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de que la Historia nos provee de una injusta matriz de representacin de los hombres y
mujeres: el hombre como sujeto transformador del mundo, que se realiza en el hacer y
la mujer como un recipiente de los hijos, sentimental e intuitiva, como un ente pasivo de
las consecuencias del pensar y del hacer del varn.
Entre la conceptualizacin
de la amazona cuya autonoma
invierte
las
reglas
de
juego
patriarcales- y la de la Virgen
representacin mxima de la pureza
femenina en el orden patriarcal- se
extienden,
(Debate
segn
feminista,
Luca
Guerra
1994)
las
sillones,
al
incorporarse
como
En griego ANER -DROS hace referencia al ser de sexo masculino, al hombre, por
oposicin a la mujer y por oposicin a los dioses: al hombre de una determinada edad (que no
es nio, ni adolescente, ni anciano), de un determinado estatus (marido) y de unas
determinadas cualidades (honor, valenta) viriles. En sentido estricto es el hombre hecho que
forma parte del ejrcito. Es decir, no se trata de cualquier ser humano de sexo masculino, sino
del que ha asimilado un conjunto de valores viriles, en el sentido latino en que se habla del
VIR (p.22).
En otras palabras, mientras que hablar de sexismo implica analizar las relaciones
entre los sexos, hablar de androcentrismo implica interrogarse sobre el proceso de
asimilacin del modelo de comportamiento viril hegemnico, modelo que en la actualidad
apela ya no slo a los hombres, sino tambin a las mujeres.
Las lenguas vivas cambian, se renuevan en consonancia con los cambios del mundo y
de las visiones de mundo. No desconocemos que las palabras tienen gnero, no sexo,
que la palabra luna es femenina y eso no tiene nada que ver con el sexo y que hay
palabras genricas como gente, multitud que son representativas de los dos gneros.
Pero tampoco tenemos que olvidar que, cuando hacemos referencia a mujeres y hombres,
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el
gnero
gramatical generalmente
coincide
con
el
sexo:
profesora/profesor;
visible
es
una
en
es
el
lenguaje,
en
un
camino
de
Bibliografa:
Clment, C y Kristeva, J. (2000). Lo femenino y lo sagrado. Madrid : Ctedra.
Femenas, M. (2000). Sobre sujeto y gnero: Lecturas feministas de Beauvoir a
Butler. Buenos Aires: Catlogos.
Guerra, L. (2007). Julia Kristeva y el espacio semitico de lo materno. En
Guerra L. Mujer y escritura: fundamentos tericos de la crtica feminista, Mxico:
UNAM. 52-60.
----------------(1994). La problemtica de la representacin en la escritura de la
mujer. Debate feminista. Ao 5. Vol 9.