AI#TINAS¡M
I}E I,A CONS-IRUOCIONW
El autor lta sido Rcctor
de h Universi&d Particular
Ricardo Pabno^ k tulo de
bs ftrns desacados historia-
bres d¿ twestra arquitectu-
ra, con varias libros sbre el
Íem&
AúmIo Srn Ctl#ed
EL EMPLEO I}E NUBi¡AS arcoq cornisas' clausros,
TgCNOTfffAS EN LIMA portadaq dc., con sus bellas
y origfu¡les ommedaciones
bnocas; pero €n eSos
A n*r, del primer tercio elmenlos arEritecténicos
del siglo )íVII, la arquitec- limeños nrbyaceir los mate-
tura vineinal inició rm riales propioa de b rqgíón y
perido de diferenciación las tecuologlas con que lm
emplearoa
$¡e! al separarla prograsiva-
mede de tA arqulecfira
española, condujo a la for- I"AS TÉCNICAS ITE CAL Y
mación de ocuelas arguitec- IIU}nILLO Y Il\S I}E
MADEN,A Y YESO
tónic¿s lao caraclerizadas
como la del barroco $zql¡€-
Coost¿fam ür¡y prornto
ño de la seguda mitad del
losaladfe vinein¿les pffrra-
siglo XVII, la escuel¿ regio.
nal plmifme y rexülográfi-
tros qr¡e b píe&a de la
región limeña m rqsultaba
ca de Arequipa y del Collao
continr¡ada hasta el t€mef
a$a para com.ruir edificios
üercio del siglo XYIU, la
al mms eD $us
durade{o$,
escuel¿ cajmarqui:na
pades ornaMales üds
d,e-
mediados del siglo )ffIII y
visibles. Para labrar las
esbeft¿s poúadas limeñas
el barroco lirefu en sus tes
tuvienon que aco'piar las
etapas zucesivas.
pie&as des& l¿s canteras de
Pao el aporte imova- Pa$ao¡i o desde las de
dor de los alarifes vineina-
les, especialmente el de los
Arica, 10 que limlaba su
empteo paxa cffis prtes
de Lima" m se redujo sólo a
npoog dedacables del edili-
la introú¡cción de modalida-
des estitfsticas en los ele-
cio. h la coNrucción de
menlos arquiledónicos. L¿
las partes estructurales
prevalecieroo los materiales
perÍ5dica inesabilidad del
del adobe, la llmada pred¡a
splo limeúo y las peculimes
del rto o del cenq la cal y
coodicimes de los m¡treriales
el bdrillo; y' podedormede,
de consEucción cm ql¡e
podfaü contar en el contorno
b made¡a de ce&o y el yeso
para labrar las cubiert¿s de
regimal, les obligaron nmy
boved¿ a partir de mediados
proa.to a tener que descubrh
del siglo )il1[.
rlueYas técnicas que modifi-
El acargo de las obr¿s
caban h que procedlan
a bs alaifes se re¿lizab¿
inici¿hneile de Espaoa; y
medianle l¿ firm¡ de rm
lmbidn a innovar otas mds
concierlo o cootmto ante
conforre a las peculidda-
nolario. FÁ esos doct¡sen-
des limeñss" tas t€coologfas
loe denominados cowlertos
condn¡ctivas vi¡reinales no
soo visibles; solo csnsüata- mtarl¡hs de obr*, se
mos los mmq bévedas,
inclufa h uemoria de ls
ES Squilao: Año II, Nros.4-5, 1993
 EsJa¿di,6
condiciones y eqecificaciones de la obra a
realizar, basta en sxl ürenores detalles. Son
taú completos algmos de estooconcíertos
notriales de obra que ellos p€rmitirfan volver
a ejecüa hoy la misnra obra edonces corpef-
tad4 con mlo ale¡rernos a las condiciones
egablecidas en la memori¿. Y desde hrcgo,
esos colrciertos notariatres conüe¡ren eryecifica-
ciones muy valiosas aceÍca de los maüeriales y
de las téc,lricas eryleadas por los alarifes
vireinales.
La tecnologla de las mezclas pa¡a la
corstruccióo ffura defaüada frecrredemente
en los conciertos notariales de ogra Señale-
mos algmas de esas mezclas enlrleadas en
Lima: para los cimiedos sCIllar emploar todoe
los alarifs m¿ prcpotcidn comrln de materia-
les a rezclar. El di¿ 3 de marzo de 1630 el
alarife Luis F€lnándea I'or,no egablecia to
siguieite para hacer los cimienlos de la npva
igl€sia de Monsrafe: ? se ln d¿ sacar el
ücln cimienta dc eel y arena y piedra dcl rto
lmcimb lrc meztlns con das d¿ cel y tes dz
aÍetn*. [a misma proporcftSn se,ñalaba el
dominico ftay Diego Maroto para la obra del
salón gemal de la Real Universidad w,l@2;
pero €r1 el concíerto notarial del 4 dejunio &
lg4 para levantar la segunda iglesia del
Monaserio de Sada Cla¡a se eSablecla que
'he d¿ tener la dicla igbsia d¿ n¿zpla dc
ffes de cal y cuatro d¿ areno y pi.edra dcl r{a
todo bien obrado".
Para reparr el terce¡ ojo &1 puerfe &
piedra, señalaba el mismo ma€sho mayof de
fábricas Fray Diego Maroto qrn *el qu¿ s
encargore dc ella ha d¿ estar obügaú a
lwcerla con las ruzclas tottto d¿ cal cot¡to dc
arena partes ígtnbs cernida ln arena con
zflrstda'. Son sr¡mamd,e interesmtes las
eryecificaciones prlectas por el alarife Domin-
go Alo'nso para üsrminar la segunda iglasira del
Monagerio de Smla Clara en el concierto
nofarial del I de seetiembrc de 1646: olbm
es condicüín que 16 mezchs qlu¿ s gastaren
en la obra hail de ser dcl
'rrisnto gércro quc
lwy se gostan en el Cobgb d¿ Sutto Domin-
go qae es echutb uilo erfa parte dz tierra
Wrque para la alfo es nwjor,. El Colegio a
que alude Domingo Alonm era el Colegio de
Sado Tom¡{s edificado por el dominico Itay
Diego Maroto. Y el alarife tvfmr¡el de Bco-
bar, que consruyó la tglesia del Señon San
harciscoo especilicaba en uo concierto nota-
rial firmado el dtu 14 de diciembre de 1ff¡2
E6
por el cual se compromeria a levantar el
segrmdo chr¡gro del Cmvmto de L¿ Merced,
estas mezclas: Y la,s cimienbs se obüga dc
hacerlos el dicho Mogtet de Eccobor d¿
pieúa &l r{o con cal y orena y lw de tener
vyna y ncdia d¿ anclo y nadia dt fondo y Las
rezclas d¿ los dicrtos cbtti¿ífas lan d¿ ser d¿
dos d¿ cal y tres de ore¡w sin tierra y la
nurch del claustro ryc as{ ln dc hacer el
susúicla ha d¿ ser dos de cat das de arena y
una d¿ tierrar, Tanto los mr¡ros de la iglesia
de Saa Flancisco como los del clau$ro
merceduio cffiuidos con das mezclas
perúran hasta nuesl¡c ddac m pleno uso.
Pa¡a la consfruccidn de los muros em-
pleaon alter¡ativamede el adobe, el la&illo o
la piedra llam¡da del cerrc. Merece recordaf-
se que el concierto ades citado de l.rris
Ferndndez Lozano para la iglesia de Moreer¡a-
el siguienüe sist€m¿ constructivo:
üe establec{a
Y tengo d¿ lucer la pued dcl lafu de la
calb d¿ vara j msüa de grucrc dc cal y
pud¡a dcl cerro y & nda alftira ha & uner
trece wras y media y en cada vcna y nedia
d¿l dicho aho ha dc llnar un verútgado de
tres hiladns dc cal y ladrilloo. Ia pared
construida según e$e sisema se encrmtm en
pie desde 1630 hada nues¡os dias. Alirmaba
Kubler, €n su estudio cldsico sobre los aportes
erropeos no-ibáicos, que la técnica del ve¡du-
gado de laüilloe en los muros de piedra era
rm aporte er¡ropeo no.ibérico introúrcido en
Bogotá por el j€suita Coluccini y que fude
esta cirdad se bab{¿ pro,pagado por todo eI
Vineindo del Feni. Sin embargq los textos
idditos que citamos no comcidos por el
mrtea¡nericaoo Kubl€r, demuestra sin dejar
la menor üda que el vodugado de lafrillos
enlre sectores de piedra er¿ conocido y €m-
pleado en Lima desde bastmües años ades de
que el jesuita Coluccini llegara a Aúic¿. Lo
rhico Ere srcedió es que los alarif€s vineina-
les limeños no dejaban loe mr¡ros al descubier-
to, sino qrle los revocabano errlusian y pinta-
ban de color.
A consecr¡encia del gran t€memoto de
1687, el dominico Flay Diego lvlaroto cortren-
zo a su$ituir en La Cate&al de Lima nr¡eve
boved¿s valdas de crucerla, originarimte de
cat y ladrillo, por otraɡ labradas con madera
de ce&o y yeso. Anteriomede habla labrado
segrh el mimo siEema las Mvedas de la
iglesia de Santo Domirgq y en 1680 diryso
las condiciones para labrm coo madera de
 _ fun C}lisa6úd;: Tccr¡úgfas
cedro y yeso la media namqia de la nueva
iglesia del Sagrmio de La Catedral. El sige-
n¡a con$ructivo diseúa& por Maxdo es
ffinanreote original, po¡gt¡€ no guarda relación
atgua con la popular quincba y mH¡a por
el cootrmio, ciefa semejanza esructrual con el
moderno c€mento arnlado, salvando las dife-
rencias de los materiales antiguos y los
moderrcs. Se nanscribe ahsra la paÍe corres-
podiente a esfa tecnica. Se formaba primera-
mede toda ls amaüna de los nemios & las
bóvedas on etr hes de madera de e&o
grt¡esas; y 'sohre todo la dicha crucerlb se
han dc clavar unos ü.strottcs mtre tercia y
cuortu d¿ ancln & dos d¿fus de grueso que
relia¡en para atiba sobre que se lan dc
clnvar lu vafillas o listones dc cedro nás o
rrnruls I han dc estar ongostas lns catles
&jürdo las claros que qaepüt los d¿fus de
las nanos enfre uno y otro para que el yeso
dc encina se incorpore con el dc la paru dc
obajo por b cóncaw d¿ les b&vdw...y el
gruee delyeso con lu weltas de fu entreca-
sos ñ¿ d¿ tener de grnso una rchava antes
nás gtc menols errl$cid*c a plana por dcbajo
con yeso cernido y lavado y todo lo quz toca
a la crucer{a pendicte por la parte cóncava
se lw dc cubrir con tres eapas de yeso y cola
& la Corcfirrg;ién Vi¡r¡li¡lg¡l
y par mcina de dicluis bóvedas hon d¿
qaedar solnfu d¿ lodritlo elgú axntado
can nnzrla d¿ cal y arena y fiaguados y
enhrcidos por encima can ktcrra mewla
&tgatu...'
Atribuyó Kúler al jesuita Rehr haber
idroducido deqpués del ter¡emo{o de 1746 la
técnica de las bévedas de madera en [,a
Catedral de Lima y también lo cmideró
coÍro ura téc,nica fJue rqpresedába uo aporte
europeo no-ibáico. En realidad, los textos
firmados por Maroto en el último tercio del
siglo XVII, m corocidos por Kubler, de,mues-
lran gue la téc,nica de las bóvedas de madera
de ce&o y yms se emplaba en Lima mds de
medio siglo anües de rye el jesu'ta Rehr haba-
jart¿ en I¿ Catedral de Liúa" Hay todavla rma
diferencia mr¡y dable ro advertida por
Kubler enúe tas bóvedas levdadas por
Maroto y las proyectadas por Rehr: las
bóvedas fabricadas en la igtesia de Sa¡to
Domingo según la téc¡ica de ltay Diego
Ma¡oüo perüran t¡odav{a en pte desde aút€s de
1687; mientras $rc las fabricadas segin la
técnica de Reh se cayef,orr a pedazc consu-
midas por la polilla a fmales del siglo XIX,
hasa el pmlo de $re fue nocesarío cerrar la
Caf€dral en 1893 y snstituir todas las bóvedas
Sequilao: Año II, Nros. 4-5, 1993 S?
 Esud&a
cateüalicias por las ach¡ales.
LAS MEDIAS NAN,ANJAS Y
MEI¡IO CAÑÓN
T,AS BÓT¡EDAS DE
En el cent¡o del cnrcerc de las iglesias
lim€úas asie¡l¿n, pbre eI millo de comisa
formado por las cuúo pechinas y los cuatro
arcos loraleg unas medi¿s naraqias sin tmbor
cilldico ni cimbonio. Se corstruye¡on
algunas medias narqias con los materiales de
cal y laüillo durane el siglo XVII; perc desde
anles del ttrt€mdo de 16&T comenzó a gene-
raliza¡se la técnica de fabricarlas con madera
de yeso y ceeo. Pero, no obst¿nte el caobio
de los mderiales! los al¿rifes limeños emplea-
ron las misrnas técnicas de asedmieirto para
fortalecer las medias naraojas. Contempladas
desde el exüerior, el extradós de tas m€dias
naraqias parcce conformado poa uo f¿mbor de
poca altua cormado con rma gruesa moldura
que a veces se arque,a sobre los oculos de
iluminación y sobre ell¡a se alza un casgueüe
muy achabado no rn¿yor de los dos tqcios de
la semiesfera. Sitr embargo, €sas misrn4$
medias naraqias muestran en su intrados el
perlil de la nedi¿ esfera completa asedada
sobre el anillo de conúsa y sin tambor alguno,
Esra dife¡ente perspectiva yisual deriva áe h
técnica del reforzamie,nto esfructural eryleada
e¡r el erterior de las medias naranjas vineina-
le, gue ap¡rece descrila en algunos conciertos
nolriales do obra. El aladfe de ta iglesia de
Momerrare antes cfado eryecificaba si el d{a
30 de fiilÍrp de 1ó30: ultem he de hrcer d¿ts
béwdas wldas y urn media naranja det pmto
qae cupieren..y lars he de hocer dc ladrillo de
don Fenando sacadas ss ri¡uottcs hago las
cororuB y dzsfu las coronas han de remataÍ
siempre en uno hilada y las dblw.s Mvvdas y
¡¡udia narenja las ,r¿ dc cstribar a ln urcia
parte de s a.htra con cal y piedra dcl rior,
Y el alarife Miguel Rodrigwz establecla el dfa
4 de jmio &, 1644 en el concierto notarial
para la iglesia del Momderio de Smta Cla¡a
ace¡sa de la media naranje *la cr¿al se ho d¿
estribar ha,ga el krcio lnbrardo alrededor
tmos pretelcs sbre el estrib dc una vara d¿
alfo y uu tercia dc gaesa aconpaimdos por
de futra y foca.du con uw¿ irnpmto caadrada
por ab$o y por arriba..n. Es¡te misryro anillo
extemo de refi¡errc se ha gemalizdo en el
extradós de casi todas tas medias naraqias y
las bóvedas wldas liüeñas; las que de este
8E
mrcdo serejan sef, ex.ternamede mri$ rebajadas
de lo que son exr su int¡adós. Se trata & r¡na
técnlca de reforzamiento mtisfswrico original
de las igl€sias virreinales limeñas; m aparece
empleada en las crlpulas europeas ni tampoco
en las mexicanaq que difieren adem¡is de las
medias naranjas limeñes e11 que qrent¡ur con
uri tanbor cillndrico o poligonat a veces de
gran altura, del grre, carocen las limeñas por
conpletro.
Un esribo se,mejante, pero úendido loqgi-
ü¡dinrlmente sobre los dos mrnos laterahs be
la n¿ve central, refuerza en las igledas linrefr¡c
Ias bovedas de medio cañén y ws arcos fajo-
res. Mu€dra a veces t¿l altura este codra-
ñ¡efie que oculta ext€rnamerile la curvaüna de
las üévedas de medio caúón, y ademds
disimr{a los mr¡ros ¡ecfos de los hmaos para
las vedmas sryeriores a lc lados de la
misma bóveda Una gruesa moldr¡r¿ ondulada
recor¡e en las igt€sias tirneñas el egribo
nryerior externo de las bóvedas alargadas de
medio cañdn a los lados de los muros latera-
Ies.
IIa quedado conrfirmada m¡is plename¡rte
la eficacia de estos acmpañ¡mientos extemos
en las rrtmerosas bóvedas de medio caffn
con$ruídas con cal y ladríllo debajo del
pavimd.o de las iglesia< limeñas pa servir
como fugar de e¡rtemamiedo. Tengo regisra-
dos los conciertos notariales de obra para
labnar rnunerosas Mvedas sepulcales, inclui-
das las Erc iniciahente fueron independien-
úes, p€ro ahora se idegran en el comptejo de
las llam¡das cafactmbas de San Fratriso.
Mie¡rt¡as que las Mvedas exlemas hm $frido
nurrerosos daños a cfllsl de los terremotos,
las bóvedas sepulcrales cawdas debajo de
üerra se conseryan inlactas; sin Ere se tenga
noticira de gue algma de ellas ha sido desrui-
da en los terremcÉos limeños. Un sistema de
consolidación estructmal semejanüe al de las
Mvedas sepulcrales fr¡e empleado por el
alarife Juan del Comal pam consfruir el famo-
so hreirte de Pie&a seglh el concierto notuial
det dl¿ 13 de febrerc de 1608. No es el caso
de dwtibir ahor¿ e$as técnicas, ponque ha
sido publicado rm a¡tlculo en llktorla y
Cultur& Revisüa del lr{useo Nacional de
Hisoria (Lima 1984) con la trmscrípcién
completa de este docrmmto nCIarial. Alll se
desribeo basta en los memes detaües ks
tdcnicas y los materiales empleados para
fabricar el puente de pie&a" sobre el que han
 S¡n
.-.. .".'1"!!ij':'
"1r
ti:..i¡'.'i:.*
pasado ünade más de tres siglos y medio los
mris pesadoo vehiculos y basa los viejos
tranvias ya deuparecidos.
I.AS TECNOLOGÍAS PAN,A II\S
CUBIENTAS DE MADERA
L¿ sustittrción de los mat¡riales pesados
de la cat y el la&illo por los mác livimoe de
la madera de cedro y el yes, dio lugar al
desurollo de algunas tecnolog{as apropíadas
para labrar ese nuevo tipo de cubiertas sobre
las iglesias limeñas. Las medias naraqias
labradas con cerchas de madera requerÍan de
ciertas téc,nicas eryeciales de carpiderl4 sobre
todo para asentar las maderas en el anillo de
la comisa. Si siguiérmos lieknede las ins-
trucciones cmsignadas en la memoria incluida
e¡r el conicerto notarial del 15 de octubre de
1680, se podrla volver a construh con el
miimo resultado la dia narqia que cuble el
centro del crucero en la iglesia det Sagrario de
L¿ Cafedr¿l de I itna, todavfa exiiste.túe.
Igualmenle, en el concierüo notarial de obliga-
ción del 15 de febre¡o &
1745, el al¿rife
Sadiago Rosales describió con todo detalle las
téonicas qrte habla de emplear para labrar la
media nraqia sobne el cn¡cero de la iglesía
del Horyital de San Jr¡an de Dios, que resrllé
indemne en el te,nemoto de 1?46.
Cbúsfóhal: Tem@úx & b Cottsuwión Vtlnrcirvlt
Deseo detenerme en señala¡ dos tdcnicas
especiales de cmpinferia en madera. La
grimem para las techumbres planas cotr
mafre, ca¡r€s) cuartone$ cuartoncillos y
lablas. Se conssvan en Lima algtmas de estas
cubiertas labradas con grandes dimsiones y
de exhaordinmia calida{ como las del Cor
vento de Santo Domingo, Ias del Monasterio
de Smta Catalina y las del Monraserio del
Prado. En el concierto mfarial del 30 de
diciembre de 1695, el crpinero Joseph
I.ozaoro Melgarejo describió detalladamenle las
técnicas de carpfuierla para labrar las cubiertas
de nadera sobre el general mayor de la Re¿l
Universidad de San Marcos de Lima. hpleó
para hacer esa techmbre plana las piezas de
ma&eq caoes, socaúes! cuattmcillos, üocadu-
ras, cinta y saitino y tabtas de roble gnrcso de
bollar. El trabajo corlsisfió en fsrmtr con esos
elemmtos unos blogues encadenados de un
modo complejo sobre los mtnos laterales; para
lo cual se úilizaron unas maderas largas
llamadas c¡denas gue abrazabaü pot arriba y
por abajo los canes, stcanes y las madreg sin
gue prCíeran bplazarse lateralmente. Dice
asl el concierto no{¿rial: 'los catus ! ficc$tes
se lan dc asets sobre un tobhin dc cq¿tro
d¿dos dc grucso y utro vsra d¿ largo dcl
gruce dc ln pared p$a que vwr{e el alcanar
uno cu.sta por banda,, I-a ncaú¿ra Iw de ir
Sequilao: Año ü, Nros.4-5, 1993 Sl
Esút¿ioa
encad¿nad¿ y clavada en sus tudilbs denta
dc ln parcd y ho de entraÍ en el.ln. aru¿ ctwrtct
sin b qae wcla fuera y ha de tener dc gnnso
tres dcdos y bbn labrado" Las abicas han d¿
fener de gruesa dos pulgadas o pxo nls
dcspués de labrados. Ins cates socarres y
nndres se lwn dc clavar por adc*o los uttas
con bs otros y con las nud.res con clavw
grandes de ala d¿ nasco latrceros han dc ir
bs can¿s y socancs enca.denadas u,rros con
atros y eon un cuafiorrcilla dc senna y aclwta
en esa fomn por ln parfc alta d¿l scán se
lw d¿ hocer uno tueso eil qu¿ enfre la ffiitad
dcl caarancillo y la otra mitad. ha d¿ entrc¿r
en otra mu.esca. en el canar por lo partc dondc
se jurua con el socén d¿ calidad. que Etcden
mgargolados los dos en el cuarfoncitlo y éste
se lw de clsvar con el socótt y semejanterrunte
ofia cad¿ns sobre el can y d¿bqio dc In
nn&e de s¿erte que qucden todm unidos y
esta cadena ho de correr todo el brgo & b
pared mienfu todas las cabezps d¿ t6 ca.nes
ecarTes y nadres y ha de potnrs en el medio
gru¿e de la pared de la medio vvra pala
$ucra de su¿rte que elnoyor graee quedc a
la parte de adentro y en las cafunas los
empahtcs han de c(Er en el gmcso de 16
cütes y no en el aireu,
Sobre la nave ce¡rtral de las iglesias se
colocaron durante h prircra mitad del siglo
)ffII armafiras mrdéjares de varíos paños
formando alfarjes, b que de[ermin¿b¿ la
formación de mayor altura m el ce¡rt¡o de la
ama¿ura, como si se f¡atara de bovedas de
perlil poligonal. Son notables la armadura &
la iglesia de Andahuaylillasn la de la igleia de
Coporaque en la provincia de Espinar, y la de
antesacristla de la iglesia de San Agusln de
Lima. Recie,nteme¡rte se ha cubierto €n Lima
la gran sala de rermiones de la Casa de
Osambela cm una gran armadura de tres
pafu; mienhas que las armaduras de las
iglesias liMas levantadas dr¡¡ante el siglo
XVII tenían cinco patus. Esa modalidad
congituyó ma inrcvación de la arryitectum
virrein¿l limeia; notable no sólo por la com-
plejidad que impmian los cinco paúoo, sino
sobre todo por el reforzamiento estructural
aplicado para e$a clase de a¡maúuas. El
coocíerto nolarial del dta 9 de febrero de 1639
describe la ob'ra de las cubiertas del coro allo
con anmadura de circo paños a ejecutarse
sobre el del Monaderio de Santa Catatina de
Sena por el maedro carpintoo Pe&o de
90
Cágedeq y alli se detallaú las téc,ricas
mudéjares pam esta clase de carpinferia de
madera. I¿s armaduras de cinco paúos tenlan
mayor csnsisil@ia que la de tres pafus; ya
gue las alfardas laterales inclinadas reciblm a
mitád de su lorgitrd el reñrerzo adicional de
otr¿ alfarda menor apoyada en lo bajo sobre La
pared. De este modo, las armadura.s de círco
paüoc cod¿bm con dos series de puntos de
apoyo en las paredes lalerales, situados a
disinta altr¡ra. A todo ello se añadió e¡r el
coro alto del Monaserio de Santa Cat¿lina el
refimzo de úa alfa¡da adicionat similar a la.s
anteriores, para dar rnayor consistencia a los
nudillos horizod¿les que pasaban desde una
pared lateral a la olra.
El concierto notarial del dla 15 de n*'
viembre de l6y} firmado por el rnaestro
alarife y carpintm Jr¡an de Egoaguine para
bacer los coredorc altos del Cabildo de Liüa
en plaza pública, según las especificacimes
tra
señaladas por Juan tiiigo de Erazo, constituyen
rm verdadero tralado de tecnologfa par¿ la
carpinterla de asl.a clase de obras.
LOS CONTTRAIITJER,'TES INTERNOS
EN LAS AnQr.rERfAS
A diferencia de las tglesias españolas con
tres naves y ábsides semichcula¡es en el muro
teslero, las grandes rglesia.s limeñas de planta
rectangular caecian de refi¡erzos formados por
arcos vol,ados extef,nos llamados arbotantes.
Los terremtos de 1609 y de 1687 psieron
seriam€nte a pnreba la resislencia de tas largas
eries de a¡cos elevados que se,Iraran las naves
abiefias de l,a Cafedral de Lima y de las
tglesias de trcs [aves. De nuevo se vieron
obligados los al¿rifes virre,inales a mplear una
t۟rologla apropiada para reforzar la cmsis.
te¡rcia de hs arquerlas attas y de las bóvedas
sobre la nave cedral. En I¿ Cdedr¿l e
Lima se impusieron dos sitemas originales de
consolidación int€ma, a ñrñneta de conrrafuer-
tes. El terrernoto de 1609 ddó muy grave-
menfe las cualm series &, bóvedas de mige
c¡nslmidas por el arEritecto Becerra en las
primras naves transvefsal* a partir del mtno
lesüero. hopwierm enlonces leva¡tar uros
cont¡afi¡ertes extemos par¿ apurtalar las
Mvedas y sl¡s arcos; pero oflaror desprÉe de
arduas dispusiones por rebajar la primera mve
transversal del tes*.ero al nivel de las oaves
lalerales de capillas-hornacinas cerradas; 1o
 kn CYbtúa/i: Tcm@6as ¡Ie b Corcuvr,vúótrVirrcirull
rye eErivalla a introdtrir u¡r con|r¿ñ¡erte
interno que sirviera para cotrsoüdar todo el
sector de cabecera. Se logró de hecho el
mismo efecto esEuctlral de consoüdación,
pero sin emplear los a¡cos arbotmtes ext€rnos
usados en las igtesias ¡omfoücas y góticas
españolas.
La segunda solucién esfructrnal de conso-
lidación se idrodujo a cüx¡eüprlcia del terre-
moto de 1687 en el sector de bs pies, en el
eslxemo opue$o aI consolidado en 1609.
Debajo de la primera naye, a partir del mro
de los pies, se fabrica¡on sendos pilares adosa-
dos uros ¿l murc de loe pres y dros a los dos
prire.ros pilares etentos, y sobre ellos e
fabrica¡on lmos arcos mrís bajos que los rcos
formeros que sportan las Mvedas Esta
estructura inüodnjo tamhi& mos cmtrafi¡eftes
iniernos incorporados dent¡o de las series
longitudinales de los ancos elevados formeros
{Jue sepüan las tres trav€s abiertas. De e$a
foroa *, logró el efecno estnrctrual aril'isfsmi-
co, sin modificar el muro de los pies do'nde se
abren la poú¿da principal llamada del Perdrin
y las dos portadas col*erales que salen a la
plaza pública Hay $e tener en cueda gue el
alarife lvlanel de Escobr habla propuesto
eirlonces la solución de demotar la hemsa
portada er que üabajalon Jum Martinez &
Ar¡on¿, Joseph de la Sida y Pe&o de Noguera
para €úgrosar el muro de los pies y volver a
levaua¡ h misma portada e,ú ur plano mucho
mds adelantado En el que tiene. EI dictmen
emitido por Ray Diego Maroto, ma€Sro
nayor de fábricas, decla a la le{ra: *asl'quc
no es paúle rcforcarlos fios arcos fornuros
búertns dc In Caf¿draü Wr lo partc dc
$tnro de dtchs fochano os{ por ln fealdad
como W ser irukit fuera del mrcho go&o
caso qu¿ se hubiera de estribat respecto & la
poca anün que hor{a la rucw abra con l¿
antiguo'. Y prosigue más adelante este
dictamen, proponiendo esta obra complemen-
tri4 preursora de las técnicas modernas &
f¡abar los cimienfos & los pilales sqrarados,
uniffiolos por medio de un cimiento alargado
entre ellos: "Y para ega se ln de sac(ü stts
cimientas bbn bañados y cenoh el lnnco de
w pilnr al otro porqu¿ rc Io esütt sitto
su¿bos lc cimientos dc cada pilnr y éstas no
se hon de llcnor con nnzgla d¿neüa sino d¿
tnrmigón bien pivdo sóIido con algunas
piedres gratúes ryartadas unas dc otrars qu,e
se pazda Wrsar übren¿nte entre ellas para
que asf rc hega asienw In ruae obra,o. Se
hataba de unir cada pilar er€do dentro de 1¿
primera nave t¡ansversal cate&alicia con el
cercmo, de tal modo gue los dos pihrcs
quedaran unificados mediante un cimiento
cmrin enfre efos, forfrado por grmdes
piedras. El nuevo contafiierte interno pro'
puesto y construido por el dominíco lVfaroto,
formaba trur estn¡ctma de apuilalamienfo
doble: e,n lo alto, el rco de menor altura
deilso del primer arco longitudinal sobre loe
pilares adosadog y en lo bajo, el cimiento
alargado de píeeas Ere unia los cimientos de
los pilares gue suslentaban el a¡co nuevo más
bajo.
Esta misrna mdalidad de conlrafuertes
Sequilao: Año II, Nrnos. 4.5, 19qJ 91
 &sfrrdir
(infemos incorporados dedro de otros arcm
elevados fue idrsdrrcida deryués del terremo-
to de 1ó8? e,lr las Íaves laterales de las igle-
sias limeñas de San ltancisco y de La Mer-
ced; mlo que m es{as dos grmdes iglesias
limeñas de tres naves abiertas, los pilares
adicionales adoeados y los arcoc sustentados
por ellos de me,nor altura se inlrodujeron
debajo de cada uno de los arcos trasversales
Ere sirven de separa ión a las apillas de las
dos naves laferales. No se trata" pues, de
reftrerzos longitudínaleg sino transversates; y
sirven para consolidar lateralmente los ücos
fajones de tra bd'veda de catrn tendida sob¡e la
rave central
Se aplico igualmeinte en las arquerlas de
los cl¿tg,ros conve¡rtuales fu mistna tecnologfu
de añadfu arcos id.emos de contrafuertes para
sodener el cr¡adrado de los cuafro lados de
arcos. Todos los conciertos notari¿les de obra
firmados en Lima para constnrir claug¡os
convenünles con arqnrlas, Erc he descubierto
eri los protocolos mtariales del archivo
General de la Nación, especiücan que se hnn
de te¡rder dos acos denomiandos arbotrutes
para mir los extremos de las arquerlas con las
paxede,s del perúnetro murario erterno del
clauSroo y se üendfan esos arbotartes sobre los
pasadizos o corredores del clar¡st¡o. Esto
represenfa el refuerzo adicional de ocho
nuevos a¡cos adem¡is de los de las rquerian a
razón de dos en cada esquina del clar¡*ro
fom¡ando ángulo recto entre ellos. De este
modo, el perimetro intemo del cl¿ustro forma-
do por las arquerlas de los cuatro lados,
quedaba reforzado al e$ár aprdalado por los
arbotantes sobre las paredes del perúnetro
mrna¡io exlerno del misno clauSro. ESe
sigema uriformg que podemos observm en
todos los claustros limeños, no s emplea en
los claustros conventuales o cate&alicios
espanoles; en los gue el cuafrado de las
arqmlas forma rm todo independiente, sin
tener ningura trabazon o conexión e$ructrnal
con el cuaüo del perlmeÉro üurario extemo.
POZOS DE AGUA CONTRA LOS
TEMBLORES DE TITNR,A
[¡s frecuentes tereffios acaecidos en
Lima suscitaron la preocrryacién de los ala¡ifes
víneimtes para arbfrar medidas mtiSmicas
Cada temblon de ti€rra dejaba algunas expe-
rie¡rcias y ve¡ia a conve¡tirse en laboralorio
92
para ensayat la resistencia de loe materiales y
la seguridad que ofiecian los sigemas de
cof,rstrilcció'n.I¡s alarifes Fray Diego Ma¡oto
y Juan de Mansilla reconocieron los daños
ocasionados por el terremoto & 1655 en la
casa de Ia Inguisición y €Nr las propiedades
&nde vivlao los inguisidores limeños. Hablan
observ¿do e$os aladf€s limeños que las casas
Erc confaban con pozos de agua habiaü sufri-
do daños merrcrcs que las casa¡¡ que crecian
de elloe. En ega experiencia s basa Ia rero-
mendación Ere formulamr el dfa 22 & no-
viembre de 1ó55 pasa $p e abriera¡r pozos
en las casas de ta Inquisición Claro qrc los
inquisidoreso hmbres de gran versaciónr üeolc
gican pero de escams conocimiedos experi-
mentales, debieron coffíd€rar aqueltra sugereü-
cia & los alarifes como rnla specie de srryers-
ticidn; porque corsta que awque no los
penitenciamn por haberla proptrcsto, t¿mpoco
hicieron ringrh caso de ell4 alegando el alto
costo que represeirtar{a la constnrccióm de
lmos pozos de dor¡de m peasaban sacar el
a$la para sre necesidades ordinarias. El
alegato de los alerifes dice a la letra: oson d¿
perecer lW se hagan ururs pozps lusta dar en
agua lúrahs con sB camparras de cal y
lndrilla en lars dichas cosos ! en el denás sitb
que fuere ntás carveniente reryecta fu qa
con la etpericrcia que tienen las casas dond¿
lwy pozos ha sido poco a na.d* el dnín que
han recibfula y esto lo juran a Dios naesra
Seíwr y a la Cruz senwqt ,t¿cesorio y de
t¡ril.clw ufiüdad a fos dlchas cúts¿s Y viviendas
y Ia finnaron*,
TIRANTES I}E EIERRO SOBRE LOS
PASAIIIZOS ITE I,OS CT,AT.¡STNOS
Por concierto nota¡ial del dia 26 de
mviembre de 16,46, ol mae$ro ala¡ife Jrm de
Mareílla se concertó con la Ma&e Abadesa
del Mon¿sterio de Sant¿ Cal¿lina de $ena para
hacer el truevo clausho prrnc.lpal del Monaste-
rio. l¿vantó Mansíll¿ en el perlmetro externo
del cuadrado dedinado a albergar el clar¡dro
lmos muros de adobe, y e,mbebió en ellos los
arcos de la&illo pam susf.emtar jtmto con los
arcos del perlmelro de las arguerias, las
Mvedas de a¡isüa labradas con cal y ladrillo.
La obra realizada gr Mareitta demost¡o tener
algunas deficiencias esnrctrualeq porque al
cabo de algúr tiempo, se obsen¡ó gue algrmas
Mvedas ohan h¿cho sentimicnto y quiebra'.
 kn CYbúfu|:
El dia 22 de mayo de 1ó53, llaú¡doc por las
moqias y cor la autorización del Arzobiryo de
I im4 reconocieron el clar¡stro c*telinor lcs
ala¡ifes Fay Diego Maloto, Frreisco de
Ibana y Pe&o Mfuel.
Para a$pgurar las bóvedas de arista del
claugro dispusíeron dos reparos estn¡ctl¡fales.
Prirero: 'anrdaron y dispusieron & echar
unu cad¿nw de furro por enchm d¿ las
Mvedas dcl arco quc abracm La pared d¿ los
muros d¿l clausw con los arcos dc la parte
dc adentro quc serán como d¿ sei.s y¿r¿s -y
nudia prco más o menac can srl¿s pernos en
cada cabezp y en ln ana. parte u.tw zogrcta dc
nndcra ürroritla por ser d.e adobe la dicha
pared y qw pede con nás seg&ridad".
Segmdo: ) por lns paredcs dcl nwro del
chustro de los hívedas para arriba se di,spu-
so y acorü de quz se l.et¡a* wra y media en
adafur{a las parcdcs'. Se lxataba de una
eryecie de prapeto continuo qrc crmplía la
fi¡ación de comrañprte vertical somido se¡n€-
jmte al gue se venía colocando en las iglesias
& Lima sobne los muros laterales para dax
mayor esabilidad ed.nrtural a los mros y
contarrestar de e$e mdo el empuje lalexaf de
las bóvedas y de las amafuras mudejres de
alfarje.
El dominico Fray Diego l![ardo, ma€stto
rnayor de fábricas reales, diseñó y dirigió la
obra del claustro re&nda del Colegio domini-
cmo de Santo Tomds. El pasadizo circula¡
del bmom claustro est¡i cubierto trymbién con
bóvedas de arisa labradas ccn cal y laffillo,
es derir, bóvedas pesadas. Desde luego, no
incunió Ma¡oto en la imprevisión de Juan de
MmsifA ya que las paredes del clar¡süro
redondo fueron levasladas muy só'lidamente
con cal y latrillq m con adobes coru las del
claustro de las moqias catalinas. El croni$¿
dominico Fray Juan Melerdez se lamenrtab¿ en
su obra cl¡isica Tesoms Yerd¡deru de las
Itrdi¡s de que la pared de la übnerla o biblio-
tec4 una de las del perfuetro mura¡io del
cliaustro redondo, con$mla insaciablemüe
qunla caf y hüillos salfan de la calera det
Convenlo; pero Mardo hacía las obras de su
Orde¡r no por interés econdmico, sim pma que
duraran indefinidamente. FÁ plevisión, no
tanto de eventrules defectos de la conshuc-
ción, sim de la víolercia desructo,ra de los
terremotos, dispnso Ma¡oto qt¡e por encima de
las Mvedas del claust¡o redondo se tendieran
l¡mbién unas barras de hierro simileres ¿ l¿g
Tccnfugías de b Cotffinvirrtinal
que él habia recomendado para consolidm el
clar¡gro de Sarf.a Cal¿lina. Con todas estas
precauciones, el claustro consruido por
Ma¡oto resultó lm coreistente {trüe. a pesar del
mal t¡ato Er ba recibido sirvierdo de cfucel
de mujeres y de mercado público, p€rúrr¿ en
pie desde que s¿ constriryó sin baber sido
recodruido pod€riofmonte, no obstade haber
sltfrido muchos y desnrctore temmotos.
ENTABIAI}o I'EL LECHO DEL RIO
I¿ eroeión qrrc ocasionaban las riadas
periodicas del rio Rhac en las bases de los
arcos del Pue¡nte de Piedra y er las riberas del
cauce abierto, co¡stitr¡la una preocupación
cmganüe de los Regidores de la ciudad de los
Reyes det Perrl. Para prromover rmo de t¿ntos
reparos ejecuúados periodicanecúe en el
Puente de Piedr& el día 8 de 4gosto de 16T2,
tos Regidores y Comisa¡ios de Tajamares
nombrafrs por el Cabildo Jucici¿ y Regi-
mi€nto de la ciudad, en compdla de los
atrarifes Fray Diego Matoto, Pe&o Fernádez
de Valdez y el asigente de ingeniemo Pedro de
Aserxiiot hicieron el reconocimiento del cauce
del rio Rlmac desde enf¡ene del Monasterio
de Sana Cka haga aguas abajo del Pr¡enre
de Pieüa. El dominico Ftay Diego lylaroto
tenla amplía erperiencia en trabajos de obras
hi&áulicae porque h¿bl¿ dirigie h rest¿rna-
ción de las mr¡rallas del Callao codr¿ la
aremetida del oleaje del mm desde los üem-
pos del Virrey Conde de Alba de Aliste hast¿
los del Duqe de I-a Palara Dejaroo consig-
nado en un acta firmada ante el escribaro del
Cabildo. el esado eri que se encoúaba enfon-
cas el carrce del rio, y tambíén el remedio de
bs reparoc que ptoponlan. Reproducimos
aüora eI fragmerilo referente a los ahe&dores
del Puente de Pi€&a, p,or conteúer rm¿ tócnica
aúesaral propb.
Dice asl el dicfanen de los alarifes: 'Y
Ilegafus o Ia puentc se recocieron todas los
pilwes d¿ las seis o¡bs d¿ ella y solo en eI
tercero salicndo de esta ciildad s lwlló lnb*
lucln el agua una beclw en la escorpa dc la
Wrte de abajo de citrco varas de anclw y
cuotro y medio dc lnrgo y dc fonfu uta, vata
y por la npdim{a wra y ,rwdia b cual ct
ttt¿ttú a dcsbaratarse alnra tres años y alara
dos años se hizp no1or y este úlrirrro wrano
se puao en eI estado úicho.en lW caben y
entren winte y seis varas cúbicos dc obre d¿
$equilao: Afio II, Nrcs. 4-5,I99J X,
Estu¿tu
cal y piedrq eso es, en lo reconocido quc
linpiárrdolo y devwntbtdolo puede ser ,noyor
ln profanüdú y ladnd Y asinis¡to d¿sdc
esta breclw pua arriba deba¡o del dlcho ojo
corren ocho varas de lnrgo y cuatro de a.ncho
q.e está desenublaáo y de nós a nós llerrada
toda la namposter{a de piedra del cewo y
ahottdúo el agua coño ,res cuaruts más o lo
lW s¿ ptt& recotocer $E fuego que se
finpi¿ se manifestard si hubúcre floyvr lueca
y si tto hnbiere más obra que In referida en
antbas partidas eaben cbtuenta y ocln varas
ctlbicas d¿ cal y pie&a d¿l cerro las caras
por plan aha,, y asimisno se prosiguü r{o
aba,io la vista de ojos registrando los atala-
rw¿res d¿ ambas lad* y no se hatló necesidad
d¿ hacer reparo d¿ cal y piedra el presente.
Sób pareció nnvuniente que al utremo dcl
tajanmr de la pa* de Ia capiüa d¿ Nuestta
Señora de las Cafuzg se Ingan cuatro cesto-
rcs de coña braw dc tres varas d¿ lwgo cúa
urro y dos y meüa dc ancla y to nisw de
atto y se pongen ahondstdo ,rr^ d¿ urra vcltt
para pfantarlas y llenarbs dc la pbdra más
gru¿so qrc lwbiere pora que resisf.rln y apar-
ten el gofu del agur¿ qae lw inclinafu la
noyor parte dcl r{a m qucl paraje pare que
as{ hahrd tnás lofitrr¿ d¿ na&e en la parte
opnzsta,.y dicho obre que perknece al ajo
tercero dc la puente el que se ettargare de
ella ha d¿ estat obligab a hacerla tarrfo dE
cal como d¿ aretw partes iguabs cernida l.a
oreno con zatanda y qrre la pie&a del ceno
con qus se ha d¿ mlosar he dc ser la nás
ebú qu¿ pase de custa de gncso y la
ügaün dc üas ,¡radcros y s ho dc porcr
embebida en el enbsado para clmrar encino
las tabl$ hot d¿ ser de sefrn¿t en cuadro y
dicrus roblas del grueso y vitola de las que
viercn de Guwaquil y cada banotu ha dc
estar uno d.e otro vora y sexrno y rc nús y las
clavos han de ser jenules de ncdia escoro
coma vicnen dc Espafu,ry tod.as l# toblts
Inn d¿ ser enferas y na en pedazax..",
ANCOS EN I,AS PI]ERTAS
I'E I,AS IGLESIAS
l{o se hata ahora, en realiddo de una
téc¡ica constnptiva; sino de una modalidad
adotr¿da uniformemente por lodas las puertas
de enhada a las iglesias virreinales pefi¡aras,
com las de los
lanto las del mrno de los pies,
muncs laferales, indepediedemente de qrp
94
rnas u olras sean las principales. Desde las
primeras iglesias vineinales correspodiede a
la elapa del renacimiedon hasta las últimas
tglesias del p€rfodo banoco vineinal, presen-
tan ínva¡íablemente todas las puedas de
etürada la confo'mación de a¡co de medio
plmto etr su coronación. Ias prcrtas de
e¡lrada a los Conventos y a los Monasterios
de rcnjas s¡elelr esfar colocadas en un lado
de la esuad¡a ear ángulo tecto compuesfa por
el urno de la iglesia y el de mfrada aI con-
vento pam la porterla. Algwms puerl¿s de los
Conventos esHn cerradas por axcos trilobula-
dos de ascendencia mudéjar, pero reasmidos
por el barroco vineinal peruaoo; d, h porte-
ria del Convento de San Frarcisco y la del
Convento de San AguSq mientras gue lo
comrfur es emplear el arco de medio pmo
como el de las puefifrs de las iglesias: poileria
de Sm Pe&o, I^m Descalzas del Señor San
Joceph, L¿ Snnt{slm¡ Tfinidad, San Carlos, El
Carren Alto, etc. Son tcɿlmente extrdas e
in¡suales en la arquitectura vineiml ponmn
las puerlas de ingreso a las iglesias cerradas
con dinlel plmo y recl,o.
Aunqre se lrata de m daalle de nafmale-
za ornamental" este cerramienlo de las plstas
eclesiales en üco revisle especial importaúcia;
porque manifiesta uta vez más la especifici-
dad de la arqutiechna vineinal p€n¡ána y su
diferenciación respecto de las arqulectuas
europeas no-ib&ícas. Han lratado algunos
hidoriógrafos de contraned.ar la tesis híqpanis-
ta mediante la presurción & aportes eu¡opeos
no-ibéricos fransmitidos a la arquitectura
vineinal. Han magnificado iguatreirte la
presencía de alguos religiosos eu¡opeos no-
iMricos como arquitec{.os en la arguitectura
vineinal hiryanoamicana. No se trata ahora
de lo gue pudo suceder en otras regiores de
América del Sur; sino de lo acaecido en el
Vineinato del Peni em corcreto. Hemos
analiz¿do el ferna por extenso etr otfos traba-
jos. Pm eso destacamos ahora fan solo que en
el renacimienüo y en bamoco italiano y eurc.
ps, las puertas de edrada a las iglesias
presentm gemaknente el cemamienl.o en
di¡lel resto, ro en a¡co de medio pnto. Cabe
dedr¡cir, pues, {JrF el canon de las pufftas corn
arco de rcdio pmto de las igl€sias virreinales
peruanas no pudo haber sido recibi& pm
transmisitín erfenra &sde las arquitecluras
europeas no-ibéricag ya que rio se empleaba
en ellas comrinrente. [¡s evemtules religio-
 fun CYistfut: fcc@fu
ms er¡ropeos m-ibéricoc, dedicados en el Peni
vineinat a las actividades religiosaq no a las
arquitectónicas, debieron olvidrse mry pronto
de, las puertas con dintel plano y recto e¡r las
iglesias de sus pa{ses de origen, a ñ¡erza de
transitar por tas p€rua¡ras erradas on ar 6
de medio pr¡nlo; y no sintieron ninguna me-
sidad de trat¿r de cambiar esüa conformación
tam generalizada en el Pemi.
de b Corctrue*úónVirrcirru,l
Es muy plausible $re las grandes pu€rtas
arqueadas coqpersaran en las iglesias vinei-
nales cubiertas con alfarje mdjmes la falta
de íltminación debída a la carencia de venta-
üas err los muros laterales. Sin embargo,
perduó la hadición de estas prcrtas a pesar
del cambio de las cubierlas que idrodujeron
las vedanas en las llamadas formas semicircu-
lnes de los hmetos de las Mvedas.
Sequilao: Año II, Nro$.4-5, 1993 95