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Csar. Sin embargo, la solucin no iba a ser ms que conyuntural: la intervencin del
antiguo Augusto, Maximiano, a favor de su hijo Majencio provoc la deposicin de
Severo, pero no vi cumplidos sus deseos en tanto que el Senado design como
sustituto de Severo a Licinio. Finalmente se abre un nuevo perodo de guerras civiles
que ver a Constantino y Licinio luchar contra Majencio y Maximino Daia, Augusto tras
la muerte de Galerio en 311. La derrota de Majencio por Constantino en el Puente
Milvio (octubre de 312) y la victoria de Licino sobre Maximino Daia al ao siguiente
pone fin momentneo a la guerra civil con la reparticin del Imperio entre los
vencedores. Fruto del buen entendimiento inicial ser el mal llamado Edicto de
Miln, que declar la libertad de cultos en el Imperio. Sin embargo, las tensiones
entre los dos emperadores no tardaron en aparecer, unas tensiones motivadas en gran
parte por la distinta actitud hacia el influyente grupo cristiano, mucho ms favorecido
por Constantino. ste, ya desde 309 haba roto con el sistema ideolgico heredado de
la tetrarqua al rechazar el patronazgo de Hrcules y promover un culto solar que se
expresa elocuentemente en las emisiones monetales. Sin embargo, en 324, tras la
derrota definitiva de Licinio y ya con Constantino como emperador nico, los smbolos
y las leyendas solares desaparecen definitivamente de las monedas, mientras que el
ttulo oficial de invictus cambia por el de victor (vencedor). Su postura ideolgica y
poltica (que le lleva incluso a ordenar la destruccin de las obras de los neoplatnicos,
comenzando por las del propio Porfirio) es ya abiertamente pro cristiana en tanto que
justifica su dominacin incontestada sobre un Imperio unificado por una teologa
poltica en la que el cristianismo proporciona los elementos esenciales, sobre todo a
travs de la idea de unidad divina, en la que la concepcin arriana de la figura del
Padre haca especial hincapi. Esta idea se tradujo, por otra parte, en una concepcin
dinstica segn la cual el emperador deba nombrar csares a sus hijos e, incluso,
sobrinos; entre los primeros Crispo (ejecutado en 326), Constantino, Constancio y
Constante; Dalmacio y Hannibaliano entre los segundos. Sobre todos ellos, al igual que
los csares de la primera tetrarqua, recaer el mando de las tropas que se oponen a
los enemigos externos del imperio: alamanes, godos y persas fundamentalmente.