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CAPÍTULO I

REFLEXIONES PREVIAS Y POSTERIORES

SOBRE LA EXISTENCIA DE DIOS

Una vez habiéndonos centrado en la escolástica veamos qué fue todo aquello que
incitó a Santo Tomás desarrollar cinco vías para el conocimiento de Dios tan solo por la
razón; en esta época van a surgir los llamados gnósticos y ateos que van a negar la
existencia de Dios, refutando todo conocimiento que los filósofos irán mostrando.

Algunos argumentos de la existencia de Dios, que van a ir en contra de muchas


doctrinas gnóstica y ateas que niegan la existencia de Dios por la fe y la razón, y ya que
durante toda la época antigua de la filosofía Dios no había sido tomado a estudio
filosófico a tal grado, algo se menciona en la filosofía antigua referente a Dios, como el
ser absoluto, el motor inmóvil; pero aquí a principios de la escolástica vamos a encontrar
las raíces de las pruebas de la existencia de Dios con mayor profundidad como nunca
antes se había planteado.

1. Argumento ontológico

San Anselmo un hombre que vivió a mediados del siglo XI será quien proponga una
serie de pruebas acerca del un ser trascendente, o sea, Dios.

Antes de desarrollar el argumento ontológico san Anselmo desarrollo unas pruebas


importantes que darán paso a dicho argumento que demuestra la existencia de Dios en su
obra llamada Mologion, la cual dará paso a otra titulada Proslogion donde desarrolla el
argumento ontológico.
El Monologion obra escrita por San Anselmo, describe cuatro vías a posteriori para
poder conocer a Dios por medio de la razón, válidas para los que carezcan de fe, pues
(éstos) podrán convencerse por la sola razón, al menos en gran parte.1

San Anselmo en el Monologion quiere demostrar la existencia de un solo Dios, la


existencia de algo absolutamente bueno, grande y superior a todo lo que existente.

Si alguien ignora que existe una naturaleza única, superior a todo cuanto existe,
que se basta a sí misma en su eterna bienaventuranza y que por su omnipotente bondad
da a cada criatura lo que hace que ella sea lo que es y el que sea buena en algún
aspecto; si ignora otros muchos puntos necesariamente creemos sobre Dios y las
criaturas, no importa que esta ignorancia venga de falta de instrucción o de falta de fe,
pienso que, con tal que sea un poco inteligente, podrá convencerse por la sola razón, al
menos en gran parte, de estas cosas.2

San Anselmo lo que pretende es que por medio de la razón y juicios a posteriori se
pueda conocer a Dios, él por el razonamiento logrado y la dedicación de estudio en el
tema, presenta cuatro pruebas en su obra el Monologion:

1. Para la primera prueba dirá que hay algo absolutamente bueno, grande y
superior a todo lo que existe; pero en todos los objetos hay relación de más o
menos, o de igualdad, esto se da en virtud que todos tienen algo que no es
diferente entre ellos, es necesario que sean buenas por algo que se concibe
idéntico en todas. Digamos que una cosa es buena de acuerdo a la razón de
utilidad, dando un paso de la gnoseología a la ontología, el objeto te dará la
evidencia de lo bueno que tiene el mismo, descubriendo lo bueno por lo cual
todo lo que lo es.

Pretende poner en las cosas algo común que las identifiqué aunque sean
diferentes ontológicamente, por ejemplo un libro de historia y un libro de
matemáticas, los dos son diferentes en aspecto y contenido pero tienen una
igualdad en cuanto son libros y provienen del mismo material, papel elaborado
de un árbol.

1
Cfr. San Anselmo, obras completas, ed. Católica, Madrid, 1952, pág. 193.
2
Id.
2
1. La segunda prueba es una variante de la primera en que se llega a la conclusión
que existe un ser supremo.3

San Anselmo en la primera prueba explica la multiplicidad de objetos y algo común


que los une, en esta prueba confirma que los objetos son buenos por un ser que es bueno
por sí.

Concluye san Anselmo en esta prueba que si existe un ser grande, todavía existe un
ser soberanamente grande, grande en bondad y digno. Al pensar que hay algo
soberanamente grande no se puede imaginar algo mayor a este ser, que es
soberanamente grande y bueno.

2. En una tercera prueba que nos presenta San Anselmo concluye en la existencia
de una causa única de todo, que existe por sí, presenta está prueba mediante la
consideración de todos los seres finitos que no tienen ser por sí mismos.4

San Anselmo dirá que todo ser que existe viene de algo o de la nada; pero de la nada
no puede recibir el ser porque es la nada, de la nada se produce ni se crea, porque no
puede existir algo sin causa. Todo aquello que vemos existente, existe en virtud de otra
cosa, ya que lo que existe no pudo darse la existencia mutuamente, conviene un
principio común que ha creado y les ha dado un ser.

Razonando esto, llegamos a afirmar que existe un ser, un principio superior y único
a todo lo que existe. Ahora bien, Aquél que es superior a todas las cosas, el que
comunica el ser, la bondad y la grandeza a todo lo que es bueno y grande, por fuerza es
soberanamente bueno grande y superior a lo que existe. 5

La cuarta prueba es una variante de la primera demostración. Puesto que hay grados
en la perfección de los seres y como es imposible un número infinito de grados de
perfección, debe haber por fuerza una Perfección máxima e infinita.6
3
Cfr. SARANYANA, José Ignacio, Historia de la filosofía medieval, ed. Eunsa, España, 1989², pág. 127.
4
Cfr. Id.
5
Cfr. San Anselmo, Op cit. Pág. 201.
6
Cfr. SARANYANA José Ignacio, Op cit. Pág. 128.
3
Si examinamos y analizamos las naturalezas vamos a encontrar que no todas tienen
el mismo grado de dignidad, si no que se distinguen de acuerdo mayor o menor grado.

Así de esta forma decimos que quién diga y dude que hay un ser mayor a las diversas
naturalezas y después de él ya no vemos nada es un insensato; concreticemos aún más,
todo lo creado, todo lo que vemos, sentimos y olemos tienen una finitud, es decir son
finitas todas las cosas que existen junto a nosotros; por lo tanto decimos que si todas las
cosas son finitas debe haber algo que no sea finito si no infinito del cual dependa toda
cosa creada.

Planteando los distintos adjetivos calificativos o atributos que se le da al Ser


Superior podemos decir que existe una sola naturaleza, substancia o esencia, que es
buena y grande por sí misma, que saca su existencia de su propio seno y la transmite a
todas las cosas, estos atributos solo pueden ser dados a un ser infinito del cual dependen
todas las cosas que están en nuestro alrededor.

San Anselmo atribuyó a Dios todos los elementos anteriormente mencionados,


después de un fuerte razonamiento acerca del devenir del mundo y sus creaturas.

Estas pruebas serán las que darán paso a un razonamiento apriorístico mayor
llamado argumento ontológico que será desarrollado por San Anselmo es su obra
llamada Proslogion, haciendo uso del pensamiento y la razón, demostrando la existencia
del ser Supremo, dando un paso de la Gnoseología a la ontología, pensando algo y
haciéndolo que exista.

Debemos aclarar que este paso es imposible ya que no se puede hacer un cambio ni
dar la existencia sólo por el pensamiento de la cosa, solo que seas Dios. Aunque este
pensamiento no sea válido analicemos dicho argumento, afirmando y aclarando que esto
dio paso a las vías de la existencia de Dios presentadas por Santo Tomás, las cuales mas
adelante serán desarrolladas.

Argumento Ontológico: Según San Anselmo

Así, pues, ¡oh Señor!, tú que das la inteligencia de la fe concédeme, en cuanto


este conocimiento me puede ser útil, el comprender que tú existes, como lo creemos, y
4
que eres lo que creemos. Creemos que encima de ti no se puede concebir nada por el
pensamiento.7

Con estas palabras San Anselmo presenta el contenido de su obra más


importante, el argumento a simultaneo u ontológico, que en una forma más sencilla de
comprender, se postula de la siguiente forma: al pensar en algo, existe, por tanto yo al
pensar a Dios, existe, ya que no se puede pensar en algo mayor del pensamiento de Dios.

Va a decir que sólo las ideas que se conciben en la mente como necesariamente
existentes en la realidad, existirán en la realidad.

Es necesario poder comprobar y afirmar todo aquello que conocemos por la fe


mediante la razón; así llegamos a la afirmación de que si creemos es para comprender lo
que la razón nos dicta por medio del pensamiento.

El argumento ontológico es un razonamiento apriorístico que pretende probar la


existencia de Dios empleando únicamente la razón, mediante la utilización de premisas a
priori que nos llevan a una conclusión que nos dice “Dios existe “. Dicho argumento nos
lleva a afirmar por medio del pensamiento y la razón que no puede ser pensado un ser
mayor que Dios.

A Dios se le concebirá como aquello mayor de lo cual nada puede pensarse, y esa
idea de Dios es concebida por cualquiera, la forma en cómo es concebida es diferente en
cada hombre, por ejemplo la manera en cómo pretende dar a conocer el insensato que no
cree es afirmando que todo aquello que piense existe pero si niega la existencia de algo,
pero lo pensó esto que pensó existe, si el insensato dice que Dios no existe pero lo ha
pensado, se está contradiciendo y dando la razón a que Dios existe.

Dios no solo existe en la mente como una idea, si no también extra mentalmente
en la realidad.

El argumento ontológico puede presentarse de la siguiente forma, que consta de


tres puntos fundamentales para la demostración de la existencia de Dios:

7
San Anselmo, Op. Cit. Pág. 367.
5
1. En la premisa mayor San Anselmo pone la idea de Dios bajo alguna nota
determinada; se puede explicitar diciendo que Dios es el Ser Mayor que
puede concebir.
2. En la segunda premisa se realiza el análisis de la idea (concepto) y se
descubre que esta idea tiene necesaria la existencia; podemos decir que se ha
pensado en un Ser Mayor, a este Ser no le puede faltar perfección en la
existencia, porque faltándole, se podría pensar en un ser mayor que existiese.
3. San Anselmo concluirá que Dios existe en virtud del análisis anteriormente
propuesto, de esta manera llegamos a deducir la existencia de la esencia,
como esencia y existencia simultaneas.8

El argumento ontológico lo podemos resumir en dos ideas fundamentales y


precisas que nos pueden llevar a una mejor comprensión en como concebimos y
conocemos a Dios:

1. Todos tenemos idea de un Ser Perfectísimo; este Ser implica la Existencia, luego
Dios Existe.
2. Todas las perfecciones de Dios son substanciales y en Él no hay accidentes. Con
su infinito poder creó las cosas de la nada y las conserva en la existencia.9

En efecto, existir en la mente y en la realidad es más que existir sólo en la


mente. Y si el Ser Mayor que el cual no se puede pensar en otro alguno no existiera en
la realidad entonces sería el Ser Mayor que el cual no se puede pensar otro, pues se
podría pensar en otro mayor, a saber; ese mismo existiendo en la realidad.

Luego el Ser Mayor que el cual no se puede pensar otro exige existir en la
mente y en la realidad, luego Dios existe.10

Adentrándonos a este pensamiento podemos decir que si pensamos a Dios como


un Ser que no existe y pensamos al mismo tiempo en otro ser mayor, Dios dejaría de Ser
Dios, y el otro pasaría a tomar su lugar pero esto es imposible ya que dice San Anselmo
que no se puede pensar en otro ser mayor que Dios.

8
Cfr. Rogel H. Héctor, Diccionario de Filósofos, ed. Seminario Conciliar de México, México 2006, Pág. 29.
9
Id. Pág. 30.
10
CORRENTES P. Diego, Así es Dios, ed. Talleres de Cuenca, Cuenca, 1953, Pág. 40.
6
b) Argumento cosmológico

Este argumento al igual que el anterior pretende demostrar la existencia de Dios,


este argumento nos va a llevar al descubrir la existencia de un Ser Supremo como causa
de todas las cosas, a descubrirlo por el movimiento, el origen, la naturaleza, la
graduación y el orden de las cosas, descubriendo como creador a Dios, claro, si no
estaríamos cayendo en un panteísmo.

Este argumento el paso definitivo para poder desarrollar las vías tomistas, va a
poner las bases acerca del movimiento en los entes, la contingencia, el origen y la causa
de todas las cosas creadas.

El argumento cosmológico lo podemos dividir en dos argumentos: argumentos


metafísicos y argumentos físicos.

1. Argumentos metafísicos:

Dichos argumentos como su nombre lo dice van más allá de lo físico, son aquellos
que se apoyan en la esencia metafísica de las cosas. Dentro de los argumentos
metafísicos encontramos una subdivisión que pretende demostrar la existencia de Dios:

 Sobre el movimiento comenzando con Aristóteles.

Aquí se va a demostrar o se pretende demostrar la existencia de Dios por medios


del movimiento de las cosas, del mundo, del cosmos; aquí en nuestro alrededor podemos
encontrar cosas que se están moviendo en este preciso momento, pero surge en nosotros
una pregunta fundamental; ¿Estos Entes se mueven por si solos?, ¿Ellos se dan el
movimiento por sí mismos?; si a esto le resulta una respuesta positiva, Dios no existiría,
pero si a esto le resulta una respuesta negativa y es por la que nos vamos a ir; vemos que
hay y debe haber un Ser mayor que los mueva a todos sin ser movido Él, que les
comparta de su propia esencia de movimiento.

Aristóteles demuestra la eternidad del movimiento, diciendo que si aquello que


se mueve es engendrado supone movimiento anterior, pero también hay la posibilidad de

7
que haya un móvil eterno, antes de él existiría simplemente y por tanto no hay ser
superior.

Algunas hipótesis que se pueden hacer, concernientes al estado de reposo y al


movimiento:

1. O todo está siempre en reposo.


2. O todo está siempre en movimiento.
3. O algunas cosas está en movimiento y otras en reposo.

De esta última hipótesis surgen a su vez, tres posibilidades:

- O bien las cosas movidas lo son siempre y las que están en reposo igualmente
lo son siempre.
- O todo está indiferentemente en movimiento o reposo.
- O bien algunas cosas eternamente se mueven, otras eternamente inmóviles y
otras participan de los dos estados.11

Al analizar las hipótesis de Aristóteles decimos y podemos afirmar que no toso


está en continuo reposo, ni tampoco está todo en continuo movimiento, así nos queda
establecer que la última hipótesis presentada anteriormente es la solución verdadera;
todas las cosas que vemos son movidas por algo superior a ellas, pero también pueden
disfrutar del reposo ontológica y metafísicamente.

Las cosas pueden estar en reposo o movimiento, participando de los dos estados.
Aristóteles llamara a un ser supremo capaz de mover las cosas, motor inmóvil, porque
mueve y no puede ser movido.

Aristóteles afirma que todo aquello que es movido es movido por otro, como lo
explica en el cuarto capítulo del primer libro I de metafísica, el mismo Aristóteles utiliza
la inducción, considerando los diversos modos de actividad en relación con el motor
inmóvil.

11
Cfr. GARDEIL H. D. Iniciación a la filosofía de Santo Tomás de Aquino, ed. Tradición, México, 1973 tomo II.
Págs. 91-92.
8
Si descartamos toda moción accidental y exterior de los seres podemos
mencionar tres hipótesis propuestas por Aristóteles:

 Ser movido por naturaleza y al mismo tiempo por sí mismo.


 Ser movido por naturaleza sin ser movido por ser mismo.
 Ser movido contrariamente a la naturaleza y en consecuencia por otro.12

Criticando estas hipótesis decimos que si un ser es movido por la naturaleza es


movido por un ser externo a él; vemos en los tres casos que hay la intervención de un
motor distinto del móvil (ente), por tanto podemos llegar a afirmar que todas las cosas
son movidas por otro motor externo a ellas.

Porque nada se mueve en cuanto está en potencia respecto a aquello hacia lo


cual es movido; mientras que una cosa no comunica el movimiento sino en cuanto está
en acto, porque mover no es sino hacer pasar una cosa de la potencia al acto. 13

 Sobre la causalidad y la contingencia

En el mundo encontramos seres y cosas también llamados entes, a los cuales se


les pueden dar diversos atributos como: contingente, finito, etc., al mismo tiempo que
vemos y palpamos estos seres podemos deducir e incluso afirmar que hay algo mayor
que un ser (ente), algo que no sea contingente, que no sea causado, que no sea finito y
que sea causa de todo lo que conocemos.

De esta forma estaríamos hablando de una causa no causada, sino que es capaz
de Ser, sería una causa incausada llamada Dios.

La contingencia dentro de los seres necesita una causa, ya que un ser contingente
puede ser o no ser, pero un ser no puede pasar del acto a la potencia por sí solo.

La doctrina de Aristóteles demuestra la estrecha relación entre la noción de


causa y substancia. La causa es el principio de inteligibilidad, porque comprender la
causa significa comprender la articulación interna de una sustancia, y ésta es la razón
por la que una sustancia cualquiera, por ejemplo, el hombre, Dios o la piedra, es la que
es y no puede ser u obrar en forma diferente. Por ejemplo, si el hombre es “animal

12
Cfr. Id. Pág. 92.
13
BARBEDETTE, D. Teodicea o Teología natural, ed. Tradición, México, 1974, Pág. 49.
9
racional” lo que él es o hace depende de su sustancia así definida, que obra como
fuerza irresistible para producir las determinaciones de su ser y de su obrar. 14

Otro atributo característica que nos lleva a conocer un poco más de la causalidad
de un ser en la limitación que todo ente tiene, al igual que la participación del ser; ya que
si un ente (ser) pudiera darse el ser así mismo no tendría que existir un Ser Mayor que le
participe del ser que goza en unidad con todos los seres.

De igual forma podemos decir que todas las causas con eficientes en continua
relación una con otra, ahora bien, a lo que pretendemos llegar es a afirmar que ninguna
causa es su propia causa eficiente, si no que depende de otro Ser Superior; de esta forma
no es posible remontarnos hasta el infinito (buscando una serie de causas), fuera y por
encima de ellas, hay una causa independiente, llamada primera causa que no tiene causa
la cual es Dios.

Hay una primera causa eficiente que no ha sido causada, pero que es la fuente
todo efecto y de todo ser producido. Y de esta idea de primera causa nos elevamos a la
noción de Acto puro, porque en la causa primera la esencia es lo mismo que la
existencia; es el ser subsistente por sí mismo. 15

El termino contingencia lo va a definir Aristóteles como aquello que se opone a


lo necesario, aquello que tiene un límite, aquello que puede ser o no ser, existir o no,
dentro del mundo de los real.

Se llama necesario aquello que es la causa cooperante sin la cual no es posible


vivir16, como ya hemos visto en la explicación acerca de la causalidad todo ser es
contingente, tiene una causa mayor, es causado.

Aristóteles hace un estudio exhaustivo acerca de lo necesario, por cual llega a


distinguir:

1. Lo necesario como condición o concausa.


2. Lo necesario como fuerza o constricción.
3. Lo necesario como lo que no puede ser de otra manera.

14
ABBAGNANO Nicola, Diccionario de Filosofía, ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1998⁸, Pág. 153.
15
ARISTÓTELES, Metafísica, ed. Porrúa, México, 1983, Pág. 79.
16
RAEYMAEKER DE LOUIS, Filosofía del Ser, ed. Gredos, Madrid, 1968, Pág. 323.
10
Para Aristóteles será el Ser Necesario el mismo motor inmóvil, el cual es
necesario para el movimiento y la existencia de los demás seres que son contingentes.
Podemos decir que todo aquel ser que tenga la potencia de dejar de ser es contingente,
por ejemplo una planta nace, crece, se desarrolla y muere, alguien le dio la potencia de
ser acto y a la vez la potencia de dejar ese estado, cuando llega su muerte deja de ser
planta y pasa a la extinción, después de haber cumplido su causa formal y final.

La causa creadora, es pues, trascendente en relación con las causas finitas, no


permanece al orden de las causas segundas o contingentes puesto que es su fuente absoluta. La
causa trascendente penetra por consiguiente, sin cesar, hasta lo más íntimo de sus criaturas
está en ellas, sin confundirse con ellas, y esta inmanencia no es más que un aspecto de la
trascendencia de la causalidad divina creadoras17.

2. Argumentos físicos

Estos argumentos se basan sobre todo el orden físico de las cosas y del mundo en
que habitamos en cuanto sensible.

Podemos observar que todo el mundo está con cierto orden el cual no permite
desviaciones cósmicas por decirlo que alguna manera, si imaginamos el universo sin
orden de qué forma lo encontrarías, por formular un ejemplo los animales seres
irracionales que hablaran y el hombre un ser racional que solo emitiera sonidos para
poder comunicarse, otro ejemplo, que los planetas anduvieran sin algo que los guiara por
el universo, sin una órbita, sin un sol que da crecimiento y ayuda a muchísimos seres a
poder desarrollarse, etc. que ; serán tal vez unos ejemplos muy vagos pero podemos ver
de qué forma es importante el orden del cosmos en nuestra vida y en la vida del planeta
y el universo.

En estos argumentos podemos descubrir que todo está creado para un fin
determinado, cada hombre, cada animal, cada planta, todos y cada uno de los seres
tienen un fin por el cual están aquí.

Este argumento físico se puede formular de la manera siguiente:

En el universo resplandece un orden admirable; pero este orden supone un


Ordenador de una inteligencia y de una sabiduría supremas; luego existe un ser
17
MORIN Dominique, Para decir Dios, ed. Verbo Divino, España, 1990. Pág. 93.
11
soberanamente inteligente, autor del orden universal, un motor inmóvil, un principio
activa, que da origen a todas las cosas “y a este ser nosotros lo llamamos Dios”.

Estas son alguna bases de la doctrina de Aristóteles y algunos otros filósofos que
darán paso a la pruebas de la existencia de Dios que Santo Tomás Aquino desarrollará,
dándole y completando la filosofía de Aristóteles en cuanto un Ser creador,
incontingente y necesario.

c) Argumento Teleológico

Este argumento parte del orden real (aunque imperfecto) que existe en el
mundo, de la admiración que puede experimentarse ante el espectáculo de la
naturaleza, de la comprobación de su complejidad creciente a lo largo del tiempo para
producir la vida y finalmente el hombre. Entonces se plantea la cuestión de saber si este
mundo, no será obra de una inteligencia soberana18.

De acuerdo al mundo en que nos movemos y existimos encontramos un orden


que nos supone la existencia de un Ser creador y ordenador; planteando que hay una
finalidad en el mundo; la causa creadora del mundo no puede ser otro más que Dios el
ser todo poderoso.

Desde la antigüedad con Platón y Aristóteles encontramos este argumento, al


cual querrán dar una explicación, partiendo de la realidad del cosmos y preguntándose
por su belleza, su orden, su movimiento, sus creaturas, pretendían descubrir en él la
presencia de algo Divino, de algo superior a ellos.

Aristóteles dentro de su doctrina habla acerca de cuatro causas del ser, claro no
atribuyéndoselas al Ser necesario; habla acerca de la causa material, la causa formal, la
causa eficiente y la causa final; la que nos interesa más es la causa final, que nos dirá
que es lo que está en potencia y puede llegar a ser en acto, gracias a otro Ser que es Acto
puro.

En este caso el mundo, la naturaleza, tienen un fin al cual tienden


extrínsecamente, dado por el Agente Creador que en este caso se pretende que sea Dios.

18
AAVV, Gran Enciclopedia Rialp, Ed. Rialp, España 1992. Pág. 152. Tomo XXII.
12
El centro de la argumentación aristotélica y tomistas está en la afirmación de
que lo que sucede siempre o frecuentemente, contrariamente a lo que sucede por
excepción, no puede ocurrir por casualidad, sino por algo, por un fin determinado. 19

Pero no lo dejamos sólo en un conjunto extrínsecamente, sólo con el mundo


dentro de lo que es la finalidad, también encontramos a un sujeto, a un ser que obra por
un fin determinado en su vida, el hombre, podemos mencionar cuatro modos de dirigirse
a un fin:

1. Legalmente; lo hacen los seres inorgánicos, no vivos, los minerales. Buscan


el fin según las leyes de la naturaleza, puesto por un Agente Creador de todo.
2. Plásticamente; los seres vivos no cognoscitivos, los vegetales, también
tienden ciegamente al fin que tienen determinado.
3. Instintivamente; lo hacen los animales, quienes van hacia un fin
materialmente conocido, no lo conocen como fin, ni tampoco la relación que
guardan los medios de dicho fin.
4. Intelectualmente; los hombres, que se dirigen hacia el fin, conocido como tal,
y apreciando el valor de los medios establecidos, por una causa no creada, si
no creadora, conocido como Agente creador y ordenador supremo.20

d) Argumento antropológico y moral

Hablemos de un cuarto argumento aunque es posterior a la doctrina de Santo


Tomás y pretenda alcanzar a Dios como una idea regulativa, es una forma de demostrar
que Dios existe realmente.

En este argumento pretenden dar a conocer a Dios por medio del actuar moral de
hombre, utilizando como principio filosófico, “haz el bien y evita el mal”, quedando
Dios reducido a una mera experiencia moral que el hombre vive.

19
CORRENTE Pérez Diego, Op. Cit. Pág. 76.
20
Cf. KANT I. Crítica de la Razón Pura, ed. Porrúa, México, 1987. Pág. 269.
13
Aunque pretendan refutar doctrinas y negar la existencia de Dios, es una forma
más de probar la existencia de un ser supremo lleno de bondad, la cual le participa la
hombre para su actuar cotidiano.

Citemos a algunos de los mayores exponentes de este argumento en la época


moderna y contemporánea de la filosofía:

1. Immanuel Kant

Kant pretende comprobar que la razón no puede ir más allá del mundo sensible
por la mera especulación, refutando a lo que conocemos como Ser necesario, Kant dirá,
que es un concepto puro de la razón, una simple idea cuya realidad objetiva está muy
lejos de probarse, puesto que la razón no hace más que indicarnos una cierta perfección
inaccesible y que sirve para limitar el entendimiento más bien que para extenderlo a
nuevos objetos21.

Kant dice que la no existencia del Ser necesario no es inconcebible, ya que ni es


lo que no se pueda llegar a conocer sino que se ignora en gran mayoría este concepto,
llamado, Dios. Kant nos da a entender que el hombre es incapaz de pasar de la realidad
fenoménica a la realidad cognoscitiva, va a tener una gran imposibilidad de fundar y
sostener en su razón teórica a Dios, tomando a Dios como una idea regulativa.

Para un hombre que tiene fe y se desenvuelve en lo llamamos religión, los


deberes que debe cumplir son concebidos como mandatos divinos, Kant los desarrollara
y explicara como imperativos categóricos en la moral, como un “tú debes”
incondicionado y absoluto, de esta manera negando la existencia de Dios, como ser
trascendente.

En el idealismo de Kant encontramos que nos dice que no podemos conocer sino
nuestros propios conocimientos, añade que todos los seres humanos pensamos de la
misma manera y tenemos los mismos conocimientos fundamentales; Kant arremete
contra las pruebas de la existencia de Dios y dice que carecen de un valor objetivo, y la
existencia de Dos no se puede demostrar con la verdad.

21
Cf. ROGEL H. Héctor, Op. Cit. Pág. 249.
14
Kant refuta el principio de un Ser necesario creador, de todo el mundo y refuta la
incontingencia de dicho ser.

El mundo es contingente puede existir o no, por tanto necesita de un Ser


necesario que lo produzca, pero a la vez esto es imposible, pues dicho Ser necesario, al
introducirse en el mundo se haría parte de él y así ya sería contingente y no necesario.
En consecuencia, es imposible un Dios creador y un mundo creado. En conclusión, si el
mundo implica contradicciones no puede ser real, sino solo una proyección subjetiva de
nuestros conocimientos.22

En conclusión Kant reduce a Dios, a un solo hecho ético de la persona, la cual


solo puede y debe actuar conforme sus principios éticos le manden, como se mencionó
anteriormente, como un imperativo categórico, casi obligando a la personas a ser buena
o ser mala según el caso, imprimiendo en ella un sentimiento de desprecio por el Ser
necesario y creador que conocemos como Dios.

Kant en todo su pensamiento es influenciado por lo que se estaba desarrollando


en el humanismo renacentista donde Dios pasa a un segundo término y el hombre se
quiere consolidar como el centro de todo, de ahí es donde parte todo el pensamiento ateo
que da paso a la refutación del argumento ontológico de San Anselmo, el argumento
cosmológico y las vías de la existencia de Dios de Santo Tomás, y no sólo el
pensamiento de Tomás de Aquino sino de algunos otros que pretendían demostrar la
existencia de Dios y no solo Kant pretende negar esto algunos otro filósofos como es el
caso de Feuerbach y Nietszche en la época contemporánea

Algunos errores que podemos desligar sobre el pensamiento de Kant es que tiene
razón en rechazar el argumento ontológico de Dios, pues de una idea subjetiva y
quimérica no podemos concluir que Dios existe. Pero se equivocó al rechazar el
argumento cosmológico; pues llegamos a Dios no brincando de una idea subjetiva a otra,
sino de mundo real contingente, al Ser Necesario que lo produjo; y el principio de
causalidad no es una mera ley del pensamiento, sino un principio verdadero que nos
lleva de un mundo contingente y ordenado a su Causa creadora y ordenadora.

2. Feuerbach y Nietszche

22
Id. Pág. 161.
15
Centremos nuestro pensamiento en la época contemporánea de la filosofía, donde
vamos a encontrar diversas corrientes de pensamiento surgidas de la ilustración, algunos
autores influyentes con su pensamiento en esta época son Feuerbach y Nietszche que
serán los encargados de crear el pensamiento del hombre ateo.

Feuerbach expresara una gran repulsión hacia lo que es la religión y sobre todo
en lo que está fundamentada, un Ser Supremo e infinito, Feuerbach va a refutar diversas
doctrinas propuestas por filósofos anteriores a él, acerca de la existencia de Dios.

Va a decir que Dios es sólo una proyección del hombre; que el hombre va ha
actuar moralmente en un empeño por poner el corazón y la inteligencia al servicio de la
comunidad, viviendo la norma moral, “haz el bien y evita el mal”.

Es un hecho que el hombre tiene una idea de Dios. Pero esto no significa que el
hombre conozca con verdad un ser real, infinito, necesario y creador. La idea que el
hombre tiene de Dios solo significa la asimilación y atribución de algunas características
que el hombre le pone a Dios, podemos enunciar dos:

1. Que el hombre encuentra en sí mismo atributos divinos e inconscientemente los


proyecta en un ser ajeno y perfectísimo.
2. Que el hombre concreto tiene muchos deseos y necesidades y para saciarlos
proyecta fuera de sí un ser omnipotente y providente.23

El hombre en se da cuenta de muchísimos atributos que posee, los cuales son


dados a Dios por medio de lo que él llama religión y por el servicio a los hombres; el
hombre sólo proyecta estos atributos a la idea de tiene de Dios, creando un ser divino y
eterno.

Feuerbach nos va a decir que este ser, o sea Dios, no es otra cosa que la
inteligencia, la razón o el entendimiento; Dios concebido como un ser personal, es la
esencia objetiva del entendimiento, y la esencia pura, perfecta, omniperfecta es la
conciencia del conocimiento, la conciencia respecto de su propia perfección. 24

23
Cfr. FEUERBACH Ludwig, La esencia del cristianismo, ed. Trotta, Valladolid, 1998², Pág. 86.
24
ROGEL H. Héctor, Op. Cit. Págs. 161-162
16
Algunos errores que tendrá la doctrina de Feuerbach van a descubrir y refutar
aquello en lo cual está mal respecto a la existencia de Dios, y la relación en que se
encuentra el hombre respecto de Dios como ser creador, infinito, supremo y perfecto.

Es muy cierto que el hombre tiene algo divino, pues el ser creado por Dios le
participa de de la perfecciones divinas. Pero es completamente falso que el único Dios
verdadero sea el hombre.

El hombre descubre a Dios como causa de la creación que es limitada, mutable y


contingente. Pero Feuerbach evita este problema recurriendo a un panteísmo
materialista, en el que la materia es el ser necesario y perfectísimo.25

3. Federico Nietszche

Conocido como el profeta de la muerte de Dios, en su doctrina pretende


demostrar la muerte de Dios, para que pueda asentarse el hombre en su voluntad de
poder, en pocas palabras para que surja el Súper-hombre.

Dentro del ateísmo se encuentra latente una relación Dios-hombre, donde Dios
aparece como un rival del hombre, pretende el hombre liberarse de la antigua esclavitud
que denigra y humilla, llegando a un descanso a una vida dionisiaca, ser un sustituto de
Dios.

Hablemos un poco del Súper-hombre; la muerte de Dios es el punto de partida


para que surja éste, él va a asumir las consecuencias de estar sin Dios, siendo un hombre
que vive para la tierra que da un eterno y alegre si, a esta vida tal como es.

Si Dios ha muerto todo carece de sentido, no hay valores fundamentados y el


hombre es el dios de su historia y de su destino. Nietszche niega toda metafísica del XIX
argumentando que es solo una onto-teleología, pensar el ser desde la razón ha consistido
en la historia de pensar a Dios fundamento del ser.

El hombre es un dio, el único dios que existe y que da sentido a toda la


evolución; en todos los periodos evolutivos el hombre está presente con valores

25
Cfr. Id. Pág. 332.
17
superiores, como la vida el placer, la salud, orden social donde va a aparecer el súper-
hombre que realiza la plenitud de los valores humanos, es un ser perfecto, inigualable
que no necesita de otra cosa para ser el mejor, el único capaz de sobre llevar la vida.

Algunos errores acerca de la doctrina del súper-hombre de Nietszche y la muerte


de Dios los podemos enunciar en dos puntos:

1. Su ateísmo deja la creación sin Causa primera y al hombre sin su destino final: la
felicidad eterna.
2. Su teoría del súper-hombre es puro racismo y un atentado contra la dignidad de
la persona humana, ya que el ser es super-hombre no se conforma al dominarse a
sí mismo, sino que quería dominar a los demás y matar a Dios.26

De Nietszche podemos decir más no afirmar que estaba demente, ya que ninguna
persona en este mundo ni con el arma más potente que tenga en su poder podrá destruir
un Espíritu Puro que se manifiesta no en el orden ontológico, llamado Dios.

3. Emilio Durkheim

Pretende interpretar el fenómeno religioso desde factores de índole social,


postulando la realidad como una realidad sustantiva, una entidad metafísica superior, un
organismo mayor que el individuo que ejerce poder sobre el individuo.

El individuo dentro de este organismo llamado sociedad no puede actuar


individualmente tanto en moral como en la cuestión de la religión, la sociedad será
concebida para sus miembros como lo es un Dios para sus fieles.

La religión se convierte en un sistema solidario de creencias simplemente


culturales y prácticas relativamente destinadas hacia Dios, Durkheim no admite un alma
espiritual e inmortal, ni un Dios trascendente, todo lo reduce a la realidad de la
conciencia colectiva.

Va a negar toda realidad que proceda de lo sagrado; como únicos elementos


positivos se toman las creencias, los ritos y el aspecto comunitario de la religión. Al

26
Cfr. Id. Pág. 134.
18
respecto hablara del tótem, negando la existencia de Dios y convirtiéndolo todo en un
mero panteísmo.

La religión tiene su origen en la conciencia colectiva social y desde allí se


impone a los individuos el pensamiento de un Ser Absoluto creador de todo. Todas las
religiones se originaron por evolución de los ritos primitivos del totemismo. El objeto de
la religión no es Dios; la religión consiste en el culto a lo sagrado los animales, las
plantas, las personas que tienen superioridad, intocabilidad y cultos colectivos.

Algunos errores de Durkheim acerca de la existencia de Dios, y manifestados en


aquello llamada religión, donde la mayoría de los hombres demuestra y vive cerca de un
Ser absolutamente bueno.

1. Diviniza la sociedad que, mediante la conciencia colectiva, impone a todos lo


seres humanos sus ideas, doctrinas, leyes, sentimientos, valores y culturas;
determina fatalmente la evolución de la historia, la rechazar a Dios no le
quedó más que divinizar a la sociedad.

Si quitas algo ofrece algo, dicen algunos de los filósofos mencionados quitan a
Dios de la historia, del mundo de las personas, de la religión que es una manifestación
metafísica de Dios por ámbitos sobrenaturales y naturales, lo que van a hacer es buscar
sus propios dioses, el hombre, la sociedad, etc. Vemos que tienen por naturaleza
dependencia de un ser superior a ellos, aunque no lo llamen Dios, eso buscan.

Hemos analizado diversos argumentos que postulan la existencia de Dios por la


razón, por el cosmos, por un fin determinado, por la duda y la negación de su existencia.

Lo importante es mencionar que esto da pie, excepto el argumento


antropológico-moral, a las vías de Santo Tomás acerca de la existencia de Dios, donde
desarrollará por medio de la razón que Dios es cognoscible tan solo por los sentidos y
por el uso correcto de la razón.

A partir de San Anselmo se irán acumulando dudas y sospechas acerca del


descubrimiento de un Ser trascendente, más allá de la razón, pero descubrirlo por la
misma razón, esto podrá sonar un poco contradictorio hablando ontológicamente, suena
19
un poco absurdo tal vez, pero desde aquí podemos ver de qué forma se vale Dios de la
razón para darse a conocer, viendo la capacidad que el hombre tiene para ordenar sus
pensamiento e ideas y buscar el origen de las cosas que lo rodean, y un sentido a su
propia existencia.

Otros argumentos van a hacer a través de atributos que los seres humanos tienen,
como es el caso de la contingencia, el movimiento, que serán puntos fundamentales en
las vías de Santo Tomás de Aquino.

Un ser creador, absoluto y lleno de atributos divinos que dota de inteligencia a


las creaturas se puede encontrar en todas partes, debemos aclarar sin caer en un
panteísmo y la forma de encontrar a Dios no de forma ontológica ya que Dios es un Ser
puro y no se puede hablar de un lugar donde Él esté.

La inteligencia es capaz por sus luces naturales conocer a Dios con certeza, por
medio de las diversas manifestaciones que tiene Dios en el mundo donde habitamos, un
claro ejemplo es todo lo creado.

Dios se puede conocer a partir del mundo sensible, sin que se excluyan otros
puntos de partida.

Adentrémonos ahora en el conocimiento de Dios por medio de la razón y nuestra


inteligencia, posándonos en las cinco vías tomistas, que analizando mas allá de lo que se
ve en algunos atributos de los seres sensibles, podemos llegar a descubrir algo grande
superior y creador de todo, incluso hasta de mismo hombre, aunque algunos lo duden.

20
CAPÍTULO II

LAS CINCO VÍAS DE LA EXISTENCIA DE DIOS:

SANTO TOMÁS DE AQUINO

Santo tomas de Aquino un hombre intelectualmente capaz propone estas vías


para comprobar la existencia de Dios por el uso de la razón; Tomás de Aquino pone en
al conocimiento estas vías después de una ardua reflexión acerca de todo aquello
anteriores a él, que pretendía demostrar la existencia de Dios, como es el caso de los
argumentos, antes mencionados.

Santo Tomás aunque impregnado de un sentimiento cristiano muy grande no se


deja llevar solo por lo sobrenatural, su fe, sino que pretende arrancar de los hechos que
pueden experimentarse de forma inmediata o que se aceptan como sabidos, analizando la
realidad y viendo como ésta misma presupone una realidad trascendente, un algo más
allá de lo que ves.

Las cinco vías tienen una estructura idéntica conformada por cuatro elementos:

1. El punto de partida.
2. Un principio metafísico o la aplicación de la causalidad al punto de partida.
3. La imposibilidad de proceder al infinito en la serie de las causas.
4. El término final: necesidad de la existencia de Dios.

Es importante tener presente estos puntos de la estructura elemental de las vías,


sobre todo la segunda ya que la aplicación de la causalidad, al punto de partida nos dará
diversas manifestaciones de lo que se está buscando, en nuestro caso de Dios. 27
Analicemos los puntos de la estructura fundamental de las vías para una mayor
compresión de éstas.

1. Punto de partida
27
Cfr. GONZALEZ, A., Teología Natural, ed. Eunsa, Pamplona 1985, Págs. 114-115
21
El punto de partida debe ser siempre una cosa conocida por medio de la
experiencia, pero debemos considerarlo en un plano metafísico, es decir, que el punto de
partida sea siempre un hecho de la experiencia, no con esto decir que lo podamos
demostrar experimental y físicamente, solo por estar en la experiencia, sino que es un
punto de partida metafísico, más allá de la experiencia.

El punto de partida es un hecho de la evidencia sensible constatable por el


testimonio de los sentidos, por ejemplo, al ver algo que se está moviendo, vemos el
movimiento de ese ser, mas no qué lo mueve, ahí está un punto de partida por el cual
podemos afirmar la existencia de algo más allá que un simple ente que se mueve,
inducimos que hay un motor un algo que mueve todo lo creado, para nosotros ese motor
es Dios.

Todas la vías comienzan con expresiones que encontramos en la naturaleza, que


vemos en los seres, que hay en este mundo, en esto no solo encontramos causas
ontológicas, si es que las hay, sino que mas allá de un árbol, más allá de un hombre,
encontramos algo grande, algo superior creador de todo, algo que está, colocado en la
experiencia pero su punto de encuentro es metafísicamente.

El punto de partida aunque es común en todas las vías tomistas, cada punto de
partida en cada vía es distinto, todos los datos de la experiencia que están considerados
más allá de lo físico.

Todas las vías arrancan de un hecho de experiencia considerado


metafísicamente, es decir, primero conocidos estos seres que se mueven y después,
desde aquí, considerando el movimiento en general parte el argumento.

Por eso, las cinco puntos de partida (el movimiento, la subordinación de las
causas, la contingencia, los grados de perfección y la subordinación hacia el fin) son
idénticos, y, al mismo tiempo distintos: idénticos porque todos estas radicados en los
seres finitos y concretos en el mundo; distintos porque cada uno de ellos considera a
estos seres bajo una formalidad específicamente diversa. 28

2. La aplicación de la causalidad al punto de partida; principio metafísico

Aquí podemos hablar acerca de lo que conocemos como causa y efecto,


argumentando que todo efecto que conocemos en las cosas viene por una causa; todo
28
CORRENTE, P, Diego, Op. Cit. Pág. 54
22
efecto va a hacer referencia a algún tipo de causa (del movimiento, de la contingencia,
etc.).

El pasar de las nubes, la vida en las plantas, etc., nos hace ver que todo aquello
que sucede ha de tener una causa, que todo en razón de una causa tiene un efecto, y por
lo tanto podemos experimentar que no es causa de sí mismo, sino que eso que tiene lo
razón de otro fuera de él.

El efecto de la causalidad va a influir en el punto de partida siempre, por


ejemplo, el punto de partida es el movimiento, nosotros podemos presuponer por ello
que una persona, un animal o algo que se mueva, etc., no puede darse el movimiento por
sí mismo, que no puede darse la existencia por sí solo, sino que hay algo más grande
capaz de mover a todos los seres, por tanto llegamos a un ser superior: Dios.

Podemos hablar del principio metafísico de las cinco vías, hablando de cada una
en su particularidad, en aquello que las distingue una de otra; en la primera vía podemos
decir que todo lo que se mueve es movido por otro (hay una causa superior), en la
segunda, no hay nada que sea causa de sí mismo (hay una causa eficiente), en la tercera,
no hay un ser que no sea contingente (sino que hay un ser necesario), y así podemos
seguir hablando de los demás principios metafísicos que fecundaran los puntos de
partida dando como resultado un punto final común: la existencia de Dios en todas las
vías.

Esto nos lleva a afirmar que existe un principio de no contradicción, en el cual


encontramos que algo no puede, no ser y ser al mismo tiempo y bajo las mismas
circunstancias, solo que sea eterno, omnipotente y absoluto, ya que todo lo que existe no
tiene suficiente razón de ser, por tanto depende de algo que tenga la suficiente razón de
ser en sí mismo, eterno, creador, que no sea contingente que sea necesario y eterno ser,
no un ser, no un ser finito, limitado al tiempo en el cual puede dejar de ser, y en su
principio se apliqué el principio de no contradicción, ya que si el hombre fuera
consciente de que puede darse él mismo el ser, Dios pasaría a un segundo plano y por
tanto Dios dejaría de existir.

23
El punto de partida es fecundado por el principio de causalidad eficiente, y,
aunque se formula de diversas maneras, siempre es el mismo.29

3. La imposibilidad del proceder al infinito en la serie de causas

Hablemos un poco acerca de una serie de causas que van hasta el infinito, sin
embargo podemos encontrar algo mas allá que una simple causa segunda que produce
otra causa y esta a su vez otra y así sucesivamente.

Esto es imposible, ya que si nosotros conocemos un efecto podemos decir que es


una causa segunda, y podemos decir que debe haber algo en acto capaz de darle la
potencia de para poder ser a otro, pero este estar acto debe ser infinito.

Es igualmente imposible seguir una serie de causas segundas, lo único


satisfactorio de una reflexión acerca de esto es la posibilidad de llegar a una causa
primera, a una causa superior a todo, que sea incausada y sea principio de todo.

Por ejemplo si hablamos que hay una causa que da movimiento a otra y esta a su
vez a otra, estaríamos hablando de una serie de motores, que no se pueden seguir
indefinidamente , sino llegar a un motor inmóvil, en nuestro caso Dios.

Hablando de las causas eficientes no es posible proceder indefinidamente


buscando atrás de una causa eficiente y a su vez atrás de otra y así has el infinito,
podemos decir que si se puede proseguir hasta el infinito pero sería importante decir que
esas causas que son segundas o derivadas, no pueden sin contradicción existir sin una
causa no causada o primera de la cual se deriven todas las demás.

Hay una primera causa eficiente que no ha sido causada, pero que es la fuente de
todo efecto y de todo ser producido, de esta idea de primera causa podemos mencionar
lo que se llama acto puro, porque en la primera causa el ser existe por sí mismo, o sea,
Dios.30

Se corta por este segundo principio de razón suficiente (la imposibilidad de


proceder al infinito en una serie de causas) la retirada fácil a un proceso hasta el

29
Id. es
30
Cfr. D. BARBEDETTE, teodicea o teología natural, págs. 56-57
24
infinito, probando que es imposible, una serie de causas esencialmente subordinadas en
la actualidad, tal escapada al infinito31.

4. EL término final: necesidad de la existencia de Dios

La conclusión a la que se llega en el análisis de las cinco vías, comenzando con el


punto de partida metafísico, todos los puntos metafísicos comienzan con expresiones de
tipo igual o al menos en la experiencia.

Todas las vías concluirán en la comprobación de la existencia de Dios ya sea como


un motor inmóvil, como una causa incausada, como un ser necesario, como ser
perfectísimo o como un ser ordenador.

Solo en la correcta intelección del significado de los pasos expuestos aquí


sintéticamente, muestra la eficacia probativa de la existencia de Dios32.

Una vez analizada la estructura fundamental de cada una de las vías y habiendo
especificado cada punto y teniendo presente lo señalado hasta ahora, podemos pasar al
estudio de cada vía tomista.

Santo Tomás propone cinco vías a-posteriori de la existencia de Dios, para que
después de la experiencia de cosas que vemos y vivimos, por el uso de la razón podamos
llegar a comprobar la existencia de un ser absoluto creador de todo, de aquél ser que
mueve todo, que es causa de todo, al cual nosotros llamamos Dios.

Las cinco vías de la existencia de Dios propuestas por Santo Tomás:

1. prueba por el movimiento o por las causas eficientes del devenir.


2. Prueba por las causas eficientes del Ser.
3. Prueba por la contingencia de los seres perecederos, o por lo posible y lo
necesario.
4. Prueba por los grados de perfección.
5. Prueba por la finalidad o por el orden del mundo.

31
D. CORRENTE. Op. Cit. Pág. 54
32
Cfr. A. GONZALEZ, Op. Cit. 121
25
2.1 Primera vía: Prueba del movimiento o por las causas eficientes del devenir

Aristóteles ya había propuesto años atrás la existencia de un motor inmóvil, de


algo que moviera a los demás seres que podíamos observar en nuestro entorno, algo que
pudiera causar pero no ser causado, una causa primera, creadora de todo cuanto existe.

Como ya se había mencionado anteriormente acerca del movimiento para


descubrir la existencia de Dios en el argumento cosmológico, de esa forma será aquí,
solo con una variante, Santo Tomás el creador de las cinco vías, trata mas allá de
Aristóteles, no sólo toma su doctrina y a la aplica a la época en la que vive, sino que le
da un toque especial y la supera.

Esta prueba acerca de la existencia de Dios pretende mostrarnos a un Ser Mayor,


un Ser que mueva todo sin ser movido, comenzamos con el movimiento local de los
seres, todo ser se mueve aquí y lo vemos, pero debe haber algo más allá que mueva a
este ser, no que solo le de movimiento y ese movimiento le perdure hasta ser detenido
como lo afirman algunos principios, como el principio de inercia, sino que se encuentre
una comunión entre seres donde el Ser inmóvil le participe al ser un movimiento pero
intrínseco.

Santo Tomás sabe que todos los seres se mueven (movimiento local), pero él
sabe y está seguro que hay algo más allá de lo físico, por tanto Santo Tomás dirá que no
se puede limitar al movimiento al movimiento local, él hablara de un movimiento
unánime al que refiere como el movimiento que se encuentra en el acto y la potencia, a
un movimiento intrínseco de los seres.

Hay dos proposiciones, que serán tomadas para un mayor entendimiento de la prueba:

2.1.1 Todo lo que se mueve es movido por otro

Acerca de esta proposición podemos decir que el movimiento es el paso del acto
a la potencia, entonces, la potencia es ser movido por algo y el acto poder mover, al ver
el mundo, todo aquello que se mueve, aquello que hiere los sentidos como son los
múltiples cambios locales, cuantitativos, cualitativos, substanciales o accidentales,
podemos decir que hay algo que les transmite el movimiento, algo que está en acto para
26
poder mover tanta infinidad de seres, pero si es algo que mueve a muchos podemos decir
que es omnipotentemente grande y superior a todos, incapaz de perder tal poder, un ser
que no pierde movimiento al mover sino que está en Acto siempre, esto nosotros los
llamamos Dios.

Otra afirmación acerca de este principio es que todo ser no puede darse lo que no
tiene, un árbol por ejemplo: no puede darse el movimiento de crecer y sobre todo de
existir, porque estaríamos hablando de un árbol que siempre estaría en acto, sin se
causado.

En todos los seres finitos encontramos el principio de no contradicción donde el


ser no puede ser y no ser al mismo tiempo y bajo las mismas circunstancias, esto es pues
para aclarar lo del árbol creado.

Si algo fuera consciente de que puede quitarse la existencia y dársela al mismo


tiempo estaríamos yendo a algo muy superior de cualquier ser, ya que todo ser que se ve
y se puede descubrir por nuestros sentidos está en potencia de ser algo más y se sufrir un
cambio substancial, retomando el ejemplo del árbol, éste puede estar en potencia de ser
papel o un lápiz y no tiene lo necesario para después él mismo pueda regresar al acto
primero, que es ser árbol.

Es innegable, y consta al sentido, que en el mundo hay cosas que se mueven,


Santo Tomás se refiere al movimiento de un ser que pasa de la potencia al acto. Y por lo
cual se da tanto en los seres materiales como espirituales. Pero no cualquier tipo de
movimiento salvo metafísico, o mejor, el movimiento tomado metafísicamente,
constituye el punto de partida de esta vía33.

El movimiento al que se refiere Santo Tomás es un movimiento metafísico, no


ontológico, en parte por los sentidos que ven el movimiento, pero lo importante es
aquello que el ser metafísicamente sufre, el cambio metafísico es poco notable
ontológicamente, por ejemplo, no podemos ver el momento preciso en que una ser
humano está en potencia de serlo, cuando se da la unión de los gametos masculino y
femenino, sino hasta después cuando ya comienza a desarrollarse.

33
J. BOCHACA, Curso de filosofía, 159.
27
Y podemos seguir diciendo y tomando ejemplos se la naturaleza, de lo
experimentable para afirmar que todo ser es movido por otro, y que sufre un cambio
intrínseco.

La razón al ver lo que le presentan los sentidos puede formular un serie de


conceptos y cuestiones acerca de cómo se da en movimiento en todos los seres.

Analizando el principio de movimiento desde Aristóteles podemos decir que


todo lo que se mueve es movido por otro, ahora bien, cae bajo los sentidos que existe
movimiento, por ejemplo el movimiento solar. Pues el sol se mueve porque alguna cosa
lo mueve, pero lo que lo mueve es movido o no lo es; ya en la filosofía tomista se dirá
que si este principio de movimiento es inmóvil es Dios, y si este principio de movimiento
es movido debe haber entonces algo más grande que él que le cause movimiento en su
ser34.

Podrá sonar algo repetitivo seguir hablando del movimiento, pero es necesario,
ya que lo que es el movimiento no puede limitarse al movimiento local, sino que ir más
allá, a lo metafísico, porque al hablar del movimiento local que vemos y sentimos,
podemos decir que: cuando algo se cae d una mesa por ejemplo, solo cambia de lugar o
cuando a alguna cosa se le echa agua encima solo tuvo un cambio accidental, y podemos
seguir formulando ejemplos de lo que el movimiento local presenta a los sentidos.

Todo esto lo referimos a que no es lo mismo mover que ser movido, porque
mover, nosotros lo podemos hacer, mover una silla de aquí para allá, pero no realizamos
en ella un cambio más allá del lugar donde se encuentra; por ejemplo, nosotros
sembramos una semilla, pero somos incapaces de darle crecimiento, podemos influir en
tal, mas no hacerla que crezca.

De esta forma vamos entendiendo que en realidad existe algo más grande que un
ser finito, que es capaz de mover y producir vida, sin ser movido ni producido él, es ya
es otro punto, pero me parece importante mencionar, si nosotros movemos por fuerza
debe haber algo que nos mueve, y este a su vez lo mueve algo, y así tratar de in hasta el
infinito en busca de la primera lo cual es imposible.

Todo ser humano es conocido como causa segunda o ser en acto que está en
potencia de ser otra cosa, pero quién le dio ese movimiento para ser algo, no pudo haber
34
E. GILSON, El tomismo. 73
28
sido otro, más que Aquél que no es movido, ni causado por nada y que es creador de
todo.

Para poder entender un poco más todo esto hablemos acerca del principio de no-
contradicción, que como postulación general dice que: “algo no puede no ser y ser al
mismo tiempo”.

a) Principio de no-contradicción

Concebido como un juicio naturalmente primero y postulado: es imposible ser y


no ser a la vez y en el mismo sentido; podemos poner un ejemplo, al afirmar que una
cosa es de tal modo, se presupone, en efecto que no es lo mismo ser eso que no serlo, si
decimos que ayudar a las demás personas es ser bueno, no podemos decir que en ese
preciso momento no se es bueno.

Este juicio primero llamado principio de no-contradicción expresa la condición


fundamental de las cosas, es decir, que no pueden ser contradictorias 35, esto lo vamos a
poder afirmar al decir que algo que es en acto en este momento no puede serlo antes de
ser acto porque está en potencia de serlo.

Nosotros al conoceré todo lo que vemos, el hombre, el árbol, el libro, etc.,


sabemos y percibimos algo que es, un ente; dentro de la inteligencia es donde surge la
primera noción negativa, la idea del no ente, y por eso se vemos alguna cosa en un lugar
y ahora no está, qué le paso, o sí este árbol no es aquél otro.

Una vez aprehendido a partir de las cosas el no-ser, entendemos que un ente n
puede ser y no ser, a la vez y en el mismo sentido: el principio de no–contradicción
expresa así la incompatibilidad radical entre ser y no ser, fundada en que el acto de ser
confiere a todo ente una perfección real, auténtica, que se distingue absolutamente de
estar privado de ella36

De esta forma se pretende que haya una mejor comprensión acerca de la


existencia de Dios por el movimiento de los entes que vemos, y de nosotros mismos
como entes creados, y sobre todo siguiendo a Santo Tomás acerca de la postulación de
acto y potencia para comprobar la existencia de Dios no sólo por el movimiento local de

35
T. ALVIRA, metafísica, 73.
36
Id. 44
29
los seres, sino más allá, ahí donde muchas veces o siempre se da un cambio substancial
de la potencia al acto.

2.1.2 Es imposible seguir una serie infinita de causas

Lo importante de buscar a Dios es encontrarlo, pero muchas veces parece que se


oponen a tal descubrimiento, postulando que todas las cosas son movidas por otras, y
éstas por otras y así sucesivamente hasta el infinito, causando efectos secundarios sin
llegar a un ser primario o una causa primera.

Esto suena inentendible ya que si hay muchos que dan movimiento, qué les das
movimiento a ellos, debe haber algo mayor que todos estos que dan movimiento que sin
ser movido pueda moverlos.

Todo lo que se mueve, se mueve por otro, pero el transito al infinito no es


posible, porque contemplando un ser que se mueve y dada la posibilidad de que se
mueva a sí mismo, es necesario que haya otro ser distinto de él que sea motor; ahora
bien, si éste también se mueve, hay que seguir buscando la causa del movimiento. Pero
no se puede llegar al infinito en una serie de causas que sean a la vez motor y
movidas.37

Pero, ¿Por qué es imposible?, porque si se va a hasta el infinito buscando el


motor que mueve a un ser, y éste a su vez y éste a otro, se podría llegar a negar la
existencia del movimiento, ya que ningún movimiento actual puede tener razón de ser en
una serie de motores que van hasta el infinito.

Para que podamos aclarar un poco más sobre la imposibilidad de una serie
infinita de causas podemos decir que si un árbol se mueve, en este momento fue puesto
en movimiento por otro y este a su vez por otro, pero qué pasaría si éste tercero, por
cualquier causa dejara de existir o cesara de mover, todos los demás delante de él no
serán motores ni serán movidos.

Si seguimos hasta el infinito en una serie de causas, llegamos a concluir que en el


mundo no existe el movimiento, sería como ver un auto manejarse sin chofer, entonces
podemos afirmar la presencia y existencia de una primer motor que infunde movimiento
a todas las cosas, desde la eternidad, el motor del que hablamos es un motor inmóvil,

37
A. GONZALEZ, Op.cit. 124
30
inabarcable, soberano, creador, capaz de dar movimiento y Ser Acto puro en todas las
cosas.

Y podemos seguir hablando acerca del movimiento y la imposibilidad de una


serie de causas para poder entender más la necesidad y posibilidad de un motor inmóvil
que en todas las participa movimiento.

El movimiento es como una determinada vida en la naturaleza de todo lo


existente. Pero todas las cosas participan del movimiento. Luego todas las cosas
naturales participan de la vida. Más aún se dice que las plantas viven en cuanto que en
sí mismas tienen el principio de movimiento, de su desarrollo y declive. 38

Partiendo de estas palabras de Santo Tomás podemos afirmar que si un ente


natural como él lo llama, tiene movimiento, por tanto tiene vida; y vamos aún más allá
para buscar la existencia de Dios con desesperación utilizando los sentidos, lo que
consta en este mundo, ya que si infunde movimiento un primer motor, por ende también
de ese movimiento pasa a dar vida, esto es lo que Santo Tomás llamará el movimiento
del Acto a la potencia, el ente natural o sensibles pasa en potencia a ser un ente sensible
en acto, gracias al movimiento infundido por ese gran ser inmóvil que no es movido.

No lo podemos negar y consta a nuestros sentidos que hay cosas que se mueven,
que van cambiando a lo largo del tiempo, que unos mueren otros nacen, todos ellos por
un movimiento intrínseco, un paso de la potencia al acto, es donde encontramos a Dios
que se manifiestas como Aquél motor inmóvil que se manifiesta en todas las cosas con
las que nos relacionamos y vivimos, que nos envuelven y muchas otras veces nos
condicionan, es ahí donde encontramos a un Ser dador del movimiento, una primera
causa, un motor inmóvil, Dios.

Todo lo que vivimos y lo cual no encontramos es en base a la experiencia, todo


acto, todo hecho, en el que vemos el movimiento, la subordinación de causas eficientes,
en donde se centran nuestros sentidos, donde pretenden descubrir al creador, al dador del
movimiento y la vida, Dios se descubre como un Acto puro un motor inmóvil el cual
comunica movimiento.

38
SUMMA TEOLÓGICA I, C.18 a. 1
31
Santo Tomás pretende demostrar la existencia de Dios por medio de métodos a
posteriori, donde entra en gran trabajo la gnoseología, ya que el sujeto, aunque parte
para conocer a Dios del movimiento, este movimiento es interno, es algo metafísico, por
tanto para conocer a Dios se necesita confiar en ese elemento metafísico, teniendo claro
que estas conociendo un ser cognoscible a grado sumo.

Como quiera que un ser es cognoscible tanto en cuanto está en acto, Dios, que
es acto puro sin mezcla de potencialidad, en cuanto tal es cognoscible en grado sumo
pero lo que en cuanto tal es cognoscible es grado sumo, deje de ser cognoscible por
algún entendimiento por sobrepasar su capacidad39.

Finalmente podemos decir que el hombre busca a Dios en las cosas que están a
su alrededor, éste mismo se pregunta si hay algo más allá de las cosas que ve y se
mueven, se pregunta por el sentido de su vida, busca a un ser primero, creador y
absoluto.

Es propio del hombre ser un buscador del absoluto. Esa búsqueda constituye
precisamente una característica inequívoca de una vida verdaderamente humana. El
hombre no se colma sin buscar y preguntarse por los afanes de su vida, del sentido y la
finalidad de su vida y de su inserción en el mundo, de su ser.

¿Por qué pregunta el hombre? ¿Por qué tiene que buscar y preguntar, por qué no
está ya contento con lo que le dicen y ofrecen las cosas de su entorno inmediato?
Evidentemente, porque percibe y sabe que las cosas no son portadoras de sí mismas, que
no son y su sentido por sí mismas, sino que señalan más allá de sí misma. El hombre
vive la relatividad interna, dependencia, limitación y carácter transitorio de todas las
cosas y de la propia vida, y pregunta, a través de ellas por una razón absoluta,
independiente, ilimitada e imperecedera de su ser, una razón que soporta y hace todo
posible.

En nuestro contexto eso grande, ilimitado e imperecedero y lo que descubrimos


en las cosas a nuestro alrededor partir del movimiento, y que el hombre busca con
desesperación, a ese motor inmóvil, a ese Acto primero, nosotros lo llamamos Dios.

39
Id. C.12 a.1
32
El primer elemento que el hombre captara será el movimiento, y después de una
dura reflexión y búsqueda de la verdad, como es el caso de Santo Tomás de Aquino,
llegamos a la conclusión de nuestra primera vía que es la existencia de Dios, como
motor inmóvil.

2.2 Prueba por las causas eficientes del ser

La segunda prueba de la existencia de Dios se basa a partir de la noción de causa


eficiente; esta vía la podemos encontrar en también con Aristóteles, él cual declara que
es imposible remontarse hasta el infinito en una serie de causas, y que es necesario llegar
siempre a un primer principio, a una causa eficiente mayor que todas.

De lo que Aristóteles menciona como una causa motora Santo Tomás la concibe
como una causalidad eficiente, como primera causa de todo.

Acerca de la causa eficiente mencionada en esta segunda vía Santo Tomás dirá:

La segunda es la se deduce de la causa eficiente. Pues nos encontramos que en


el mundo sensible hay un orden de causas eficientes. Sin embargo, no encontramos, ni
es posible, que algo sea causa eficiente de sí mismo, pues sería anterior a sí mismo,
cosa imposible. En las causas eficientes no es posible proceder indefinidamente porque
es todas las causas eficientes hay orden: la primera es causa de la intermedia; y ésta,
sea una o múltiple, lo es de la última. Puesto que si se quita la causa, desaparece el
efecto, si en el orden de las causas eficientes no existiera la primera, no se daría
tampoco ni la última ni la intermedia40.

De esta forma Santo Tomás explica y explicita la demostración de la existencia


de Dios a partir de una causa eficiente.

Podemos decir que hay una serie de causas, pero claro no infinitas, sino que
todas están subordinadas entre sí, y todas a su vez a una causa primera, llamada causa
eficiente, en nuestro caso y para todos, Dios.

De esta causa eficiente surge un influjo para las demás causas que irán
precediendo a otras de las cuales recibirán también un influjo pero que le fue dado por
algo anterior a ella.

40
Id. C.2 a. 3
33
Si todas las causas reciben un influjo, esto quieres decir que no pueden ser causa
de sí mismas, sino que existe una causa que es eficiente para todas, que es una primera
causa incausada, creadora de todo, y también, la cual es principio motor como lo decía
Aristóteles.

Aristóteles como ya se había mencionado anteriormente, concibe esta cuestión de


la causa eficiente como un principio o causa motriz, Santo Tomás dice que es una causa
eficiente que causa otra causa, pero que es causada esta segunda causa por una primera
causa, por ejemplo: un bebé fue causado por la unión de sus padres que tienen amor el
uno por el otro, y de esta forma han dado impulso a otro ser como causas intermedias,
pero a ellos qué los mueve, hay una causa eficiente anterior a los padres que los impulso,
pero no es la causa primera, sino que hay algo que le da la capacidad del poder ser seres
humanos, de existir, y lo que les da la oportunidad de ser causa segunda para un ser en
potencia, esto es lo que conocemos como Dios.

Concluyendo esto podemos decir que en la doctrina tomista, no hay más que una
sola fuente para el mundo entero, porque analizando la sucesión de motores y la causa
eficiente se dirá que todas se detienen en una causa mayor, en un ser supremo llamado
Dios.

a) Principio de causalidad

Acerca de lo qué es e implica el principio de causalidad ya hemos hablado


anteriormente en el argumento cosmológico, desde una concepción aristotélica.

Sólo es importante mencionar que Santo Tomás sigue la doctrina de Aristóteles


acerca de lo qué es la causalidad, sólo que santo Tomás la refiere como que reciben los
seres dado por un ser supremo a todos y que es causa de todo, todo aquello que recibe el
ser causado es influjo real del ser necesario sobre éste.

Por ejemplo: en una línea su causa o influjo no es el principio sino aquello que le
añade un carácter temporal, y no sólo la línea como todos los seres que a la vez pueden
ser causas eficientes, pero reciben un influjo de una causa eficiente mayor, en nuestro
caso, es Dios quien influye y dota a las creaturas de diversos atributos para poder ser.

34
De igual forma podemos decir que Dios al ser una causa eficiente mayor es
perfecto, porque hay una causa eficiente mayor que Él, porque sino Dios dejaría de ser
causa suprema, por esta aclaración algunos dirán que si Dios es perfecto cómo lo
podemos encontrar o descubrir su existencia en los seres que son imperfectos, esto
puede sonar contradictorio sin embargo podemos afirmar que todas las causas tienden a
una perfección, pero en todo el ambiente en el que se desenvuelven les hace visible su
imperfección, su finitud, porque si no tuvieran esa necesidad de una causa eficiente
mayor, serian dioses y podrían darse o quitarse el ser.

En relación a la causalidad Santo Tomás aclarará en la Summa Teológica la


dependencia de las causas respecto a una causa superior:

En todas las causas ordenadas, el efecto depende más de la causa primera que de
la causa segunda, por que la causa segunda no obra sino en virtud de la causa primera.41

El teorema fundamental que rige esta universal concatenación causal y su


carácter jerárquico es el que Santo Tomás expresa diciendo: cuanto más alta sea la
causa, tanto más se extiende su poder causal.42

Esto se refiere al ser absoluto, ya que ningún otro ser es capaz de poder participar
intrínsecamente a otros seres.

Teorema de franco origen neoplatónico, que los neoplatónicos habían


reconocido precisamente junto con el carácter universal de la necesidad causal la
jerarquía de las causas mismas a partir de una causa primera43.

Para Santo Tomás la necesidad de que haya un ser absoluto es irrevocable ya que sin
éste no existiría nada, ni el hombre, ni el universo; pues de la nada, nada procede por
tanto Dios existe.

2.3 Tercera vía: Prueba por la contingencia de los seres perecederos o por lo
posible y lo necesario

Siguiendo el esquema general de las vías podemos decir que el punto de partida
de esta tercera vía lo encontramos entre lo posible y lo necesario.

41
SUMA TEOLÓGICA, I C.19 a.4
42
Ibíd. I. C.65 a. 3
43
N. ABBAGNANO, Op. Cit. 153
35
En esta vía podemos considerar para una mayor distinción y conocimiento dos
proposiciones, la primera es que todo lo llamado posible o contingente, es decir que
puede ser o no ser, existir o no, lo cual se opone a lo necesario; una segunda proposición
es que lo posible no tiene su existencia por sí mismo, sino por una causa necesaria o
eficiente que se lo comunica.

Encontramos que las cosas pueden existir o no existir, pues pueden ser
producidos o destruidos, y consecuentemente es posible que existan o que no existan. Es
imposible que las cosas sometidas a tal posibilidad existan siempre pues lo que lleva en
sí mismo la posibilidad de no existir, en un tiempo existió. 44

Santo Tomás quiere demostrar la imposibilidad de que todos los seres o alguno,
pueda ser necesario para sí mismo, claro hablando de los seres ontológicamente, y pues
si vamos al plano espiritual ni los ángeles son capaces de tal cosa, pues todas las cosas
llevan en sí mismos la posibilidad de no existir, hubo un tiempo en que nada existió 45.

Podemos enmarcar correctamente aquí una diferencia, los seres tienen la


conciencia de que dejarán de existir algún día, ya no tendrán la posibilidad de seguir
existiendo, ellos tienen la conciencia de esto, más no de cuando tenían la posibilidad de
existir, de pasar de la potencia al acto.

Para que exista algo debe haber algo que ya existía, porque si no existe nada,
nada hubiera existido, ni existiría ahora; puesto que lo que no existe no empieza a
existir más que por algo que ya existía. Si, pues, nada existiría, es imposible que algo
empezara a existir, en consecuencia nada existiría46.

Luego no todos los seres son solo posibilidad, sino que es preciso algún ser
necesario. Todo ser encuentra su necesidad en otro, o no la tiene, es preciso admitir algo
que sea absolutamente necesario, cuya causa de su necesidad no esté en otro, sino que él
sea causa de la necesidad de los demás. Todos le dicen Dios.47

La contingencia es una característica, si se puede decir así, de todos los seres que
conocemos, con los cuales nos relacionamos y encontramos continuamente todos los
días, hasta nosotros mismos somos consientes que nos fue dada la existencia por algo
mayor que todos.

44
SUMMA TEOLÓGICA I, C. 2 a. 3
45
Id.
46
Id.
47
Id.
36
La contingencia es el poder de ser o no ser en este mundo, pero si ahora se es, es
por algo que nos dio la existencia, todo ser que ahora descubrimos en nosotros, en la
naturaleza, por ejemplo, si dicen que el sol es el ser necesario porque tiene luz y ayuda a
algunos seres en su crecimiento, pero, el sol podría existir con otro nombre y sin luz, y
¿Cuándo llegue su extinción o se apague todo dejará de ser?, entonces vemos que nada
en este universo es necesario en referencia con otros seres, algún ser que existe ahora
alguna vez no existía y ahora que existe sabe que tiene un fin.

La mayoría de los seres son efectos segundos, eso no quiere decir que sean
necesarios para que estos existan, pueden ayudar, por ejemplo: los científicos pretenden
crear vidas más no darla, por medio de la clonación, juntando gametos de animales para
producir vida, pero hay que tener claro que hay una potencia intrínseca en ellos que pasa
a ser acto, puede vivir ese ser, y al mismo tiempo si la operación falla aquello que fue
clonado morirá, de la potencia pasa al acto y entra otra vez en potencia de ser nada, esto
es la contingencia.

También podemos hablar de lo que es la contingencia en la ontología, la


contingencia está estrechamente relacionada con el principio de causalidad,
anteriormente ya mencionado, la contingencia está en todos los seres por tanto necesitan
de alguna causa que no sea contingente, que sea un ser que cause movimiento intrínseco,
un ser eficiente, en todos los demás y algo que no sea perecedero como todos los seres,
para que pueda ser capaz de crear y ayudar a ser a todos los seres.

La contingencia se revela en el nacer y el morir de las cosas: lo que nace y lo


que muere no tiene como atributo esencial la existencia, por tanto, en sí no es más que
posibilidad de existencia, y de la condición de posible no sale sino por obra de lo
necesario, toda la actualidad del posible se debe a lo necesario. El ser necesario es
Dios48.

Encontramos cosas que nacen y se corrompen y que, en consecuencia pueden ser


o no ser, resulta imposible que todas las cosas de un mismo género existan, porque
cuando el no ser de una cosa es posible, acaba por llegar el momento en el que no existe,
si el no ser de todas las cosas fuera posible, habría llegado el momento en el que nada

48
G. RICCIOTTI, Con Dios y contra Dios, 133.
37
hubiera existido, este momento en verdad no hubiera existido, ahora no existiría nada,
porque lo que no es no puede comenzar sin la intervención de algo que es.

Un ser grande que siempre ha sido es el que interviene en todas aquellas cosas
que algún momento determinado son dentro de la historia, y ahora en el preciso
momento en el que vivimos podemos observar muchas cosas que son, y si reflexionamos
sobre nosotros mismos, puede surgir la pregunta, ¿Quién nos hizo ser, quién nos
participo de su existencia?, es algo tal vez muy difícil de comprender humanamente pero
así es, claro siempre y cuando lo queramos entender.

Finalmente, pues es inevitable afirmar la existencia de un ser que, necesario por


sí, no tenga en otros la causa de su necesidad, sino que sea, por el contrario, causa de
necesidad para otros, y este ser es el que todos llamamos Dios, que es un ser que está
más allá de lo natural, más allá de la pura razón, pero, por medio de la cual lo podemos
descubrir.

El ser no contingente lo podemos deducir de cualquier cosa cotidiana, por


ejemplo, al ir por la calle y ver todos esos seres; la persona que camina detrás de ti, el
árbol, el perro que busca en la basura, allí es donde podemos deducir algo más que un
cuerpo, un árbol, de ellos sabemos que hay un fin, pero también vemos que hay algo que
los crea, el cual no tiene fin y que sigue creando, un ser absoluto, Dios.

Concluyendo podemos afirmar la existencia de un ser que no tenga fuera de sí la


causa de su necesidad, sino que sea, la causa de la necesidad de los demás. Y este ser lo
llamamos Dios.

2.4 Cuarta vía: por los grados de perfección

Es la más discutida, pero muchos consideran la vía metafísica por excelencia,


la más tomista y rigurosa: procede del ente al ser y permite comprender a los entes des
el ser. Sto. Tomás la formula muchas veces; algunas de sus formulación son diferentes
pero es evidente que le da importancia capital.49

49
http://www.es.catholic.net/conocetufe/633/1512/articulo.php?id=4708 [ acceso01.03.2010]

38
En el mundo en el que habitamos encontramos cosas más o menos buenas, más o
menos perfectas, bondadosas, nobles y podemos seguir mencionando muchas otras
cualidades así, el más y el menos en las cosas se van a decir de cosas diversas según a la
cercanía o aproximación a lo que es máximo en este orden, por eso debe haber algo que
sea en grado sumo bueno, verdadero, noble y sobre todo ser, y este ser al ser el máximo
en estos géneros es causa de todo aquello que contiene en su ser la verdad, la bondad,
etc.

En nuestro entorno hay seres que participan de la perfección en diversos grados,


pero ésta pues no la obtienen por sí mismos, sino que la reciben de un ser mas perfecto
que ellos; también podemos mencionar que es imposible retroceder infinitamente en una
serie de participantes más o menos perfectos, buscando el ser perfecto por excelencia
que les participa de esto.

Pero existen perfecciones en los seres de acuerdo a que son más o menos, ya que
su misma naturaleza tiene un límite, por ejemplo, una planta está en relación espacio-
temporal (es decir en una realidad de tiempo y espacio), donde su corporeidad es
limitada, corruptible, y donde algún día dejara de existir, en esta planta hay magnitud y
por tanto está considerada en número, pero no en un número ilimitado ya que esto es
imposible, por la corruptibilidad de la planta; ésta tiene vida pero, ¿Quién se la dio o nos
la dio?, esta es una pregunta que nos podemos hacer acerca de alguna perfecciones que
los seres tienen o tenemos.

Podemos hablar de dos tipos de perfecciones las que conocemos como mixtas y las
que conocemos como puras o simples, en las puras vamos a encontrar los
trascendentales metafísicos que son perfecciones que se encuentran en la mayor parte de
seres existentes.

2.4.1 Perfecciones puras o simples

Todos conocemos los trascendentales, sabemos que todo ser los tiene,
principalmente los vemos un poco más en el hombre.

Son los siguientes:

39
a) El ser y lo uno
b) La verdad
c) La bondad
d) La belleza

Si algún tiene estas cuatro perfecciones, por ende debe existir algo que las sostenga,
algo que las participe a todos los seres.

a) El ser

Algunas definiciones de ser:

1. Principio activo y radical constitutivo de las cosas; ente; existencia; esencia; lo


que no se identifica con la nada y es apto para existir.50
2. El ser es el ser más común de todos, válido para todos los entes. El ser es el ser
superior a todos y principio de todos. La noción de ser es común, de modo que
tal noción de ser es la primera que cae bajo la aprehensión (o el entendimiento).51
3. El ser es un acto, una perfección de la cosas, es un acto universal, el ser es un
acto total: abarca todo lo que las cosas son, es el acto constitutivo y radical:
aquello por lo que las cosas son.52

Y podemos seguir definiendo lo que es ser, de muchas otras maneras, de cómo lo


han ido concibiendo a lo largo de la historia desde la llamada primera filosofía; el ser es
común a todos, es válido (como lo dice Aristóteles) para todos los entes vivientes, es la
primera noción que cae en el entendimiento dice Santo Tomás, podemos descubrir que
esto es común en todas la cosas, es aquello que las hace ser, que las hace que existan.

El ser y uno trascendental van unidos, ya que el uno proviene del ser, y quien
piensa el ser, puede pensar en la negación del ser, piensa la negación del ser, concibe
la división entre el ser y el no ser, y quien piensa la división entre el ser y lo que no es el
mismo, comprende que, para ser, no hay que estar dividido de sí mismo, y esto mismo es
ser uno53.

50
Cfr. AA.VV. El pequeño Larousse. 915 (ser)
51
Cfr. J. FERRATER MORA, diccionario de filosofía. 3247 (voz ser)
52
Cfr. T. ALVIRA, metafísica. 30-31
53
P.B. GRENET, ontología. 212
40
Podemos decir que todo se posee un ser, que lo hace único y lo hace ser, pero esto
nos lleva a algunas cuestiones, qué sostiene ese ser, qué hace que cada cosa sea, que
hace que cada ente sea único, éstas cuestiones nos llevan a afirmar un ser que es capaz
de ser en sumo grado, el ser humano es uno más no la unidad en sumo grado, tanto el ser
con la individualidad el hombre lo tiene por participación.

Si el ser y el ser único se cuenta como perfecto deba haber algo mayor que sea lo
perfectísimo, que sea una unidad perfecta, capaz de transmitir esto a los demás seres que
vemos.

Finalmente podemos decir; que Dios es uno, pero no quiere decir simplemente que
sea uno como los son los entes materiales, sino que Dios es la unidad divina, conlleva la
unicidad: Dios es Uno y Único.

b) La bondad
Lo bueno proviene del ser, lo bueno es lo deseable. Lo deseable es lo perfecto (en su
orden). Pero nada es perfecto sino en la medida en que está en acto, ose, en la medida en
que posee el existir, puesto que el existir es el acto de todo. Realmente, la bondad se
identifica con el ser, del que solo difiere conceptualmente54.

La bondad proviene del ser, entonces decimos que por el hecho de ser las cosas con
buenas, cada ente es bueno, pero toda esa bondad la tiene por participación de algo
mayor que es la bondad en sumo grado, o sea, Dios.

Pongamos un ejemplo para poder comprender esto: si un hombre es bueno, y hace


cosas buenas, se dedica a hacer el bien, podemos decir que busca algo en todo aquello
que realiza, el hombre aunque posee la bondad siente que algo le falta (podemos decir, si
un hombre es capaz de hacer cosas semejantes), el hombre busca la bondad suma,
aquello de donde provenga la bondad, un ser donde la bondad sea en sumo grado, capaz
de participar a los seres.

54
Cfr. SUMA TEOLÓGICA. I C. 5 a. 2.
41
En el ejemplo anterior podemos decir que algo es bueno cuando difunde su
perfección a otros seres, toda la bondad que posee un hombre no depende de él ya que la
tiene por participación, sólo depende de un ser que la tenga en sumo grado.

Dios que es la bondad suma participa de su bondad a los seres. Pero poseen la
bondad en cierto grado de perfección, de acuerdo a su naturaleza.

Por decir, un perro es bueno por el hecho de ser, más no porque el perro realice obras
de caridad a las personas necesitadas; las personas buenas hacen cosas buenas, si su
bondad proviene del la suma bondad, por ende tienden a realizar esto, porque de lo mas
viene lo menos, más no del menos viene lo más.

Finalmente tú, aquél, aquélla, ese árbol, etc., son buenos a parte de son buenos por el
hecho de ser no buenos porque existe un ser que es la bondad suma y les participa de
esta en su vida y obrar.

Santo Tomas nos dirá acerca de la bondad por participación. Los seres se dicen
buenos en cuanto participan de la bondad, todo ser que no sea su misma bondad es
bueno por participación. Dios es la bondad en si misma por ser acto puro, ya que el bien
propio de todo es ser en acto.

c) La verdad

Es la adecuación del intelecto con la realidad, lo verdadero es aquello a lo cual


tiende el entendimiento, se va a entender verdad como una propiedad del sujeto.

La verdad proviene del ser. Todo ser por el hecho de ser es verdadero.

Lo verdadero, en cuanto a su primera razón, está en el entendimiento. Como


toda cosa es verdadera en cuanto tiene la forma propia de la naturaleza, es necesario
que el entendimiento, en cuanto que conoce, sea verdadero y en cuanto tenga imagen de
lo conocido en cuanto que conoce55.

De acuerdo con esto podemos decir que toda aquella cosa que nos dé la evidencia
de algo y pase por nuestro entendimiento, lo concebimos como verdadero, y si es

55
SUMA TEOLÓGICA. I. C. 16. a. 3
42
verdadero por ejemplo: el hombre que veo, existe, y si existe es verdadero debe haber
algo que sea una verdad suprema de la cual proceda esa verdad en los seres.

d) La belleza

Proviene también del ser (sujeto) es considerada el trascendental de los


trascendentales, porque para decir que algo es bello tiene que ser uno, bueno y
verdadero. La belleza es conocida como esplendor, como aquello que agrada.

La belleza se funda es lo mismo que la bondad, sólo que la belleza se refiere a la


facultad cognoscitiva, algo tiene la belleza en la medida en que agrada a su
contemplación, un ser que tiene todos los trascendentales formara algo bello que
degustaran las pupilas.

También se entiende belleza como armonía, unidad en la variedad. En Dios hay


una infinita riqueza de perfecciones, toda la variedad de perfecciones del mundo están
en ÉL es plenitud. Pero si existen en Dios todas las perfecciones de las cosas creadas,
están en ÉL en la máxima unidad, identificándose con su esencia, que es ser. En
consecuencia, Dios es la suprema belleza y la suprema armonía 56.

2.4.2 Perfecciones mixtas

Son aquellas perfecciones que no se dan en todos los seres, y que está con
imperfecciones, éstas imperfecciones tienen por esencia una imperfección.

Los grados de perfecciones mixtas podrían ser tomados como signos de


contingencia y fundad una prueba de Dios, no obstante, puesto que estas imperfecciones
no son formalmente aplicables a la causa primera.

Algunos ejemplos, la capacidad de razonar, la magnitud espacial, son más o


menos buenas, son accidentales y nunca podrán llegar a ser unidad.

El punto de partida de la cuarta vía está limitado por Santo Tomás a las
perfecciones trascendentales.

Las perfecciones trascendentales de las cuales Santo Tomás toma el punto de


partida, son –depende de las diversas formulaciones-en unos casos un sola y en otros
56
A. L. GONZALEZ. Op. Cit. 230
43
varias, hay que decir que existe una abrumadora mayoría a favor del esse como punto
de partida de la cuarta vía57.

De esta forma podemos concluir diciendo que dentro del mundo de seres
encontramos, hay grados de perfecciones, que por medio de una buena reflexión nos
podrán llevar a Dios, como grado sumo de todas aquellas perfecciones que tienen los
seres.

La cuarta vía se deduce de la jerarquía de valores que encontramos en las cosas.


Pues nos encontramos que la bondad, la veracidad, la nobleza y otros valores se dan en
las cosas. En unas mas y en otras menos. Pero este más y este menos, se dice de las
cosas en cuanto se aproximan más o menos al máximo ser.

Hay algo por tanto que es muy veraz, muy bueno, muy noble; y en consecuencia,
es el máximo ser, pues las cosas que son sumamente verdaderas están en Él. Como
quiera en cualquier género, lo máximo se convierte en la causa de lo que pertenece al
género.

Del mismo modo hay algo que en todos los seres es causa de existir, de su
bondad, de cualquier perfección. Nosotros lo llamamos Dios.

2.5 Quinta vía. Prueba de la finalidad o por el orden de las causas

Se deduce del ordenamiento de las cosas. Pues vemos que hay cosas que no
tienen conocimiento, como son los cuerpos naturales y que obran por un fin.58

Todas estas cosas siempre o frecuentemente obran para alcanzar lo mejor. Dentro
de nuestra experiencia nos damos cuenta de cómo las cosas que no tiene conocimiento
obran por un determinado fin, o varias en un bien común; por ejemplo un manzano su
fin es dar manzanas.

También hay otra característica dentro de esta vía, está el orden de las cosas, ya
que estás solas no pueden ordenarse hacia un fin, no podría decir un manzano, yo este

57
Ibíd. 146
58
SUMMA TEOLÓGICA. C. 2 a. 3.
44
año quiero dar peras o piñas en lugar de manzanas, sino que están ordenadas por un ser
cognoscente mayor, que hace que las obras obren por un fin determinado.

Por otra parte podemos decir que esta vía se apoya del orden físico y sensible del
mundo, también se le conoce como argumento teleológico, es decir “de las causas
finales, porque el fin sobre todo se revela en el orden.59

Un orden que encontramos en todo el universo, que supone un ser ordenador, una
inteligencia y sabidurías supremas, a este ser lo llamamos Dios.

Como ya mencionábamos anteriormente acerca de las cosas que no tienen


conocimiento, que obra por un fin, luego entonces obran por un fin que es el principio
del orden, de esta forma encontramos un orden del universo a priori, todos los seres
obran por un fin intrínseco y esta es la razón par la que obran de determinada manera y
no otra.

Imagine el universo, toda aquella inmensidad de cosas que encontramos fuera de


nuestro pequeño planeta, todo ordenado, todo determinado a un especifico fin, por
ejemplo el sol que da luz a los seres de la tierra, las estrellas tal vez para deleitarnos con
su belleza en una noche oscura, todo obra por un fin y en un orden.

Ahora imaginemos si no hubiera un orden en el universo y los planetas no


estuvieran en cierto orden, que no tuvieran una órbita, divagarían por el universo, y tal
vez ya no existirían muchos, aunque el universo es muy grande alguna en alguna lugar
de la inmensidad se encontraría un planeta con otro y hasta ahí llegaron estos planetas.

En todo esto podemos afirmar la existencia de un Ser mayor, ordenador de todo


cuanto existe, ya que aunque dijeran los científicos que el universo se formo por una
gran explosión, nosotros les decimos y toda esa fuerza y energía que tenia eso que
exploto quién se la dio, quién la crea, de dónde surgió, ¿de la nada?, peri hay que aclarar
que de la nada, nada sale, que de lo menos no puede venir lo más., por tanto llegamos a
concluir en la existencia de un ser creador de todo.

59
Cfr. D. BARBEDETTE. Op. Cit. 68-69
45
En todo hay un orden estrictamente delineado, estrictamente pensado para
cumplir el fin que tiene determinado.

Este ser es Dios porque no hay otro ser capaz de ordenar el universo con
semejante exactitud, y sobre todo en los seres con los que convivimos, nos pueden
mostrar eso grande que hay más allá de lo físico.

Para finalizar solo hago una pregunta; ¿A mí que me movió?

Todas las vías tienen un fin, llegar a comprobar la existencia de Dios, y así es
¿Por qué quien da un movimiento sin ser movido? ¿Quién es causa eficiente de sí
mismo? ¿Qué ser no es contingente? ¿Quién de los seres es el ser en suma perfección? Y
¿Qué ser es capaz de ordenar las cosas con una finalidad intrínseca?

Estas preguntas son las formuladas en cada una de las vías, y la respuesta es
nadie, ningún ser creado, sino solo un ser superior a todos los seres que conocemos, o
sea Dios.

La inteligencia es capaz por sus luces naturales conocer a Dios con certeza. (C.V.I)

El papa Pio XI en su encíclica Pascendi, nos decía: Dios se puede conocer a


partir del mundo sensible, sin que se excluyan otros puntos de partida.

Y con esto estamos de acuerdo, las pruebas de Santo Tomas son eficientes para
demostrar la existencia de Dios.

Y bien ahora ya sabemos que Dios existe y lo podemos encontrar por medio del
uso correcto de la razón, pero, podemos mencionar algunos atributos que nos llevaran a
conocer como es Dios, claro filosóficamente hablando.

46
TERCER CAPÍTULO

¿CÓMO ES DIOS?

Una vez que hemos descubierto la existencia de Dios por medio de las cinco vías
que Santo Tomás nos ofrece, sería bueno que conociéramos a ese Ser supremo del cual
todo depende, ¿Cómo es? ¿Qué características tiene?, estas son algunas preguntas que a

47
lo largo de la historia de la filosofía se han planteado acerca de Dios, primero su
existencia y ahora su esencia y sus atributos.

Para Aristóteles Dios será el motor inmóvil de todo ser, para Santo Tomás será la
conclusión a la que llegan todas las vías, Dios para Santo Tomás será la causa eficiente,
causa necesaria, o Ser supremo creador de todo, cuanto existe.

A Dios se le conoce en las vías gracias a imperfecciones humanas, claro de ahí se


parte hacia Dios, no es que Dios las tenga, sino que, si existe algo contingente debe
haber algo que lo sostenga, por decir un ejemplo.

Santo tomas nos propone cuatro condiciones, para referirnos a las propiedades
que cree encontrar en Dios, que son: la afirmación, la negación, la analogía y la
eminencia, también santo tomas utilizaba estos para no caer en un antropomorfismo
acerca de la existencia de Dios60.

En Dios aparte de encontrar propiedades podemos encontrar atributos, que


vienen del los seres imperfectos, pero los de Dios son perfectos es la perfección de estos,
como es el caso de la finitud, la unidad, etc., por decir algo. Si un ser es uno, y este es
contingente debe haber un ser que sea la unidad perfecta y que no sea contingente, otro
es por decir la finitud del hombre hablando de limitación y la infinitud de Dios que no
tiene límite, a estos atributos los conocemos como entitativos.

Tambien hablaremos de lo que se conoce como atributos operativos, que son


aquellos que están en Dios, y se manifiestan en ÉL y en otros que su efecto es diferente a
Dios; los primeros serán los que conocemos como ad intra en Dios y los segundos como
ad extra, los cuales vienen de Dios pero se manifiestan de manera diferente en los demás
seres.

Sería importante señalar que para poder hablar de estos atributos se tiene que
hablar primero de la esencia de Dios, claro, poniendo de relieve que esto solo lo
podríamos hacer en nuestra cabeza ya que en Dios no existe tal división.

60
http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-
filosofia/Filosofiamedievalymoderna/SantoTomas/AtributosDivinos.htm(08.03.10)
48
Para una mayor comprensión y distinción de los atributos entitativos y operativos
los colocamos en este cuadro sinóptico:

Unidad
Trascendentes Bondad
verdad
Atributos
entitativos
Simplicidad
Inmanentes infinitud
La existencia de
eternidad
Dios incluida en
inmutabilidad
su esencia es
Aseidad. Creación
Ad extra Conservación
providencia
Atributos
operativos
Ciencia
Ad intra
voluntad

Aclaremos que dentro de los atributos entitativos ya hemos hablado de los


trascendentales, entonces ahora sólo tocaremos el punto de los atributos entitativos
inmanentes, y dentro de los que son los atributos operativos en este apartado sólo
trataremos los atributos ad intra y los ad extra en el siguiente apartado se desarrollaran.

3.1 La esencia de Dios

Por lo anteriormente dicho sabemos que Dios es; un motor inmóvil, un ser
necesario, etc., ahora hablaremos de los qué es en sí mismo Dios, aclarando que desde
nuestra mente ya que a Dios no se le puede conocer en un plano ontológicamente
estricto. Hablemos de lo que la esencia, de aquello que hace que una cosa sea lo que es y
no otra.

49
Esencia: por lo general, se entiende por este término toda respuesta a la pregunta
¿Qué es?61 La esencia como lo dice la definición anterior va a designar a todo aquello
que hace que una cosa sea lo que es tal cosa y no otra, por ejemplo, si se dice el hombre
es un ser racional, se puede plantear la pregunta, ¿Qué es el hombre?, y la respuesta será
es un ser racional, ese “es” va a de ser lo que indica qué es y no otra cosa, no dirá es una
un planta o una roca; es aquello que junto a la existencia define lo que lo hace ser.

Otra definición de esencia es: lo esencial, aquello que importa en una realización,
lo que se marca previamente a ésta, aquello de que se trata en toda producción o
configuración. En este sentido la esencia es también aquello por lo cual se conoce un ser,
el significado fundamental, por razón del cual recibe su nombre.62

Aclarando esto, retomemos el ejemplo del hombre, el hombre recibe su nombre,


un ser racional, porque su esencia es la que capacita que así sea, el hombre razona
porque es un ser racional, un ser que es capaz de elegir, de decidir lo que quiere, y no
actúa tanto como los animales por el instinto, esto es la esencia.

Dentro de lo que conocemos de la esencia podemos decir que se divide en


esencia física y metafísica; la física es aquello que viene de los accidentes y la metafísica
es la que viene de la existencia y de todo, ampliemos un poco mas estos dos términos
para un mayor conocimiento de ellos.

Esencia física: Es toda aquella que se contempla, toda aquella que se ve en la


realidad, con la cual indirectamente convivimos cada día, es aquello sin lo cual algo no
podría existir, por ejemplo, el árbol que te encuentras siempre al salir de tu casa, no
estaría allí, sino tuviera algo que lo hace ser; la esencia.

Incluye las propiedades, la existencia y prescinde únicamente de los accidentes,


otro ejemplo seria si algo tuviera una cosa accidental, por decir, un libro quemado, la
quemadura lo hace ser un libro quemado y no tanto que lo quemado venga con su
existencia, sino que es quemado por algunos accidentes que le provocaron esto.

61
ABBAGNANO, Nicola, op. Cit. “Voz Esencia”.
62
MÜLLER Max, Breve diccionario de Filosofía. ed. Herder, Barcelona 1968. Pág. 139. “voz: Esencia”
50
Esencia Metafísica: Esta es aquella que se puede entender cuando se atiende al
concepto sólo. Es aquella sin la cual una cosa no puede concebirse, ésta incluye lo
principal y viene de las propiedades y de la existencia y de todo.

Esta esencia a su vez puede considerarse de dos maneras distintas:

a) En un sentido propio, cuando viene representada por un género próximo y una


diferencia especifica, por ejemplo, el hombre es animal racional.
b) En un sentido amplio, como sucede en nuestro caso, tratándose de Dios, en que
ho hay genero ni diferencia, para decirse esencia metafísica en un sentido
amplio debe ser:
 Atributo exclusivo y expresión sustantiva de Dios.
 La primera nota distinta entre Dios y las criaturas.
 Raíz y fuente de deducción de todas las propiedades de Dios. 63

Esto es lo que nos va a dar paso para poder hablar un poco más profundo acerca
de lo qué es la esencia de Dios, subjetivamente, si se puede decir así, ya que nadie puede
realizar o adquirir un conocimiento de algo o en este caso de alguien que está más allá
de nuestra experiencia.

Para poder hablar de Dios se le han asignado a lo largo del tiempo varios
atributos y formas en cómo conocerlo.

3.1.1. La incomprensibilidad de Dios

Al hablar de Dios, al hablar de su esencia, no podemos decir que lo que hace ser
a Dios es esto o aquello, ya que Dios no es algo material que comprender y conocer
conforme a la experiencia; nuestro conocimiento creado y limitado no puede alcanzar a
descubrir objetivamente lo que es Dios.

Un entendimiento creado no puede ver con sus fuerzas naturales la esencia


divina; es esta vida nuestro conocimiento de la esencia divina no puede ser perfecto y
adecuado, puesto que nos remontamos hasta Dios por el camino que lleva del efecto a
la causa.64

Es decir la mente humana que conoce todo aquello que proviene de Dios, todas
aquellas cosas creadas, sensibles, etc., es incapaz de sostener la cantidad de
conocimiento que viene de Dios, Dios es incognoscible y en eso es indudable, pero
nunca alguien podrá llegar a conocer a Dios tal cual es.
63
CORRENTE P. Diego. Op. Cit.Pág. 109
64
ÁNGEL Luis, Op. Cit. Pág. 136
51
Lo que conocemos como incomprensibilidad, va a ser aquello trascendente en
relación de las cosas con las que vivimos, a las cosas sensibles que nos encontramos día
con día, de acuerdo a ese conocimiento derivado de éstas, eso nos lleva a afirmar una
correlación de una trascendencia metafísica, nos lleva también a afirmar que a Dios no
podemos llegar a conocerlo, puesto que todo nuestro conocimiento, cono dijimos
anteriormente tiene su origen en lo sensible y lo sensible solo nos puede llevar a conocer
has donde ésta alcance, de lo menos no puede venir más, lo sensible no nos puede llevar
a conocer lo que es la esencia divina, ya que al habla de lo sensible hablamos de efectos
y claro esto no se puede comparar con la causa primera.

Algunos hablar de Dios pretenden hacerlo desde una concepción efecto-causa, y


bueno esto trae algunas confusiones en lo que se puede mal interpretar a Dios, pueden
caer en un panteísmo, diciendo que a Dios lo podemos conocer como a todas las demás
cosas que tenemos a nuestro alrededor, pero esto es un error.

Una de las consecuencias que se sacan de las reflexiones sobre el sentido en


que pueden hacerse afirmaciones acerca de Dios es que la forma de realización de los
contenidos que corresponden al fundamento primero no nos la podemos representar de
una manera visible o intuitiva65.

Esto se da porque todo aquello que conocemos se nos da por datos de la


experiencia, y estos datos, son finitos, limitados y contingentes, y esto da por hecho la
incomprensibilidad de Dios, en que en el empleo imágenes o expresiones sensibles,
siempre se han de sobre entender como insuficientes, ya que tienen características
limitadas.

Al hablar de la incompresibilidad de Dios, decimos, que toda cognoscibilidad nos


la da el objeto que está en acto, y Dios es acto puro, infinito, por tanto es infinitamente
cognoscible, por sí mismo lo mas cognoscible; pero este ser ni puede ser completamente
conocido por algún otro conocimiento por defecto de este; Dios sólo puede conocerse
por un conocimiento infinito (claro absolutamente), por tanto, ninguna creatura que

65
OTTO Muck, Doctrina Filosófica de Dios, PENDIENTE, Pág. 180
52
existe en este mundo tiene tal conocimiento, por tanto decimos que Dios es
incomprensiblemente cognoscible.

Todo ser es cognoscible en la medida en que realmente y actualmente existe,


por esta razón, Dios eterno e infinito es el más cognoscible de todos los seres. Ocurre,
sin embargo, que un ser cognoscible en sí mismo no lo es de hecho para tal o cual
inteligencia incapaz de alcanzarlo: así, el sol, la cosa más visible del mundo, por razón
misma de su brillo, no puede ser mirado por los ojos de un búho66.

Santo tomas nos dice que todo nuestro conocimiento natural tiene principio en
los sentidos y por ello sólo puede alcanzar a Dios hasta donde ellos puedan conducirnos,
pero sin embargo como todas las cosas sensibles son efectos que dependen de Dios
como causa pueden llevarnos a conocer la existencia de Dios y cómo Dios es causa
primera de todas las cosas. Por ejemplo, un árbol, que es creado, finito, limitado,
contingente, es una cosa creada por algo superior, éste no se puede equiparar al poder la
causa, siendo éste un efecto.

Y podemos seguir poniendo ejemplos y hablando acerca de la


incomprensibilidad de Dios, y lo infinitamente cognoscible que es en sí mismo, y
además reafirmar esto con las cinco vías de la existencia de Dios que Santo Tomás nos
propone; podemos recordar que todas ellas comienzan desde la experiencia pero esto da
un principio metafísico, que es causa y efecto (o potencia y acto), de donde se parte para
conocer a Dios, para conocer su existencia y su esencia (claro ésta subjetivamente),
como ya lo habías dicho y podemos decirlo otra vez, de los menos no puede venir lo
más. Por tanto concluyendo decimos que las creaturas pueden conocer hasta donde las
cosas sensibles les permitan (hablando de Dios), ya que éstas son limitadas y son
incapaces de trascender en un conocimiento tan sublime, tan poderoso, como es la
esencia de Dios.

Ahora podemos mencionar algunos recursos que Santo Tomás nos propone para
poder llegar a conocer a Dios, Santo Tomás propone esto para no caer en un
antropomorfismo o como es peor en un panteísmo.

3.1.2. Recursos propuestos por Santo Tomás

66
SUMMA TEOLÓGICA, I. Q. 12 a. 1
53
Los recursos son: recurso de afirmación, recurso de negación, recurso de eminencia y
recurso de analogía.

Estos recursos nos llevarán a conocer un poco más lo que es Dios, lo que no es Dios,
en un grado máximo las perfecciones que tienen que es la eminencia y una comparación
con los seres finitos que es la analogía.

a) Recurso de afirmación

Puesto que Dios es la causa de todas las cosas, podemos atribuirle todas las
perfecciones que encontramos en los seres sensibles, pero solo aquellas perfecciones
puras exentas de toda imperfección; como la bondad, la verdad, la sabiduría 67, todas
aquellas que nosotros también poseemos pero de forma imperfecta.

Este recurso es aquel que nos lleva a decir que en Dios se encuentran todas
aquellas perfecciones que un ser puede tener, pero en grado sumo, por ejemplo, el
hombre posee características que por ende el ser absoluto debe de tener, pero en mayor
grado.

La afirmación establece todos aquellos atributos aplicables a Dios, por decir, en


la vía de la negación, los atributos se podrían separar de la substancia divina, aquí no
hay tal separación, sino que alcanzan el grado máximo, al que pueden llegar a ser, por
mencionar algunos el bien, a la suma bondad, la verdad, a la verdad misma, etc.

Santo Tomás está de acuerdo que todo que lo que produce nuestro entendimiento
limitado no son muy perfecto o plenamente, sino que aquello que estos suponen
constituye la suma perfección, Dios, por ejemplo, el ser humano está compuesto, esto
indica imperfección, en Dios encontramos algo que se llama simplicidad lo cual es
perfecto.

Pseudo Dionisio Areopagita pone de relieve para el conocimiento de Dios,


también este aspecto de la afirmación, y dice que Dios es lo causa eficiente de todas las

67
 http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-
filosofia/Filosofiamedievalymoderna/SantoTomas/AtributosDivinos.htm(08.03.10)
54
cosas y por ser causa eficiente contiene toda perfección del efecto, esta causa eficiente
contiene en sí misma todas las perfecciones que la creaturas no tienen.

Concluyendo podemos decir que todo aquello que el hombre tiene, aunque
parezca imperfecto, tiende a una perfección y toda esa perfección esta en Dios. Por
ejemplo la bondad en el hombre es imperfecta, en Dios en la suma bondad, la verdad en
el hombre es imperfecta, en Dios es la suma verdad y podemos seguir mencionando
elementos que nos pueden llevar a conocer a Dios afirmando lo que es.

b) Recurso de la negación

Esta forma es la demostración utilizada por pensadores cristianos neoplatónicos,


con este recurso pretenden delimitar y acercarnos a Dios por lo que no es, por todo
aquello que observados en todos los seres sensibles, por ejemplo, vemos que un ser es
limitado y decimos, Dios no es eso y de esta forma nosotros llegamos a lo que es
perfecto, partiendo del hombre imperfecto.

Santo Tomás, analizando la esencia de Dios por este recurso, no quiere decir que
Dios es imperfecto, sino que Dios es absolutamente perfecto, también admite que si el
ser humano está compuesto de partes es imperfecto, y como Dios no está formado por
materia, no está compuesto por tanto Dios es perfecto.

Este recurso va a negar toda imperfección en Dios, que encontramos en las


creaturas, Dios es perfecto y no puede ser como ya se decía un ser compuesto, y mucho
menos creado, contingente, acto segundo, sino que es primera causa, un ser
incontingente, absolutamente perfecto.68

La negación no va a contradecir al recurso anterior, de la afirmación, sino que los


son se complementan, ya que los dos nos llevan a conocer la existencia y la esencia de
Dios, partiendo de nosotros, de los seres creados, negando en Dios todo aquello que nos
constituye como creaturas creadas.

68
Cfr. http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-
filosofia/Filosofiamedievalymoderna/SantoTomas/AtributosDivinos.htm(08.03.10)
55
Otro aspecto que sería importante mencionar es que en Dios no se da la
temporalidad ya que ésta limitaría a Dios, lo haría imperfeto, siendo Él la suma
perfección.

Podría sonar repetitivo, pero es necesario reafirmar que toda imperfección


encontrada en los entes no puede ser atribuida, ni concebida en Dios, ya que Dios no
tiene materia no está delimitado, sino que es inmaterial y absoluto.

c) La eminencia

Este recurso eleva hasta el infinito las perfecciones de las creatura al atribuírselas
a Dios. Al hablar de eminencia nos nos vamos a referir a todas aquellas perfecciones
que pueden tener las cosas creadas, claro en ellas con imperfección, como ya se ha
comprobado en los dos recursos anteriores, a lo que vamos es que todas estas
perfecciones se atribuyen en grado superlativo, en grado infinito, se atribuye a Dios una
determinada perfección según el modo subsistente e infinito, propio de Dios.69

Al hablar de todos los atributos, que se han dado a Dios, son estos de modo
infinito, sin todas aquellas limitaciones que tiene las creaturas creadas, por ejemplo, si
un hombre es bueno, Dios es bueno en grado absoluto y no de forma limitada como las
cosas creadas, que en algún momento dejan de ser buenas y pasan a ser malas, o medias
buenas, con esto podemos ver la limitación que separa a Dios del hombre.

Santo Tomás al hablar de este recurso lo llamaba excelencia y tiene razón porque
sabemos con los recursos anteriores; todas las imperfecciones y las perfecciones que
puede tener el hombre son excedidas completamente superadas por Dios, todo lo
atribuido a Dios lo posee de forma infinita.

Concluyendo podemos decir que la eminencia es la elevación al infinito de las


cualidades divinas, por ejemplo, si decimos que Dios es persona entendemos que al
mismo tiempo está sobre cualquier concepto de personalidad sin llegar a negarlo, Dios

69
Cfr. GONZALEZ A. Op. Cit. Pág. 145
56
es mucho más que un apersona, es más que la personalidad y podemos decir que al
mismo tiempo es el origen de ésta.

Por el recurso de la negación se conoce la esencia divina. Por la vía de la


causalidad, su potencia creadora, al entender que Dios es el principio de todo. Por la
eminencia o excelencia, su divinidad, y se le conoce como el fin hacia el cual todos los
demás entes tienden.70

Dios es en grado superlativo todo aquello que podemos conocer por medio de
nuestra experiencia limitada de creaturas creadas.

d) Recurso de la analogía

La analogía puede referirse a cosas, hablándose de cosas sinónimas y de cosas


univocas. Es usual entre los escolásticos referir analogía ante todo a nombre o términos
y discutir cuándo se usa o no un nombre o término analógicamente a diferencia de
cuándo se usa o no un nombre o término unívocamente. 71Algunos otros dirán que la
analogía en la divergencia en la diversidad.

Una vea analizado un poco aquello que se refiere a analogía en un plano general,
hablemos de lo que Santo Tomás dice de este recurso analógico para conocer a Dios, en
nuestro caso hablaremos de rasgos que se encuentran positivamente en nosotros los seres
sensibles, y que también se encuentran en Dios, son sinónimos pero Dios los tiene en
grado sumo, como ya lo hemos visto en el recurso de la eminencia.

Nuestra comparación de algunos rasgos con Dios es en parte igual y en parte


diferente porque decimos, Dios conoce, pero Él no conoce como nosotros, su capacidad
de conocimiento no es igual que la nuestra, la es nuestra es imperfecta, la de Dios es
perfecta, la de nosotros puede conocer subjetivamente indirecta, la de Dios es
completamente objetiva; hay semejanza de Dios con nosotros pero en parte igual y en
parte diferente porque Él es Dios y yo soy hombre, Él es en sí mismo yo soy creado, yo
soy contingente Él es perfecto.

Por tanto podemos decir que la palabra analogía equivale a semejanza, podemos
hablar de semejanza entre Dios y las cosas creadas, sobre todo el hombre porque tiene
70
ROPERO, Alfonso. “Introducción a la filosofía”. España: editorial, Clie, 1999. p. 248-49.
71
Cfr. FERRATER MORA, Diccionario de filosofía, “voz analogía” Ed. Ariel, Barcelona 1994.
57
una parte igual, pero en parte es diferente, esto es propio de la analogía; las cosas
análogas coinciden en parte iguales y en parte diferentes.

Hablando un poco acerca de los términos decimos que unívocos, equivocos y


análogos son completamente diferentes, cada uno tendrá su razón de ser; por qué
hablamos de esto dirán, pero es importante hacer una esta distinción, una vez sabiendo
qué es analogía, podemos decir que el término univoco va a ser aquel que su significado
es lo mismo en todos; el término equivoco, va a ser referencia a cosas diferentes y su
significado no es el mismo, no tiene nada que ver entre dos o más nociones y por último
el término que nos importa más, analogía y decimos que su significación no es
exactamente la misma en dos cosas, pero hay una conexión que garantiza la unidad de
noción, entonces podemos decir que la analogía está entre el univoco y el equívoco.72

Solamente la analogía permite evitar los dos excesos que son el antropomorfismo
y el agnosticismo. Un término o un concepto son llamados análogos cuando se aplican a
varios objetos de una manera que es del todo idéntica ni del todo diferente.

Dentro de lo que es la analogía nos enfrentamos según Santo Tomás es a su


división, a las clases en la que está dividida a partir de su significado; primero
encontramos la analogía de atribución que se da entre dos términos comparados entre sí,
por ejemplo si decimos militar, en un primer sentido se le da al sujeto que ejerce este
oficio y en segundo al equipo que se utiliza, sin que éste posea el oficio en sí mismo,
Santo Tomás la denomina según la intención y no según el ser.73

En segundo lugar encontramos la analogía de proporcionalidad, la cual supone


por lo menos dos relacione que se comparan, por ejemplo si decimos en matemáticas 6
es a 3 como 4 a, hay proporción entre ambos números; la analogía de proporcionalidad
se divide a su vez en dos que es propia y metafórica.

72
Cfr. http:// www.scribd.com/search?q=Esencia+y+atributos+de+Dios&cat0redesign(11.03.10)
73
http://www.monografias.com/trabajos11/analoser/analoser.shtml?monosearch (11.13.10)

58
Analicemos estos términos para una mayor compresión de lo que es la analogía
como un elemento para poder conocer a Dios, desde los recursos de afirmación,
negación y eminencia.

 Analogía de Atribución

Este término se aplica a cada caso por preferencia a algo a lo que corresponda el
significado, como el ejemplo del militar, puede ser a las personas y al mismo tiempo
puede aplicarse a las cosas relacionadas con estas, como edificios, armas, vestimenta,
etc., sin que estén cumpliendo el requisito de estar en el ejercito activamente; este tipo
de analogía se da por atribución extrínseca, y también por atribución intrínseca, por
ejemplo hablando de la bondad, esto se aplica a Dios y a una criatura, afirmando que
Dios es infinitamente bueno y el hombre participa de la bondad por relación de
causalidad, lo único y definitivamente cambiante es que no se puede hablar de una
bondad extrínseca, ya que no podríamos decir que Dios sólo es bueno porque es causa
de la bondad, sino porque la posee (atribución intrínseca).

A Dios la bondad le conviene propiamente, así podemos decir que las creaturas
sólo son buenas en virtud de una participación, pero hay de todas formas atribución
intrínseca del mismo término a la creatura, en que la perfección es primero conocida y a
Dios que es el origen.

Podemos hablar de una causa y efecto, donde decimos, sí Dios es la bondad


suprema, la absoluta bondad y es creador, causa eficiente, necesaria, hay una
participación de esta perfección en las cosas creadas pero en un grado menor, donde la
creatura tiene imperfección, no como Dios que es perfecto y es el origen de la bondad.

 Analogía de proporcionalidad

Santo Tomás llamará proporcionalidad a la igualdad de proporciones a


referencia con esto, pues se dirá que aquello tiene una parte igual a este (en proporción),
por ejemplo con Dios, nosotros tenemos parte de Él y no Él de nosotros, nosotros
conocemos gracias a la participación de su existencia en nuestro ser (por una
proporción).
59
Este tipo de analogía se divide en dos, analogía de proporcionalidad metafórica y
propia, por tanto las explicaremos de forma separada cada punto para una mayor
comprensión del término.

- Analogía de proporcionalidad metafórica

La primera forma es simplemente metafórica, el término utilizado conviene a uno


sólo de los analogados y a los otros en virtud de una semejanza de relaciones.

Un nombre puede ser comunicable de dos maneras: una, propiamente, otra, por
semejanza. Un nombre es comunicable propiamente cuando toda la significación del
nombre es comunicable a muchos, es comunicable por semejanza cuando algo de
muchos está incluido en la significación del nombre, por ejemplo, león es comunicable
propiamente a todos aquellos a quienes se encuentra la naturaleza indicada con el
nombre de león. Es comunicable por semejanza a aquellos que tienen algo de leonino,
como la audacia o la fuerza, los cuales metafóricamente son llamados leones.74

Siguiendo las palabras de Santo Tomás que todas aquellas perfecciones que se
han atribuido a Dios, como la fortaleza, y demás, podemos decir que a Dios se le
atribuyen pero a quien le corresponde como es el caso de la fortaleza es al combatiente
en la lucha, y no olvidemos que todas las creaturas creadas son imperfectas aunque de
manera perfecta les correspondan algunas características propias de ellas se le atribuyen
a Dios pero metafóricamente.

Todas estas perfecciones en cuanto se aplican a la creatura de una manera


propia de ellas, no pueden aplicarse a Dios sino metafóricamente y según una cierta
semejanza75; pues no es propio de Dios estar comparando con Él al hombre, sino que una
palabra, una perfección que le corresponde al hombre se denota literalmente en Dios,
sólo es una comparación (como si fueran objetos o conceptos).

Esto es la analogía de proporcionalidad metafórica, comparar, simplemente


comparar algo que le compete al hombre, a Dios (aunque sabemos que Dios es acto puro

74
SUMMA TEOLÓGICA I, Q. 13 a. 9
75
SUMMA TEOLÓGICA, I Q. 13 a. 9
60
y creador, el cual todo lo tiene), sólo es para conocer qué es Dios en realidad aunque no
objetivamente como a todos los demás seres.

- Analogía de proporcionalidad propia

Hablamos de este tipo de analogía cuando el significado del término se da en lo


comparado, conforme a cierta proporción.

Primero decimos que Dios es el Ser, la causa primera, el Ser no contingente, en


pocas palabras es el ser perfecto, y podemos afirmar de Él algo, o podemos negar algo,
algo del hombre lo podemos poner en Dios en grado superlativo y ese es Dios.

En un segundo presupuesto tomamos al hombre, creatura creada, contingente,


imperfecta, que es en respecto al grado máximo del ser más o menos cercano; tiene
algunas perfecciones que le son dadas por participación de un ser superior, y también
tiene otras con cierto grado de imperfección que le corresponden como creatura.

Uniendo Dios-hombre (hablando de conceptos pero tomando en cuenta esa


dimensión que los distingue), de acuerdo a una comparación analógica decimos que si a
Dios le atribuimos un rasgo que también se encuentra positivamente en nosotros,
debemos tener presente que esto no se realiza de la misma forma como se realiza en
Dios, sino que en parte igual y en parte diferente, por ejemplo, si decimos que Dios
conoce y el hombre conoce, debemos tener presente que Dios no conoce de la misma
forma en cómo conoce el hombre, ya que el pensamiento de Dios es perfecto y objetivo,
y la manera de pensar generalmente del hombre es subjetiva e indirecta.

Aquí está la calve para poder entender el término, todo aquello que encontramos
en el hombre en Dios está pero de manera suma, suprema, por decir; en el hombre
encontramos bondad, Dios es la bondad suma, en el hombre encontramos amor, Dios es
el mimo amor, en el hombre encontramos inteligencia, Dios es la inteligencia misma.

El fin de la analogía es llevarnos a conocer a Dios, por medio de comparaciones


entre los hombre y Dios, teniendo presente, y esto lo decimos nosotros que de Dios
viene a Dios va todo, el hombre no tiene nada propio más que sus imperfecciones, pero
también ellas nos hacen suponer un Dios más grande que el hombre, el cual es perfecto.
61
Estos recursos analizados son propuestos por Santo Tomás para el conocimiento
de la esencia de Dios, es algo indispensable en muchos casos para poder entender en que
ámbito se mueven los llamados atributos entitativos y operativos de Dios.

3.2. Atributos entitativos

Entendemos por atributos divinos aquellos que describen la Esencia Divina, tal
como es en sí; estos se derivan inmediatamente o directamente del constitutivo formas; y
son la simplicidad, la infinitud, la eternidad y la inmutabilidad, comencemos con la
simplicidad de Dios, explicando y tratando de descubrir un poca más de la Esencia
Divina.

3.2.1. La simplicidad

Viviendo en un mundo lleno de partes, lleno de cosas compuestas, nos podemos


llegar a hacer la idea de que todo es así, porque qué pasa cuando nos encontramos con
algo que está fuera de nuestro contexto, que no tiene partes, como Dios, es difícil aceptar
tal realidad por el contexto en el que nos movemos.

Cuando de algo se sabe que existe, falta averiguar la forma en cómo llegar a
saber qué es, por ejemplo en el caso de Dios, conocemos que es un motor inmóvil, una
causa eficiente, un ser ordenador, pero para saber cómo es, nos podemos encontrar con
una realidad distinta a todas las demás, porque al preguntarnos cómo es Dios, muchas
veces no tenemos las palabras correctas en nuestro lenguaje para decir, es esto, es
aquello, es así, sino que para una mayor comprensión de lo que es Dios podemos
comenzar a preguntarnos cómo no es Dios.

Para saber que no es Dios nos podemos fijar en el recurso que propuso Santo
Tomás de la negación, ya que para saber cómo no es Dios, necesitamos no aplicarle todo
aquello que los seres sensibles poseemos como perfección, el grado de composición, el
movimiento local y otros más.

Hablemos ahora de lo que en realidad no es Dios, porque Dios es su ser simple,


perfecto. El termino simple lo podemos definir, como aquello que no tiene partes, que no
está compuesto (claro en el campo metafísico), porque sino como dice la antropología
62
entra más compuesto mejor, hablamos de un sentido positivo de la simplicidad, ya que
se tratan de juntar perfecciones positivas en la unidad perfecta. 76Todo aquello que
conocemos como compuesto se opondrá a lo simple en el plano físico, y lo tomará como
algo imperfecto.

Santo Tomás planteando el problema acerca de lo que se entiende por la


simplicidad de Dios plantea 8 preguntas para poder demostrar que Dios es el único ser
simple y perfecto del cual todo depende.

1.- ¿Es o no cuerpo Dios?-2. ¿Hay o no hay en Él composición a partir de la


materia y la forma?-3. ¿Hay o no hay en Él composición de esencia-naturaleza y de
sujeto?-4. ¿Hay o no hay en Él composición derivada de su esencia y existencia?-5.
¿Hay o no hay en Él composición de género y diferencia?-6. ¿Hay o no hay en Él
composición de sujeto y accidente?- 7¿Es de algún modo compuesto o absolutamente
simple?-8. ¿Forma o no forma compuesto con otras cosas?77

Podemos contestar a estas preguntas dándonos cuenta de que la conclusión de


todas será la misma; Dios es simple, pero contestemos todas para aquellos a los cuales
no les queda muy claro.

1.- ¿Es o no cuerpo Dios? Podemos comenzar diciendo que todo lo que
conocemos, todo aquello que existe a nuestro alrededor está compuesto de partes, si
tiene parte por tanto tiene cantidad y la cantidad es la masa que tiene un cuerpo, es
aquello que constituye un cuerpo, aquello que le da un lugar en el espacio 78 aquello que
por estar compuesto por algo tiene partes imperfectas.

Y podemos seguir hablando acerca de todo aquello que constituye un cuerpo, por
ejemplo un cuerpo recibe un movimiento de un ser superior como ya hemos visto en la
primera vía de la existencia de Dios, ya que Dios es un mostro que mueve a todos los
demás seres sin ser Él movido, por tanto decimos que todo es causado y todo es movido
por otro, y todo está compuesto de materia, no podemos decir de Dios que tiene todo
esto, ya que Dios es un ser perfecto libre de toda corrupción, por tanto Dios no es un
cuerpo.

76
CORRENTE P. Diego. Op. Cit. PENDIENTE
77
SUMMA TEOLÓGICA I. Q. 3
78
La cantidad en la física es lo que hace que un cuerpo utilice o tenga un lugar en el espacio, es decir en
la realidad. En nuestro caso todo eso que ocupa un lugar en el mundo se llama ente y es creado.
63
Santo Tomás al hablarnos de la cuestión de Dios, sobre si es un cuerpo o no, va a
decir:

En absoluto Dios no es cuerpo. Y esto lo podemos demostrar de tres modos. 1)


Porque ningún cuerpo mueve a otro si, a su vez, no es movido, como se puede
comprobar examinando cada caso. Ha quedado demostrado que Dios es el primer
motor no movido. De donde se concluye que Dios no es cuerpo. 2) es necesario que el
primero exista en acto y no en potencia, como ha quedado demostrado que Dios es el
primer ser, por tanto, es imposible que en Dios algo esté en potencia. Todo cuerpo está
en potencia por cuanto todo lo que es continuo en cuanto tal es divisible
indefinidamente. Luego es imposible que Dios sea cuerpo. 3) Dios es el ser más noble
de todos los seres, puesto que el cuerpo es vivo o no lo es; un cuerpo vivo no vive en
cuanto cuerpo, porque de ser así todo cuerpo sería viviente. Es necesario que viva por
otro. Aquello por lo que vive un cuerpo es más digno que el cuerpo. Por tanto es
imposible que Dios sea cuerpo.79

2.- ¿Hay o no hay en Él composición a partir de la materia y la forma? La


materia podemos decir que es todo aquello que está en potencia de ser algo, es aquella
que está en potencia de ser determinada por la forma, por tanto si esto lo pasamos a Dios
decimos que a Él nada lo determina, ya que no tiene materia. Como ya se ha demostrado
Dios es acto puro libre de toda potencialidad, diferente a los seres sensibles, de aquí que
Dios es imposible que sea un compuesto de materia y forma.

Todo compuesto de materia y forma es perfecto y bueno por su forma; de ahí


que sea bueno por participación, por cuanto la materia participa a la forma. Pero lo
que es bueno y óptimo, Dios, no es bueno por participación, puesto que lo bueno por
esencia es anterior a lo bueno por participación. De ahí que sea imposible que Dios sea
un compuesto de materia y forma80.

3.- ¿Hay o no hay en Él composición de esencia-naturaleza y de sujeto? Como ya


hemos dicho varias veces, las cosas que conocemos están compuestas por materia t
forma, y de éstas se distingue lo que llamamos esencia o naturaleza o supuesto. En lo
que llamamos esencia va a entrar todo lo que comprende la definición de tal o cual
especie.

En la especie hombre podemos distinguir lo que va a ser la esencia y la existencia


por ser un ser imperfecto, creado, por ser una material individual; con todos sus
accidentes que le son propios según su especie, aclaremos que los accidentes no entran
en la definición de esencia, ya que al comparar hombre con lo que es igual esencia de
79
Ibíd. I. Q. 3 a. 1
80
Ibíd. I. Q. 3 a. 2
64
hombre humanidad, no podrían entrar los accidentes que determinan su materia, por
ejemplo si decimos del hombre “esta mano”, la humanidad no tiene manos. Pero aunque
hay esta pequeña diferencia entre hombre y humanidad, vamos a entender a la
humanidad como lo formal del hombre, pues los aspectos que la definen vienen del
hombre.

Concluimos que, como Dios no es compuesto de materia y forma, como ya ha


quedado demostrado, es necesario que Dios sea su deidad, su vida y cualquier otra cosa
que en este sentido se diga de Dios.81

4.- ¿Hay o no hay en Él composición derivada de su esencia y existencia?, la


respuesta es no, Dios al ser Acto puro creador como ha quedado demostrado, podemos
afirmar entonces una relación con los seres sensibles en cuestión acto-potencia; porque
si Dios no fuera capaz de causar necesitaría otro ser mayor que le concediera
movimiento que fuera su primera causa.

Decimos ahora que en Dios esencia y existencia es lo mismo, no vamos a


encontrar ninguna comparación como es el caso de los entes sensibles, ¿Por qué?,
pongamos un ejemplo, el calor del agua es causado por el fuego, entonces, el ser caliente
el agua es distinto que su esencia, por lo tanto es necesario que la existencia del agua
caliente esté causado por algo externo. Tal vez como el ejemplo del agua, nos quede más
claro porque se da la comparación en los seres de esencia y existencia, y en Dios no
podemos hacer eso.

Es preciso que aquello cuyo ser es distinto de ser esencia, tenga el ser causado
por otro. Pero esto no puede afirmarse de Dios, ya que Dios es la primera causa
eficiente. Por consiguiente, es imposible que en Dios el ser sea distinto de su esencia82.

5.- ¿Hay o no hay en Él composición de género y diferencia?, para pertenecer a


un género, es necesario que hay una especie, o que tengamos privaciones, reducciones,
por ejemplo la cantidad reduce al género de la cantidad y no puede ir más allá, alguna
privación en el ser humano, por ejemplo el no poder hablar se reduce también a un

81
Ibíd. I. Q. 3 a. 3
82
Ibíd. I. Q. 3 a. 4
65
género, y llegamos a la conclusión de que Dios es un ser perfecto en el cual esencia y
existencia es los mismo. Decimos que de ninguna de estas maneras pertenece Dios a un
género, ya que implica limitación.

Dios siendo su propia esencia, como ha quedado demostrado, si perteneciera a


algún género necesariamente el género seria ser, ya que el género significa esencia de
una cosa, pues está aquello por lo que algo es lo que es. El filósofo en metaphys III
demuestra que el ser no puede tener género alguno, pues todo género tiene diferencia
que no pertenece a su esencia, ya que no puede haber diferencia que no sea ser, porque
el no ser no puede ser diferencia83. Por lo tanto Dios no pertenece a ningún género.

6.- ¿Hay o no hay en Él composición de sujeto y accidente?, la respuesta es no:

En Dios no puede haber nada accidental, pues de lo contrario estaría de algún


modo en potencia respecto a los accidentes. Siendo Dios Acto Puro no hay nada
accidental que puede advenirle, ya que la relación de la substancia a los accidentes es
como la potencia al acto. Pero en Dios no hay nada de potencia84.

En Dios no hay algo o más bien nada accidental, porque los accidentes sirven
para que un ser se perfeccione y Dios no necesita perfeccionarse. La relación entre
accidente y sujeto es la misma que hay entre potencia y acto, pues el sujeto en cuanto en
accidente de algún domo está en acto, por lo tanto estar en potencia es inaplicable
absolutamente a Dios, porque Dios no tiene materia y no necesita perfeccionarse.

7.- ¿Es de algún modo compuesto o absolutamente simple?,

Como ya hemos visto, a Dios no le compete ninguna de las composiciones que


los seres sensibles tienen, por ejemplo, Dios no tiene materia y por tanto no tiene
accidentes. Sí Dios tuviera algo de esto sería necesario que llegara a la perfección, pero
Dios por no tenerlo es un ser simple, perfecto, el cual no necesita nada, para llegar a ser
lo que es.

83
Cfr. Ibid. I Q. 3 a. 1
84
GONZALEZ A. Luis. Op. Cit. Pág. 158
66
En todo compuesto es necesario que haya acto y potencia, que en Dios no existe;
porque una parte es acto con respecto a otra, o, al menos, todas las partes están como en
potencia respecto al todo85.

8.- ¿Forma o no forma compuesto con otras cosas?,

Dios no puede, de ninguna forma, ser parte con otros para constituir un todo, por
la indignidad que supone el completarse y completar, propio de la parte86.

Algunos quisieron atribuirle a Dios compuestos que algunas cosas sensibles


tienen, o más que compuesto lo que corresponde a estas cosas, por ejemplo, alguno
quiso llamarlo materia prima, pero tenemos que tener claro que la materia prima es de lo
que está constituido un ser (es decir, es su substancia), pero esto es falso ya que ni es
posible que Dios entre de algún modo en composición con algo, ni como principio
material o forma, porque como sabemos es Dios causa eficiente, ésta no tiene como
respecto a la forma el mismo número, Dios es la primera causa eficiente, por tanto le
corresponde ser, en cuanto tal, el primer agente.

Por ejemplo, el ser humano engendra a un ser humano. La materia, por su parte,
no tiene con respecto a la causa eficiente ni el mismo número ni la misma especie pues
aquella está en potencia, Dios en Acto87.

Llegamos a la conclusión que Dios, es acto puro que participa a los demás seres
de algo, más no que Él sea participado por alguien o algo.

3.2.2. La infinitud

La infinitud es algo que como creaturas creadas y limitadas no podemos entender


en el mundo en el que vivimos ya que como todo ente con el que convivimos está
destinado a un fin; aunque nos relacionamos con muchas cosas que existiendo miles de
años, sabemos que algún día por su condición dejarán de existir, como es el caso de la
tierra, el sol, la luna, etc., eso en nuestra experiencia como creaturas podemos entender
como infinitud, aunque sea un error, ya que la tierra, la luna y el son tienen un límite,
85
SUMMA TEOLÓGICA, I Q. 3 a.7
86
CORRENTE, Diego. Op. Cit. Pág. 120
87
Ibid. I Q. 3 a. 8
67
tienen por esencia un fin al que están destinados; hasta el hombre aunque por sus
cualidades, su inteligencia, no es infinito, sino finito, y tiene un fin.

Pero al hablar de una creatura creada, debemos presuponer la existencia de algo


más grande que ésta, algo que es infinito, algo que no tiene fin, para nosotros eso es Dio,
porque sin Él nada podría existir, como ya ha quedado demostrado en las vías, por tanto
Dios es infinito.

Por eso decimo, y también a lo largo de la historia muchos lo han dicho, si existe
algo finito es porque existe algo infinito que le participa la existencia; el hombre nace,
crece y muere, aquí está su finitud, se le da la oportunidad de participar de la vida, que
un ser superior tiene en plenitud.

Ahora hablemos de Dio, Dios al ser Acto Puro, subsiste en sí mismo, sin mezcla
de potencialidad como es el caso de los entes, Dios al ser Acto Puro no tiene limitación,
porque si en Dios hubiera eso le tendría que venir de otro, pero en Dios la existencia y
esencia es lo mismo, no puede venirle de otro.

Para comprender un poco más esto podemos decir que a Dios se le asignan los
atributos entitativos y operativos para poder darnos una idea de lo que en realidad es
Dios, claro no objetivamente, sino que solo es una prueba de la grandeza de Dios.

Dios infinito en ser, será también en el número de sus propiedades, y así mismo,
todos sus atributos, que por otro lado no se diferencian realmente de su esencia, serán
tales en una línea infinita88. Un ejemplo claro es decir que la materia está limitada por la
forma, pero en Dios no encontramos materia, por tanto tampoco limitación, aunque
algunos filósofos en la antigüedad, atribuyeran materia a lo que llamaban primer
principio, esto es una equivocación ya que:

Hay que tener presente que se llama infinito a aquello que no tiene limitación, en
cierto modo la materia está delimitada por la forma, y la forma por la materia. La
materia está delimitada por la forma, porque antes de recibir una sola forma que la
determinara está en potencia para poder recibir muchas cosas89.
88
CORRENTE Diego, Op. Cit. Pág. 134
89
SUMMA TEOLÓGICA, I Q. 7 A. 1
68
En Dios no hay esta potencia de poder recibir cosas, sino que Él las da, por ser
absolutamente infinito y perfecto, en su ser. Como quiera que el ser divino no es un ser
contenido en algo, sino que subsiste en sí mismo, por tanto resulta evidente que el
mismo Dios es infinito y perfecto90.

Como decíamos anteriormente acerca de la concepción que tenemos de algunos


entes que han vivido durante mucho tiempo, además de Dios, algo puede ser infinito en
cierto modo, pero no absolutamente, pues si hablamos de lo infinito por lo que
corresponde a la materia, tengamos presente que si es materia por tanto tiene forma y
está limitada.

Ya sería mucho redundar en lo mismo, pero no podemos tener aun claro, lo


infinito que es Dios en comparación de todos los entes, y a todo lo que ha existido, por
ejemplo, algunos dicen que el mundo y todo lo que conocemos surgió a partir de una
gran explosión, pero antes de esa explosión qué era, qué había, ¿nada?, y si había nada
es pues imposible que nosotros existamos en este momento, porque de la nada, nada
sale.

Concluyendo decimos que por lógica algo debió existir antes de todo, y que
siempre ha existido, que es infinito, que no tienes limitación, que es simple y perfecto,
eso para nosotros es Dios, el Ser supremo creador de todo, cuanto existe a lo cual le
participa de su existencia. La infinitud se opone a lo finito, a lo limitado, a lo que tiene
un fin.

3.2.3. La eternidad

En una concepción humana la eternidad es aquello que es siempre, que no tiene


principio ni fin. La eternidad se opone a la temporalidad, a lo que tiene un fin, un límite.

Toda la existencia de los seres está regida y medida por el tiempo, en que sucede
la vida de todo ente, es decir todo ente tiene una naturaleza sucesiva que depende de un
antes y que tiene un después, en cambio aquello que carece de sucesión es eterno y
enteramente permanente.

90
Id.
69
La posesión de una existencia permanente es algo intemporal, puesto que el
tiempo es la medida el cambio o sucesión según lo anterior o lo posterior 91, por ejemplo,
un árbol depende de un antes para poder existir, por tanto no es eterno sino temporal, y
el después viene algo posterior que es su fin.

Esto es hablando de un ente creado, pero hablando de Dios que es un ser eterno,
esto no existe aunque nos suene algo increíble, pero Dios es así, aunque muchos en la
historia de la humanidad no estén de acuerdo con lo que es Dios.

En Dios no basta, pues, solo carecer de un comienzo o de un fin, o sea, un mero


ser-interminable, sino que debemos aclarar que para hablar del atributo de eternidad en
Dios debemos tener claro, que es un ser eterno, pero que está carente de una sucesión de
tiempo, en Dios no hay cambios como en las creaturas, en la eternidad no solo se habla
de una carencia de principio y fin, sino de un fin intermedio o parcial, esto es lo que se
expresa al afirmar que lo eterno carece de sucesión de tiempo y es por tanto enteramente
permanente.

Dios es un Ser supremo que siempre está del mismo modo, no hay ninguna clase
de mutación o cambio, esto es también porque en Dios no hay sucesión de tiempo, ni
accidentes, Dios es perfectamente eterno.

Por lo tanto, en lo que carece de movimiento no es posible distinguir un antes y


un después, ya que siempre está del mismo modo. Así, pues, como el concepto de tiempo
cosiste en la enumeración de lo anterior y de lo posterior al movimiento, así el concepto
de eternidad consiste en la uniformidad de lo que está absolutamente exento de
movimiento92.

Acerca de la eternidad de Dios, decimo que va única a lo que se llama


inmutabilidad, es decir, no tiene ningún cambio externo o interno como los seres
creados, por ejemplo, un hombre, antes y después de nacer siempre está sufriendo un
cambio en su ser, un cambio externo y notable, el cómo va avanzando el tiempo en su
piel y va tomando una forma distinta a la que tenia cuanto nació, otro cambio se puede
notar en su pelo de aquellos que lo tienen negro, el color irá cambiando o se irá cayendo
conforme avance la edad; en Dios esto no sucede ya que en Dios no hay sucesión de

91
PENDIENTE, fundamentos de filosofía, PENDIENTE, Pág. 580
92
SUMMA TEOLÓGICA, I Q. 10 a. 1
70
tiempo; para Dios muchos años son un instante presente y esto lo podemos entender de
la siguiente forma: miles o tal vez millones de entes nacerán, morirán y Dios seguirá
ningún cambio, porque Dios e un eterno presente.

Concluyendo decimos que Dios es eterno, porque no está limitado por la


materia, porque si tuviera materia tendría sucesión de tiempo en su ser, y habría cambios
en Él y por tanto esta materia tendría que venirle de otro. Y como no hay otro, Dios es
eterno exento de sucesión de tiempo.

3.2.4. La inmutabilidad

Todo ser cuanto existe y nos relacionamos con él, vemos que tiene cambios, que
es mutable en cierto sentido, que en un momento es esto y en otro puede dejar de ser eso
para pasar a ser otra cosa, todo el mundo es cambiante, todo cuanto se mueve no esta
exento de la sucesión del tiempo.

En cambio en Dios por ser Acto puro sin mezcla de potencialidad, ya que se esto
lo tuviera Dios sería algo mutable, ya que la potencia es posterior al acto, todo está en
potencia, todo cambia, Dios no93.

Todas las cosas también están compuestas, por algo que las lleva de un modo a
la perfección, Dios no necesita algo que lo lleve a la perfección porque Él mismo es la
perfección, por tanto, si Dios no es su ser compuesto, sino que un ser simple, no necesita
nada, ningún cambio para llegar a una cierta perfección.

Este atributo procede inmediatamente de la simplicidad de Dios, y es por


entenderse, porque como ya se ha dicho, se Dios fuera un ser compuesto necesitaría
accidentes para perfeccionarse, pero Dios no necesita eso para ser un ser simple, libre de
toda imperfección, Dios es inmutablemente perfecto, ya que en Él, están todos aquellos
atributos que el hombre puede tener pero de alguna forma con imperfección; en Dios
encontramos la perfección suma de todos los atributos.

Solo Dios es completamente inmutable. Toda criatura de algún modo es mutable.


Pues hay que saber que mutable se puede decir de algo de dos formas. Una, por la
93
Cfr. SUMMA TEOLÓGICA, I Q. 9 a. 1
71
potencia que alberga a sí mismo; otra, por la potencia que hay en otro. Pues todas las
criaturas, antes de que existieran no era posible que existieran por una potencia creada,
pues nada creado es eterno; sino sólo la potencia divinda en cuanto que Dios podría
constituirlos en ser94.

Aristóteles dice que el ser absolutamente simple, libre de toda composición, es


inmutable en todos los sentidos, ya que no admite ningún tipo de cambio físico o
metafísico, no puede transformarse, y mucho menos creado, ya que todo lo que es
creado depende de la materia, y la materia para su perfeccionamiento está compuesta de
acto y potencia.95

Concluyendo decimos que Dios es totalmente inmutable, ya que no está


compuesto, está exento de toda sucesión de tiempo, libre de acto y potencia; Dios es en
sumo grado perfecto, es simple, infinito, eterno y por tanto, si Dios tiene todos estos
atributos y no cambia es inmutable, ya que un ser que es limitado y creado no puede
tener estos atributos por esencia le corresponden al Ser Supremo, Dios.

La inmutabilidad de Dios no es en Dios una impotencia, de la misma manera que


no es en Él un defecto el carecer de todo defecto.

3.3. Atributos operativos

Una vez vistos los atributos entitativos inmanentes pasemos a analizar los
atributos operativos ad intra o inmanentes, que también están en Dios, y se manifiestan
en otros pero de forma diferente y no al grado en que Dios lo posee; son aquellos que se
refieren al obrar divino.

3.3.1. La Ciencia

El ser humano conoce la forma limitada en comparación al Ser supremo, Dios lo


creado lo conoce desde toda la eternidad, y esto lo podemos aclarar un poco más gracias
al atributo entitativo de eternidad, porque en Dios no hay sucesión de tiempo, por tanto

94
Ibid. I Q. 9 a. 2
95
Cfr. Metafísica XII
72
Dios no puede cambiar su pensamiento ni su conocimiento, ya que no posee
mutabilidad.

La forma de conocer de Dios y nuestra manera de conocer son diferentes. El ser


humano va conociendo a través del tiempo una cosa tras otra lentamente. No así en
Dios. Dios conoce todas las cosas de una sola vez. Y las conoce así desde toda la
eternidad. Él conoce a todos los que hemos vivido, conoce cada árbol, cada planta,
cada pensamiento nuestro. Y todo esto, en un instante. Dios lo conoce todo instantánea
y completamente96.

La ciencia en Dios es completamente diferente a los seres creados, ya que los


seres materiales tienen la forma de pensamiento limitada; Santo Tomás dice:

Que cuanto más se acerque un ser a la inmaterialidad, podrá desarrollar más la


incapacidad de ser un ser cognoscible. Y el entendimiento es todavía más cognoscitivo,
porque está separado de la materia y no se mezcla con ella. Por lo tanto, Dios por ser el
grado sumo de la inmateriabilidad como se demostró tiene el sumo grado de
conocimiento97.

Dios siendo el Ser supremo se conoce a sí mismo por sí mismo, y para probarlo
hay que saber que, en las operaciones que pasan a un efecto exterior, el objeto de la
operación es llamado termino, es algo que está fuera del que actúa, pero si la operación
se da en el mismo que actúa a este término se le llama estar en acto, por ejemplo, el
hombre piensa porque otro le dio el pensamiento y la forma de pensar, por tanto lo
sensibles en acto es el sentido en acto y lo inteligible en acto es el entendimiento en
acto98.

Para poder hablar de la ciencia de Dios debemos tomar en cuenta todos los
atributos habidos, ya que Dios no se puede dividir, porque si pretendemos entender a
Dios, como algo distinto entre esencia y existencia, le estaríamos atribuyendo acto y
potencia a una perfección de la substancia divina, lo cual es imposible.

Dicen, referente a los que Aristóteles nos presenta en el libro de la metafísica


“Dios no ve nada fuera de sí mismo”, que Dios no conoce lo distinto de Él. Pero si
analizamos esto, Dios se presentaría como un ser egoísta, le estaríamos atribuyendo algo

96
http:// www.scribd.com/search?q=Esencia+y+atributos+de+Dios&cat0redesign(11.03.10)
97
SUMMA TEOLÓGICA, I Q. 14 a. 1
98
Cfr. SUMMA TEOLÓGICA, I Q. 14 a. 2
73
que no va con Él, la materia, pero como ya ha quedado demostrado, Dios es inmaterial,
de está en un error ya que:

Es necesario que Dios conozca lo distinto a Él. Es evidente que Él se conoce a


sí mismo perfectamente: en caso contrario, su ser no sería perfecto, ya que su ser es su
entender. Por tanto hay que decir que Dios se ve en sí mismo porque se ve por su
esencia, las cosas distintas a Él las ve no en sí mismas, sino en sí mismo, en cuanto que
su esencia contiene la imagen de lo que no es Él 99.

Por tanto Dios conoce todo porque es el conocimiento sumo. Algo que
encontramos en el conocimiento de Dios son los futuribles, son cosas que solo Dios las
piensa y conoce y que nunca existirán, por ejemplo, no sabemos, porque no podemos
pensar en el mismo grado que Dios y claro, ni siquiera alcanzamos el conocimiento que
este ser tiene; el hombre cuando piensa algo que es porque asimila imágenes que ya
tiene, es porque conoce algo que ya existe, en el hombre existe lo que se llama entes de
razón, solo existen en la mente pero son por asimilación de conceptos, en Dios esto es
distinto. Tal vez pueda sonar algo contradictorio ya que Dios tiene un pensamiento
ontológico, en el hombre esto es distinto.

3.3.2. La voluntad

En el hombre decimos que si tiene inteligencia, por ende tiene voluntad, y si Dios
es el conocimiento y la inteligencia en grado sumo por tanto tiene voluntad.

Dios tiene voluntad: al nivel de nuestra experiencia, toda naturaleza intelectual


busca el bien que percibe y descansa en él cuando lo posee: son actos de su apetito o
voluntad. Evidentemente, no podemos atribuir a Dios ningún apetito de una perfección
que no posea ya, sino solamente el reposo, la complacencia, el deleite en su ser, el amor
del bien infinito que es por esencia100.

Además, puesto que Dios es un motor inmóvil, que mueve el mundo entero, solo
puede ser por la voluntad de un fin que el mismo es101.

99
SUMMA TEOLÓGICA, I Q. 14 a. 5
100
Cfr. SUMMA TEOLÓGICA, I Q. 72
101
Cfr. SUMMA TEOLÓGICA, I Q. 72
74
Dios al ser perfectísimo, su voluntad no va dirigida a un bien en general como es el caso
del hombre, sino que la voluntad divina tiene por objeto su propia esencia, la voluntad
en el hombre es distinta a la de sus esencia, en Dios esto no pasa porque Dios es la
voluntad misma, es decir se identifica con su esencia.

Y podemos tomar algunos atributos que ya hemos analizado para comprender


esto, por ejemplo la inmutabilidad. Ya sabemos que Dios no es mutable, al hablar de
Dios nos referimos a todo lo que es, no hay distinción entre esencia y existencia, o entre
atributos, por tanto decimos que la voluntad de es completamente inmutable; algo
importante que mencionar seria que Dios no cambia su voluntad no dice, voy a apagar el
sol y después se arrepiente, pero como vimos en el atributo de eternidad, Dios tiene un
pensamiento eterno, si dice algo es para la eternidad, ya que no hay sucesión de tiempo
en Él.

En todo ser inteligente hay voluntad, pues está en consecuencia del


entendimiento. Toda naturaleza tiende a su propio bien, al bien que entiende como bien
se en que no lo posee, y cuando lo posee descansa y se aquieta su tendencia. Esta
tendencia al bien en los seres que carecen de conocimiento se llama apetito natural102.

Lo mismo se ha de comparar la naturaleza intelectual en orden al bien


conocido por la forma inteligible, o sea, que cuanto lo tenga, repose en él, y cuando no
la tenga la busque; y ambas funciones pertenecen a la voluntad; de ahí que es todo el
que tiene entendimiento hay voluntad, como en todo el que tiene sentidos tiene apetito
animal. Por tanto, puesto que en Dios hay entendimiento hay voluntad103.

Concluyendo decimos que el querer de Dios es su Esse, también lo es su querer.


La voluntad divina no puede ser una potencia de querer, sino que es una voluntad actual
en Dios, ya que el acto de querer en Dios es lo mismo que el acto de ser, por tanto la
voluntad de Dios es su propia esencia. Y decimos en Dios esencia y existencia es una
sola cosa.

De esta forma hemos tratado de analizar la esencia de Dios, sólo es darnos un


idea, ya que nadie puede conocer a Dios en sumo grado, siendo una creatura creada, ya
hemos visto algunos ahombres que proponían la existencia de Dios (argumentos), hemos

102
Cfr. GONZALEZ A. Luis. Op. Cit. Pág. 203
103
SUMMA TEOLÓGICA, I Q. 19 a. 1
75
analizados las vías que nos llevan a concluir que Dios existe (vías tomistas), y ahora ya
hemos analizado la esencia divina de Dios (atributos), Dios no sólo se queda en lo
abstracto o en el pensamiento sino que se manifiesta en el obrar del mundo.

76

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