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Volumen I
/1/ Palabras para compartir
Rafael González Tirado /2/
/3/ Palabras para compartir
PALABRAS
PARA COMPARTIR
Rafael González Tirado /4/
© 2008
Esta publicación, sin valor comercial,
es un producto cultural de la conjunción de esfuerzos del
Banco de Reservas de la República Dominicana y la Academia
Dominicana de la Lengua
ISBN: 978-9945-416-12-1
© Registro Nacional No. 00022100, libro 6, 11 de Nov. 2005
Orión Mejía
Director General de Comunicaciones y Mercadeo, Coordinador
Impresión:
Somos Artes Gráficas
Tel.: 809 - 596-8239 Fax: 809 - 699-2993
Correo electrónico: somos.grafica@gmail.com
Santo Domingo, República Dominicana
PALABRAS
PARA COMPARTIR
Volumen I
La Lengua es la Patria
ACADEMIA DOMINICANA DE LA LENGUA
Rafael González Tirado /6/
DEDICATORIAS
AGRADECIMIENTOS
BANCO DE RESER
RESERV
VAS
DE LA REPÚBLICA DOMINICANA
Daniel Toribio
Administrador General
Miembro ex oficio
CONSEJO DE DIRECTORES
Lic. Vicente Bengoa
Secretario de Estado de Hacienda
Presidente ex oficio
VOCALES
Ing. Manuel Guerrero V.
Lic. Domingo Dauhajre Selman
Lic. Luis A. Encarnación Pimentel
Dr. Joaquín Ramírez de la Rocha
Lic. Luis Mejía Oviedo
Lic. Mariano Mella
SUPLENTES DE VOCALES
Lic. Danilo Díaz
Lic. Héctor Herrera Cabral
Ing. Ramón de la Rocha Pimentel
Ing. Manuel Enrique Tavárez Mirabal
Lic. Estela Fernández de Abreu
Lic. Ada N. Wiscovitch C.
/9/ Palabras para compartir
PRESENTACIÓN
Entre sus obras podemos citar: Confrontación del Inglés y el Español en Puerto
Rico, 1965; El complejo de inferioridad lingüístico, 1983; Técnicas de redacción de
leyes, 1983; Lenguaje y nacionalismo, 1987; Las mayúsculas dominicanas y el modelo
ortográfico de García Márquez, 1999; La problemática del lenguaje sexista en la
República Dominicana, 1999; Balaganarias, 2003; Origen de la palabra Chopa en
el habla de los dominicanos, 2003; y Carta de siempre (poemas), 2005.
Banreservas se siente orgulloso de difundir una obra como la del Dr. Rafael
González Tirado, que contribuye a preservar lo que el sabio español Miguel
de Unamuno definió como la sangre del espíritu, la lengua.
Daniel Toribio
Administrador General
/ 11 / Palabras para compartir
Semblanza intelectual
Hay mucho que hacer en lo que denomino higiene verbal, labor que
pueden liderar únicamente quienes han recibido una formación rigurosa y
superior en el estudio de las lenguas y el lenguaje.
Leopoldo Wigdorsky †
Profesor Emérito de la
Universidad de Santiago de Chile.
NOTAS
El autor
LA LABOR LINGÜÍSTICA DE
RAFAEL GONZÁLEZ TIRADO
Manuel Matos Moquete
origen y a los distintos usos que hoy recibe, tanto en el país como en otros
pueblos de América y en otras lenguas, como el inglés e italiano.
Un tema tan formal como el del uso de las mayúsculas -tema ortográ-
fico- se alumbra con un pensamiento trascendental: el dominio de las ma-
yúsculas es una competencia básica del significar y el pensar en la lengua y
por la lengua. Afirma el autor:
Bibliografía
Utilizada de: González Tirado, Rafael:
• ¨El complejo de inferioridad lingüística¨.
Ponencia presentada en el Seminario de Identidad del Hombre
Dominicano, celebrado por la Universidad Pedro Henríquez
Ureña (UNPHU) del 16 al 19 de noviembre de 1982.
• Lenguaje y nacionalismo. Santo Domingo, Editorial Gente, 1986.
• ¨El Código Oral¨. Curso – taller sobre dicción. Círculo
Dominicano de Periodistas Productores de Programas, Santo
Domingo, 1993.
• ¨El lenguaje político¨. Ponencia presentada en el Simposio
Dominicano de Lengua Española. Santo Domingo, Instituto
Cultural Hispánico, enero de 1994.
• ¨El lenguaje político¨. Ponencia presentada en el Primer Ciclo de
Conferencias acerca del Estado Actual de los Estudios
Lingüísticos en la República Dominicana. Santo Domingo,
Patronato de la Ciudad Colonial, septiembre 1994.
• ¨ El uso adecuado del idioma español en los medios de
comunicación. Conferencia Magistral dictada al Colegio
Dominicano de Periodistas (CDP). Santo Domingo, 1998.
• La problemática del lenguaje sexista en la República
Dominicana. Feminía de bien. Santo Domingo, Alfa y Omega,
1999. (La primera parte es el discurso de recepción del autor
como Miembro de Número de la Academia Dominicana de la
Lengua, el 14 de mayo de 1997).
• Lenguaje y comunicación. Conjunto de artículos publica-
dos en el periódico El Siglo, Santo Domingo, de 1998 a 2001.
• ¨En defensa del lector¨. Conjunto de artículos publicados
en el periódico El Siglo, Santo Domingo, en 1999.
/ 23 / Palabras para compartir
Santo Domingo, D. N.
8 de diciembre de 2003
Rafael González Tirado /24/
/ 25 / Palabras para compartir
Lo peor de lo ‘peor’
“…que nadie siente el amor
tanto como el santiaguero”.1
“un vaso de vino”, hablamos con propiedad aunque el vaso sea de cristal o
de material plástico. Nos enseñan que se puede decir igualmente finés o
finlandés. Pero ¿por qué nos condenan si decimos jamaiquinos en lugar de
jamaicanos? ¿Bajo qué norma nos obligan a decir santiagüenses cuando
siempre hemos dicho santiagueros? Entonces ¿qué papel desempeña el
pueblo en la formación y evolución de una lengua?
/ 29 / Palabras para compartir
Si tú no tuvieras nombre,
yo no sabría qué era,
ni cómo, ni cuándo. Nada.
Pedro Salinas
1
De un anuncio comercial del ron Barceló
2
El Listín Diario publicó la misma noticia, pero salvó el titular de otra manera: Madonna encabeza
la lista de las peor vestidas (18 de enero de 1993, sección “El Mundo es Así”, p.27)
28 de enero de 1993
Rafael González Tirado /32/
de correctivos.
Hay un evidente descuido con el manejo curricular del idioma y
una mayor ineficiencia en la aplicación de los contenidos, que se traduce
en un proceso enseñanza/aprendizaje inadecuado, infuncional, carente de
motivaciones.
Hasta tanto se introduzcan reformas en la educación general y se
posibilite mejorar la enseñanza en los centros de formación de comunica-
dores sociales, el periodista debe recurrir a entrenamientos que le permi-
tan reconocer la forma adecuada de múltiples casos de términos homófo-
nos y parónimos. Urge crear conciencia acerca de los problemas de orto-
grafía y de las estructuras sintácticas, entre otros, para que el redactor
pueda asumir una actitud de valoración morfosintáctica, y se reduzcan a la
mínima expresión los errores gramaticales. Por su parte, la empresa debe
organizar cada área con los recursos, mecanismos y personal necesarios
para que la prensa sea cada vez más fiel y más creíble; que eleve su crédito
profesional en la búsqueda de un periodista de mayor calidad o con “cali-
dad total”.
1
Listín Diario, “Luto en la copla española”, domingo 7 de marzo de 1993, p. 19.
2
Suplemento Primera Fila, periódico Hoy, sección Telenovelas-TV Local, p. 27, No. 71 semana del
6 al 12 de marzo de 1993. Ver. Ítem o intertítulo: “Color Visión, canales 9 y 2, “Las dos Dianas”
(9:00 P.M.)” segunda columna.
3
Hemos omitido otros casos (acentuación, puntuación).
6 de julio de 1993
/ 35 / Palabras para compartir
Miguel Hernández
25 de marzo de 1993
Rafael González Tirado /38/
normas gramaticales, quien, por apego a las formas escritas, hace un corre-
lativo riguroso con los barbarismos ortológicos, en procura de un ideal que
la aparta de la verdadera naturaleza de la lengua.
Dije que, a lo sumo, podría afirmar que el modelo más elaborado
del habla dominicana y, por tanto, más cercano a la lengua general, lo
encontraba hacia la región de la frontera sur del país, y expliqué las posi-
bles aportaciones de la migración española hacia la zona, y el apartamiento
a que, frente a las demás demarcaciones, estuvo sometida la región fronte-
riza hasta época reciente, lo que motivaría las diferencias lingüísticas, pero
sin menosprecio de las demás hablas regionales.
Ya la señora había formado un “mitin” en el pasillo. Era de verbo
suelto y expresión enérgica. Aunque su discurso era ininteligible para mí,
por los ruidos exteriores y por la concentración en mi tarea, no me quedó
la menor duda de que despotricaba en contra de mis teorizaciones presun-
tuosas.
En mi trajinar por los pasillos de la Facultad, vi a esa señora dos o
tres veces más en fechas diferentes. Siempre para mí la misma cara.
La misma mala cara. La misma cara dura.
Si me preguntan, no podría informarles nada más. Sólo me aventu-
ro a afirmar que no era sanjuanera, porque oigo decir que la gente de San
Juan de la Maguana nunca tiene mala cara.
Moraleja:
¡Qué suerte he tenido de nacer/ para tener acceso a la fortuna/ de ser río en
lugar de ser laguna/, de ser lluvia en lugar de ver llover.
Alberto Cortez.
Epílogo:
Uno de los más sabios refranes españoles reza: “Para equivocarse
hay que escuchar las dos campanas”.
3 de julio de 1993
Rafael González Tirado /40/
ficativos por medio del cual se entiende una comunidad, es la más completa
y adecuada para la comunicación entre individuos, la de mayor posibilida-
des creativas y de la máxima aproximación al pensamiento humano.
La lengua, constituida por signos orales, es representada gráfica-
mente por formas, que constituyen señal para la vista. Este parentesco
lleva a pensar a algunos que se trata de entidades indisolubles, y proponen
su integración a un código común, como si se tratase de un proceso único
para la realización del habla.
Se postula, por ejemplo, eliminación de /x/, /h/, /z/, /c/.
Cuando pensamos así, olvidamos que son dos códigos diferentes:
el código oral, que corresponde a la lengua, señal para el oído, y el código
escrito, seña visual, representación gráfica de la lengua, una aproximación
al sistema del habla.
La lengua es esencialmente oral. Nacemos con la facultad para de-
sarrollarla; adaptamos partes de otros sistemas del organismo humano y
las convertimos en un aparato de fonación, encargado de transformar el
aire espirado en sonidos significativos que traducen nuestras ideas y que-
rencias.
La escritura es una aproximación a esos sonidos, como lo son tam-
bién el sistema Morse y el código Braille. Pero no existe una equivalencia
plena; sonido y grafismo no se corresponden cabalmente. Lengua y escri-
tura operan con sus propias normas, tienen diferentes formas de manifes-
tarse, diferentes mecanismos de realización.
El sujeto-hablante pronunciará /Jaina/, con aspiración inicial, pero
escribirá /H/aina con /h/. Es decir, no confundirá los códigos.
Voy a este ejemplo: J/o/aquín. La grafía /o/ es para la escritura.
El código oral producirá /u/Juaquín.
Sólo personas muy propensas a pronunciar como escriben dirán
JO-A-QUÍN o AINA. Las hay; son pocas, pero las hay. Sus ejecuciones
resultan ocasionales, y, además la fiebre ortologista suele desaparecer.
Más frecuente es entre profesionales de la palabra, como profeso-
Rafael González Tirado /42/
21 de julio de 1993
/ 43 / Palabras para compartir
30 de abril de 1994
/ 45 / Palabras para compartir
El milagro de la tilde
•Esta frase recuerda una expresión del presidente Joaquín Balaguer, en el Palacio del Congreso
Nacional, durante uno de sus discursos en reunión conjunta de las Cámaras Legislativas (un 27 de
febrero), para leer la memoria anual. La ocurrencia del mandatario fue provocada por un fallo del
sistema de sonido. La frase corrió fortuna y se hizo popular.
6 de mayo de 1994
Rafael González Tirado /48/
4 de febrero de 1995
/ 51 / Palabras para compartir
*El español de América, Rubén del Rosario, p.52, Troutman Press, Sharon, Conn., 1970.
24 de agosto de 1995
Rafael González Tirado /54/
Involucrar
20 de octubre de 1995
/ 57 / Palabras para compartir
Santiaguero/santiaguense/santiagués (I)
Santiaguense/santiagueño/santiaguero/santiagués/santiaguino.
Santiaguense, fórmula reciente, autorizada por la edición número
veinte del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, 1984,
apenas aparece en esa publicación. La atribuye a la ciudad y provincia de
Santiago, de la República Dominicana. Dicho uso era desconocido, hasta
ese momento, por otras obras.
Las derivaciones restantes aparecen en casi todas las demás publica-
ciones consultadas:
Santiagueño: Atribuida a Santiago del Estero, Argentina. También
a lugares de España, Panamá, Bolivia, Ecuador y del Paraguay.
Santiaguero: Atribuida casi exclusivamente a Santiago de Cuba, Mar-
tín Alonso, Enciclopedia del idioma, agrega, Santiago de las Vegas, un pueblo
de esa misma isla. Igual en Francisco J. Santamaría, Diccionario general de
americanismos.
Santiagués: Es casi exclusivo de Santiago de Compostela, en Gali-
cia, España. Pero Santamaría lo aplica, como americanismo, a los natura-
les de “Santiago de los Caballeros (Santo Domingo)”. Ambos empleos
aparecen en el Diccionario enciclopédico Quillet.
Santiaguino: Uso exclusivo de Santiago de Chile.
En lo que toca a autores nacionales, Pedro Henríquez Ureña trae las
siguientes variedades del gentilicio, relacionadas con el topónimo local:
En ero: santiaguero.
En és: santiagués.
En ense: santiaguense.
Con todo, afirma que el sufijo ense es de nivel culto, y destaca el uso
en los periódicos de la época.
Don Emilio Rodríguez Demorizi, en su recopilación Del vocabulario
dominicano, 1983, dice:
Santiaguense. En los últimos años, a iniciativa del doctor Julio G.
Campillo Pérez, se ha puesto a circular este gentilicio del natural de
Santiago de los Caballeros. Pero aún prevalecerán y los gentilicios de San-
tiago: santiaguero y santiagués”.
/ 59 / Palabras para compartir
27 de febrero de 1993
Rafael González Tirado /60/
hacerle daño a la candidatura del PRD, y que eso se había manejado entre
santiagueros. Tú sabes que Sonia (Guzmán) es santiaguera...” 3
Es una relación oral, espontánea, entre preguntas y respuestas.
Sin embargo, otra mujer, también muy culta, Lourdes Camilo de
Cuello, prefiere el académico santiaguense4 frente al santiaguero, popu-
lar y enraizado.
Si se descartan santiaguinos, santiagueños, no usuales aquí, nos
quedarán tres formas a utilizar. Pero santiagués/santiaguense serán alter-
nativas, sustituciones dentro de un proceso de cuidada elaboración del
lenguaje y de actitud estilística, difícilmente de producción espontánea,
natural y fluida de la expresión coloquial. Es decir, son formas propias del
nivel culto o literario de la lengua.
Se esgrime, además, que debe ser un honor usar santiaguense,
porque así lo adoptó la Real Academia. ¿Sólo por eso? ¿Sería un honor para
la Academia haber omitido hasta entonces el gentilicio de Santiago de los
Caballeros, correspondiente a un terruño que fue la puerta de entrada de
nuestra lengua al Nuevo Mundo y, además, el primer Santiago de América?
Por lo visto, es de rigor que tengamos presente que el sétimo tomo
del Diccionario Enciclopédico Quillet consigna:
Santiagués, sa, adj. Natural de Santiago de los Caballeros... Perte-
neciente esta Pcia. de la República Dominicana.5
También santiagués en el lexicón.
1
Listín Diario, “Actualidades”, 26 de mayo de 1996, p.4.
2
Titular de Última Hora, 15 de mayo de 1996, Rafael P. Rodríguez, p. 13.
3
“Ángela Peña obtiene nuevos testimonios sobre suicidio del presidente Guzmán, Frank Núñez,
El Siglo, 13 de mayo de 1996, p.7B.
4
Carta a don Rafael Herrera, Listín Diario, domingo 14 de febrero de 1993, p.6.
5
Diccionario Enciclopédico Quillet (Grolier), sétimo tomo, Méjico, agosto de 1972, p.650.
13 de junio de 1996
/ 63 / Palabras para compartir
2 de noviembre de 1995
Rafael González Tirado /66/
hermosa.
A /ti/, pronombre complementario, con preposición: Ella
sólo cree en ti, nunca se le marca.
4 de enero de 1996
Rafael González Tirado /70/
ces el sintagma “las damas mejor vestidas” de nuestra sociedad, que fueron
galardonadas con los premios Ultra 95 en diciembre recién transcurrido.....”
Este empleo se encuentra en la columna de la autoría de Aristófa-
nes Urbáez, “el Roedor“ (sic) martes 19 de diciembre de 1995, p. 7C, El
Siglo, que se produjo en esa fecha una carta de doña Elsa Expósito.
El uso que hace Félix Vinicio Lora del comparativo /peores/ es ya
otra cosa. Y es un empleo correcto, cuando habla de “los diez peores
merengues del año 1995", porque el periodista se refiere a merengues (sus-
tantivo), que es modificado por un adjetivo /peor/ que debe concordar en
número con el núcleo modificado /merengues/. Por eso vale el empleo en
plural /peores/. Véase Escala, revista de El Nacional, 31-XII-95, página
13.
De modo que el empleo de peor/peores, mejor/mejores va a de-
pender, en cada caso, de la función sintáctica. Es decir, si se usa como
adjetivo o como adverbio.
Variará, si es adjetivo: ejemplo de Félix Vinicio Lora: /peores
merengues.
Se mantedrá inalterable, si se trata del empleo de Elsa Expósito
(adverbio): los periodistas son de los profesionales /peor/pagados.
Nada de peores o mejores en los casos comentados de función adver-
bial. Así es mejor. Lo contrario es peor. Así se dice. Así es. Y hasta la
próxima jornada.
11 de enero de 1996.
/ 73 / Palabras para compartir
Multitud/muchedumbre
Conclusiones:
18 de enero de 1996
/ 77 / Palabras para compartir
Táctica y estrategia
TÁCTICA:
sistema
procedimiento
método
En una y otra palabra coinciden el sentido de arte, de orden, direc-
ción, reglas, habilidad, operaciones, fin, objetivo.
“Táctica y estrategia” de Mario Benedetti, Antología poética (1942-1991) Casa de las Américas,
colección Literatura Latinoamericana, edición 1995, La Habana, Cuba.
1º de febrero de 1996
/ 81 / Palabras para compartir
*Payeyo García Troncoso fue un “niño prodigio”que descolló muy temprano como poeta,
teatrista y en otras actividades. Murió muy joven (entre 1958 y 1959) en un accidente de
tránsito en la autopista hacia San Cristóbal.
15 de febrero de 1996
/ 85 / Palabras para compartir
4 de abril de 1996
Rafael González Tirado /88/
¿Inte/r/perie o inte/m/perie?
6 de febrero de 1997
/ 91 / Palabras para compartir
Travesuras de la tilde
20 de febrero de 1997
/ 95 / Palabras para compartir
*Aurelio Santiesteban, El habla popular cubana de hoy, Editorial de Ciencias Sociales, 1985, La
Habana, Cuba, dice que es un vulgarismo de uso general (Ver Fco. J. Santamaría, Diccionario de
americanismos). En Santo Domingo lo cambiamos por popa, una transposición o metátesis, forma
festiva de lenguaje infantil, que emplean mayormente las mujeres para comunicarse con las
criaturitas y transmitirles principios de aseo y de pudor.
8 de mayo de 1997
Rafael González Tirado /98/
*En la más reciente edición de Ortografía de la Lengua Española, la Real Academia vacila:
“Cuando quien escribe perciba riesgo de ambigüedad, llevará acento ortográfico en su uso
adverbial”: Pasaré sólo (solamente) este verano aquí”.1999.
15 de mayo de 1997
/ 101 / Palabras para compartir
Imposible.
A pesar de sus naturales limitaciones, la verbalización es la más
compleja y la forma más segura para manifestar las ideas y diferenciar los
conceptos.
Persuadir es ejercer influencia sobre la voluntad o el pensamiento
ajeno.
Disuadir es también inducir sobre la voluntad o el ajeno pensa-
miento.
Sin embargo, persuadir es una acción o un empeño dirigido a lograr
que alguien crea o haga una cosa. Mientras que la disuasión va encaminada
a hacer cambiar de opinión o a desistir de un propósito.
Un vocablo, o uno de los sentidos, procura la acción o fijación de
un concepto o idea; el otro, trata de hacer cambiar de idea o dictamen o de
que no se realice un propósito ya organizado o madurado.
¿Cómo hacer “patentes” estos sentidos o matices, con el empleo
de otros códigos, de gestos, de tactos, líneas, colores, humos, tambores?
¿Sería de una realización tan simple y de un resultado tan efectivo como se
cumple con el empleo del código de la lengua?
El término anciano envuelve dignidad, respeto. Para el dominica-
no, reviste, además, edad más avanzada; no es simplemente viejo: es algo
más.
Este matiz es consecuente con el concepto de respeto y dignidad.
Nos hace comprender frases como: “Este maldito viejo sí molesta”. No
decimos: “Este maldito anciano”.
Con todo, y para mayor complejidad en la simplicidad de la temáti-
ca, viejo es, por otra vía, expresión y matiz de cariño: los amantes se dicen
uno al otro /viejo/ /vieja/, /viejito/ /viejita/.
“Mi viejo está fuerte todavía”, dice el hijo con gran orgullo, refi-
riéndose a su padre.
Y la canción que a mí me hubiera gustado escribir, afirma: Es un
buen tipo mi viejo, que anda solo y esperando...
Rafael González Tirado /104/
19 de junio de 1997
/ 105 / Palabras para compartir
Lo puntual y lo no puntual en
la puntualidad de la moda
Primera parte
10 de julio de 1997.
/ 109 / Palabras para compartir
Lo puntual y lo no puntual en la
puntualidad de la moda
Segunda parte
utilización.
Me sucedió a principio de marzo del pasado año, durante la Con-
vención Internacional Informática ’96, del V Congreso Iberoamericano de
Derecho e Informática, celebrada en La Habana.
Rastreando el vocablo, aproveché para preguntar allá al eminente
lingüista cubano Sergio Valdés Bernal, y me respondió que no se había
dado cuenta de su uso en Cuba con el significado de ‘particular’, ‘concre-
to’, ‘exacto’, ‘adecuado’.
En el cónclave mencionado, el doctor Antonio Martino, experto
argentino-italiano (nacido en Argentina, establecido en Italia durante los
últimos treinta años) dijo lo siguiente:
-Yo quisiera ser un poco más puntual.
El empleo del término, con valor distinto a la significación co-
rriente (‘a la hora debida’, ‘que cumple sus compromisos con exactitud’)
va recorriendo Europa y América.
Es un uso de nivel culto entre profesionales de distantes ramas,
incluidos los comunicadores sociales.
Para el doctor Martino, “lo puntual apunta hacia lo concentrado, por
lo que puntual se opone a lo difuso“, me explicó.
Sin la precisión de un campo semántico, el empleo de puntual da la
impresión de que se alude a lo ‘importante’, ‘preferente’, ‘significativo’,
‘oportuno’.
Martino apunta que el vocablo tiene presencia en francés y en ita-
liano, y se escucha mucho en Europa. Pero entiende que no es una aporta-
ción de la informática.
En efecto, las indagaciones dan el resultado de que el empleo de
puntual, como ‘concreto’, ‘exacto’, ‘detallado’, ‘preciso’, es de origen fran-
cés.
El Manual de español urgente, de la agencia EFE, señala que es gali-
cismo emplear dicho término “con el sentido de detalle (opuesto a general,
global), o concreto”. Y el Diccionario de dudas e incorrecciones del idioma, de
/ 111 / Palabras para compartir
17 de julio de 1997
Rafael González Tirado /112/
31 de julio de 1997
Rafael González Tirado /116/
14 de agosto de 1997
/ 119 / Palabras para compartir
La palabra /diván/ o la
dinámica de la palabra
21 agosto de 1997
Rafael González Tirado /122/
Desapercibido/desprevenido/inadvertido
Primera parte
4 de setiembre 1997
/ 125 / Palabras para compartir
Desapercibido/desprevenido/inadvertido
Segunda parte
11 de setiembre de 1997
/ 129 / Palabras para compartir
20 de noviembre de 1997
Rafael González Tirado /132/
28 de agosto de 1997
Rafael González Tirado /136/
El lenguaje de la patria
Los meses y las estaciones del año, los días de la semana y los
nombres de las notas musicales se escriben con minúscula inicial. Así lo
recomienda el Manual de español urgente, de la agencia de noticias EFE, y se
ve en todos los manuales sobre la materia.
Agregaría los puntos cardinales.
Manuel Seco, Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española,
dice: “Los nombres de los meses pueden escribirse indistintamente con
mayúsculas o minúsculas, aunque lo habitual es hoy la segunda forma”.
Los dominicanos tendemos al empleo máximo de las mayúsculas.
Las colocamos sin ser palabra inicial de párrafo, en Ley, Reglamento, Pre-
sidente, Provincia, Sección, Paraje, Municipio, Don, Doña…
-Para las próximas elecciones Municipales y Congresionales; o
-Urge hacer la revisión Constitucional.
Escribimos: “Cuando en Diciembre de 1972”, sin la necesidad de
mayúscula en diciembre, que lo que hace es multiplicar el trabajo del me-
canógrafo o digitador, que si es persona que se compenetra con su labor, le
creamos una inquietud a cada paso.
Amando de Miguel, en La perversión del lenguaje, opina: “Un vicio
que nos ha entrado a todos a través del inglés es el abuso de las mayúscu-
las”.
Pienso que entre nosotros es principalmente cuestión de respeto,
dignidad, nivel o importancia que damos a las personas, instituciones o
temas que tratamos al momento de escribir.
En otro orden de empleo, y por manejar un ejemplo, le damos
importancia al extranjerismo /marketing/ frente a /mercadeo/, /merca-
dotecnia/.
En el término mercadeo aparece, al final, un encuentro duro de
vocales abiertas (fuertes) mientras que mercadotecnia es un vocablo de
nivel técnico, lo que podría provocar que los mercadólogos, publicistas y
profesionales afines nos vayan acostumbrando al empleo de marketing, al
cual recurren con harta frecuencia, no sólo porque el inglés se ve como una
Rafael González Tirado /138/
5 de marzo de 1998
Rafael González Tirado /140/
¿Es que hay dos decanos, hombre y mujer, en una misma facultad?
*Cintillo al pie de la página 15, sección El País, periódico Hoy, 10 de marzo de 1998.
Halar y jalar
7 de mayo de 1998
Rafael González Tirado /150/
A sí mismo/así mismo/asimismo
*Columna “¿Por qué?”, 8 de mayo de 1998, p.2, “La página del lector”.
14 de mayo de 1998
/ 153 / Palabras para compartir
2 de julio de 1998
Rafael González Tirado /156/
De la semiótica de la imagen
a la semiótica de la palabra
miten diferenciar el contenido que late en cada estructura: una acción que
pretende influir en mi voluntad para que yo haga o crea en una cosa (per-
suadir) o inducirme a que cambie de parecer o de propósito (disuadir).
Me persuade quien pretenda que yo renuncie a una posición, a un
trabajo. Me disuade quien, ante mi decisión de renunciar, desea que no
lo haga.
Una simple sílaba, una sola vocal, puede marcar la diferencia de
contenido. No es lo mismo: “...al desconocer su derecho, se dirigió a la
autoridad del trabajo”, que decir: “...al desconocer/se/ su derecho, se
dirigió a la autoridad del trabajo”.
La primera forma implica ignorancia de parte de la persona intere-
sada. La segunda, con el pronombre enclítico /se/ añadido al infinitivo /
desconocer/, significa conocimiento de la violación o atropello en contra
de los derechos de alguien.
¿De qué manera, con qué signo plasmo en un fotograma las conno-
taciones que separan a estos vocablos, a estas construcciones?
¿Cómo lograrlo con un abrir y cerrar de ojos, si antes no nos hemos
explayado con multitud de palabras para tratar el problema que nos pone
en la encrucijada de renunciar o de mantenernos en una posición.
La fotografía nos dice mucho. Despierta emociones, trae recuer-
dos, mantiene nuestro interés.
Pero la imagen del dirigente de los Bulls tiene su justa dimensión a
través del texto que se incluye en las columnas del periódico; que se repar-
te entre el titular, la crónica y el pie de grabado. Y, especialmente -no lo
dejemos afuera-, por todas las referencias que tengo acerca de la situación
o del tema.
Sin ese recurso textual y sin acumulación de conocimientos, no
existe información válida. Algunos podrán saber quién es el personaje,
pero la mayoría quedará ignorándolo, se mantendrá incomunicada, a pesar
de todo el poder que se le concede a una buena imagen.
Si digo: No lo creo sincero, estoy negando a alguien esa calidad.
/ 159 / Palabras para compartir
6 de agosto de 1998
Rafael González Tirado /160/
3 de setiembre de 1998.
/ 163 / Palabras para compartir
5 de noviembre de 1998
Rafael González Tirado /166/
La proximidad del verbo y del sujeto hace pensar en toda una frase
singular (complementaria), y el que escribe elimina la /s/ del pronombre /
les/ porque todo el contorno lo entiende como singular.
La página siguiente (2B) continúa con el mismo material informa-
tivo:
“Los grandes ligas Sammy Sosa, Vladimir Guerrero y José Lima
conversan antes del homenaje que /le/ rindió ayer la Cámara de Senado-
res”.
Es la misma estructura, ahora con los verbos conversan y rindió,
que antes eran muestran y entregó. Los verbos están bien; lo que
desentona es el /le/, que no se vincula, en ninguna de las dos oraciones ni
al Senado ni al verbo inmediato (singulares), sino a los jugadores de las
ligas mayores de la pelota en Norteamérica (frase en plural).
Estos diablillos del régimen son pronombres de tercera persona.
Representan a /él/ y a /ella/, con sus correspondientes plurales. Por tan-
to, no son neutros, como podría parecerles a algunos inadvertidos; sino
que tienen su uso y variación.
En función de complementarios, no llevan ninguna clase de acen-
tuación, es decir, son palabras átonas. Por eso se pueden posponer y apoyarse
al final del verbo con el cual se enlazan y al cual precisan:
Díga/le/ la verdad; /díga/les/ la verdad, singular y plural.
En ese uso se llaman enclíticos y se escriben unidos al verbo con
el cual se construyen.
También se colocan delante del verbo y se apoyan en él, entona-
cional o fonológicamente; pero no suelen escribirse unidos. En ese em-
pleo se denominan proclíticos: /Le/ dijo la verdad o /les/ dijo la verdad.
Otro ejemplo tomado de la prensa:
“Me maltrata de palabras, gasta el dinero bebiendo con sus amigos,
mientras a los niños /le/ falta ropa” 2.
/Le/ no va con ropa (sustantivo) ni con falta (verbo), sino con
niños. Luego, a ellos /les/ falta ropa.
Rafael González Tirado /168/
29 de enero de 1999
/ 169 / Palabras para compartir
1 La casa de los espíritus, Isabel Allende, parte final del capítulo V, Los Amantes, p.157
2 Sólo cenizas hallarás (bolero), S.L, primera edición para Destinolibros, Barcelona, 1981, p.259.
3 La Biblia, Deuteronomio, capítulo 6, “El gran mandamiento”, Sociedades Bíblicas Unidas, ver-
sión popular, segunda edición, impresa en Corea, 1981.
2 de octubre de 1997
Rafael González Tirado /172/
Ribera/rivera
1 Manuel Seco, Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, dice que como nombre de
lugar, predomina ribera, “como apellido es más frecuente la forma Rivera”. Ver p.329, Espasa
Calpe, novena edición, 1995.
2 Hago abstracción del problema de la confusión fonética en español de estas consonantes.
3 Poema XXI de las Poesías completas (1899-1936), Antonio Machado, cuarta edición, Espasa
Calpe, Argentina, S. A., Buenos Aires, 1946.
13 de noviembre de 1997
Rafael González Tirado /176/
12 de noviembre de 1998
/ 179 / Palabras para compartir
10 de diciembre de 1998
Rafael González Tirado /182/
Lo vi en la prensa.
Nuestra negligencia no debe ser escudo para los dislates. Nuestra
responsabilidad es trabajar el lenguaje profundamente, cuidadosamente.
24 de diciembre de 1998
Rafael González Tirado /186/
Tampoco sé por qué el cambio de marca de Gold Star por LG, que
no conmueve a nadie, porque ni siquiera se pronuncia en español y la
mayoría no identifica esas letras con lo que suena en labios de Sosa.
El cambio puede ser por interés de estrategia comercial; pueden
ser cuestiones legales relacionadas con algún conflicto de nombres de marcas
en el país de origen... No interesa. Interesa, sí, la interactuación del ha-
blante en la República Dominicana, cómo se elaboró el mensaje y cómo
puede ser de/s/codificado por el perceptor.
En el nivel visual de la promoción, el logo se ve en la franela con
que se presenta el beisbolista, bate en manos; también en la cachucha que
usa para el anuncio.
En la página 15A del Listín Diario del viernes 9 de abril en curso, el
toletero de San Pedro de Macorís autoriza la expresión:
¡¡Que Home Run Dí Con LG!!
Trae doble signo de admiración, como énfasis; mayúscula inicial
en cada palabra; una escritura de LG que pocos dominicanos van a hacer
rimar con /di/; un /di/ con acento ortográfico que le vendría mejor al /
qué/ exclamativo y en una página de la sección “La República”.
Algunas personas leerán /ome run/, en lugar de /jonrón/; es en-
tendible. Y la mayoría leerá, cuando menos de primera intención, que
Sosa dio el toletazo con /ele-ge/. Porque ¿quién que lea en español va a
leer otra cosa? ¿Qué es /ele-ge/? ¿La marca de un “bate”?; ¿un energizan-
te?
En todo idioma se escribe de una manera y se habla de otra. Se
escribe /que/ pero se pronuncia /ke/; se escribe /hon-ra/ pero se pronun-
cia /on/rra/; se escribe /guitarra/ pero la /u/ no se pronuncia.
Uno es el código escrito y otro diferente es el código oral. Imagínese
qué sucede cuando pasamos a hacer propaganda comercial, -publicidad,
como se dice con el cruzamiento de códigos de dos lenguas distintas. Y
como añadidura, en un país con problemas sensibles en la educación formal
y con deficiencia de cultura general y de dominio de lenguas foráneas.
Rafael González Tirado /188/
15 de abril de 1999
/ 189 / Palabras para compartir
El /leísmo/ en el lenguaje
formal dominicano
1 Sección La República, bajo el título “La derrota del boschismo”, 21 de marzo de 1999, p. 6.
2Corriente y correcto son cosas diferentes, aunque puedan coincidir.
3 Se trata del autor de Textículos ejemplares, edición de RIL, Ltda., Chile 1997. Jorge Díaz es
Premio Nacional de Teatro, en Chile.
4 Gramática castellana, Pedro Henríquez Ureña y Amado Alonso, segundo curso, Losada. S. A.,
lección XII, capítulo IV, pp. 91-92.
22 de abril de 1999
/ 193 / Palabras para compartir
1 En el suelto Recomienda Modificación Plan Decenal, firmado por Francisco Ortega, del
periódico Hoy, 29 de marzo de 1996, páginas 1 y 6.
2 Viuda del Presidente Cáceres Cumple Cien Años (sic), edición del 10 de junio de 1972, El
Caribe, p.16-A.
4 Colección Pensamiento Dominicano, editorial Librería Dominicana, Santo Domingo, 1964,
p. 22.
5 Artículo El león entre fieras..., de José Báez Guerrero, en el vespertino Última Hora,
domingo 11 de agosto de 1996, p.8.
13 de mayo de 1999
/ 197 / Palabras para compartir
nacional sobre “Marcas de género…” vino otro yerro: Nuria Piera Torada,
no es nuestra exitosa presentadora de televisión. La lingüista cubana, men-
cionada en el pie de grabado, se llama Nuria Gregori Torada. Y así estaba
en la información. Con todo, el error fue mío, no de ningún digitador. El
trabajo estuvo terminado con once o doce días de antelación. Pero se hubo
de posponer para dar paso a la respuesta de “Multicentro Churchill”, a la
vez que obtener la fotografía que ilustró el artículo.
Yo lo había dejado desde la semana anterior dentro del sistema de los
ordenadores y entregué una copia en papel, sistema tradicional, al señor
Sosa para que revisara negritas y cursivas. De esa manera evitaría el viaje
del miércoles al periódico. Mandé el pie de grabado por fax y no tuve
oportunidad de mi acostumbrada revisión en pantalla en el último minuto.
La costumbre y el prestigio de Piera me jugó esa otra trastada.
Suerte que acostumbro a reconocer las dificultades en estos quehace-
res; que me creo consciente de mi capacidad y de mis limitaciones.
En el último artículo acerca de las repeticiones expresé que son cosas
que nos suceden a todos y que nos suceden en más de una oportunidad.
Lo primero que debemos tener en cuenta es la posibilidad de repeti-
ciones; cuáles convienen o son necesarias; cuáles deben evitarse.
En segundo lugar, recomiendo eliminar toda iteración que no sea
imprescindible, es decir, que al sacarlo del texto no afecte el contenido del
mensaje o que no disminuya la belleza formal de la realización literaria.
Más adelante deberán decidirse los cambios pertinentes para sacar a
la intrusa de la circulación.
...y tráeme un pobre hombre de algún pobre pueblo, y esa pobre mano por
la que me matan pónmela en la herida por la que me muero. “Canto a los hijos
en marcha”, Andrés Eloy Blanco (venezolano).
15 de julio de 1999
Rafael González Tirado /204/
23 de setiembre de 1999
Rafael González Tirado /208/
¿Idiosincra/c/ia o idiosincra/s/ia?
30 de setiembre de 1999
Rafael González Tirado /212/
4 de noviembre de 1999
/ 215 / Palabras para compartir
18 de noviembre de 1999
/ 219 / Palabras para compartir
25 de noviembre de 1999
/ 223 / Palabras para compartir
2 de diciembre de 1999
/ 227 / Palabras para compartir
16 de diciembre de 1999
Rafael González Tirado /230/
23 de diciembre de 1999
Rafael González Tirado /234/
ción como una responsabilidad frente a los núcleos sociales, con política
clara, con realizaciones cotidianas, con orgullo de identidad nacional.
/Á/lvarez, Alv/á/rez o el
acento en las mayúsculas
Por tener tres sílabas, esta palabra podría ser aguda (oxítona): Alva/
réz/, acento sobre la última, pero, según las reglas de acentuación, no se le
marcaría.
Para ser llana (paroxítona), habría de sonar con el refuerzo espira-
torio y muscular de la articulación sobre la segunda /a/: Alvárez, como
aparece en el espacio publicado. Si sonare así, ya sí cabe la tilde sobre la
vocal mencionada, porque se trata de una palabra llana terminada en /z/
, y, en la escritura española, ese tipo de pronunciación reclama la marca del
acento.
Sin embargo, no creo que esa sea la pronunciación, sino: /Á/l va-
rez, con elevación del tono de la voz sobre la primera sílaba, antepenúlti-
ma en el orden de la clasificación de las palabras según el acento prosódi-
co, que se cuentan desde el final hacia el inicio de cada término.
Luego, /Á/lvarez es una palabra esdrújula (proparoxítona), y a éstas
siempre se les coloca la tilde.
El apellido se menciona cuatro veces, casi dentro de un mismo
texto. Dos veces es el mismo texto: a la cabeza y alrededor de la mitad de
la página. Una vez es dándole la vuelta a la expresión, y una última mención
está como pie de la fotografía que ilustra el espacio pagado.
El manejo del modelo repetido o aproximado parece que fue un
recurso para llenar el espacio.
En otro orden, el hecho de que el adjetivo /contínuo/ aparezca
tres veces con acento, sin necesitarlo, lleva a pensar que el redactor del
aviso es inclinado hacia la tildación, que le reconoce utilidad. Sin embargo,
continuo/continua no la necesitan, en razón de ser voces llanas que ter-
minan en vocal.
Al escribir, podemos confundirnos, porque contin/ú/o, contin/ú/
a sí lo llevan sobre la /u/, pero es a causa de disolver el diptongo, porque,
de lo contrario, sonarían igual que la forma comentada.
He retenido la siguiente preocupación para el cierre: Al escribir /
Alvarez/, sin acentuarlo, en el uso y en la apreciación popular, lo mismo
podría leerse /Á/lvarez ( por costumbre), que Alvar/é/z (regla de acen-
Rafael González Tirado /240/
Desde la coma hasta los puntos suspensivos. Cada signo es una señal para
el entendimiento, para la decodificación del mensaje.
Si emito esta señal para el oído, donde /v/ y /b/ suenan iguales:
la-(b) (v)an-de-ra, sin detenerme, sin cesuras, me pueden entender:
a) que estoy indicando o /la bandera;
b) que exhorto a la /lavandera/ para que haga su oficio.
Al redactar habrá diferencias entre las consonantes /v/ y /b/, lo
cual no podrá notarse en la realización oral. Sin embargo, al escribir deberé
poner cuidado en la utilización de los signos de puntuación, para que la
escritura refleje la entonación con que se supone que se ha emitido el
pensamiento:
-Lava, lavandera, es referencia a una persona que ejerce el oficio del
lavado.
Después del verbo colocaré una coma y escribiré unida la expre-
sión siguiente /lavandera/, porque es una sola palabra. Lavandera, entre
comas, es un vocativo, expresión que sirve para llamar, señalar a una
persona.
La frase: Lava la bandera, es un mandato para que alguien cumpla el
trabajo de lavar /la/ /bandera/, el símbolo patrio.
No requiere puntuación medial alguna y el sujeto queda sobren-
tendido: tú, segunda persona del coloquio.
Si digo: De acuerdo con la ley No. 137 del 23 de abril de 1942, quiero
decir que esta ley fue dictada (o promulgada) una especificación. Simpli-
fico eliminando varios términos. No obstante, podría entenderse que existe
otra ley 137, pero que es de fecha diferente.
Parece más práctico que se emplee una coma: ley No. 137, del 23
de abril de 1942. Ahora la frase intercalada vale como una explicación,
con lo cual se refuerza la eliminación de palabras, colocando comas antes
y después de la proposición /del 23 de abril de 1942/.
En la expresión Felipe es pelotero; su hermano /, / abogado, des-
tacamos la supresión del verbo /es/ colocando una coma entre los dos
últimos términos separados por la puntuación.
/ 243 / Palabras para compartir
Habana / Havana
“Back to School”
Ynchausti/Incháustegui o el
acento tiene sus bemoles
sólo falta por interrogar a Luis Ynch/á/usti...” (El Siglo, 31 de octubre del
2000, página 10A).
Hay en esas utilizaciones paralelismo gráfico entre Ynch/á/usti e
Inch/á/ustegui, con tilde sobre la misma vocal, lo que no representa nece-
sariamente el mismo lugar, desde el punto de vista de la clasificación de las
palabras en agudas, llanas y esdrújulas, y cuyas reglas de aplicación orto-
gráfica nos llevarán a discernir acerca de si debo marcar o no el acento al
apellido Yn/chaus/ti, que lo lleva en la penúltima sílaba, mientras que In/
cháus/tegui lo lleva en la antepenúltima.
Alguien ha puesto, alguna vez, ese rasgo o rayita en peri/ó/dista y
en peri/ó/dismo, por reflejo o analogía con el término peri/ó/dico, que es
voz esdrújula, y, junto con las sobresdrújulas, siempre lleva virgulilla.
Pero perio/dis/mo y perio/dis/ta son términos llanos, breves o
graves (paroxítonos), en razón de que la mayor elevación del tono de la
voz recae, en cada caso, sobre la segunda /i/, que es la vocal de la penúl-
tima sílaba: /dis/. Por tanto, se trata de dos palabras llanas terminadas en
vocal.
Una regla de ortografía señala que deberá marcarse la tilde a las
voces llanas que terminen en consonante: azúcar, ágil, césped; pero no a
aquéllas que terminen en vocal o en consonantes /n/ o /s/, como perio-
dismo/periodistas/escriben .
Si retengo esta regla, podré recordar -deducir- que no debo poner
la virgulilla sobre ninguna vocal de Ynchausti, porque:
a) No es Ynchaus/tí/, palabra aguda (oxítona) terminada en vo-
cal;
b) No es esdrújula: /Ý/nchausti: Y=I;
c) No es grave terminada en /r/, /d/, /l/ ni en otra consonante
diferente de /n/ o /s/, sino que concluye en vocal; por lo tanto, no tengo
que pintar acento alguno.
A veces ponen acento a /bién/, porque se recuerdan de /también/
; o a /pués/, porque tienen presente a /después/. Así varias más. Pero ni /
/ 253 / Palabras para compartir
miento infantil.
Sólo pienso: ¿Por qué le dejo el acento si ha variado la palabra?
Analizo y cuento sílabas de izquierda a derecha y de derecha a
izquierda. Me doy la explicación y aún así no me quedo tranquilo.
¿Por qué mi preocupación?
Por las tantas travesuras que se atreve con nosotros ese signo tan
pequeño y ¡tal vez! tan insignificante.
Disuadir/persuadir
Persuadir es actuar para que una persona haga algo que nos intere-
sa o creemos conveniente.
Disuadir es aconsejar para que alguien no haga aquello que, enten-
demos, puede traer perjuicios o que no nos interesa que se realice.
Es actuar con razones para convencer en uno u otro sentido.
Lograr que se cambie de idea en relación con un asunto, que se
piense o se actúe de otra manera, o que se deje de lado una actuación
programada.
Si una persona está proclive o adelanta que va a renunciar como
miembro de un triunvirato de gobierno o de magistrado de la Suprema
Corte de Justicia, dos actitudes divergentes podrían surgir en torno a esa
situación o expectativa:
-Algunos podrían actuar u opinar para que tal persona cumpla su
promesa de dimitir del cargo de que se trata (persuasión);
-Otros actuarían u opinarían para que tal voluntad, inclinación o
decisión no llegue a concretarse (disuasión)
Voy a entregarme a una aventura peligrosa, expuesta, pero impor-
tante, “auspiciosa”, “rentable”. Alguien pretenderá que debo hacerlo, que
es importante para mi vida o mi carrera; tratará de persuadir. Pero otro
opinará que tal riesgo no vale la pena, que se puede exponer mucho más de
lo que se procura; tratará de disuadir.
Recientemente Fidel Castro ha dicho en Caracas:
“Ayúdenlo ustedes, persuádanlo sus amigos y pueblo. No les quepa
la menor duda que sus adversarios tratarán de eliminarlo”.
Rafael González Tirado /256/
Gascue/Gazcue
A Freddy Beras Goico, por su inquietud y por su sinceridad
Primera parte
Introducción:
El establecimiento comercial de la calle Santiago, en esta ciudad,
extiende constancia del dinero que usted ha avanzado al ordenar un traba-
jo, que deberá retirar en el plazo que se le indica en el comprobante entre-
gado. Naturalmente, el documento indica la dirección del establecimiento:
Calle Santiago No. XXX (entre Dr. Delgado y Pasteur)
Ga/z/cue. Santo Domingo, República Dominicana.
En una tarjeta de presentación del mismo negocio:
Calle Santiago No. XXX (entre Delgado y Pasteur),
Ga/s/cue, Santo Domingo, República Dominicana.
Una diferencia en la escritura del sector donde está ubicado el local
de servicios: una vez con /z/; la otra, con /s/.
¿Es Ga/z/cue o Ga/s/cue?
¿Por cuál me decido?
En verdad, al principio me gustó Ga/z/cue. No sé por qué; no
podría explicarlo. Pienso que esta predilección ha podido apoyarse en la
presencia de la /z/ en mi primer apellido o, cuando menos, no me provo-
caría rechazo. Pero no lo sé, porque no ha sido consciente. No he tenido el
orgullo de letra alguna, como sí le sucedía a un amigo de infancia, apoda-
do Crucito, quien proclamaba con orgullo que su nombre tiene tres /z/:
Cruz Féliz Muñoz. Y enfatizaba el fonema fricativo interdental sordo al
final de cada nombre.
Una vez leí o escuché de un reconocido investigador dominicano
Rafael González Tirado /260/
que ese apellido con /z/ prácticamente no existe en América; pero que
uno podía encontrarse de vez en cuando con el apelativo de Ga/s/cue .
Así comenzó mi preocupación con esta escritura y estuve inclina-
do por la forma con /s/.
Por largo tiempo he sentido que yo mismo me debo este artículo.
Mientras recogía datos, me iba afirmando en la creencia de que la utiliza-
ción de la /z/ fue una práctica dominicana que se estableció por algún
descuido en Santo Domingo desde la introducción de ese apellido. Tal vez
fue por falta de información; quizás por preferencia local.
A lo mejor operó la analogía y el paralelismo ortográficos, pues
tenemos casos de Vásquez/Vázquez y de Velásquez/Velázquez. (Para
mayor seguridad, consulte su guía telefónica).
Gazcue/Gascue en publicaciones extranjeras:
El primer instrumento al cual acudí fue a la Enciclopedia universal
ilustrada europeo-americana, tomo XXV, editada en Barcelona por los Hijos
de J. Espasa, Editores, 1924, que reposa en la biblioteca Juan Pablo Duarte,
del Congreso Nacional, tomo que perteneció a un señor de nombre Rafael
A. Espaillat (1925).
En ese tomo se recogen las siguientes entradas:
Gascue: lugar de la provincia de Navarra, municipio de Odieta, al
norte de España.
Gascue y Murga, Francisco: ingeniero, político y musicógrafo es-
pañol nacido en San Sebastián en 1848 y muerto en el 1920.
Gascueña: municipio de la provincia de Cuenca, al centro de
España, que se supone fundada por algunos gascones que se establecieron
allí.
Gascuña: antigua provincia del suroeste de Francia, que tomó su
nombre de Vasconia o país de los vascos.
Gascue/Gazcue
Segunda parte
de sus deberes.
Y esas especulaciones son gratuitas y no deben provocarse innece-
sariamente.
c) En la columna “Citas que son Noticias”, página 2 de Última
Hora del viernes 16 de febrero, se recoge esta declaración del representan-
te del Poder Ejecutivo:
“No conozco los detalles -de la declaración de Joaquín Balaguer-
pero no sé de dónde sale eso -la decisión de construir obras deportivas en
el Parque Mirador del Este-; yo no he autorizado eso. Ahora, clase de eco-
logía no me puede dar mucha gente”.
El presidente debe tener en cuenta que toda expresión es objeto
de interpretación, de diferentes lecturas; que cada frase puede envolver un
metamensaje.
Además, él mismo se ha quejado de que la prensa coloca a veces
las declaraciones fuera de contexto.
Publicado así (aquello de las construcciones en el Parque Mirador
del Este), más de una persona entenderá que Balaguer no le puede dar
clases de ecología a Hipólito.
Balaguer es sereno; estudia, sobrestudia. Balaguer es coherente con
su autoestimación y consecuente en sus determinaciones.
Hipólito ha sido respetuoso y cordial con Balaguer. Ha admitido,
directa e indirectamente, que necesita su apoyo.
Hipólito debe cuidarse de la prensa; pero primero debe cuidarse de
sus declaraciones tan espontáneas, sinceras y radicales.
¿O es que ya desamarró la chiva del patio de la casa número 25 de
la avenida Máximo Gómez? Playa Chiquita, Palmar de Ocoa,
Márketing/marketinero
Primera parte
Márketing/marketinero
Segunda parte
nuestro uso:
márquetin/marquetinero.
El cantautor Eduardo Aute autorizó un dibujo con leyenda a su
colega Alberto Cortez (1983), en el que le deja saber que:
“La canción popular ha muerto a manos del márqueting...”
Escrito de su puño y letra.
Fue un paso la /qu/ en aquella época, aunque ya podamos atrever-
nos a suprimir la /g/ final del sufijo en inglés y marcar el acento sobre la /
a/.
Y no hay lugar para aspavientos, que muchas cosas faltan por ver,
aunque ya los panameños se habían alarmado cuando se le dio entrada en
la lengua a /márketing/. Así lo refirió doña Elsie Alvarado de Ricord,
directora de la Academia Panameña, en el mismo encuentro de Madrid,
que se celebró el pasado año. Habrá que averiguar si la entrada al dicciona-
rio era /márketing/ o si lo “desanglizaron” con acento en la /á/, con /
qu/ y sin la /g/ final: /márquetin/.
Faltan, llegan muchas palabras al idioma. Algunas son bien recibi-
das, otras no. Algunas enriquecen; otras...
Necesidad y buen gusto intervienen en uno u otro caso. En este
orden, la oportunidad del vocablo es esencial. Con todo, hay palabras que
encandilan. Ya lo dijo Amando de Miguel, con su reconocida ironía, en el
libro La perversión del lenguaje*:
“El contenido de algunos términos es lo de menos cuando la sono-
ridad queda asegurada.”
Así de débiles y de caprichosos somos los hablantes.
Usamericano/usaunidense
Usamericano anda por ahí, como se dejan caer esas palabras. Aun
sus pasos son tímidos e inciertos.
A veces los neologismos tienen éxito, pero no se pueden imponer a
los hablantes, sino que son estos últimos quienes deciden la suerte de la
criatura.
Ya no me acordaba de mi primer contacto con el vocablo. Lo en-
contré en El dardo en la palabra, de don Fernando Lázaro Carreter que, en
un trabajo con el título “Afirmativo-negativo” (1984), comentaba esa
expresión de los taxistas de su país para comunicarse con la central:
“El operativo malagueño, la chica de la agencia, la central de los
taxis…¡con qué rapidez se han adueñado del modo usamericano […] sus-
tituir el yes y el not por no!”
En el sitio donde he colocado tres puntos en medio de corchetes,
el ex-director de la Real Academia Española de la Lengua hace la siguiente
acotación:
“…-gracias, José Ortega Spottorno, por la invención de este
vocablo”.Vale decir, por el término usamericano.
Lo marqué al leer su obra; lo registré en mis notas, pero muy pron-
to me olvidé de él. En aquel momento, don Fernando tuvo la información
disponible: la invención del vocablo, atribuida a Ortega Spottorno.
Sin embargo, luego surgieron materiales que dan cuenta de que el
académico Emilio Lorenzo incluye el uso en su obra Anglicismos hispánicos
(p.556) y agrega el dato de que Félix Rodríguez lo emplea (1991) en su
libro Prensa y lenguaje político.
La Real Academia Española ha pasado una consulta (Hoja lexicográ-
fica) a todas las academias asociadas, acerca de si usamericano es voz cono-
Rafael González Tirado /278/
palabra llana. Como leo muy pocas cosas sobre farándula, por el momento
no me entero de nada más, ni siquiera de la verdadera pronunciación del
apellido de Carolina. Más adelante escuché una emisión radial en la cual se
pronunció el apellido: LAÓ, palabra aguda, con el refuerzo (y con la tilde)
sobre la vocal final. Si me dan un título en mayúsculas: CREO ¿es cré/o o
es cre/ó?
En el caso de la escritura de HOTEL MELIA SANTIAGO 5 (cinco
estrellas), El Siglo, 28 de noviembre del 2000, p. 12D, se podrá aducir que
cero acento en las mayúsculas; pero seis palabras más adelante, se escribió
en el mismo anuncio:
BOLETO A/É/REO y TRASLADOS
con el acento ortográfico correctamente sobre la primera /e/.
¿Por qué sí en AÉREO y no en MELIÁ?
Son vacilaciones muy frecuentes en la escritura dominicana, que
marcamos y de inmediato se nos olvida; similar a que ahora escribimos /
L/ey con la consonante alta y luego la bajamos a /l/ey sin ninguna
justificación gramatical en la diferencia; ahorita escribo: en el /M/unicipio
de Santiago y a dos pasos consigno: en el /m/unicipio de Jarabacoa.
Una promoción que recogí en la mesa de noche del hotel Suecia,
en Madrid, escribe: Melia, mayúscula inicial y el resto en minúsculas, sin
marca alguna de acentuación. Luego, sonaría /M/é/lia, voz llana con acento
en la primera sílaba, aunque no se le marque.
Hay, pues, un giro acentual en la escritura, que va desde M/e/lia,
pasa por Mel/í/a y concluye en Meli/á/, en dulce tornasol de sonidos o de
tildes.
Estaba allí, en una publicación que localicé a dos pasos de la Real
Academia de la Lengua, que no puede detener los caprichos ni puede
desarmar las trampas de la escritura.
En Madrid, La Habana, en cualquier sitio. No sólo aquí. En todas
partes se cuecen habas.
Pascua / pascuilla
30 de diciembre de 1999
Rafael González Tirado /290/
/ 291 / Palabras para compartir
ÍNDICE GENERAL
DEDICATORIA 7
AGRADECIMIENTO 8
PRESENTACIÓN 9
SEMBLANZA INTELECTUAL POR LEOPOLDO WIGDORSKY 11
NOTAS 13
LA LABOR LINGÜÍSTICA DE RAFAEL GONZÁLEZ TIRADO,
MANUEL MATOS MOQUETE 15
Lo peor de lo ‘peor’ 25
Acerca de períodos y adjetivaciones 29
¿Quién vigila lo que se /ha/ de publicar en la prensa? 32
¿Quién redacta las esquelas mortuoria s? 35
Las campanas del desconcierto 38
Código oral y código escrito: falacias y tabúes 40
Tres faltas de ortografía en una sola palabra 43
El milagro de la tilde 45
Álgido: una palabra caliente 48
El /habemos/ que /habrá/ que /haber/ o la regularidad de
una incorrección 51
Involucrar 54
Santiaguero/santiaguense/santiagués I 57
Santiaguero/santiaguense/santiagués II 60
Los códigos de la lengua al servicio de la comunicación electrónica 63
De /mí/ para /ti/ 66
Rafael González Tirado /292/
Disuadir/persuadir 255
Gascue/Gazcue (primera parte) 259
Gascue/Gazcue (segunda parte) 262
En torno al lenguaje del presidente Hipólito Mejía 265
Marketing/marketinero (primera parte) 268
Marketing/marketinero (segunda parte) 271
Un /accedio/ que no nos permite acceder 274
Usamericano/usaunidense 277
M/élia, Mel/í/a, Meli/á/ o el acento tornasolado 281
/Rielar/ un verbo raro 284
Pascua/pascuilla 287
Índice General 291
Índice de Léxico y Sintagmas 295
Índice de Autores y Personas 307
/ 295 / Palabras para compartir
ÍNDICE
DE LÉXICO Y SINTAGMAS
-A-
-B-
-Baca: 213
-Barbarismo ortológico: 89
-Bisílabo: 98
-Buey de agua: 289
-C-
-Cacofonía: 61
-Cadena hablada (morfonemática): 150
-Calco: 236
-Calco visual: 282
-Calificativos: 145
-Capacidad de convocatoria: 105
-Chopa: 117
-Célebre (valor prosodémico del acento): 46
-Cirio/sirio
-Clob/club
-Código escrito: 40, 42, 187, 241, 276
-Código oral: 40,42, 187, 241, 276
/ 297 / Palabras para compartir
-Colectivo determinado: 73
-Colectivo indeterminado: 73
-Coloquial, uso: 62
-Como: 169
-Comoísmo: 169
-Complementos directos e indirectos: 86, 193
-Comunicación de masas: 63, 64
-Consonantes sordas y sonoras: 205
-Consonantes sonoras simples y múltiples: 205
-Concordancia formal: 145
-Conectivo: 79
-Cópula o enlace: 179
-Corrección, grado de: 83
-Curas de idioma : 207
-Curriculum familiar: 35
-D–
-Dativo: 86
-Decodificar, descodificar: 242
-Demen/delen: 153
-Desanglizar: 273
-Desapercibido: 122, 125
-Desapercibimiento: 122,125
-Desfasado: 105
-Desinencia: 133
-Desprevención: 122, 125
-Desprevenido: 122, 125
-Detentar: 160
-Diacrítico: 68,99
-Diacrónico: 75
-Diagramención: 202
Rafael González Tirado /298/
-Dial: 138
-Difuso: 110
-Digitador: 203
-Diptongación acentuada: 100
-Diptongo, disolver: 119, 239
-Disuadir: 225
-Dítonas (palabras): 153
-Diván: 119
-E-
- F-
-G-
-H-
-Habana/Havana: 244
-Habemos, hubieron, habrán: 51
-Haber, usos de: 51
-Hábitos lingüísticos:
-Habla popular: 217
-Halón-jalón: 147
-He: hechos de habla: 52, 223
-Hechos de lengua: 132
-Hiato: 279
-Homófonas/homógrafas/homónimas: 98, 213, 225
-Humos: 59, 103
-I-
-Idiosincrasia/idiosincracia: 208
-Implementar: 105
Rafael González Tirado /300/
-J-
-Jalón: 147, 149
-Jonrón/jonronero: 144, 204
-Juntar las meaeras : 289
-L-
-Laísmo: 193
-Latín literario o sermo urbano:212
-Le, les: 163, 166, 168
-Lengua analítica: 236
-”Léder”: 129
-Leísmo: 189, 190, 193
-Lengua coloquial: 54
-Lengua estándar: 176
-Lengua general: 39
-Lengua progresista: 236
-Lengua sintética: 236
-Lengua de prestigio: 111, 138
-Lenguaje: auditivo, visual, táctil: 40
-Lenguaje escrito: 177
/ 301 / Palabras para compartir
-Lenguaje es forma: 47
-Lenguaje llano: 59
-Lenguaje machista: 140
-Lenguaje oral: 177, 226
-Lenguaje popular: 59
-Lenguaje no marcado: 142
-Lero, lero: 141
-Léxico/lexical: 141
-Lexicón: 62, 124
-Ley del menor esfuerzo: 215
-Líneas: 103
-Lipiria: 50
-“Listeen”: 234
-Locución adverbial: 130
-Loísmo: 190, 193
- LL -
-Llanas (voces): 46, 99
-M-
-Macarrónico, lenguaje:
-”Marketing”, mar/q/uetin (marquetinero): 268, 271, 273
-Mayúsculas dominicanas (empleo): 289
-Meaeras: 289
-Méjico/méxico: 227, 230
-Mejor, mejores: 100, 74
-Meliá/Melia: 281
-Mensaje: 188
-Mensual, mensuales: 29, 132
-Mercadeo: 137
-Mercadotecnia: 137
-Metátesis: 285
Rafael González Tirado /302/
-Modelo escrito:
-Monosílabo: 46, 99, 257
-Monosílabos pronominales: 46
-Morfema: 141, 220
-Muchedumbre/multitud: 56
-Multivocidad: 102
-N-
-Naco: 116
-Neologismo: 278
-Neutro, artículo: 193
-Núcleo: 70
-Número: 140, 141
-O-
-Oxítona/palabras: 47
-Ordenador/ computadoras: 202
-P-
-R–
-Régimen: 167
-Regla gramatical: 85
-Repetición (V. interación): 200
-Resonancia de los términos: 118
-Resolutar: 106
-Ribera/Rivero: 172
-Ribera/Rivera: 172
-Rielar: 284
-Ronrón/ronronero: 204
-S-
-Samanel: 117
-Saga: 105
-Semiótica: 156
-Semejanza fonética: 82
-Sangría: 242, 243
-Santiaguero, santiaguense, santiagués: 57,60
-Segmento: 93, 180
-Sermo urbano: 216
-Siglas: 65
-Significado: 65
-Sinalefa: 278
-Signos de puntuación: 241
-Sintagma: 135
-Sintagma nominal: 25
-Sufijo: 208
-T-
-Táctica: 77
-Terminación femenina:140
/ 305 / Palabras para compartir
-U-
-V-
-Verbalización: 103
-Viejo - anciano: 102
-Vocablo: 102
-Vocativo: 242
-Voz átona: 45
-Voz culta: 209
-Voz tónica: 45, 190
-Vulgarismo: 126
-Y-
ÍNDICE DE AUTORES Y
PERSONAS
Báez, Buenaventura: 31
Balaguer, Joaquín: 30
Barceló, Juan: 96
Barceló (Ron): 25
Barcia, Roque: 78, 200, 202
Beltrán, Alberto: 98
Bello, Andrés: 73
Bello Rosa, Virgilio: 263
Bencosme Ruiz, Sergio Arturo: 45
Benedetti, Mario: 83, 298
Beras Goico, Freddy: 98
Blackwell, Richard: 27
Blanco, Andrés Eloy: 207
Bosch, Juan: 18, 193
Burke, Edmund: 235
Elías, Michael: 29
Erskine, Carl: 109
Escobar, Alberto: 241
Escuela de Periodismo (Comunicación Social de la Universidad Autónoma de
Santo Domingo, UASD): 214
Espinal, Fulgencio: 225
Espronceda, José de: 293
Rafael González Tirado /310/
Fabio/Favio: 176
Favio, Leonardo: 86, 186
Fernández, Félix: 59
Fox, Vicente: 246
Fulbright, Wiliam: 117
Habana/Havana: 250
Henríquez Ureña, Pedro: 60, 62, 63, 195, 200, 209, 234, 236, 267, 297
Hernández, Frank Marino: 117
Hernández, Miguel: 35
Herrera, Hipólito: 115
Herrera, Rafael: 65
Hockett, Charles: 241
I
Incháustegui, Arístides: 84
Incháustegui-Salvador: 84
Incháustegui-Inchausti: 278
Pabón/Pavón: 176
Panero, Leopoldo: 37, 70
Patín Maceo, Antonio: 92, 98
Peña Gómez, José Francisco: 18
Perales, José Luis: 71
Pérez de Castillo, Carlos: 56
Pérez, Rafael: 31
Perry, Alonzo: 84
Piazza, Mike: 166
Piera, Nuria: 206
Polanco, Felipe (Boruga): 69
Puerto Viejo: 29
Puello, José Joaquín: 84
Pujols, Mignolio; Latour Batlle, Gustavo: 105
Quillet, Enciclopedia: 60
Quixote: 234
/ 315 / Palabras para compartir
Selman, Lissette: 56
Sierra, Justo: 237
Silvestre, Sonia: 98
Sistemas: Braille/Morse: 41
Socías (†): 84
Sosa, Samuel: 147, 154, 170, 189
Suárez Martínez, Diego: 109
Sued, José Enrique: 62
Yipeta: 130
Rafael González Tirado /318/
/ 319 / Palabras para compartir