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El templo de Salomón
Estás en la piel de tu antepasado Altaïr, y nada más empezar violas una de las tres leyes del credo de los Asesino:
“aparta tu hoja de la carne del inocente”. Los aprendices Kadar y Malik, que te acompañan, te lo recuerdan.
Vuestra misión es localizar lo que los templarios han descubierto bajo el Templo de Salomón.
Avanza por la gruta siguiendo al aprendiz y pasando por los obstáculos con tu recién aprendida habilidad de
avanzar por los obstáculos. Si te caes, hay una escalera al principio. No te será difícil atravesar el paso hasta el
interior del templo, donde aguarda la reliquia sagrada…
Allí descubres a tu gran enemigo personal, Robert De Sable, y no puedes remediar el instinto de querer acabar
con él antes de conseguir el artefacto. Acércate y sigue las instrucciones de la pantalla para atacar. No podrás
vencerle y te tocará escapar de la ratonera. No es difícil salir de la zona. Siempre pulsando el botón de carrera y
de obstáculos, trepa por la derecha hasta alcanzar la parte superior. Desde allí dirígete a la izquierda y escapa.
Asume tu fracaso
Apareces en el pueblo sirio de Maysaf, donde se encuentra la fortaleza de los Asesinos. Debes seguir el icono que
parpadea. Simplemente atraviesa el pueblo y sube la montaña hasta la entrada a la fortaleza. Allí un hermano te
parará. Tras dialogar con él, entra en la fortaleza y sube al primer piso, donde te espera Al Mualim.
Has fracasado, y Al Mualim, el dirigente de la Orden de los Asesinos, arde en ira. No sólo has desobedecido el
credo, sino que además has fallado en la misión más importante de la Orden. Tu castigo debe esperar, porque los
templarios atacan el pueblo. ¡Han encontrado la fortaleza de los Asesinos por tu culpa!
Al Mualim te ordena defender la fortaleza y expulsar a los invasores. Ya se encargará luego de ti…
Sal de la fortaleza y regresa al pueblo. Deberás luchar contra varios templarios. Para ser tu primera batalla, verás
que casi eres invencible. Se debe a que Altaïr es un Asesino profesional, con todas sus habilidades y equipo al
máximo. Da buena cuenta de los asaltantes hasta que recibas la orden de replegarte a la fortaleza.
La Gloria
Sigue a tu compañero y sitúate en la plataforma de madera. Se trata de una maniobra de intimidación para Robert
Ahora debes llegar hasta lo alto de la torre para usar el arma. Con tu habilidad para saltar por los obstáculos,
atraviesa los listones de madera sobre los acantilados y llega al pie de la torre. Escálala y después usa la espada
para cortar las cuerdas.
A pesar de haber vencido la ofensiva, Al Mualim no acepta fracasos ni miembros que no acaten el credo. Te acusa
de ser el único culpable de todos los hermanos muertos en el día de hoy…Sin poder replicar, sientes el frío del
puñal en tu pecho……
“Por hoy es suficiente, señor Desmond”. Bonita frase para despertarte tras la muerte. Levántate del Animus y
espera a que los doctores se vayan a la sala de reuniones. Entra a tu cuarto (la única puerta por la que puedes
acceder) y sigue recto hasta el aseo. Allí, dale al botón de acción para escuchar la conversación.
Después, regresa a la sala del Animus hasta que el doctor te indique que puedes irte a descansar. Vuelve a tu
habitación y túmbate en la cama.
El traidor de Masyaf
Una vez en el Animus, regresas al recuerdo de tu antepasado y descubres que no ha muerto… Todo ha sido una
maniobra de Al Mualim y su mente creativa. “El poder del engaño, nada es lo que parece…”
No obstante, por haber fracasado deberás empezar tu carrera de asesino desde cero. Por mucho que supieras y
por muchas habilidades que poseyeras, ahora no eres más que un aprendiz, aunque no te costará demasiado
alcanzar nuevos grados.
Tu primera misión como aprendiz es una prueba del propio Mualim para que recuerdes los pasos básicos antes de
un asesinato. Deberás encontrar al traidor que abrió la puerta a los templarios y agradecerle su acción de la
manera que mejor sabes. Sal de la fortaleza y tu hermano asesino te dará la primera pista de manera automática.
Acude pues hasta el mercader de cestas (estará indicado en el mapa), y usando el control correspondiente (va en
función de cada plataforma), fija tu atención en él.
El mercader tiene en su poder una carta que desvelará la identidad del traidor. Síguele (siempre fijándole) y
procede a robarle. Para ello, deberás caminar a ritmo normal cerca de él, manteniendo pulsado al mismo tiempo
el botón de “robar bolsa” (la opción sólo aparecerá cuando estemos cerca de él y a sus espaldas). Mucho ojo
cuando se pare o se gire. Si va a girar la cabeza, suelta el botón y alejarte un poco (puedes ponerte a rezar) para
disimular. Una vez con el nombre de traidor en tu poder, Masum, sólo queda hacerle confesar y eliminarle.
Altaïr debe ir al punto indicado en el mapa, donde Masum está dando un discurso a quien quiera escucharle.
Deberás fijarle como objetivo. Cuando acabe de hablar, se retirará a un lugar más tranquilo. Ahí es donde debes
Tamir
Al Mualim está satisfecho y te honra con nuevos movimientos y armas recuperadas. No es un mal comienzo,
Asesino. Ahora es momento de iniciar tu redención hacia la Orden. La única manera de limpiar tus pecados es
precisamente acabando con otros pecadores. Nueve nombres en una lista que se irá llenando de sangre según
vayas avanzando, y nueve objetivos humanos que eliminar.
Tu primera asignación es el cacique Tamir, jefe criminal que maneja el mercado negro en Damasco.
Sal de la fortaleza y dirígete hacia las afueras de Masyaf, cruzando las puertas de mandera. Allí encontrarás un
caballo negro. Digamos que por tu naturaleza, no es necesario preguntar si el caballo tiene dueño. De hecho,
caballo que veas es caballo que puedes coger.
Cabalga con cuidado de no atropellar a nadie para que no alertes a los guardias del camino. Cuando salgas del
área de las afueras de Masyaf, la pantalla se volverá blanca y avanzarás a un lugar intermedio.
La ruta a Damasco es sencilla y casi lineal, aunque los guardias que te encontrarás serán mucho más suspicaces
que en Masyaf.
A mitad de camino encontrarás tu primera atalaya. Las atalayas son torres sobrevoladas por águilas, que servirán
para que Altaïr, una vez arriba, recuerde más cosas, abriendo nuevas zonas y misiones. Subir a las atalayas es la
manera de avanzar en los diferentes escenarios. El peligro reside en que si cualquier guardia te detecta en lo alto
podría dar la voz de alarma ante tu extraña actitud.
Sube hasta lo alto de esta atalaya y pulsa “sincronizar” para completar el objetivo de la torre. Ahora, da el salto de
fe (lanzarte a modo de ángel contra un montón de paja). Esta será la manera de bajar desde las atalayas.
Tamir gobierna en el distrito pobre de Damasco, que deberás ir descubriendo subiéndote a lo alto de diferentes
atalayas. Justo cuando llegues a la entrada al barrio pobre de la ciudad te encontrarás con un erudito en peligro.
Será tu primera misión de salvar a un ciudadano en peligro.
Un grupo de soldados está extorsionando al anciano. Baja del caballo, acércate a ellos y fija, con el botón de
combate, a uno de los extorsionadores. Iniciarás una pelea contra todo el grupo. Sólo podrás usar estocadas
normales o estocadas fuertes manteniendo pulsado el botón de ataque. No serás el hábil Asesino del asedio
templario, dado que ahora has sido degradado. ¡No todo podía ser tan fácil desde el principio! Una vez derrotados,
el erudito te dará las gracias Lo que no debes olvidar es camuflarte una vez hayas hablado con el ciudadano que
estaba en peligro, porque llegarán más soldados en busca del culpable. Ponte a rezar como un buen chico.
Ahora puedes unirte a su grupo de eruditos, como uno más, para pasar entre los guardias sin ser detectado.
Accede de éste modo al barrio pobre de Damasco, que incluye nueve atalayas y doce ciudadanos en apuros.
Si te hubiesen detectado tras la pelea, puedes correr al interior del barrio pobre y usar los montones de paja para
esconderte. Prueba también a mezclarte con el grupo de eruditos, que sería la opción más fácil.
En tu marcador aparecerá el icono de una casa de la Orden. Será tu refugio y el lugar donde recibir las
instrucciones en cada uno de tus encargos. Dirígete hacia allí y descubrirás que el acceso a la casa es por el
tejado. Introdúcete en su interior (las puertas estarán cerradas si hay guardias cerca persiguiéndote) y habla con
el enlace de la Orden, Divo.
Te dará la bienvenida y te indicará que, para que él autorice el asesinato, antes deberás investigar para recabar
datos. No es inteligente lanzarse a la aventura sin haber indagado antes sobre tu objetivo. Tamir es un mercader
que envía armas al frente, es un mercader de la Muerte.
Recuerda que la casa es un refugio para despistar guardias, siempre y cuando no te sigan demasiado cerca,
porque entonces las puertas (siempre por el tejado) estarán cerradas.
La investigación
Hay un total de Seis investigaciones que realizar antes de ir a por Tamir, aunque el enlace sólo te exigirá dos de
ellas para poder actuar. Es recomendable hacerlas todas de cara a contar con más ventaja y sacarle todo el jugo
al juego. Puedes alterar el orden de realización, aunque recuerda siempre que estarán sujetas a las atalayas que
hayas escalado y sincronizado.
Localizarás a dos hombres hablando sobre una carta que deberás conseguir. Fija tu atención en el individuo que
tiene la carta y espera que se despida. Síguele acercándote a él hasta que salga la opción de robarle. Recuerda
que no debes robarle si gira la cabeza, y que el hurto se comete en movimiento, avanzando al mismo tiempo que
mantienes pulsada la opción de robar. Hazte con la carta para descubrir que Tamir tiene lista una importante
entrega.
Si te descubriese y llamase a los guardias, huye de ellos por el método que prefieras (palomar, banco, paja,
eruditos,…) y vuelve a empezar el hurto, que se habrá reiniciado.
Deberás escuchar la conversación de tres hombres, sentándote en un banco cercano y fijando tu atención sobre
ellos. Una vez obtenida la información habrás acabado.
Escucha la conversación de los dos hombres para descubrir cómo podrías acceder a la fortaleza de Tamir.
No es inteligente hablar tanto y tan claro en público. Fíjate en el orador y síguele hasta que no haya nadie a su
alrededor. Acércate a él, pégale y derrótale para que confiese que Tamir va a enviar armas a un comprador que no
es el caudillo Saladino.
Tu objetivo es uno de los dos hombres que hablan cerca de la fuente. Síguele cuando acabe su conversación y
hazte con el mapa que lleva encima.
Cerca de la fuente se está llevando a cabo una simple conversación a nivel de tutorial, sobre la ventaja de los
vigilantes aliados.
El asesinato
Cuando hayas acabado al menos dos investigaciones, regresa a la casa de Asesinos y el enlace te autorizará para
el asesinato.
Tamir está en el zoco. Acude hasta su icono para presenciar cómo se las gasta con sus secuaces. En cuanto acabe
la escena, ponte rápidamente a disimular rezando. De lo contrario, sus guardias te detectarán y comenzará un
combate. En este caso, deberás lanzarte directamente contra Tamir para concentrar esfuerzos en él. Será un
combate directo y a muerte. Cuando le mates, date a la fuga.
Lo ideal es que no te detecten, para poder ser sutil en el asesinato. Equípate con la hoja oculta y acércate por
detrás al objetivo, siempre despacio y rezando. Si llamas demasiado la atención, habrá lío, así que paciencia.
Además, siempre es bueno aprenderte la ruta de escape del zoco, para no quedarte bloqueado en un callejón sin
salida.
Acércate por detrás a Tamir y, en un momento donde no te miren los guardias, asesínale. Ahora recuerda la ruta
de escape que has trazado para escapar de los guardias. Usa a tus vigilantes aliados para despistarles, y no dudes
en emplear cualquier método para despistarles.
Regresa a la casa de asesinos para finalizar el encargo y entregar la sangre del recién liberado criminal.
Tras la sesión en el Animus podrás hablar con la Dra Lucy e incluso acceder a su ordenador en el Animus. Leyendo
sus mails descubrirás que anda tras la pista de la muerte de una amiga suya llamada Leila.
Ahora es hora de descansar. Vete a dormir. Despiertas de nuevo al día siguiente, y de cabeza al Animus.
Siguiente encargo
Al Mualim te premia con la nueva habilidad del contraataque, que te permitirá mejorar tus combates, además de
poder acceder al jardín privado de tu Maestro. Sirve de bien poco, salvo para conocer a las doncellas y hacerte con
algunos estandartes. Lo más importante es que recuperarás tu hoja camuflada, principal arma del Asesino.
Garnier de Naplouse
La ciudad de San Juan de Acre se reconquistó por los Cruzados el 12 de julio de 1191, tras dos años de sitio, y
aún quedan muchos rastros de la cruenta batalla. Precisamente esta batalla alzó a Robert de Sable como maestro
de los Caballeros Templarios. Garniner de Naplouse, conocido también como Warner de Milly de Naplouse, es el
maestro de la Orden Hospitalaria en la ciudad.
Para entrar al barrio pobre, donde Garnier reside con sus caballeros, salva al erudito que está siendo extorsionado
en las afueras y únete a su grupo. Recuerda rezar en cuanto te dé las gracias, porque si no levantarás sospechas
y te tocará huir.
En Acre hay soldados y arqueros en las azoteas, así que deberás elegir la mejor manera de subir a las atalayas. Es
recomendable usar la hoja para acabar con ellos o bien escalar cuando no te miren. Si eres detectado, decide si es
mejor abortar la escalada y esperar, o acabarla y escapar después. Todo dependerá de lo que te quede hasta
llegar a lo más alto.
Acude a la casa de los Asesinos para presentarte y que el enlace te de la orden de investigar. Al parecer, Garnier
es más un carnicero que un médico.
Reúnete con tu hermano Asesino para pedirle información. Por desgracia, un hospitalario le pisa los talones y le
tiene atemorizado. Tendrás que eliminarle. Localízale con el marcador de tu mapa y, de manera discreta,
asesínale. Si eres rápido y te camuflas a tiempo, nadie se dará cuenta. De lo contrario, tendrás que enfrentarte a
él y a todos los guardias que empiecen a aparecer.
Regresa ahora hasta el informador para recibir su agradecimiento y el dato de que Garnier reside en la fortaleza
hospitalaria del barrio pobre.
El pobre ciudadano sólo te revelará la crueldad de Ganier, así como que baja la guardia cuando está “atendiendo”
a sus pacientes.
El asesinato
En el segundo caso dirígete hacia un edificio colindante al noreste. Desde el tejado pasa a la fortaleza, eliminando
a los arqueros o pasando desapercibido. Si te detectan, aborta la aproximación y escóndete hasta que pase la
alerta. Al noreste encontrarás la entrada al recinto. Desciende.
Una vez en el interior serás testigo de los métodos de Garnier para garantizar que ningún paciente se va sin ser
curado… Es el momento de poner fin a su demencia.
Ten en cuenta que en el interior del hospital los guardias te mirarán con mucho recelo, por lo que tendrás que
caminar disimulando o entre el grupo de eruditos.
La mejor opción pasa por ir eliminando uno a uno a los guardias antes de ir a por el objetivo, porque Garnier te
detectará en cuanto saques tu hoja camuflada cerca de él. Iniciarás una pequeña lucha contra el anciano a la que
se sumarán todos los guardias cercanos.
Una vez des buena cuenta de él y veas que el hombre creía en lo que hacía y que no tiene ningún remordimiento,
regresa a la casa de Asesinos (escondiéndote si te persiguen) para informar al enlace.
Regresa ahora con Al Mualim para explicarle tus interrogantes sobre lo que hacía Garnier. Mualim pondrás los
puntos sobre las ies y, además, te otorgará una nueva arma: cuchillos para lanzar. A pesar del éxito, no puedes
sino seguir intrigado por el aparente agradecimiento que tenían los pacientes con Garnier en las camas de su
hospital…
Sal al patio de entrenamiento y practica con tu nueva arma antes de ir a por tu próximo objetivo.
Talal de Jerusalén
El camino hacia Jerusalén tiene varias bifurcaciones, y algunas están ocultas, así que es recomendable que vayas
revisando tu mapa según avanzas. Recuerda que si vas demasiado rápido alertarás a los soldados e irán a por ti.
Una vez en las afueras de la ciudad, acude al rescate del erudito en el cementerio a la izquierda de la entrada al
barrio rico. Cuando le ayudes podrás camuflarte en su grupo para pasar entre los guardias sin ser visto.
Bienvenido a Jerusalén, Altaïr. Como siempre, acude a la casa de Asesinos para presentarte y que tu enlace te
recomiende por dónde empezar. Esta vez, tendrás que trepar una primera atalaya que se hace obligatoria para
avanzar.
Tu enlace es el mismo Malik, aquel joven que dejaste a su suerte en el templo de Salomón. Ahora es él quien te
da las órdenes, y no parece que te haya perdonado por hacerle perder un brazo y dejar morir a su hermano.
El Asesinato
Para acceder al almacén de esclavos de Talal, podemos hacernos pasar por erudito, o saltar al interior del recinto
por alguno de los tejados cercanos. Es relativamente sencillo.
Pero en cuanto entremos al almacén, descubriremos que se trata de una trampa. Multitud de guardias leales se
nos vendrán encima y tendremos que deshacernos de ellos. Cuando les derrotes, sube por la escalera hacia Tala,
que huirá dejando atrás a un fácil arquero.
Sal al tejado y llega saltando hasta la posición de tu objetivo. Entonces comenzará una persecución para darle
caza. Ten preparada la hoja camuflada, porque deberás alcanzarle y asesinarle. Aquí se pondrá en juego tu
habilidad a la carrera, evitando chocarte contra ciudadanos, puestos, paredes… Y mucho ojo con tener pulsado el
botón de salto, porque en cuanto te pegues a una pared, Altaïr empezará a treparla, perdiendo tiempo en la
carrera.
Si no asesinas a Talal a tiempo, llegará a su escondite, donde te esperará un nutrido grupo de guardias. Tu opción
pasará entonces por intentar matar a Talal lo antes posible, mediante la espada o la daga, tratando de zafarte de
los soldados enemigos.
Una vez le elimines te tocará huir para despistar a los guardias. Cuando todo vuelva a la calma, regresa a la casa
de Asesinos para informar de tu éxito. Sigue siendo curioso que el propio Talal creyese que esclavizar a aquellas
personas era “liberarlas”….
El Animus se ha sobrecalentado y Lucy se pondrá a repararlo, por lo que tienes unos momentos de descanso.
Entra en tu cuarto y examina la ropa del armario para obtener un código de acceso que, de momento, no te
servirá para nada.
Al despertarte, antes de ir directamente al Animus, camina por detrás del doctor para robarle de su bolsillo su
disco llave en forma de bolígrafo. Vaya, vaya…eso de revivir tu pasado te está otorgando habilidades que hasta
ahora desconocías… Ya puedes subirte al Animus.
Abu´l Nuqoud
Has cumplido ya tres encargos, y Maulim, satisfecho, te recompensa con otro avance.
El siguiente objetivo es un árabe llamado Abu´l Nuqoud, un importante mercader del barrio rico de Damasco, que
se enriquece y roba alimentos a costa de los demás. Sin nada más que hablar hasta que tengas resultados,
abandona la fortaleza, pero no olvides practicar las nuevas habilidades antes de partir con tu caballo hacia
Damasco.
Para acceder al barrio, como siempre, defiende al erudito del exterior y camúflate en su grupo para atravesar el
muro de guardias. Preséntate en la casa del Asesino para recibir las primeras informaciones de por dónde iniciar la
investigación.
Se encuentran más o menos cerca. El único problema es que debes asesinarlos sin levantar sospechas, porque de
lo contrario tendrás que reiniciar la misión.
El Asesinato
Puedes acceder al palacio escalando la verja o saltando desde el edificio más pegado al muro, en el lado oeste.
El propio Nuqoud, conocido como “rey mercader”, comienza un discurso que después degenera en críticas feroces
a sus invitados. Se trata de una encerrona para matarles por estar subvencionando con su dinero la guerra santa.
Veneno en el vino y arqueros hacen su aparición.
Debes acceder a las balconadas que rodean el patio. Salta a un tejado que hay en el lado derecho y, desde ahí,
podrás llegar a la zona de los arqueros. Asesínalos uno a uno con la hoja oculta, escondiéndote si alguno te
detecta para no alertar al objetivo.
Ahora, a por Nuqoud, que contempla satisfecho la matanza. Salta a su balcón y lánzate sobre él con la hoja oculta.
Si fallas, o si te entretienes con alguno de sus dos guardaespaldas, él huirá para alcanzar la torre de guardia.
En ese caso, síguele y dale caza antes de que llegue. Si lo logra, tendrás oleadas de guardias contra ti. Centra tus
esfuerzos en Nuqoud.
Finalmente, le habrás eliminado y te revelará que almacenaba víveres para un futuro próximo. Negará que los
robase para su propio beneficio, y eso te hará plantearte nuevas incógnitas…
Huye como alma que lleva el diablo, despista a los soldados y regresa a la casa de Asesinos para informar.
Mualim te recompensará con más daño en tus ataques con la espada, y con la habilidad de romper defensas.
William de Montferrat
El objetivo se encuentra en Acre, en su distrito rico, y es nada más y nada menos que el regente de la ciudad
durante la ausencia del rey Ricardo, el Conde de Jaffa y Ascalón, William de Montferrat.
Al parecer, William (o Guillermo, en castellano para los amantes de la Historia) quiere suplantar al Rey y hacerse
con el mando de la ciudad para entregárselo a su hijo, Conrado de Montferrat. Acude a la casa de Asesinos para
que el enlace te indique por dónde poder empezar.
Será necesario que trepes hasta lo más alto de la torre izquierda de la Catedral. Las vistas, además, son
espectaculares. Una opción fácil es eliminar a los guardias de la entrada y escalar desde ahí. Localizarás a un
templario en la torre destruida de la derecha. Como verás, llegar a lo más alto es sencillo. Deléitate y luego
lánzate con tu increíble salto de fe.
El Asesinato
Cuando te acerques a la entrada, la escolta real hará aparición y se creará una zona de seguridad. El propio Rey
Ricardo Corazón de León sale a caballo la fortaleza, acompañado por William. Discutirán y el Rey se retirará al
galope junto su séquito, para continuar su campaña hacia Jerusalén. Como era de prever, William ordenará a sus
tropas que se preparen para un discurso.
Accede caminando sin levantar sospechas, o bien saltando por la parte derecha, tal y como indicaba uno de los
mapas robados (en lo alto encontrarás arqueros, y puede ser interesante eliminarlos de cara a tu cercana huida,
así que tú decides).
Una vez en el interior, localiza a un erudito en peligro dentro de las zonas libres (no accedas a las zonas con
soldados en la entrada, porque darán la alerta). Cuando le salves, únete a su grupo para pasar entre los soldados
y llegar a la mismísima zona de seguridad de William, donde le encontrarás preparando el discurso.
Un momento después, dará la charla. Puedes aprovecharla para eliminar son con sigilo a los guardias y arqueros
de los alrededores, pero te arriesgas a levantar sospechas. Cuando acabe, regresará a su mesa en la zona de
seguridad. Escálala por detrás y llega a su espalda con cuidado. Usa la hoja oculta para eliminarle. Históricamente,
William muere dejando embarazada a su mujer, Sibila, del futuro Rey de Jerusalén, Balduino V.
Ahora recuerda que sólo puedes huir por los muros superiores. La mejor ruta es la de los andamios. Trepa hasta
los muros y sitúate justo encima de los portones de entrada. Mirando hacia el exterior, ve hacia la derecha. Al final
del muro encontrarás los andamios para bajar.
De nuevo en Maysaf, exiges respuestas a Mualim. William hablaba de tomar Acre, pero para los ciudadanos y el
“nuevo mundo”. Estás confundido, todo son enigmas sin respuesta. Al Mualim pierde la paciencia e incluso coge su
espada. ¿Cómo osas ser tan poco respetuoso?. Finalmente se relaja para responderte. Te lo has merecido.
Efectivamente, todas las víctimas tenían un nexo en común. Eran Templarios, enemigos del pueblo y fanáticos de
la religión. Su único fin es conquistar toda Tierra Santa. Con esa revelación, parece que tus inquietudes se relajan
un poco. Además, obtienes la habilidad para lanzar cuchillos.
El siguiente de la lista es el homólogo de William en Jerusalén. El auto-erigido regente del Caudillo Saladino: Maj
Addin, que ha impuesto la ley marcial en la ciudad.
Acude al casa de Asesinos y habla con Malik, que te dará las primeras indicaciones con su habitual rechazo hacia
ti.
Sigue al orador que anima a la gente a delatar a los traidores, y hazle hablar con la delicadeza que tanto te gusta.
Te confesará que Maj Addin ha implantado la ley del terror en la ciudad, mediante ejecuciones sumarias, pero que
no mata delincuentes, sino “gente peligrosa para su plan”. Pero…¿qué plan?
El Asesinato
Malik te informará de que uno de los condenados es un hermano asesino. Es primordial que no sea ajusticiado.
Para entrar a la zona, puedes optar por buscar un grupo de eruditos, o por saltar por los tejados (es fácil), hasta
llegar a la zona de ejecución. Deberás acercarte todo lo que puedas.
Maj Addin hace su aparición entre vítores, bien protegido por numerosos guardias. Hablará sobre sus delirios de
justicia y entonces aparecerán dos subversivos que acabarán muertos por arqueros. Cuando la escena finalice,
lánzate sobre el patíbulo para evitar el ajusticiamiento. Maj Addin no huirá y te hará frente, aunque llegarán
muchos muchos guardias. Asesínale rápidamente y después corre rápidamente para regresar a la casa de
Otra opción es lanzarte sobre él desde los tejados a la derecha del patíbulo, si previamente has accedido por ellos
y has eliminado a los arqueros. Antes de morir, Maj Addin te dirá que las personas que ejecutaba “no eran tan
inocentes”, y que obraba igual que haces tú con tus objetivos de asesinato. Sin duda, para reflexionar…
El Dr Warren recibe una llamada en su móvil…Los actuales descendientes de los Asesinos te han localizado y van a
intentar liberarte. Sientes cierto alivio, aunque tratas de disimular ante el enfado de Vidic, que abandonará la sala.
Entra en tu habitación cuando Lucy te lo pida y después usa el código que encontraste en el armario para salir.
Con el disco llave podrás acceder al portátil del Dr Warren y leer todos sus mails. Descubrirás la preocupación por
las investigaciones de Lucy sobre su amiga Leila, así como el lanzamiento de un satélite de Abstergo.
Después, vuelve a la cama hasta el día siguiente, cuando de nuevo tendrás que subir al Animus ante el mal humor
del Dr Warren.
Exiges nuevas explicaciones a Mualim. Todas tus víctimas se subordinaron a sus superiores, Saladino y Ricardo,
porque creían obrar convencidos de un bien superior.
Al Mualim reconoce que te mereces algunas respuestas, y es por eso por lo que te enseña el extraño artefacto que
los Asesinos robaron a los Templarios en el Templo de Salomón: una especie de bola plateada sin ninguna
importancia aparente. Los Templarios quieren dominar Tierra Santa para su propio beneficio, controlando a las
personas mediante la “ilusión y el engaño”, y debemos evitarlo. El propio Garnier experimentaba con hiervas como
antesala del plan de dominación total con el poder del artefacto.
Tu nueva habilidad es Romper Defensa, que te permitirá eso mismo: romper las posiciones de defensa de los
soldados con sus espadas y herirles o matarles.
En las ciudades los guardias están alerta por tus otros trabajos, así que cuidado. Cuando veas patrullas,
camúflate, porque andan tras tu pista.
Meister Sibrand
El objetivo está en Acre y domina toda la zona portuaria. Era el aliado de William y actual líder de los Caballeros
Teutones, fundados en Acre en ésta Tercera Cruzada. Su nombre es Meister Sibrand, un germano.
Como es habitual, acude a la casa de Asesinos para recibir las primeras pistas.
Una atalaya muy importante es el faro del puerto, en mitad de la bahía. Recuerda que no puedes sincronizarte en
el agua, así que si caes morirás al instante. Cosas del Animus…
El Asesinato
Entra en la zona de la bahía para ver la paranoia de Sibrand. Está consumido ante la posibilidad de su muerte
inminente. Acusa a un monje de ser un asesino por llevar capucha blanca. El pobre hombre pide ayuda pero nadie
se atreve a intervenir. Sibrand le matará para dar ejemplo y para intentar ahuyentar a todo el que intente ir a por
él. Luego se irá hacia su barco, donde permanecerá sin abandonarlo. Es un buen arquero, y se defenderá con
flechas de quienes sospeche que son asesinos.
En cuanto pises el barco, Sibrand se pondrá en alerta, así que cuidado. Deberás aproximarte por detrás, a través
de una polea desde la torre de guardia cercana. Subiendo al barco por ahí no te detectará. Espera a que vaya a la
cubierta de popa y dispare algunas flechas. Entonces acércate y acaba con él.
Si te ve, tratará de escapar hacia su torre de guardia, en la ciudad. No debe huir. Es mal espadachín, así que no
debería preocuparte demasiado. En el barco hay dos guardias sólo, pero llegarán más si no te das prisa.
Sibrand no quiere morir…tiene miedo porque no cree en su Dios…¿Qué le ha hecho cambiar de creencia tan
radicalmente?... El bloqueo naval era para evitar que Ricardo les atacase cuando “todo cambiase”…, para evitar
refuerzos cuando liberasen a Acre de la “tiranía de la Fe”… La red sigue enredándose cada vez más.
Al Mualim volverá a ser comprensivo contigo y tus dudas. ¿Todos los asesinados merecían morir? ¿Y si sólo había
que saber orientarles bien? ¿No perseguían también la ansiada Paz?. Al Mualim te recuerda que todos y cada uno
de ellos sólo preparaban el camino para su líder, Robert. No olvides quién es el enemigo, Altaïr.
Jubair Al Hakim
Jubair debe morir por predicar mentiras para controlar a los ciudadanos. Es un erudito del barrio medio de
Damasco. Acude a la casa de Asesinos para ver por dónde puedes empezar.
El Asesinato
Accede a la madraza por los tejados, asomándote en sigilo al patio interior. Jubair discute con un seguidor que se
niega a quemar todo el conocimiento. Tu objetivo insiste en que todo son mentiras que envenenan a la gente. e
invita al seguidor a unirse a todo el conocimiento que arde. Sin dilación lo lanza sobre las llamas. Jubair es un
auténtico fanático.
Después, ordenará hacer una nueva redada de libros y saldrá de la madraza. Tendrás varios posibles lugares
Sube a las casas por el tejado y apunta al objetivo con la hoja desenfundada para matar al orador. Si no es Jubair,
huye para despistar a los guardias y sigue buscándole. Si es Jubair y no lo matas, tratará de huir. Dale caza antes
de que llegue a su refugio.
Si es él, tendrás una reflexiva conversación sobre métodos y fines…Realmente no eres tan diferente a él o el resto
de templarios. Tenéis los mismos objetivos: la Paz, y usáis métodos más que discutibles. Jubair revelará que
quemaba los libros porque todo era mentira….
Al abrir los ojos, ves al Dr Warren hablar con alguien fuera de tu campo de visión. Levántate y habla con Lucy y
descubrirás que Abstergo es una compañía seguidora de los Templarios… Quieren localizar el artefacto para acabar
lo que los Asesinos no les permitieron hacer…Quieren dominar el Mundo…
Después, vete a dormir. Warren te despertará sin demasiado tacto. “Casi hemos terminado, señor Desmán”. Le
planteas tus dudas. Hay cosas extrañas en tus recuerdos, cosas que no encajan con la Historia de los libros. El Dr
se limita a decir que la Historia se manipula y que casi todo es mentira…¿Te suena el discurso?....
Robert De Sable
Al Mualim te recompensa con más daño en tus ataques con espada y con más cuchillos para lanzar. En tu debate
interno, tratas de convencerte de que, a pesar de que los Templarios también buscan la Paz, como los Asesinos,
sus métodos están equivocados…
Ahora has llegado a la meta final: el líder de los caballeros Templarios y tu peor enemigo.
Robert de Sable estará en Jerusalén, asistiendo al entierro de Maj Addin, como gesto de unión entre cruzados y
sarracenos.
No puedes desaprovechar la oportunidad para darle caza. Al Mualim asegura que una vez eliminado quedarás
redimido del todo y estaremos más cerca de la Paz auténtica, no de la Paz que los Templarios quieren imponer.
Preséntate ante Malik, que habrá reducido su nivel de rechazo hacia ti. Te dirá por dónde empezar. La zona está
llena de patrullas en tu busca y de arqueros vigilando los tejados. La presencia de guardias ha aumentado
considerablemente por todas partes, además de que ahora habrá Templarios por todas partes, mirados con recelo
por los sarracenos.
El informador te dirá que los Templarios de Robert están muy bien entrenados, y enfrentarse a ellos en grupo es
muy complicado. Es mejor eliminarlos uno a uno.
El Asesinato
Regresa con Malik para que te autorice. Finalmente, has hecho las paces con él y has logrado la redención con él.
Entrar al cementerio no es difícil. Ver por los tejados, dando caza de los arqueros del perímetro, y baja al lugar del
funeral. Dará comienzo el acto, con Robert presente junto a dos escoltas del Temple.
Robert de Sable cruza su mirada con la tuya por un instante, y sabes que te ha identificado. Le susurra algo al
imán que está llevando a cabo la ceremonia, y éste da el aviso.
Los Templarios son muy fuertes, y cada vez llegarán más guardias a por ti. Céntrate en Robert a cualquier precio,
hasta derribarle. Él no huirá, así que no te preocupes. Incluso puedes irte por los callejones cercanos para dar
cuenta de los Templarios con ayuda de vigilantes y luego ir a por su líder. Como quieras.
Has desbaratado sus planes de control de Tierra Santa al eliminar a todos los otros implicados, pero al mismo
tiempo le has dado la excusa perfecta para un nuevo plan de venganza. … Robert se encuentra en Arsuf, listo para
negociar que cruzados y sarracenos deben unirse contra los Asesinos…¡Y todo por tus acciones!
Al haber matado a importantes cargos de los dos bandos, le has dado una justificación para que erradiquen tu
Hermandad.
Malik irá a Maysaf de avanzadilla mientras tú das caza a Robert antes de que sea demasiado tarde.
Sal de la ciudad y coge un caballo. No te entretengas por el camino y dirígete a Arsuf, que aparece marcado en el
mapa.
Arsuf
La zona de Arsuf, un encinar cercano al mar, se encuentra cerca de la entrada a Acre. Mira el mapa para no
desviarte. Ricardo y su ejército se dirigían a la ciudad de Jaffa, para tomarla en su camino hacia Jerusalén, pero
fueron interceptados por el ejército de Saladino. Allí se está llevando a cabo una enorme batalla entre los dos
líderes, que han lanzado todas sus fuerzas y unidades. Históricamente, la batalla acabó con una victoria total para
Ricardo, y la derrota para Saladino, que perdió miles de soldados.
Para llegar hasta el campamento donde está Robert, tendrás que derrotar a muchos enemigos. Después de cada
oleada habrá un punto de control. Recuerda que para recuperar energía debes esprintar.
Un consejo es usar mucho los contraataques. Practícalos porque te sacarán de más de un apuro. Inicia tu camino
y derrota a los primeros arqueros. Después de otro grupo de soldados, llegarás a la primera torre de vigilancia.
Sube y espera que el enemigo vaya subiendo para atacarles.
Ojo aquí, porque si sigues te asaltarán por todas partes en gran número. Mira a los enemigos del montículo de la
derecha y usa los cuchillos desde la distancia. Avanza con cuidado para no alertarles. Todos los que elimines ahora
no aparecerán en la emboscada. Después, ve al centro y, junto los supervivientes, saltarán desde otro montículo.
Después llegarás a otra torre de madera. Sube y verás una unidad Templaria. Usa cuchillos desde arriba, si te
quedan, y espérales en la escalera, para atacarles de uno a uno según vayan subiendo. Ten paciencia y les
vencerás.
Ya estás al lado del campamento. Ricardo está allí dirigiendo la batalla. Te dejará hablar y revelarás el plan de
Robert para hacerse con el poder. El maestro templario en persona hará su aparición. Ricardo dictará que dejará
la decisión de a quién creer “en manos de Dios”. Es decir, que quien gane el duelo tendrá la razón.
La lucha tendrá dos fases. En la primera tendrás que eliminar al grupo de Templarios que te rodean, y en la
segunda, con la misma barra de sincronización, al propio Robert. Recuerda las técnicas: recuperar sincronía
esprintando, y hacer muchos contraataques.
Robert es duro de pelar, así que no bajes la guardia. Cuando acabes con él, te revelará algo que te dejará helado…
¡¡¡Al Mualim era el décimo Templario que encontró el Tesoro!!!
En palabras de Robert, “la diferencia entre Al Mualim y yo, es que él no quiere compartir con nadie el poder y la
paz”…
Has estado ayudando a tu “Maestro” a deshacerse de sus antaño aliados y ahora competencia en su afán por
dominarlo todo. El objetivo de Al Mualim es el mismo contra el que tú creías luchar, la misma Paz mediante el
control total y absoluto de los seres humanos.
Despiertas de nuevo, sobresaltado y escuchando disparos. Warren te informa que tus hermanos Asesinos de la
actualidad han llegado al laboratorio para rescatarte. Insistes en que tú no tienes nada que ver y que no has
podido avisarles.
Por desgracia, las fuerzas de Abstengo son superiores y acaban con tu única esperanza de escapar. Te conviertes
en el último descendiente vivo de la Orden de Asesinos…
Habla ahora con Lucy y después vuelve a tu cuarto. Si sales, verás nuevos mails. Al parecer, hubo
enfrentamientos en el lanzamiento del satélite de la empresa… Después vete a dormir.
Al día siguiente, Warren te dice que hoy va a ser una jornada histórica y recordaba “para algunos”. Está claro que
te matarán cuando tengan lo que quieren, pero…¿qué puedes hacer salvo cooperar?....
Al Mualim
Al llegar al pueblo descubres que Al Mualim ha usado el artefacto para dominar las mentes de los ciudadanos, tal y
como dijo que harían Robert y sus aliados si no les detenías… Desde luego hay Paz, pero no es la Paz que tú
deseas.
Avanza rumbo a la fortaleza y te encontrarás con un grupo de soldados controlados mentalmente. Tendrás que
hacerles frente. A la derecha hay un edificio con una escalera para subir al tejado. Sube y ataca a los soldados uno
a uno según van subiendo, o bien usa los contraataques.
Cuando acabes con ellos llegará una segunda oleada. No desfallezcas. Malik y otros rebeldes te ayudarán. Ve con
ellos para decidir tu estrategia. Ellos distraerán a la guardia mientras tú alcanzas a Al Mualim.
Llega a la entrada de la fortaleza, plagada de ciudadanos atontados. Pasa entre ellos con cuidado y cruza el
edificio hasta llegar el Jardín trasero.
Las puertas se cerrarán y aparecerá tu “Maestro”… Todo en lo que la Humanidad cree es mentira. No existen los
milagros ni la divinidad. Todo es fruto de la ilusión creada por el misterioso artefacto. Al Mualim no ha podido
controlarte, tú no quieres cooperar y ahora deberás morir.
La venganza es un plato que se sirve frío, y eso te enseña Al Mualim al invocar a tus nueve víctimas. Tendrás que
enfrentarte a todos ellos. Tendrán poca vida pero te atacarán por todos los flancos. La mejor opción es la de usar
contraataques contra todos ellos, que les matarán de un golpe.
Ahora, el propio Al Mualim baja para enfrentarse a ti. Como no podía ser de otra manera, usa el poder del engaño
para tener ventaja. Aparecerán varios Al Mualims a tu alrededor. Quédate quieto y atento, usando contraataques
contra ellos hasta que claves tu espada en el auténtico. Si quieres una lucha con espadas, busca un sitio donde
En su tercer intento, Al Mualim aparecerá y desaparecerá cada vez que le hieras. En el primer asalto puedes usar
Romper Defensa o Contraataque. En los demás, puedes fijarle y lanzarle cuchillos desde la distancia. Lleva en la
mano el artefacto, y podrás localizarle por el brillo que emite.
Cuando acabes con él descubrirás lo que tanto ansiaba buscar Absgtergo….”Lo tenemos”….
El Final
Sales del Animus y ves tras el cristal blindado de la sala de conferencias a tres hombres trajeados. Todo está listo
para iniciar la recuperación de uno de los artefactos. Los trajeados confirman la orden de Warren de eliminarte,
pero Lucy sugiere que debes seguir vivo por si las cosas se complicasen. Te ha salvado la vida, pero ¿hasta
cuándo?
Cuando te dejen sólo descubrirás que tienes la visión remota que tenía tu antepasado. Si la utilizas, un escalofrío
recorrerá tu cuerpo al ver lo que hay en el suelo…¿sangre?... Entra al dormitorio y mira la pared sobre tu cama…
Tras los créditos, volverás a la habitación. Ahora puedes volver al Animus para revisar tu memoria, superar las
partes que dejaste atrás, leer la historia…