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FAJARDO-HUMACAO por las diócesis 21 al 27 de febrero de 2010 ev: 23

Carta Circular No. 10


8 de febrero de 2010

Realidad Vocacional en nuestra Diócesis


Llamado de S.E.R. Monseñor Eusebio Ramos Morales a los jóvenes de la Diócesis del Yunque
y a todos aquellos comprometidos con la Buena Nueva de Jesucristo, Señor de la Vida.

“Jesús recorría todos los pueblos y aldeas, enseñando en las sinagogas de cada lugar. Anunciaba la buena noticia del reino, y curaba
toda clase de enfermedades y dolencias. Al ver la gente, sintió compasión de ellos, porque estaban cansados y abatidos, como ovejas que
no tienen pastor. Dijo entonces a sus discípulos: “Ciertamente, la cosecha es mucha, pero los trabajadores son pocos. Por eso,
pidan ustedes al Dueño de la cosecha que mande trabajadores a recogerla”, (Mateo 9, 35-38).

¡Qué la fuerza de la Palabra de Jesús llegue hasta sus corazones que- permitas que el egoísmo y los placeres de este mundo nublen tu espíritu y
ridos Jóvenes, mis hermanos Presbíteros, Diáconos, Religiosos, Familias y te cierren al amor y al servicio a los demás. En dar y servir a los demás es
Pueblo de Dios que anhela una Iglesia Viva en el Puerto Rico que se nos que ganamos la verdadera vida. ¡Atrévete!
ha regalado!
A ustedes hermanos Presbíteros, Diáconos, Religiosos y líderes de
Me dirijo a ustedes en primer lugar, queridos Jóvenes, inmersos en nuestras Comunidades, somos principales responsables de promover las
nuestra sociedad en medio de procesos de discernimiento y de búsqueda vocaciones sacerdotales y religiosas. Nuestro testimonio es esencial y será
de vocación y sentido para sus vidas personales. Ustedes y yo anhelamos la primera acción vocacional. Ustedes conocen la realidad y la necesidad
un Puerto Rico nuevo donde reine el amor, la justicia y la paz; donde se de nuestra vida presbiteral para el Pueblo de Dios. La urgencia histórica
respete la vida y la dignidad de todo ser humano. Ese Puerto Rico transfi- nos reclama la mayor atención a la Pastoral Vocacional. Nuestras energías
gurado, sin Jesucristo, Señor de la Vida, no es posible. Solo será realidad gastadas y los desvelos serán compensados con el crecimiento del reino
cuando su encarnación se actualice y el abrazo del amor de Dios Padre en de Dios, nuestra gran alegría. Pongamos el corazón, que Dios pondrá la
su Hijo, nacido de María por obra del Espíritu Santo, se haga sentir con semilla en nuestros jóvenes y brotarán las vocaciones que requiere la Igle-
toda su fuerza salvífica y renovadora en nuestra tierra borincana. sia y los signos de los tiempos hoy.

Tu conoces la realidad de nuestras familias y de nuestros pueblos: También hablo a ustedes padres y familias cristianas. Sin oración no
maltratos y violencias nos salpican con frecuencia, esclavitudes moder- hay vocaciones. Por ahí debe comenzar nuestro compromiso. “Pidan al
nas de toda índole, consumo y placeres desenfrenados, mentiras y medios Dueño de la Cosecha”, es el mandato de Jesús mismo. Si queremos comu-
que nos manipulan donde los jóvenes sufren la peor parte. A pesar de nidades vivas, servidoras y bien atendidas, necesitamos obreros, pastores.
estas realidades de pecado, hay sueños de libertad y grandes anhelos de Padres, además de la oración tienen el deber de hablar sobre el servicio
vida en los hijos de esta tierra, especialmente en nuestros niños y jóvenes. en la Iglesia a sus hijos y se motiven a ser discípulos-misioneros. También,
Querido Joven, tú puedes ser sembrador del pueblo nuevo que todos an- pueden organizarse y trabajar las vocaciones en su propias comunidades.
helamos. Sólo te pido que escuches a Jesús que llamó a sus discípulos a El trabajo y la responsabilidad es para todos.
“dejarlo todo” y a seguirle para ser “pescadores de hombres”.
Finalmente, hago el llamado a todos los cristianos, hombres y mujeres
Jesús estableció su Iglesia y dejó el sacerdocio nuevo en manos de sus de buena voluntad. Las circunstancias históricas que vive Puerto Rico nos
discípulos. Para poder seguir recorriendo nuestros pueblos y barrios con crean desconcierto y frustración a muchos. Pero no basta con lamentar-
la Buena Nueva del Evangelio, seguir enseñando y testificando su Reino, nos. Pidamos la presencia de Dios en el corazón de los hombres y la fuerza
sanar el dolor y el sufrimiento de tantas familias, liberarnos del pecado por de su Palabra en el interior de nuestros jóvenes. Sólo con su Palabra y
el sacramento de la reconciliación, alimentar la fe y la caridad con el Pan su acción surgirán los discípulos misioneros que el Evangelio reclama en
Vivo de la Eucaristía, construir familias y comunidades verdaderamente nuestra Patria. Jesús, Señor de la Vida, que nos ha prometido su continua
cristianas hacen falta jóvenes que digan “Sí”, como María y los Apóstoles, presencia, nos enviará los sacerdotes que necesita esta Diócesis Misionera.
como San Juan María Vianney y el Beato Carlos Manuel Rodríguez. A Él, la gloria y el poder por los siglos de los siglos.

Actualmente los sacerdotes diocesanos y religiosos en nuestra Dióce- Que Dios les bendiga y la Virgen siempre les acompañe.
sis son muy pocos. Jesucristo te está llamando ahora, en la realidad actual
de Puerto Rico. No tengas miedo y lánzate a la aventura de “remar mar En Cristo, Nuestro Señor,
adentro” por el reino de los cielos. Haz silencio y escucha la voz de Dios en
el grito de los pobres, de tantos niños y jóvenes, de hombres y mujeres que
sufren en este País. Esa es la cosecha de la que Jesús te habla. Tu decisión
valiente puede ser la diferencia en esta diócesis misionera que es señal Mons. Eusebio Ramos Morales
de esperanza para tanta gente. Medítalo en tu mente y en tu corazón, Obispo
dialógalo con tus padres y comunícate con el Sacerdote mas cercano o
con el Promotor Vocacional de nuestra Diócesis, el Rvdo. P. Floyd Mercado Diócesis de Fajardo-Humacao
Vidro de la Concatedral Dulce Nombre de Jesús en Humacao. Joven no

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