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CONTENIDOS:
Prólogo
1. Para Mantener La Calidez
2. La Energía De La Liberación
3. Cultivando Libertad
4. En Contacto Con La Vida
5. Eres Un Milagro
6. La Libertad Es Posible Aquí Y Ahora
7. Camina Como Alguien Libre
8. Momento Maravilloso
9. Sonreír Como Práctica
10.Cuando Sientes Gratitud, No Sufres
11. La Compasión Que Libera
12.La Comprensión Hace Posible La Compasión
13.El Arte De Manejar Una Tormenta
14.Sonríe A Tus Energías-Hábito
15. Preguntas y Respuestas
Apéndice
PRÓLOGO
Acompañé a Thây (Thich Nhat Hanh) a la Institución
Penitenciaria de Maryland en Hagerstown el 16 de
Octubre de 1999, con Pritam Singh, el hermano
William y otros cuantos amigos. Para poder llegar a la
capilla, donde nos esperaban más de cien presos
tuvimos que pasar por dieciséis puntos de seguridad.
En una de las puertas, un funcionario me dijo que debía
confiscar la pequeña grabadora que llevaba conmigo
para grabar la charla de Thây. Me opuse tercamente a
que me la confiscara, explicando al funcionario que
nuestro maestro se estaba haciendo mayor y no quería
perder ninguna de sus enseñanzas. Después de media
hora, me devolvió la grabadora y continuamos. Dio la
casualidad de que la grabadora del centro penitenciario
no funcionaba, y es gracias a mi pequeña grabadora que
este libro, una trascripción de la charla que Thây dio
ese día a los presos, te llega a ti.
Durante su charla, una de las cosas que Thây explicó a
los presos fue cómo comer con plena consciencia y
alegría en el momento presente, siendo conscientes de
todos y todo a nuestro alrededor. Cuando llegó la hora
de la comida, nos sentamos juntos y me sorprendió ver
que nuestros hermanos presos, incluso después de
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haber oído la enseñanza, comían a una velocidad
increíble. Su energía-hábito era muy fuerte. No había ni
terminado de servir la comida para Thây, y la mayoría
de ellos ya habían acabado de comer. En un primer
momento me preocupó que no hubieran entendido la
enseñanza de Thây acerca de comer con plena
consciencia. Sin embargo, a medida que empezamos a
comer, empezaron a observarnos cómo disfrutábamos
de nuestra comida con plena consciencia. Pudieron ver
el placer y la consciencia con las que Thây tomaba cada
bocado de comida, así como también la forma amistosa
con la que los mirábamos de vez en cuando. Entonces
tuve la esperanza de que después de haber tenido una
oportunidad de ser testigos de la enseñanza puesta en
práctica por Thây, quizás disfrutarían de comer con
plena consciencia en el futuro.
Más tarde, ese mismo día, un preso que llevaba treinta
años en la cárcel me preguntó qué podría hacer él para
crear alegría y paz en el mundo.
Mirándole a los ojos, pude ver que estaba siendo
totalmente honesto conmigo.
Le sonreí y le dije: “una de las mejores cosas que
puedes ofrecer a la gente a tu alrededor es tu forma de
ser. No necesitas tener dinero en tus bolsillos o esperar
a estar fuera de la cárcel para hacer algo por el mundo.
Si puedes practicar permaneciendo en paz en el
momento presente durante todo el día, siendo
consciente de cualquier cosa que estés haciendo en
cada momento, la paz te iluminará y de esta forma
iluminarás y serás una fuente de inspiración para la
gente a tu alrededor.
“Quizás algún otro preso o un funcionario actúe de una
forma agresiva hacia ti. Si puedes mirarle con
comprensión, amabilidad y amor, y ofrecerle una
sonrisa, él estará recibiendo algo muy valioso de ti.
Cuando comprendes el dolor de aquellos que te causan
sufrimiento y eliges no reaccionar, el perdón nace de
una forma natural, porque la compasión esta presente.
Cuando sea necesario, debes mantenerte firme y fuerte,
pero nunca perder tu amabilidad o tu belleza.
Supe que hacer esto no sería fácil para él sin una
Sangha (comunidad de gente que practica), así que le
sugerí: “¿Porqué no empiezas una pequeña Sangha
aquí? Puedes empezar reuniéndote con dos o tres
amigos para charlar sobre la enseñanza que Thây ha
dado hoy. ¿Podríais hacer eso durante la hora del
servicio religioso?
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Los ojos de mi amigo empezaron a brillar a medida que
me escuchaba. “No será tan fácil como suena,” me
contestó, “pero creo que puede hacerse.”
A lo largo del día lo presos mostraron mucho interés
sobré la enseñanza de Thây y nos hicieron muchas
preguntas. Estoy segura de que las enseñanzas y las
respuestas que dimos a los presos pueden ser aplicadas
a cualquiera de nosotros. Dentro o fuera de los muros
de la prisión.
Hermana Chân Không
3 de Marzo 2003
1. PARA MANTENER LA CALIDEZ
Queridos Amigos, escribí este poema durante la guerra
de Vietnam, después de haberme enterado del
bombardeo de Ben Tre. Las fuerzas militares
Estadounidenses destruyeron completamente la ciudad
porque había cinco o seis guerrillas allí. Más tarde, un
oficial estadounidense declaró que se tuvo que
bombardear y destruir la ciudad para salvarla del
Comunismo. Ben Tre es la ciudad natal de la hermana
Chân Không una de mis mejores colegas. Este poema
trata sobre la ira.
Sostengo mi rostro entre mis manos.
No, no estoy llorando.
Sostengo mi rostro entre mis manos
para conservar cálida la soledad,
dos manos que protegen,
dos manos que nutren,
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dos manos que impiden a mi alma
dejarse abandonar a la cólera.
“Llamadme por mis verdaderos nombres”.
Compilación de poemas de Thich Nhat Hanh.
Editorial La Llave.
Estaba furioso. Y no solo era mi ira, era la ira de una
nación entera. La ira es un tipo de energía que nos hace
sufrir a nosotros mismos y a la gente alrededor de
nosotros. Como monje, cuando me enfado, tengo una
práctica de cuidar de mi ira. No permito que cause
sufrimiento o que me destruya. Si cuidas de tu ira y eres
capaz de encontrar alivio, serás capaz de vivir con
felicidad y alegría.
2. LA ENERGÍA DE LA LIBERACIÓN
Para cuidar de mi ira, llevo mi atención a mi
respiración y miro profundamente dentro de mí.
Enseguida puedo percibir una energía llamada ira.
Después me doy cuenta de que necesito otro tipo de
energía para cuidar de esta ira, y la invito a que haga su
aparición para hacer su trabajo. Esta segunda energía
se llama plena consciencia. Todos y cada uno de
nosotros tenemos la semilla de la plena consciencia
dentro de nosotros. Si sabemos como llegar a esa
semilla, podemos generar la energía de la atención
consciente, y con esta energía podemos cuidar muy
bien de nuestra energía de ira.
La plena consciencia es un tipo de energía que nos
ayuda a ser conscientes de lo que esta pasando. Todo el
mundo es capaz de ser consciente. Aquellos que tienen
una práctica diaria, tienen una mayor capacidad de ser
conscientes. Aquellos que no tienen una práctica tienen
la semilla de la plena consciencia, pero su energía es
muy débil. Solo practicando durante tres días, ya
podemos observar cómo la energía de la plena
consciencia ha aumentado.
Podemos desarrollar esta energía en cualquier cosa que
hagamos. Cuando bebes un vaso de agua, si sabes que
estás bebiendo agua en ese momento y no estás
bebiendo otra cosa, estás bebiendo con plena
consciencia. Si enfocas todo tu ser, cuerpo y mente, en
el agua, hay plena consciencia y concentración, y el acto
de beber puede ser descrito como beber en plena
consciencia. No sólo bebes con tu boca, pero también
con tu cuerpo y tu consciencia también. Todos somos
capaces de beber agua en plena consciencia. Este fue mi
entrenamiento como monje novicio.
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Caminar en plena consciencia es posible en cualquier
lugar en el que te encuentres. Cuando camines enfoca
toda tu atención en el acto de caminar. Se consciente de
cada paso que das y no pienses en otra cosa. Esto se
llama caminar en plena consciencia y es
maravillosamente efectivo. Caminando de esta forma,
cada paso te aportará solidez, libertad y dignidad. Te
conviertes en tu propio maestro.
Cada vez que tengo que ir de un sitio a otro, practico la
meditación caminando, aunque la distancia que tenga
que recorrer sea de tan sólo unos metros. Subiendo las
escaleras, practico la meditación caminando. Bajando
las escaleras, practico la meditación caminando.
Cuando tengo que embarcar en un avión, practico la
meditación caminando. Yendo de mi habitación al
cuarto de aseo, practico la meditación caminando.
Yendo a la cocina, practico la meditación caminando.
No tengo otra forma de caminar, sólo caminar en plena
consciencia. Me ayuda muchísimo. Me aporta
transformación, alegría y sanación.
Cuando comes, puedes practicar la plena consciencia.
Comer en plena consciencia puede aportarte grandes
dosis de alegría y felicidad. En mi tradición, comer es
una práctica profunda. Primero, nos sentamos en una
posición estable y miramos la comida. Después,
sonreímos con atención a la comida. Vemos que la
comida es un embajador que ha llegado a nosotros
desde el cielo y la tierra. Al observar una judía verde,
vemos una nube flotando en ella. Nos damos cuenta
que esa judía verde forma parte de la tierra y del cielo.
Cuando saboreo una judía verde, soy consciente de la
judía verde que he puesto en mi boca. No hay nada más
en mi boca, no hay tristeza o miedo.
Cuando mastico la judía verde, sólo mastico una judía
verde, no mastico mis preocupaciones o mi ira. Mastico
con cuidado, con el cien por cien de mi ser. Y siento una
conexión con el cielo, la Tierra, los agricultores que
cultivaron la comida, la gente que la cocinó. Comiendo
de esta forma, siento que la solidez, la libertad y la
alegría son posibles. La comida no solo nutre mi
cuerpo, sino también mi alma, mi consciencia y mi
espíritu.
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3. CULTIVANDO LIBERTAD
Para mí, no hay felicidad sin libertad, y la libertad no es
algo que nos concede alguien. Es algo que tenemos que
cultivar nosotros mismos. Me gustaría contaros como
podemos conseguir la libertad dentro de nosotros.
Durante los momentos que nos sentamos, caminamos,
comemos o trabajamos, cultivamos nuestra libertad.
Libertad es lo que practicamos cada día.
No importa cómo o dónde te encuentres, si eres libre,
eres feliz. Tengo muchos amigos que fueron forzados a
trabajar en campos de concentración, y por el hecho de
que en ese momento sabían como tener una práctica,
no sufrieron tanto como si no hubieran sabido como
practicar. De hecho, esta fue una oportunidad para
crecer en su vida espiritual, y por este hecho estoy muy
orgulloso de ellos.
Al decir libertad, me refiero a ser libres de aflicciones,
de ira y de tristeza. Si dentro de ti hay ira, debes
transformar la ira para recuperar tu libertad. Si dentro
de ti hay desesperanza o tristeza, debes reconocer este
tipo de energía pero no debes permitir que se apodere
de ti. Debes practicar de tal forma que transformes la
energía de la desesperanza y consigas la libertad que te
mereces. Libre de tristeza y desesperanza.
Puedes practicar la libertad en cada momento de tu
vida diaria. Cada paso que emprendas puede ayudarte a
recuperar tu libertad. Cada respiración puede ayudarte
a desarrollar y cultivar tu libertad. Cuando comas,
come como alguien libre. Cuando camines, camina
como alguien libre. Cuando respires, respira como
alguien libre. Es posible en cualquier lugar, en
cualquier situación.
Al cultivar libertad para ti mismo, tendrás la capacidad
de ayudar a las personas con las que compartes tu vida.
Aunque vivas en el mismo lugar, con las mismas
condiciones físicas y materiales, si tienes una práctica,
serás alguien más libre, alguien más sólido.
Observando la forma con la que caminas, la forma en la
que te sientas, la forma en la comes, la gente estará
impresionada. Se darán cuenta que la alegría y la
libertad tienen una oportunidad dentro de ti, y querrán
ser como tu porque tu habrás conseguido ser tu propio
maestro, nunca más una víctima de tu ira, tu
frustración o tu desesperanza. La practica que he
emprendido como un monje Budista es la práctica de la
libertad. Cuando me hice novicio, mi maestro me dio
un libro titulado “Dando un paso hacia la Libertad: Un
manual para el monje novicio”.
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Ser capaces de inspirar y espirar es un milagro. Una
persona en su lecho de muerte no puede respirar
libremente, y en cualquier momento dejará de respirar.
Pero yo todavía estoy vivo. Puedo inspirar y ser
consciente de mi inspiración, puedo respirar y tomar
consciencia de mi espiración. Sonrío a mi espiración y
soy consciente de que estoy vivo. Cuando inspires toma
consciencia de tu inspiración. Puedes decirte:
“inspirando sé que ésta es mi inspiración”. Nadie puede
impedirte disfrutar de tu inspiración. Cuando espires,
toma consciencia de que ésta es tu espiración. Respira
como alguien libre.
Para mí, estar vivo es un milagro. Es el mayor de los
milagros. Sentir que estás vivo y puedes respirar, es
realizar un milagro. El maestro Lin-Chi, un conocido
maestro de meditación que vivió en el siglo nueve, dijo
que el milagro no es caminar sobre el agua, el milagro
es caminar sobre la Tierra.
Todos caminamos sobre la Tierra. Pero están los que
caminan como esclavos, sin libertad alguna. Han sido
absorbidos por el futuro o por el pasado, y no son
capaces de caminar en el aquí y ahora, que es el único
lugar donde la vida esta disponible. Si nos dejamos
atrapar por nuestras preocupaciones, nuestra
desesperanza, nuestros reproches sobre el pasado, y
nuestros miedos sobre el futuro, no somos personas
libres. No somos capaces de establecernos en el
momento presente.
4. EN CONTACTO CON LA VIDA
Según el Buda, mi maestro, la vida sólo está disponible
en el aquí y el ahora. El pasado ya no existe, y el futuro
está por venir. Sólo existe un momento en el que
podemos vivir, y éste es el momento presente. Por tanto
lo primero que tenemos que hacer es volver al
momento presente. Haciendo esto, entramos en
contacto con la vida en toda su profundidad. Mi
inspiración es vida, mi espiración es vida. Cada paso
que doy es vida. El aire que respiro es vida. Puedo
entrar en contacto con el cielo azul, con la vegetación.
Puedo escuchar el sonido de los pájaros o la voz de otro
ser humano. Si podemos volver al aquí y al ahora,
podremos entrar en contacto con la multitud de
maravillas que nos ofrece la vida.
Muchos de nosotros pensamos que la felicidad no
puede existir en el momento presente. La mayoría de
nosotros creemos que necesitamos conseguir unas
cuantas cosas más antes de poder ser completamente
felices. Esta es la razón por la que somos engullidos por
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el futuro y no somos capaces de estar en el momento
presente, aquí y ahora. Esta es la razón por la que nos
perdemos las maravillas que nos ofrece la vida. Si
continuamos nuestra carrera hacia el futuro, no
podemos entrar en contacto con el asombroso milagro
que es estar vivo. No podemos permanecer en el
presente, dónde se encuentra la transformación, la
curación y la alegría.
5. ERES UN MILAGRO
Cuando como una naranja, puedo comer la naranja
como un acto de meditación. Sosteniendo la naranja en
la palma de mi mano, la observo con plena consciencia.
Me tomo un tiempo para observar la naranja con
atención. “Inspiro, hay una naranja en mi mano.
Espiro, sonrió a la naranja.” Para mí, una naranja no es
otra cosa que un milagro. Cuando observo una naranja
en el aquí y el ahora, puedo verla con mis ojos
espirituales: la flor de azahar, el sol y la lluvia cayendo
sobre las flores, la diminuta naranja verde y más tarde
el árbol haciendo su trabajo para hacer crecer la
naranja hasta alcanzar su tamaño completo. Miro la
naranja en mi mano y sonrío. Es todo un milagro.
Inspirando y espirando con atención consciente, llego a
estar completamente presente, a estar completamente
vivo, y entonces me veo a mi mismo como un milagro.
Queridos amigos, no sois nada más y nada menos que
un milagro. Quizás hay momentos en los que os sentís
inútiles o sin ningún valor. Pero la verdad es que no
sois ni más ni menos que un milagro. El hecho de que
estéis aquí, vivos y capaces de inspirar y espirar, es una
prueba de sobra de que sois un milagro. Una judía
verde contiene el cosmos entero dentro de ella: la luz
del Sol, la lluvia, la Tierra entera, tiempo, espacio y
consciencia. Y el cosmos en su totalidad también esta
dentro de vosotros.
Contenemos el Reino de Dios, la Tierra Pura del Buda,
en cada célula de nuestro cuerpo. Si sabemos como
vivir, el Reino de Dios se manifestará dentro de
nosotros en el aquí y el ahora; con un paso, podemos
entrar en él. No tenemos que morir para entrar en el
Reino de Dios, de hecho tenemos que estar muy vivos.
El Infierno, también, se encuentra en cada célula de
nuestro cuerpo. Somos nosotros los que decidimos. Si
continuamos regando la semilla del Infierno en
nosotros día tras día, entonces el Infierno se convertirá
en la realidad en la que viviremos 24 horas al día. Pero
si sabemos cómo regar la semilla del Reino de Dios
dentro de nosotros cada día, entonces, el Reino de Dios
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se convertirá en la realidad en la que viviremos cada
momento de nuestra vida. Esta es mi experiencia.
No hay ni un sólo día en el que yo no camine en el
Reino de Dios. Tanto si estoy en este lugar como si
estoy en otro sitio, siempre soy capaz de caminar con
plena consciencia, y el suelo que piso es siempre la
Tierra Pura del Buda. Nadie puede arrebatarme esto.
Para mí, el Reino de Dios es ahora o nunca. No esta
situado en el tiempo o el espacio; está situado en
nuestros corazones. Tenéis que entrenaros en la
práctica de caminar con plena consciencia, y tocar la
Tierra como si fuera un milagro. Si sabéis como volver
al aquí y al ahora, si sabéis como tocar el Reino de Dios
en cada célula de vuestro cuerpo, éste se manifestará en
vosotros al instante, en el aquí y el ahora.
6. LA LIBERTAD ES POSIBLE AQUÍ Y AHORA
Para entrar en contacto con el Reino de Dios, necesitáis
un poco de entrenamiento y un amigo, un hermano o
una hermana que también practiquen pueden
ayudaros. Cuando vemos a alguien caminando en plena
consciencia y disfrutando de cada paso que da, nos
sentimos motivados a volver a nosotros mismos y hacer
lo mismo. Un prisionero me escribió en Francia
contándome que había leído mis libros y aprendido
cómo poder practicar la meditación caminando en la
prisión. Me dijo que siempre que sube o baja las
escaleras, lo hace con plena consciencia y disfruta de
cada paso que da. Desde que empezó a hacer esta
práctica, su vida se ha hecho más agradable. Cuando ve
a otros presos subiendo o bajando las escaleras a toda
prisa (sin estabilidad o solidez, sin tranquilidad o
alegría) le gustaría que pudieran aprender la
meditación caminando como él porque cada paso que él
emprende le alimenta y le transforma.
Camina como alguien libre. Caminad de tal forma que
cada paso os traiga más dignidad, libertad y estabilidad.
Entonces la alegría y la compasión nacerán en vuestro
corazón. Os daréis cuenta de que la mayoría de los
demás no caminan de esta forma, de que están
dominados por su propia ira, su miedo, su
desesperación. Esto quizás te motive para enseñarles
cómo vivir en el momento presente, cómo sentarse y
cómo caminar, como lo hace una persona libre. Una
persona que se sienta, camina o come como alguien
libre puede provocar un impacto en su entorno y en
todo lo que le rodea.
Cuando llegué por primera vez a Occidente, ya tenía
una práctica de plena consciencia. Mi propósito al venir
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aquí fue intentar parar la destrucción de vidas humanas
en mi país, Vietnam. Era sólo una persona en aquel
entonces. En cada lugar al que acudía, practicaba la
meditación andando y respirando, encarnando la
práctica. A medida que fui haciendo amigos, más y más
gente se unió conmigo para exigir el final de las
atrocidades que se estaban cometiendo en Vietnam.
Ahora tengo decenas de miles de amigos que practican
la plena consciencia a lo largo y ancho del mundo.
Aquellos que practican diariamente, han conseguido
transformar sus vidas y nutrir su compasión y su
perdón. Haciendo esto, han podido aliviar el
sufrimiento de los que están a su alrededor.
7. CAMINA COMO ALGUIEN LIBRE
Esta mañana cuando entré en el complejo
penitenciario, caminé muy conscientemente, y me pude
dar cuenta que la cualidad del aire dentro es
exactamente igual que la cualidad del aire afuera.
Cuando miré el cielo, pude ver exactamente el mismo
cielo que hay fuera. Cuando observé la hierba y las
flores, me parecieron la misma hierba y flores que hay
fuera. Cada paso que doy me aporta la misma solidez y
libertad que he experimentado fuera. Por tanto, no hay
nada que pueda prevenirnos de poder practicar con
éxito y así tocar la libertad y la solidez dentro de
nosotros.
Cuando camines, inspira; al dar dos o tres pasos, piensa
en el nombre de alguien que estimes, alguien que puede
aportarte un sentimiento de frescura, compasión y
amor. Con cada paso, piensa su nombre. Suponte que el
nombre es David. Cuando inspiro, doy dos pasos y digo
su nombre en silencio, “David, David.” En cualquier
momento que lo llame, David estará conmigo. Camino
en paz y libertad para que David pueda caminar en paz
y libertad al mismo tiempo, conmigo. Cuando espiro,
doy otros dos pasos y digo, “Estoy aquí, estoy aquí.” De
esta forma no sólo David esta ahí para mí, sino que yo
también estoy para él al mismo tiempo. “David, David.
Estoy aquí, estoy aquí.” Estoy completamente
concentrado en las acciones de caminar y respirar. Mi
mente no piensa en otra cosa.
También puedes llamar a la Tierra, “Tierra, Tierra.
Estoy aquí, estoy aquí.” La Tierra es nuestra madre y
siempre esta ahí disponible para nosotros. Ella nos ha
producido, nos ha dado la vida; y finalmente nos
recibirá y nos volverá a dar la vida una y otra vez,
innumerables veces. Cuando yo llamo a la Tierra, estoy
llamando a la conciencia que forma la base de mi ser.
“Estoy aquí, estoy aquí.” Si practicas así por unas
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cuantas semanas, o meses, comenzarás a sentirte
mucho mejor.
La práctica es entrar en contacto con elementos dentro
de nosotros que son maravillosos, que nos refrescan y
nos sanan. Sin plena consciencia en nuestra vida diaria,
tendemos a dejar que entren en nosotros muchos
elementos que son perjudiciales para nuestro cuerpo y
para nuestra conciencia. El Buda dijo que nada puede
sobrevivir sin comida. Nuestra alegría no puede
sobrevivir sin comida; tampoco nuestro pesar o nuestra
desesperanza.
Si estamos desesperanzados, es debido a que hemos
estado alimentando nuestra tristeza con el tipo de
comida que hace que prospere y crezca. Si estamos
deprimidos, el Buda nos aconseja que miremos
profundamente a la naturaleza de nuestra depresión
para identificar el origen de la comida con la que la
alimentamos. Una vez que has identificado de dónde
proviene la comida con la que alimentas tu depresión,
interrumpe el suministro. La depresión perderá
intensidad en una semana o dos.
Sin plena consciencia en nuestra vida diaria,
continuamos alimentando nuestra ira y nuestra
tristeza, observando o escuchando cosas a nuestro
alrededor que son extremadamente toxicas.
Consumimos muchas toxinas cada día; lo que vemos en
la televisión o leemos en las revistas puede alimentar
nuestra ira y nuestra tristeza. Pero si respiramos con
plena consciencia y nos damos cuenta que éstas no son
las cosas que realmente queremos consumir, entonces
dejaremos de consumirlas. Vivir en plena consciencia
significa dejar de ingerir este tipo de venenos. En vez de
ello, elegimos estar en contacto con aquello que es
maravilloso, refrescante y curativo dentro y fuera de
nosotros mismos.
8. MOMENTO MARAVILLOSO
Tengo un ejercicio de respiración que me gustaría
ofreceros. Estoy seguro de que si seguís este ejercicio
cuando tengáis un momento difícil, encontraréis alivio
al momento.
“Inspirando, se que estoy inspirando.”
“Espirando, se que estoy espirando.”
“Inspirando, me doy cuenta de que mi inspiración se
hace más profunda.”
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“Espirando, me doy cuenta de que mi espiración se
hace mas lenta.”
Primero practicamos, “Inspiro, Espiro”. Inspirando
“Inspirando, me calmo.” decimos, “Inspiro”, en silencio, para así poder
alimentar la consciencia de que estamos inspirando.
“Espirando, me relajo.” Cuando espiramos, decimos, “Espiro”, conscientes de
que estamos espirando. Cada palabra es una guía que
“Inspiro, sonrío.” nos ayuda a volver a nuestra respiración en el momento
presente. Podemos repetir, “Inspiro, Espiro” hasta que
“Espiro, suelto.” veamos que nuestra concentración es tranquila y sólida.
“Inspirando, vivo en el momento presente.” Entonces continuamos con, “Profundamente” con la
siguiente inspiración y con “Lentamente” en la
“Espirando, siento que es un momento maravilloso.” siguiente espiración. Cuando respiramos
conscientemente, nuestra respiración se hace más
Estos versos pueden resumirse de la siguiente forma: profunda y lenta, más tranquila y agradable.
Continuamos respirando “Profundamente,
Lentamente; Profundamente, Lentamente” todo el
Inspiro, Espiro; tiempo que queramos antes de pasar a la siguiente
frase, que es “Calmo, Relajo.”
Profundamente, Lentamente;
“Calmo” significa que calmamos nuestro cuerpo, que
Calmo, Relajo; traemos paz a nuestro cuerpo. Inspirando, traigo el
elemento de calma en mi cuerpo. Si estamos
Sonrío, Suelto; experimentado un sentimiento o una emoción que nos
hace sentir intranquilos, entonces calmar significa
Momento Presente, Momento Maravilloso. calmar ese sentimiento o esa emoción. Inspirando,
calmo mis emociones. Espirando decimos “Relajo” que

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significa estar ligeros, relajados y sintiendo que nada es
más importante que nuestro bienestar.
Cuando llegamos a ser expertos en “Calmo, Relajo”,
pasamos a “Sonrío, Suelto”. Cuando inspiramos,
incluso si no sentimos una gran alegría en ese
momento, podemos sonreír. Cuando sonreímos,
nuestra alegría y paz se instalan en nosotros, y la
tensión se desvanece. Cuando espiramos, decimos
“Suelto”. Soltamos aquello que nos hace sufrir: ideas,
miedos, preocupaciones, ira.
Y al final, volvemos a: “Momento Presente, Momento
Maravilloso”. “Inspirando, vivo en el momento
presente. Espirando, siento que es un momento
maravilloso.”
Recordad, el Buda nos dijo que el momento presente es
el único momento en el que la vida esta disponible. Por
tanto, para poder tocar la vida en toda su profundidad,
tenemos que volver una y otra vez al momento
presente.
Nuestra respiración es como un puente que conecta
nuestro cuerpo y nuestra mente. En nuestra vida
cotidiana, nuestros cuerpos pueden estar en un lugar y
nuestra mente en otro sitio muy distinto, en el pasado o
en el futuro. Esto se llama estado de distracción. La
respiración es una conexión entre el cuerpo y la mente.
Cuando empiezas a respirar con plena consciencia, tu
cuerpo volverá a tu mente, y tu mente volverá a tu
cuerpo. Serás capaz de darte cuenta de la unidad del
cuerpo y la mente y estarás completamente presente y
completamente vivo en el aquí y el ahora. Te
encontrarás en la condición de tocar la vida en
profundidad en el momento. No es difícil. Cualquiera
puede hacerlo.
9. SONREÍR COMO PRÁCTICA
En el ejercicio “Inspirando, sonrío”, te puedes
preguntar: ¿Por qué debería sonreír si no tengo alegría?
La respuesta es muy sencilla: Sonreír es una práctica.
Hay una media de trescientos músculos en tu cara.
Cuando te enfadas, o tienes miedo, estos músculos se
tensan. La tensión en estos músculos crea un
sentimiento de rigidez y dureza. Cuando sabes como
inspirar y crear en tu expresión una sonrisa, la tensión
desaparece; a mi me gusta llamarlo “yoga labial”.
Haz de tu sonrisa un ejercicio. Simplemente inspira y
sonríe. La tensión desaparecerá y te sentirás mucho
mejor.
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Hay momentos en los que tu alegría produce una
sonrisa. Hay también otros momentos en los que una
sonrisa causa relajación, calma y alegría. Yo no espero a
que haya alegría en mí para sonreír; la alegría vendrá
después. A veces cuando estoy en mi habitación sólo en
la oscuridad, hago el ejercicio de sonreírme a mi
mismo. Hago esto para ser amable conmigo mismo,
para cuidar muy bien de mi mismo, para quererme.
Porque sé que si no cuido de mi mismo, no puedo
cuidar de nadie.
Desarrollar compasión hacia ti mismo es una práctica
muy importante. Cuando estás cansado, rabioso, o
desesperanzado, deberías saber cómo volver a ti mismo
y cuidar de tu cansancio, de tu rabia, y de tu tristeza.
Esta es la razón por la que practicamos sonreír,
respirar, caminar y comer con plena consciencia.
10. CUANDO SIENTES GRATITUD, NO SUFRES
He podido ver que en los Estados Unidos, dónde hay
tanta comida y tantas cosas diferentes que comer, en
realidad no hay mucho tiempo para comer.
Comer puede ser algo muy gozoso, y no necesitamos
comer mucho para tener buena salud.
Cuando tomo mi comida, ya sea con palillos chinos o
con un tenedor, me doy un tiempo para mirar la
comida. Una fracción de segundo me basta para
identificar la comida. Si estoy realmente en el aquí y
ahora, reconoceré la comida en seguida, ya sea una
zanahoria, una judía verde, o pan. Entonces le sonrío y
la pongo en mi boca y la mastico con una total
consciencia de lo estoy comiendo. Ser conscientes es
siempre ser conscientes de algo, y yo mastico mi
comida de tal modo que la vida, la alegría, la solidez y el
no-miedo se hacen posibles. Después de veinte minutos
de haber empezado a comer me siento nutrido, no sólo
físicamente, sino también mentalmente y
espiritualmente. Esta es una práctica muy profunda.
En Plumvillage, el monasterio dónde vivo, nos
tomamos nuestro tiempo para comer. Comemos como
una comunidad. Cada uno se sienta de una forma
estable y bella y esperamos a estar todos para empezar
juntos. Cuando hay un hermano o una hermana
comiendo con plena consciencia a tu derecha y a tu
izquierda te sientes respaldado en tu práctica de comer
con plena consciencia. Al comienzo de cada comida,
practicamos las Cinco Contemplaciones.
LAS CINCO CONTEMPLACIONES
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Esta comida es un regalo de todo el universo, el cielo,
la tierra, y mucho trabajo duro y lleno de cariño.
Comamos de tal forma que seamos dignos de
recibirla.
Transformemos nuestros estados mentales negativos,
especialmente nuestra avidez y aprendamos a comer
con moderación.
Tomemos sólo alimentos que nos nutran y ayuden a
prevenir enfermedades.
Aceptamos esta comida para construir hermandad,
desarrollar nuestra comprensión y amor; y hacer
realidad nuestro ideal de servir a todos los seres.
La Primera Contemplación es ser conscientes de que
nuestra comida viene directamente de la Tierra, y del
cielo. Es un regalo de la Tierra y el cielo, y también de la
gente que la ha cultivado y cocinado.
La Segunda Contemplación trata de ser dignos de la
comida que comemos. La manera de ser dignos de lo
que comemos es comer con plena consciencia, ser
conscientes de su presencia y estar agradecidos por
tener algo que comer. Toma la judía verde, por ejemplo.
La Tierra y el cielo han empleado muchos meses para
crear una judía verde. Es una pena mirarla y no verla
como un milagro de la vida. La energía de la plena
consciencia puede ayudarnos a ver lo maravillosa que
es nuestra comida mientras estamos comiendo. No
podemos permitirnos perdernos en nuestras
preocupaciones, miedos o ira por nuestro pasado o
nuestro futuro. Estamos ahí para la comida, porque la
comida esta ahí para nosotros; es algo justo. Come en
plena consciencia y serás digno de la Tierra y el cielo.
La Tercera Contemplación es acerca de tomar
consciencia de nuestras tendencias negativas y no
permitir dejarnos llevar por ellas. Necesitamos
aprender como comer con moderación, como comer la
cantidad necesaria de comida. En Plumvillage, cada
uno tenemos un cuenco en el que comemos, y cada vez
que nos servimos, sabemos exactamente cuanto
necesitamos realmente. El cuenco de un monje suele
llamarse, el instrumento de la medida adecuada. Es
muy importante no comer más de lo que realmente
necesitamos. Comer lentamente y masticar
cuidadosamente hará que tu cuerpo absorba muchos
más nutrientes. La cantidad apropiada de comida es la
cantidad que nos permite estar sanos.
16
La Cuarta Contemplación trata sobre la calidad de
nuestra comida. Tomamos la determinación de ingerir
sólo comida que no contenga toxinas para nuestro
cuerpo y nuestra mente. Prometemos comer solamente
la clase de comida que nos mantenga con salud y que
alimente nuestra compasión, evitando las clases de
comida que puedan ser venenos para nuestro cuerpo o
nos puedan hacer menos compasivos. Esto es comer
con plena consciencia. El Buda dijo que si comemos de
una forma que destruye nuestra compasión, es como si
nos comiéramos la carne de nuestros propios hijos. Por
eso tenemos que practicar de tal forma que podamos
mantener la compasión viva dentro de ti.
La Quinta Contemplación, es ser conscientes que
recibimos la comida con el fin de darnos cuenta de algo.
Nuestras vidas deben tener un significado, y ese
significado debería ser ayudar a la gente a sufrir menos,
ayudar a la gente a que entre en contacto con la alegría
de estar vivo.
Cuando tenemos compasión en nuestros corazones,
cuando sabemos que estamos disponibles para ayudar a
alguien a sufrir menos, la vida empieza a tener más
significado, este es un alimento muy importante para
nosotros.
Una sola persona es capaz de ayudar a muchos seres.
Mi amiga, la Hermana Chân Không ha estado
trabajando para la gente pobre, los huérfanos y los
niños que pasan hambre durante muchos años. Ha
ayudado a miles y miles de personas, y gracias a su
trabajo esa gente a podido sentir su sufrimiento
aliviado. Esto le aporta mucha felicidad y da un
significado a su vida. Esto puede ser una realidad para
nosotros en cualquier momento, en cualquier lugar.
Con unas pocas palabras que hagan aliviar el dolor de
otra persona, nuestra vida tiene significado. Y esto es
algo que podemos hacer en cualquier lugar.
Cuando vuestra vida tiene un sentido, la felicidad se
hace realidad y os convertís en un bodhisattva aquí y
ahora. Un bodhisattva es alguien que tiene compasión
dentro de sí mismo y es capaz de hacer que otra
persona sonría o capaz de aliviar el sufrimiento de otra
persona. Todos y cada uno de nosotros somos capaces
de hacer esto.
11. LA COMPASIÓN QUE LIBERA
Cada momento de nuestra vida diaria puede ser un
momento de práctica. Ya sea que estemos esperando en
cola a la hora de la comida, o en fila para el recuento,
17
siempre tienes una oportunidad para respirar con plena
consciencia o practicar tu sonrisa. No malgastes un sólo
momento de tu vida diaria. Cada momento es una
oportunidad para cultivar tu solidez, tu paz y tu alegría.
Y después de unos cuantos días, comenzarás a ver que
la gente se está beneficiando de tu presencia. Tu
presencia puede ser la presencia de un bodhisattva, de
un santo. Esto es posible.
Hay un cuento que leí cuando tenía siete años. Era una
historia Jataka, una historia que narra una de las vidas
pasadas del Buda. Antes de llegar a ser Buda, pasó una
de sus existencias anteriores en el Infierno. El guardián
que estaba a cargo de los prisioneros del Infierno no
parecía tener ningún tipo de compasión. Llevaba un
tridente, una especie de tenedor gigante, y cada vez que
alguien hacía algo mal, hundía el tridente en el pecho
de esa persona. Los prisioneros sufrían enormemente a
causa de esto, pero no podían morir. Este era su
castigo: sufrían, pero no morían.
Un día, los prisioneros fueron forzados a llevar
cargamentos pesados en sus espaldas. El guardián, con
su tridente en la mano, empezó a presionarlos para que
caminaran más rápido. El Buda (en uno de sus
renacimientos pasados) vio cómo uno de los
prisioneros no podía continuar y el guardia estaba
empezando a meterse con él, amenazándolo con el
tridente para hacer que se moviera más deprisa. En ese
momento, algo nació dentro del Buda. Quiso intervenir
y enfrentarse al guardián incluso sabiendo que el
guardián se volvería contra él. Si en su intervención
hubiera muerto, lo hubiera hecho con mucho gusto.
Pero el tipo de castigo que iba a recibir no le conduciría
a la muerte, sino a más dolor y sufrimiento. Aun así, se
aproximó valientemente al guardián y dijo: “¿Es que no
tienes corazón? ¿Por qué no le das un poco más de
tiempo para llevar su carga? “Al oír esto, el guardián
clavó su tridente en el pecho del Buda, que fuera de
todo lo previsto murió instantáneamente y renació
como ser humano.
Al Buda le hizo falta coraje para encararse al guardián y
mirarle directamente a la cara para ayudar a su
compañero prisionero. Vio injusticia, y al ser testigo de
tanto sufrimiento nació la compasión en su corazón. Su
intervención nació de la compasión. Esta es la razón
por la que murió al instante y renació como ser
humano. Desde ese momento en adelante, el Buda
comenzó a practicar hasta el punto en el que llegó a ser
una persona completamente libre, iluminada, un Buda.
Incluso el Buda, en una de sus vidas pasadas, dio con lo
más profundo del sufrimiento. Pero gracias a la
18
compasión nacida en su corazón, fue capaz de liberarse
a sí mismo de esa situación.
Yo mismo he vivido mucho sufrimiento, y puedo
deciros que la compasión puede liberaros de las
situaciones más difíciles. Hubo un tiempo en el que
navegábamos en el Golfo de Siam, para rescatar a
balseros, gente que huía del gobierno comunista en
Vietnam. Hacer este trabajo puede ser peligroso porque
todavía existen muchos piratas en el mar. Pero debido a
que creíamos que el mejor modo de auto-protección es
la compasión y la no violencia, nunca teníamos armas
en nuestras embarcaciones, sólo teníamos compasión.
De acuerdo con las enseñanzas y la práctica que sigo, la
compasión es el mejor medio de auto-protección.
En el Budismo, hablamos de Avalokitesvara, el
bodhisattva de la gran compasión y la escucha
profunda. El bodhisattva puede manifestarse como una
mujer, un hombre, un político, un esclavo, un preso…
Puede manifestarse de muchas forma, pero la
característica principal del bodhisattva es siempre la
misma, la presencia de la compasión en su corazón. En
una ocasión, Avalokitesvara se manifestó como un
espectro hambriento con una cara feroz. Tomó esta
apariencia para ayudar a otros espectros hambrientos,
pero en realidad, era un ser compasivo. Muchos de
nosotros tenemos miedo de ser atacados, y por esto a
veces pretendemos ser duros y crueles para
protegernos, aunque tengamos compasión y
comprensión dentro de nosotros. Sin compasión
sufrimos y hacemos sufrir a la gente a nuestro
alrededor. Con compasión podemos relacionarnos con
otros seres y ayudarles a aliviar su sufrimiento. Si estás
habitado por la energía de la compasión, estarás
viviendo en el entorno más seguro. La compasión
puede expresarse en tus ojos, en la forma en la que
actúas o reaccionas, en la forma en la que caminas, te
sientas o tratas a otra gente. Es el mejor medio de
autoprotección. Y también es algo contagioso. Es algo
maravilloso sentarse al lado de alguien que tiene
compasión en su corazón. Con compasión en tu
corazón, te habrás ganado uno o dos amigos, porqué
todos necesitamos compasión y amor. Dos personas
juntas pueden protegerse mutuamente y también a
aquellos que están a su alrededor. Nuestra práctica es
cultivar la compasión en nuestra vida diaria. Con la
práctica de la compasión, nos abrimos a una persona y
después a otra, y finalmente, cuando la compasión esta
presente en todo momento dentro de nosotros,
cualquier lugar puede ser un lugar agradable para vivir.
Cuando el elemento alegría entra en nuestro cuerpo y
nuestra mente, juntos podemos encontrar paz y alegría
aquí mismo, en este mismo momento.
19

12. LA COMPRENSIÓN HACE POSIBLE LA
COMPASIÓN
La comprensión es la sustancia con la cual se fabrica la
compasión. ¿De qué clase de comprensión es de la que
estoy hablando? No es otra que la comprensión de que
la otra persona también sufre. Cuando sufrimos,
tendemos a pensar que somos víctimas de otras
personas, que somos los únicos que sufrimos. Esto no
es verdad, la otra persona también sufre. Tiene sus
propias dificultades, sus propios miedos y sus
preocupaciones también. Si tan sólo podemos darnos
cuenta del dolor que existe dentro de él, ya estamos
empezando a comprenderle. Una vez que la
comprensión esta presente, la compasión se hace
posible.
Pero la pregunta es: ¿Tenemos suficiente tiempo como
para poder ver la situación de la otra persona? La otra
persona puede ser un preso como nosotros o un
funcionario. Si observamos profundamente podemos
ver que hay mucho dolor dentro de él. Y quizás no sabe
como manejar su sufrimiento. Quizás deja que su dolor
aumente cada día porque no sabe como manejarlo, y
esto le hace sufrir y hace que la gente a su alrededor
también sufra.
Con esta clase de toma de consciencia, empiezas a
comprender, y esta comprensión hace nacer tu
comprensión. Con compasión dentro de ti, sufres
mucho menos y te sientes motivado por un deseo de
hacer algo, o no hacerlo, para que la otra persona sufra
menos. Tu forma de mirar o sonreír puede ayudarle a
aliviar su dolor y crear en él fe en la compasión.
Yo describiría mi práctica como la práctica de cultivar
compasión. Pero sé que la compasión no puede hacerse
realidad sin comprensión. Y la comprensión se hace
realidad sólo si tienes tiempo para mirar
profundamente. La meditación significa mirar
profundamente para poder comprender. En el
monasterio donde vivo, tenemos mucho tiempo para
hacer la tarea de mirar profundamente. En centro
penitenciario, también hay mucho tiempo disponible y
una oportunidad para observar profundamente. Es un
entorno muy bueno para practicar la visión profunda
para que la compasión pueda crecer como un factor de
liberación. Creo que si uno, o diez, o veinte de vosotros
practicáis la visión compasiva, podéis transformar este
lugar en poco tiempo. Podéis traer el paraíso aquí
mismo.
Para mí, el paraíso es un lugar en el que existe
compasión. Cuando hay compasión en tu corazón, sólo
20
necesitas inspirar, espirar y observar profundamente
para que llegue la comprensión. Te comprenderás a ti
mismo y serás más compasivo contigo mismo; sabrás
cómo manejar tu sufrimiento y cómo cuidar de ti
mismo. Y entonces serás capaz de ayudar a otra
persona a que haga lo mismo, y la compasión crecerá
entre vosotros. De este modo, llegarás a ser un Buda,
un bodhisattva que crea compasión a su alrededor y
transforma el Infierno en el Paraíso. El Reino de Dios
es ahora o nunca. Esto es completamente verdadero. Y
puede que tengas muchas más oportunidades para
practicar que muchos de nosotros. ¿Que pensáis?
13. EL ARTE DE MANEJAR UNA TORMENTA
Cuando hay una tormenta, permanece durante un
tiempo, y después desaparece. Una emoción es igual,
aparece, se queda un rato y después desaparece. Una
emoción es sólo una emoción. Somos mucho más,
muchísimo más que una emoción. No morimos debido
a una emoción. Por tanto cuando te das cuenta de que
una emoción esta comenzando a surgir, es muy
importante que te sitúes en una posición estable,
sentado, o tumbado. Después lleva tu atención a tu
vientre. Tu cabeza es como la copa de un árbol durante
una tormenta. Yo no permanecería ahí durante una
tormenta. Lleva tu atención al tronco del árbol, donde
se encuentra la estabilidad y la solidez.
Cuando te has enfocado en tu vientre, lleva tu atención
justo a la altura por debajo del ombligo y empieza a
respirar con plena consciencia. Inspirando y espirando
profundamente toma consciencia de cómo el abdomen
sube y baja. Después de practicar así durante diez,
quince o veinte minutos, podrás ver que tienes la
fuerza, la determinación y la firmeza para resistir la
tormenta. En esta posición sentado o tumbado, aférrate
a tu respiración como un náufrago se aferra a su
salvavidas en medio del océano. Al cabo de un tiempo,
la emoción habrá pasado.
Esta es una práctica muy efectiva, pero por favor
recuerda una cosa: No esperes a tener una emoción
fuerte para empezar a practicar. Si esperas demasiado,
no recordaras cómo practicar. Tienes que practicar
ahora, hoy mismo, mientras te sientes bien y todavía no
tienes que tratar con emociones fuertes. Este es el
momento de comenzar a aprender la práctica. Podéis
practicar durante diez minutos cada día. Siéntate y
práctica el inspirar y espirar, llevando tu atención al
abdomen. Si haces esto durante tres semanas, veintiún
días, se convertirá en un hábito. Cuando la ira empiece
a surgir en ti, o la tristeza te abrume, recordarás la
21
práctica de una forma natural. Una vez hayas tenido
éxito, tendrás fe en la práctica y podrás ser capaz de
decir a tu emoción: “¿Sabes que? Si vuelves otra vez,
voy a hacer exactamente lo mismo” No tendrás miedo
porque sabrás qué hacer.
Practica con regularidad. En el momento en el que tu
práctica se convierta en un hábito, sentirás que te falta
algo si no lo haces. Te aportará bienestar y estabilidad.
Tendrá un efecto positivo en tu salud también. Este es
el mejor tipo de protección que puedes regalarte.
Siempre pienso que la energía de la atención consciente
es la energía de Buda, la energía de Dios, del Espíritu
Santo, que está dentro de nosotros protegiéndonos todo
el tiempo. Cada vez que tocamos la semilla de la plena
consciencia y practicamos la respiración consciente, la
energía de Dios, la energía de Buda, esta aquí para
protegernos.
Cuando aprendas la práctica, quizás quieras comentar a
un amigo, un familiar o a tus hijos, como practicar.
Conozco a madres que practican con sus hijos. Cogen
de la mano a su niño y le susurran: “Cariño, respira
conmigo. Inspiro y sé que mi vientre sube. Espiro y sé
que mi vientre baja.” Guían a su hijo respirando con él
hasta que la emoción ha pasado.
Si sabes como practicar, serás capaz de generar la
energía de la estabilidad y podrás ser capaz de coger de
la mano a otra persona y transmitirle la energía de tu
estabilidad. Podrás ayudar a esta persona a hacer
desaparecer la tormenta, y puede que le salves la vida.
Hay tanta gente joven hoy en día que no sabe como
manejar sus emociones. Las cifras de personas que se
suicidan son estremecedoras. Este es un ejercicio
simple, pero muy importante.
14. SONRÍE A TUS ENERGÍAS-HÁBITO
Hay un tipo de energía dentro de cada uno de nosotros
llamada energía-hábito. “Vasana” es la palabra en
Sanskrito que describe esta energía-hábito. Cada uno
de nosotros tenemos energías-hábito que nos empujan
a decir y hacer cosas que no queremos decir o hacer.
Este tipo de energías nos dañan y perjudican nuestras
relaciones con la gente. Intelectualmente, sabemos que
decir o hacer una cosa determinada causará dolor, pero
aun así lo decimos o lo hacemos. Y una vez dices o
haces algo, el daño esta hecho. Y después te
arrepientes. Te golpeas el pecho y te tiras del pelo.
Dices “No voy a volverlo a hacer, no voy a volver a
hablar así.” Pero aunque lo dices con sinceridad, la
próxima vez que la misma situación se presenta, dices y
22
haces lo mismo. Tal es el poder de las energías-hábito
que tus padres, ancestros y sociedad te han
transmitido.
Respirar con plena consciencia puede ayudarte a
reconocer la energía-hábito que emerge. No tienes
porqué luchar contra esa energía; sólo tienes que
reconocerla como tuya y sonreírle. Esto es suficiente.
“Huy, hola! Energía-hábito. Ya se que estás aquí, pero
sabes qué, no puedes hacerme nada.”
Le puedes sonríes y entonces eres libre. Esta es una
protección maravillosa. Esto es por lo que digo que la
atención consciente es la energía de Dios, la energía del
Buda protegiéndonos.
Para que la energía de la plena consciencia trabaje para
ti, es muy importante que practiques el caminar con
plena consciencia, el respirar con plena consciencia.
Cuando la energía-hábito empieza a manifestarse,
continúa respirando, reconociéndola y diciendo: “Hola
energía-hábito! Sé que estás aquí, pero soy libre. No vas
a empujarme a decir o hacer ese tipo de cosas otra vez.”
Es así como adquirimos una forma diferente de
reaccionar, creamos una energía-hábito hábil para
reemplazar una energía-hábito torpe. Nuestras
relaciones con otra gente son cruciales para nuestra
felicidad. A veces tratamos muy mal a los demás o a
nosotros mismos, debido a energías-hábito.
Deberíamos tratarnos con respeto, ternura y
compasión. Es muy importante. Si sabemos como
tratar nuestro cuerpo y nuestros sentimientos con
respeto, seremos capaces de tratar a otra gente con el
mismo respeto. Este es el camino para crear paz,
libertad y felicidad en el mundo. Cada uno de nosotros
es capaz de hacer esto. Sólo necesitamos un poco de
entrenamiento. Tener un amigo que conoce la práctica
es tener suerte. Con dos personas practicando, podéis
apoyaros mutuamente en la práctica del cultivo de esa
energía llamada plena consciencia; caminar, respirar y
comer con atención consciente.
Cada momento de nuestra vida diaria puede ser
utilizado para cultivar la plena consciencia, la energía
del Buda, del Espíritu Santo. Allá donde esta el Espíritu
Santo hay comprensión, perdón y compasión. La
energía de la plena consciencia tiene la misma
naturaleza. Si sabes como generar esta energía, llegas a
estar presente con todo tu ser, estas verdaderamente
vivo, y llegas a ser capaz de comprender. Con
comprensión aparece en ti la compasión y esto lo
cambiará todo.
23
15. PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Si alguien tiene alguna pregunta acerca de la práctica
diaria de la atención consciente, será un placer
contestarlas ahora.
Pregunta:¿Alguna vez se ha enfadado? ¿Cuando fue la
última vez que estuvo usted furioso?
Respuesta: Como ser humano, tengo la semilla de la ira
en mí, pero gracias a la práctica soy capaz de manejar
mi ira. Si la ira se manifiesta en mí, sé como cuidar de
ella. No soy un santo, pero debido a que conozco la
práctica, ya no soy víctima de mi ira.
Pregunta: ¿Cuanto tiempo se tarda en tener éxito en la
práctica?
Respuesta: No es una cuestión de tiempo. Si prácticas
correctamente y disfrutas, puedes tener éxito muy
pronto. Sin embargo, si tardas mucho tiempo y no
prácticas correctamente, puede que no llegues a nada.
Es como respirar conscientemente. Si lo haces
correctamente, la primera inspiración ya puede
aportarte algo de alivio y gozo. Pero si no lo haces
correctamente, tres o cuatro horas no te aportarán el
efecto deseado. Es importante tener un amigo, un
hermano o una hermana en la práctica, alguien que te
ayude y te apoye.
También puedes hacerlo sólo. Cuando inspiras,
permítete inspirar de una forma natural. Enfoca tu
atención en la inspiración. Cuando espires, permítete
espirar de una forma natural. Simplemente date cuenta
de tu inspiración y espiración, no interfieras. No uses la
fuerza. Si te permites respirar de una forma natural y
ser consciente de tu respirar, habrá un progreso en sólo
quince o veinte segundos. Empezarás a disfrutar
inspirando y espirando.
En una ocasión dirigí un retiro en Montreal, Canadá.
Después de la primera sesión de meditación andando,
una señora se me acercó y me preguntó, “¿Thây,
podrías darme permiso para compartir esta práctica de
meditación andando con otras personas?” En siete años
desde que había llegado a Canadá, no había sido capaz
de caminar con tanta serenidad y tanta paz como había
experimentado después de tan sólo una sesión de
meditación andando en el retiro. Fue tan curativo, tan
24
refrescante para ella, que quiso compartir esta práctica
con sus amigos. Yo dije, “¿Por qué no?”.
Ella es la prueba que después de una hora de
meditación caminando una persona puede encontrar
serenidad y alegría. Pero no se puede medir con
tiempo. Ya sea respirar con plena consciencia, caminar
con plena consciencia, comer con plena consciencia, o
trabajar con plena consciencia, cuando sientas el efecto
inmediato y cuando disfrutes de la práctica, la práctica
es correcta.
Pregunta: ¿Cuanto tiempo debería emplear en la
práctica?
Respuesta: El tipo de meditación que yo aconsejo
puede hacerse en cualquier momento. Cuando
caminamos de un lugar a otro podemos aplicar las
técnicas de caminar con plena consciencia. Cuando
trabajamos, podemos trabajar con plena consciencia. A
la hora de la comida, podemos practicar comer con
plena consciencia. No tenemoss que establecer un
tiempo determinado para practicar; puede hacerse en
cualquier momento del día.
Si la situación lo permite, sin embargo, puedes
reservarte un tiempo aparte para hacer cosas
específicas, como despertarte quince minutos antes
para poder disfrutar de una meditación de quince
minutos. O antes de dormir, incluso antes de que las
luces se hayan apagado, puedes sentarte en tu cama y
hacer quince minutos de respiración consciente.
Debido a que hay cosas que debéis hacer
colectivamente, puede que no encontréis un tiempo
específico para hacer lo que queréis hacer. Por eso
dependerá de lo creativos que podáis llegar a ser con
vuestro tiempo. Pero recordad, la práctica esta
disponible para vosotros en cualquier momento,
incluso cuando orináis o cuando estáis fregando el
suelo.
Podéis fregar el suelo como alguien libre o como un
esclavo. Eso depende de vosotros. Aquí, todos tenéis
que hacer ciertas cosas, pero las podéis hacer como
alguien libre. Podéis cultivar vuestra libertad. Esto os
aportará dignidad, y todo el mundo se dará cuenta.
Gracias a la práctica, sois realmente libres no importa
la situación en la que os encontréis.
Propongo que cada vez que vayáis al servicio, cada vez
que defequéis, orinéis y os lavéis las manos, pongáis el
cien por cien de vosotros en esa acción.
25
Parad todos los pensamientos; simplemente disfrutad
haciendo lo que estéis haciendo. Puede ser muy
agradable. En unas cuantas semanas, comprobaréis el
maravilloso efecto de ésta práctica.
Pregunta: “¿Puede definir plena consciencia? ¿Cómo
podemos practicar con tantas distracciones?
Respuesta: En Vietnamita, “plena consciencia”, se
escribe “chanh niem”, que significa estar realmente
presente en el momento. Cuando comes, sabes que
estás comiendo. Cuando caminas, sabes que estás
caminando. Lo opuesto de plena consciencia es olvido.
Cuando comes pero no sabes que estás comiendo, es
porque tu mente esta en otra parte. Cuando traes tu
mente de vuelta a lo que esta pasando en el aquí y el
ahora, esto es plena consciencia. Y esto te puede
aportar vida, gozo y alegría. El simple acto de comer
una naranja, por ejemplo, puede ser mil veces más
agradable si la comes con plena consciencia que si por
el contrario la comes con preocupaciones, ira, o
tristeza. Por tanto, la plena consciencia te ayuda a estar
completamente presente con cualquier cosa que estés
haciendo.
Suponte que oyes ruidos a tu alrededor. Puedes usar el
ruido como objeto de atención. “Inspirando, me doy
cuenta que estoy oyendo mucho ruido. Espirando,
sonrío a este ruido. Sé que la gente que hace ruido no
siempre tiene tranquilidad, y siento compasión hacia
ellos.” Practicar atención consciente en la respiración y
usar el sufrimiento que esta a tu alrededor como objeto
de tu atención, hará que las energías de la comprensión
y la compasión nazcan en ti.
En un retiro, una mujer, se quejaba que sus
compañeras de habitación roncaban y no podía dormir.
Estaba a punto de coger su saco de dormir para irse a
dormir a la sala de meditación cuando de repente se
acordó de lo que yo había enseñado y decidió quedarse.
Hizo uso del sonido de los ronquidos como una
campana de atención consciente para engendrar
compasión. “Inspirando, soy consciente de los
ronquidos. Espirando, sonrío.” Diez minutos después,
estaba profundamente dormida. Fue un
descubrimiento formidable para ella.
26
Pregunta:¿Podría hablar un poco sobre el perdón?
Respuesta: El perdón es el fruto de la comprensión. A
veces queremos perdonar a alguien, pero no podemos.
La buena voluntad puede estar ahí, pero el rencor y el
dolor siguen ahí también. Para mí, el perdón es el
resultado de mirar profundamente y comprender.
Una mañana, en la oficina que teníamos en París
durante los años setenta y ochenta, recibimos muy
malas noticias. Llegó una carta diciéndonos que una
niña de once años, que viajaba en una patera escapando
de Vietnam, había sido violada por un pirata. Cuando el
padre intentó interponerse, lo arrojaron al océano. Y la
niña saltó también y murieron los dos ahogados.
Estaba furioso. Como ser humano, tenemos el derecho
a enfadarnos; pero como alguien que practica, no tienes
derecho a dejar de practicar.
Ese día no pude terminar el desayuno; la noticia fue
demasiado fuerte para mí. Practiqué la meditación
andando en los bosques cercanos. Intenté entrar en
contacto con los árboles, los pájaros y el cielo azul para
calmarme y después me senté a meditar. La meditación
duró bastante tiempo.
Durante la meditación, pude verme a mí mismo,
naciendo como un bebé en las costas de Tailandia. Mi
padre era un pobre pescador, y mi madre era una mujer
que no había ido a la escuela. Todo lo que había a mi
alrededor era pobreza. Cuando tuve catorce años, tuve
que trabajar con mi padre en el barco pesquero para
ganarnos la vida, era un trabajo muy duro. Cuando mi
padre murió tuve que tomar las riendas del negocio
para sostener a mi familia.
Un pescador que conocía, me dijo que mucha gente que
huía de Vietnam y casi siempre llevaba sus
pertenencias, oro y joyas. Me dijo que si
interceptábamos sólo uno de esos barcos y nos
hacíamos con algo de oro, seríamos ricos. Al ser un
pobre pescador, sin ninguna educación, tuve la
tentación. Y un día, decidí ir con él y atracar a la gente
de las pateras. Cuando vi al otro pescador violar a una
mujer en la patera, también me sentí tentado, y cuando
vi que no había nada que pudiera detenerme, ni policía,
ni amenaza, me dije a mi mismo, “Puedo hacerlo
también, sólo una vez”. Y así fue cómo me convertí en
un pirata y violé una niña pequeña.
Ahora supón que estás en la patera y tienes una pistola.
Si me disparas y me matas, tu acto no me habrá
27
ayudado. En toda mi vida, nadie me ha ayudado, en
toda su vida, nadie ha ayudó a mi padre o a mi madre.
Como un niño pequeño, crecí sin una educación.
Jugaba con niños delincuentes, y me convertí en un
pescador pobre. Ningún político o asistente social me
ayudó nunca. Y debido a que nadie me ayudó, me
convertí en un pirata. Si me disparas, moriré.
Esa noche medité en esto. Otra vez puede verme como
un joven pescador convirtiéndose en pirata. Y al mismo
tiempo pude ver unos cien niños naciendo esa noche en
las costas de Tailandia. Me di cuenta de que si nadie
ayudaba a esos niños para que pudieran crecer con una
educación y con una oportunidad de llevar una vida
decente, en veinte años, esos niños se convertirán
también en piratas. Empecé a comprender que si
hubiera nacido como un niño pequeño en una aldea de
pescadores, también podría haberme convertido en un
pirata. Cuando comprendí esto, mi ira hacia los piratas
se disolvió.
En vez de ponerme furioso con el pescador, sentí
compasión hacia él. Me prometí a mi mismo que si
hubiera algo que pudiera hacer para ayudar a los niños
que estaban naciendo esa noche en las costas de
Tailandia, lo haría. La energía llamada ira fue
transformada en la energía de la compasión gracias a la
meditación. El perdón no puede obtenerse sin ese tipo
de comprensión, y la comprensión es el fruto de la
observación profunda, a la que yo llamo meditación.
Pregunta:¿Cual es la esencia del Budismo? ¿Es una
religión? ¿El Buda era un dios?
Respuesta: El Buda siempre nos recordó que era un ser
humano, no era un dios. Fue un maestro. Dejó un
legado de discursos que dio a sus discípulos, estos
discursos se llaman sutras. Esta mañana os he ofrecido
la práctica de la plena consciencia en la respiración.
Esta práctica viene de un sutra llamado “Discurso de la
Plena Consciencia en la Respiración”. En éste texto, el
Buda nos ofrece dieciséis ejercicios de plena
consciencia en la respiración para poder manejar las
dificultades en nuestras vidas diarias, para cultivar
sabiduría y compasión. Existen otros discursos de la
práctica de la plena consciencia que nos conducen a la
transformación y a la sanación. No son plegarias; son
textos que nos enseñan como tratar con nuestro
sufrimiento y con las dificultades de nuestra vida
diaria.
El Budismo originalmente no fue una religión; era un
modo de vida. Los sutras son enseñanzas del Buda
28
sobre cómo transformar el sufrimiento y cultivar
alegría y compasión. Cómo monjes Budistas,
aprendemos muchos de estos sutras, y aprendemos
cómo poder explicarlos de manera que la gente sepa
exactamente como practicar estas enseñanzas.
En la tradición budista, rendimos honor a las Tres
Joyas. La Primera Joya es el Buda, aquel que encontró
un camino de comprensión, amor, transformación y
sanación. La Segunda Joya es el Dharma, la senda de
transformación y sanación que fue ofrecido por el Buda
en sus discursos, enseñanzas y prácticas. La Tercera
Joya es la Sangha, la comunidad de práctica, los
hombres y las mujeres que han formado una
comunidad y emprendido el camino de la meditación y
la práctica de la plena consciencia.
Sangha significa “comunidad”. Todo el mundo en una
comunidad practica la respiración consciente, el
caminar consciente y el cultivo de la compasión y la
comprensión. Nuestra práctica es tomar refugio en la
Sangha porque una Sangha real es una comunidad
donde existe una práctica auténtica, auténtica plena
consciencia, auténtica comprensión y auténtica
compasión. Una Sangha auténtica conlleva en sí misma
el auténtico Dharma y el auténtico Buda. Por tanto,
cuando tienes la oportunidad de encontrar una Sangha
auténtica, también encuentras el Buda y el Dharma.
Con una Sangha, tienes una oportunidad para tener
éxito, porque la Sangha contribuye decisivamente
protegiendo y apoyándote en la práctica. Sin una
Sangha, puede que abandones tu práctica después de
unos cuantos meses. Tenemos un dicho que dice: Si un
tigre se aleja de la montaña para ir a las tierras bajas,
será capturado por humanos y morirá. Alguien que
practica debe permanecer con su Sangha o correrá el
riesgo de abandonar la práctica después de unos pocos
meses. El apoyo y la guía que nos da una Sangha es
muy importante.
Incluso aquí, podéis iniciar una Sangha de cuatro o
cinco personas que practiquen diariamente, caminar
con plena consciencia, respirando, comiendo y
trabajando. Una Sangha puede darnos el apoyo que
necesitamos. Una Sangha puede estar compuesta de
laicos o de monásticos, pero cuando hay al menos
cuatro personas que practican la plena consciencia
juntos, ya existe una Sangha. Tomar refugio en la
Sangha es muy importante. Si la Sangha practica de
verdad, contendrá el Buda y el Dharma en ella.
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Pregunta: ¿Qué es la plena consciencia? ¿Y qué
cambios puede provocar?

Respuesta: La plena consciencia, como ya he dicho, es

la capacidad de estar presente en el aquí y el ahora.
Enfoca tu atención en lo que esta pasando. Si la plena
consciencia está presente, la concentración estará
también presente. Si permaneces con plena consciencia
en algo, entonces estarás concentrado en ello; se
convertirá en el objeto de tu concentración. Cuando tu
plena consciencia y tu concentración son buenas, serás
capaz de comprender mejor; empezarás a comprender
en profundidad lo que esta ocurriendo de verdad en el
aquí y el ahora. Podemos decir que el proceso es plena
consciencia, concentración y comprensión profunda. La
comprensión profunda te ayuda a entender y te libera
de percepciones erróneas. Hace que dejes de sufrir.

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Pregunta: ¿Podemos pensar sobre el pasado y hacer
planes sobre el futuro?
Respuesta: La plena consciencia significa establecerte
en el momento presente. Pero esto no significa que no
tengas derecho a investigar y aprender del pasado o
hacer planes para el futuro. Si estás establecido
sólidamente en el momento presente y el futuro
aparece como el objeto de tu plena consciencia, puedes
observar profundamente el futuro para ver qué es lo
que puedes hacer en el momento presente para que ese
futuro se haga realidad. Decimos que la mejor forma de
cuidar del futuro es cuidar del presente. Cuidando del
momento presente es una de las mejores cosas que
puedes hacer para poder asegurarte un buen futuro.
Cuando traemos acontecimientos del pasado al
momento presente y los observamos como objetos de
nuestra plena consciencia, podemos aprender mucho.
Cuando formábamos parte de esos acontecimientos, no
podíamos observarlos con la claridad con la que los
podemos ver ahora. Con la práctica de la plena
consciencia, es como si tuviéramos nuevos ojos y así
podemos aprender muchas cosas del pasado.
Pregunta: Por favor, hable un poco más sobre la
respiración.
Respuesta: La calidad de la respiración mejora con la
práctica. Tu respiración se hace más profunda y más
lenta. Aporta más gozo a tu cuerpo y a tu consciencia. A
medida que respiras, caminas, o te sientas como
normalmente lo haces, la calidad de tu respiración, de
tu caminar y tu sentarte mejora. La práctica de la
respiración consciente debería aportarte más gozo, vida
y alegría. Nada negativo debería resultar de la práctica
de la meditación; si experimentamos cosas opuestas a
la paz, la relajación y la alegría, algo va mal. La
meditación solamente debería incrementar nuestra
calidad de vida en el momento presente.
Pregunta: Creo que en Occidente el énfasis recae en
tener éxito. ¿Existe tal cosa como el éxito?
Respuesta: Toma la meditación caminando como
ejemplo. Podemos hacer meditación caminando
durante un rato, disfrutando de cada paso. Entonces,
cómo nos gusta observar cosas como los árboles, las
rocas, las nubes, etc., vemos una preciosa flor enfrente
de nosotros y queremos detener nuestra meditación
31
andando y contemplar su belleza. No hay nada malo en
esto, porque incluso cuando dejamos de caminar,
continuamos disfrutando.
Lo mismo pasa con la meditación. Mientras estamos
disfrutando de nuestra inspiración y nuestra
espiración, una idea puede aparecer de repente. Tienes
la libertad de elegir si quieres continuar con tu
respiración consciente o permanecer con la idea.
Puedes decirle a tu idea: “Mira, me gustaría continuar
respirando conscientemente antes de pasar un tiempo
contigo.” Si la idea acepta tu decisión, retrocederá a un
plano secundario para que tú puedas continuar con la
meditación. Es como echar un vistazo a un montón de
cartas en tu escritorio y dejar una carta especial a un
lado para leer después.
La plena consciencia puede ser plena consciencia de
cualquier cosa en el momento presente. ¿Qué pasa si la
idea es muy fuerte y quiere que le prestes atención en
ese mismo instante? Entonces puedes decir, “Vale, esta
bien, voy a parar de enfocarme en mi respiración ahora
y te voy a hacer caso.” Entonces puedes decidir enfocar
toda tu atención a este nuevo objeto de meditación. No
hay ningún daño en esto.
Si durante la meditación sentada empiezas a sentir algo
de dolor en tus piernas después de solo diez minutos,
puedes pensar que debes aguantar el dolor y quedarte
ahí sentado durante los quince minutos de la
meditación; o si no habrás fracasado. En vez de esto
puedes practicar un masaje consciente. “Inspirando, sé
que estoy empezando a cambiar mi postura. Espirando,
sonrío a mi dolor muscular.” Eres libre de elegir el
objeto de tu plena consciencia. No has abandonado la
plena consciencia. No has perdido ningún segundo de
tu meditación. No has fracasado.
Pregunta: ¿Que es un maestro Zen?
Respuesta: Un maestro Zen es alguien que ha
practicado la meditación Zen por un tiempo, adquirido
bastante experiencia, y es capaz de compartir esta
práctica con otra gente.
Pregunta: He recibido una educación Cristiana. ¿Esta
bien si practico la plena consciencia?
Respuesta: He estudiado el Cristianismo y he
encontrado muchas enseñanzas sobre la plena
consciencia en el Cristianismo, y también en el
Judaísmo y el Islam. Creo que la plena consciencia
32
tiene una naturaleza universal. Puedes encontrarla en
cualquier tradición espiritual. Si estudias en
profundidad la vida de cualquier sabio en cualquier
tradición, encontrarás esa cualidad de plena
consciencia en su vida. Un sabio es capaz de vivir cada
momento de su vida en profundidad y en contacto con
la belleza y la verdad en cada momento de su vida.
Creo que es posible beneficiarse de varias tradiciones al
mismo tiempo. Si te encantan las naranjas, esta bien
que las comas, pero no hay nada que te impida
disfrutar también de los kiwis o los mangos. Por qué
comprometerte solamente con un tipo de fruta cuando
toda la herencia espiritual de la Humanidad esta
disponible para ti. Es posible tener raíces Budistas al
mismo tiempo que tener raíces Cristianas o Judías.
Crecemos mucho de esta forma.
Pregunta: ¿Hay algún tipo de fuerza que dirija tu
existencia? ¿Existe algún tipo de fuerza que dirija las
cosas?
Respuesta: Antes mencioné que en cada célula de
nuestro cuerpo puedes encontrar ambos, Paraíso e
Infierno. La fuerza espiritual, se encuentra, ahí mismo,
dentro de ti. Cuando tienes compasión, puedes entrar
en contacto con la compasión en cualquier lugar.
Cuando tienes violencia y odio, conectarás con esas
energías alrededor de ti. Esto es por lo que es muy
importante elegir el canal en el que quieres sintonizar.
Si decides alimentarte sólo con energías positivas,
entonces la energía de la plena consciencia te ayudará a
distinguir entre energías que son apropiadas para ti y
las que no lo son; con la gente con la que deberías
asociarte, con la clase de comida que deberías comer,
con el tipo de programas de televisión que deberías ver,
etc. La plena consciencia es capaz de decirte lo que
necesitas y lo que te va a hacer daño.
Pregunta: ¿Podría explicar algo sobre su poesía?
Respuesta: Mi poesía es algo que sucede a lo largo del
día. Cuando riego las plantas o lavo los platos, la poesía
surge en mí. Cuando me siento en mi escritorio, todo lo
que hago es asistir al nacimiento de los poemas. La
poesía viene como una inspiración y es el fruto de mi
modo de vida consciente. Después de que un poema ha
nacido, quizás me doy cuenta de que me ha ayudado. El
poema es como una campana de plena consciencia.”
33
A veces necesitas releer un poema que has escrito
porque te devuelve a una experiencia maravillosa, te
recuerda la belleza que está disponible dentro de ti y
alrededor de ti. Por eso un poema es una flor que
ofreces al mundo, y que al mismo tiempo, para ti, es
una campana de plena consciencia que te recuerda la
presencia de la belleza en tu vida cotidiana.

APÉNDICE

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Lo que sigue son comentarios escritos por algunos de
los asistentes a la charla que dio Thich Nhat Hanh el 16
de Octubre de 1999 en la Institución Penitenciaria de
Maryland en Hagerstown (IPMH).
IMPRESIONES DE SOBRE THICH NHAT HANH
Observé con asombro al diminuto hombre, Thich Nhat
Hanh, que entró elegantemente en el auditorio de la
Institución Penitenciaria de Maryland en Hagerstown y
se sentó con las piernas cruzadas. Estaba asombrado
porque había unos ochenta invitados de todo Estados
Unidos y de todo el mundo, y más de ciento veinte
prisioneros intranquilos, todos sentados en el
auditorio, esperando la aparición de este hombre, y nos
ignoró a todos.
Se sentó en meditación consciente, aunque no
sabíamos esto al principio. Se sentó en paz y
tranquilidad, sin darse cuenta en absoluto del ruido y la
confusión del personal que corría de un lado a otro para
instalar el sistema de sonido, sin darse cuenta de los
susurros y murmullos de la audiencia, y sin darse
cuenta de ministerios de su séquito. Y francamente,
mucha gente simplemente se quedó mirándole. ¿Cómo
podía sentarse ahí, tan sumamente feliz? ¿Cómo podía
el invitado de honor estar ignorándonos? Su cara
estaba en calma y sin arrugas. Simplemente se sentó
allí.
Y nosotros reaccionamos a esta paz antes incluso de
que hubiera dicho una palabra. El personal comprobó
el sonido hasta que estuvieron satisfechos, dejaron el
equipo a punto y salieron del escenario, los ecos de sus
pisadas en el suelo de madera por fin desaparecieron.
El murmuro de la sala gradualmente se fue haciendo
más leve y más leve, hasta que paró por completo. Su
séquito quedó satisfecho con las alfombras y las mantas
en el suelo y se acomodaron a su vez en su propia
meditación consciente.
Y mucho antes de que tan siquiera hubiera abierto la
boca, nos había dejado embelesados. Queríamos lo que
él tenía. ¡Y como resultado, la revista semanal de la
Institución Penitenciaria de Maryland anunció la
puesta en marcha de un nuevo programa de
meditación! Asombroso impacto de un hombre
humilde que empezó ignorando a su audiencia.
Douglas Scott Arey
IPMH
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...Los comentarios, los consejos y la creencia sincera de
lo que enseña y lo que practica Thich Nhat Hanh han
cambiado muchas vidas por aquí. Ahora está a miles de
kilómetros de la Institución Penitenciaria de Maryland,
pero su charla atravesó los corazones de los cientos de
personas que estaban en esta prisión y nos dio alas para
volar a una tierra donde la sabiduría y la comprensión
son el pasaporte y el perdón es el visado.
Ahmad Nowrouzi
IPMH
...Aplaudimos a la IPMH por traer a este santo a su
primera prisión americana. Muchos de nosotros, presos
y personas de fuera, similarmente estamos en prisiones
de fabricación propia, prisiones hechas de
resentimiento hacia aquellos que nos han herido y de
deseo de venganza. El milagro de la plena consciencia
puede hacernos libres a todos.
Sheperdstown Chronicle (12/03/99)
Donna Acquaviva
El entorno de la prisión es simultáneamente uno de los
lugares más cruciales para desarrollar una práctica
espiritual sólida y uno de los lugares más difíciles para
hacer que florezca y se sostenga esta práctica. Habiendo
trabajado en prisiones durante más de treinta años,
estoy muy contento de poder ver a grandes del Dharma,
como Thich Nhat Hanh, hablar directamente a presos
sobre la importancia y las dificultades de la práctica.
Los presos necesitan libros como éste, y nosotros en el
exterior necesitamos a los presos como ejemplo de
esfuerzo y dedicación que nos inspira al afrontar
nuestros propios desafíos. Que el Dharma y la
Compasión continué derribando los muros en ambas
partes, para que podamos ver a través de las
formidables diferencias de nuestros entornos y
educaciones, hasta la unidad eterna que compartimos
en el refugio de nuestra Naturaleza esencial.
Bo Lozof
Director y Co-fundador
Fundación Human Kindness
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Citas de la contraportada:
“La Libertad no es algo que nos otorgue nadie; es algo
que cultivamos en nosotros mismos.”
“Cuando comprendes el dolor de aquellos que te han
causado dolor y elijes soltarlo, el perdón llega de forma
natural.”
-del prólogo de la Hermana Chân Không

-Thich Nhat Hanh

Este compendio de las enseñanzas esenciales de Thich

Nhat Hanh, una transcripción de la charla dada en la
Institución Penitenciaria de Maryland en Hagerstown,
muestra como la práctica de la plena consciencia puede
generar libertad sin importar el lugar donde estés.

“La potencia del lugar en el que se enmarca, y la

generosidad del maestro emanan de estas páginas... es
Budismo vivo en su mejor estado.”

-Shambhala Sun

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