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Podemos ver claramente que el creer es una llave para la salvacin, es la nica
forma de recibir algo de Dios. Cuando confesamos la Palabra, nuestra fe
aumentar y nos dar rumbo.
En este captulo vemos la historia de Josu y Caleb, ellos creyeron que podan,
creyeron en la palabra que Dios haba dicho, mientras que los dems decan lo
contrario y se mostraban temerosos e incrdulos. Nuestro Dios es el Dios de lo
imposible y as como l entreg la tierra prometida a su pueblo, tiene todas las
soluciones para nuestra vida a travs de Su palabra y la ayuda del Espritu
Santo, pero an as, el creer mal nos puede forjar en una mala direccin
nuestro camino.
Podemos encontrar 2 clases de incredulidad:
1) Por falta de conocimiento, ignorancia, ya que al no conocer la palabra,
no podemos saber qu es lo que Dios dice que tenemos, o tiene
preparado para nuestras vidas. Por ejemplo, hay personas que son
salvas, pero que nunca han obtenido sanidad porque nunca oyeron
acerca de ella.
El autor nos relata que de nio no le enseaban acerca de la sanidad y
no la crean, pero luego al conocerla, pudo disfrutarla. Por eso, tengamos
un corazn enseable y receptivo a la palabra.
2) Hay muchas personas como el pueblo de Israel, saben que Dios provee,
pero no obedecen a Su palabra, tienen conocimiento, pero
desobedientes en fin. Su cura, es la obediencia.
Una gran mayora de los creyentes est en la etapa Me, ayudame, dame,
haceme, hazme eso y hazme lo otro. Es decir, esperan que Dios o que otros
hagan lo que les corresponde a ellos. Dios no acta de esa forma, l no har
algo que debemos hacer nosotros mismos. Cuando nosotros actuamos,
recibiremos una respuesta de Dios, ya que al actuar demostramos lo que
creemos.