0 Bewertungen0% fanden dieses Dokument nützlich (0 Abstimmungen)
37 Ansichten4 Seiten
El documento analiza los cambios en la subjetividad debido a la globalización. Explica que la globalización es parte del sistema capitalista y se ha visto facilitada por avances tecnológicos y de comunicación. Estos cambios han llevado a una individualización de la estructura social donde las relaciones se reducen al intercambio comercial y el estado pierde su papel de dar sentido a la vida del sujeto.
Originalbeschreibung:
reflexión sobre globalización y subjetividad inconclusa, pero con algunos elementos y autores importantes para el análisis
El documento analiza los cambios en la subjetividad debido a la globalización. Explica que la globalización es parte del sistema capitalista y se ha visto facilitada por avances tecnológicos y de comunicación. Estos cambios han llevado a una individualización de la estructura social donde las relaciones se reducen al intercambio comercial y el estado pierde su papel de dar sentido a la vida del sujeto.
El documento analiza los cambios en la subjetividad debido a la globalización. Explica que la globalización es parte del sistema capitalista y se ha visto facilitada por avances tecnológicos y de comunicación. Estos cambios han llevado a una individualización de la estructura social donde las relaciones se reducen al intercambio comercial y el estado pierde su papel de dar sentido a la vida del sujeto.
l.e.b.e.c.s Problemas Latinoamericanos Profesor Jaime Enrique Blandon Schiller Yamid Julin Len Arango Cd.: 20101155037 ensayo sobre la globalizacin Ensayo: globalizacin y subjetividad
la globalizacin debe ser entendida como la concrecin de un proyecto
econnimo nacido del colonialismo europeo, esto quiere decir que hace parte del sistema capitalista (Wallerstein, 1979) y es posible adems gracias a los avances tecnologicos y comunicativos; y esta globalizacin afecta concretamente la creacin de una nueva subjetividad que pueda dar cuenta de estas nuevas lgicas. Hantes de comenzar ha hablarse de una "aldea global", los ambientes gubernamentales, academicos y agentes comunitacativos se comienza ha advertir un nuevo rumbo de las relaciones humanas, Brzezinski sensible ante estos nuevos caminos y sobre todo en su posicin prominente en los circulos gubernamentales de la gran potencia, los EE.UU nos ilustra (fue consejero de seguridad en el gobierno de Carter), escribiendo en la plena entrada de los aos setenta "la era tecnotrnica" (1973), comenzando o tal vez acercandonos a est nueva realidad, nos habla y de manera tal vez innovadora de una nueva era de la humanidad, sucesora de la Axial o revolucin del paleoltico (la agricultura) y la industrial nos ingresa un nuevo elemento y es el ingreso de la tecnologa que producida de manera cada vez ms eficiente e insertada al mundo del consumo se expande a todos los ambitos que estn marcados notablemente en la forma en que nos comunicamos e interactuamos, o como l nos dice sobre este ingreso de la tecnologa y la electrnica que "se convierten cada vez en los principales de cambio social, alterando las costumbres, los valores y el enfoque global de la sociedad" (Brzezinski, pg. 17). En el campo que ms le importa a Brzezinski, que es de las relaciones internacionales y las gubernamentales, nos comenta como ests se complejizan y se unen en redes que se hacen dependientes entre s; o sea que los problemas de orden nacional ya no dependen solamente del estado implicado sino de los dems estados, un ejemplo puede ser la ecologa o los derechos humanos. Esto nos puede llevar a pensar que debido tambin a los flujos de capital y a
una constante extrateritorialidad, o ms bien a no solo estar acumulados y
protegidos en una sola potencia econmica, sino repartirse (reparticin de por cierto no necesariamente equitativa) en inversores de diversas nacionalidades hacen ms sensibles las relaciones internacionales. Adems el constante mejoramiento de la produccin de objetos, ha permitido un incremento, sobre todo en las ciudades( puesto que ms de la mitad de la poblacin mundial vive en ciudades, segn calculos del banco mundial), del consumo de los objetos creados en masa y del aumento de los servicios, a nivel no solo de las potencias, pero no necesariamente igual y menos a un mismo nivel, pero si del ingreso de estas, a diferencia de lo ocurrido en el siglo XIX y parte del siglo XX, en el cual las potencias solo tenan a sus pases satlite y colonas como canteras, como le ocurrio a la Amrica Latina, bloque geogrfico de extraccin de materias primas, condicin que aunque permanece se agrega (agrego de manera paulatina) a la de consumidores a su vez de mercancas. Al ingreso de esta nueva forma de organizacin econmica y poltica, viene acompaada para reforzar y constituir este sistema de mercado una manera de pensar. Esta nueva manera de pensar est constituida por una individualizacin de la organizacin social en tanto qu el "bienestar" (acceso creciente a objetos y servicios) se hace de manera individual pero masiva. Bajo la metfora de la"fluidez" Bauman, sociologo polaco nos introduce en el problema de una sociedad de consumo global y sus implicaciones en las relaciones sociales. Debido a lo efimero de la mercanca, debido a la necesidad de renovacin y la rpidez en el intercambio de informacin, el vnculo social se rompe. Esa ruptura como no lo muestra Bauman (2004) esta en la relacin de tiempo y espacio que estn unidos, generando un vnculo que est representado en la construccin de un sujeto, de por s no uniforme, pero s semejante, el cual se suscriba a un aparato de poder, materializado en el estado. Cuando este vnculo se rompe nace un sujeto en el "aire" sin una institucionalidad que lo cobije y le de sentido a su actuar. Esto quiere decir que en suma el estado deja de ser un ente dador de sentido, consumador de un producto social determinado; el ciudadano (Lewkowicz, 2004). Este ciudadano es constituido como ya dijimos en una institucionalidad determinada por aparatos discursivos y cohersitivos de poder que guiaban y controlaban a cuerpos "encerrados" en un territorio que organizaba, de acuerdo a unos intereses "nacionales" a ese sujeto que se constitua, como bien no lo expone Foucault (2008). Y esas instituciones tenan una circularidad en sus directrices, haba una comunn de instituciones sociales ( fbrica, familia, escuela, clnica, prisin...), o sea haba una unilateralidad relativa en sus estructuras que reflejasen las necesidades de un aparato estatal; y esto se vea en la fuerza del primer patrn de unin comn, un pasado igual o semejante acompaado de unos simblos patrios
que representasen a todos (Grupo Doce, 2001). No es en vano que Foucault
nos hable del racismo de estado (1992), debido a que podemos entender una nueva raza, secularizada en algunos casos (ya no se habla pues de una raza guiada por una accin divina), y por esto explicada cientificamente (por ejemplo las teoras antropologicas y biologicas de los siglos diecinueve y parte del veinte), que deben su accin al intento del poder estatal de buscar justificar su aparato institucional y constituirlo en una diferenciacin de otros aparatos estatales, no solo por la divisin territorial, sino a su vez por encontrar una caracteristica cultural e inclusive biologica que la diferenciase. Aqu vemos un elemento importante que ha llevado nuestra reflexin, y es la constitucin de una subjetividad particular, definida como la construccin de un conjunto de discursos, saberes y experiencias en base de algn marco social que los sustente. Esto no quiere decir que la subjetividad se encierre a una nica posibilidad social de pensamiento, que enajene al sujeto de poder construir una muy distinta, sino que es ms bien esta subjetividad social el referente, la base para la constitucin y apropiacin de un sujeto del mundo, o sea permite la constitucin de aquel, para que pueda entrar en un marco social, todo siempre desde su perspectiva particular pero dirigida en ltimas a una estructura social. La subejtividad de este mundo globalizado nos remite como ya hemos hablado a una estructura social especifica, que se ha ido constituido a partir de los cambios economicos, polticos, tecnologicos y comunicacionales que han ido introduciendose en todos los ambitos sociales; la insercin de una lgica de mercado, los cambios en las polticas estatales, la introduccin de la tecnologa y la aceleracin de la comunicacin son los signos de estos cambios. estos cambios llevan como ya dijimos a una individualizacin de la estructura social, que se vuelve masiva, y lleva como lo dice Lewkowicz a la muerte del ciudadano para darle cabida a un nuevo sujeto social, el consumidor(2004). Este consumidor tiene la caracteristica de no tener una conexin social y poder ver un "semejante" como es en la lgica estatal, sino que las relaciones humanas se reducen a un intercambio comercial, de objetos, servicios, que solo tienen sentido en la satisfaccin individual, que nos lleva a mostrar como la fragmentacin de las intituciones se reduce en la gravitacin de estas a unos intereses de mercado (como la privatizacin de la salud, la educacin), y el estado al no poder generar lazos que den sentido a la vida del sujeto, da paso a ser un ente jurdico-administrativo (Grupo Doce, 2001). La subjetividad a tenido transformaciones que pertenecen a un orden sistemico, y por lo tanto generan una nueva manera de organizarse y que llegan a latinoamerica agregandose en sus complejas estructuras sociales derivadas de ser satlites de las potencias mundiales y de haber construido unas prcticas culturales propias de nuestro continente cargadas de su
diversidad, sometidas a las lgicas de un mercado internacional y gobierno
mundial, que nos incluye un nuevo elemento de constitucin social, que debe ser reflexionado desde la pedagoga para poder ser incluido en un marco crtico de anlisis en el aula. Bibliografa: Grupo 12. Del fragmento a la situacin. (2001),Paids, Buenos Aires, Argentina Lewkowicz, Ignacio. Pensar sin estado. La subjetividad en la era de la fluidez. (2004) Paids, Buenos Aires, Argentina Bauman Zymund. Modernidad lquida. (2004) Fondo de cultura econmica, Argentina. Foucault, Michel. Genealoga del racismo: de la guerra de las razas al racismo de estado. (1992), Piqueta, Madrid. Foucault, Michel. Vigilar y castigar: nacimiento de la prisin. (2008) Siglo veintiuno editores, Bogot. Brzezinski, Zbigniew. La era tenotrnica. (1973)Paids, Bogot. Wallerstein, Immanuel . El moderno sistema mundial. (1979), Siglo veintiuno editores, Mxico. Banco mundial. Desarrollo humano: Datos y http://www.bancomundial.org/temas/cities/datos.htm.