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Con un poder total bajo sus manos la Administración Bush comienza su segundo periodo
dispuesto a completar su tarea ideológica, que es también su programa, un nuevo Orden
Internacional, que contempla la supresión de las “tiranías”, la derrota del terrorismo, y la
instalación de la “libertad” en países como Iran, Siria y Cuba. La invasión de Irak ha sido
ejemplar y sintomática: mostrando un muy interesante reordenamiento en el ámbito de la
inteligencia norteamericana desde el 11/9, revelando un proceso de transformación de la
inteligencia estratégica norteamericana en un aparato netamente al servicio de la secretaría
de Defensa de Donald Rumsfeld, y ya no del departamento de Estado (hasta enero de 2005
a cargo de Colin Powell); llevando con ello a una rearticulación mas o menos formal, de la
institucionalidad de la Comunidad de Inteligencia, y de su recurso humano. Creando con
ello un nuevo escenario estructural o al menos funcional de la CI, la que desde febrero está
bajo la dirección de John Negroponte; quien deberá resolver la repartición de presupuesto
entre las 15 agencias que gobierna y sobre la nueva línea de trabajo en inteligencia.
1. Tanto la Oficina de Planes Especiales (OSP, siglas en inglés) dirigida por Abram
Shulsky, como la Subsecretaría de Inteligencia para la Defensa dirigida por Stephen
Cambone, son pensadas como alternativa a la producción de inteligencia estratégica
proveniente de las agencias tradicionales encargadas de dichas apreciaciones (Central
Intelligence Agency, CIA, Defense Intelligence Agency, DIA), apareciendo con ello dos
consecuencias importantes: a) la nueva oficina logra evadir los controles parlamentarios
que regulan las actividades de Inteligencia, y que no prevén su estructura. Con ello también
el Departamento de Defensa puede realizar sus planes sin necesidad de relatar sus acciones
de inteligencia al Congreso. Este es uno de los principales motivos de la aparición de la
OSP, aparte de otorgar al secretario de Defensa apreciaciones estratégicas y operatividad
clandestina para la conducción y ejecución de la guerra contra el terrorismo(1).
Hay también otra vertiente de consecuencias strausianas entre los neo-cons: el espíritu de
corporatividad de la administración, que en este caso podemos analogar a un club secreto,
por insondable, de amigos provistos de toda la información relevante. Provistos de una
visión mesiánica de ellos mismos, en la que se identifican como los adalides de Occidente,
como cruzados contra ‘el mal’, a la vez que poseyendo las herramientas para construir y/o
destruir este mundo hoy. Esa visión y misión es ‘auto-encomendada’ por Dios, como ha
dejado patentado en múltiples capillas evangélico protestantes el presidente Bush. ¿Pero
como se define ese mal?: Strauss lo identifica como la descomposición, fragmentación y
anarquización nihilista de occidente, y es precisamente el liberalismo moderno
norteamericano, que generaliza la cultura, el que lleva a ese nihilismo, tal como señalaba
Heidegger. La comunidad de pensamiento que respalda y constituye el círculo del
presidente Bush, ha creado una mística mesiánica de salvación de EEUU y el mundo;
considerándose, como los constructores del reencantamiento del mundo; a partir de la
iluminación evangélica, el culto a los valores tradicionales de la sociedad norteamericana,
la democracia, la libertad, el mercado y la religiosidad como valores no nihilistas.
Oponiéndose a las tendencias disgregativas del liberalismo, reaccionando ante el inminente
nihilismo contemporáneo, este grupo compone una vanguardia de resguardo de los valores
de occidente norteamericano, esta vanguardia que es el equipo presidencial, asume así el
carácter fundamentalista que le permite exigir que los argumentos necesarios para
emprender acciones de agresión estén siempre disponibles de la mano de la Inteligencia
estratégica, verbi gracia, prestidigitación, “clandestine actions” (en la nueva jerga de la
OSP).
Sin embargo no podíamos prever que esta tendencia al descontrol cívico de las agencias de
la Comunidad de Inteligencia en momentos de tensión, miedo y guerra, podría resolverse
también por el cauce de una anulación y desperfilamiento estratégico de la CIA, en favor de
un aparato creado tras el 11 de septiembre de 2001 para actuar bajo las órdenes de la
secretaría de Defensa, la muy secreta Office for Special Plans, como ha venido relatando el
veterano periodista Seymour Hersh. En nuestro artículo ni siquiera sospechamos que existía
también esta posibilidad de crear esta Oficina de Planes Especiales para operar
directamente bajo las órdenes y necesidades del secretario de Defensa Donald Rumsfeld.
Para gran parte de los entendidos en la materia se hace claro que esta nueva oficina de
inteligencia cuenta con una importante ventaja frente a la CIA tradicional, al ser
recientemente creadas, y al funcionar al interior de la secretaría de Defensa, esta nueva
oficina carece de los controles cívicos (parlamentario), que restringen el alcance y los
métodos de la CIA para operar en distintos países, tanto amigos como enemigos, y también
en territorio norteamericano.
La creación de esta oficina responde a una lógica de poder total para la Defensa, evitando
ser puestos en jaque por las comisiones parlamentarias que continuamente han revelado
delitos, ineficiencias y engaños de parte de la inteligencia, es decir, básicamente la CIA. De
esta manera no parece que lo que se esté desarrollando sea un enfrentamiento entre
inteligencias o agencias, o algún tipo de odio venal de parte de la Defensa sobre la CIA. Por
el contrario: los controles a los que esta sujeta la CIA no pueden alterarse sin un debate
político, y si no pueden alterarse, la CIA se ve incapacitada para desarrollar el tipo de
acciones que necesita Defensa en su guerra contra el terrorismo, es decir operaciones
especiales con alto nivel de secreto, lejos de la injerencia de los políticos. Hoy en día, bajo
las órdenes de Jonh Negroponte, la CI espera ver grandes cambios en su operatoria. Aunque
gran parte de los comentaristas han asignado una gran relevancia a su papel como
distribuidor de los fondos de las 15 agencias, unos cuarenta mil millones de dólares, lo que
parece para nosotros más importante es el nuevo rol estratégico que guiará la CI bajo este
funcionario, bien conocido en Latino América, como sabemos, por su estancia en la
embajada norteamericana en Honduras, y su actuación durante la guerra sucia de los ’80 en
Centroamérica.
Sin embargo debemos notar que esta propuesta se presenta como una reacción a las
necesidades de los decisores y a las presiones a las que se somete el profesional de
inteligencia bajo los decisores políticos. Esta situación se hace mas clara tras la farsa de las
Armas de Destrucción Masiva de Irak, la cual no puede ser achacada a la CIA, sino
exactamente a la OSP en la secretaría de Defensa, es decir a una oficina que nace para
llenar las necesidades de información e inteligencia del ministro Rumsfeld, y donde la CIA
solo aparece como proveedora de insumos de inteligencia (imaginería satelital, habilidades
lingüísticas, otras altas tecnologías) para ser procesadas en realidad por la inteligencia de la
Defensa. La CIA aparece como la gran culpable, eso sí, de testimoniar que no existía
ninguna fuente confiable para asumir la existencia de las ADM. Aquí sí los funcionarios de
inteligencia aparecen confrontados directamente con la administración tanto desde la
institución, al negarse a crear informes falsos sobre la inexistente amenaza, como por
medio de la filtración de informes a la prensa donde se establecía con claridad el carácter
engañoso, el uso de la amenaza de ADM iraquíes. De allí surge la fuente explicativa de las
renuncias masivas en la CIA a partir de mediados del 2004(11). La administración Bush
purgó la CIA no porque haya sido ineficiente en encontrar pruebas sobre las ADM de Irak,
sino por el contrario; por presentar las pruebas de que ello siempre fue una farsa sin asidero
real fuera de la paranoia antiterrorista y de los intereses petroleros y logísticos.
III. Conclusiones
La llegada de John Negroponte como Director de la CI, anticipa que aun hay mucho por ver
en transformaciones estratégicas de la inteligencia en EEUU. Lo que esta por venir, en
cierto sentido, sobrepasará las expectativas comprensivas establecidas en este artículo,
puesto que el proceso de estos tres años bien podría ser la culminación de un proceso de
cambio que hoy asume una nueva pendiente, más precipitada, quizás. Los puntos que
hemos desarrollados seguirán siendo válidos, pero quizás, pierdan relevancia, puesto que es
esperable que la coordinación entre la CI y las necesidades de Defensa sea mejorada en un
punto tal que ya no sea necesario hablar de distanciamiento entre CI y Defensa sino lo
contrario, la creación, en el nivel mental de los funcionarios de Inteligencia, de un nuevo
cuerpo ideológico doctrinario que los lleve a la convicción mas o menos permanente, de
que la guerra contra el terrorismo es una amenaza real contra EEUU y la civilización que
representa. En el nivel ideológico, entonces, se trata de permitir que el espíritu de Leo
Strauss se generalice al nivel de las conciencias estratégicas. Así, de esta manera, Bush,
Rumsfeld, Wolfowitz y Cheney, contarán de nuevo no sólo con una maquinaria de
Inteligencia que rendirá buenos réditos en informes estratégicos y acciones secretas, sino
también en creatividad estratégica, es decir, propaganda, y creación de escenarios
estratégicos.
Con una nueva disciplina, y un discurso ideológico mejor engranado, la CI se convierte hoy
en una esperanza para reencantar ideológicamente a EEUU y al mundo. El gran problema
es que esa visión y misión ideológicas parecen sacadas de una pesadilla. Una pesadilla en
que aparece tan turbador el escenario despistado, con demonios humanos, ejes del mal, y
ADM, como turbadores son los demiurgos que lo despistan de manera casi infantil, para
desmayo de la comunidad mundial inteligente.
NOTAS:
(1) Ver al autor que posee una de las mas exclusivas y extensas fuentes de información en
ex-funcionarios y oficiales de la CI de EEUU, es citado reiteradamente: en, The New
Yorker; Seymour Hersh: Donald Rumsfeld has his own special sources. Are they reliable?,
12 de mayo, 2003 http://www.newyorker.com/fact/content/?030512fa_fact ; What
Pentagon can do now in secret, http://www.newyorker.com/printable/?fact/050124fa_fact
(2) Ver: Hersh, Rumsfeld has…
(3) Es curiosos que las capacidades de seducción y atraer son definidas hoy a partir del
concepto de noopolítica entre los pensadores de estrategia y táctica de la comunidad de
Defensa norteamericana, así resulta paradójico que esta dimensión parece poco importar a
D. Rumsfeld, que mantiene un estilo desenfadado y poco popular hacia sus funcionarios.
Ver: The Emergence of Noopolitik; towards an American Information Strategy,
www.rand.org/publications/ MR/MR1033/MR1033.chap3.pdf
(4) Nos referimos a la creación un argumento guía que oriente los esfuerzos estratégicos de
la CI, tal como lo fue el argumento de la guerra fría. Ver una interesante problematización
de esta materia en: Russell G. Swenson: Politización y Persuasión: Buscando un equilibrio
entre Evolución e Involución en Inteligencia Estratégica,
http://www.aainteligencia.cl/Intea1.htm
(5) The Standard: Turf war looms in spy community, 3 de febrero 2005,
http://www.thestandard.com.hk/stdn/std /Focus/GB03Dh02.html
(6) Ver Hersh, Seymour, Kissinger: the Price of Power, Faber and Faber Limited, 1983.
Pág. 54-65.
(7) The New Yorker, Seymour Hersh: American soldiers brutalized Iraqis. How far up
does the responsibility go?, 10 de mayo 2004, http://www.newyorker.com/fact/content/?
040510fa_fact, y; How a secret Pentagon program came to Abu Ghraib. 24 de mayo 2004,
http://newyorker.com/fact/content/?040524fa_fact
(8) Hersh: Rumsfeld has… La extensión de las referencias en la prensa y la web, que
vinculan a Leo Strauss como mentor filosófico político de la Administración, se han
disparado desde hace un tiempo, hoy hay 35.000 referencias entre “Leo Strauss” y Bush, en
Google.
(9) Revista Politica y Estrategia, N 87, Diego Cerda y Andrea Lodeiro “EEUU: La nueva
Superpoderosa Comunidad de Inteligencia”, Santiago de Chile, 2002.
(10) Swenson: Politización…ver nota 3.
(11) El Universal: CIA asignada por ola de renuncias, 16 de enero de 2005,
http://www.eluniversal.com/2005/01/16/int_art_15148B.sht