Ourense perdió en el último año cien habitantes cada mes

M.J.M. - 21-04-2010

La población real de la provincia de Ourense está fijada, a fecha de 1 de

abril, en 325.549 personas, según la estimación que realiza el Instituto
Nacional de Estadística. Se trata de un dato que no coincide con la
población oficial, también calculada por el mismo organismo y para la que
se contabiliza la población empadronada en cada municipio.

No obstante, los habitantes censados no siempre coinciden con los que

viven habitualmente en el municipio, particularmente en el caso de
personas que se marchan al extranjero sin darse de baja en sus
Concellos o también porque se van a otras provincias por motivos de
estudios o trabajo.

Por estos factores, el INE realiza estimaciones para calcular cuanta

gente vive realmente en cada provincia. Así, y aunque en Ourense hay
censadas 335.642 personas a fecha de 1 de enero de 2009 (el dato más
actual, ya que requiere revisar uno por uno los datos de cada habitante,
lo que requiere más tiempo para realizar la estadística), la estimación de
la población real es de unas 10.000 personas menos.

La estimación publicada ayer por el INE muestra la evolución de los

últimos años, según la que Ourense pierde continuamente habitantes. En
concreto, en los últimos 15 meses (en 2009 y lo que va de 2010), la
pérdida de población en la provincia es de un centenar de personas
mensuales.

Para realizar estas estimaciones, el INE calcula el número de

nacimientos y defunciones, así como la entrada y salida de población de
la provincia, teniendo en cuenta los diversos estudios de población
existentes.

En este sentido, el informe indica que en 2009 nacieron 2.081 niños en

la provincia (y otros 522 en el primer trimestre del presente año).
Mientras, en 2009 fallecieron 4.628 personas (y otras 1.164 lo hicieron
en el primer trimestre de 2010). Los datos del año 2009 son similares a
los correspondientes al ejercicio de 2008 en la provincia y mantienen la
tendencia de que el número de fallecimientos en la provincia duplica al
de nacimientos.

En lo que respecta al movimiento de la población, el informe indica que

en el año 2009 emigraron al extranjero 1.851 personas, aunque llegaron
a la provincia 2.651 inmigrantes, lo que deja un saldo positivo de 800
personas.

Mientras, salieron de Ourense a otras regiones españolas un total de

5.418 personas, mientras que del resto de España vinieron a la provincia
6.066 personas. De este modo, también en la migración provincial hay

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un saldo positivo de 648 personas.
Es este incremento poblacional que se registra gracias a la llegada de
más población a la provincia de la que se marcha, lo que consigue paliar
la gran pérdida de población por el gran número de defunciones y la baja
cifra de nacimientos. No obstante, la llegada de foráneos no es
suficiente para evitar que, año a año, la provincia pierda población.

Iindicadores

Por otra parte, el índice de fecundidad estimado en Ourense es de los

más bajos de España y actualmente se sitúa en 0,98 hijos por mujer.
Sólo Lugo y Zamora presentan índices más bajos que el ourensano,
mientras la media española es de 1,46.

Mientras, la edad media a la maternidad en la provincia es de 31,5 años,

sin grandes diferencias con las restantes provincias (la media española
es de 30,9 años).

La esperanza de vida al nacer es de 78 años para los ourensanos (igual

que la media española) y de 85 para las ourensanas (un año más que la
media).

Recursos contra el despoblamiento en tres provincias

Los presupuestos estatales de 2010 incluyeron, por primera vez, una

partida específica para luchar contra el despoblamiento en tres
provincias españolas: Soria, Zamora y Teruel. No se incluye Ourense, a
pesar de que es una de las provincias que registra las peores tendencias
demográficas.

La expectativa laboral es un factor determinante

El alto envejecimiento de la provincia es un factor determinante en su

situación poblacional. 'Ourense é nestes momentos a provincia española
coa maior porcentaxe de poboación que supera os 65 anos', recuerda el
economista Santiago Lago. Mientras, la escasez de gente joven hace
que la natalidad sea baja.

En lo que respecta a las migraciones, Lago apunta que es un fenómeno

habitual que en periodos de crisis se produzcan migraciones inversas, ya
que mucha gente que se marchó en época de bonanza a trabajar a otras
zonas con mayor dinamismo económico (en sectores como hostelería o
construcción), ahora regresa a sus lugares de origen, 'aproveitando o
paraugas familiar, que é un concepto que non existe noutros países',
añade.

En todo caso, la tendencia demográfica que presenta la provincia

parece muy difícil de cambiar, particularmente 'se non muda nada no
económico'.

Santiago Lago indica que el factor fundamental es elevar las

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posibilidades de trabajo con salario y condiciones óptimas, lo que
permitiría detener la marcha de jóvenes a otras regiones y atraer gente
de fuera. Por ello, considera que el problema de la situación demográfica
está 'nas perspectivas económicas'.

Rural-urbano

No obstante, Lago advierte de que conviene tener en cuenta las

diferencias en las tendencias poblacionales entre las áreas urbanas y
rurales. 'Mellorar as expectativas económicas é a primeira parte do
problema, pero seguiría sin resolver o do rural', por lo que plantea
medidas para poner en valor estas zonas.

Fuente:

http://www.laregion.es/
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