 7,9 1,7 3,4 3,4 -4,9 -4,0 4,1 -1,1 2,8 0,8
2 -1,1 9,0 1,9 -2,7 -4,1 -14,3 11,0 11,9 10,4 18,7 -5,6 -11,8 -4,2 -2,3 3,0 8,6 2,7
3 6,0 20,7 -2,3 -0,8 -4,3 -17,0 16,5 13,3 20,4 27,8 -8,9 -14,6 -2,1 -2,7 5,0 12,1 5,0
4 -8,8 -10,4 -14,1 -24,4 -7,9 -6,8 -7,6 -7,5 -15,7 -20,3 -10,1 -12,0 -10,7 -15,9 -7,3 -15,9 -12,9
5 -0,9 -4,0 -16,6 -19,6 -13,1 -7,1 1,2 -3,3 -12,1 -8,3 -10,9 -12,9 -7,1 -16,1 -2,9 -10,4 -8,9
6 4,7 8,3 -12,3 -14,9 -9,6 -12,7 4,0 -0,5 -8,9 1,9 -11,7 -15,5 -5,1 -11,9 -2,6 -6,0 -5,7
8 7,1 -1,1 1,5 -17,7 2,7 0,6 -10,5 -3,3 -9,3 -15,6 -22,4 -3,7 0,2 -5,4 -4,7 -16,6 -7,2
9 0,4 -10,3 4,3 -10,5 4,7 -4,9 -6,7 -9,1 -7,2 -12,6 -20,7 -14,3 -8,6 -0,9 -6,7 -14,1 -7,6
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 -11,5 4,2 20,9 -5,0 8,9 -24,9 6,7 11,8 2,5 5,1 5,0 -7,3 -6,0 6,1 -1,7 4,2 1,2
2 -1,7 13,4 2,8 -4,1 -6,1 -21,3 16,3 17,8 15,4 27,9 -8,3 -17,5 -6,3 -3,4 4,5 12,8 4,1
3 9,0 30,8 -3,4 -1,3 -6,4 -25,3 24,6 19,8 30,4 41,4 -13,3 -21,8 -3,1 -4,0 7,5 18,0 7,4
4 -13,1 -15,5 -21,1 -36,4 -11,8 -10,1 -11,3 -11,1 -23,5 -30,2 -15,0 -17,9 -15,9 -23,6 -10,9 -23,7 -19,2
5 -1,4 -5,9 -24,7 -29,2 -19,5 -10,5 1,7 -4,9 -18,0 -12,4 -16,3 -19,3 -10,6 -24,0 -4,3 -15,4 -13,2
6 7,0 12,3 -18,4 -22,2 -14,4 -18,9 6,0 -0,8 -13,2 2,8 -17,4 -23,0 -7,7 -17,8 -3,8 -8,9 -8,5
8 10,6 -1,7 2,2 -26,4 4,0 0,9 -15,6 -4,9 -13,9 -23,2 -33,3 -5,6 0,3 -8,1 -6,9 -24,7 -10,7
9 0,6 -15,3 6,4 -15,7 6,9 -7,3 -10,0 -13,6 -10,8 -18,8 -30,8 -21,4 -12,8 -1,3 -10,1 -21,0 -11,2
106
Ing. MsC María Teresa Martelo – Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela.
Tabla 7. Cambios Absolutos (° C) de la Temperatura – Modelo UKTR – Escenario Climático OPTIMISTA (SRES-B1, Sensitividad 1,5 °C)
Períodos 2005-2035 centrado en 2020 (superior); 2025-2055 centrado en 2040 (centro); 2045-2075 centrado en 2060 (inferior).
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3
2 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3
3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3
4 0,7 0,6 0,4 0,2 0,3 0,4 0,4 0,4 0,5 0,4 0,4 0,7 0,6 0,3 0,4 0,4 0,4
5 0,8 0,6 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,6 0,6 0,5 0,7 0,7 0,4 0,4 0,6 0,5
6 0,6 0,6 0,5 0,4 0,4 0,3 0,3 0,3 0,4 0,4 0,4 0,5 0,6 0,4 0,3 0,4 0,4
8 0,8 0,8 0,6 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,6 0,7 0,6 0,7 0,8 0,5 0,4 0,6 0,6
9 0,9 0,9 0,7 0,4 0,4 0,5 0,5 0,6 0,7 0,9 0,7 0,7 0,9 0,5 0,5 0,8 0,7
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5
2 0,5 0,5 0,4 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,5
3 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4
4 1,1 0,9 0,6 0,3 0,5 0,5 0,6 0,7 0,7 0,7 0,7 1,0 1,0 0,5 0,6 0,7 0,7
5 1,1 0,9 0,7 0,6 0,6 0,6 0,5 0,7 0,9 0,8 0,8 1,1 1,1 0,7 0,6 0,8 0,8
6 0,9 0,9 0,8 0,7 0,6 0,5 0,5 0,5 0,6 0,7 0,6 0,7 0,8 0,7 0,5 0,6 0,7
8 1,3 1,2 1,0 0,6 0,6 0,6 0,6 0,7 0,9 1,0 0,9 1,1 1,2 0,7 0,7 0,9 0,9
9 1,4 1,4 1,0 0,7 0,7 0,7 0,8 0,9 1,1 1,3 1,0 1,1 1,3 0,8 0,8 1,1 1,0
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 0,7 0,7 0,6 0,6 0,7 0,7 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,7 0,7 0,6 0,6 0,6 0,6
2 0,7 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,5 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6
3 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,5 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6
4 1,5 1,1 0,8 0,4 0,7 0,7 0,8 0,9 1,0 0,9 0,9 1,3 1,3 0,6 0,8 0,9 0,9
5 1,5 1,2 1,0 0,8 0,8 0,8 0,7 0,9 1,1 1,1 1,0 1,5 1,4 0,9 0,8 1,1 1,0
6 1,1 1,2 1,1 0,9 0,8 0,7 0,6 0,6 0,8 0,9 0,8 1,0 1,1 0,9 0,6 0,8 0,9
8 1,7 1,6 1,3 0,8 0,8 0,8 0,8 1,0 1,1 1,3 1,2 1,4 1,6 1,0 0,9 1,2 1,1
9 1,8 1,8 1,4 0,9 0,9 1,0 1,0 1,1 1,5 1,7 1,4 1,5 1,7 1,0 1,0 1,5 1,3
107
Ing. MsC María Teresa Martelo – Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela.
Tabla 8. Cambios Absolutos (° C) de la Temperatura – Modelo UKTR – Escenario Climático INTERMEDIO (SRES-A2, Sensitividad 2,5 °C)
Períodos 2005-2035 centrado en 2020 (superior); 2025-2055 centrado en 2040 (centro); 2045-2075 centrado en 2060 (inferior).
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5
2 0,5 0,5 0,4 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,5
3 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4
4 1,2 0,9 0,6 0,3 0,5 0,6 0,6 0,7 0,8 0,7 0,7 1,0 1,0 0,5 0,6 0,7 0,7
5 1,2 0,9 0,8 0,6 0,6 0,6 0,6 0,7 0,9 0,9 0,8 1,1 1,1 0,7 0,6 0,9 0,8
6 0,9 0,9 0,8 0,7 0,6 0,5 0,5 0,5 0,6 0,7 0,6 0,8 0,9 0,7 0,5 0,6 0,7
8 1,3 1,3 1,0 0,6 0,6 0,6 0,6 0,8 0,9 1,0 0,9 1,1 1,2 0,7 0,7 0,9 0,9
9 1,4 1,4 1,1 0,7 0,7 0,8 0,8 0,9 1,1 1,3 1,1 1,1 1,3 0,8 0,8 1,2 1,0
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 0,9 0,9 0,8 0,9 0,9 0,9 0,9 0,8 0,8 0,9 0,9 0,9 0,9 0,9 0,9 0,9 0,9
2 0,9 0,9 0,8 0,9 0,9 0,9 0,8 0,7 0,8 0,8 0,8 0,9 0,9 0,8 0,8 0,8 0,9
3 0,8 0,8 0,8 0,9 0,8 0,9 0,8 0,7 0,8 0,8 0,8 0,8 0,8 0,8 0,8 0,8 0,8
4 2,0 1,6 1,1 0,6 0,9 1,0 1,1 1,2 1,4 1,2 1,3 1,9 1,8 0,9 1,1 1,3 1,3
5 2,1 1,7 1,4 1,1 1,1 1,1 1,0 1,2 1,6 1,5 1,4 2,0 1,9 1,2 1,1 1,5 1,4
6 1,6 1,6 1,5 1,3 1,1 0,9 0,8 0,9 1,1 1,3 1,1 1,4 1,5 1,3 0,9 1,1 1,2
8 2,3 2,3 1,8 1,1 1,1 1,1 1,1 1,4 1,6 1,9 1,6 1,9 2,2 1,3 1,2 1,7 1,6
9 2,5 2,5 1,9 1,3 1,2 1,4 1,4 1,6 2,0 2,4 1,9 2,0 2,4 1,4 1,4 2,1 1,9
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 1,4 1,4 1,2 1,3 1,4 1,4 1,3 1,2 1,2 1,3 1,3 1,4 1,4 1,3 1,3 1,3 1,3
2 1,4 1,3 1,2 1,3 1,3 1,3 1,2 1,1 1,2 1,2 1,2 1,3 1,3 1,2 1,2 1,2 1,3
3 1,2 1,2 1,2 1,3 1,2 1,3 1,2 1,1 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2
4 3,0 2,3 1,6 0,9 1,4 1,5 1,6 1,8 2,0 1,8 1,9 2,7 2,6 1,3 1,6 1,9 1,9
5 3,1 2,5 2,0 1,7 1,6 1,6 1,5 1,8 2,3 2,2 2,1 3,0 2,9 1,8 1,6 2,2 2,1
6 2,3 2,4 2,2 1,9 1,6 1,4 1,2 1,3 1,6 1,9 1,6 2,0 2,2 1,9 1,3 1,6 1,8
8 3,4 3,3 2,6 1,6 1,6 1,7 1,6 2,0 2,3 2,7 2,4 2,9 3,2 1,9 1,8 2,5 2,3
9 3,7 3,7 2,8 1,9 1,8 2,0 2,1 2,3 3,0 3,5 2,8 3,0 3,5 2,1 2,1 3,1 2,7
108
Ing. MsC María Teresa Martelo – Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela.
Tabla 9. Cambios Absolutos (° C) de la Temperatura – Modelo UKTR – Escenario Climático PESIMISTA (SRES-A2, Sensitividad 4,5 °C)
Períodos 2005-2035 centrado en 2020 (superior); 2025-2055 centrado en 2040 (centro); 2045-2075 centrado en 2060 (inferior).
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 0,7 0,7 0,6 0,7 0,7 0,7 0,7 0,6 0,6 0,7 0,7 0,7 0,7 0,7 0,7 0,7 0,7
2 0,7 0,7 0,6 0,7 0,7 0,7 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,7 0,7 0,6 0,6 0,6 0,7
3 0,6 0,6 0,6 0,7 0,6 0,7 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6
4 1,6 1,2 0,8 0,5 0,7 0,8 0,8 0,9 1,1 0,9 1,0 1,4 1,4 0,7 0,8 1,0 1,0
5 1,6 1,3 1,1 0,9 0,9 0,8 0,8 0,9 1,2 1,2 1,1 1,6 1,5 0,9 0,9 1,2 1,1
6 1,2 1,3 1,1 1,0 0,8 0,7 0,6 0,7 0,9 1,0 0,8 1,1 1,2 1,0 0,7 0,9 0,9
8 1,8 1,8 1,4 0,8 0,8 0,9 0,9 1,1 1,2 1,4 1,3 1,5 1,7 1,0 0,9 1,3 1,2
9 1,9 2,0 1,5 1,0 0,9 1,1 1,1 1,2 1,6 1,8 1,5 1,6 1,8 1,1 1,1 1,6 1,4
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 1,3 1,3 1,2 1,2 1,3 1,3 1,2 1,1 1,2 1,2 1,2 1,3 1,3 1,2 1,2 1,2 1,2
2 1,3 1,2 1,1 1,2 1,2 1,2 1,2 1,0 1,1 1,1 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2 1,1 1,2
3 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2 1,1 1,0 1,1 1,1 1,1 1,1 1,2 1,2 1,2 1,1 1,1
4 2,9 2,2 1,5 0,9 1,3 1,4 1,5 1,7 1,9 1,7 1,8 2,6 2,5 1,2 1,5 1,8 1,8
5 2,9 2,3 1,9 1,6 1,5 1,5 1,4 1,7 2,2 2,1 2,0 2,8 2,7 1,7 1,5 2,1 2,0
6 2,2 2,3 2,1 1,8 1,5 1,3 1,2 1,2 1,5 1,8 1,5 1,9 2,1 1,8 1,2 1,5 1,7
8 3,2 3,2 2,5 1,5 1,5 1,6 1,5 1,9 2,2 2,6 2,3 2,7 3,0 1,8 1,7 2,3 2,2
9 3,5 3,5 2,6 1,8 1,7 1,9 2,0 2,2 2,8 3,3 2,6 2,8 3,3 2,0 2,0 2,9 2,6
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 2,0 2,0 1,7 1,8 2,0 2,0 1,8 1,6 1,7 1,8 1,8 2,0 2,0 1,8 1,8 1,8 1,8
2 2,0 1,8 1,6 1,8 1,8 1,8 1,7 1,5 1,6 1,6 1,7 1,8 1,8 1,7 1,7 1,6 1,8
3 1,7 1,7 1,7 1,8 1,7 1,8 1,6 1,5 1,6 1,6 1,6 1,6 1,7 1,7 1,7 1,6 1,6
4 4,3 3,3 2,2 1,3 2,0 2,1 2,2 2,5 2,8 2,5 2,6 3,8 3,7 1,8 2,2 2,6 2,6
5 4,4 3,5 2,8 2,4 2,3 2,2 2,1 2,5 3,3 3,2 2,9 4,2 4,0 2,5 2,3 3,2 2,9
6 3,3 3,4 3,1 2,6 2,2 2,0 1,7 1,8 2,3 2,6 2,2 2,8 3,2 2,6 1,8 2,3 2,5
8 4,8 4,7 3,7 2,2 2,2 2,4 2,3 2,8 3,3 3,8 3,4 4,0 4,5 2,7 2,5 3,5 3,3
9 5,2 5,3 3,9 2,6 2,5 2,8 2,9 3,3 4,2 4,9 3,9 4,2 4,9 2,9 2,9 4,4 3,8
109
Ing. MsC María Teresa Martelo – Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela.
Tabla 10. Cambios Absolutos (° C) de la Temperatura – Modelo CCC-EQ – Escenario Climático OPTIMISTA (SRES-B1, Sensitividad 1,5 °C)
Períodos 2005-2035 centrado en 2020 (superior); 2025-2055 centrado en 2040 (centro); 2045-2075 centrado en 2060 (inferior).
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3
2 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3
3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3
4 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3
5 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3
6 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3
8 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3
9 0,3 0,4 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,4 0,4 0,3 0,3 0,3 0,3
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 0,4 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,4 0,4 0,4
2 0,4 0,4 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,4 0,4 0,4
3 0,4 0,4 0,5 0,5 0,4 0,4 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,4 0,4 0,4
4 0,4 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,4 0,4 0,4
5 0,4 0,4 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,4 0,4 0,4
6 0,4 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,4 0,4
8 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,4 0,4 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,5
9 0,5 0,6 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,5 0,5 0,6 0,6 0,5 0,4 0,5 0,5
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,5 0,6 0,6 0,6 0,5 0,5 0,5 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6
2 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,5 0,5 0,5 0,6 0,6 0,6 0,5 0,6
3 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,5 0,5 0,5 0,6 0,6 0,6 0,5 0,6
4 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,5 0,5 0,5 0,6 0,6 0,6 0,5 0,6
5 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,5 0,5 0,5 0,6 0,6 0,6 0,5 0,6
6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,5 0,5 0,5 0,6 0,6 0,6 0,5 0,6
8 0,7 0,7 0,6 0,6 0,5 0,5 0,5 0,6 0,6 0,5 0,6 0,7 0,7 0,6 0,6 0,6 0,6
9 0,7 0,7 0,7 0,6 0,6 0,5 0,6 0,7 0,7 0,6 0,7 0,8 0,7 0,6 0,6 0,7 0,7
110
Ing. MsC María Teresa Martelo – Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela.
Tabla 11. Cambios Absolutos (° C) de la Temperatura – Modelo CCC-EQ – Escenario Climático INTERMEDIO (SRES-A2, Sensitividad 2,5 °C)
Períodos 2005-2035 centrado en 2020 (superior); 2025-2055 centrado en 2040 (centro); 2045-2075 centrado en 2060 (inferior).
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,4 0,4 0,4
2 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,4 0,4
3 0,4 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,4 0,5
4 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,4 0,4
5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,5 0,4 0,5
6 0,4 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,4 0,5
8 0,5 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 0,4 0,4 0,5 0,5 0,5 0,4 0,5 0,5
9 0,6 0,6 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,5 0,6 0,5 0,6 0,6 0,6 0,5 0,5 0,5 0,5
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 0,8 0,9 0,9 0,9 0,8 0,7 0,8 0,8 0,8 0,7 0,7 0,7 0,8 0,9 0,8 0,8 0,8
2 0,8 0,8 0,9 0,9 0,8 0,8 0,8 0,8 0,9 0,7 0,7 0,7 0,8 0,9 0,8 0,7 0,8
3 0,8 0,8 0,9 0,9 0,8 0,8 0,9 0,9 0,9 0,7 0,7 0,7 0,8 0,9 0,8 0,7 0,8
4 0,8 0,9 0,9 0,9 0,8 0,8 0,8 0,9 0,8 0,7 0,7 0,7 0,8 0,9 0,8 0,7 0,8
5 0,8 0,8 0,9 0,9 0,8 0,8 0,8 0,9 0,8 0,7 0,7 0,7 0,8 0,9 0,8 0,7 0,8
6 0,8 0,9 0,9 0,9 0,9 0,9 0,8 0,9 0,9 0,7 0,7 0,7 0,8 0,9 0,9 0,7 0,8
8 0,9 0,9 0,9 0,9 0,7 0,7 0,7 0,9 0,9 0,7 0,8 0,9 0,9 0,8 0,8 0,8 0,9
9 1,0 1,0 1,0 0,9 0,8 0,7 0,8 1,0 1,0 0,9 1,0 1,1 1,0 0,9 0,8 1,0 0,9
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 1,2 1,3 1,3 1,3 1,1 1,1 1,1 1,2 1,2 1,1 1,1 1,1 1,1 1,3 1,1 1,1 1,1
2 1,2 1,2 1,3 1,3 1,2 1,1 1,2 1,2 1,3 1,1 1,0 1,1 1,1 1,3 1,2 1,1 1,1
3 1,1 1,2 1,3 1,3 1,2 1,2 1,3 1,3 1,3 1,1 1,0 1,1 1,1 1,3 1,2 1,1 1,2
4 1,2 1,3 1,3 1,3 1,1 1,1 1,2 1,3 1,1 1,0 1,1 1,1 1,1 1,3 1,2 1,1 1,1
5 1,2 1,2 1,3 1,3 1,2 1,2 1,2 1,3 1,1 1,0 1,1 1,1 1,2 1,3 1,2 1,1 1,2
6 1,1 1,3 1,3 1,3 1,3 1,3 1,2 1,3 1,3 1,1 1,0 1,1 1,1 1,3 1,3 1,1 1,2
8 1,4 1,4 1,3 1,3 1,1 1,1 1,1 1,3 1,3 1,1 1,1 1,4 1,4 1,2 1,1 1,2 1,3
9 1,5 1,5 1,4 1,3 1,1 1,1 1,1 1,4 1,5 1,3 1,5 1,6 1,5 1,3 1,2 1,4 1,4
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Ing. MsC María Teresa Martelo – Consecuencias Ambientales Generales del Cambio Climático en Venezuela.
Tabla 12. Cambios Absolutos (° C) de la Temperatura – Modelo CCC-EQ – Escenario Climático PESIMISTA (SRES-A2, Sensitividad 4,5 °C)
Períodos 2005-2035 centrado en 2020 (superior); 2025-2055 centrado en 2040 (centro); 2045-2075 centrado en 2060 (inferior).
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 0,6 0,7 0,7 0,7 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,7 0,6 0,6 0,6
2 0,6 0,6 0,7 0,7 0,6 0,6 0,6 0,6 0,7 0,6 0,5 0,6 0,6 0,7 0,6 0,6 0,6
3 0,6 0,6 0,7 0,7 0,6 0,6 0,7 0,7 0,7 0,6 0,5 0,6 0,6 0,7 0,6 0,6 0,6
4 0,6 0,7 0,7 0,7 0,6 0,6 0,6 0,7 0,6 0,5 0,6 0,6 0,6 0,7 0,6 0,6 0,6
5 0,6 0,6 0,7 0,7 0,6 0,6 0,6 0,7 0,6 0,5 0,6 0,6 0,6 0,7 0,6 0,6 0,6
6 0,6 0,7 0,7 0,7 0,7 0,7 0,6 0,7 0,7 0,6 0,5 0,6 0,6 0,7 0,7 0,6 0,6
8 0,7 0,7 0,7 0,7 0,6 0,6 0,6 0,7 0,7 0,6 0,6 0,7 0,7 0,6 0,6 0,6 0,7
9 0,8 0,8 0,8 0,7 0,6 0,6 0,6 0,8 0,8 0,7 0,8 0,8 0,8 0,7 0,6 0,8 0,7
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 1,1 1,2 1,2 1,2 1,1 1,0 1,1 1,1 1,1 1,0 1,0 1,0 1,1 1,2 1,1 1,1 1,1
2 1,1 1,1 1,2 1,2 1,1 1,1 1,1 1,1 1,2 1,0 0,9 1,0 1,1 1,2 1,1 1,0 1,1
3 1,1 1,1 1,2 1,2 1,1 1,1 1,2 1,2 1,2 1,0 0,9 1,0 1,1 1,2 1,1 1,0 1,1
4 1,1 1,2 1,2 1,2 1,1 1,1 1,1 1,2 1,1 0,9 1,0 1,0 1,1 1,2 1,1 1,0 1,1
5 1,1 1,1 1,2 1,2 1,1 1,1 1,1 1,2 1,1 0,9 1,0 1,0 1,1 1,2 1,1 1,0 1,1
6 1,1 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2 1,1 1,2 1,2 1,0 0,9 1,0 1,1 1,2 1,2 1,0 1,1
8 1,3 1,3 1,2 1,2 1,0 1,0 1,0 1,2 1,2 1,0 1,1 1,3 1,3 1,1 1,1 1,1 1,2
9 1,4 1,4 1,3 1,2 1,1 1,0 1,1 1,3 1,4 1,2 1,4 1,5 1,4 1,2 1,1 1,3 1,3
Grilla ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DIC-FEB MAR-MAY JUN-AGO SEP-NOV ANUAL
1 1,7 1,8 1,8 1,8 1,6 1,5 1,6 1,7 1,7 1,5 1,5 1,5 1,6 1,8 1,6 1,6 1,6
2 1,7 1,7 1,8 1,8 1,7 1,6 1,7 1,7 1,8 1,5 1,4 1,5 1,6 1,8 1,7 1,5 1,6
3 1,6 1,7 1,8 1,8 1,7 1,7 1,8 1,8 1,8 1,5 1,4 1,5 1,6 1,8 1,7 1,5 1,7
4 1,7 1,8 1,8 1,8 1,6 1,6 1,7 1,8 1,6 1,4 1,5 1,5 1,6 1,8 1,7 1,5 1,6
5 1,7 1,7 1,8 1,8 1,7 1,7 1,7 1,8 1,6 1,4 1,5 1,5 1,7 1,8 1,7 1,5 1,7
6 1,6 1,8 1,8 1,8 1,8 1,8 1,7 1,8 1,8 1,5 1,4 1,5 1,6 1,8 1,8 1,5 1,7
8 1,9 1,9 1,8 1,8 1,5 1,5 1,5 1,8 1,8 1,5 1,6 1,9 1,9 1,7 1,6 1,7 1,8
9 2,0 2,1 2,0 1,8 1,6 1,5 1,6 2,0 2,0 1,8 2,0 2,2 2,1 1,8 1,7 2,0 1,9
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