Despus de la amplia aceptacin de la hiptesis de dos fuentes a comienzos de siglo, la
investigacin literaria de los sinpticos se estanc. El problema era cmo llegar ms all de las fuentes escritas, a la tradicin oral. Como en la crtica de formas del AT, el principio en el cual se basa el mtodo es que la memoria popular es el vehculo de la tradicin, la cual opera con pequeas unidades que crecen a medida que la tradicin se desarrolla. Se entiende que el recuerdo popular no existe para su propio beneficio, sino por causa de alguna necesidad o inters de la comunidad; y adems, que la situacin de vida real que dio nacimiento a la tradicin es determinada por fuerzas socioculturales que son las que forman la matriz intelectual para cada unidad de tradicin. La crtica de las formas de los sinpticos naci alrededor de 1920. K. L. Schmidt public un estudio en el cual afirm que los Evangelios sinpticos eran colecciones estilo mosaico, de episodios cortos e independientes de la vida de Jess, los cuales haban circulado como unidades independientes antes de haber sido escritos; pero que pocas de estas unidades tenan alguna indicacin del lugar o del tiempo de su origen. Marcos habra proporcionado el marco de eslabones conectores y resmenes, y de ese modo supli la situacin en la vida de la iglesia, la cual conserv, adapt y ampli esos relatos para fines litrgicos, pastorales y misioneros. Poco ms o menos en ese mismo tiempo Martn Dibelius (1883-1947) propuso que la tradicin de la iglesia primitiva fue modelada por las necesidades de la actividad misionera. Antes de que surgiera esa necesidad en la iglesia, no haba habido Evangelios sino slo cortos prrafos o percopas. La iglesia no estaba pensando en biografa ni en historia cuando compuso los Evangelios; slo buscaba una manera de convertir a los no creyentes. Dibelius encontr en los sinpticos una serie de formas: paradigmas, novelas, leyendas, mitos y el relato de la pasin. El tercero de los padres de la crtica de las formas fue Rudolf Bultmann, cuya Historia de la tradicin sinptica se public en 1921. En sta -la ms ambiciosa y controversias de las tres obras- sistemticamente dividi el material de los sinpticos en apotegmas, dichos del Seor, milagros, relatos histricos y leyendas. Bultmann expres gran escepticismo en cuanto a la confiabilidad histrica del material evanglico, asignando la mayor parte del mismo a la imaginacin creativa de las primitivas comunidades cristianas. Tanto Dibelius como Bultmann escribieron sobre la vida de Jess, es decir, sobre los "hechos" y las "palabras" de Jess. Concordaron en que nunca podra escribirse una biografa, puesto que las informaciones cronolgicas y geogrficas existentes carecan de valor. La influencia de estos eruditos sobre la crtica de las formas an se deja sentir. El norteamericano B. S. Easton present conferencias sobre el mismo tema en 1928. Subray la importancia de la tradicin oral y emple las categoras de la crtica de las formas. Sin embargo, afirm que el mtodo no poda dar ninguna informacin en cuanto a la veracidad de los eventos narrados. En 1933 el erudito britnico V. Taylor entr en escena, aceptando la presuposicin bsica de que la tradicin evanglica primero haba circulado en pequeas unidades aisladas. Queriendo reconocer un elemento divino en los Evangelios, sin conceder que haban sido salvaguardados en forma sobrenatural durante el perodo de la transmisin oral, escribi: "Pero vemos que [los Evangelios] llegaron a existir en formas humanas, que en su sabidura Dios no vio necesario salvaguardarlos por medio de medidas protectoras, sino que los dej libres para que solos hicieran su propia conquista" (The Formation of the Gospel Tradition, p. 2). Aun para este conservador, una parte clave del mtodo de la crtica de las formas era la suposicin de que en el perodo de su transmisin oral, la comunidad haba tenido una influencia formativa sobre la tradicin.
80 años de exégesis bíblica en América Latina: Actas del Congreso Internacional de Estudios Bíblicos organizados con ocasión del 80º aniversario de Revista Bíblica