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Este calificativo de Centinela a Mara, se le puede atribuir porque guardo y cuido la Palabra de
Dios en su vientre y durante su vida, a Jesucristo, Verbo de Dios, Palabra hecha carne. Pero adems de
esta gloria y honor que posee, Mara es enamorada y amante de la Palabra de Dios: escuchndola,
meditndola y guardndola en Su Corazn (Cfr Lc 2.19), y a su vez ponindola el prctica. Ella escucha,
medita, comprende y luego acta.
Para conocer y saborear mejor este misterio de Mara y la Palabra de Dios examinemos tres
momentos: antes, en y despus de la Anunciacin como Madre del Redentor. En estos tres momentos
podemos observar en los siguientes pasajes de la Escritura:
Primer Momento. Antes de la Anunciacin: Podemos conocer y comprobar que Mara lea y
meditaba la Palabra de Dios, antes de recibir este Anuncio. Extrayendo algunos aspectos del mismo
cantico que la Virgen realiza ante su prima santa Isabel, el Magnficat, en l, Mara:
Hace suyo el cantico citado en Isaas 61.10: ''Cmo me alegro en el Seor! Me lleno de gozo en
Conoce la manera de actuar del Seor, descrita en el Salmo 103.17: ''Pero el amor del Seor es
Tambin hace referencia a hechos que Dios realiz con el pueblo de Israel en la Antigua Alianza,
citados en Miqueas 7.20, dice: ''Concede a Jacob tu fidelidad, a Abraham tu misericordia, como lo
eterno para aquellos que lo honran; su justicia es infinita por todas las generaciones.'' (Lc 1.50)
Entre otros muchos aspectos que demuestran su meditacin de las Sagradas Escrituras.
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