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El diálogo presenta un debate entre Sócrates e Hipias sobre la definición de lo bello. Hipias ofrece varias definiciones como "una joven bella", "el oro" y "ser rico y respetado", pero Sócrates encuentra objeciones a cada una. Luego, Sócrates propone tres definiciones propias: lo bello como lo apropiado, lo útil y el placer de los sentidos, pero también encuentra problemas con cada una. Al final, ninguno logra dar una definición satisfactoria de lo que es lo bello.
Originalbeschreibung:
Síntesis, Análisis y Comentario acerca del diálogo de Hipias o de lo bello, de Platón
El diálogo presenta un debate entre Sócrates e Hipias sobre la definición de lo bello. Hipias ofrece varias definiciones como "una joven bella", "el oro" y "ser rico y respetado", pero Sócrates encuentra objeciones a cada una. Luego, Sócrates propone tres definiciones propias: lo bello como lo apropiado, lo útil y el placer de los sentidos, pero también encuentra problemas con cada una. Al final, ninguno logra dar una definición satisfactoria de lo que es lo bello.
El diálogo presenta un debate entre Sócrates e Hipias sobre la definición de lo bello. Hipias ofrece varias definiciones como "una joven bella", "el oro" y "ser rico y respetado", pero Sócrates encuentra objeciones a cada una. Luego, Sócrates propone tres definiciones propias: lo bello como lo apropiado, lo útil y el placer de los sentidos, pero también encuentra problemas con cada una. Al final, ninguno logra dar una definición satisfactoria de lo que es lo bello.
Scrates se encuentra con Hipias de lide, un importante sofista que
presume de diversos y vastos conocimientos en muchas reas. Scrates le inquiere acerca de su larga ausencia de Atenas y ste le explica que se ha dedicado a hacer viajes diplomticos y a ganar mucho dinero educando a hijos de notables en diferentes ciudades. Sin embargo, no ha dado clases en una ciudad en particular, porque all la ley no permite que extranjeros impartan educacin. Scrates le halaga hacindole ver lo malo de la ley al privar sta de la buena educacin. Hipias asiente adulado. A la sazn, expresa Scrates su deseo de aprovechar el estar frente a alguien que se siente y se muestra muy sabio, para as resolver una duda. Explica que conoce a un hombre que goza de hacer preguntas y con ellas desbaratar argumentos o posturas. La pregunta que ste hombre le hizo en su momento fue qu es lo bello? a la cual no pudo responder. Hipias responde que lo bello es una joven bella; de manera irnica, Scrates lo exalta pero le hace ver inmediatamente que hay muchas cosas bellas y que al mismo tiempo no responde a la pregunta. Hipias dice entonces que lo bello es el oro, porque aunque algo pueda parecer feo, si es de oro, es bello; Scrates le hace ver que hay muchas cosas bellas que no estn hechas de oro. A esto, manifiesta Hipias que la belleza consiste en ser rico y respetado; Scrates le hace ver de manera cmica cmo es que dando esa clase de respuestas el hombre en cuestin le dar de palos por eludir o mal-responder la pregunta. Finalmente, Scrates plantea una primera definicin: La belleza es lo apropiado, a lo cual, Hipias asiente, sin embargo Scrates encuentra an lagunas en su propia reflexin viendo que una cosa no es la otra, y en todo caso, constituira un falseamiento de la realidad. La segunda definicin es que la belleza es lo til; no obstante, encuentra Scrates que lo que es til igual puede serlo para hacer cosas malas, que evidentemente no seran bellas y de igual forma, no se puede equiparar lo bello con el bien porque si lo bello es causa del bien, no puede afirmarse que la causa es al mismo tiempo el efecto. La tercera definicin es que la belleza es el placer y felicidad que viene de ver y or, empero, esto lleva a considerar que las sensaciones de los otros sentidos o la actividad acadmica e intelectual no pueden ser en s cosas bellas, y por otro lado se plantea el problema de que lo bello se constituye de ambos efectos y no por separado. En ltimo momento, Hipias arremete contra Scrates dicindole que deje de ocuparse en nimiedades y que las cosas importantes y bellas estn en salir airoso y admirado en discusiones y discursos. A esto, Scrates le responde con irona y que como dice el proverbio griego lo bello es lo difcil. Anlisis Platn nos presenta a dos personajes en su dilogo: a Hipias de lide, un connotado sofista que presume de sus conocimientos y que se muestra arrogante, y a Scrates, quien siempre va muy sencillo y honesto, demostrando que el saber se encuentra ms cercano en la curiosidad y el deseo de saber propios de quien se reconoce ignorante. En su manera muy propia, Scrates debate bajo la figura de un hombre inquisidor el conocimiento de su interlocutor a travs de la irona, mostrando
objeciones cuyo objetivo es hacerle ver a este su ignorancia y falta de
claridad. Por ltimo, Scrates intenta dar luz sobre lo que podra ser el conocimiento verdadero haciendo que su interlocutor lo vea por s mismo. Lo que siempre es evidente es la habilidad socrtica de dialogar de manera muy diplomtica, sin ofender ni menoscabar a su contrincante, al menos no de forma directamente confrontativa. En este caso, lo primero que abordan es la paradoja que se presenta con la cuestin de la ley y como sta, aplicada de forma excesivamente rigurosa puede llegar a ser ilegtima y perjudicial. Lo segundo, que se constituye como el problema principal es la cuestin de la belleza, qu es, cul es su definicin. Se hace evidente la confusin de Hipias quien no se da cuenta que no responde de forma propia a la pregunta. Scrates hace ver el sinsentido que es afirmar que la belleza son los objetos bellos, o las cosas que se experimentan como bellas, pues esto no dice absolutamente nada al tema puntual en cuestin y es como caminar en crculos. Posteriormente, y aburrido tal vez del poco atino de Hipias, Socrates reflexiona sobre posibles definiciones, y nos presenta tres: lo bello es lo apropiado; luego, lo til; y despus, la felicidad experimentada al ver y or. Sin embargo, a cada una encuentra objeciones que las hacen ser insatisfactorias. Lo apropiado puede ser slo en apariencia y es una contradiccin equiparar dos conceptos distintos, ms aun afirmando que uno es la causa del otro, pues ambos no pueden ser lo mismo; lo til puede serlo tambin no solo para lo bueno sino para lo malo; y la felicidad de ver y or es solo bella si ambas sensaciones se muestran en conjunto pero insuficientes por separado, lo que contradice la definicin dada de que lo que afecta a uno por separado tambin afecta a ambos en conjunto. Finalmente, sin llegar a una conclusin satisfactoria, y despus de que Hipias le contesta ya irritado, Scrates reconoce con humor que el abordaje de temas abstractos como la belleza, esclarecer y encontrar su definicin, no es cosa fcil. Comentario Segn se sabe, y si es este autntico, es un dilogo de los primeros de Platn, de su poca de juventud. Se luce por su carcter ameno, cmico que vale como una pieza literaria de mucha gracia cuya lectura es muy disfrutable y al mismo tiempo, vale tambin como un texto serio de filosofa aunque no presente an los pensamientos ms desarrollados de su etapa madura, como la cuestin de las Ideas, la reminiscencia, etc. Por otro lado, me parece siempre oportuno hacer mencin de esa concepcin socrtica que se ve desde ya de que el conocimiento mora en cada persona y que sta es capaz, con la ayuda y procedimiento necesario, de descubrirlo por s mismo. De esta manera no desluce nunca a su contrincante, sino que con sus argumentos irnicos hace que ste mismo se d cuenta de sus errores (y por esto, de forma indirecta, se vea un tanto ridiculizado). Al mismo tiempo, tampoco presenta Scrates una solucin o conclusin definitiva, lo que creo que muestra el valor e importancia que de por s tiene el simple proceso de reflexin y tambin se muestra, contrario a los sofistas, su
humildad de no presentarse como el sabio irrefutable, poseedor de todo el
conocimiento. El tema que se aborda en este dilogo principalmente, - la belleza- no es para el contexto griego solo un problema de lo que hoy entendemos por esttica, sino abarca un campo moral por ejemplo, al tocar temas como lo bueno, lo til, lo justo. Tambin, el problema que se presenta con intentar precisar la definicin una cuestin tan abstracta, da muestra lo ambiguo que pueden ser las concepciones irreflexivas que manejamos o que damos por sentado. Al tratar de definir lo bello en s, el problema se vuelve ontolgico y comienza as la idea de la belleza relacionada a lo bueno, a lo justo, a la verdad que llegar a manejarse despus de Platn, en toda la antigedad y la Edad Media.