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El documento analiza la agenda pedagógica neoliberal en Argentina y cómo los programas de ajuste educativo son presentados como la única solución al sistema educativo. Define el problema como un mal causado por las inversiones públicas y lleva a una distribución desigual de la educación. También examina cómo la burocracia nacional se subordina a organismos internacionales como el Banco Mundial para imponer estrategias neoliberales y la lógica del mercado. El Estado abandona su función educadora para asumir un rol de control, tergiversando
El documento analiza la agenda pedagógica neoliberal en Argentina y cómo los programas de ajuste educativo son presentados como la única solución al sistema educativo. Define el problema como un mal causado por las inversiones públicas y lleva a una distribución desigual de la educación. También examina cómo la burocracia nacional se subordina a organismos internacionales como el Banco Mundial para imponer estrategias neoliberales y la lógica del mercado. El Estado abandona su función educadora para asumir un rol de control, tergiversando
El documento analiza la agenda pedagógica neoliberal en Argentina y cómo los programas de ajuste educativo son presentados como la única solución al sistema educativo. Define el problema como un mal causado por las inversiones públicas y lleva a una distribución desigual de la educación. También examina cómo la burocracia nacional se subordina a organismos internacionales como el Banco Mundial para imponer estrategias neoliberales y la lógica del mercado. El Estado abandona su función educadora para asumir un rol de control, tergiversando
Intenta demostrar por qu los programas de ajuste educativo son
presentados como el nico medio para superar la situacin de la educacin. En funcin a esto analiza cada ncleo en el que se articula el discurso neoliberal. La poltica de ajuste define el problema educativo como un mal causado por el excesivo monto e ineficiente rdito de las inversiones pblicas, lo cual lleva a la distribucin educacional segn la capacidad adquisitiva y el tipo de cultura de un grupo social. Sostiene que, en Argentina, se formaron nuevos circuitos de escolarizacin, es decir, subsistemas escolares implcitos, que marcan distinciones. Esto lleva a la distribucin y asimilacin desigual de la cultura moderna. La actitud oficial es fijar y profundizar los circuitos ya formados. Tambin analiza en profundidad el carcter intermediario de la burocracia nacional y su subordinacin a las exigencias de Organismos Internacionales. El Banco Mundial, por ejemplo, impone modalidades de ajuste con el fin de introducir las estrategias educacionales del neoliberalismo y la lgica del mercado. En cuanto al problema de financiamiento de los establecimientos pblicos, se propone desde el discurso neoliberal el arancelamiento. Esto implica una forma de privatizacin encubierta y el abandono por parte del Estado, que no asume la funcin docente sino regulatoria. Sostiene la importancia de que un Estado democrtico y responsable financie la educacin pblica y, al mismo tiempo, promueva las formas subsidiarias de colaboracin de la sociedad civil. Su retiro como sujeto educador provoca un quiebre en la relacin Estado-ciudadana, sistema escolar- alumnos. Iniciativas de sectores privados intentan anular los derechos de algunas minoras y destruir la capacidad del Estado para proporcionar educacin pblica. Estas iniciativas presentan un falso antagonismo entre educacin pblica y privada, puesto que ambas son espacios de constitucin de lo social. Privatizar lo pblico implicara la muerte de la sociedad. El Estado debe preservar el derecho a las diferencias culturales, polticas ideolgicas y religiosas. El gobierno tiende a abandonar su responsabilidad como educador para asumir funciones de control socioeducacional. As, el discurso del ajuste educativo tergiversa y descalifica categoras pedaggicas. Puiggrs asegura que la falta de voluntad poltica para solucionar el problema salarial, la constante aplicacin de formas de achicamiento de la planta docente y la restriccin del uso de fondos externos, son elementos de desestructuracin del espacio de instruccin pblica.
La poltica de ajuste tambin afecta el campo profesional docente.
La educacin y el Estado. De acuerdo a la lgica neoliberal, pareciera que la educacin, lejos de ser considerada una inversin, implica un gasto para el Estado. Esto responde a un nueva poltica econmica que se basa, principalmente, en tres principios: libre comercio, desregulacin y privatizacin. En funcin de stos, se puede observar que, en Amrica Latina -en especial, en Argentina-, los Estados capitalistas han olvidando su compromiso con los sectores populares, principalmente en el nivel educativo: con la descentralizacin, lo que hacen los modelos de privatizacin es que el Estado se distancie del compromiso educativo, dejando esto en manos de unidades regionales, como las provincias y los municipios (9). La Ley Federal de Educacin, que encuentra sentido en el discurso del neoliberalismo, dice al respecto: "El Estado nacional, las provincias y la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires garantizan el acceso a la educacin (...) a toda la poblacin, mediante la creacin, sostenimiento, autorizacin y supervisin de los servicios necesarios, con la participacin de las familias, la comunidad, sus organizaciones y la iniciativa privada" (Art. 3). De este modo, la educacin deja de cumplir la funcin que le haba asignado el Estado liberal. Desde principio de siglo, le confera a la escuela un rol importante en cuanto a la formacin de una conciencia poltica. Esa formacin era sustentada por el Estado nacional. Con el surgimiento de los Estados neoliberales, se rompe -adems del carcter intervencionista en el proceso de acumulacin y apropiacin de la riqueza colectiva de unanacinel llamado "pacto democrtico", que hasta ese momento se haba cumplimentado. Esto lo logra mediante diversas estrategias. Una de ellas es lo que Puiggrs llama desplazamientos conceptuales, que consiste en "pervertir" categoras pedaggicas -como descentralizacin y transferencia-; es decir, se recortan del discurso y se las inserta en otro, adoptando as un significado radicalmente distinto. De esta manera, el discurso neoliberal ataca, desde el centro mismo, al discurso pedaggico moderno. Deshecha la concepcin del Estado intervencionista en lo social, se produce un menosprecio de la funcin del docente y, por tanto, de la educacin. Dentro de esta lgica del modelo neoliberal, se sostiene el ajuste en los presupuestos educativos, considerando que los salarios docentes abarcan gran parte de dichos presupuestos. Es necesario sealar que, en el discurso neoliberal, los costos salariales se entienden como una de las causas de la crisis financiera. Desde esta perspectiva, Puiggrs sostiene que la poltica
del ajuste "define el problema educativo como un mal causado por el
excesivo monto e ineficiente rdito de las inversiones pblicas" (10). Son los Organismos Internacionales los que imponen exigencias. Precisamente, la idea de los costos salariales surge de las polticas de financiamiento que regulan el intercambio educativo, respondiendo, de este modo, al fenmeno de la descentralizacin e incorporacin del mercado en el sistema educativo. De esta manera, se produce un proceso de redefinicin del papel del Estado, limitando su funcin. Es decir, se reduce la inversin estatal en financiamiento de la educacin, concentrando los recursos en la formacin de lites, segn Puiggrs. Precisamente, fue la crisis fiscal del Estado la que no permiti que ste asuma una funcin docente y de regulacin, sino de mera intervencin. A travs de las negociaciones con el gobierno, el Banco Mundial reduce la inversin del Estado con el fin de imponer la lgica de mercado en el sistema educativo. Por supuesto, ese financiamiento no lo otorga para solucionar el problema de los salarios docentes; tampoco est destinado para cubrir necesidades de desnutricin infantil, aunque los programas de financiamiento del Banco Mundial y otros organismos multilaterales planteen polticas para suplir necesidades bsicas. Coraggio coincide con Puiggrs, al afirmar que los programas impulsados por los organismos internacionales para controlar la pobreza se fundamentan en la preocupacin por compensar los efectos de la crisis y el ajuste, no pretenden, en ningn caso, atacar las causas de la pobreza (11). En cuanto a educacin, los fondos del Banco Mundial se destinaron, principalmente, a la transformacin educativa. Adems, el Banco Mundial y los organismos internacionales han posibilitado investigaciones que tampoco responden a las demandas de la sociedad o de sus gobiernos. Esto genera agendas de investigacin y de polticas que "son inmediatamente transferidas, aceptadas y adoptadas por los gobiernos" (12). El Estado deja de cumplir su funcin docente. En esta misma perspectiva, Adriana Puiggrs sostiene que la Ley de Transferencia contina el proyecto, que haba comenzado en el llamado Proceso de Reorganizacin Nacional, el cual pretenda transferir las escuelas primarias a las provincias. Con la Ley Federal de Educacin, prosigue, se pervierte el sentido organizador del sistema nacional de instruccin pblica, que era un instrumento que el pas necesitaba desde hace un siglo. De esta manera, se puede observar que la educacin se encuentra subordinada a intereses inmediatos, como lo son los impuestos por la lgica del mercado. Por eso, en la Ley Federal, los objetivos de la educacin
polimodal son definidos en funcin al mercado laboral, con el objeto de
permitir a los jvenes la insercin al mundo del trabajo. Este discurso, dentro de la poltica neoliberal del ajuste presupuestario y el achicamiento de lasindustrias, es paradjico: por un lado, se busca competir internacionalmente con productos nacionales, pero se plantea el "achicamiento industrial"; por otro lado, se reclaman profesionales y tcnicos capacitados en el nivel universitario, pero se preparan a los jvenes en general para insertarse en el mundo del trabajo. As, la actual transformacin educativa responde a un proyecto cultural ms amplio que, sumado a la flexibilizacin laboral, favorecer las polticas internacionales, pues los jvenes ingresarn a puestos de trabajo, pero lo harn "con largas jornadas laborales y con sueldos relativamente bajos" (13). Finalmente, se pueden sealar que el neoliberalismo pedaggico no slo destruye los espacios pblicos sino que, adems, borra las diferencias, fija circuitos de escolarizacin, marcando distinciones e impidiendo el cambio.