GOTA A GOTA EL AGUA DEL CUMBE SE AGOTA

El agua es uno de los tres elementos mencionados desde la creación del mundo como se
evocara en el Génesis: “…y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”. En
observación a esta trascendencia manifestamos que el agua es una sustancia fundamental
para la vida de los seres vivos en la tierra. Todo ecosistema necesita agua limpia para seguir
sobreviviendo. De igual manera, los seres humanos, quienes necesitan para el fortalecimiento
de su cuerpo como para el cultivo o productividad de sus plantas. Observamos la doble
funcionalidad de esta sustancia natural en el hombre, en comparación con las plantas y los
animales, quienes solamente la necesitan para tener una vida necesaria en el ecosistema.

El agua sigue un ciclo natural en el Planeta, pero es el ser humano quien lo ha alterado, con la
depredación de recursos naturales y la contaminación del ambiente: tala indiscriminada de
árboles, vertederos de desagüe a los ríos y mares, remoción de grandes toneladas de suelo y
lanzamiento de metales y gases inorgánicos hacia el ambiente. A raíz de estos antecedentes
negligentes es que ya estamos observando el inicio de una catástrofe natural y social que nos
aproxima en un futuro cercano, que el hombre con su capacidad egocéntrica no lo va a
detener, sólo será resuelto con capacidad unísona de las organizaciones ambientales, sociales
y políticas del mundo.

Así se está observando las consecuencias del mal manejo del agua en el mundo como nos
indica Irina Bokova (Directora General de la UNESCO).

“Alrededor de 1,5 millones de niños menores de cinco años mueren anualmente a causa de
enfermedades transmitidas por el agua. El deterioro de la calidad de las aguas en ríos, arroyos,
lagos y mantos freáticos tiene consecuencias directas sobre los ecosistemas y la salud
humana. Esta situación constituye una tragedia humana indescriptible y un obstáculo
importante para el desarrollo.

Las enfermedades vinculadas al agua, y los trastornos financieros que acarrean, reducen las
posibilidades de que las familias pobres consigan educar a sus hijos. A su vez, esta situación
priva a la nueva generación de la oportunidad de mejorar sus propias condiciones de vida y de
romper el círculo vicioso de pobreza y escasez en que está atrapada. Agua limpia e
instalaciones sanitarias adecuadas son el punto de partida. Todo método clave para tratar los
problemas que plantea la calidad del agua debe basarse en la prevención de la contaminación
y las estrategias de control y restauración.

Numerosos ríos, que fueron antaño fuente de prosperidad y albergue de rica fauna, están
ahora gravemente contaminados. El deterioro de la calidad del agua en la superficie y en los
sistemas freáticos está agravando la escasez de recursos hídricos, con repercusiones negativas
en nuestro entorno natural y los bienes y servicios vinculados al ecosistema que éste ofrece,
poniendo en peligro la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia”.

En nuestro país el gobierno central-APRA no está haciendo nada por detener estas
consecuencias abrumadoras; solamente algunas organizaciones no gubernamentales están
respondiendo a esto. Alan García, con su pensamiento derechista dictatorial, piensa que el Perú
encuentra su desarrollo con la venta de los recursos naturales, dando a concesión y
explotación a empresas transnacionales que no tienen un programa planificado, solamente que
causan conflictos sociales y la muerte de nuestros hermanos campesinos por defender sus
tierras y el agua. Es más, ha formulado y aprobado decretos ministeriales, donde el agua para
el uso de la industria tiene el mismo nivel de prioridad que para la de consumo humano.

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Es así que en nuestra Región Cajamarca, nuestras autoridades de turno como la central son
complacientes con la gran contaminación de nuestras aguas y desastres que causan las
mineras de nuestro medio como Minera Yanacocha, quitando las aguas a nuestros campesinos,
a los animales y plantas de la zona, que hoy están gravemente afectados. Ya lo ha hecho con
algunas fuentes y canales de regadío. Al menos cuatro canales de regadío. Nuestros
campesinos de Cajamarca, ya en el 2006 reclamaban la desaparición de algunos manantiales y
pantanos ubicados en cabecera de cuenca como la laguna la Totora (tapada en su totalidad),
Pantanos Maquimaqui (actualmente pad de minera Yanacocha), Pantano Chaquicocha (en
explotación), laguna San José (desaparecida por Minera Yanacocha), la laguna Yanacocha,
desaparecida, que hoy es solo el nombre de la empresa transnacional. De igual manera con los
canales de regadío: Quishuar (333 familias); en Cajón Collotán (70 familias); Yanacocha
Llagamarca (43 familias) y San Martín-Túpac Amaru (465 familias) y el canal de La Ramada
afectando a más de 160 familias y 1026. 88 hectáreas de tierras que estaban bajo riego.

No nos comamos el potaje que nos presenta Minera Yanacocha con su programa de cierre de
mina como de Maquimaqui, con el gran reservorio San José o con su frasecita de “restaurar el
paisaje tal como lo encontró”. Esta señora remueve ha llegado a remover 600 mil toneladas de
tierra al día. Es difícil de creer porque el equilibrio ambiental de jalca y puna es muy frágil. Allí,
arriba se toca un ichu, un quishuar, una piedra y un animal silvestre; estamos seguros que el
ecosistema desaparece y eso es lo que estamos observando y percibiendo hoy en Cajamarca.
Por eso, hace tiempo que se han ido animales y plantas silvestres y por ende nuestra agua.
¿Dónde estarán nuestros duendecillos que protegían el agua? Ya no los encontramos, se han
ido.

Hoy solamente nos queda las lagunas del Alto Perú, hay que defenderlas con tesón y gallardía,
pero con estrategias y tácticas pacíficas sin derramar ni una gota de sangre como se hizo en
defensa del cerro Quilish. No nos dejemos amedrentar por los rinocerontes de las mineras
cajamarquinas que tienen como aliados a las autoridades peruanas de turno, quienes utilizan
todo su poderío para quitarnos nuestra agua.

Por eso TIERRA Y LIBERTAD hace un llamado a la población cajamarquina para reflexionar sobre
el agua del Cumbe que se nos está yendo de nuestras manos de manera contaminada. TyL
considera rotundamente que EL AGUA ES UN DERECHO UNIVERSAL, según uno de los puntos
más importantes de su Propuesta programática.

¡CONSERVEMOS EL AGUA DE CAJAMARCA!

TIERRA Y LIBERTAD CAJAMARCA

Lic. Waldir Díaz Cabrera