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Universidad Central de Venezuela.

Facultad de Humanidades y Educación.


Comisión de Estudios de Postgrado
Área Educación
Curso de Especialización en Educación Superior

Materia: Evaluación de Ambientes Integrados de


Tecnológicos de Enseñanza y Aprendizaje
Autora: Gabriela Delgado
C.I.: 14.789.612
Caracas, Abril 2008.

CAPITULO I
Sobre como me inicie en la docencia
Todo comenzó hace diez años cuando yo estudiaba quinto
año, período escolar 1997-1998
Como cualquier adolescente de la época, yo tenía muchas
dudas sobre cual sería mi futuro profesional, al principio quería
ser bionalista, pero luego decidí que quería ser fisioterapeuta ya
que me encanta esta parte de la medicina, o licenciada en
idiomas modernos, puesto que siento una gran atracción por las
lenguas y la cultura extranjera. Pero si de algo estaba segura era
de que mi vocación no era la docencia, pues nunca me gusto la
forma en que mis compañeros se comportaban con los
profesores y yo decía que a mi no me ocurriría lo mismo.
Sin embargo, durante el transcurso del año escolar perdí la
oportunidad de presentar la prueba en medicina y no quede en la
escuela de idiomas modernos por lo que decidí buscar que hacer
con mi vida, puesto que no estaba dispuesta a pasar un año
entero sin hacer nada, así que revise detenidamente cuales
opciones tenia a través de mi prueba CNU y que posibilidades de
ingreso a la carrera tenia, una de las opciones que se asimilaba
mas a lo que a mi me gustaba era Educación Mención Docencia
en Idioma Inglés, que ofertaba la Universidad Nacional
Experimental “Simón Rodríguez” del núcleo Palo verde y después
de unos cuantos días de indecisión, decidí pues elegir esta
opción que aunque no me gustaba en un 100% por la parte
docente, al menos me ofrecía una de las oportunidades que yo
quería: aprender un nuevo idioma.
Una vez que cambie mis opciones en el CNU, solo me
quedaba esperar los resultados que saldrían aproximadamente
dos meses después de que yo me graduara y de quedar en
aquella universidad comenzaría a estudiar al año siguiente que
era cuando ellos aceptaban a los bachilleres de nuevo ingreso.
Los resultados llegaron más tarde de lo acordado puesto que no
salieron en Septiembre como me habían dicho sino en Diciembre
y cuando los recibí me encontré con la sorpresa de que en efecto
si había sido asignada a esta casa de estudios y que el inicio de
mi carrera estaba pautado para el primer período de Abril de
1.999, ya no me quedaba otra cosa más que esperar
pacientemente a que esa fecha llegara.

Una vez llegada la tan anhelada fecha (puesto que ya


estaba desesperada de pasar tanto tiempo sin estudiar), me
encontré con una sorpresa en la universidad, mi cupo no era
seguro, tenía que presentar tres pruebas para ver si estaba apta
para ser docente, una prueba psicométrica, una prueba
psicológica y una prueba de suficiencia en el idioma. Al principio
pensé que no quedaría, no tanto por las pruebas psicológicas y
psicométrica sino por la prueba de suficiencia de inglés, porque
aunque siempre fui buena en inglés el liceo, sabia perfectamente
que las bases que traía del mismo no serian suficientes como
para pasar una prueba de este estilo. Sin embargo, al final
presente mis tres pruebas y afortunadamente las pase todas y
comencé a estudiar educación en la fecha prevista.
Aunque mi iniciación en la docencia fue una elección
conciente y de que no formaba parte de mi vocación profesional,
los años en la universidad fueron excelentes, jamás reprobé
ninguna asignatura y el estudio del idioma fue lo que mas me
gusto de mi carrera, aunque confieso que no fue fácil, nada fácil,
pues estudiar inglés para ser profesor exige el triple de lo que se
necesita para aprender una segunda lengua, fue una de las
mejores experiencias que he tenido y que me dejo buenos y
gratos recuerdos así como otros no tan gratos, que formaron
parte de mi formación como docente.

CAPITULO II
Sobre mi experiencia docente.
Mi experiencia como docente comenzó algunos años
después de iniciada mi carrera, exactamente en el año 2003.
Esto se debe a que la universidad cuenta con un convenio de
intercambio cultural con el British Council, a fin de que los
estudiantes de la mención de inglés tengan la oportunidad de ir a
Inglaterra como asistentes de idiomas y de la misma forma
llegaba a la universidad un estudiante británico para ayudarnos
tanto a nivel académico como a nivel cultural. Como es bien
sabido a finales del 2002 y principios del 2003 ocurrió el paro
nacional y el consejo británico, decidió sacar a todos sus
ciudadanos y por ende nos quedamos sin asistente por un buen
tiempo, entonces decidieron tomar a un pequeño grupo de
estudiantes avanzados (entre los cuales me encontraba yo) para
que cubriéramos esas horas libres que iba a dejar el asistente
que se fue y fue así como comencé a dar clases como
preparadora dentro de la mención en el curso de inglés III en el
período académico 2003-I. El primer día estaba demasiado
nerviosa, puesto que yo solamente le llevaba a ese grupo un
semestre de diferencia y me parecía una responsabilidad
demasiado grande tener que ayudar, orientar y evaluar a
personas que estaban casi a mi nivel y que en algunos casos
coincidían conmigo en algunas materias. Todo esto represento un
reto para mi, puesto que me sentía doblemente evaluada, no
solo por parte de la profesora que dictaba la cátedra, sino
también por parte de los estudiantes de la misma, el cual era un
grupo muy exigente, esto sin añadir que en la universidad una de
las carreras mas competitivas es la de inglés, porque todo el
mundo piensa que sabe más de gramática o conoce mas
vocabulario que el otro o sencillamente cuestionan tu
pronunciación, y en algunos casos llegaban hasta el punto de
medirse con los asistentes británicos cuya lengua materna era el
inglés. Por esto fue necesario que yo me preparara el triple a la
hora de dar una clase, ya que cubrir las exigencias de este grupo
no era nada fácil, primero porque allí habían personas con un
nivel de inglés excelente, segundo porque ya eran alumnos
bastante avanzados y tercero porque siempre tenia que
explicarles detalladamente en que se erraban y como podían
solucionarlo y para hacer esto tenia que basarme en buenos
argumentos, para lo cual tenia que leer y documentarme
bastante antes de dar clase. Sin embargo, logre cubrir las
demandas del curso y continúe trabajando por otro semestre
consecutivo como preparadora.
En esta segunda oportunidad trabaje como preparadora del
curso de idiomas modernos periodo académico 2003-II, cátedra
que iba dirigida a otro tipo de estudiantes, en su mayoría de
administración y que se dictaba como herramienta de apoyo en
la lectura de textos en inglés y por ende las exigencias eran muy
diferentes a las del curso anterior. Sin embargo, puedo decir que
esta fue una experiencia bastante refrescante en la que sentí
que realmente podía enseñar algo libremente y sin tanta presión
como en el curso anterior y en el que a la vez aprendí muchas
cosas que me fueron muy útiles dentro de mi propia carrera tales
como técnicas de lectura y sobre todo como debe estar mas o
menos estructurado un curso de inglés con fines específicos, que
es muy distinto al inglés que se aprende para ser docente o el
que se puede aprender en cualquier academia de idiomas.
Paralelamente a las clases de idioma moderno, comencé a
trabajar en mi primer colegio (año escolar 2003-2004) y a
conocer el trabajo con adolescentes. Este era un plantel privado
llamado “Colegio Juan XXIII” donde comencé a enseñar inglés en
7° grado y era la profesora de las tres secciones. Ese día también
estaba algo nerviosa porque aparte de mi experiencia en planes
vacacionales nunca había estado con adolescentes dentro de un
salón de clases y muchísimo menos había sido titular de una
cátedra y como para completar lucia tan joven que era
comúnmente confundida con los estudiantes, hasta el punto que
el primer día de clases una de las profesoras que aun no me
conocía me mando a mi casa, porque no podía entrar a clase sin
el uniforme, jamás olvidare la cara que puso cuando le dije que
era la nueva profesora de inglés de 7º , por eso mucha gente no
confiaba en mis capacidades docentes, porque pensaban que no
podría dominar un grupo, que los representantes me podían
coaccionar, etc. De allí que ahora el desafío era doble, primero
por la falta de confianza que muchos de los otros colegas
profesaban hacia mi, y segundo porque esta era un experiencia
muy diferente a las anteriores, puesto que en aquellas era
prácticamente la asistente del profesor y ya todo lo que era la
planificación e instrumentos de evaluación estaban listos,
mientras que aquí me encontraba sola y tenía que comenzar a
aplicar todo lo que había aprendido en la universidad sobre
planificación y evaluación aparte de que me habían asignado la
guiatura de uno de los 7° y ahí si que realmente no tenia ni la
mas remota idea de que debía hacer, así que tuve que emplear
una dinámica el primer día y posteriormente me fui
documentando para ver que tipo de actividades tenia que hacer
con los muchahos a fin de que les quedara un aprendizaje que
estuviera relacionado con lo que estaban viviendo en ese
momento.
Esa experiencia con 7º grado fue una de las mejores para
mi, pues afortunadamente me fue muy bien con los cursos,
aunque uno de ellos era bastante tremendo, pero pude manejar
bien la situación con ellos y no tuvimos problemas.
Sin embargo, ya casi finalizando el año escolar se presento
un problema en el colegio, los muchachos de 1º y 2º de ciencias
no terminaban de aceptar al profesor de inglés y después de
hacerle agarrar mas de una molestia el profesor decidió
renunciar a las horas y dejo a los cursos sin ningún tipo de nota
de las evaluaciones que se habían dado durante el lapso,
entonces nos solicitaron a otra profesora y a mi que tomásemos
entre las dos esos cursos que le termináramos de dar los
objetivos y que diseñáramos un plan de evaluación de
emergencia a fin de sacar la nota de ese ultimo lapso, a pesar de
que en esta oportunidad me enfrente a un grupo de adolescentes
muchos mayores cuyas referencias no eran nada buenas logre
darles clase sin ningún tipo de inconveniente, probablemente
esto se debía a que ellos querían recuperar su nota y no tenían
tiempo para perder lo que me ayudo bastante no solo con su
conducta sino también con su disposición para trabajar, así que
en términos generales puedo decir que tuve un buen año escolar.
Para el período escolar siguiente (2004-2005), decidí
continuar dentro de la misma institución, pero esta vez con
algunos cambios, le daría clases a otros cursos de 9º, 1º y 2º de
ciencias, más II etapa de primaria (4º,5º y 6º).Esta experiencia
fue muy distinta a la anterior ya que tenia cursos muy diferentes
los mas pequeños en primaria y los mas grandes en bachillerato.
Con primaria el trabajo fue excelente, la verdad es que yo me
que pensé que nunca podría trabajar con niños pequeños,
trabaje bastante cómoda con ellos, puesto que siempre que les
llevara una dinámica nueva o le diera la clase de una forma
distinta los niños trabajaban de manera excelente y me llevaba
sumamente bien con ellos aparte de que aprendían con una
rapidez increíble y hasta les gustaba el inglés cosa que no
ocurría con bachillerato. Allí si tuve que enfrentar varios
inconvenientes en cuanto a los grupos, estos eran grupos
bastante difíciles porque eran chicos muy rebeldes a los que
realmente les importaba muy poco el inglés, no les gustaba
entrar a ninguna clase, hacían caso omiso de lo que les dijera el
profesor, y para completar se sentían orgullosos de la cantidad
de profesores que habían desfilado por sus salones porque los
hacían renunciar. Aquí también fui guía de un curso de 1º de
ciencias y aunque estos también eran alumnos difíciles con ellos
no tuve ningún problema y la pase excelente, mas no fue así con
9º y 2º de ciencias, en donde tuve que aplicar “mano dura” como
se dice coloquialmente y aunque los grupos se tranquilizaron
bastante, no me sentí del todo bien porque no había ganado de
ellos respeto sino miedo, por lo que la hora se clase se hacia
bastante incomoda y tensa porque ellos ya ni participar en clase
querían, entonces fue cuando decidí conversar con ellos y
comenzar a negociar , mi propósito era hacerles entender que su
educación no dependía de mi solamente como docente sino que
ellos también tenían que poner de su parte, de igual manera cite
a sus padres y les explique por qué era importante que ellos me
ayudaran desde la casa con sus hijos, su papel dentro de la
formación de los mismos y desde ese momento si comenzamos
a tener una relación mucho más sana, en donde ninguna de las
dos partes se sentía irrespetada y aunque de vez en cuando se
comportaban de una manera que dejaba mucho que desear en la
mayoría de las clases logre lo que me había propuesto, mantener
una relación respetuosa y responsable.
Mi siguiente año escolar (2005-2006), me ofreció una
experiencia laboral completamente rica y nueva para mi, porque
ahora trabajaba con tres sistemas distintos: aun continuaba en el
Colegio Juan XXIII pero esta vez como profesora de primaria
completa, comencé a trabajar en el Colegio “Nuestra Señora de
Pompei” en la Alta Florida, como instructora de laboratorio y
algunos meses antes del inicio del año escolar había comenzado
a dar clases en el CVA de la Trinidad, donde me desempeñaba
como profesora de inglés. El trabajo no era nada fácil, puesto que
trabajaba en tres sitios diferentes con un alumnado de
necesidades completamente distintas y que por ende merecían
una atención diferente y además estaba en pleno trabajo de
grado para optar al titulo que actualmente tengo. A pesar de lo
estresante de esta experiencia, debo decir que fue lo me más me
ayudo a crecer como profesional, puesto que en pocos colegios
de Venezuela se utilizan los recursos audiovisuales como medio
para la enseñanza del inglés, aparte de que siempre había tenido
problemas en el otro colegio porque yo quería dar mis clases en
inglés como debe ser y los alumnos se quejaban de que ellos no
me entendían, que nunca habían, visto inglés, etc., por lo que me
tocaba hablar doble porque siempre explicaba todo en inglés y
luego volvía a explicar los aspectos mas importantes en español.
Ahora seria diferente, porque el laboratorio de este colegio me
permitiría dar las clases en inglés, trabajaría solo con la mitad de
grupo de todos los años de bachillerato y todas las secciones (la
otra mitad estaría con la profesora de gramática), aprendería a
manejar todos lo equipos de un laboratorio de idiomas (consola,
cabinas, video beam, VHS y DVD, retroproyector, entre otras
cosas) y ahora si podría aplicar realmente todo lo que había
aprendido en la universidad y en los talleres sobre la enseñanza
del inglés que había hecho y por otra parte estaba el CVA en el
que realmente te encontrabas inmerso en el mundo del inglés y
en el cual la gente lo aceptaba con mucha naturalidad.
Sin embargo, no todo fue perfecto. Los estudiantes del
colegio no aceptaron del todo bien que se les hablara todo el
tiempo en inglés porque la instructora anterior del laboratorio,
solo les hablaba en inglés cuando les ponía los CDS da audio y
del resto les hablaba en español y los evaluaba con puros
dialogos que les enviaba escritos por Internet. El trabajo este año
fue muy duro, puesto que volví a conseguir el rechazo de la
mayoría de los estudiantes hacia el idioma y a pesar de que
contaba con todo el apoyo de la directiva del colegio y de la otra
profesora de la cátedra, de verdad me costo muchísimo y aun
me cuesta un poco hacer que los muchachos participaran
activamente en clase y que se acostumbraran a hacer
evaluaciones diferentes a los dialogos, pero gradualmente lo fui
haciendo hasta que logre que aceptaran un poco mi metodología
y termine mi año escolar tranquilamente al tiempo que me
graduaba en la universidad.
Así trascurrieron esas vacaciones y volvimos a comenzar
otro año escolar (2006-2007), aquí seguía trabajando igual en los
dos colegios pero ya no estaba en el CVA porque me ofrecieron
unas horas en la Universidad Simón Bolívar, como profesora
contratada I de los cursos de inglés I e inglés III, y además tenia
otra responsabilidad a cargo ya no podía compartir mas a los
grupos de 2º de ciencias porque mi compañera de trabajo tuvo
que dejar esas horas por causas mayores.
Este fue otro año cargado de más experiencias, porque me
tocaba darle clases a un grupo de alumnos que venían desde 7º
con la misma profesora y que ya estaban acostumbrados a su
metodología y a ser compartidos en grupos para ver teoría y
laboratorio y ahora me tocaría a mi atenderlos cubriendo ambos
aspectos y aunque hubo algo de resistencia al cambio y hubo
momentos de tensión, sobrellevamos bastante bien la situación y
terminamos el año escolar tranquilamente.
Por otra parte, en la universidad el ambiente era
completamente distinto, a pesar de que yo llegue igual
hablándoles en inglés y a que ellos no me entendían mucho al
principio, los estudiantes pusieron mucho empeño y a la tercera
semana de clase ya sabían como era la metodología,
participaban constantemente en clase, cumplían con sus
asignaciones y realmente se lograban los objetivos propuestos,
no se a ciencia cierta si esto también se debía al régimen de la
universidad o si era porque los estudiantes ponían mucho de su
parte, en realidad pienso que fueron ambas, sin embargo,
realmente considero que esta fue una experiencia única que me
permitió descubrir con cual de los tres niveles me sentía más
cómoda trabajando. Esta experiencia se repitió durante el
siguiente trimestre, en el que trabaje con inglés II e inglés IV y la
experiencia fue igual de grata a la anterior y fue cuando ratifique
que me gusta ejercer la docencia a nivel superior muchísimo más
que en los otros niveles. Posteriormente la universidad abrió un
concurso para optar al cargo de profesor integral y hasta ese
entonces trabaje en esa universidad.
Para este año escolar (2007-2008) las cosas no están muy
distintas en el colegio a como estaban el año pasado, con la
diferencia de que los chicos de este 2º de ciencias ya conocen mi
forma de trabajo y la han aceptado y se han adaptado sin ningún
problema. Sin embargo a nivel de educación superior si estoy
experimentando un cambio, comencé a trabajar el pasado mes
de Septiembre en la Universidad José María Vargas, dictando los
cursos de inglés I e inglés II a distancias, vale acotar que estos
son cursos de inglés con fines específicos que van dirigidos a la
gente de educación y aunque esta metodología resulto muy
nueva e innovadora, estoy dando lo mejor de mi para hacerlo
bien aunque se que aun tengo muchas debilidades y que cometo
muchos errores, estoy aprovechando esta experiencia la máximo
para adquirir la mayor experiencia posible al tiempo que me
pongo al día en cuanto al uso de las TIC dentro del área
educativa.

CAPITULO III
Sobre mis conclusiones y aportes educativos, a
partir de mi experiencia profesional.
De acuerdo a mi experiencia docente relatada brevemente
anteriormente, puedo decir que ciertamente que he cometido
muchos errores y casi todos mis errores han estado basados en
mi nivel de exigencia, que a veces suele ser tan alto con los
estudiantes que se que llego a momentos en los cuales interfiero
en su proceso de aprendizaje porque les genero mucho stress.
Sin embargo, pienso que es importante que ellos cambien su
concepción de lo que son los estudios, es necesario que
comprendan que mas que un requisito para obtener un
certificado o un titulo es algo que les debe quedar para toda la
vida, algo que formara parte de su cultura y de su formación
social.
En el caso específico de la asignatura que yo dicto, si hay
un factor común entre los diferentes niveles en los que he
enseñado ha sido el gran desinterés por parte de los estudiantes
por aprender este idioma dentro del sistema educativo formal.
Me parece increíble ver como los alumnos se comportan de una
forma dentro del salón de clase y como asumen una actitud
completamente distinta cuando se encuentran en un sistema
diferente como es el caso de las academias de idiomas, a mi
parecer la gente le pone más interés y más corazón a lo que
están haciendo no se si es por el tipo de sistema que es menos
riguroso o si es porque están pagando y esto los motiva mas o
probablemente se deba a que el currículo de esta asignatura no
cubre las expectativas de los estudiantes y por eso no le ponen
ningún interés.
En cuanto a mi aportes personales al sistema educativo,
pienso que este lo puedo dar cada vez que trato de dar mejor
una clase, cada vez que intento orientar a mis alumnos para que
construyan su propio conocimiento, cuando yo misma me supero
y busco cada día algo innovador que me ayude a ser mejor
profesional y mejor persona. Si bien es cierto que nunca quise
ser docente, y que mi vida como profesional no es más que el
producto del azar, me gusta hacer las cosas bien y por eso trato
siempre de dar lo mejor de mi para poder contribuir de una u
otra forma con el crecimiento educativo de mis estudiantes. En
cuanto a esta asignatura, mis expectativas están orientadas
hacia la adquisición nuevas formas evaluativas dentro de los
ambientes tecnológicos.

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