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Índice

- Definición.

- Aplicaciones.

- Diagrama Hierro – Carbono.

- Acero y su temperatura.

- Transformaciones durante el Tratamiento térmico.

- Tratamientos térmicos más usados.


Tratamientos Térmicos
Los tratamientos térmicos tienen por objeto mejorar las propiedades y
características de los aceros, y consisten en calentar y mantener las piezas o
herramientas de acero a temperaturas adecuadas, durante un cierto tiempo y
enfriarlas luego en condiciones convenientes. De esta forma, se modifica la
estructura microscópica de los aceros, se verifican transformaciones físicas y a veces
hay también cambios en la composición del metal.

El tiempo y la temperatura son los factores principales y hay que fijarlos siempre de
antemano, de acuerdo con la composición del acero, la forma y el tamaño de las
piezas y características que se desea obtener.

Principalmente, estos apuntes tratarán los fundamentos básicos del endurecimiento


del acero y las diferentes prácticas para realizar estos procesos.

El acero, con la excepción de algunos tipos especiales, puede ser endurecido por
calentamiento a temperaturas elevadas, seguido de un enfriamiento posterior. Es
cierto, que cada acero requiere su temperatura particular de calentamiento para
temple, pero las experiencias indican que esta variable es afectada por el contenido
de carbono principalmente.

A consecuencia de un tratamiento térmico, sucede que el acero puede resultar más


duro o más blando que antes, o más tenaz o más resistente. Todo depende
precisamente de cómo se haya realizado el tratamiento y también de la naturaleza
del acero que ha sido tratado.

El efecto del tratamiento térmico sobre el acero, puede ser verdaderamente grande.
Una pieza de acero es capaz de ser tan dura, que puede emplearse como
herramienta de corte. Por otro lado, un sencillo tratamiento, la volverá tan blanda
para ser mecanizada. Igualmente, una pieza de acero lo bastante blanda para ser
mecanizada en la forma deseada, puede endurecerse hasta resistir el desgaste en
condiciones severas de servicios. Esta versatilidad, explica la importancia que se da
en la industria a las operaciones de tratamiento térmico. El tratamiento térmico
industrial, tal como se dijo, se realiza la mayoría de las veces para conseguir
endurecer el acero o para hacerlo blando o tenaz. Podemos ilustrar esto con algunos
ejemplos:

Una herramienta para corte ha sido forjada y mecanizada, dándole forma y se desea
endurecerla hasta que sea apta para el corte; o un engranaje forjado es demasiado
duro y necesitamos ablandarlo para mecanizarlo; o una pieza de una máquina se ha
roto por causa de fragilidad y se desea dar a la pieza que la reemplace un
tratamiento diferente para que sea más tenaz. Estas son las características que se
mejoran por tratamiento térmico.
Diagrama Hierro - Carbono
Estados alotrópicos del hierro
Para comprender los mecanismos por los cuales se rigen los tratamientos térmicos
es necesario conocer previamente las transformaciones estructurales que sufre el
hierro cuando se cambia su temperatura.

Cuando se calienta el hierro desde la temperatura ambiente hasta su estado líquido,


sufre una serie de transformaciones en su estructura cristalina. A las diferentes
estructuras que aparecen cuando se produce este calentamiento se las denomina
estados alotrópicos.

En el hierro se pueden distinguir cuatro estados alotrópicos

Hierro alfa
El hierro alfa se presenta a temperaturas inferiores a los 768ºC. Presenta una
cristalización según el sistema cúbico centrado de cuerpo. No disuelve el carbono y
tiene carácter magnético. A los 768ºC pierde el magnetismo. Mientras dura esta
transformación la temperatura permanece constante. Las temperaturas a las cuales
tienen lugar estas transformaciones se denominan puntos críticos y son
representados mediante la letra A. Cuando se trata de un enfriamiento Ar, y si es un
calentamiento Ac. La capacidad que posee el hierro alfa para formar soluciones
sólidas es muy débil porque los espacios interatómicos disponibles son muy
pequeños. La máxima cantidad de carbono que pueden disolver es de 0,025 %. Este
estado recibe el nombre de ferrita.

Hierro beta
Es muy similar al hierro alfa. Se forma a temperaturas comprendidas entre 768ºC y
900ºC, cristalizando en el sistema cúbico centrado de cuerpo. Se diferencia
principalmente del hierro alfa en que no es magnético. Desde el punto de vista
metalográfico y mecánico tiene poco interés.
Hierro gamma
Se forma a temperaturas comprendidas entre los 900 y los 1400ºC.Cristaliza en el
sistema cúbico centrado de caras (FCC). Tiene gran capacidad para formar
soluciones sólidas, ya que dispone de espacios interatómicos grandes. Puede
disolver hasta un 2% de carbono. Esta solución recibe el nombre de austenita.

Hierro delta
Se forma a temperaturas comprendidas entre los 1400 y 1539ºC. Cristaliza en red
cúbica centrada de cuerpo (BCC). Debido a que aparece a elevadas temperaturas,
tiene poca importancia en el estudio de los tratamientos térmicos y tampoco tiene
aplicación siderúrgica.

Todas las transformaciones alotrópicas van acompañadas de un cambio de volumen.


este hecho se puede apreciar con la ayuda de un dilatómetro.
Fases de los Tratamientos Térmico.
Todos los tratamientos térmicos tienen una ruta obligatoria:

• Calentamiento del acero hasta una temperatura determinada.


• Permanencia a esa temperatura cierto tiempo.
• Enfriamiento más o menos rápido.

El Acero y su Temperatura.
Para comprender mejor la influencia del tratamiento térmico en el acero, primero
hay que conocer los cambios estructurales de este a diferentes temperaturas. Estos
cambios tienen bastante complejidad y dependen de la cantidad de carbono
presente y otros factores, que en la metalurgia se establecen con precisión en el
llamado diagrama de equilibrio hierro-carbono.
En este artículo vamos a describir de manera muy simplificada, las estructuras del
acero a diferentes temperaturas.
A temperaturas menores de 910 ºC y por encima de 1400 ºC el hierro tiene una red
espacial cubica centrada. En el primer caso se le llama hierro alfa y en el segundo
hierro gamma, entre las temperaturas de 910-1400 ºC el hierro tiene la red cúbica
centrada en las caras y se le llama hierro delta.
Equipos de calentamiento.

Pueden ser de calentamiento total o parcial. Los primeros son:

Hornos semimuflas: son aquellos en los cuales la llama entra dentro de la cámara
donde se encuentra la pieza.

Hornos muflas: la llama rodea por fuera la cámara de la pieza.

Hornos de sales: en estos, la pieza se sumerge en un baño de sales fundidas.

Hornos de atmósfera controlada: la cámara que contiene la pieza es hermética y


en su interior encontramos una atmósfera gaseosa.

Los hornos de calentamiento parcial o superficial de la pieza, son los de


inducción.

Endurecimiento del acero


El proceso de endurecimiento del acero consiste en el calentamiento del metal de
manera uniforme a la temperatura correcta y luego enfriarlo con agua,
aceite, aire o en una cámara refrigerada. El endurecimiento produce una
estructura granular fina que aumenta la resistencia a la tracción (tensión) y
disminuye la ductilidad. Cuando se calienta el acero la perlita se combina con
la ferrita, lo que produce una estructura de grano fino llamada austenita.
Cuando se enfría la austenita de manera brusca con agua, aceite o aire, se
transforma en martensita, material que es muy duro y frágil.

Cristales de acero que sufren transformaciones durante un


tratamiento térmico:

Austenita. Si al acero lo calentamos a 1000º C, y lo enfriamos rápidamente, uno de


los cristales que obtenemos es la austerita. Es una solución sólida de carburo
de hierro, dúctil y tenaz, blanda, poco magnética y resistente al desgaste.

Bainita. Es una mezcla difusa de ferrita y cementita, que se obtiene al transformar


isométricamente la austenita a una temperatura de 250º – 500º C.

Martensita. Es el constituyente de los aceros cuando están templados, es


magnética y después de la cementita es el componente más duro del acero.
Ferrita. Es hierro casi puro con impurezas de silicio y fósforo (Si-P). Es el
componente básico del acero.

Cementita. Es el componente más duro de los aceros con dureza superior a 60Hrc
con moléculas muy cristalizadas y por consiguiente frágiles.
Perlita. Compuesto formado por ferrita y cementita.

Tratamientos térmicos más usados.


Los tratamientos térmicos más usados son: el recocido, temple, normalizado,
revenido, cementación, nitruración, temple en baño de sales, temple en baño de
plomo, etc.

· Recocido:

Con este nombre se conocen varios tratamientos cuyo objeto principal es ablandar el
acero; otras veces también se desea además regenerar su estructura o eliminar
tensiones internas. Consisten en calentamientos a temperaturas adecuadas,
seguidos generalmente de enfriamientos lentos. Las diferentes clases de recocido
que se emplean en la industria se pueden clasificar en tres grupos: Recocidos con
austenización completa, recocidos suberíticos y recocidos con austenización
incompleta.

1. Recocidos con austenización completa o de regeneración: en este caso


el calentamiento se hace a una temperatura ligeramente más elevada que la critica
superior y luego el material se enfría muy lentamente. Sirve para ablandar el acero y
regenerar su estructura.

2. Recocidos suberilicos: el calentamiento se hace por debajo de la


temperatura critica inferior, no teniendo tanta importancia como en el caso anterior
la velocidad de enfriamiento, pudiendo incluso enfriarse el acero al aire sin que se
endurezca. Por medio de este tratamiento se eliminan las tensiones del material y se
aumenta su ductilidad.

a. Recocido contra acritud: se efectúa a temperaturas de 550° a 650°, y tiene


por objeto, principalmente, aumentar la ductilidad de los aceros de poco contenido
en carbono (menos de 0,40%) estirados en frio. Con el calentamiento a esa
temperatura, se destruye la cristalización alargada de la ferrita, apareciendo nuevos
cristales poliédricos más dúctiles que los primitivos, que permiten estirar o laminar
nuevamente el material sin dificultad. El enfriamiento se suele hacer al aire.

3. Recocidos de austenización incompleta (globulares): son tratamientos


que se suelen dar a los aceros al carbono o aleados, de más de 0,50% de carbono,
para ablandarlos y mejorar su maquinabilidad. Consisten en calentamientos
prolongados a temperaturas intermedias entre la crítica superior e inferior, seguidos
siempre de un enfriamiento lento. El fin que se persigue con estos recocidos es
obtener la menor dureza posible y una estructura microscópica favorable para el
mecanizado de las piezas.

Por medio de estos tratamientos se consigue con bastante facilidad en los aceros
hipereutectoides que la cementita y los carburos de aleación adopten una
disposición más o menos globular que da para cada composición una dureza muy
inferior a cualquier otra microestructura, incluso la perlita laminar.

· Normalizado:

Este tratamiento consiste en un calentamiento a temperatura ligeramente más


elevada que la critica superior, seguido de un enfriamiento en aire tranquilo. De esta
forma, se deja el acero con una estructura y propiedades que arbitrariamente se
consideran como normales y características de su composición. Se suele utilizar para
piezas que han sufrido trabajos en caliente, trabajos en frio, enfriamientos
irregulares o sobrecalentamientos, y también sirve para destruir los efectos de un
tratamiento anterior defectuoso. Por medio del normalizado, se eliminan las
tensiones internas y se uniformiza el tamaño de grano del acero. Se emplea casi
exclusivamente para los aceros de construcción al carbono o de baja aleación.

· Temple:

El temple tiene por objeto endurecer y aumentar la resistencia de los aceros. Para
ello, se calienta en general el acero a una temperatura ligeramente más elevada que
la critica superior y se enfría luego más o menos rápidamente (según composición y
el tamaño de la pieza) en un medio conveniente, agua, aceite, etc. En los aceros de
herramientas como explicaremos más adelante, en el calentamiento para el temple
solo se llega a la austenización incompleta.

· Revenido:

Es un tratamiento que se da a las piezas de acero que han sido previamente


templadas. Con este tratamiento, que consiste en un calentamiento a temperatura
inferior a la critica AC1, se disminuye la dureza y resistencia de los aceros
templados, se eliminan las tensiones creadas en el temple y se mejora la tenacidad,
quedando además el acero con la dureza y resistencia deseada.

Tratamientos isotérmicos de los aceros.

Reciben este nombre ciertos tratamientos, en los que el enfriamiento de las piezas
no se hace de una forma regular y progresiva, sino que se interrumpe o modifica a
diversas temperaturas durante ciertos intervalos, en los que permanece el material a
temperatura constante durante un tiempo, que depende de la composición del
acero, de la masa de las piezas y de los resultados que se quieren obtener.

· Austempering o transformación isotérmica de la austenita en la zona de 250° -


600°.

Este tratamiento consiste en calentar el acero a una temperatura ligeramente más


elevada que la critica superior y luego enfriarlo rápidamente en plomo o sales
fundidas, a temperaturas comprendidas entre 250° y 600°, permaneciendo el acero
en el baño a esta temperatura durante el tiempo suficiente para que se verifique la
transformación completa de la austenita en otros constituyentes a temperatura
constante. Un tratamiento de esta clase denominado “patenting”, se aplica desde
hace mucho tiempo para la fabricación de ciertos alambres de alta resistencia, que
se conocen generalmente con el nombre de “cuerda de piano”. En este caso el
enfriamiento se suele hacer en baño de plomo, quedando el acero con una tenacidad
y ductilidad excepcionales.

· Martempering.

Es un tratamiento que ha comenzado a desarrollarse también muy recientemente. Es


un temple escalonado en el que el material caliente, a una temperatura ligeramente
más elevada que la critica superior, se enfría en un baño de sales, también caliente,
a temperaturas comprendidas entre los 200° y 400°, permaneciendo en él las piezas
durante un tiempo que debe controlarse cuidadosamente y que debe ser suficiente
para que iguale la temperatura en toda la masa, antes de que en ninguna parte de
ella se inicie la transformación de la austenita, y luego se enfríe al aire. De esta
forma se consigue que la transformación de toda la masa del acero se verifique casi
al mismo tiempo, evitándose desiguales y peligrosas dilataciones que ocurren con
los temples ordinarios, en los que las transformaciones de las distintas zonas del
material ocurren en momentos diferentes.

· Temple superficial:

Recientemente se ha desarrollado este procedimiento en el que se endurece


únicamente la capa superficial de las piezas. El calentamiento se puede hacer por
llama o por corrientes inducidas de alta frecuencia, pudiéndose regular en ambos
casos perfectamente la profundidad del calentamiento y con ello la penetración de la
dureza. Una vez conseguida la temperatura de temple, se enfría generalmente en
agua.

Tratamientos en los que hay cambio de composición

En esta clase de tratamientos, además de considerar el tiempo y la temperatura


como factores fundamentales, hay que tener también en cuenta el medio o
atmósfera que envuelve el metal durante el calentamiento y enfriamiento. Estos
tratamientos se suelen utilizar para obtener piezas que deben tener gran dureza
superficial para resistir el desgaste y buena tenacidad en el núcleo. Los tratamientos
pertenecientes a este grupo son:

· Cementación:

Por medio de este tratamiento se modifica la composición de las piezas, aumentando


el contenido en carbono de la zona periférica, obteniéndose después, por medio de
temples y revenidos, una gran dureza superficial.
· Cianuración:

Es un tratamiento parecido a la cementación, en el que el acero absorbe carbono y


nitrógeno en la zona superficial, quedando luego esa zona periférica muy dura
después de un temple final.

· Nitruración:

Es un tratamiento de endurecimiento superficial a baja temperatura, en el que las


piezas de acero templadas y revenidas al ser calentadas a 580° en contacto con una
corriente de amoniaco, que se introduce en la caja de nitrurar, absorben nitrógeno,
formándose un la capa periférica nitruros de gran dureza, quedando las piezas muy
duras sin necesidad de ningún otro tratamiento posterior.

Solubilidad del carbono en hierro.


Los hierros alfa y gamma disuelven muy poco carbono (entre 0,025 y 0.1%), y a esas
soluciones se les denomina ferrita. La ferrita es muy blanda y plástica según el
tamaño de sus granos; por debajo de 768 ·C tiene propiedades ferromagnéticas muy
acentuadas.
La solubilidad del carbono en el hierro delta es mucho mayor, y puede alcanzar el 2%
en peso a 1130 ºC. Esta solución se llama austenita y existe comúnmente por
encima de 723 ºC (por métodos especiales puede obtenerse austenita a
temperaturas menores).
La austenita es blanda y plástica, no es magnética y peor conductor del calor que la
ferrita.

Compuestos del hierro y el carbono.


El hierro forma con el carbono el carburo de hierro, Fe3C, que se denomina
cementita y contiene 6.67 % de carbono en peso. La cementita es frágil y muy dura;
a temperaturas superiores a 210 ºC no tiene propiedades magnéticas.
La cementita pura no es estable, especialmente a altas temperaturas, y se
desintegra en grafito y solución sólida: ferrita o austenita, según la temperatura.
Sin embargo, en las aleaciones de bajo contenido de carbono la cementita existente
es estable hasta altas temperaturas y por eso se le puede considerar como un
componente autónomo dentro de la masa del acero.
La cementita en el acero puede tener tres orígenes y se llaman:

1. Primaria: Segregada a partir de la reacción del hierro y el carbono en la


solución líquida.
2. Secundaria: La que se precipita de la austenita al enfriarse.
3. Terciaria: La que se desprende de la ferrita al enfriarse por debajo de 910 ºC.

La cementita puede mezclarse mecánicamente con la austenita desde la solución


líquida, la mezcla eutéctica de cementita y austenita se denomina ledeburita. De la
misma forma la cementita puede mezclarse desde la solución sólida con la ferrita
procedente de la desintegración de la austenita a menos de 723 ºC y concentración
de carbono de 0.8 %. La mezcla eutectoide* de ferrita y cementita se llama perlita.
Con estos elementos examinemos ahora el carácter de las formaciones estructurales
de los aceros en el proceso de enfriamiento, desde el estado líquido hasta las
temperaturas normales. Este proceso es reversible por lo que los procesos son
válidos también durante el calentamiento.

* Se le denomina eutectoide porque se produce en la solución sólida y no en la


líquida como en el caso de una mezcla eutéctica.

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