Frente a la convulsin provocada por la no renovacin de la misin cannica del sacerdote
Jorge Costadoat sj, declaramos:
1. La Universidad requiere de un ambiente de sano dilogo entre sus miembros para lograr su misin. La bsqueda y transmisin de la Verdad se hace imposible en una comunidad enfrentada, en un ambiente que prescinde del dilogo y que en vez de contribuir a la solucin, prefiere utilizarla para obtener rditos polticos. 2. Reivindicamos el rol de la Libertad de Ctedra en la Universidad Catlica, entendiendo que esa libertad debe estar siempre ordenada a la misin que le encomiendan los distintos documentos del magisterio. Como dicen los estatutos de la Facultad de Teologa, La libertad acadmica que se reconoce en la investigacin y en la docencia ha de ejercerse en plena comunin con el Magisterio jerrquico, como expresin de servicio al Pueblo de Dios (art. 8, estatutos de la Facultad de Teologa). 3. Defendemos la autonoma de la UC, entendiendo sta como la capacidad de dotarse de normas y funcionar de acuerdo a ellas, adems de perseguir su misin fundamental, la bsqueda desinteresada de la Verdad y el dilogo entre fe y razn (Ex Corde Ecclesiae, p. 4). 4. De la misma manera, ejerciendo el derecho a peticin que existe en cualquier comunidad jerrquica, exigimos que la Universidad y sus autoridades expliquen con claridad los motivos de la decisin, puesto que creemos inaceptable haber conocido los antecedentes del caso por la prensa, hecho que malamente contribuye a un mejor entendimiento de la situacin y que pone en duda el nombre de nuestra casa de estudios. 5. Hacemos un llamado al resto de la comunidad a buscar soluciones reales a este conflicto, ya que desde la intransigencia no lograremos solucionar un problema que mantiene en jaque el adecuado funcionamiento de nuestra Universidad.
Directiva Consejeros territoriales Movimiento Gremial Universidad Catlica