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M.M. CASULLO A. N. CAYSSIALS M. F. LIPORACE, L. W. DE DIUK J. ARCE MICHEL, L. ALVAREZ SS ee PROYECTO DE VIDAY s JECISION sal! (OCACIONAL PAIDOS PSICOMETRIA Y PSICODIAGNOSTICO 2 EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES Maria Martina Casullo Consideraciones preliminares Las tareas de orientacién y asesoramiento psicolégico en el 4rea especffica de las demandas vocacionales tienen como objetivo central ayudar a quienes las formulan o las necesitan a resolver problemas. Estos problemas remiten, en lineas globales, a dificultades en relacién con la toma de decisiones (Fretz, 1982; Heppner, 1978). Se establece una distincién entre “demandar” y “ne- cesitar” para hacer referencia a dos vias bastante comunes a través de las cuales los sujetos se vinculan al profesional dedicado a la orientacién vocacional: a. demanda espontdnea; b. demanda por derivacién, recomendacién o suge- rencia de terceros (padres, docentes, amigos, mé- dico). Dado que la mayor parte de los problemas que los sujetos traen a la consulta profesional son de naturaleza interpersonal, ciertos aportes de la psicologia social resultan de suma relevancia para quienes se dedican a estas tareas. A su vez, el mismo proceso orientador y/o asesor es un hecho psicosocial, en la medida en que los pacientes y/o clientes y los orientadores establecen una vasta gama de interacciones sociales en funcién del marco de un sistema comunicacional. 32 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL Los planteos mas frecuentes se formulan en algunos de los siguientes términos: 1. Dudas respecto de continuar o iniciar estudios sis- tematicos, 2. Ambivalencia respecto de optar por una de varias alternativas posibles. 3. Incongruencia conceptual relacionada con aspira- ciones que se perciben como antagénicas. 4. Inseguridad respecto de la probabilidad de poder superar obstdculos, percibidos como barreras que dificultan el logro de metas deseadas. 5. Ausencia total de metas o proyectos en un de- terminado momento del proceso vital. En cada una de estas situaciones se opera sobre la base de la informacién de la que el sujeto dispone y a partir de la cual expone determinado tipo de preocupacién © conflicto. Frente a cada una de esas cinco situaciones la orien- tacién tiene como objetivo posibilitar que el sujeto pueda tomar una decisién basada en la mayor cantidad de infor- maci6n disponible sobre: 1. El propio sujeto. Se incluyen en este apartado datos referidos a: — sus aptitudes; — sus intereses; — sus competencias intelectuales; — su identificacién sexual; — el tipo de personalidad; — los habitos de estudio; — sus actitudes; — la historia de sus aprendizajes; — la presencia de acontecimientos estresantes en su ciclo vital personal; — Su autoconcepto; — sus prejuicios y estereotipos; EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES: 33 su percepcién de la dindmica y estructura del sis- tema familiar; las percepciones subjetivas acerca de las expecta- tivas de las personas de su entorno con significa- cién afectiva; el tipo de atribuciones causales que formula frente a experiencias personales de éxito y fracaso; las redes de apoyo afectivo de las que dispone. 2. La realidad sociocultural en la que el sujeto vive: mitos y ereencias del entorno cultural inmediato; nivel de posicién en la estructura social del grupo de pertenencia; acceso a las oportunidades del sistema educativo formal; fuentes de trabajo disponibles; caracteristicas econémicas globales del momento socio-histérico; estructura y dindmica del grupo familiar; grado de asimilacion de los valores de la cultura hegeménica 0 dominante. 3. Las relaciones sujeto/realidad socio-cultural: sus aspiraciones y fantasias respecto de irse o que- darse en su hébitat cotidiano; las representaciones acerca del mundo del estudio y del trabajo; su grado de integracién con los valores, pautas y creencias de su entorno sociocultural inmediato; las caracteristicas basicas de los procesos de so- cializaci6n primaria y secundaria por los que atraves6é. Los seres humanos dependen de s{mbolos con signifi- caciones culturales para concretar sus conductas; pueden adaptarse a las situaciones mds diversas pero no al caos, entendiendo por tal los conjuntos de hechos y situaciones sobre los que les faltan datos con los cuales otorgarles significado. 34 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL Las situaciones caéticas 0 confusas constituyen una amenaza para el hombre pues lo ubican en: — los limites de su capacidad analitica; — los limites de su resistencia; — los limites de su visién moral. De ello se desprende que asignemos a la obtencién, comprensi6n y extrapolacién de informacién un papel cen- tral en el proceso de toma de decisiones que toda orienta- cién ocupacional implica. , Dudas con respecto a continuar 0 iniciar estudios sistemdticos Los motivos y razones por los cuales aparecen las dudas son diversos, pero en estos casos puede resultar importan- te centralizar las tareas de orientacién en ciertos temas basicos: a. La imagen que la persona tiene de si misma, como se percibe en las distintas dimensiones que inte- gran el autoconcepto: — la esfera intelectual; — los vinculos con pares; — imagen corporal; — nivel de ansiedad; — rol sexual. b. Acceder a un conocimiento detallado de su “historia de aprendizajes” para conocer el balance que hace sobre sus potenciales educativos. c. Poder analizar la percepcién subjetiva de las ex- pectativas que, supone, tienen acerca de ella las personas con significacién afectiva (padres, ami- gos, pareja). d. Indagar la posible existencia de una imagen idea- lizada de la universidad y otros centros de estu- dios terciarios. e. Profundizar sobre temores acerca de posibles EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES 35 pérdidas afectivas (reales 0 virtuales) que provoca- rian su decisién de estudiar, y en qué medida con- taria con redes de apoyo afectivo al hacerlo. Ambivalencia respecto a optar por una de varias alternativas posibles En este tipo de casos es aconsejable trabajar sobre temas especfficos relativos a las confusiones existentes entre contenidos (materias o asignaturas que parecen interesar) y maneras de pensar en un trabajo u ocupacién permanen- tes como forma de ganarse la vida. Es aconsejable centrar las tareas de orientacién en: a. Juegos de roles en trabajo grupal, a partir de los cuales pueda tenerse una vivencia mds clara de Jas situaciones que se viven como mas agradables y/o gratificantes. Asistencia a paneles de profesionales o de trabaja- dores de diversas ramas, en cuyo transcurso se puedan plantear preguntas concretas sobre con- diciones de trabajo y gratificacién con las tareas. Explorar con el sujeto la posible existencia de es- tereotipos 0 prejuicios basados en el género, la per- tenencia a una clase social o grupo cultural de- terminado. Investigar su escala personal de valores, asi como sus actitudes acerca del éxito econémico y el pres- tigio social. Profundizar el anélisis de sus identificaciones, po- sitivas y negativas, con las figuras parentales. Incongruencia conceptual relacionada con aspiraciones que se perciben como antagénicas En estos casos es conveniente obtener datos que per- mitan comprender si el antagonismo percibido responde a 36 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL condiciones objetivas que lo determinan o si operan fanta- sias personales que lo construyen ahi donde no existe. Algunas tareas sugeridas frente a estos planteos son: a. b Evaluar con mas detalle los intereses profesiona- les asi como las aptitudes especificas. Promover el andlisis de la percepcién subjetiva de los acontecimientos del ciclo de vida estresantes 0 angustiantes. Promover encuentros grupales con pares en los que se pueda reflexionar acerca de los antagonismos percibidos. Profundizar el andlisis de las identificaciones parentales y con otros personajes significativos del entorno. Inseguridad respecto a la probabilidad de superar obstdculos que se perciben como barreras que dificultan el logro de metas deseadas Este tipo de situacién tiene bastante que ver con las historias de aprendizajes asi como con la presencia de idealizaciones yoicas, En términos globales suele recurrirse a: a. b. Los relatos sobre la historia de los aprendizajes para verificar si existen fracasos continuados. El andlisis de los tipos de atribuciones de causalidad que se formulan frente a los éxitos ¥ fracasos, Promover el andlisis de la estructura y dindmica del grupo familiar, El estudio en detalle de las competencias intelec- tuales de que dispone. Conocer con mas precision el Proceso de elabora- cién del proyecto de vida. E] andlisis del nivel de autoconcepto en sus distin- tas dimensiones. EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES 37 g. La evaluacién de las caracteristicas especificas de la personalidad para detectar la posible existencia de trastornos. Ausencia total de metas o proyectos Es frecuente encontrarse, en sectores sociales medios y medios altos, con jévenes a quienes parcce no interesar- les nada, poco motivados para pensar en una insercién laboral o educativa concretas. Son casos donde la orientacién es dificil de concretar con eficacia, pero frente a los cuales se sugiere: a. Participacién intensiva en encuentros grupales de reflexién con pares. b. Evaluacién clinica de las caracteristicas de la per- sonalidad y de los vinculos afectivos con su entor- no familiar. c. Entrevistas con el grupo familiar para conocer los mitos y las creencias que lo sostienen. d. Andlisis detallado de “la historia de los aprendi- zajes escolares”, las “apercepciones” de la relacién docente-alumno y de los vinculos manifiestos y latentes con los objetos de aprendizaje. e. Evaluacién de las representaciones, estereotipos y/ © prejuicios acerca del mundo del estudio y del trabajo. f. Profundizacién del estudio sobre temores y ansie- dades frente a posibles pérdidas afectivas, asi como el miedo al fracaso y/o la competencia. g- Conocimiento de la “historia laboral familiar”, a través de los relatos que sus miembros puedan hacer de ella. II YNSS'"" ae 38 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL La toma de decisiones Si se entiende el proceso de orientacién y asesora- miento ocupacional como un conjunto de tareas tendientes a facilitar que los sujetos en él involucrados puedan optar y resolver situaciones problematicas, es necesario un and- lisis de los componentes que intervienen en toda “toma de decisiones” y “resolucién de problemas” (Heppner, 1978; Heppner y Petersen, 1982), También deben examinarse los factores diversos que intervienen para que aquéllos pue- dan coneretarse con eficacia. La resolucién de problemas y la toma de decisiones han sido caracterizadas como procesos complejos en los cuales los individuos identifican y evaltian cursos de accién alternativos y eligen la implementacién de uno de ellos (Horan, 1979). depen y Diley (1974) Proponen un modelo para el andlisis de la toma de decisiones: 1. se asume que hay alguien que debe decidir (un sujeto 0 grupo); 2. esa accién supone una situacién de decisién (ex- pectativa social); 3. se opera con informacién relevante referida al pro- pio sujeto y a su ecosistema; 4. la informacién se ordena en distintos conceptos de acuerdo con la funcién a la que supuestamente sirve; 5. debe haber dos o mas acciones alternativas posi- bles; 6. diferentes logros 0 consecuencias se anticipan en relacién con tales acciones; 7. cada consecuencia tiene dos caracteristicas: — probabilidad de ocurrencia futura; — una referencia valorativa para quien tiene que decidir; 8. lainformacién se acomoda Seguin distintas estrate- gias, de manera que el que tenga que tomar una decisién pueda reconocer el curso de accién mas conveniente; I EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES 39 9. es importante el sentido de compromiso con la ac- cién. En el cuadro de las Paginas siguientes se resumen los principales componentes de este modelo, Las estrategias que se ponen en juego en toda toma de decisiones pueden observarse en los denominados “estilos de decisién”- con ello se hace referencia a maneras tnicas, Propias, en las que cada individuo aborda, responde y se comporta en una situacién en la que debe decidirse (Arroba, 1977). Harren (1979) distingue tres tipos de estilos basicos que desempefian un rol fundamental en las diferencias individuales frente a situaciones semejantes: 1. el racional: utiliza evaluaciones sistematicas e inferencias légicas; 2. el intuitivo: se basa en sentimientos, fantasias y Teacciones afectivas, a veces de manera impulsiva; 3. el dependiente: rechaza asumir la responsabilidad Personal y se confia en el criterio de autoridad de otras personas. Investigaciones realizadas sugieren que aquellos indi- viduos que se autoperciben como semejantes a “resolyedo- res” tradicionales de problemas revelan: a) confianza en las habilidades personales; b) tendencia a afrontar (mds que evitar) situaciones problemAticas; ¢) autocontrol. Los sujetos que se perciben a sf mismos como “buenos ‘resolvedores’ de problemas” se autocaracterizan como intuitivos, cautelosos, serios, sistemAticos. Los que se autocalifican como “menos efectivos” sostienen que utilizan con mas frecuencia estrategias impulsivas y evitativas. La bibliograffa consultada (Phillips, Pazrenza, Ferrin, 1984), indica que puede hablarse de similitudes entre toma PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL Constructos Reconocimiento Planeamiento Compromiso Ejecucién Identidad Autoestima Racional Intuitivo Dependiente Procesos Evaluacién del sujeto contextuado Exploracién, Cristalizaci6n Integracién con la identidad personal Exito, satisfac- cién, conformidad, autonomia, interdependencia Grado de diferen- ciaci6n e integra- cién Satisfaccién y autoconfianza Deliberacién objetiva Pesan las emocs= nes y fantasias Rechazo de responsabilidad Obediencia a otros Independencia afectiva. Redes apoyo Tolerancia. to mutuo EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES 41 Pardmetros 4. Condiciones Personales De la tarea Del contexto Propésitos claros Evaluaciones interpersonales Situacion psicolé- gica Inmanencia Alternativas Consecuencias Correspondencia Soporte Probabilidad Eleccién de v carrera. Estilo de vida que se valora Feedback positivo © negativo Ansiedad. Evi- taciones defensi- vas. Temores Tiempo disponible Numero de cursos de acciones posibles Efectos positivos y negativos sobre uno mismo y otros Codecisién de otro significativo Apoyo afectivo y cconémico con que se cuenta Decisiones de otros necesarias para la implemen- tacién 42 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL de decisiones y estilos de decisiones, en términos tanto globales como especificos. Petz y Harren (1980) analizan la manera como los seres humanos procesan la informacién para efectuar su eleccién vocacional. La teoria de la decisién se ha pre- sentado, tradicionalmente, de dos formas: normativa (o brescriptiva) y descriptiva (o comportamental). Los teéricos normativos se ocupan del desarrollo de distintos procedimientos que garanticen decisiones 6ptimas para lograr determinado criterio. Los descriptivos se ocu- pan de analizar el propio proceso de decidir. Los desazro- Ilos recientes de ambos enfoques brindan elementos intere- santes para aumentar nuestra comprensién sobre la de- cistén voeacional y ocupacional. La teoria normativa debe plantear criterios que la decisién por tomarse debe lograr o cumplir. Los criterios conforman un conjunto de axiomas o principios generales que quien debe tomar la decisién considera deseables; los axiomas son descripciones de las propiedades 0 caracte- risticas que debe contener la decisién por ser tomada. Asi, Por ejemplo, uno de tales axiomas es la transitividad; si la Persona prefiere mas A que B, y mds B que C, entonces preferira A antes que C. A pesar de que las Personas no siempre se comportan siguiendo ese esquema (Tversky, 1969), la mayoria acuerda con que las decisiones deben basarse en ese criterio transitivo. Las teorias en general contienen ciertos elementos. Toda “decisién” puede ser descrita sobre la base de cuatro elementos: objetivos elecciones logros atributos Cada persona que debe decidir algo tiene que tener en claro, en primer término, qué objetivos pretende alcanzar, y cudles le permitiran obtener los logros deseados. En muchos casos de decisiones vocacionales aparecen EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES 43 objetivos distintos, algunos contradictorios entre si, lo que hace necesario en un primer momento plantear la necesidad de su anilisis. El sujeto puede encontrar que algunas ocupaciones 0 trabajos satisfacen ciertos objetivos pero no otros, {Cémo encontrar el compromiso mAs satisfactorio? El segundo elemento nos remite a un conjunto de elecciones posibles o de cursos alternativos de acciones entre los cuales se tiene que elegir. Existe un problema de deci- sién cuando quien debe tomarla reconoce la existencia de, por lo menos, dos opciones posibles. En algunos casos las alternativas estan definidas con claridad: por ejemplo, casarse o estudiar, ambas cosas a la vez no se pueden hacer. Pero en muchas situaciones la parte mds dificil de la decisién es poder definir explicitamente cudles son las opciones. Muchos jévenes, al elegir una ocupacién, desco- nocen todas las alternativas disponibles. Un tercer elemento importante est4 dado por el con- junto posible de logros asociados con cada opcién. En ge- neral dichos logros se plantean con Poca certeza, y ello puede deberse tanto a limitaciones propias como a sucesos impredecibles del entorno en el que cada persona vive. Es importante poder diferenciar entre logro y opcién. Una opcién remite a cualquier accién que un sujeto puede realizar sin mayores impedimentos: inscribirse en una facultad y asistir a ella si es admitido. Un logro hace referencia a un suceso futuro que puede © no ocurrir, debido, en gran medida, a factores que el sujeto no puede controlar: iniciar los estudios universita- rios y no poder terminarlos, debido a cambios en la situacion econémica familiar. Finalmente, es necesario identificar formas o vias a través de las cuales cada meta o logro deseado pueda alcanzarse de acuerdo con los objetivos planteados. La medida en que se alcanzan los objetivos conforma los de- nominados atributos. En algunos casos, un solo atributo es suficiente para aleanzar un objetivo: si lo importante es tener un buen salario, el atributo relevante para cada posicién sera el nivel de ingresos mensuales obtenido. En casos mas complejos es posible desdoblar cada objetivo en 44 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL varios atributos: asi, por ejemplo, si un objetivo es tener “status social”, los atributos Por considerar seran el pres- tigio, la forma de ejercer el control sobre otros, las condi- ciones fisicas del lugar donde se trabaje. Una caracteristica importante de la estructura men- cionada es que es jerdrquica. Los objetivos y los atributos son diferentes niveles de una descripci6n jerarquica de los tipos de satisfaccién que quien debe tomar la decisién esta buscando. Las opciones y los logros tienen una estructura similar: generalmente existe una amplia gama de eleccio- nes que pueden desdoblarse en opciones mas especificas, que a su vez permiten obtener diferentes logros. Una vez que un problema vocacional ha sido expre- sado en términos de esta estructura, hay que considerar el sistema de creencias y valores de quien tiene que tomar la decisién. Al hacerlo es necesario destacar las implicaciones que tienen para elegir determinados cursos de accién posi- bles. Los logros o metas a alcanzar generalmente se plan- tean en términos probables, y las probabilidades estan sustentadas por creencias, Es imprescindible trabajar mas sobre el tema de los valores y las creencias, los que remi- tén al contexto cultural de las personas que plantean una decisién ocupacional: Los valores y las creencias son guias que orientan las acciones cotidianas y les otorgan una sig- nificacién basica. Los profesionales que trabajan en el campo de la orientacion ocupacional sostienen que la habilidad para tomar una decisién sana es importante. E] desafio es saber si quien consulta ha logrado desarrollarla, Tal habilidad incluye capacidad para: a) buscar y obtener informacién; b) plantear el rango de alternativas; ©) conocer las alternativas; d) formular las opciones en términos racionales y consistentes. EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES 45 a) Buscar y obtener informacién Es un proceso secuencial y siempre supone un costo en términos de dinero, tiempo y esfuerzo. El valor de la informacién reside en que reduce la incertidumbre relacionada con algunos logros posibles. Hay autores que sostienen que esta etapa de obtencién de datos es necesaria sélo si la utilidad que va a brindar a la per- sona supera los costos que genera su busqueda. Por ejemplo, un joven muy impulsivo y ansioso deseara terminar “su proceso de decisién” \o antes posible y con el minimo de informacién obtenida. Por otro lado, un buscador compul- sivo de informacién tal vez quiera evitar comprometerse con una eleccién. En términos generales suele afirmarse que una deci- sion es “irracional” si podemos verificar que es inconsistente con aspectos importantes del sistema de valores de quien la toma. b) Plantear el rango de alternativas En general se supone que cuanto mayor es el abanico de opciones que un joven ha explorado y considerado, mayor serd la probabilidad de que pueda tomar una decisién que lo gratifique. Pero este supuesto no ha sido verificado empiricamente. Mencke y Cochrane (1974) investigaron si la participacion en talleres sobre desarrollo vocacional au- mentaba el numero de alternativas factibles de ser tenidas en cuenta. El resultado fue contrario al esperado. E] grupo delimité la esfera de discusiones posibles, no las amplié. Muchas veces en la practica profesional resulta conve- niente limitar el campo de las alternativas probables, ya que algunos jévenes han recogido informacién tan dispersa que se sienten confundidos y se paralizan. 46 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL ©) Conocer las alternativas En lineas generales el problema reside en si se usa en forma adecuada la infermacién de la que se dispone, si se accede a mucha informacion. Es importante evaluar la eficacia de ciertas estrate- gias para ofrecer mas informacién. Muchas veces las entre- vistas con graduados 0 la organizacion de paneles de pro- fesionales proporciona a los participantes una perspectiva personal y sesgada de las alternativas posibles. Suele ser de mayor utilidad la elaboracién 0 lectura de monografias laborales que ofrezcan una variada gama de posibilidades. d@) Formular las opciones en términos racionales y consistentes La decisién 6ptima es la mas consistente con la in- formacién que se tiene y con los valores y creencias de quien decide. Es util recordar que ningun comportamiento humano es bdsicamente racional, a pesar de lo cual la racionalidad puede plantearse como una utopia necesaria. Es imposible determinar de antemano cudl es la me- jor decision, ya que las personas plantean objetivos conflic- tivos, no pueden percibir una forma de control sobre el logro futuro de una meta y la decision entre alternativas posibles genera ansiedad y conflicto, Ciertas “irracio- nalidades” son necesarias en las decisiones humanas. En esta seccién del capitulo nos ocuparemos de los resultados de algunas investigaciones realizadas sobre el procesamiento de informacién y su relacion con las tareas de orientacién ocupacional. EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES 47 La biisqueda de informacién No siempre la informacién que se le ofrece a quien esta por “decidirse” tiene el efecto deseado, ya que: “~ el Procesamiento de informacién es selectivo; — la interpretacién depende de la significacion que “el que esta por decidirse” otorgue a esta tarea. A pesar de que esa significacién personal debe ser destacada, el ser humano tiene una capacidad limitada de Procesar datos. Si se le presenta a un sujeto mucha in- formacién ocupacional o laboral, sélo parte de ella va a ser utilizada (Norman; Bobrow, 1975). Cuando se planifican acciones informativas es im: portante controlar la forma como la informacion es presentada. Puede resultar util ofrecer datos por ocupacién, una por yez y no en forma simul- tanea., Mucha informacion es ignorada por los sujetos si se presenta de forma incompleta o si esta relacionada con algun atributo que no caracteriza los logros u opciones mas relevantes para ellos, Kahneman y Tversky (1979) sefialan que las refe- rencias a sucesos que ocurriran con certeza son mas aceptadas que las relacionadas con logros inciertos o poco probables, La comprensién de la informacion Numerosos estudios sefialan la importancia que tiene la informacién previa para la comprensién de la informacion nueva. Si una persona no puede relacionar lo nuevo con algo que ya conoce, aquello no va a ser entendido. Este hecho —pocas veces tenido en cuenta— tiene enormes implicaciones para las tareas educativas y psicoldgicas, Las personas otorgan significado a los datos nuevos si los pueden incorporar a esquemas preexistentes (Abelson, 1977). Estos esquemas remiten, en alguna medida, a la 48 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL existencia de prejuicios y estereotipos ocupacionales y per- sonales Si un joven genera un esquema como “soy incapaz para los estudios” va a incorporar lo que se le diga o lo que lea basandose en él. Las formas como las Personas interpretan los proble- mas establecen la estrategia que empleardn para resolver- los. Cuando un sujeto ha utilizado con éxito una estrategia determinada, continua utilizéndola de manera aeritica y ello puede ser la causa de la dificultad para resolver problemas nuevos, Asf, por ejemplo, a un adolescente que ha aprobado sus estudios secundarios con un esfuerzo in- telectual minimo y con pobres habitos de estudio, le re- sultaré dificil cambiar sus patrones de comportamiento. Un problema serio en la educacién es que la univer- sidad, en general, reduce sus exigencias y se adapta a los esquemas que muchos estudiantes traen de su paso por la facil ensehanza media, en vez de Proponer un desafio di- ferente, La persona tratard de reinterpretar el problema y buscar una estrategia diferente sdlo si verifica que la es- trategia aprendida le resulta inadecuada para resolver una situacién nueva. El recuerdo de la informacion Una vez que la informacion es procesada y compren- dida, puede ser utilizada para tomar decisiones. Nos re- feriremos a tres factores: a. Que ciertos datos puedan ser recordados o no de- pende de la equivalencia de contextos entre el momento de su adquisicién y el de su evocacién. Si brindamos a alumnos de nivel medio informa- cién basica para ser utilizada al plantear su de- cisién ocupacional, ésta debe ser presentada en contextos diferentes (cursos, talleres, programa de visitas a lugares de trabajo). EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES 49 b. Los sujetos no se limitan a almacenar informacién sino que recuerdan una estructura légica organi- zada en relacién con algin esquema (Bransford, Barclay, Franks, 1972). Por eso, cuando se procesa informacién para tomar una decisién, la persona evoca una estructura, no un dato aislado. Por ejemplo, si se ha presentado a los alumnos infor- macién ocupacional en un lenguaje que alude a diferencias segun el sexo, los datos se recordaraén segtin el esquema con el que fueron procesados. c. La cantidad de informacién que se recuerde cuan- do sea necesaria dependera de lo que originaria- mente se hizo con esa informacién. Cuanta mayor importancia se le dé al significado de la informa- cién y cuanto mas relacionada esté con otros cono- cimientos adquiridos, mayor sera la probabilidad de la evocacién. Asi, por ejemplo, si se brinda in- formacién ocupacional a un grupo de alumnos, conviene asignarles alguna tarea en la que puedan aplicarla para asegurar su comprensi6n: pensar en los aspectos gratificantes y en los no gratificantes de una ocupacién, buscar semejanzas entre ocu- paciones y sus diferencias. El uso de la informacion Las personas valoran la informacién que se puede adquirir con rapidez, que es accesible y que relacionan con hechos posibles. Con rebpecto a las tareas de orientacion ocupacional, es importante comparar y contrastar los da- tos sobre el propio sujeto (autoinformacién) con los de las caracteristicas percibidas de una ocupacién. Por ejemplo, supongamos que una persona considera que sus caracte- risticas mas importantes son el amor a los nijios y su confianza en la educacién, y percibe que el trabajo de un maestro tiene también esas caracteristicas. Es casi inevi- table que piense en ser docente. Lo peligroso seria que ignorase otros factores importantes, aunque menos evi- 50 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL dentes: las oportunidades de trabajo, el salario, 0 que su autopercepcién sea imprecisa 0 inadecuada. Las personas construyen “escenarios” hipotéticos e imaginan hechos y logros que pueden tener consistencia logica, pero que suelen dejar de lado acontecimientos capa- ces de modificar lo deseado. En un mundo caracterizado por la complejidad y la ausencia de certezas, mucha gente construye representa- ciones simples y deterministas, que facilitan el procesa- miento de datos, pero que no reflejan convenientemente las dificultades y contradicciones existentes. El andlisis de los factores intervinientes en la toma de decisiones es muy valioso en toda tarea de asesoramiento vocacional. Brinda a los sujetos elementos que les permi- ten verificar cudn consistentes son sus planteos sobre el futuro ocupacional, en relacién con: — los valores personales y familiares; — las incertidumbres del mercado de trabajo; — sus competencias intelectuales; — sus conflictos personales no resueltos. Krumboltz, Kinnier, Rude y colaboradores (1986) rea- lizaron una serie de experimentos para comprobar si era posible ensefiar a alumnos jévenes acerca de la toma de decisiones y si ese entrenamiento podia mejorar la calidad de sus decisiones vocacionales. De acuerdo con el estilo utilizado en decisiones anteriores, los sujetos fueron cla- sificados en cinco categorfas: racionales, intuitivos, fa- talistas, dependienies, impulsivos. Segin estos autores, los asesores vocacionales deben entrenar en esta técnica a aquellas personas que evidencian fuerte dependencia afectiva 0 poco control sobre las cuestiones personales, Algunos investigadores se han ocupado del estudio de las “indecisiones vocacionales”. Las causas pueden ser varias: — autopercepcién en muchos roles ocupacionales; — imposibilidad de autopercibirse en algun rol; EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES 51 — falta de confianza en empezar un proyecto y con- cluirlo; — incapacidad para la toma de decisiones. Vondracek, Hostetler y colaboradores (1990) utilizan la C.D.S. (Career Decision Scale, Osipow, 1987) para in- vestigar cuatro dimensiones de la indecisién ocupacional: — Sentimientos de confusién. — Necesidad de ser apoyado y guiado. — Conflicto entre distintas opciones igualmente atractivas. — Percepcién de obstaculos externos. Jones (1989) ha realizado interesantes estudios sobre el denominado constructo tridimensional de la indecisién ocupacional, que incluye como indicadores: — Confort con la situacién. — Nivel de decisién logrado. — Razones para la indecisién. El andlisis sobre las razones de la falta de decisién revela la existencia de tres factores centrales: 1) Carencia de confianza en sf mismo para tomar decisiones. Ausencia de informacién acerca de las propias aptitudes, intereses y habilidades. 2) Desvinculacién entre los intereses personales y un campo laboral especifico. 3) Factores externos al sujeto: * la familia y la escuela ofrecen pobre informa- cién ocupacional y educacional; * personas del entorno con conflictos afectivos y laborales. Este autor destaca la necesidad de prestar mas aten- cién a las personas que se muestran cémodas y satisfechas con su estado de indecisién vocacional, y a la inversa, a 52 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL aquellos estudiantes que se manifiestan incémodos e insa- tisfechos por haber tomado una decisién vocacional. Jepsen, Oustin y Miars (1982) investigan los efectos del entrenamiento en la resolucién de problemas sobre las tareas de Exploracién y Decisién Vocacional en una mues- tra de estudiantes adolescentes. Establecen una diferen- ciacién conceptual entre actividades exploratorias y toma de decisiones, ambas dimensiones importantes en el de- sarrollo de la identidad ocupacional. En la etapa exploratoria se generan distintas activi- dades a través de las cuales se busca y verifica informacién sobre si mismo y el mundo de los estudios y el trabajo. La toma de decisiones involucra el procesamiento de la informacién sobre si mismo y las opciones de estudio y trabajo en relacién con metas o proyectos personales. La decisién supone reflexionar sobre la informacion obtenida en la etapa exploratoria y organizarla. Dado que se trata de procesos distintos, las intervenciones afectivas que se planifiquen para una etapa son diferentes de aquellas pen- sadas para la otra. Por ello se sugieren discusiones grupales y/o visitas de campo guiadas para favorecer el proceso de exploracién y entrenamiento en la toma de decisiones para la etapa siguiente. Este entrenamiento debe incluir: a) planteo de situaciones problematicas; b) definicion de los componentes del problema; c) generacién de soluciones alternativas; d) seleccién de la mejor solucién, con posterioridad al andlisis de los pros y los contras; e) verificacién de la solucién elegida. Otra linea de investigacién estudia el desarrollo del denominado “Miedo al Compromiso” (Serling, Betz, 1990), entendido como una reduccién en la capacidad para tomar decisiones; se relaciona con las fantasias acerca de conse- cuencias negativas que se producirian en caso de animarse a decidir algo. Las autoras mencionan las siguientes va- riables asociadas con las indecisiones: EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES 53 — alta ansiedad; — pobres sentimientos de identidad; — locus de control externo; — incapacidad percibida para resolver problemas; — dependencia econémica y afectiva; — proyectos personales inestables; — baja autoestima; — personalidad introvertida. Blustein y Phillips (1990) analizan las relaciones exis- tentes entre los distintos estilos en la toma de decisiones, a los que ya nos hemos referido en este capitulo, y las distintas etapas del proceso de conformacién de la identidad ocupacional segin la categorizacién formulada por J. Marcia. Los resultados de sus investigaciones indican que los sujetos con una identidad estable usan estrategias racio- nales y sistematicas. En los casos en los que aparecen identidades forcluidas, se verifica el uso de estilos depen- dientes, basados en las opiniones de adultos significativos. Los sujetos con identidades difusas toman sus decisiones utilizando estrategias intuitivas 0, simplemente, carecen de estrategia alguna. Aquellas personas que se ubican en la etapa de moratoria emplean, bdsicamente, estilos intuitivos y dependientes. Estos estudios han permitido constatar, empiricamente, la vinculacién existente entre etapas en la estructuracién de la identidad y las formas posibles de concretar tomas de decisiones. La formulacién de inferencias Se entiende por inferir el proceso mediante el cual se colecta y combina informacién a efectos de formular un juicio (Fiske, Taylor, 1984), Debido a ello, hacemos inferencias en la mayorfa de nuestras actividades cotidia- nas (por ejemplo, al juzgar las posibles intenciones de un mozo que se acerca a una mesa en un restaurante), asi 54 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL como en situaciones mds complejas (evaluar las tende: suicidas en los comportamientos de un paciente). Las investigaciones sobre el tema sugieren que, a de que somos capaces de resolver problemas compli de forma ingeniosa y creativa, también podemos ser ces, en un amplio margen, de cometer errores o evaluar. forma sesgada. Nisbett; Ross (1980), y Turk y Salovey (1988) ubi la paradoja entre los grandes triunfos y los fracasos maticos de la mente humana, contrastando las teorias Piaget y Freud. En tanto que Piaget pone el énfasis en complejas habilidades para resolver problemas, Freud sidera que los adultos estamos gobernados por confli inconscientes y pensamientos primitivos e irracionales. El estudio de las inferencias permite comprender ms tanto los comportamientos de los psicélogos como los sus pacientes. Los clientes pueden evidenciar sesgos en manera como procesan informacién sobre sf mismos y demas; los profesionales no somos una excepcidn, pi también exhibimos sesgos en nuestras apreciaciones cas 0 psicoeducativas. Analizaremos ciertas estructuras Y procesos cogniti que desempefian un rol importante en la forma como informacién es procesada: 1. Los esquemas cognitivos: se ha estudiado bastante la funcién de los esquemas y su influencia sobre los pen- samientos, sentimientos y comportamientos. Un esquema es una estructura cognitiva que representa el conocimiente organizado sobre un concepto y sirve de guia en la selee- cin y recuerdo de la informacién de la que se dispone, asi como en la formulacién de inferencias. Los individuos tienden a buscar informacién consis tente con sus creencias previas, a la vez que son proclives a recordar los datos mas consistentes con tales creencias @ esquemas. Las investigaciones sobre el tema revelan tam- bién que las personas tienen tendencia a conservar sus creencias més alla de lo necesario, aun frente a situaciones EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES 55 donde hay informacién que las desacredita (Anderson; Lepper; Ross, 1980). En la practica clinica han recibido mucha atencién los denominados “autoesquemas”, definidos como generaliza- ciones cognitivas acerca del self, derivadas de experiencias anteriores, que organizan y orientan el proceso de los “autorrelatos” (Markus, 1977). En general, los estudios indican que es mucho mds probable que prestemos atencién y evoquemos aquella in- formacién que es consistente con nuestro “autoesquema”. Los individuos que solicitan orientacién y asesora- miento psicolégicos generalmente revelan “autoesquemas negativos” y “baja autoestima”, y, por lo comun, el motivo manifiesto de la consulta es modificar esas creencias nega- tivas, Swann (1987) menciona dos procesos generales usa- dos por los sujetos a fin de verificar sus “autoconceptos”: a. Se involucran en distintas estrategias que les per- miten mantener las autopercepciones, tales como elegir parejas y lugares de trabajo que brinden informacién consistente con sus autoimdgenes. b. Los individuos actian de determinadas maneras para lograr que los demas los perciban en concor- dancia con la forma como se perciben a si mismos, en especial si creen que el enfoque de su pareja 0 compaiiero de trabajo discrepa del propio. Perso- nas que se consideran “no queribles” cuando se encuentran con alguien que manifiesta quererlas, pueden llegar a actuar con el firme propésito de generar en el otro sentimientos negativos (Swann; Read, 1981). Ya en 1954, Mechl fue uno de los primeros en sefialar que los clinicos no son inmunes a formular inferencias sesgadas en sus decisiones profesionales. Las pocas investigaciones realizadas sobre el tema sugieren que los profesionales tienden a formarse una impresién del paciente/cliente en forma répida, la que, una 56 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL vez formada, resulta resistente al cambio (Arkes, Harkness, 1980). A partir de la formulacién de una hipétesis diagnéstica, se tiende a ignorar toda informacién inconsis- tente con ella. Lo hasta aqui expresado tiene fuertes implicaciones sobre nuestras practicas profesionales concretas. Los individuos, en general, llegan a la consulta con autoesquemas negativos y en funcién de ellos procesan la informacién a fin de mantener tales esquemas. ¢Cémo pueden modificarse esas autopercepciones? Existen pocas investigaciones sobre este problema. Montgomery y Haemmerlie (1987) proponen brindar oportunidades concretas para actuar, de manera tal que esa accién resulta inconsistente con el autoesquema. Otra linea interesante de trabajo esta relacionada con los estereotipos ocupacionales. Weber y Crocker (1983) proponen tres modelos posibles para modificar estereo- tipos: — Mostrar de a poco evidencias que los desconfirman. — Enfrentar a los sujetos con experiencias fuertes, salientes, que brindan informacién contradictoria con los estereotipos. — Promover encuentros con sujetos que no se ajustan a los estereotipos. El efecto que pueda tener la informacién inconsistente puede estar mediatizado por las atribuciones que las personas hagan sobre los comportamientos no consistentes: los sujetos suelen atribuir el comportamiento a la situacién y no a los sujetos, por lo que la informacién se descarta y el estereotipo no se modifica. Los “autoesquemas” son, de alguna manera, estereoti- pos sobre nosotros mismos. Sus cambios pueden alcanzarse con mayor probabilidad cuando la informacién inconsistente proviene de fuentes diversas. Ello implica que no basta enfrentar al sujeto con una situacién que contradiga su autoesquema, sino que es necesario pensar distintas op- ciones. EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES 57 Resulta insuficiente la sola figura del terapeuta, pues éste generalmente es percibido como alguien “especial” por ser quien lo esta atendiendo. Una estrategia eficaz recurre al empleo de preguntas “superactitudinales”. Por ejemplo, frente a un adolescente que se percibe incapaz para estudiar y lo expresa reite- radamente, se puede plantear: {Por qué cree que un tonto como usted debe tener derecho a entrar en la universidad? La actividad principal, en la formulacién de inferen- cias, es decidir qué informacién es importante reunir; suele estar altamente influida por las teorfas y creencias preexistentes. Por ejemplo, consideremos el caso de un joven que tiene proyectado estudiar arquitectura. De acuerdo con sus opiniones, los arquitectos son personas muy creativas con altas aptitudes para el razonamiento matematico. Fn funcién de ello, recabara informacién que consolide o dé més fuerza a las hipétesis que él ya tiene elaboradas, las que van a ser usadas aunque los datos que las sustentan no sean los adecuados. Otra actividad remite a la recoleccién de informacién sobre la base de muestras, lo que puede conducir a inferencias sesgadas. Asi, una joven que se siente incapaz de cursar estudios terciarios sélo se compara con algunos compafieros muy brillantes de su clase. Por lo general, aunque se recoja informacion sobre la base de muestras representativas, las personas tienden a preferir la que es mas vivida y esta basada en anécdotas y relatos con sig- nificacién cultural y personal. El proceso inferencial requiere poder combinar e in- terpretar los datos de los que disponemos: investigaciones sobre el tema indican que al hacerlo los individuos pueden usar “claves erréneas” 0 “inguficientes”. Asi, por ejemplo, una persona se puede autoevaluar dando mucha impor- tancia a experiencias de fracaso y poca a una enorme base de datos positivos sobre si misma. Es comtin que los seres humanos utilicen estrategias heuristicas que reducen las tareas complejas a planteos més simples, empleando enfoques que son mas “satisfac- torios” que “optimos”. Esas estrategias heuristicas consti- 58 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL tuyen formas rapidas y utiles de reducir la gran masa de informacién disponible a un tamaiio que la haga maneja- ble. La accesibilidad y la representatividad son las dos mas usadas. Asi, por ejemplo, al contestar a preguntas del tipo: {cual es la probabilidad de que este sujeto tenga una estructura de personalidad perversa? (ubicarlo en cierta categoria), empleando estrategias representativas, la pro- babilidad de dicha categorizacién es mayor en la medida en que el paciente tenga algunas caracteristicas similares a personas que el profesional esta atendiendo y ya ubicé en ese grupo; la similitud es, en general, una buena base para hacer juicios probabilisticos. Este tipo de heurfstica puede afectar también la manera como los pacientes y/o clientes razonen acerca de sus problemas emocionales. Pensemos en una persona cuyos padres mueren en un tragico acci- dente automovilistico; frente a la pérdida se siente an- gustiada, deprimida, muy insegura. Como tiene poca in- formacion sobre trastornos psicopatolégicos y alteraciones psicéticas, percibe sus sentimientos como representativos de esas alteraciones, se atemoriza y teme “volverse loco”. Hace esa inferencia porque considera que sus sintomas son “psicéticos”, a pesar de no estar basada en informacién correcta o adecuada. E] acceso a la informacién también condiciona nues- tras inferencias, dado que operamos con datos que recor- damos con mayor rapidez o estén presentes con mas fuerza en nuestras experiencias cotidianas, a través de la prensa o comentarios permanentes. Asi, por ejemplo, una persona que tiene que hacer un viaje aéreo puede considerar sdlo informacién sobre un accidente ocurrido recientemente, y juzgar la probabilidad de que le pase lo mismo basandose ‘inicamente en ese suceso particular. La saturacién de informacién favorece tales inferencias. La representatividad y la accesibilidad también in- fluyen en la forma como los profesionales procesan infor- macién sobre sus clientes. Por ejemplo, un psicélogo supone que un paciente muy perturbado emocionalmente ha pasado por mds experiencias vitales traumaticas que otro menos perturbado. EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES 59 En funcién de ello, tratard de favorecer el recuerdo de esas experiencias y, si no lo logra, planteara que esta fren- te a un caso de “represién intensa” (Faust, 1986). En otro caso, podemos detectar cémo un terapeuta con mucha ex- periencia en el tratamiento de sujetos obesos, puede llegar a sobreestimar la frecuencia de prevalencia de tales tras- tornos dado que la informacién sobre “obesidad” esta muy presente en su memoria inmediata. Heppner y Frazier (1992) sefialan que, a pesar de que en las tareas de orientacién y asesoramiento psicolégico los profesionales deben operar con los “autoesquemas” muy rigidos y, a veces, altamente sesgados de sus pacientes, pocas investigaciones se han concretado sobre el cambio en tales autopercepciones y el proceso posterior de procesa- miento de informacién, en el contexto de un tratamiento psicolégico. Los autores citados formulan algunas reco- mendaciones al respecto: 1. Es necesario prestar mds atencién a los procesos y estructuras cognitivas a fin de evaluar la eficacia de las distintas estrategias de intervencién que se concretan en la prdctica profesional. Debemos conocer mejor la forma como las personas procesan informaciones sobre sus experiencias cotidianas relacionadas con sus problemas actuales; cémo influyen sus valores y creencias personales. Tal vez, partiendo de la premisa falsa “no caigo bien a nadie” llegan a percibir como hostiles simples hechos neutrales cotidianos. 2. Se necesita investigar el proceso de modificacién de los “autoesquemas’, asf como la reduccién de sesgos en el manejo de informacién, dentro del contexto de un trata- miento terapéutico o un proceso de asesoramiento psico- légico. Es preciso conocer tanto las inferencias racionales que se formulan como las irracionales, y el rol de las motiva- ciones reales referidas a un cambio posible. Resulta de suma utilidad plantear ciertas preguntas 60 PROYECTO DE VIDA 1 DECISION VOCACIONAL sobre el rol que desempefan las inferencias que hace una persona que solicita asesoramiento psicoldgico: a. {Qué clase de inferencias favorecen o bloquean las intervenciones? éQué tiene que hacer un orientador para manejar los sesgos de un sujeto que confirma hipétesis falsas sobre él mismo? éLas estrategias heuristicas que emplea un paciente inhiben el proceso de cambio necesario? b. {Qué tipo de inferencias formulan los pacientes sobre el proceso de asesoramiento y orientacién, y sobre el profesional al que consultan? c. éQué clase de inferencias se formulan acerca del contenido de las intervenciones? éCémo combinan o integran los pacientes la infor- macién que obtienen sobre si mismos? éCémo se explican a si mismos un proceso de cambio? 3. Es conveniente evaluar el rol que cumplen los fac- tores ambientales en el mantenimiento de las autoper- cepciones. Investigaciones de psicélogos sociales indican que las personas tienden a consolidar sus “autoesquemas’”, eligiendo parejas y amigos que confirman lo que ellas piensan de si mismas. A partir de un tratamiento psicoldgico eficaz, una persona puede llegar a modificar sus autopercepciones y ello va a incidir en sus vinculos con los sujetos de su en- torno, por lo que quienes tienen “significacién afectiva” para el paciente deben ser incorporados al proceso de cambio. Tal vez sea importante tener en cuenta que: a. Los pacientes pueden ser poco conscientes de que las expectativas que los demas tienen sobre ellos ejercen influencias sobre sus comportamientos. b. Es conveniente prestar apoyo, para que el paciente EL PROCESO DE TOMAR DECISIONES: 61 y/o cliente pueda identificar la manera como sus comportamientos 0 actitudes nuevos provocan re- acciones distintas en personas de su entorno psicosocial. c. Es ttil brindar informacién a pacientes y/o clien- tes, a fin de que puedan elegir situaciones y amis- tades que otorguen sostén afectivo a las auto- percepciones modificadas. 4. Lograr cambios relevantes en la estructura de los procesos cognitivos de quienes solicitan el asesoramiento 0 la orientacin psicolégica es una de las metas mds impor- tantes de este tipo de intervenciones. Un tema poco abordado en el campo de las tareas de orientacién ocupacional remite al estudio del manteni- miento, perduracion y/o eficacia de las decisiones tomadas. {Sobre la base de qué datos afirmamos que una ma- nera de trabajar es mejor o més conveniente que otra? Como en otros campos del quehacer psicologico, sue- len tener mas peso las ideologias y actitudes personales de los profesionales que un honesto reconocimiento sobre la conveniencia de evaluar la eficacia de lo que se esta ha- ciendo, a fin de poder modificar lo que necesita para ser modificado. 5. Los profesionales comprometidos en tareas de orientacién ocupacional debemos reconocer que no somos inmunes a formular inferencias basadas en un procesa- miento sesgado de la jnformacién, sobre la base de la cual operamos. Tal vez resulte conveniente evaluar si la adquisicion de técnicas que hagan posible un tratamiento mas cientifico de los datos mejora nuestra manera de razonar, asi como nuestros procesos inferenciales globales (Claiborn, 1987; Heppner, Kivlighan, Wampold, 1992). 62 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL Bibliografia Abelson, R. P., “Script Processing in attitude formation and decision making”. En: J. S. Carroll, J. W. Payne, Cognition and Social Behavior, Nueva Jersey, Erlbaum, 1977. Anderson, C. A.; Lepper, M.; Ross, L., “Perseverance of social theories: the role of explanation in the persistence of discredited information”, Journal of Personality and Social Psychology, 39, 1037-1049, 1980. Arkes, H. R.; Harkness, A. 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ALVAREZ sos relacionados con la IDENTI- ——————————_ DAD OCUPACIONAL y el PROYEC- PROYECTO DE VIDAY To DE VIDA, integrando distintos DECISION enfoques tedricos. Los autores, todos ellos psicdlo- VOCACIONAL gos con experiencia profesional en PAIDOS PSICOMETRIA el campo de la Orientacién Ocupa- Y PSICODIAGNOSTICO cional, enfatizan la relevancia so- cial y cultural de las practicas en el area de la Psicologia del Counseling (Asesoramiento y Orienta- cién Psicoldgicas), en los diferentes capitulos del texto. La obra ofrece a psicélogos, psicopedagogos, asistentes edu- cacionales y docentes, recursos tedricos, técnicos y metodold- gicos para ser utilizados en los procesos de Orientacién Voca- cional que se realicen tanto a nivel individual como grupal-ins- titucional. Maria Martina Casullo, psicdloga, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Cientificas y Técnicas (CONICET) y profesora regular de la facultad de Psicologia de la Universidad de Buenos Aires, es responsable de la coordinacién general del trabajo que publicamos. Alicia Noelia Cayssials, psicéloga, profesora adjunta de Teoria y Técnicas de Exploracién y Diagnostico (médulo 1) en la facul- tad de Psicologia de la Universidad de Buenos Aires, coordina las tareas de Orientacién Vocacional que esa catedra realiza a cargo de la profesora M. M. Casullo. Dichas tareas integran un Proyecto de Investigacion Psicolégica y Extension Universitaria en curso en dos escuelas oficiales de la ciudad de Buenos Ai- res, sobre EPIDEMIOLOGIA EN SALUD MENTAL ESCOLAR. | 26 ISBN "50- 9 "789501 bObL-5 i

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