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LITERATURA: GÉNEROS LITERARIOS

I.-¿Qué es la literatura?

La palabra literatura procede de la voz latina littera (letra) y englobaba en la Antigüedad todo
lo escrito. No obstante, dicha concepción de la literatura no es del todo correcta: por una parte, no
todo lo escrito tiene una intención o forma literarias; por otro, la literatura puede fluir por canales
orales sin tener durante siglos manifestación escrita. Actualmente se denomina literatura al arte que
emplea como medio de expresión la palabra hablada o escrita.

Para distinguir lo que es literario y lo que no debemos recordar el concepto de función


poética, en el cual lo importante es el mensaje en cuanto a su forma, no por su contenido; la forma
del mensaje poético posee unas características propias, distintas de la comunicación normal, que
producen un efecto de extrañamiento en el receptor. En el texto literario se producen alteraciones
del código (recursos estilísticos) que ponen de relieve cómo se expresan los contenidos. Si lo
importante es la forma y no el contenido, lo literario se extiende también a todos aquellos textos en
los que la elaboración de la expresión sea fundamental: un artículo de prensa, una biografía, un
tratado científico o didáctico pueden adquirir consideración literaria si su lenguaje posee un código
debidamente elaborado.

Los recurso estilísticos son transgresiones de una norma lingüística que no vuelven el
enunciado ininteligible como si fueran contra reglas fundamentales del código. Se llama recurso
estilístico a cualquier modificación al lenguaje de uso común para incrementar su expresividad de
forma que tal texto impresione la imaginación o la memoria del receptor. La literatura viene a
constituir así una especie de "tratamiento de belleza" que recibe el significado y el significante del
signo literario para llamar la atención sobre la forma misma del mensaje de manera que cause
placer en el receptor. La literatura no es en sí misma un conjunto de procedimientos estilísticos,
sino el efecto humano o huella sensible que produce en las percepciones, experiencias y vida de un
individuo.

Se suelen clasificar los recursos estilísticos en tres grandes grupos: recursos fónicos
(aliteración, onomatopeya, rima...), semánticos (metonimia, metáfora, paradoja, ironía...) y
sintácticos (elipsis, zeúgma, hipérbaton...)

La lingüística actual considera la literatura como una forma especial de comunicación. En la


comunicación literaria aparecen los mismos elementos en que otros actos de comunicación, aunque
adquieren unas características propias.

- El mensaje es recibido normalmente en ausencia del autor o emisor, como sucede en


cualquier tipo de comunicación escrita.

- El receptor del mensaje literario no es un individuo específico sino universal y desconocido


para el emisor.

- La interpretación del mensaje literario supone una re-creación del mismo mensaje, es decir,
el lector o público reinterpreta la obra según sus conocimientos y vivencias y la hace suya. Dicho de
otra manera, una obra puede tener tantas interpretaciones como lectores.

- El contexto de una obra literaria es pluridimensional (tanto el escritor como el lector están
condicionados por sus propias circunstancias sociales, culturales, ideológicas, históricas, etc.,
normalmente distintas). La situación comunicativa es diferente para autor y publico, e incluso para
distintos lectores.

- La forma del mensaje es el factor dominante en el texto literario. El mensaje literario llama
la atención sobre sí mismo a través de distintos recursos expresivos. Es la llamada por Jakobson
función poética.

II.- Géneros literarios.

Se entiende por género literario cada una de las formas o cauces de expresión más o menos
tradicionales que puede adoptar la obra literaria. Ya no existe la rigidez de otras épocas en cuanto a
los géneros y son frecuentes las mezclas de elementos de unos y otros, pero en líneas generales
éstos siguen vigentes y marcan la manera de componer y entender la obra literaria. Normalmente se
habla de tres géneros literarios esenciales, cada uno con una serie de subgéneros propios:

A. – Narrativa. Es el género propio del relato de sucesos e historias. Narrar es contar sucesos,
reales o imaginarios. Frecuentemente están compuestos los textos de narrativa en prosa, aunque no
siempre.

La narración presenta las siguientes características: es dinámica, predominan los verbos que
expresan acción; los tiempos más frecuentes son los pretéritos perfectos (simples y compuestos) y el
presente histórico. Con frecuencia, la narración de hechos incluye la descripción, entremezclándose
con el relato.

Los elementos que constituyen el relato son:

El narrador. No es sinónimo de autor, sino, más bien, el instrumento de que éste se vale para
presentarnos la historia, El narrador tiene un punto de vista personal a la hora de narrarnos los
sucesos, experiencias... El autor puede elegir entre los dos tipos de narrador:

Narrador externo: cuenta la historia desde fuera en tercera persona, sin implicarse en la trama
(no es un personaje en la historia). Puede ser omnisciente (sabe todo acerca de los personajes y la
realidad que les rodea) o testigo (se limita a contar lo que hacen los personajes sin conocer de ellos
más que lo que conoce el lector).

Narrador interno: cuenta la historia desde dentro del relato, en primera persona. Puede narrar
su propia vida (autobiografía) o ser un personaje secundario de la historia.

El personaje. Es un ente de ficción, que representa ser persona. Constituye una pieza clave: es
la que actúa. Los personajes pueden clasificarse de varias maneras:

- Según su construcción psicológica:


Personajes redondos: son complejos y evolucionan a lo largo de la narración según las
distintas situaciones que van viviendo.
Personajes planos: responden siempre a un esquema de comportamiento.

- Según su importancia en el relato:


Protagonista: sobre él recae el peso de la trama. Suele representar cualidades positivas.
Antagonista: es la fuerza contraria. Suele representar cualidades negativas.
Secundarios: permanecen en un segundo plano, aunque son necesarios para el desarrollo de la
historia.
Comparsas: funcionan como decorado. Su intervención es casi nula.
- Según la naturaleza del personaje:
Realistas: se basan en personas reales.
Imaginarios: producto exclusivo de la fantasía del autor.
Simbólicos: realistas o imaginarios que representan una realidad abstracta (paz, bondad,
maldad...)

El tiempo. La historia de una narración ocurre a lo largo de un tiempo y una época (pasada,
presente o futura) concretos. El tiempo de un relato puede retocarse y ordenarse según el plan del
autor. Según el orden cronológico de la narración podemos encontrarnos:
• Tiempo lineal: sigue orden lógico (presentación-nudo-desenlace).
• Retrospectivo: se vuelve al pasado desde el presente (flash-back).
• De anticipación: se narra lo que supuestamente sucederá en el futuro.

El espacio. La narración se desarrolla en un lugar o lugares determinados. La información


sobre ese espacio nos puede venir de forma más o menos detallada. También hay distintos tipos de
espacio:
•Realista: existe, o produce sensación de realidad.
·Fantástico: imaginario, inexistente.
•Simbólico: puede ser real o imaginario, pero representa una idea, un sentimiento, más que un
lugar.

El tema de una narración coincide con la idea central de la misma, el germen de la historia.
En torno a ésta se organiza otras ideas secundarias.

El argumento es el hilo conductor de todos los hechos que se cuentan. El argumento se


organiza en torno a una estructura que puede seguir un orden lógico - presentación (inicio), nudo
(desarrollo) y desenlace (final) - o no. Cuando la historia tiene un final concreto, presenta una
estructura cerrada, en caso contrario será abierta.

Las novelas suelen estar divididas en unidades argumentales menores que se llaman capítulos.
Los capítulos se dividen en secuencias (lo que hacen unos personajes en un lugar y tiempo
determinado; se cambia de secuencia cuando varía el tiempo, el espacio y los personajes a la vez, o
algunos de ellos).

Las manifestaciones principales o subgéneros de la narrativa son:

Épica: relato en verso en el que un héroe (individual o colectivo) lucha por restituir su honor
o su estado inicial. Hay numerosos subgéneros épicos (epopeya, cantares de gesta, romancero...)

Novela: relato extenso en prosa que recrea la historia de unos personajes en un mundo más o
menos ficticio. Según el tipo de novela se profundizará más en los personajes, en la acción, los
ambientes, el mundo... Hay una infinidad de subgéneros novelescos clásicos (novela de caballerías
picaresca, bizantina...) y modernos (novela experimental, negra, histórica, de ciencia-ficción...)

Cuento: relato más breve que no permite el desarrollo amplio de personajes, historias o
ambientes de las novela, pero en el que hay mayor dinamismo o intensidad por centrarse en los
momentos de crisis. No hay una extensión definida para el cuento; realmente nadie se atreve a
establecer límites precisos entre novela corta y cuento.

B. - Lírica. Expresión del mundo interior a través del verso. La poesía lírica muestra
generalmente una actitud más íntima entre el autor y la obra. El tema más común y universal en este
género es el amor (profano, divino, a la poesía...), aunque también es un vehículo muy apropiado
para meditaciones personales sobre la existencia, el hombre, el mundo...

La poesía lírica está íntimamente unida al verso, lo cual no conlleva necesariamente la


presencia de rima o de estrofas. La poesía es ante todo ritmo, principalmente fónico, pero también
sintáctico o mental, lo que permite la creación de poemas en prosa. Por ser las composiciones por lo
general más limitadas en extensión, los poemas presentan una expresión más densa y rica en
recursos estilísticos; la brevedad y la concentración expresiva son rasgos característicos de la lírica.

Se suele distinguir entre: lírica tradicional o popular, normalmente anónima, creada por la
colectividad y que se transmite oralmente de generación en generación; lírica culta, de autor
normalmente conocido que transmite su obra por escrito, es más elaborada y se basa normalmente
en la tradición escrita anterior

C. - Dramática. Es el género literario que muestra el conflicto entre el individuo y el mundo a


través del diálogo y la representación de actores. Posee, por lo tanto, una doble vertiente: lo textual,
que muestra el espíritu de los personajes en sus palabras y acciones; lo extraliterario, la
interpretación de los actores, más una serie de elementos escénicos (escenario, luces, tramoya,
vestuario...) que facilitan la comprensión de la obra.

El diálogo es la forma natural de expresión del teatro, pero podemos encontrarnos también
con el monólogo, meditación en voz alta de un personaje, apartes, comentario burlesco de un
personaje al público que el resto de personajes no escucha, y las acotaciones, indicaciones escritas
del autor para la representación.

La extensión limitada del género hace que la obra se centre en la crisis o conflicto. Las partes
en que se puede dividir la estructura de una obra son presentación, nudo y desenlace, que pueden
coincidir con la división en actos. El número de actos en una obra suele ser de tres o de cinco.

Los subgéneros dramáticos más importantes son:

Tragedia: representa la lucha heroica de la voluntad humana contra el fatum o destino. Sus
personajes deben ser nobles y su final debe ser conmovedor y funesto.
Comedia: refleja una acción ordinaria vista por el lado cómico con final feliz.
Tragicomedia: género híbrido en el que nos encontramos intercalados personajes, situaciones
y expresiones de los dos géneros anteriores.
Drama: muestra una situación conflictiva de la vida cotidiana, con elementos principalmente
trágicos, que da lugar a la reflexión.
Otros géneros menores: auto sacramental, farsa, entremés, sainete...

D.- Otros géneros. Podemos incluir aquí géneros de carácter didáctico y que en su mayoría
no tuvieron una finalidad literaria, pero que por la calidad alcanzada merecen consideración
artística.

Ensayo: composición de extensión variable (desde el artículo extenso hasta un gran libro), en
la que el autor expone de una manera subjetiva y sugestiva su opinión sobre un asunto relacionado
con el individuo, la ciencia, la cultura o la sociedad. El lenguaje ha de ser rico en recursos, pero al
tiempo asequible a un público amplio.

Artículo: en ocasiones, el escrito periodístico alcanza por la calidad de su lenguaje la categoría


literaria. Es el caso de los artículos de costumbres y reseñas literarias de Larra en el siglo XIX. En
la actualidad, numerosos escritores colaboran con los diarios como comentaristas o columnistas y,
en ocasiones, lo hacen con cierta calidad.
Didáctica: aunque los escritos didácticos tienen como finalidad principal la enseñanza de una
materia humanística, científica o moral, en ocasiones éstos poseen una calidad literaria innegable.
Las formas de los escritos didácticos son muy variadas: exposición retórica, a través de diálogos,
bajo forma epistolar...

Otros: biografías, memorias, diarios personales, publicidad...

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