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La declaración del Congreso de Munich del Movimiento Europeo (1962)

«El Congreso del Movimiento Europeo, reunido en Munich los días 7 y 8 de junio de 1962, estima que la
integración, ya en forma de adhesión, ya de asociación de todo país a Europa, exige de cada uno de ellos
instituciones democráticas, lo que significa en el caso de España, de acuerdo con la Convención Europea de los
Derechos del Hombre y la Carta Social Europea, lo siguiente:
1. La instauración de instituciones auténticamente representativas y democráticas que garanticen que
el Gobierno se basa en el consentimiento de los gobernados.
2. La efectiva garantía de todos los derechos de la persona humana, en especial los de libertad personal y
de expresión, con supresión de la censura gubernativa.
3. El reconocimiento de la personalidad de las distintas comunidades naturales
4. El ejercicio de las libertades sindicales sobre bases democráticas y de la defensa por los trabajadores
de sus derechos fundamentales, entre otros medios por el de huelga.
5. La posibilidad de organización de corrientes de opinión y de partidos políticos con el reconocimiento de
los derechos de la oposición.
El Congreso tiene la fundada esperanza de que la evolución con arreglo a las anteriores bases permitirá la
incorporación de España a Europa [...].

Resolución aprobada por los 118 delegados españoles y remitida al Congreso Europeo (S. de MADARIAGA, Madrid, 1978, pp. 542-543).
Reproducido en J, A. HERNÁNDEZ y otros, Historia de España. 2.° Bachillerato. Fuentes documentales, Madrid, Akal. 2004, pp. 139-140.

Comentario: El texto admite centrar el comentario sobre diversos aspectos alternativos, tales como las carencias democráticas
del franquismo, los sectores de oposición al franquismo o una reflexión sobre el momento concreto, nacional e internacional,
en el que se produce la declaración

Congreso de Munich del Movimiento Europeo de 1962


Tipo de texto, circunstancias concretas en las que fue escrito, destino y propósitos por los que se escribió
El texto es un fragmento de un documento político, de carácter público: la resolución o acuerdo final del IV Congreso del
Movimiento Europeo, celebrado en la ciudad alemana de Munich entre el 5 y el 8 de junio de 1962. En él participaron
invitados 118 políticos españoles, de todas las tendencias de la oposición democrática al franquismo (monárquicos
liberales, demócrata-cristianos, socialdemócratas, socialistas y nacionalistas), excepto comunistas que habían sido
excluidos. Se trata por tanto de una fuente primaria y directa para conocer el programa y las aspiraciones de la oposición
democrática al franquismo.
Salvador de Madariaga, presidente del Congreso, dirigió la comisión de trabajo de la oposición del exterior y José Mª Gil
Robles la del interior. Las conclusiones de ambas comisiones quedaron plasmadas en la resolución que comentamos,
que fue aprobada por unanimidad.
Salvador de Madariaga y Rojo; (La Coruña, 1886 - Locarno, 1978) Escritor español. Su ideología liberal se manifestó en
una prolífica obra que abarca tanto el ensayo como la novela, la poesía y el teatro. A pesar de su temprana vocación
literaria estudió ingeniería en París para cumplir la voluntad de su padre, militar de ideas liberales. En 1911 ingresó en la
Compañía de Ferrocarriles del Norte, pero en 1916 decidió abandonar su profesión y viajar a Londres para dedicarse al
periodismo.
En 1917, mientras trabajaba como editorialista y redactor en el periódico The Times, publicó su primer libro, La guerra
desde Londres. Entre 1921 y 1927 desempeñó diversos cargos en la Sociedad de Naciones, institución que dejó cuando
la Universidad de Oxford le ofreció la cátedra de lengua y literatura españolas. De esta época data su obra Ingleses,
franceses y españoles (1927), estudio de psicología social escrito en las tres lenguas de los países mencionados, que
dominaba a la perfección.
El primer gobierno republicano lo nombró embajador en Washington (1931) y en París (1932), y en 1936 fue elegido
miembro de la Real Academia Española, en la que no pudo ingresar hasta cuarenta años después. Al estallar la Guerra
Civil se estableció en Inglaterra, y hasta su regreso a España en 1976 viajó por todo el mundo, dio conferencias, y
colaboró con organismos internacionales con el testimonio de sus ideas liberales y antifranquistas.
Gran parte de su producción está orientada al conocimiento de la cultura española y en particular los textos
autobiográficos y políticos, Amanecer sin mediodía (1921-36), sobre los años anteriores a la Guerra Civil.

Contexto histórico
Los españoles estaban viviendo entonces en plena Dictadura de Franco (1939-1975). Se iniciaba la etapa desarrollista
del régimen y el franquismo quiere salir de su ostracismo internacional, intentando un acercamiento a Europa. El 9 de
febrero de1962 había solicitado la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea. De ahí que la oposición
democrática, reunida en junio en Munich, denuncie en este acuerdo la situación política española y solicite la instauración
de la democracia, como condición indispensable para el ingreso de España en el Mercado Común. La reunión coincidió
con el momento álgido del movimiento obrero, que convocó muchas huelgas en la zona minera asturiana, el País Vasco,
Cataluña y Madrid, y con los inicios del movimiento estudiantil, que exigía libertades democráticas.
Franco reaccionó con dureza. Por un decreto del 8 de junio suspendía el artículo 14 del Fuero de los Españoles por un
plazo de dos años (dicho artículo reconocía el derecho de los españoles a fijar su residencia libremente dentro del
territorio nacional) y encarceló, deportó a Canarias o exilió a los firmantes de Munich, lo que motivó fuertes criticas en el
extranjero. A la vez se orquestó una campaña de la prensa del Movimiento para desacreditar este Congreso, al que el
diario Arriba calificó peyorativamente de ¿contubernio de Munich? para ridiculizarlo, como si se tratase de una
conspiración contra el régimen y tacharon a los firmantes de ¿traidores? y ¿enemigos de España, aliados de masones y
marxistas?. No se atrevieron a silenciarlo- como hacían con las huelgas mineras o las protestas estudiantiles - porque
había tenido lugar en el extranjero. También se organizaron manifestaciones de adhesión a Franco. Aumentó la represión
(en 1963 creó el Tribunal de Orden Público para juzgar delitos políticos y el comunista Julián Grimau sería ejecutado).
La reunión en Munich coincide con la segunda etapa franquista “Tardofranquismo y desarrollismo (1959-1973)”. El
crecimiento económico y el cambio social fueron característicos de estas décadas junto con un gran desarrollo de la
conflictividad social, que se centró de manera casi exclusiva en el interior del país. Aparecieron nuevamente varios frentes
de oposición:
• El Movimiento Obrero: Las protestas de los trabajadores fueron la principal fuerza de oposición al régimen
durante estos años. Aunque se partía de reivindicaciones laborales, las protestas acababan politizándose en la
mayoría de los casos. A partir de 1960 se puede afirmar que aparece en España un nuevo sindicalismo que
conduciría al nacimiento de Comisiones Obreras en 1964. Esta nueva organización sindical se impondría sobre los
pequeños grupos de UGT y de los prácticamente inexistentes de CNT.
• Otros movimientos sociales: La protesta estudiantil, considerada como el segundo frente de conflictividad social,
se centró en la creación de sindicatos democráticos, opuestos al sindicalismo vertical del Régimen, que
convocaron huelgas, encierros y protestas de manera continua durante más de quince años. Los movimientos
vecina-les en los barrios periféricos de las grandes ciudades, dirigidos por vecinos politiza-dos, se organizaron
para demandar mejoras en las infraestructuras y en los servicios, pero fueron creando unas formas de
organización que eran ya democráticas y opuestas políticamente a la dictadura.
• La oposición política: En 1962 se inició la oposición política al régimen por parte de sectores moderados, como
era la Democracia Cristiana. Esta organización política reunía clandestinamente a diversos partidos de centro que,
aunque eran minoritarios socialmente, contaban como dirigentes con líderes de prestigio como José María Gil
Robles o Joaquín Ruiz-Giménez. En junio de este año una delegación de Demo-cracia Cristiana, compuesta por
118 delegados, participó en un congreso del Movi-miento Europeo que se celebró en Munich. Participaban en la
delegación española, además de los representantes de Democracia Cristiana, otros de distintas ideologías en el
exilio. Se hizo una declaración de fe democrática al tiempo que se demandaban libertades y derechos básicos, de
cara a la posibilidad del ingreso en el Mercado Común, que España había solicitado en febrero de aquel mismo
año de 1962. Cuando los participantes que no estaban en el exilio volvieron a España les aguardaba la cárcel o el
exilio. El episodio es conocido con el nombre con que el franquismo lo bautizó: el contubernio de Munich.
• Renacieron este momento los partidos políticos de izquierdas, también de manera clandestina. El PCE era el de
mayor implantación social gracias a que su estrategia le había llevado a introducirse en Comisiones Obreras y en
los movimientos socia-les. El PSOE, menos numeroso, comenzó a plantearse una renovación de sus diri-gentes y
de su actuación, cambios que llevaría a cabo unos años después, en 1974, con la elección de Felipe González
• Las organizaciones extremistas: Dos fueron las organizaciones que con objetivos y programas diversos
mantuvieron la estrategia de la violencia como método de lucha. En 1959 se fundó ETA en el País Vasco, que
comenzó a actuar violentamente a partir de 1968 realizando su acción más significativa en el atentado contra la
vida del presidente del gobierno, Carrero Blanco, en diciembre de 1973. El otro grupo de ac-tuación terrorista fue el
FRAP.
La tercera etapa: Crisis de la Dictadura (1973-1975): La Junta Democrática (1974) fue una institución de oposición al
régimen creada a iniciativa del PCE y la Plataforma de Convergencia Democrática (1975) lo fue a partir del PSOE. Ambas
formaciones políticas evidenciaron la amplia base social de la oposición al franquismo. El último gobierno de Franco,
presidido por Arias Navarro, fracasó en su intento aperturista y la muerte del dictador en 1975 inició la transición hacia la
democracia.

Ideas que aparecen en el texto y resumen


La idea fundamental del texto, compartida por todos los firmantes del texto, es la instauración de un sistema
democrático en España, requisito obligatorio para el ingreso en el Mercado Común, según lo establecido en el Tratado
de Roma de 1957
Los políticos opositores al franquismo se proponen conseguir cinco puntos esenciales:
• Instituciones “represetativas y democráticas”, es decir libremente elegidas por los ciudadanos, como Parlamento,
gobierno, ayuntamientos?
• Derechos humanos básicos: expresión, reunión, etc.
• Reconocimiento de las distintas comunidades naturales (Cataluña, Galicia y el País Vasco que habían perdido
sus estatutos de autonomía con el franquismo).
• Respeto a las libertades sindicales y al derecho de huelga.
• Organización de corrientes de opinión y de partidos políticos.
Como señalan al final del documento, buscan implantar la democracia en España, de acuerdo con las normas de la
prudencia política, con el ritmo más rápido que las circunstancias permitan y de forma pacífica y sin violencia. Al concluir
la reunión Salvador de Madariaga afirmó “Hoy ha terminado la guerra civil”. No se decía nada si la futura democracia sería
una República o una Monarquía, porque estaban muy divididos los firmantes en este punto, ni se fijaba un calendario.
También se equivocaban al afirmar que contaban con la inmensa mayoría ya que el régimen franquista nunca estuvo
verdaderamente en peligro. Aunque había una oposición clandestina y huelgas no podían derribar al régimen a corto o
medio plazo. Los opositores estaban divididos. El Frente de Liberación Popular (FLP) y la Hermandad Obrera Católica
(HOAC) se desmarcaron del acuerdo. La Iglesia católica guardó silencio aunque parte de la misma estaba ya a favor del
aperturismo político. Por su parte D. Juan de Borbón desde Estoril mantuvo una ambigua posición respecto a esta reunión
y por presiones de su Consejo Privado, presidido por José Mª Pemán, desaprobó la intervención de los monárquicos para
no romper sus relaciones con Franco.
La resolución del Congreso de Munich no tuvo ningún efecto práctico, pero significó un extraordinario escándalo en
España, de ahí la dura represión. El 8 de junio de 1970 España firmaría un acuerdo comercial preferente con la CEE y en
1985, ya con un régimen democrático, sería miembro de esa Comunidad.

Consecuencias
Las jornadas del Congreso de Munich, aunque no supusieron ningún cambio significativo para el franquismo, sí que
tuvieron algunas consecuencias. El régimen franquista que ridiculizó desde su prensa oficial, como el diario Arriba, la
reunión de los demócratas en Munich tildándola de “contubernio judeo-masónico”, sufrió un desprestigio en Europa pero
sobretodo recibió de la Comisión Europea una negativa como respuesta a su solicitud de negociaciones para el ingreso
en la Comunidad Económica Europea. En este sentido, no será hasta 1970 cuando se llegue a un acuerdo comercial
preferente y tan sólo en 1985, ya con democracia, España se integrará en Europa como miembro de pleno derecho.

Significado
El Congreso de Munich fue la primera vez en que se explicitaba una oposición al franquismo desde sectores moderados,
de centro y de derecha, y liderada además por reconocidas personalidades. Durante los días que duró el Congreso, por
otra parte, se hicieron patentes las diferencias entre las fuerzas de la oposición en el exilio y las que permanecían en
España.
La campaña de prensa orquestada por los medios franquistas fue una nueva manifestación de los mecanismos que
usaba la dictadura para crear corrientes de opinión y no información. En este sentido su propia exageración hizo que el
Ministro responsable, Arias Salgado, perdiera la confianza de Franco y fuese sustituido por Fraga Iribarne.

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