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SEXUALIDAD, AMOR Y EROTISMO “Meéxiéo Prehispanico y México Colonial «INAH - BNAH - SEP 3 oy ei < $3 > UTI Nagy 8 CiPER TON S: BOUELA ide OE Al a SEFATURA Docrowano 0407 21. we esas ENA Dedeade ‘ ee € 2220 % SEXUALIDAD, ‘ AMOR Y EROTISMO México Prehispanico y México Colonial Noemi Quezada tada: Plaza y Valdés, S. A. de C. V. Disefio de por Primera edicion: Diciembre de 1996 R Y EROTISMO SEXUALIDAD, AMO! México Colonial México Prehispanico y © Universidad Nacional Autonoma de México © Noemi Quezada © Plaza y Valdés, S. A. de C. V. de edicién reservados para todos los Ja. Prohibida la reproduccién parcial o sin autorizacion escrita de los Derechos exclusivos paises de habla espafio’ total por cualquier medio, editores. Editado en México por Plaza y Valdés editores Manuel Maria Contreras no. 73, Col. San Rafael México, D. F., C.P. 06470. Tel.: 705 00 30 Fsta es una coedicion entre el Instituto de Investigaciones Antropolégicas de la UNAM y la Editorial Plaza y Valdés. ISBN: 968-856-467-2 HECHO EN MEXICO EL MALEFICI9 AMOROSO relaciones entre los novohi i al amor y al odio. aesiateee = oo en vigencia de las practicas magicas, a las Seta favorecié la ecobrar la salud perdida o, simplemente ciacinas para ridad y tratar de resolver la problematica salelinaaneet pues Ja magia era la objetivacién del deseo.” Por lo aoe estudio de la magia amorosa permite un acercamiento sis papeles socialmente asignados a hombres y mujeres que re- flejan una marcada concepcion genérica; para ellos, los varo- nes, acercarse a la magia representaba el deseo de «alcanzar mujeres» con fines er6ticos, «buena suerte en el juego» de azar 0 el erotico, «para ser buen jinete», «para tener dineros», as{ como para proteger su virilidad, caracteristicas todas ellas del prestigio masculino. En tanto que las mujeres, cuyo des- tino social fue el matrimonio y el cuidado de los hijos, buscaron en las practicas magicas lograr el matrimonio, tener paz, ser bien tratadas y amadas por el hombre con el que cohabitaban y, sobre todo, retener o hacer volver al marido.! Las relaciones asimétricas entre los sexos provocaron fre- Hevaron a la mujer a acer- cuentes conflictos de pareja que sacs objetivacion andlisis concluye ave I en relacion a Tas prseticas mE “” Bastide, op. cit., p.23,el autor en su cas, 61% SEXUALIDAD, AMOR Y EROTISMO carse, con mayor frecuencia que el yarn, a la magia come un recurso de resistencia para reverti el orden social @ in cursionar en el démbito del poder La magia fue tambien up mecanismo de equilibrio social para la mujer, quien al mane jar simbélicamente las fuerzas sobrenaturales, ademas de otroy J : recursos empfricos, deseaba dafiar al hombre, su opresor 1 través del maleficio amoroso, como categoria de ana is, que puede estudiarse cémo y por qué en la sociedad novohispana se dio la explicacién de «dafios» a padecimien tos y alteraciones de orden fisico y psiquico desconocidos ¢ incurables, provocados mayoritariamente a hombres por mu jeres, incidiendo especialmente en el simbolo de su presti gio: la virilidad." Tomando como base los expedientes del Archivo de Inquisicién, se puede plantear que el maleficio amoroso perme6 a todos los grupos sociales en la Nueva Espafia, sien- do una constante durante los tres siglos de la Colonia. Esto revela que los cambios en las relaciones entre los sexos y la condicién de la mujer en esta sociedad patriarcal, durante este periodo histérico, no fueron significativos, reafirmandose la cosmovisi6n de tradicién judeo-cristiana basada en la des- igualdad. Aun cuando hubo diversidad de relaciones yla asimetria dificilmente puede plasmarse en un modelo tinico, la realidad muestra procesos sociales a ella asociados como el maléfico amoroso, que funcioné para canalizar el conflicto social a través de la relacion hombre-mujer. pee “" Focault, La volonté... op. ci : : ~~» OP. City p. 123-124, propone el estudio d 0 Telaciones desiguales que se establecen on Bae tre dominadores Quezada, Enfermedad..., op. cit., p. 72-73 ee } | | _SOCI EDAD NOVOHISPANA Sociedad y matrimonio Las Dee aes as fueron Muy exigentes en vigilar y proteger nea como la institucién que reglamentaba Ja sexualidad, castigando duramente a hombres y mujeres ca- sados dos veces, a los clérigos solicitantes y a las mujeres adtilteras. Asi, dentro del matrimonio monogémico sacramentado por la Iglesia, se establecié la relacién conyugal aprobada por la sociedad, basada en el amor idealizado, cuya finalidad era Ja procreacion, y en la cual la mujer no tenia la posibilidad de expresar su sexualidad sin ser considerada una pecadora. Ella fue «objeto del placer del otro»,"** exigiéndole la mas riguro- sa fidelidad. Por otro lado, al margen del matrimonio se dio la relacién extraconyugal reprobada por la sociedad, con un fuerte sentido erético y marcada por el deseo carnal, que per- mitié a los hombres y algunas mujeres la expresi6n esponta- nea de su sexualidad. Con este modelo social de relaciones, el matrimonio fue el objetivo perseguido por las mujeres de todos los grupos. Las espajiolas con dote lograban facilmente un marido. Las que no contaban con fortuna cultivaron una esmerada educacién y un comportamiento casto y virtuoso para ser desposadas. Para negras, mestizas y mulatas fue muy dificil llegar al ma- trimonio con espafiol, como se ha mencionado. S6lo aquellas que eran bellas o habilmente seductoras alcanzaron su deseo, que les permitio el ascenso social y el reconocimiento de sus hijos. pis a ee Foucault, Les Usages..n op. cit, p. 56. OTISMO R sEXUALIDAD, AMOR Y a fue exigidaa la mujer arate como, . ; as mujeres de otrog g, Cuslauier 3 oe eaicin social. a mia, Nr con pee 4 § en lo bre tolerarla poliginia nose ® ooh panies fue una obli gacién de otros Se d que en ellos era prestigio, en ellas basaba su prestigio en la virilidad y en la castidad de las mujeres de su familia, a las que guardaba celosamente del deseo de otros hombres, custodiando la virginidad de Jas hijas, hermanas y parientas, castigando duramente el adulterio en la esposa, La mujer, en la Nueva Espafia, buscaba afanosamente la re- lacién con un hombre que la protegiera, de ser posible dentro del matrimonio. En esta lucha cotidiana por lograr su objetivo de vida establecié relaciones de competencia con otras mujeres, primero para obtener el matrimonio 0 elamancebamiento y, des- pués, para defender su status, y retener al hombre amado y evitar el abandono y Ia desgracia amorosa y econdémica. EI resultado de esta rivalidad fue manifiesto: no habfa peor enemigo de una mujer que otra mujer. En estas condiciones de inestabilidad, Ja mujer recurrié a las practicas de magia amorosa buscando ta a ame La soltera a conseguir un marido; la bo valiee i : Pe retenerlo; laabandonada, para hacer- : , con la esperanza de una nueva relacién;** Lacastidad riguros j ial ejemplo soc eH pos se consideraba inher Como socied: “Elsa Malic ea, ace an ae iotsno femenino en la época colonial mexicana, a través desarrolo, Paicia Galera ve Vales iver Latinoamericanas. Liderazg? ¥ Som, México, UNAM-Coordinacién de Hi: ‘manidades, Federacion Mexican i a de Universitari i (ret 190, p. 32, la autora dice: «En conclnion ay ope, Gobieeno del Estado de Gte ¥ el ico que, como resultado de lee I Viuder ideal de la mujet ie Sultado de la desi : *z cra el estado ideal de la muy tener que tecurir a filicidio, al abandono ool ie status y libertad, si" lestinidad». : SOCIEDAD NOVOHISPANA . todas eon la amenaza Constante de vivir solas y tener que man- tener a sus hijos, conociendo las limitadas Posibilidades de 4 pajo que la sociedad Permitia a las mujeres. : El hombre adquiria €n propiedad a la mujer y podia hacer % con ella lo que quisiera, desde obligarla a trabajar como sir- : vienta hasta prostituirla Para mantenerlo a él y a sus hijos. : Como los nifios, la mujer era reprendida a golpes si se consi- deraba necesario. Las rebeldes fueron castigadas y someti- 8 das. Las acusaciones de mujeres por el maltrato que recibian e del hombre con el que cohabitaban no fueron aceptadas por S las autoridades civiles 0 religiosas si no ponian en peligro su .. vida, tinico argumento valido para lograr el divorcio ecle- . sidstico 0 «separacién de cuerpos».**° E] maltrato era un pri- 9 vilegio mas para el hombre colonial que, como muchos en la > actualidad, voleaban su agresividad y frustracién social y eco- . ndémica sobre su mujer y sus hijos. : El maleficio amoroso La inestabilidad femenina por conseguir 0 mantener la rela- cién con un hombre, la competencia con otras mujeres ¥ la necesidad de afecto y placer erdtico, aunque fuese a través del adulterio, permiten un acercamiento a las creencias y @ la vida cotidiana de varones y mujeres novohispanos que, sumergidos en relaciones de amor y odio, volcaban sus } es, deseos y pasiones recurriendo a la magia amo- ilusion : : a a rosa. Esta es entendida aqui como el conjunto de practi me Sobre el divorcio véase: Arrom, op. cit SEXUALIDAD, AMOR Y EROTISMO___ eas que tienen como finalidad obtener el amor del sujeto deseado sin tomar en cuenta su propia decision y senti- mientos.*” El desprecio, el abandono 0 el maltrato acercaron al hom- bre y a la mujer a la practica magica para cobrar fuerza y valor para atreverse a provocar dafio en el ser otrora amado 0 deseado, E] maleficio amoroso fue un recurso utilizado como venganza personal, en respuesta a las diversas muestras de desamor y envidia. Usado por los hombres, fueron mayorita- riamente las mujeres quienes lo practicaron como mecani mo de equilibrio social, consecuencia vivida de su inferioridad cotidiana. La mujer, a través de la magia, pretendié hechizar al hombre; manipular las fuerzas sobrenaturales y aplicar las técnicas magicas para revertir las normas sociales. Someter al hombre fue su objetivo, y para demostrar que era tan 0 més fuerte que él lo dafiaba, lo enfermaba, lo ligaba y hasta lo mataba; lograr humillarlo y que le implorara la salud o la virilidad perdidas fue la fantasfa que vivieron muchas de las mujeres coloniales. Dentro de la categoria de maleficio amoroso, ademas del dafio, la enfermedad, la ligadura o la muerte, deben consi- derarse los sentimientos, cuya expresi6n no era socialmente aceptada pues transgredia los Ambitos genéricos. En el hom- bre, por ejemplo, estar enamorado 0 «apasionado por una mujer» se tomaba como muestra de debilidad, caracterfsti- ca femenina. En tanto que la mujer que en su desesperanza *” Quezada, Amor y magia amorosa... op. cit, p. 108-109. et ace ~ Bditorial Paidés gosgstee SOCIEDAD NOVOHISPANA puscaba dejar de amar al esposo, atentaba contra el derech del hombre y el matrimonio.** - Por su inclinacién al mal y al pecado como Eva, en el México colonial a la mujer se le atribuye la capacidad de ad- quirir poder por medio de recursos sobrenaturales, no sdlo para atraer y someter al ser amado a sus deseos, sino tam- bién, en el campo de la curaci6n, para ejercer la magia tera- péutica.*? La practica magica y su objetivo El anilisis de las practicas mdgicas permite establecer cons- tantes a través de los tres siglos de la Colonia, pues, como se ha sefialado, las condiciones sociales de la mujer y el varén variaron poco y los patrones de conducta fueron similares, favoreciendo la persistencia de las practicas de magia amo- rosa como proceso social. Para el pronéstico amoroso con fines matrimoniales, o para confirmar si la mujer era amada 0 deseada por un hombre, se recurrié a la adivinacién por medio del maiz, las habas, la hidromancia, los alucindgenos y diversas oraciones como las de Santa Marta, la Estrella y el Diablo Cojuelo entre otras: todas estas practicas fueron consignadas como prohibidas en los Edictos del Santo Oficio de la Inquisici6n.“” Aries, «El amor en el matrimonio», en Sexualidades occidentales, México, ‘Mexicana, S.A. p. 183. Engels, op. cit., p. 76. Al hablar sobre et hombre ‘el derecho de vida 0 Phillipe: Un privilegio del que gozaba el hombre ee el mantener relaciones prematrimoniales, despertando en la mu la ey, peranza de legalizarlas por medio del matrimonio. La mayor parte de las veces no fue asf. El hombre, apegado a los patro. nes sociales, busc6 una mujer casta y virgen para desposarse, abandonando asu suerte a la concubina,“"' quien aparece como la inica responsable de haber entregado, por flaqueza, su vir ginidad como prueba de amor; trazado su destino, no podia aspirar al ansiado matrimonio con otro hombre. En el mejor responsabilidad, la con- de los casos, si el amante asumf. servaba como manceba y reconocia a los hijos. Los celos La mujer, ademas de sufrir la inseguridad amorosa y econé- mica, padecia los celos constantes del hombre con el que co- habitaba, quien a su vez vivia en conflicto permanente al mantener dos 0 mas relaciones amorosas, lo que fomentaba su irresponsabilidad e inseguridad. El hombre novohispano, consciente de los privilegios que la sociedad le otorgaba, veia en la mujer ajena, soltera 0 casada, viuda o abandonada, la posibilidad para satisfacer sus deseos carnales y poseer a las mujeres de otros; con su actitud, que era la de sus conocidos y desconocidos, perdia la confianza en las mujeres de su casa, haciéndolas objeto de sus celos; asf, esposas, hijas y herma- nas recurrieron a practicas magicas para protegerse.*? El hom- bre celoso también busc6 provocar el maleficio como Me Sobre la desigualdad social y el matrimonio véase: Seed, up. cit., p. 252-274. “AGN, Inquisicion, 1625, T. 356, 2a. parte, f. 343, 2 __SOCIEDAD NOVOHISPANA yenganza al sentirse ofendido Por la mujer. Lo desconfianza provocaron que los marid mostr A — temente, por medio de la violencia fisica su di si an La mujer colonial sabfa que, al recurrir las feat ca a cas, transgredia las normas establecidas; sin diene neces cutaba consciente del castigo que podia sufrir Ly ie a castigo y el miedo estuvieron ligados ala magia Estos ie ti mientos formaron parte del martirio cotidiano dqie rade ia mujer en manos del hombre que decia quererla, o la quiso alguna vez. El encuentro amoroso En la btisqueda del placer erético, las mujeres solteras 0 ca- sadas establecieron relaciones prohibidas. Fue comtin que utilizaran huesos humanos otorgandoles propiedades ambi- valentes; en unos casos, servian para provocar un suefio le- térgico similar a una muerte transitoria, que permitfa a los amantes salir fuera del aposento o de Ia casa para las entre- vistas amorosas sin ser sentidos por el marido 0 el padre de la mujer; en otros casos, mantenfa despierto al marido celoso.# Una cualidad mas concedida al hueso humano fue la de amu- leto, quien lo portara podia abrir todas las puertas para cual- quier fin. La tierra vocaba asimismo un suefio letargico. En Es; de cementerio, por estar asociada a la muerte, pafia formaba pro ae “4 [bidem, Tepeaca, 1626, T. 356, 2a. pte., £. 112. Ibidem., Oztoticpac, 1650, T. 435, f ee Ibidem, Patzcuaro, 1725, T. 1029, Exp.10, f. 140-141. 4s jbidem, San Luis Potost, 1716, T. 278, f. 366. Re ee 267 2XUALIDAD, AMOR Y EROTISMO parte del «laboratorio de las hechiceras». Ademés de las propiedades narcoticas, la tierra de muerto puesta en los ali- mentos servia para «asimplar» al marido y evitar el maltra- to,” Como narcoticos fueron usados los polvos hechos con unos gusanos «de los que se crian en el estiércol», ademas de otros polvos de los que no se especifica el origen en los docu- mentos, Este deseo de entrevistarse con la mujer amada no es prerrogativa del hombre seglar, también los clérigos lo acon- sejaban a sus hijas espirituales solicitadas en el confesiona- rio, para poderlas visitar en su casa sin ser sentidos por el padre 0 el marido.“* Desde el siglo X11, en Europa, se otorgaba poder curativo al «hueso de hombre». En polvo y administrado en una bebi- da curaba la epilepsia. Los médicos arabes daban el de hom- bre a hombre y el de mujer a mujer, para obtener efectos positivos segin el sexo.” A esa propiedad curativa deben agregarse la de narcotico y la de amuleto amoroso.*” «Amansar» al marido La mujer deseosa de que el marido permaneciera a su lado y no la abandonara estaba dispuesta a escuchar y efectuar cual- quier practica para alcanzar su objetivo. Sin tomar en cuenta la voluntad del marido buscaba, en primera instancia, el buen “° Marfa Helena Sanchez Ortega, La Inquisicién y los gitanos, Madrid, Taurus Edicio- nes, 1988, p. 107. 7 AGN, Inquisicién, San Luis Potosi, 1716, T. 878, f. 382. “ thidem, Zacatecas, 1740, T, 885, f. 194-196 y Oaxaca, 1621, T. 337, Exp. 14, f. 13. Les Admirables Sécrets d'Albert le Grand, Avertis de Claude Seignolle, Paris, Nouvel ce d’ Editions, 1965, p. 149-150. AGN, Inquisicién, Colima, 1732, T. 837, Exp. 4, f. 126. ~ a SOCIEDAD NOVOHISPAN rm" or de su pareja, pero si no oe pat 16 egam0f sino la violencia y Ree Padecta no soe : s golpes, hacfa todo Io sible por «amansarlo». ‘ ae ina de 1as practicas magicas mas frecuente fue el uso de esos Je asno, que secos y molidos se administraban af Jar» o amansar al marido y obtener buenos tratos. Este Jo aconsejaban inclusive los religiosos.*"! Goats to das las practicas mégicas, en ésta debian observarse ciertas reglas para que los resultados fueran satisfactorios. El burro debfa ser muerto en miércoles o viernes, llegando las muje- res a pagar fuertes cantidades para obtenerlos. Mientras que para el siglo XVIII se afirmaba la ineficacia de los sesos de asno, en el siglo anterior se recomendaba por sus buenos resultados.‘ Los sesos de otros animales como el gato fue- ron asimismo solicitados por mujeres desesperadas por aman- sar al marido.*** Es conveniente sei sar la condicién del ho no solo apaciguarlo en cardcter, intencién que en ocasiones se C' manera velada, pues atentar cont esa sociedad ameritaba un castigo mayor; el segundo es la sugestion, indispensable para laeficacia de la practica magi- ca. Creer y sugestionarse son Jas bases de la eficacia. Las mujeres se acercaron también a remedios de origen animal para «amansar la braveza» del marido: el corazon del cuervo seco y molido, agregado en Ja comida cumplid con «asimP! remediO alar dos puntos de importancia: aman- mbre implicaba en algunas ocasiones sino provocarle impotencia, onsigna en las denuncias de ra la virilidad del hombre en 451 Jbidem, Michoacén, 1614, T. 278, Exp. 20, f. 443. aul 4 [bidem, Colima, 1732, T. 837, Exp 4 f. 73 Y ‘Oztoticpac, 1650, T- 435, £. 410 «© JBidem, Pénaco, 1629. T. 366, Exp. 29> £354 269 oS SEXUALIDAD, AMOR Y EROTISMO _ vere evamente el amor y e| ¢, / este fin. Para despertar nueval bibceasditslaiy "86 we e debfa tomarse no sélo & rer 8 Seg, «a un hombre debia jay la rabadilla de un cy, e entrafias, higadillos, la molleja y 1a ra bey SIVOy, secos y hechos polvo, se administraban en una bebidy, 40 La practica magica permite al nee on iM seguir, ve dad en sf mismo y llevar a cabo su era ae tran ee Muje. | fit res, el amor y, para los hombres, encontrar Ia virili . Perdida Otros recursos fueron: «la cresta de los gallos ms : tietras 6 in guajolote, puesta debajo del sitio en el que ee la per. et sona elegida, la dejarfa sin sentido y la entorpecerta. Poner cl la pata de una lagartija en el agua que beberia el marido favo. p recfa que «anduviera contento y consolado y quisiera bien» a r la mujer, y no la «hiriese y maltratase».4%° : 1 El uso de insectos fue un recurso mas para las mujeres que trataban de evitar el maltrato de los hombres, como los gusa- hos molidos.**’ Las propiedades atribuidas a los gusanos eran ambivalentes. Por un lado, entorpecian y, por otro, fueron utilizados para fomentar la virilidad, com México Prehispanico.4% Las cochinillas «qu de las piedras» servian para amansar y quit: cién al marido; estos insectos fueron también usados con fi- nes terapéuticos, en polvo, para detener , las hemorragias.*” Una receta efectiva para azonzar a los hombres fue la com- Oo se crefaenel | le Se crian debajo arle la mala condi- caterer eee trident Cusdslajne, 1620, 7339, Exp, 80. ¢ 69), At ibidem, Huauchinango, 1574-1578, 1 4 Exp. 21, £. 340, io Lbidem, México, 1614, 7.302, Exp, Jo 107, eee {2 bide, 1614, 7.304, Exp Te, tor g ‘Huauchinan, A, y 18, 1574-1575, 7. 78, Exp, 21, f 340 x Sthagtin, Cdice Florentino, op. ei, Yok I Lx Rieiatb los ahais sea? it Nol, COSI. Sateen Hs ue adam da fo 3 Fiera To ali, tierra, agregando que «los | erudos...», Ple.. f. 349, | 270 i __SOCIEDAD NOVOHIsPANA N puesta CON gusano de caracol ‘ hyn) r ‘acol de monte, huesitos de sa Voy cabezas de sampompos. ae Sey Ciertos fluidos humanos uj padlegenl ti 0S, Como el menstruo, guardaron vy propiedades miiltiples. Se usaron para atraer, retener, hacerse es amar oamansar a los hombres.**! Estas propiedades se le con- a, firieron por ser una secrecién ligada a la vida by, at aria brind6 ala muj cans m 6 ms : herbolaria brind6 ala mujer una amplia posibilidad para m intentar amansar a su mari irida i ; n. a , 7 su marido, Adquiridas con los herbolarios er en los mercados, la mayor parte de estas plantas contaban Vo. con propiedades medicinales y se compraban a bajos precios; da pero cuando se buscaban con fines magicos se pagaban altos precios por el consejo y la yerba. Los alucinégenos fueron ue usados para tranquilizar a los hombres, por ejemplo la flor as hembra y macho del peyote. ic Los polvos amatorios, muchos de ellos de origen no decla- 4 rado, servfan a los hombres para alcanzar los favores de una | dama, o para la buena fortuna, en tanto que para las mujeres eran provechosos para atraer a los varones con fines matri- moniales, para que les dieran dinero, para hacerse amar y para amansar al marido.‘* Los sahumerios de diferentes yerbas 0 copal usados por la medicina tradicional en las ceremonias curativas fueron para las mujeres un recurso con fines amorosos. Atraer al ser amado y quitarle lo bravo a losmaridos se lograbasahumando su ropa.“° 2 40 Jpidem, 1739, T. 899, f. 282. 46\ Jbidem, Guadalajara, 1620, T. 39, 4 Jhidem, Villa de Celaya, provincia i 01 ico, 1614, T. 302, Exp. Te, f. 101. 278, Exp. 20, f. 458. T. 339, Exp. 89, f. 673. Exp. 89, f. 671. de Michoacéin, 1614, T. 278, Exp. 20, f. 473 y 491. _ 48 Ibidem, Mé&xi 44 Ibidem, Celaya, 1614, T. 468 [hidem, Guadalajara, 1620, 271 GEXUALIDAD, AMOR YEROTISMO incipi se le confie: En el siglo XVI ame eae ee de cracloae palabra un eect con Dios, la Virgen, los Santos y log ee jofieltando su ayuda para remediar los malos tra. See abl buscando el apoyo de estas deidades para al. eras er ariee iy cometiendo adulterio. Esta doble finalidad china el bien y el mal, asociada a la relacién amorosa y la erética reprobada, fue cotidiana en la mujer colonial.47 To. das estas practicas pretendfan amansar y entorpecer al espo- so o al amante para «quitarle lo bravo» y evitar la violencia fisica bastante frecuente. En muchos casos, la mujer se limi- taba a este objetivo; otras mds ansiosas trataban de recupe- rar el amor del hombre afanandose en buscar las técnicas mas efectivas para lograrlo. Cuando todo fallaba y persistian el maltrato, el desamor y el abandono, a la mujer le quedaban s6lo dos recursos para liberar su desesperaci6n 0 para cobrar venganza: el primero, efectuar un ligamento en el hombre para rendirlo impotente, lo que representaba su muerte social pues, agredido en su virilidad, perdia su prestigio al hacerse de conocimiento ptiblico su desventura; en ocasiones la mu- jer lo comentaba y, en otras, el propio hombre lo divulgaba; yel segundo, la muerte fisica como solucién definitiva. Ligamento Ligar y desligar representaba acercar 0 alejar al ser amado Por medio de la magia, lazo que no podia romperse a volun- “ Bastide, op. cit., P. 30. Quezada. Amor y magia amorosa..., op. cit., p. 72, la palabra maigica es una de las bases fundamentales de la n : "AGN, Inquisicion, México, 1594, T. 206, f. 51-52. 272 SOCIEDAD NOVOHISPANA — ENA eae ee tad. En Nueva Espaiia, la connotaci6n ma de atar un hombre a una mujer sin tomar se ae tad, provocdndole impotencia para que no ienbockn Volun- el deseo de la exclusividad en la relacién sexual eae sos para conservar su estabilidad econémica DbESat; ve otros por pasi6n, frente al riesgo de perder el placer maths De esta manera, a través de la magia, la mujer demostraba ik mas fuerte que el hombre para alejarlo de otras mujeres manipular su virilidad, es decir, su prestigio, y colocarlo ie ee situacion de humillacién y violencia que vivia cotidianamen- te la mujer. Esta fortaleza adquirida a través de la magia le permitia esperar que el hombre le implorara y se sometiera a sus deseos con tal de recuperar la salud y ejercer libremente su sexualidad. Frente a esta problematica, el hombre demos- traba amor, real o fingido, a la mujer para lograr tener una relacién sexual con ella y someterla nuevamente a su destino y, de esta manera, restablecer el orden social y recobrar su virilidad, ya que en el imaginario colectivo quien realiza el maleficio debe retirarlo. El coito es visto como la relacién de dominio del hombre sobre la mujer, es é1 quien controla y dosifica a la mujer, ella es la sometida y dependiente. En la sociedad novohispana, como en otras, la autoestima y el reconocimiento social de los varones se basaba en la erecci6n, Por esta raz6n, la impotencia es el peor de los ma- les y, en consecuencia, el punto vulnerable que puede ser nie cado por la mujer con una castracion simbdlica. Para Jos caso a culpable era de impotencia existfa una explicaci6n social: 1a c i jer, qui ‘0 del maleficio amoroso siempre una mujer, quien por medio de SOCIEDAD NOVOHISPAN, A saba Estos factores no fueron ajenos a homb pero si inexplicable. Los aan . iy marcados por el catolicismo, La culpa, el pecado a og al castigo humano y divino favorecieron este tipo de ta Hy ; - nos. Lo que debe destacarse de este Proceso es que |; ; ; 1O~ hace al culpable: la mujer.*”! ~atearans i ra La oracién, con todo el poder de la i es medio solicitado por la mujer cane Soom : La oraci6n a Santa Marta La Buena era efectiva, ligar y so- meter al hombre como la Santa lo hizo con la Serpiente 0 el drag6n era el objetivo, oracién que en nuestros dias cumple idénticos fines: Beata Santa Martha, no soy yo. Beata Santa Martha, la que el hombre muerto aguarda. Que lo quemo, que lo abraso en fe, amor y caridad. Yo os ruego, Beata Santa Martha, que de ahi os quitéis y el clavo de la mano nunca me prestéis, y en el corazon de Fulano se lo clavéis. La oracién a Santa Marta La Mala es ambigua, pues se le implora para atraer a los hombres, pero atados y sometidos: | pa Martha, no la digna ni la Santa, laq Demonios encanta. 4 Vamos a Fulano y hacerle la cama de espinas 7 abrojos, y las sdibanas sean de sesenta y seis mil provincias, para que sin mi no pueda estar ni reposar. Martha, yo te conjuro con Barrabis, con Sathanis, con Calcazar, y con cuantos Diablos en el infierno son. Y como te conjuro con la una te conjuro con las dos, y como te conjuro con las dos te conjuro con las tres,...( y asf hasta nueve). Martha en vos cupo la suerte, vos habéis de ir y a Fulano me habéis de traer.4” S6lo la mujer que habia ligado podia desligar a un hombre. Lomas frecuente fue por medio de una relacién sexual, en la cual él, como controlador del deseo y placer femeninos, se- gtin lo habia ordenado Dios en el Génesis biblico, restablecia el orden sagrado para someter a la mujer que por medio de la magia lo habia revertido. También existian curanderas-hechi- ceras que desligaban, y aun los propios afectados, por medio de técnicas diversas, intentaban protegerse de este maleficio ocurarse de él. Por ejemplo, en el siglo XVI fue comin usar circulos con palabras mégicas escritas en el interior para pro- tegerse del «mal de ligado».‘” ‘ Ibidem, México, 1622, T. 341 Exp. 1, f. 155. Sobre Seti ears . , . para la véase: Noemi Quezada, «Santa Marta en la tradicién popular», Anales de México, I[A-UNAM, 1973, Vol. X, p. 221-1 % , Puebla, 1592, T. 206, Exp. 1, f 276 DAD Novi JHISPAN A, La angustia del hombre p SRS, fue exclusiva del novohispano latoo;og rat; Ja padecicron. 4 198 religiosos 1 La esposa, deseosa de liberar a su mari provocado por otra mujer, busc6 tile HATE del ligamento restablecer la relacién conyugal,4?s feieae al Temedio para pre fueron aceptados de buen grado por es no siem- confiaba en ninguna mujer, tampoco en Ja eee quien no del poder que podfa adquirir Y manipular, a aw - fe que la denunciara o la obligara a autodels eee atarse ante : cio de la Inquisicién. el Santo Ofi- La muerte La muerte fue el tiltimo recurso para las mujeres que, deses- peradas, no dudaron en recurrir a la magia para solucionar de manera definitiva la relacién con el marido. Dar a un sapo el pedazo de pan mordido por el esposo para que lo comiese provocaria la muerte del hombre. El sapo fue uno de los animales mas ligados a la magia en Europa y en la Nueva Espafia, quizd por el liquido que arroja por el lomo y que tiene propiedades alucindgenas. Otro recurso fue dar a beber el menstruo, o diversas yerbas, cuyos nombres se ocul- taban porque provocaban trastornos que HMevaban a la muer- te." La mujer no escondfa sus intenciones y deseos, recibiendo algunas veces, en lugar de lacensura, el apoyo de © Ibidem, Cuencamé, 1625, T. 356, 2a pte f 341: © Ibidem, México, 1713, T. 1122, f. 149- tbidem, Puebla, 1633, T. 377, Exp. 1461-3: 277 Se

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