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Este documento describe cómo los creyentes en Cristo son llamadas "piedras vivas" que forman parte del templo espiritual de Dios. Algunas piedras, como los apóstoles y profetas, son colocadas como cimiento sólido sobre el cual se construye el edificio. Jesucristo mismo es la piedra angular más fundamental. Todas las piedras deben esforzarse por mantener la unidad y concordia de los apóstoles para formar un único altar sobre el cual Jesús ofrece sacrificios a Dios.
Originalbeschreibung:
De las homilías de Orígenes, presbítero, sobre el libro de Josué
Este documento describe cómo los creyentes en Cristo son llamadas "piedras vivas" que forman parte del templo espiritual de Dios. Algunas piedras, como los apóstoles y profetas, son colocadas como cimiento sólido sobre el cual se construye el edificio. Jesucristo mismo es la piedra angular más fundamental. Todas las piedras deben esforzarse por mantener la unidad y concordia de los apóstoles para formar un único altar sobre el cual Jesús ofrece sacrificios a Dios.
Este documento describe cómo los creyentes en Cristo son llamadas "piedras vivas" que forman parte del templo espiritual de Dios. Algunas piedras, como los apóstoles y profetas, son colocadas como cimiento sólido sobre el cual se construye el edificio. Jesucristo mismo es la piedra angular más fundamental. Todas las piedras deben esforzarse por mantener la unidad y concordia de los apóstoles para formar un único altar sobre el cual Jesús ofrece sacrificios a Dios.
Todos los que creemos en Cristo Jess somos llamados piedras
vivas, de acuerdo con lo que afirma la Escritura: Vosotros, como piedras vivas, entris en la construccin del templo del Espritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo. Cuando se trata de piedras materiales, sabemos que se tiene cuidado de colocar en los cimientos las piedras ms slidas y resistentes con el fin de que todo el peso del edificio pueda descansar con seguridad sobre ellas. Hay que entender que esto se aplica tambin a las piedras vivas, de las cuales algunas son como cimiento del edificio espiritual. Cules son estas piedras que se colocan como cimiento? Los apstoles y profetas. As lo afirma Pablo cuando nos dice: Estis edificados sobre el cimiento de los apstoles y profetas, y el mismo Cristo Jess es la piedra angular. Para que te prepares con mayor inters, t que me escuchas, a la construccin de este edificio, para que seas una de las piedras prximas a los cimientos, debes saber que es Cristo mismo el cimiento de este edificio que estamos describiendo. As lo afirma el apstol Pablo: Nadie puede poner otro cimiento fuera del ya puesto, que es Jesucristo Bienaventurados, pues, aquellos que construyen edificios espirituales sobre cimiento tan noble! Pero en este edificio de la Iglesia conviene tambin que haya un altar. Ahora bien, yo creo que son capaces de llegar a serlo todos aquellos que, entre vosotros, piedras vivas, estn dispuestos a dedicarse a la oracin, para ofrecer a Dios da y noche sus intercesiones, y a inmolarle las vctimas de sus splicas; sos son, en efecto, aquellos con los que Jess edifica su altar. Considera, pues, qu alabanza se tributa a las piedras del altar. La Escritura afirma que se construy, segn est escrito en el libro de la ley de Moiss, un altar de piedras sin labrar, a las que no haba tocado el hierro. Cules, piensas t, que son estas piedras sin labrar? Quiz estas piedras sin labrar y sin mancha sean los santos apstoles, quienes, por su unanimidad y su concordia, formaron como un nico altar. Pues se nos dice, en efecto, que todos ellos perseveraban unnimes en la oracin, y que abriendo sus labios decan: Seor, t penetras el corazn de todos. Ellos, por tanto, que oraban concordes con una misma voz y un mismo espritu, son dignos de formar un nico altar sobre el que Jess ofrezca su sacrificio al Padre. Pero nosotros tambin, por nuestra parte, debemos esforzarnos por tener todos un mismo pensar y un mismo sentir, no obrando por envidia ni por ostentacin, sino permaneciendo en el mismo espritu y en los mismos sentimientos, con el fin de que tambin nosotros podamos llegar a ser piedras aptas para la construccin del altar.