Tras las primeras culturas de Yangshao, Dawenkou1, Hongshan, Longshan y otras,
llegaron las dinastas Shang, Zhou (1046-221 a.e.c.), Qin y, finalmente, la dinasta Han. En esta poca, se utilizaban como originales las figuras de cocodrilos o serpientes, combinndolas con el Xuanniao (una especie de ave negra), as que fueron apareciendo dragones y serpientes sin patas, de una pata, o de varias patas. Este tipo de dragones contaban con los siguientes rasgos: cabeza de cocodrilo, hocico de gran tamao, nariz curva, ojos saltones, dos orejas, cuerpo de cocodrilo, cresta dorsal, y podan o no tener cuernos (lminas XVIII a.,b.,c y d., y XIX a., b. y c. ). Es digno de mencin que, en este perodo, se elaboraron tambin figuras de dragones con rasgos de tigre en la parte oeste de China, sobre todo en la provincia de Sichuan; contaban con alas, una o ms patas, lengua larga, nariz curva y escamas, pero en su mayora carecan de cuernos (lmina XX a.,b.,c.,d. y e.). Segn la mitologa azteca, la serpiente emplumada es la fusin del Cielo y de la Tierra: sus plumas de pjaro representan al Cielo y su cuerpo de serpiente, a la Tierra. En la unin sexual de ave y serpiente, la Tierra queda embarazada: de ah nacen los hombres. En China, el Yinglong (dragn alado) es la fusin del Suowu (el pjaro solar de tres patas), de las guilas, emblema de la liga de las tribus de Yandi, y de las aves de rapia, la serpiente y el dragn verde o azul, emblemas de las tribus de Dongyi. El dragn y la serpiente son animales terrestres, mientras que las aves son animales celestes: el Yinglong representa, pues, precisamente la combinacin del Cielo y la Tierra. Por otro lado, el Cielo es smbolo de masculinidad y la Tierra, de feminidad, por lo que el Yinglong es, asimismo, la encarnacin de la amalgama entre lo masculino y lo femenino. Si echamos una mirada a las dos serpientes emplumadas de la piedra del Sol, descubrimos entre sus hocicos sendas cabezas humanas (lmina XXIV. a. y b.). Para unos, se trata de las imgenes de los dioses del fuego y del agua; para otros, seran la personificacin de Quetzalcoatl como Tonatiuh (el Sol), del lado derecho, y la de Tezcatlipoca como Xiuhtecutli (el dios de la noche), del lado izquierdo. Sera as una alegora de la lucha continua de los dioses por la supremaca en la Tierra y en el Cielo. Las dos caras sacan la lengua, una frente a la otra, y simbolizan la continuidad del tiempo, o sea, el Sol naciente y la Luna poniente, siempre en contacto (Silvia Gomey Tanglez, Calendario azteca, GV Editoriales, 1993).