Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Mysterium tremendum
Dios no ofrece ni comparte razones sobre nuestro destino
Pg. 68
Nadie puede hablar con nosotros, nadie puede hablar por nosotros, debemos
hacernos cargo, cada uno debe hacerse cargo ( au sich nehmen, deca
Heidegger respecto de la muerte, de nuestra muerte, de aquello que es
siempre <<mi muerte>> y de la cual nadie puede hacer cargo en mi lugar)
(no se pide obedecer, se ordena)
De otro modo sera Dios, no tendramos que habrnoslas con el Otro como
Dios a con Dios como radicalmente otro. Si el otro compartiese con nosotros
sus razones explicndonoslas, si nos hablara todo el tiempo sin secreto
alguno, no sera el otro, estaramos en un elemento de homogeneidad: en la
homologa, incluso en lo monolgico. El discurso es tambin este elemnto de lo
Mismo. No hablamos ni con Dios ni a Dios, no hablamos con Dios ni a Dios
como hablamos con los hombres a nuestros semejantes. Pablo aade en
efecto:
Porque es Dios quien opera en vosotros el querer y el obrar le place.
Parousia presencia, Apousia- ausencia