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 Narcos, balazos y televisión 

Julio Juárez Gámiz


 

2010­02­01 

La violencia asociada al enfrentamiento entre la delincuencia


organizada y el Estado se ha convertido en uno de los principales
ejes discursivos de tres noticieros estelares de televisión abierta. Un
análisis de las transmisiones nocturnas de Televisa, TvAzteca y
Canal 11 realizado por Ciudadanos en Medios, Democracia e
Información el primer semestre de 2009 detectó un total de 402 notas
relacionadas con el crimen organizado.

De éstas, 49% fueron dedicadas al narcotráfico; 17% a temas de


corrupción; 12% a secuestros, y 9% a ejecuciones sin un móvil
aparente. El 13% restante se distribuye en varios subtemas, como
fugas de reos, traslados de detenidos, decomisos de armas, tiroteos
y temas afines que no se asocian expresamente a una actividad
criminal en particular.

Casi la mitad de estas notas fueron anunciadas en el teaser con el


que abren los noticieros y que es utilizado por la producción para
destacar las notas más importantes a tratar. Algo así como la primera
plana de los noticiarios. Si esto sugiere cierto protagonismo, el dato
adicional de que 8 de cada 10 son presentadas durante el primer
bloque del noticiero confirma la tendencia a privilegiar este tipo de
información por encima de economía, sociedad, educación o política.

El noticiario que más dedica al crimen organizado es el conducido


por Joaquín López Dóriga en el canal 2 de Televisa. Un promedio
diario de cuatro notas, con días en los que el tema llega a ocupar la
mitad del noticiero. Después siguen los noticiarios de TvAzteca y
Canal 11 con tres y dos notas diarias promedio respectivamente.

Uno de los objetivos del estudio, además de cuantificar el tiempo de


cobertura, es analizar el tratamiento de la información. Un dato
interesante es la presencia mayoritaria de las Fuerzas Armadas en la
narración de las notas, muy por encima de la procuraduría o la
Secretaría de Seguridad Pública. En primer lugar, 37% de las notas
hacen mención expresa a militares; mientras que empatan en el
segundo puesto la SSP y la PGR con 26%. Además, llama la
atención que 20% de las notas no mencione fuente de información
alguna. Es decir, que en dos de cada 10 notas es imposible para el
televidente determinar de dónde proviene la información.

Respecto al tipo de imágenes que se muestran, observamos que las


armas de fuego son el recurso más utilizado (48%). Funcionarios y
políticos aparecen en más de la mitad de las notas (58%), mientras
que imágenes de presuntos delincuentes se ven en 35%. Las
imágenes de miembros del Ejército y Armada aparecen en un
número similar. Contrario a lo que anticipábamos, de acuerdo a una
tendencia de cobertura del presidente Felipe Calderón discutida en
estas páginas semanas atrás, su imagen aparece sólo en 8% de las
notas sobre delincuencia organizada.

Nuestros datos sugieren que el tiempo real dedicado a cubrir temas


asociados con la seguridad pública no son tan altos como pareciera,
pues en promedio se destina menos de 20% del total de estos
noticieros a tales temas. Lo que sucede es que la producción coloca
esta información en los lugares más vistosos, como las cortinillas de
apertura y el primer bloque del programa.

Su visibilidad, por tanto, responde al armado del noticiero más que a


una saturación de información sobre el tema. Así, la violencia de la
delincuencia organizada es el gancho del noticiero y, eventualmente,
en su distintivo genérico.

En efecto, la violencia del crimen organizado es palpable en varios


estados del país. Hoy los noticieros han dado un lugar privilegiado a
esta información. Sin embargo, vale la pena preguntarnos si estos
espacios cumplen con la finalidad de ofrecer información sobre otros
temas distintos a la narcoviolencia o los secuestros.

Resaltar esta información por encima de otros acontecimientos tiene


al menos dos consecuencias. Primero, moldea las expectativas de
los televidentes respecto a qué es una noticia y cuáles son las
características estéticas que la acompañan. Segundo, inhibe un
elemento central en la narrativa periodística: la causalidad. Hoy
conocemos con lujo de detalle los horrores de esta guerra pero no se
nos dice el por qué. Necesitamos noticieros que intenten comunicar
la complejidad del fenómeno a su auditorio.

www.ciudadanosenmedios.org.mx

Director de investigación de Ciudadanos en Medios Democracia e


Información A.C 

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