Sie sind auf Seite 1von 5

LA PROPORCION AUREA Y LA GRAN PIRAMIDE

by Abelardo Falletti

(Todos los datos contenidos en este comentario fueron extraídos del libro “The
Orion Mystery”, de Bauval y Gilbert, edición realizada en Buenos Aires,
Argentina, por Emece Editores, 1996)

Pareciera ser que descendemos de hombres sabios y no de los monos, y que


los egipcios que levantaron esa obra monumental que es el conjunto de
pirámides de Gizeh utilizaban las posiciones astronómicas en vez de papel,
escuadra, compases y lápiz para manifestar su precisión geométrica.
Una capacidad que actualmente no dispone si queremos construir y alinear
exactamente una obra arquitectónica de esa naturaleza. Y desde esta ausencia
de capacidad actual nos parece que resulta imposible que tales egipcios hayan
conocido y utilizado la proporción áurea y resuelto la cuadratura del círculo
tanto en su significado como en el aspecto geométrico y matemático.
Es de suponer ( cosa imposible si creemos que descendemos de monos ) que
si pudieron realizar una geometría astronómica perfecta, no tendrían
inconveniente alguno en borronear algunos papeles mediante compás, regla y
algunos marcadores con el agregado del manejo de algunos cálculos.
Pero en fin, las obras están hechas y alineadas con una perfección que en la
actualidad es imposible de lograr.
Dicen los autores que escribieron el libro que he citado (pág. 294) : “Robin
Cook, investigador independiente de la geometría y del proyecto de las
pirámides de Gizeh, ha demostrado previamente que el ángulo de 26,5 grados
norte del este es el alineamiento clave de todo el complejo de Gizeh y se
relaciona con las tres pirámides llamadas satélites de Keops, que se
encuentran en el lado este”, y en la página siguiente lo muestran en un gráfico
que contiene el Orto helíaco del Cinturón de Orión y el alineamiento de 26,5
grados.
Espero no estar equivocado, pero el triángulo de la proporción áurea es de un
ángulo de 26,5 grados.
Parece ser que tomaron papel, regla y marcadores cuando diseñaron la
Cámara del Rey desplazándola del eje arquitectónico con una medida
exactamente igual al faltante de la altura a raíz de la truncadura. Y que
siguieron con el papel, regla, compás y marcadores en sus manos para
establecer las medidas del piso de la Cámara del Rey, cuyas medidas tomadas
por los expertos actuales son: 10,46 mts. por 5,23 mts., con una diagonal que
divide al piso en dos triángulos áureos de ángulo 26,5 grados. (pág.52, del
citado libro).
Y en la pág. 53 del mismo libro expresan que la altura es de 147 mts., y si se
acepta que la arista es de 189 mts., resulta muy difícil discutir que el lado de la
base cuadrada de Keops mide 231 mts., incluido obviamente el revestimiento
original que algunos bárbaros le han quitado en siglos pasados.
Me cuesta mucho admitir que investigadores que han dedicado toda su
capacidad técnica e inteligencia durante varios siglos terminen dedicándose a
publicar medidas según los gustos y disgustos de cada uno de ellos, porque
eso sería admitir que como humanidad estamos acercándonos a los monos en
vez de alejarnos de ellos ya que, en ese caso, ni siquiera nos está quedando la
capacidad de medir con exactitud una obra arquitectónica y su alineación.
Digo que me cuesta admitirlo, pero también me cuesta negarlo.
Verdaderamente, no lo sé...

Continuación (20/06/2001)

CAPITULO 7
Abelardo Falletti

Debido a una serie de e mail enviados por visitantes muy interesados por el significado de las
pirámides de Gizeh según lo aportado en esta sección hasta el capítulo anterior, quisiera
responder a dichas inquietudes no sólo de un modo personal, como ya lo he hecho, sino a
todos los visitantes de esta sección mediante algunos capítulos más.

Tal como lo descurieron Robert Bauvat y Adrián Gilbert y demostraron


fehacientemente según lo publicaron con el nombre de “El misterio de Orión”
(edición 1996/ Emecé) el terceto de pirámides de Gizeh es una proyección del
cinturón de Orión en la tierra.
Sería muy infantil de nuestra parte pensar que en semejante obra
arquitectónica este hecho no tiene un significado orgánico con el que se
desprende de su construcción y de los Textos de la Pirámide que fueron
descubiertos y traducidos hace bastante tiempo.
En esos textos dice lo siguiente: “Ascenderás regularmente con Orión desde la
región oriental del cielo y descenderás regularmente con Orión en la región
occidental del cielo” (T.P. 820-822).
Es sabido que la totalidad de pirámides construidas en Egipto se encuentran en
la margen oeste del río Nilo, mientras que en la margen opuesta, frente a
Menfis, estaba situada Heliópolis, la Ciudad del Sol. Allí, en Heliópolis, era
celosamente custodiado el conocimiento de este significado que estoy
revelando en estos capítulos, de un modo muy superficial, obviamente.
Se trataba de un conocimiento al que sólo tenían acceso los sacerdotes de
Heliópolis. De modo que las palabras extraídas del Texto de las Pirámides,
comentadas anteriormente, están afirmando que algo desciende en el hombre
por el lado oeste (en este caso del Nilo y el terceto de pirámides) y asciende
por el lado este, es decir pasando por Heliópolis donde está celosamente
guardado el Conocimiento.
Ese Conocimiento estaba guardado en una misteriosa piedra cónica llamada
Ben Ben, que hasta la actualidad no ha podido ser encontrada por los miles de
investigadores que se han ocupado con intenso trabajo y pasión por estas
cosas durante más de veinte siglos por lo menos.
Y por alguna razón Heliópolis era llamada la Ciudad del Sol.
En el capítulo 6, el diagrama de la digestión de alimentos en el hombre quedó
inconcluso con dos octavas correspondientes al primer y segundo alimento en
el punto 7. Para que el diagrama se complete hace falta que se origine una
tercera octava en ese punto, lo que implica la presencia de un tercer alimento,
tan concreto como los dos anteriores, pero que es ignorado.
De modo tal que se trata de tres octavas.
Si las consideramos tres octavas musicales, entonces están relacionadas con
una armonía que es llamada Acorde Perfecto Mayor y que está basado en las
22 notas de las tres octavas sucesivas del siguiente modo inicial:
La primera nota de la primera octava, es decir Do.
La quinta nota de la segunda octava, es decir Sol.
La tercera nota de la tercera octava, es decir Mi.

La primera, quinta y tercera, forma el número 153 para este conjunto armónico
que mecánicamente percibe el cerebro humano al escuchar una nota musical,
sea la que fuere.
La nota Sol es la número 12 de las tres octavas y la nota Mi es la nota número
17.
La nota Sol, a su vez, genera por sí misma la reproducción de otro acorde
perfecto mayor.
Hay en todo esto algo realmente notable, porque la sumatoria del número 17
(es decir sumando del 1 al 17) es igual a 153. Y esta es precisamente la
medida de la longitud del techo de la Gran Galería de Keops que conduce
desde la posición de la Cámara de la Reina hasta la Cámara del Rey, cuyo piso
está construido en base a la proporción aúrea de reproducción con
absolutamente precisión.
Estas son las razones por las cuales Heliópolis era llamada la Ciudad del Sol.
Y explica también las razones por las cuales la Cámara del Rey se encuentra
desplazada del eje arquitectónico de Keops, con una distancia que es idéntica
a la altura faltante por causa de la truncadura.
La truncadura está hablando de una obra inacabada, tan inacabada como el
diagrama de digestión de alimentos comentado en el capítulo 6.
Esta obra inacaba es el hombre, así tal cual como lo forma (emocionalmente
hablando) la existencia. Y el desplazamiento de la Cámara del Rey está
indicando que hay algo mal ubicado en el hombre, desplazado de su centro
debido a una reproducción mecánica indicada por la nota Sol del Acorde
Perfecto Mayor y por la proporción áurea en el piso de la Cámara del Rey y que
se encuentra también marcada por la orientación de toda su construcción.
La pregunta es : ¿Qué cosa es ese “algo” ?

( Tomado del libro “Las pirámides y el origen del Hombre”, de Abelardo Falletti,
edición 1996, ISBN Nro. 950-43-7297-x y de todos los libros anteriormente
mencionados)
Para comunicarse directamente por inquietudes, cuestionamientos o preguntas
dirigirse a:
Despertar@netcoop.com.ar

CAPITULO 8

EL SIGNIFICADO
Abelardo Falletti

Si se desean consultar los primeros


seis capítulos se debe ingresar a la
sección “Significado de la Cuadratura
del Círculo”.
Ese “algo” del que se habla en el capítulo anterior es el Significado de Sí que
aparece en el cerebro humano, pero que todas las disciplinas científicas,
incluídas las neurológicas y psicológicas, reconocen ignorar su origen y las
causas por las cuales algo que es totalmente ajeno al cerebro humano aparece
allí provocando el sentimiento de “yo soy” y el concepto de “yo estoy”.
El ser humano es el único en toda la Naturaleza en el que se detecta este
Significado de Sí por el cual aparecen en el cerebro lo que llamamos
emociones o sentimientos, por un lado, y una conciencia de estar o existir, por
el otro.
Sin este Significado de Sí el hombre no tendría pasado, presente ni futuro
emocional.
Este simple hecho implica que todos los recuerdos que conforman el pasado
están incorporados en el cerebro humano mediante neuronas asociadas que se
convierten en recuerdos emocionales a raíz de la presencia del Significado de
Sí, y constituyen el sustento del sentimiento de “Yo Soy” provisto de una
Imagen Psicológica de Sí Mismo.
La consecuencia es que el hombre cree ser, sin lugar a duda alguna, todo ese
contenido emocional que se encuentra guardado en el cerebro, y todas las
terapias psicológicas apuntan a indagar en los archivos cerebrales las causas
de las perturbaciones emocionales, pero el cerebro sin la presencia de ese
misterioso Significado de Sí no está capacitado para tener lo que se entiende
como sentimiento humano.
La respuesta del hombre a este misterio, se trate de un científico o de un
hombre común, es en todo el planeta que si bien no se sabe el origen de este
Significado de Sí que aparece en el cerebro las cosas son así desde el fondo
de los siglos. Está, y punto.
Y este abandono ante la imposibilidad de descubrir semejante misterio ha
hecho cristalizar en el hombre la sensación de que es algo absolutamente
natural que aparezca en su cerebro ese Significado de Sí, y termina su
existencia sin haber sospechado jamás sobre la posibilidad de que exista en él
otro lugar para ese Significado de Sí, y que quizás esta ignorancia fuera la
causa de su implenitud emocional.
No es de extrañar este abandono por descubrir dicha cuestión. Es un
abandono que el hombre ha tenido respecto a cuestiones más sencillas a lo
largo de toda la historia humana. La posible solución de la “Cuadratura del
Círculo”, por ejemplo, es uno de esos abandonos. En determinado momento
se encontró la forma académica de afirmar que no era posible, y punto final a la
cuestión. ¿A quién le interesa en la actualidad y quienes se ocupan de
resolverla?
Con el Significado de Sí pasa lo mismo, pero hay una diferencia esencial
porque por la cuadratura del círculo no pasa la vida del hombre, pero por el
Significado de Sí pasa la vida.
No se justifica una obra monumental como la pirámide de Keops para dedicarla
a la cuadratura del círculo, pero se justifrica, y es poco aún, que haya sido
dedicada a plantearle el hombre el eje sobre el que gira la cuestión de su
implenitud y la posible plenitud emocional.
Además de la Vida, la existencia emocional del hombre pasa por ese eje. La
existencia emocional humana es una existencia de significados. No está en las
cosas o los sucesos. Está en la relación psicológica que tiene con las cosas o
los sucesos. Está en el significado que proyecta en las cosas o sucesos.
Una cosa o un suceso que carezca de significado para el eje de la Imagen de
Sí Mismo, carece de existencia dentro de su territorio psicológico.
Una cosa o un suceso puede convertirse en una insatisfacción o en una
satisfacción según sea el significado con el cual el hombre se relaciona. No
depende de la cosa o el suceso. Si cambia el significado que se proyecta la
situación emocional respecto a la cosa o suceso se modifica.
De hecho esto es así. La relación emocional que despierta en los demás una
persona no es la misma, aunque la persona no se modifique.
Supongamos un general que se sienta en su escritorio y ejecuta un plan de
matanza en masa. ¿Qué significado le damos? ¿Bueno o malo?
¿Qué significado tendrán de él su seguidores? Para ellos tendrá el significado
superlativo de un hombre que lucha por la libertad y el bien de sus seguidores.
¿Qué significado tendrá para los deudos de los que mandó matar? Para ellos
tendrá el significado de que se trata de un criminal, de un hombre
extremadamente cruel.
¿Y qué significado tendrá para su mujer y sus hijos que tienen un buen pasar
económico con la profesión de este hombre? Para ellos es un esposo y padre
modelo, un hombre generoso que los ha rodeado de confort y que no les ha
negado jamás todo cuanto le han pedido.
¿Qué es en verdad este hombre? ¿Bueno o malo?
Los constructores de Keops dirían:
“Antes de preguntarse si es bueno o malo hay que preguntarse si Es”

(Basado en los libros publicados por el autor, según detalle en los capítulos
anteriores)

Para comunicarse:
despertar@netcoop.com.ar

Das könnte Ihnen auch gefallen