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LA CENTRALIDAD DE CRISTO

EN LA HORA PRESENTE
En esta edición hemos querido, una vez más, atender el asunto central
de toda la vida y obra cristiana: la centralidad de Cristo. El apóstol Pablo nos
dice en Efesios 1:9-10 que el misterio de la voluntad de Dios es hacer de
Cristo centro y cabeza de todas las cosas. Y que, en consecuencia, todo el
quehacer de Dios a través de las edades propende hacia este fin. Nada pue-
de ser más alto, ni más supremo; pues, en el pensamiento de Dios nada
puede ocurrir o existir aparte de su Hijo. Todo ha sido reunido en él.
Conocer este hecho, es sin duda, nuestra mayor necesidad. En nuestros
días se ha vuelto un lugar común colocar al hombre, con sus necesidades y
demandas, en el centro de todo. Vivimos en una era enfermizamente huma-
nista, donde incluso el cristianismo ha sido reducido, por algunos, a una
suerte de pálida religión de autoayuda, superación personal y progreso ma-
terial. ¡Dios ha sido puesto al servicio de los hombres!
Por ello, hemos de recuperar el énfasis central, esencial, de la proclama-
ción apostólica: predicar y enseñar a Jesucristo. Porque nada que sea menos
que esto llenará la necesidad de la hora presente. La oscuridad moral, en
inversa proporción al desarrollo científico y tecnológico, avanza como una
marea incontenible y amenaza con anegar nuestras naciones.
Cuánto más grande, central y supremo sea él en nuestros corazones,
vida y actividad, mayor será la luz que mostraremos a los hombres de este
mundo. Sólo Cristo llenará la necesidad de esta hora oscura.
Creemos que nunca podremos enfatizar demasiado este asunto. Hoy como
en el principio sigue siendo la cuestión vital. Por esta razón, en la perspectiva
de diversos autores, del presente y del pasado, hemos querido revisar una
vez más esto –la supremacía y centralidad de Cristo–, con el deseo y la
oración de que nuestros ojos se abran para ver al Señor, alto y sublime, que
todo lo llena en todo con la inefable gloria de su gracia y majestad.
¡Que el bendito Espíritu Santo siga tomando de lo Suyo y haciéndolo
saber a nuestros corazones!

aguas vivas, una revista para todo cristiano


Año 10 · Nº 60 · Noviembre - Diciembre 2009
INDICE

ENFOQUE DE ACTUALIDAD
3 LA BATALLA POR LAS ALMAS DE LOS HOMBRES / El resurgimiento del tema de Dios
dentro de la Filosofía moderna.

TEMA DE PORTADA
10 EL HIJO DE DIOS EN LA TRINIDAD / La relación eterna del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo en el único Dios trino. Gino Iafrancesco.
23 EL PRIMER AMOR: EL COMIENZO / El principio de un «Manual de amor» para el creyente
que quiere avanzar en su devoción hacia Cristo. Rubén Chacón.
33 LA REVELACION DE CESAREA DE FILIPO / El Señor escogió cuidadosamente el tiempo
y el lugar en que sus discípulos habrían de recibir la revelación mayor. Christian Chen.
41 CRISTO, IMAGEN DE DIOS Y DEL HOMBRE / En Cristo se encuentra la revelación de
Dios y del hombre, ya que su naturaleza es divina y humana. Roberto Sáez.
46 EL TESTIMONIO DE CRISTO / El testimonio que las Sagradas Escrituras dan respecto de
Jesús de Nazaret excede todo cuanto podamos imaginar. Gonzalo Sepúlveda.
51 CRISTO, EL PRINCIPIO DE LA IGLESIA / En medio del deterioro existente en la cris-
tiandad, el creyente ha de ir a la fuente de todas sus experiencias de fe para anclar allí su
vida. Rodrigo Abarca.
57 POR CRISTO, CON EL Y EN EL / En la obra de la cruz de Cristo es posible distinguir tres
grandes hechos. Ben Hiebert.

LEGADO
64 CENTRALIDAD Y SUPREMACIA DE CRISTO / La centralidad del propósito de Dios, de la
experiencia del creyente, de la iglesia y de todo cuanto existe es Cristo, el Hijo de su amor.
T. Austin-Sparks.
68 LA TOTAL SUFICIENCIA DE CRISTO / La incertidumbre en que viven muchos hijos de
Dios se debe a no haber recibido en sus corazones un Cristo pleno, como la total provisión
de Dios para ellos. C. H. Mackintosh.
81 LA REVELACION DE CRISTO POR EL ESPIRITU / El misterio de la persona de Cristo
sólo puede ser comprendido a medida que la luz de Dios descienda sobre el hombre. G.
Campbell Morgan.
86 NUESTRA HERENCIA PLENA EN CRISTO / Algunas riquezas de Cristo disponibles para
todo cristiano. A. B. Simpson.
93 CANAAN Y CRISTO / Una hermosa aplicación espiritual del significado tipológico de Canaán.
F. B. Meyer.

ESTUDIO BÍBLICO
100 BOSQUEJO DE MIQUEAS / A. T. Pierson.
101 VIENDO A CRISTO EN LA COMUNION: AMOR Y VERDAD / Un estudio de la Segunda
Epístola de Juan. Stephen Kaung.

APOLOGÉTICA
114 EL APORTE DE LOS «FILOSOFOS DE LA SOSPECHA» / Diálogos entre Teología y Filoso-
fía. Rubén Chacón.

SECCIONES FIJAS
63 Joyas de Inspiración / 120 Página del lector

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ENFOQUE DE ACTUALIDAD
El resurgimiento del tema de Dios dentro de la Filosofía moderna.

La
batalla
por las almas de los
hombres
E
l título del presente artículo el cual ruge una lucha por las almas
surge de una declaración he- de los hombres».
cha por el notable filósofo cris- Al respecto, el filósofo cristiano
tiano Alvin Plantinga: «El mundo in- evangélico William Lane Craig en un
telectual occidental contemporáneo artículo recientemente publicado en
es un campo de batalla o un ruedo en la prestigiosa revista Christianity

AG UAS VIVAS / 3
Today, habla de una verdadera «revo- fía ha tenido un fuerte impacto en
lución en la filosofía angloamerica- nuestra convulsionada sociedad, es-
na» en los tiempos que corren. «Tres pecialmente en el terreno moral? La
escuelas de pensamiento», dice llamada ‘agenda valórica’, hoy en
Craig, «forcejean una contra otra día, se considera más ‘progresista’
compitiendo para ganar las mentes (eufemismo de moda) en la medida
de hombres y mujeres pensantes: el en que más se relajan los valores mo-
naturalismo de la Ilustración, el rales. Si «Dios ha muerto», podemos,
antirrealismo postmoderno y el por tanto, en nombre de la libertad,
teísmo, típicamente el teísmo cristia- dar rienda suelta a todas las bajas pa-
no. Es en el campo de la filosofía que siones de la naturaleza humana.
tienen lugar las batallas decisivas, y Esto es solo un botón de muestra
el resultado de estas luchas repercuti- de la influencia de la filosofía en el
rá a través de la universidad y final- devenir de la sociedad.
mente de la cultura occidental». Para darle más sentido al impacto
También en otros círculos acadé- de esta revolución, Craig cita el testi-
micos se está hablando profusamente monio de un prominente filósofo
del «resurgimiento del teísmo» –la ateo, Quentin Smith, acerca del cam-
postura favorable a la existencia de bio que ha tenido lugar en la filosofía
Dios– dentro de la filosofía moderna, angloamericana. En un artículo apa-
en tiempos en que la discusión filosó- recido en el periódico secular Philo
fica acerca de Dios se creía sepultada (2001), Smith lamenta lo que llama
por la tristemente célebre frase: «Dios «la desecularización de las institucio-
ha muerto». nes académicas que se desarrolló en
Quizás no alcanzamos a dimen- los departamentos de filosofía desde
sionar los efectos que este tipo de de- fines de los años sesenta». Él escribe
claraciones filosóficas produzcan en la que para entonces, «se consideraba
sociedad. Pero si unimos esta declara- que el teísmo tenía algo así como un
ción a la emblemática canción de John bajo status epistémico que no encaja-
Lennon, «Imagine», de alto impacto en ba con los estándares de una posición
la juventud de su tiempo –hoy, perso- ‘académicamente respetable’. Pero, se
nalidades de entre 50 a 60 ó más años volvió, casi de la noche a la mañana,
de edad, algunos de los cuales gobier- ‘académicamente respetable’ argüir a
nan el mundo occidental–, parte de la favor del teísmo, haciendo de la filo-
letra de esta canción dice: «Imagina un sofía un campo favorable de entrada
mundo sin cielo, sin infierno, un mundo para los más inteligentes y talentosos
sin religión». Indirectamente, dice: ‘No teístas que ingresan hoy en las insti-
hay Dios, no hay que hacerse proble- tuciones académicas». Y concluye:
mas; a nadie vamos a dar cuenta. Si «Dios no ‘ha muerto’ en la academia;
no hay cielo ni infierno, entonces tam- él volvió a la vida al final de los años
poco hay bien ni mal’. sesenta y ahora está vivo y bien vivo
¿Podría alguien negar que este en su último bastión académico, los
acuerdo tácito entre el arte y la filoso- departamentos de filosofía».

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Ha surgido un nuevo interés en el sidad de Oxford 2000-2001 hay 96 li-
Dios de la tradición ortodoxa judeo- bros recientemente publicados sobre
cristiana entre los filósofos contem- filosofía de la religión
poráneos. Este nuevo interés es des-
cendiente del fallecimiento del positi- Definiendo los términos
vismo lógico, una falta de rigor inte- Cualquiera que esté al corriente
lectual en el liberalismo teológico y el de la filosofía sabe la extrema impor-
incremento de la sofisticación de los tancia de cómo un pensador define
argumentos teístas. Hay dos argu- sus términos. Con el objetivo de ser
mentos que ilustran las variadas claros, definiremos Dios, creencia y fi-
pruebas contemporáneas para el losofía.
teísmo que han captado gran interés. Dios es el Dios de la tradición
Uno propone que creer en Dios es ra- judeo-cristiana, un ser espiritual ra-
cional aparte de cualquier evidencia cional todopoderoso, omnisciente y
especial. El otro, llamado el argu- amoroso, omnipresente, inmutable,
mento cosmológico kalam, sostiene trascendente, eterno, y el creador
que todo lo que empieza tiene una personal de todo lo que existe.
causa, el universo tiene un comienzo, Creer es el acto de la consciencia
y por lo tanto, el universo tiene una humana que realiza un compromiso
causa. Estos argumentos están satis- personal a una propuesta. Para creer
faciendo la prueba sobre la existencia en alguna cosa hay que tener fe en
de Dios a aquellos que están predis- algo que es consistente con lo que
puestos filosóficamente. crees que debe ser una buena eviden-
En 1980 Time publicó una crónica cia. Por ejemplo, el matrimonio es un
acerca de la repentina reexaminación acto de fe. Antes de casarte, crees que
de Dios en los círculos filosóficos tienes suficientes evidencias para jus-
contemporáneos. Aunque era todavía tificar un compromiso que va más
una discreta minoría en las universi- allá de la evidencia. Cuando un teísta
dades seculares, desde 1980 este mo- filosófico dice que cree en Dios, no
vimiento ha crecido en número y en quiere decir que tiene la evidencia in-
la sofisticación de sus argumentos. discutible para apoyar su compromi-
Quizás hasta hoy un cuarto o un so. En vez de ello, significa que está
tercio de los profesores de filosofía en su derecho intelectual de sostener
son teístas, la mayoría cristianos or- esta creencia.
todoxos. Aunque muchos teístas no Filosofía es la disciplina intelectual
trabajan en el área de la filosofía de que examina de manera crítica los
la religión, muchos de ellos trabajan fundamentos de otros campos de es-
en esta área en que ahora hay más de tudio. Los departamentos de filosofía
cinco periódicos de filosofía dedica- universitarios en todo el mundo aspi-
dos al teísmo o a la filosofía de la re- ran a examinar cuestiones de impor-
ligión. tancia fundamental en otras discipli-
Una estadística mostraría que en nas, ya sea en el campo de la ciencia,
el catálogo de la editora de la Univer- la teología (Por ejemplo, ¿es racional

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creer en Dios?), o la ética (¿Qué es lo de que creer en algo que no se puede
correcto o lo incorrecto?). ver o tocar es un sin sentido está ge-
Desafortunadamente, muchos neralizado a nivel popular, el positi-
cristianos creen que la filosofía es vismo lógico ha sufrido una muerte
anticristiana de por sí, basando su filosófica. El filósofo de la ciencia,
conclusión en la orientación atea o Del Ratzsch, señala los problemas del
agnóstica de muchos profesores de fi- Criterio Verificable. Primero, hay va-
losofía. Sin embargo muchos buenos rios principios esenciales de la cien-
filósofos cristianos emplean sus habi- cia que no se pueden comprobar em-
lidades de pensamiento crítico de fi- píricamente pero que se presuponen
losofía en evaluar los temas clásicos para poder probar otras proposicio-
de la teología. De hecho, la filosofía nes científicas. Y por último, el Crite-
puede contribuir a la defensa de la fe rio Verificable se contradice a sí mis-
cristiana. mo ya que no se puede comprobar
El regreso del teísmo tradicional a empíricamente.
la filosofía se explica por las siguien-
tes razones: La muerte del positivis- La falta de rigor intelectual en el li-
mo lógico, la falta de rigor intelectual beralismo teológico
en el teísmo liberal, y el incremento Gordon Kaufman, un teólogo li-
de la sofisticación de los argumentos beral, acusa a los filósofos cristianos
teístas. de mostrar una intolerancia social y
una antipatía hacia otras religiones,
La muerte del positivismo lógico a lo que los filósofos cristianos
El positivismo lógico es una posi- Stump y Kretzman responden que,
ción filosófica que mantiene que algo la posición de Kaufman es más anti-
tiene sentido si es cierto por defini- pática e irrespetuosa que la del cris-
ción o si puede ser percibido por los tianismo tradicional ya que rechaza
cinco sentidos (por lo cual Dios no como falsas todas las pretensiones
tiene sentido para los positivistas). A por parte del cristianismo, judaísmo,
esto se le llamó el Sentido de Criterio e islamismo y otras religiones de co-
Verificable. Aunque el pensamiento nocer cosas verdaderas en cuanto a

Lo que es increíble en cuanto al reciente resurgi-


miento del teísmo es que comenzó en un tiempo
en que la muerte de Dios había sido declarada, el
forense estaba preparándose para la autopsia y la
presunción de los ateos permeaba el panorama de
la ortodoxia secular.
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la naturaleza de Dios y la salvación evidencia, a lo que los evidencialistas
humana. Kaufman, además, afirma responden que sólo las proposiciones
que «Dios está más allá de nuestro propiamente básicas, es decir, auto-
entendimiento y conocimiento», y evidentes e incorregibles, son funda-
como Stump y Kretzman señalan, mentales para el conocimiento.
está haciendo una afirmación de su Plantinga considera el criterio del
conocimiento acerca de la naturaleza evidencialista como inadecuado,
de Dios, «a saber, que la naturaleza pues no puede desechar la posibili-
de Dios tiene la propiedad de ser dad de que creer en Dios es apropia-
inescrutable para nosotros. Pero si damente básico. Además defiende
Kaufman es capaz de conocer una de que muchas cosas en la vida son ra-
las propiedades de Dios, su afirma- cionalmente creíbles aparte de la evi-
ción es falsa en sí misma». Y al con- dencia, como por ejemplo creer que
denar el holocausto y otras atrocida- el mundo no fue creado hace diez mi-
des morales como esencialmente ma- nutos con toda la apariencia y recuer-
las, Kaufman contradice su defensa dos de un mundo que tiene miles de
del relativismo epistemológico y éti- millones de años de antigüedad.
co, dando a entender que existen al-
1
gunos valores que no dependen de 2. El argumento cosmológico kalam
la cultura. El tipo de argumentación El argumento kalam, propuesto
de Kaufman es típico de mucha de la por Craig, se puede exponer de la si-
literatura teológica liberal. Por esta guiente forma:
razón, los filósofos no han sido ca- 1. Todo lo que comienza a existir
paces de encontrar nada lógicamen- lo hace por una causa.
te incorrecto en seguir discusiones 2. El Universo tiene un comienzo.
teológicas rigurosas de temas de la 3. Por lo tanto el Universo tiene
teología tradicional. una causa.
Este argumento presenta una se-
Incremento en la sofisticación del ar- rie de alternativas. Primero, el uni-
gumento teológico verso o tuvo un comienzo o no lo
1. La racionalidad de la creencia en Dios tuvo. Segundo, si el universo tuvo un
Alvin Plantinga argumenta que comienzo, entonces fue o causado o
creer en Dios es racional aparte de no causado. Tercero, si el comienzo
cualquier evidencia, al contrario que del universo tuvo una causa, enton-
el argumento de los evidencialistas, ces esta causa fue o personal o imper-
que argumentan que se tiene justifi- sonal. Al mostrar que una parte de
cación racional para creer en algo si cada alternativa es más razonable
es fundamental para el conocimiento que la otra, este argumento muestra
o está basado en la evidencia.
Plantinga pregunta por qué la propo- 1 Kalam es una palabra árabe que se suele traducir
sición «Dios existe» no puede ser por teología, pero significa simplemente discur-
so: es la reflexión ordenada basada en la argumen-
fundamental para el conocimiento y tación que demuestra la validez racional de las
de esta manera no necesitada de una enseñanzas de la cosmovisión islámica. (N. del T).

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la sensatez de creer en la existencia Defendiendo que esta causa es
de un creador personal, Dios. personal, Craig pregunta, «¿cómo
puede llegar a existir un primer
A. ¿Es más razonable creer que el Univer- evento si la causa de ese evento siem-
so tuvo un comienzo o que no lo tuvo? pre ha existido? ¿Por qué no es el
Cuando uno piensa en una serie efecto tan eterno como la causa?». La
de eventos en el tiempo, no piensa en única manera de tener una causa
ellos como sucediendo todos a la vez, eterna pero, con un evento que co-
sino uno tras otro. Las series de even- mienza en un punto del tiempo, es si
tos en el tiempo no pueden ser real- la causa es un «agente personal» que
mente infinitas porque a un conjunto decide libremente crear un efecto en
infinito no se le puede añadir nada, el tiempo. Entonces parece ser más
está completo, y las series de eventos razonable creer que la causa fue per-
en el tiempo siempre se están incre- sonal.
mentando. Si el Universo no tuviera
un principio, entonces cada evento La ruidosa conversión de un filósofo
estaría precedido de un número infi- ateo
nito de eventos, Pero si nunca se pue- Otro golpe a la filosofía atea tra-
de llegar al infinito por añadir un in- dicional tiene que ver con los cam-
tegrante tras otro, nunca podría lle- bios o ‘conversiones’ de algunos de
gar al día presente. Entonces parece sus principales exponentes. Durante
más razonable creer que el universo los últimos cincuenta años, el ateo
tuvo un comienzo. más famoso del mundo ha sido An-
thony Flew. Mucho antes de que Ri-
B. ¿Es más razonable creer que el Univer- chard Dawkins comenzara a atacar a
so fue causado o no causado? la religión, Flew era el portavoz de
Ya que el testimonio abrumador los no creyentes; pero ahora Flew es
de la experiencia humana testifica del el más famoso «converso» del mun-
hecho de que algo no puede surgir de do. En 1966 escribió su obra God and
la nada, una vez es establecido que el phylosophy («Dios y la filosofía») y en
universo comenzó a existir, la perso- 1984 The presumption of atheism («La
na razonable no dudaría en afirmar presunción de ateísmo»). En ambas
que el universo tuvo una causa. Qui- mantuvo una postura ‘evidencialis-
zá uno pudiera todavía afirmar que ta’, según la cual debe presuponerse
es lógicamente posible que el univer- el ateísmo hasta que no se presenten
so no tuviera una causa, pero esto no evidencias de lo contrario. No obs-
parece ser metafísicamente posible. tante, éste ha parecido ser reciente-
Por lo tanto, es más plausible que el mente el caso, a juzgar por su último
universo fue causado si tuvo un co- trabajo There is God («Hay Dios»), que
mienzo. Flew considera su última palabra so-
bre el tema. «Debo decir –declara–
C. ¿Es más razonable que el Universo tuvo que el viaje de mi descubrimiento de
una causa personal o impersonal? lo divino ha sido hasta ahora un pe-

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regrinaje de la razón. He seguido el dera fe robusta. Si Dios existe (y cier-
argumento hasta donde me ha con- tamente creemos que existe) y nos ha
ducido». dado nuestras mentes y corazones
con los que pensamos y sentimos, es
Conclusión axiomático que él estuviera interesa-
No hay duda de que la batalla in- do con cada minuto detallado de
telectual entre la fe y la incredulidad nuestra existencia intelectual y emo-
continuará. Pero lo que es increíble cional. Consecuentemente él permiti-
en cuanto al reciente resurgimiento ría al simple sentirse seguro en una
del teísmo es que comenzó en un fe simple basada en un Dios infinita-
tiempo en que la muerte de Dios ha- mente complejo y a los que están más
bía sido declarada, el forense estaba inclinados filosóficamente a encon-
preparándose para la autopsia y la trar satisfacción intelectual en el estu-
presunción de los ateos permeaba el dio de un Dios infinitamente comple-
panorama de la ortodoxia secular. jo al que sólo se puede encontrar per-
Algunas personas pueden decir sonalmente a través de un simple
que Dios está mirando hacia abajo y acto de fe. A pesar de si uno encuen-
está entretenido con los débiles inten- tra el resurgimiento de la filosofía
tos de los filósofos de demostrar la ra- teísta decepcionante o animador, no
cionalidad de creer en él a un mundo puede negar que es una parte impor-
en el cual tantas personas, completa- tante y fascinante de nuestro entorno
mente inconscientes del argumento intelectual contemporáneo.
cosmológico o cualquier otra prueba
teísta, todavía creen y confían en Dios. Fuentes:
Francis J. Beckwith: «El resurgimiento del teísmo»,
No obstante tal cinismo absoluto http://www.menteabierta.org/
en cuanto a la mentalidad humana W. Lane Craig: «The Revolution in Anglo-American
parece inconsistente con una verda- Philosophy», http://www.reasonablefaith.org/

***
Una vida nueva
Muy a menudo, en mis tiempos de necesidad, consideraba a Cris-
to como un Ser aparte, nunca vinculándole con las cosas de que
sentía tanta falta. Durante dos años anduve palpando en la oscuri-
dad, procurando reunir todo ese cúmulo de virtudes que yo consi-
deraba comprendían el total de la vida cristiana, sin adelantar nada.
Fue entonces, un día del año 1933, que fui iluminado por luz celes-
tial, y vi a Cristo ordenado por Dios para ser mío en su plenitud.
¡Qué diferencia! ¡Qué huecas resultaron ser las cosas, las virtudes
en sí, que antes tanto ansiaba tener!
Aparte de Cristo son cosas muertas. Darnos cuenta de esto, será
como empezar una vida nueva. Desde entonces nuestra santidad
se escribirá con una S mayúscula y nuestro amor con una A mayús-
cula. Cristo mismo en nosotros es la respuesta a todas las deman-
das divinas.
Watchman Nee, en Sentaos, andad, estad firmes

AG UAS VIVAS / 9
TEMA DE PORTADA
La relación eterna del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo en el
único Dios trino.

«¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató
las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre,
y el nombre de su hijo, si sabes?» (Prov. 1:1-4).

E
stas son preguntas que el Espí- escrito en Romanos 1:20, «las cosas in-
ritu del Señor conduce a los visibles de él, su eterno poder y deidad,
hombres a hacerse, mirando lo se hacen claramente visibles ... por medio
que Dios ha hecho, porque como está de las cosas hechas».

El Hijo de Dios
en la
Trinidad Gino Iafrancesco
(Colombia)

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Y esa pregunta, «¿Quién...?», es la la vida eterna: que te conozcan a ti...». Y
misma que, desde un torbellino, le podríamos poner el punto ahí, pero
hace también Dios a Job. La eviden- como no lo puso Agur hijo de Jaqué,
cia de las cosas creadas nos lleva a tampoco lo puso Jesús. «...que te co-
preguntarnos no sólo: ¿Y cómo...?, nozcan a ti, el único Dios verdadero,
sino el Quién inicial. Quién comenzó, y...». En esa «y...», hay mucha revela-
y quién le dio sentido a las cosas. ción. «...el único Dios verdadero». Uno
Pero lo que llama más la atención diría: ‘Es más que suficiente. ¿Qué
aquí es que el Espíritu Santo le hizo más quiere?’. Pero no. Dice: «...el úni-
comprender a este hombre del Anti- co Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien
guo Testamento que, este Quién, que has enviado».
diseñó e hizo todas las cosas, tiene un «¿Cuál es su nombre –pregunta
nombre y también tiene un Hijo, y Agur–, y el nombre de su hijo?». Her-
ese Hijo también tiene un nombre. Y manos, en el hecho de que Dios tenga
él se pregunta por el nombre de este un Hijo unigénito, eterno con él, se
Quién, pero no bastó por preguntar revela la esencia y la naturaleza de
por el Quién, sino también por el Dios de una manera más clara que de
Hijo. Confesó, en el Antiguo Testa- ninguna otra manera. Y de esa reve-
mento, al Hijo, y lo confesó en un lación espiritual a la iglesia, del único
contexto de la creación de las cosas. Dios y de su Hijo, en el Espíritu, la
Porque a veces sería más fácil iglesia aprende a ser iglesia.
confesar al Hijo en relación con el El Señor Jesucristo dijo una frase
Mesías, en su pasada por la tierra. Y muy importante: «...como tú, oh Padre,
nosotros hoy, los cristianos, confesa- en mí, y yo en ti, que también ellos sean
mos al Hijo en la encarnación. Pero uno en nosotros» (Juan 17:21). Esa es
aquí el Espíritu condujo a Agur a una frase demasiado rica y profunda,
preguntarse por el nombre de Dios, que si no fuera porque Dios mismo se
por ese necesario Creador de todas lo propuso y nos quiso incluir en el
las cosas, que tiene un nombre, pero seno de algo tan glorioso, nosotros
que también tiene un Hijo. nos quedaríamos en las tinieblas de
Hoy en día, a nosotros, en la era afuera.
del Nuevo Testamento y de la iglesia, Y por eso es que nos atrae con
nos resulta, después de la venida del ésta, su luz, la luz del mayor espectá-
Señor Jesús, más fácil preguntar por culo que las criaturas pueden y po-
el Hijo. Preguntar por el Hijo en el drán conocer. Nunca habrá nada
Antiguo Testamento era mucho más igual, nada tan digno de nuestra
complicado. La revelación del único completa atención, tan digno de
Dios en el Antiguo Testamento in- nuestra contemplación, como la rela-
cluía al Hijo de Dios. ción del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo en el único Dios trino, en la Tri-
Las palabras de Jesús nidad de Dios.
Fíjense en aquellas palabras de Je- «...como tú, oh Padre, en mí, y yo en
sús en el evangelio de Juan: «Y esta es ti...». Ese es el modelo para la iglesia.

AG UAS VIVAS / 11
«...como...». Ahí es donde el Espíritu zas eternas, iguales las dos, que se
Santo tiene un gran trabajo con noso- necesitan y se complementan mutua-
tros hoy: hacernos entender espiri- mente. Y así, fue llevando poco a
tualmente ese: «…como tú, oh Padre, poco el mal a la categoría del bien.
en mí, y yo en ti...». Es el modelo esta- Si se adora a la plenitud del todo,
blecido por Cristo. «...que también ellos si todas las cosas son parte de Dios,
–la iglesia– sean uno...». Y luego dice, algunos van a adorar al maíz, otros
ya no sólo el modelo, sino dónde está van a adorar las vacas, otros van a
la posibilidad, la realidad necesaria adorar el sol, porque todo es parte de
para que esto acontezca. Entonces esa sustancia divina de que está he-
dice: «...en nosotros». Lo que quisiera cha la totalidad del universo. Esa es
subrayar en este día es ese nosotros la mentira de la serpiente, queriendo
de la Trinidad. robarse la gloria de Dios, conducien-
do las cosas al panteísmo, para con-
La mentira de Satanás ducirlas al politeísmo, al dualismo y
Satanás dijo: «...seré semejante al al satanismo. Esas son sus tretas, sus
Altísimo ... junto a las estrellas de Dios, contrataciones, sus engaños.
levantaré mi trono» (Isaías 14:13-14). Para entonces, el Señor callaba, y
Había sido hecho un gran querubín, los ángeles eran probados. Y dos ter-
un sello de perfección; pero quiso le- cios aprobaron. Pero un tercio, inclui-
vantarse más. Y, para poder tomar el do no sólo el querubín, sino altos
lugar de Dios y conquistar a muchas principados y potestades y muchas
criaturas con su engaño, él comenzó huestes, le siguieron. Comenzó el
proponiendo en sus contrataciones mal en el universo. Y Dios permitió
de las que nos habla Ezequiel –que que eso sucediera así. Él, como Dios
Dios conocía y callaba– de que, al fin Creador, no iba a pelear de Dios a
de cuentas, todo lo creado era la divi- criatura, porque sería como un hom-
nidad. bre grande peleando con una niñita.
Él no quitó el nombre de Dios. Él Dios, más bien, decidió hacer otra
dejó el nombre de Dios, porque que- criatura, porque esta primera preten-
ría atribuírselo a sí mismo. Sólo que dió hacerse semejante a Dios. Enton-
comenzó a aplicarle ese nombre, ces, Dios decidió hacer al hombre a
como una manera de cautivar y enga- Su imagen y semejanza.
ñar a otros, al todo creado, la sustan- El destino del hombre no está en
cia, la totalidad, el todo; eso es Dios. lo que él pueda hacer por sí mismo,
Y luego, de ese panteísmo, que es un sino en lo que él llegue a ser en unión
ateísmo disfrazado, porque le aplica con Dios. Aparte de esa unión con
el nombre de Dios a lo creado, y deja Dios, ese destino supremo y superior
a Dios sin lugar ninguno, de ahí no no haría que el hombre fuese supe-
hay sino un paso para el dualismo y rior. Dice que, en poder, era menor
el politeísmo. que los ángeles. Y luego, el Hijo, se
El dualismo, de que el bien y el hizo como uno de nosotros y, como
mal son coexistentes y son dos fuer- hombre, y en la carne, fue probado

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de verdad, así como tú y yo somos iba a dar al Hijo, eran todas las cosas,
probados. y entre esas cosas iba a haber perso-
Porque Dios no iba a pelear con nas – personas del ámbito celestial,
una criatura que él mismo hizo; le ancianos celestiales, serafines,
bastaba soplar, y se desaparecía. querubines, principados, potestades,
¿Pero eso traería gloria a Dios? ¿Re- arcángeles y ángeles, grandes y pe-
velaría eso realmente la excelencia de queños, mayores y menores, y des-
Dios? Él, más bien, quiso dar a cono- pués una cantidad innumerable de
cer al Hijo. «Nadie conoce al Hijo, sino
seres humanos. Y a su Hijo, el Padre
el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino
le iba a dar todas las cosas.
el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera Pero esas personas del universo
revelar» (Mat. 11:27). visible e invisible no conocían al Hijo
de la misma manera que el Padre, ni
El Padre y el Hijo se nos revelan sabrían por qué al Hijo le daría todas
No hay cosa más preciosa que nos las cosas y por qué el Hijo sería el he-
pueda ser compartida, que el propio redero de todo. Mediante la encarna-
corazón de Dios. Por el Espíritu, el ción y por medio de las pruebas del
Hijo mostrándonos al Padre y el Pa- Hijo, Dios empezó a mostrarnos al
dre mostrándonos al Hijo, y no sólo Hijo y a resaltar el significado que
mostrándolo desde lejos, sino desde para el Padre tiene el Hijo, sobre el
adentro de nosotros, para que lo co- paño de fondo de la rebelión de Sata-
nozcamos y lo disfrutemos, de mane- nás.
ra que el Padre, el Hijo y el Espíritu Satanás, no siendo, pretendió ha-
puedan vivir nuestra vida, y nosotros cerse. «Seré...». Y el Hijo, siendo, se
la vida divina – como «participantes humilló. ¡Qué contraste! Él, siendo en
de la naturaleza divina». forma de Dios, igual a Dios, no esti-
Entonces, Dios quiso mostrar al mó el ser igual a Dios como cosa a
Hijo. Nadie conocía quién era el Hijo, qué aferrarse, sino que se despojó a sí
sino el Padre. Pero después que aquel mismo. Y el otro, siendo una criatura,
querubín se rebeló, y la tercera parte dijo: «Seré semejante...». Y aquel que
de los ángeles y el hombre cayeron, era la semejanza de la gloria divina,
ahora el Hijo se hizo como uno de se despojó y se hizo un hombre,
nosotros. Asumió la naturaleza hu- como si fuera inferior a los ángeles, y
mana, se hizo como inferior a los án- se sometió a las pruebas humanas,
geles; aunque él es superior, pero se pruebas de verdad, como hombre y
despojó, y en su despojamiento, él como criatura.
vino a honrar a su Padre. Dios, como Dios, no pelearía con
Dios el Padre ya sabía todo esto Satanás. Pero permitiría que un hom-
de su Hijo, desde la eternidad; él no bre fuese tentado en todo conforme a
necesitaba probar a su Hijo, porque nuestra semejanza. Por todos los flan-
siempre, desde la eternidad, estuvie- cos, Satanás lo empezó a tentar ya
ron juntos, y se conocen profunda- desde niño, porque él creció en esta-
mente. Pero el regalo que el Padre le tura. Como Dios, no tiene que crecer;

AG UAS VIVAS / 13
pero como hombre, tenía que crecer y pero él quiere que sus ángeles repre-
aprender. Como Dios, no tiene que senten Su cuidado por nosotros, y
aprender; pero él se despojó y se hizo ellos nos tienen que cuidar, represen-
semejante a nosotros. Y fue probado tando el cuidado de Dios.
de verdad. «Y por lo que padeció apren-
dió la obediencia». Revelándose a Israel
Y Dios empezó a mostrar por qué Israel, como veníamos diciendo,
él ama a su Hijo, por qué él es el he- tuvo que crecer y formarse en el
redero de todas las cosas, por qué su tiempo cuando ya Satanás había os-
Hijo está en el centro de su corazón, curecido esa revelación primigenia,
por qué Dios hace todo con el Hijo, que la humanidad en sus principios
en el Hijo, por el Hijo y para el Hijo. había tenido, y había apartado la no-
La creación no sabía por qué. Pero, a ción del Padre supremo del corazón
partir de todas las cosas que Dios de los hombres. Y los hombres ha-
permitió que sucedieran, sin obligar bían llegado a confundir la naturale-
a ninguna criatura, algunas de ellas, za con Dios, dando honor y gloria a
con su libertad, permanecieron fieles las criaturas y negándosela al Crea-
y otras se rebelaron. dor, como denuncia Pablo en Roma-
Entonces, el Hijo tenía que ser nos 1, y ahí comenzó la perversión y
probado de verdad, para que él fue- la destrucción de todo. Ahí entró,
ra conocido, y también para que el como decíamos, el panteísmo, el dua-
propio Dios Padre fuera conocido, lismo, el politeísmo, la idolatría y to-
porque el que conoce al Hijo conoce das las consecuencias de degenera-
al Padre, porque el Hijo es como el ción que eso trae.
Padre, igual al Padre. No conocería- Entonces, cuando Dios comenzó a
mos a Dios, si él no se revelara por revelarse a Israel, lo primero que te-
el Hijo. nía que revelarle era acerca de su
En el misterio de Dios, revelado propia unidad, y Dios enfatizó para
en Cristo, están escondidos todos los con Israel la unidad. «Dios es uno».
tesoros de la sabiduría y de la ciencia Es el corazón de la confesión mono-
de Dios. De esa relación íntima de teísta. Mientras los demás pueblos
Dios el Padre con su Hijo en el Espíri- eran politeístas, habían sido engaña-
tu, brota toda la existencia del uni- dos, y los demonios, ángeles caídos,
verso visible y del invisible; de ahí habían pretendido hacerse los dioses
brota el destino de las criaturas; de de las naciones, y exigían sacrificios,
ahí brota la función y misión delega- y los aterrorizaban, Israel conoció al
da a cada criatura. único Dios.
Inclusive, unas hierbitas, pueden Y en Deuteronomio 6:4 está esa
producir ciertos remedios. Dios po- confesión que es el corazón de la fe
dría curarnos sin remedios; pero él de Israel, el monoteísmo: «Oye, Israel,
quiere que existan las criaturas, y les Jehová nuestro Dios, Jehová uno es». Sin
delega una función. Dios podría cui- embargo, en el propio corazón de la
darnos sin necesidad de los ángeles; confesión del monoteísmo, el único

14 / AG UAS V I VAS
En el hecho de que Dios tenga un Hijo unigénito,
eterno con él, se revela la esencia y la naturaleza de
Dios de una manera más clara que de ninguna otra
manera.
Dios, de pronto, habla en plural. así nos toca recibirla; y lo que está es-
Aunque confiesa claramente que es crito no es para confusión, sino para
un solo Dios, no tiene ningún reparo revelación. Entonces, ¿por qué Dios
en decir : «nosotros». Por eso dice: está usando para sí un nombre gené-
«Hagamos al hombre a nuestra imagen, rico de divinidad, de Dios, en plural?
conforme a nuestra semejanza». El Dios Porque si él hubiera dicho simple-
único comienza a hablar en plural, y mente El, hubiera dicho Dios – como
hasta el propio nombre genérico de la en algunos versículos dice El, con E
divinidad, Dios Elohim, está en plu- mayúscula. Pero la manera más co-
ral. mún de referirse a Dios en el hebreo,
Si tú fueras a decir dioses, con mi- la palabra genérica de divinidad, es
núscula, tendrías que decir elohim, elohim, que es en plural; la termina-
porque así se dice Dios y así se dice ción him corresponde al plural mas-
dioses. Elohim es Dios; elohim, también culino.
significa dioses. ¿Y cómo saber si es ¿Y por qué el único Dios utiliza el
Dios o es dioses, si depende del con- plural, como si dijera dioses? Pero no
texto? Hay un versículo donde dice: dice: «Dijeron los dioses». No. «Dijo
«Elohim está en la reunión de los Dios: Hagamos...». Ya dijo Elohim, en
elohim». O sea, el Dios verdadero, con plural, y ahora dice: «Hagamos al
mayúscula; sólo que en hebreo no hombre a nuestra imagen...». Otra vez
hay mayúsculas ni minúsculas. dice «nuestra». ¿Por qué el único
En la traducción, nos toca saber a Dios, su nombre lo usa en plural y
nosotros, por el contexto, cuándo es habla en plural, a veces?
con mayúscula y cuándo es con mi- Y cuando dice «nuestra imagen»,
núscula. Cuando es el Dios verdade- dice «nuestra» que es plural, pero
ro, tenemos que decir Elohim con ma- dice «imagen», que es singular. ¿Por
yúscula, si se refiere al único Dios; qué no dice «nuestras imágenes» y
pero cuando se refiere a los falsos «nuestras semejanzas»? Dice «nuestra»,
dioses o a los que se llaman dioses pero dice «imagen»; dice «nuestra»,
sin serlo, hay que ponerlo con minús- pero dice «semejanza». ¿Eso qué quie-
cula, pero en el lenguaje hebreo se re decir? Que en la Trinidad de Dios
dice de la misma manera – elohim. sólo el Hijo es la imagen.
Entonces, Dios inspiró que la pa- Y eso se revela en el resto de la
labra esté escrita como está escrita, y Escritura, que el Hijo, es la imagen

AG UAS VIVAS / 15
del Dios invisible. El Dios invisible se que aprender.¡Cuántas cosas hace-
refiere al Padre; pero la imagen del mos solos!
Dios invisible, en la que el Dios invi- Pero el Padre, que es Dios, que es
sible se reconoce a sí mismo y se re- todopoderoso, no hace nada solo. Él
vela, es el Hijo. Y por eso él dice dice: «Hagamos...». Y antes de hacer,
«nuestra imagen». O sea, que el Padre planea con el Hijo. Aquí, cuando tú
se siente fielmente representado en el lees en Proverbios capítulo 8, acerca
Hijo. Oh, cuánto tiene que aprender de la sabiduría divina, que el Hijo de
la iglesia, vamos a decir, la antropo- Dios, el Verbo de Dios, en castellano
logía eclesiástica, porque habla del no aparece la traducción tan clara
hombre-iglesia. Porque es la iglesia la como aparece en el portugués. Por
que va a cumplir la misión del hom- ejemplo, una versión en portugués,
bre. en Proverbios 8, dice que el Hijo era
el arquitecto que estaba con el Padre.
El Padre y el Hijo El arquitecto es el que planea con
Dios dijo: «Hagamos al hombre...». otro.
Pero sólo la iglesia llegará a ser ese Si un arquitecto va a hacer una
hombre. Porque, apenas había co- casa para una familia, él tiene que te-
menzado y ya se le fueron por las ra- ner en cuenta lo que dice el padre de
mas los primeros padres, y todos los familia. Y si el padre es un padre en
que nacimos después, nacimos todos serio, no hará la casa sólo desde su
torcidos, y ese hombre se volvió un punto de vista; también va a incluir
viejo hombre, torcido. el punto de vista de la mamá, y tam-
Y tuvo que venir el Señor Jesús, y bién procurarán ponerse en el lugar
hacerse hombre, como un segundo de los hijos. Porque así es Dios. Como
hombre, vestirse de nosotros, y Dios, es soberano, pero no es arbitra-
desenredarnos, llevar nuestra huma- rio.
nidad a la máxima potencia, a lo ¡Dios no hizo nada él solito! «Sin
máximo de las posibilidades de la él, nada de lo que ha sido hecho, fue he-
naturaleza humana, para estar en cho». Eso nos muestra cómo Dios no
unión con su Padre, porque, como hace nada solo. No planeó nada solo,
recordamos al principio, el hombre no creó nada solo. Incluso cuando ha-
no fue creado para bastarse a sí mis- bía que redimir, redimió usando al
mo. Desde el principio, fue creado Hijo. «Dios estaba en Cristo reconcilian-
en función de Dios, para vivir con do consigo al mundo» (2ª Cor. 5:19).
Dios, para dar lugar a Dios, para ex- Todo lo hace el Padre con el Hijo.
presar y para representar a Dios co-
lectivamente. El Hijo y el Padre
Porque, cuando dijo: «Hagamos...», Y el Hijo, la misma cosa. El Hijo
ahí está la Trinidad. Ahí está involu- dice: «...nada hago por mí mismo, sino
crado el Padre. El Padre hace su par- que según me enseñó el Padre, así hablo»
te, pero él no quiere hacer nada solo, (Jn. 8:28). Y el Padre, porque ama al
y esa es otra cosa de la cual tenemos Hijo, le muestra todo lo que el Hijo

16 / AG UAS V I VAS
hace. Él no quiere tenernos sólo en vosotros con el Padre adentro. El Pa-
calidad de siervos que no sabemos lo dre y yo vendremos, y haremos mo-
que él hace. Dice: «Ya no os llamaré rada con ellos».
siervos ... pero os he llamado amigos, por-
que todas las cosas que oí de mi Padre, os El Espíritu del Padre
las he dado a conocer». «Todo lo que el La iglesia es la morada del Padre
Padre me cuenta (y se lo cuenta todo) y del Hijo y del Espíritu Santo. Por
yo os lo he revelado. Por eso sois mis eso, al Espíritu Santo también se le
amigos, no sólo siervos». llama, en la Biblia, el Espíritu del Pa-
El Señor hace, de los siervos, ami- dre, y también el Espíritu del Hijo.
gos. ¿De dónde aprendió eso él? De Esto es importante. Vamos a ver el
su Padre, porque él es la imagen de Espíritu del Padre. Mateo 10:19-20.
su Padre, él es igual a su Padre. Él re- «Mas cuando os entreguen...no os
presenta al Padre sin distorsionarlo, preocupéis por cómo o qué hablaréis; por-
él es el testigo fiel y verdadero de que en aquella hora os será dado lo que
Dios. A Dios lo conocemos por el habéis de hablar». «...os será dado», por-
Hijo. Nadie conoce al Padre, sino por que no se trata de hablar de nosotros
el Hijo. mismos, sino que él nos hable a to-
Así es Dios. El único Dios es una dos. «Porque no sois vosotros los que ha-
Trinidad. Y por lo tanto, la iglesia es bláis, sino el Espíritu de vuestro Padre
un cuerpo, y el hombre es una fami- que habla en vosotros». ¿Ve? La Biblia
lia, y la obra es en equipo. Todo se dice «...el Espíritu de vuestro Padre», y
debe a Dios. De ahí es donde brota Jesús dijo que el Espíritu procede del
todo. ¿Se da cuenta? Y dejarle a él Padre. Pero también dijo que procede
guiarnos y enseñarnos, es lo que nos de él, porque él lo envía, y cuando el
conduce a la verdadera sanidad. Para Espíritu Santo viene, él viene. «No os
eso fuimos creados, no para quedar- dejaré huérfanos; vendré a vosotros» (Jn.
nos en el camino, sino para levantar- 14:18). «...rogaré al Padre, y os dará otro
nos de nuevo, limpios, perdonados, Consolador» (Jn. 14:16).
regenerados, renovados, transforma- «...el Espíritu de vuestro Padre». O
dos, para vivir como un solo cuerpo a sea, que el Espíritu Santo nunca está
nuestro único Dios trino. solo ni suelto; él no habla por su pro-
«...como tú en mí...». ¡Ay, cómo pia cuenta. El Espíritu Santo habla lo
será eso! ¿Cómo es que el Padre es en que oye del Hijo y del Padre. ¿Se da
el Hijo? Eso nos lo tiene que enseñar cuenta? Así es el propio Dios trino. Él
el Hijo. «...y yo en ti...». Eso también mismo dijo que cordón de tres doble-
nos lo tiene que enseñar el Hijo. Pero ces no se puede romper, y así es la
el Hijo dijo: «En aquel día conoce- Trinidad. ¿Cómo no vamos a ser tam-
réis...». ¡Aleluya! Hay posibilidad de bién así nosotros? Él nos ayude, ¿ver-
conocer este misterio. Ese es el traba- dad, hermanos?, nos conduzca, nos
jo del Espíritu Santo. «En aquel día trabaje, para poder encajar unos con
conoceréis que yo estoy en mi Padre, otros en Dios, para ser uno en la Tri-
y mi Padre está en mí, y yo estoy en nidad.

AG UAS VIVAS / 17
«...como tú, oh Padre, en mí, y yo en también ama al Padre; entonces, el
ti, que también ellos sean uno en noso- Padre hace todo para el Hijo. Dice
tros...». Vamos a detenernos en ese que le agradó al Padre que en el Hijo
como y en ese nosotros del único Dios. habitase toda plenitud. Entonces, hay
Entonces, pasemos a Romanos 8:11. Y una plenitud divina que fluye del Pa-
aquí dice: «Y si el Espíritu de aquel que dre al Hijo y del Hijo al Padre, una
levantó de los muertos a Jesús...». plenitud divina que proviene del
¿Quién levantó de los muertos a Je- amor del Padre y el Hijo, es el amor
sús? Pues, nuestro Padre. «Y si el Es- común entre el Padre y el Hijo.
píritu de aquel que levantó de los Ese es el Espíritu que proviene
muertos a Jesús mora en vosotros, el que del Padre y el Hijo. El Padre es el
levantó de los muertos a Cristo Jesús –el amante, el Hijo es el Hijo amado, y el
Padre– vivificará también vuestros cuer- Espíritu Santo es el amor compartido.
pos mortales por su Espíritu que mora en El Padre ama al Hijo, le da todo al
vosotros». No solo, sino por su Espíri- Hijo; el Hijo se lo devuelve todo al
tu. Padre, de manera que el Padre tiene
Aquí se le llama «el Espíritu de plenitud, pero esa plenitud se la pasa
aquel que levantó de los muertos a Je- al Hijo, y el Hijo la recibe y se la de-
sús», o sea, el Espíritu del Padre. Pero vuelve al Padre.
Gálatas 4:6 nos habla del Espíritu del
Hijo. «Y por cuanto sois hijos, Dios en- El Espíritu Santo en la iglesia
vió a vuestros corazones el Espíritu de su Entonces, dice: «...el amor de Dios
Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!». ha sido derramado en nuestros corazones
Pero, al mismo tiempo, dice la Biblia por el Espíritu Santo que nos fue dado»
que el Espíritu es uno solo. Un solo (Rom. 5:5). O sea, ¿qué es lo que Dios
Espíritu en el sentido de divinidad, hizo para que la iglesia pueda ser
de persona. En un lugar habla de los una? Nos dio el Espíritu, que es el del
siete espíritus, pero si ves los nom- Padre y el Hijo. El Espíritu del Padre
bres de los siete espíritus, te das y del Hijo es el Espíritu Santo en la
cuenta que es el mismo. iglesia. Por eso dice. «como tú en mí, y
Pero aquí dice «el Espíritu de su yo en ti...». Eso no lo sabe sino el Es-
Hijo». El Espíritu es del Hijo; está re- píritu. ¿Quién conoce las cosas pro-
lacionado de tal manera con el Hijo, fundas de Dios, sino el Espíritu que
que dice que nada habla por su pro- está en Dios?
pia cuenta, sino que «...tomará de lo Si de nosotros se decía allá en
mío». El Espíritu toma lo del Hijo, y Proverbios 20:27 que el espíritu del
todo lo que es del Padre es del Hijo; hombre es la lámpara que escudriña
entonces es también del Padre y del lo profundo del hombre, entonces,
Hijo. O sea, que el Espíritu Santo es cuánto más el Espíritu de Dios es el
el Espíritu que proviene del Padre y que escudriña lo profundo de Dios
del Hijo. (1a Cor. 2:10). Nadie sabe cómo es
Ese Espíritu contiene al Padre y al Dios, pero el Espíritu nos fue dado,
Hijo. El Padre ama al Hijo y el Hijo para que conozcamos a Dios, partici-

18 / AG UAS V I VAS
pemos de la naturaleza divina, sea- Sin apuro
mos introducidos en el seno de Dios, Dios no tiene apuro. Él dijo: «Ha-
tengamos entrada por un mismo Es- gamos...». ¡Qué cosa se puso a hacer
píritu al Padre (Ef. 2:18). Dios! Hacer un hombre colectivo.
Que la iglesia esté en el Padre. Si «Hagamos al hombre...». No dijo sola-
la iglesia está en el Hijo, el Hijo la in- mente: ‘Vamos a hacer el primero, y
troduce al Padre. Entonces, el Padre si nos falla...’. ¿Dirá Dios algo pareci-
está en el Hijo, y el Padre y el Hijo, do? ¿Será que el diablo le dañó a Dios
por el Espíritu, están en la iglesia. Y sus propósitos? ¿Acaso no sabía Dios
ahora la iglesia, cuando está en el Es- que había diablo? ¡Claro que sabía! Y
píritu, está en el Hijo, y cuando está cuando el Señor Jesús vino como
en el Hijo, está en el Padre. Él está en hombre, ¿a dónde lo condujo el Espí-
nosotros y nosotros estamos en él, si ritu? ¿No dice que al desierto, para
andamos en el Espíritu. ser tentado? ¿Y no dice que él condu-
jo también a Israel para ser probado,
Uno en nosotros y que aún dejó al diablo probar a la
Entonces, «...como tú, oh Padre, en iglesia en Esmirna?
mí, y yo en ti, que también ellos sean uno Dios quiere que todo se haga vo-
en nosotros». Hermanos, hacia allá luntariamente y se haga probado.
nos está conduciendo Dios. Nos que- ¡Qué Dios tan grande tenemos! Él no
damos maravillados de lo que Dios quiere apariencia ninguna, no quiere
tiene en su corazón. Y nos miramos nada falso, nada que sea puro teatro.
nosotros mismos, y decimos: ‘Señor, ¡Nada de eso! Bien fundamentado.
pero, ¿cómo fuiste tan valiente de Cada uno, empezando por su Hijo.
agarrarme a mí? Voy a echar a perder Aunque el Padre no necesitaba pro-
toda la fiesta en el cielo’. ¿Verdad, bar al Hijo, todos nosotros necesitá-
hermanos? Pero él dijo: ‘No voy a de- bamos conocer al Hijo, y por eso el
jar que la eches a perder. Te voy a Padre lo dejó venir como hombre, y
limpiar, te voy a enderezar’, así como como hombre ser probado.
esas tablas de acacia del tabernáculo, Y él dijo: «Vosotros sois los que ha-
que él las enderezó y las encajó una béis permanecido en mis pruebas. Yo,
con otra, para contener la gloria de pues, os asigno un reino» (Luc. 22:28).
Dios en un solo tabernáculo. O sea, que hay que acompañar al Se-
A Dios no le queda grande ningu- ñor en sus pruebas, ver cómo él fue
no. ¡Gracias a Dios! Él es capaz de probado. Y cuando somos probados
hacer esto, si tú quieres; y esa es la un poquito, que no es nada compara-
cosa más seria, que él no lo va a hacer do con lo que él fue probado, o explo-
si tú no quieres. Porque, cuando él tamos, o estamos por explotar. Pero el
dijo que iba a hacer el tabernáculo, Señor, no. El Señor venció en la prue-
sólo sería con los que voluntariamen- ba. Gracias a Dios que él también
te se ofreciesen de todo corazón, es- murió por nosotros, para limpiarnos
pontáneamente. Como es Dios, él no y empezar de nuevo. ¡Gloria a Dios!
tiene apuro. Él fue probado, y nosotros tam-

AG UAS VIVAS / 19
también glorificó». Y lo dice en pasa-

La sabiduría divina, que


do. La decisión y la realización, en
Cristo, está hecha. Porque Cristo se

es el Hijo, estaba con el


vistió de nuestra humanidad, él ya
pasó por la muerte, pero también

Padre. «...antes de sus por la resurrección y también por la


glorificación. Nuestra humanidad,
obras... yo era su delicia de la que él se vistió, ya fue glorifi-
cada en él.
de día en día... delante de Ahora, el Espíritu Santo toma lo
que es de él y lo va pasando a nues-
él» (Proverbios 8). tro espíritu para regenerarlo, y a lo
largo de nuestra vida lo va pasando a
nuestra alma para renovarnos, y por
bién somos probados. Pero él murió, la renovación, transformarnos, y por
para que nosotros seamos perdona- la transformación, configurarnos in-
dos, y nos da otra oportunidad para dividual y colectivamente a la ima-
que nos levantemos para honrar al gen del Hijo.
Hijo. Porque él dijo: «Hagamos esto», Y mientras tanto, vivifica nuestros
y él es capaz de hacerlo. Y él no se cuerpos mortales, adelantando los
equivocó cuando escogió a las perso- poderes del siglo venidero, hasta
nas. Dios no se equivoca cuando es- que, cuando él venga en gloria y ma-
coge a las personas. jestad, nosotros también seamos ma-
Dios sabía todo el futuro desde el nifestados con él en gloria, y seamos
principio, pero igual, así nos escogió; transformados. Y como él dijo que
porque él sabía que al final llegaría- quitaría de nuestra carne el corazón
mos. «...a los que antes conoció, también de piedra y nos daría un corazón de
los predestinó ... Y a los que predestinó, a carne, también quitará el cuerpo de la
éstos también llamó». O sea que, si humillación nuestra, que nos humi-
fuiste llamado, no lo hubieras sido si lla, y nos dará un cuerpo semejante al
no fueras predestinado. de la gloria suya.
Todo predestinado es llamado, Ese es nuestro destino. No vamos
todo predestinado es conocido de an- a distraernos por el camino; vamos a
temano. «...a los que antes conoció, tam- mirar adelante, vamos a confiar en el
bién los predestinó para que fuesen he- poder de la sangre, en el poder del
chos conformes a la imagen de su Hijo, Espíritu y en la decisión de Dios.
para que él sea el primogénito entre mu- Dios dijo: «Hagamos esto», y lo
chos hermanos. Y a los que predestinó, a está haciendo. Si él dijo: «Hagamos...»,
éstos también llamó; y a los que llamó, a ahí está el Padre, ahí está el Hijo, ahí
éstos también justificó». Limpió con su está el Espíritu Santo haciendo. Y
sangre, pagó su deuda con su muer- todo lo hace en colaboración, y todo
te. lo que se realiza con Dios y para Dios
«...y a los que justificó, a éstos es en colaboración.

20 / AG UAS V I VAS
Lo que Dios está haciendo Pero el Hijo sabe porque ve hacer al
Vamos, hermanos, a colaborar con Padre; porque el Padre ama al Hijo y
Dios en lo que él está haciendo. Él le muestra. Entonces el Hijo ve lo que
nos escogió, sin engañarse acerca de quiere hacer el Padre; el Hijo discier-
nosotros, porque él conocía todo el ne el movimiento del Espíritu. Basta
camino, pero también el fin, desde el una pequeña señal, y ya el Hijo sabe
principio, y ahí es donde deben estar dónde está el Padre.
puestos nuestros ojos – en el fin. «...a El Hijo conoce al Padre. Cuando
los que antes conoció». Porque él dijo: estaba en la tierra como hombre, en
«Hagamos esto», vamos a llegar a sus pruebas, dice: «Él me ha dado
esto, vamos a introducir muchos hijos mandamiento de lo que he de decir y
en la gloria. ¡Aleluya! Y eso es lo que lo que he de hablar. Las obras que
él está haciendo – una nueva Jerusa- hago, no las hago yo por mí mismo;
lén, teniendo la gloria de Dios. Eso es el Padre que mora en mí, él me ha
lo que Dios está haciendo. dado mandamiento». Ninguno lo
Entonces, ¿cuál es el modelo? La veía, pero el Hijo lo veía. El Padre le
Trinidad. ¿Cuál es el contenido? La muestra las cosas que él hace.
Trinidad. La Trinidad no es sólo mo-
delo; también es el contenido. Ayuda y premia
«...como tú en mí y yo en ti...», ese es Dios es amor, Dios se alegra en
el modelo, es el cómo. Y nosotros de- realizar a los que ama, participándo-
bemos conocer ese como por el Espíri- les lo que él es, y dejándoles que ha-
tu. Como es el Espíritu del Padre y gan con él las cosas, ¡incluso pre-
del Hijo, y está en nuestro espíritu, miándolos por lo que él hace! Él es el
entonces Jesús tenía esa plena con- que hace, pero hace contigo. Y des-
fianza en la obra del Espíritu. pués te premia a ti, pero tú sabes que
«En aquel día, vosotros conoceréis fue él. Tú sabes que, si él no te hubie-
que yo estoy en mi Padre y mi Padre está ra ayudado, no hubieras hecho nada,
en mí». Conoceréis esto: tendréis la pero él te va a galardonar como si hu-
revelación de que el Padre está en el bieras sido tú el que hace las cosas.
Hijo. Que el Hijo no se movía solo, ¡Cómo es nuestro Padre! Pero sabe-
sino en comunión con el Padre. Que mos que no hicimos nada, que guar-
el Padre ama al Hijo, y le muestra a él damos Sus obras hasta el fin. Él quie-
todas las cosas que el Padre hace. ¿Y re que las guardemos, pero son Sus
para qué se las muestra? Para que el obras.
Hijo las haga igualmente con el Pa- Así es el Padre y el Hijo, así son
dre. las divinas personas del único Dios,
El Padre hace todas las cosas; de la Trinidad. El Padre ama al Hijo
pero él no quiere hacer nada solo. El y le muestra. Y el Hijo, porque su
Padre quiere hacer todo con el Hijo, y Espíritu estaba despierto, percibía lo
el Hijo quiere hacer todo con el Pa- que el Padre estaba haciendo. El Pa-
dre. El Hijo no hace nada por sí mis- dre lo hace, pero se lo muestra al
mo, sino lo que ve hacer al Padre. Hijo, para que también él lo haga

AG UAS VIVAS / 21
igualmente que el Padre, con el Pa- muy atentos a lo que el Padre nos
dre. Así es Dios desde el principio, preparó, qué es lo que él nos organi-
inclusive antes del principio de las zó en la vida. Puede ser recoger un
cosas creadas. papelito debajo de la silla. Pero ese
Desde la eternidad, cuando pla- no eres tú solo – son el Padre, el Hijo
neaban, el Padre planeaba con el y el Espíritu Santo recogiendo pape-
Hijo. La sabiduría divina, que es el litos, ordenando las sillas, lavando
Hijo, estaba con el Padre. «...antes de los platos, ayudando a los necesita-
sus obras ... yo era su delicia de día en dos, llevando hasta su casa a los her-
día ... delante de él» (Prov. 8). Y des- manos que no tienen carro. ¿Quién
pués, haciendo sus obras, nada hacía hace todas esas cosas de esa mane-
el Padre sin el Hijo; todo lo hacían ra? El Padre, el Hijo y el Espíritu
ambos, en el Espíritu. Cuando «el Es- Santo.
píritu se movía sobre la faz de las aguas», Él hace las cosas grandes y las co-
no era independiente del Padre ni del sas chicas; él quiere expresarse en
Hijo. Eran juntos. toda la cotidianeidad de cosas. Tú ya
Fuimos creados para eso. «No es eres un hijo. Antes, en la Ley, había
bueno que el hombre esté solo». No es que escribir las cosas afuera. Pero él
bueno vivir aislado; no es bueno. dice: «En aquel día, no me pregunta-
Dios mismo, que es un solo Dios, es réis nada. El Padre mismo os ama; él
trino. Porque es amor, y ama de ver- os hará saber todas las cosas». O sea,
dad, y tiene a quien amar, a su Hijo. que el Espíritu Santo se mueve den-
El Padre ama al Hijo; él es Hijo de su tro de ti, y es el Espíritu del Padre y
amor. Planea con el Hijo, crea con el del Hijo. Y él nos muestra lo que él
Hijo, redime con el Hijo, reina con el hace, cosas grandes y chiquitas.
Hijo, juzga con el Hijo. Así es Dios; En lo grande y en lo pequeño está
todo lo que él ha hecho, lo ha hecho el Señor, y justamente, mientras más
en el principio del amor, en el princi- pequeña sea la cosa, más grande ve-
pio de la participación, en el princi- mos que es Dios, porque sólo un Dios
pio de la delegación. tan grande puede estar pendiente de
A ti, Dios quiere verte hacer sus tantos millones y millones de cosas
obras. Dice el Señor Jesús: «...y aun pequeñas, y esas cosas pequeñas es-
mayores hará, porque yo voy al Padre» tán todas conocidas por él.
(Jn. 14:12). Entonces, el Espíritu nos Dios hace eso. Él no ha variado.
muestra lo que hacen el Padre y el Él hace milagros, pero también hace
Hijo. Porque así como el Padre le la vida cotidiana, y la vida cotidiana
muestra al Hijo lo que él hace, el Es- también es un milagro. Entonces,
píritu nos muestra lo que ambos ha- hermanos, a vivir todo lo pequeño,
cen, para que nosotros lo hagamos. con el gran Dios trino. Amén.
Entonces, no tenemos que estar Mensaje impartido en Temuco,
muy distraídos con tanta cosa, sino en Agosto de 2009.

***

22 / AG UAS V I VAS
TEMA DE PORTADA
El principio de un «Manual de amor» para el creyente que
quiere avanzar en su devoción hacia Cristo.

El
primer amor:
el comienzo
Rubén Chacón V.

Q uiero expresar una palabra


que es continuación de lo
que compartimos en otra
ocasión 1. Y aunque es una palabra
digna de ser oída por todos, creo que
está especialmente dirigida a los her-
manos que están recién iniciándose
en la vida de Cristo. Creo que esta
palabra está también dirigida a aque-
1
«Aguas Vivas» Nº 14, pp. 15-18. llos que en su autoevaluación consi-

AG UAS VIVAS / 23
deran que no han podido alcanzar amado a Dios, sino en que él nos amó
una estabilidad espiritual. a nosotros, y nos dio a su Hijo en
Y creo que también esta palabra propiciación por nuestros pecados.
es especialmente para los jóvenes.
Algo que no dije la vez anterior es La historia de una mujer común
que Juan, el discípulo que llegó a ser El Cantar de los Cantares comien-
conocido como «el discípulo al que Je- za con la historia de una mujer. Y
sús amaba», tiene que haber tenido esto es lo que me bendice: que es una
apenas unos veinte años cuando el mujer común y corriente. Una mujer
Señor lo llamó. Era un joven. Si un jo- que no comienza amando a su ama-
ven de veinte años abre su corazón al do. Es una mujer común y corriente,
amor del Señor, puede ser cautivado como tú y como yo. El Cantar co-
como Juan lo fue. mienza en un punto donde todos po-
demos comenzar. No parte con una
Un manual de amor medida por allá arriba, donde el no-
Como les dije la última vez, el Se- venta y nueve por ciento, por no de-
ñor me dio como clave que si yo que- cir todos, quedamos excluidos. Parte
ría conocer su amor, me introdujera en un punto allí tan bajito... porque
en «Cantares», y lo tomara como un no hay otra alternativa. Dios mismo
manual de enamoramiento, de cómo tiene que venir a tomarnos acá abajo
ir, paso a paso transitando un cami- y levantarnos.
no, donde uno pudiera ir conociendo
el amor de Cristo y, finalmente, ser El anhelo
llenos de toda la plenitud de Dios El Cantar de los Cantares comien-
(Efesios3:19). za con la historia de una mujer, y esa
El Cantar de los Cantares no co- mujer eres tú y soy yo. Esta mujer es
mienza con nosotros amando al Se- la iglesia, ¡ella es la iglesia! ¡La iglesia
ñor. Eso es algo fundamental: tú y yo es ella! ¡Tú eres ella! ¡Ella eres tú! ¿Y
no podemos amar al Señor, sino sólo con qué comienza? Versículo 2: «¡Oh,
en respuesta a su amor. Es sólo cuan- ...». (Comienza con un: ¡Oh!). «¡Oh, si
do conocemos su amor, que ese mis- él me besara con besos de su boca!». Y
mo amor que experimentamos nos ese «¡Oh!» es un anhelo, un deseo,
faculta para responder con amor al una aspiración. ¿A qué cosa está aspi-
que nos amó. No hay otra alternativa. rando? ¿qué cosa está anhelando esta
No hay en nosotros la posibilidad de mujer? «Los besos de su boca». ¿Qué
generar un amor que pueda corres- es eso? ¡Su amor, quiere experimen-
ponder al amor de Cristo. Dios mis- tar su amor! ¡Oh, si pudiera conocer
mo, con su amor, lo produce. Noso- su amor! ¡Oh, si pudiera sentir su
tros no podemos amar al Señor, sino amor! ¡Oh, si pudiera experimentar
sólo en respuesta a su amor. Como lo su amor!
dijo Juan, amamos a Dios, pero por- «¡Oh, si él me besara con besos de su
que él nos amó primero ... El amor no boca!», y esto es todo lo que necesita-
consiste en que tú o yo hayamos mos para partir. No dice: «Partan

24 / AG UAS V I VAS
orando 24 horas, ayunen 7 días a la los dones es el Dador de los dones;
semana». ¿Puedes comenzar con un que mejor que los carismas es el Da-
anhelo? ¿Cuántos, como ella, deci- dor de los carismas. Así que, sea que
mos: «¡Oh, si él me besara con besos el vino represente el vino del mundo
de su boca! ¡Oh, si pudiera conocer o el vino del Espíritu, ella es capaz de
su amor!»? A mí el Señor me alcanzó decir: «Yo anhelo conocer tu amor,
bien abajo y me dijo: «¿Puedes anhe- porque tus amores son mejores que el
larme? ¿Puedes partir con este anhe- vino».
lo?». Ella dice: «Y delicioso es el aroma de
¿A cuántos de ustedes les cuesta tus perfumes». ¡El Señor siempre es
orar? A los que les cuesta orar, po- tan fragante! «Y tu propio nombre –
drían a lo menos, disponerse a co- dice ella–, tu propio nombre, es un per-
menzar a anhelar. No a orar, ¡a anhe- fume derramado. Por eso las doncellas te
lar! Así comenzó conmigo el Señor, aman, por eso las que te ven te anhelan, y
como un niñito. No me dijo: «Anda a te desean».
orar»; me dijo: «Comienza a anhe- Así que, punto número uno: todo
lar», y yo comencé a anhelar. Y du- comienza con un anhelo, todo co-
rante el día, le decía: «Señor, quiero mienza con un: «¡Oh!». Oremos ese
conocer tu amor. Señor, quiero expe- «¡Oh!», digámoslo en la mañana, al
rimentar; no quiero tener tu amor mediodía, en la noche. «¡Oh, Señor,
como información bíblica; no quiero quiero conocer tu amor!» Noten que
saber de tu amor como un concepto, ella no partió amándolo: partió anhe-
como un versículo aprendido de me- lándolo.
moria. ¡Quiero experimentar tu
amor!». Y él me dijo: «Parte anhelan- El ruego
do ... anhela los besos de mi boca, an- Segunda cosa – ella rogó. Versícu-
hela el experimentar mi amor». lo 4. ¿Podrías al anhelo agregarle un
¿Por qué tiene este anhelo ella? ruego? Un ruego que tiene una sola
Porque ella dice –y eso es lo que di- oración bien cortita, una sola palabra:
ces tú y dice la iglesia, y yo–: «...por- «Atráeme...». Esa es una palabra muy
que tus amores son mejores que el vino». importante, porque ella reconoce con
¿Son sus amores mejores que el vino? esa palabra que no tiene la capacidad
Eso nos hace anhelar conocer su para ir tras él. Ella está reconociendo
amor. ¿Y qué es el vino? en esta frase su impotencia. «A me-
Podríamos decir que el vino es el nos que tú me atraigas, Señor, yo no
vino del mundo, entonces los amores podré ir tras ti». Así que, junto con
del Señor son mejores que lo mejor anhelar, comenzó a rogar: «¡Atráeme,
que el mundo nos pueda ofrecer. atráeme, hazlo tú, Señor, manifiéstate
Pero también he pensado que el vino a mí, aparécete, revélate, tómame tú,
puede ser el vino del Espíritu, y en Señor, y condúceme».
este sentido también digo que es me- «Atráeme, y en pos de ti correremos».
jor el amor de Cristo que las manifes- Noten que el «correremos» está en
taciones carismáticas. Que mejor que plural, porque ella está diciendo: «Si

AG UAS VIVAS / 25
tú logras atraerme, voy a ser parte había dicho quién era. ¿Es un campe-
del séquito, de aquellos muchos que sino? ¿un soldado? ¿un príncipe?
corren tras de ti». Antes de nosotros, ¿Quién es?
muchos han amado al Señor, pero Esta es la primera indicación que
ahora yo, Señor, quiero ser parte del nos da de él: Él es Rey. ¡Él es Rey!
grupo que corre tras de ti. Si tú me ¡Aleluya! Así que, ¿qué es esta expe-
atraes, voy a correr, y me voy a unir a riencia de que «el Rey me ha metido en
los muchos que en la historia han co- sus cámaras»? ¡Ella compareció ante
rrido tras de ti. su autoridad! Uno anhela su amor y
Anhelar y rogar, ¡es todo lo que ruega por su amor, y lo que ve, antes
necesitas para partir! ¡Qué bueno! de gustar su amor, es su autoridad,
Quedamos todos incluidos, no hay es su majestad.
nadie que haya quedado fuera, todos Y en esta cámara, hermanos, fren-
podemos empezar. te al Rey, se escucha esto: «Amarás al
Bastaron esas dos cosas, el anhelo Señor tu Dios, con todo tu corazón y con
y el ruego... Y yo lo fui haciendo así, toda tu mente y con toda tu alma y con
literalmente, como un niño, como un todas tus fuerzas». Y es en esta cámara
aprendiz, anhelé... Y después, cuan- donde se escucha al Rey decir: «Y el
do entendí lo del ruego, le agregué el que amare padre o madre más que a mí,
ruego, y anhelé y rogué, y anhelaba y no es digno de mí, y el que ama a hijo o a
rogaba, y no he dejado de anhelar y hija más que a mí no es digno de mí y el
de rogar. Bastaron esas dos cosas, y el que no toma su cruz y sigue en pos de
Señor comenzó a hacerlo. mí, no es digno de mí, y el que procura
salvar su vida la pierde, pero el que la
Las demandas del Rey pierde por causa de mí, por amor a mí, la
¿Cuál es la frase que sigue? Dice halla».
ella: «El rey me ha metido en sus cáma- En esta cámara se escucha decir al
ras». Esta es la primera acción que Rey: «No améis al mundo ni a las cosas
toma él. Quiere decir que al Señor le que están en el mundo, porque si alguno
bastó para comenzar a obrar, el que ama al mundo y las cosas que están en el
ella anhelara y rogara. Y cuando el mundo el amor del Padre no está en él».
Señor vio el anhelo y el ruego, él co- En esta cámara se escucha al Rey de-
menzó a manifestarse a ella. «El rey – cir: «¿No sabéis que la amistad del mun-
dice ella– me ha metido en sus cáma- do es enemistad contra Dios? Todo el que
ras». quiere ser amigo del mundo, se constitu-
¿Qué es esto? ¿Qué experiencia es ye enemigo de Dios, o pensáis que la Es-
esta? Noten que ella no había dicho critura dice en vano que el Espíritu que
nada de quién era él. Había dicho él ha hecho morar en nosotros, os anhela
que anhelaba los besos de su boca, celosamente?».
que sus amores eran mejores que el ¿Qué es, en definitiva, este en-
vino, que era delicioso el aroma de cuentro con el Rey en su cámara? Es
sus perfumes, que su nombre era esto: que si tú quieres experimentar a
como perfume derramado, pero no Cristo y su amor, plenamente, entera-

26 / AG UAS V I VAS
Para amar al Señor necesitamos conocerlo. Para
amarlo profundamente, necesitamos conocerlo pro-
fundamente. Y para conocerlo profundamente ne-
cesitamos tener comunión con él.
mente, tienes que entregarte a él tam- sino hasta que el Rey la metió en su
bién plena y enteramente. Todo o cámara. Entonces se miró a sí misma.
nada, todo por todo, todo lo tuyo por Frente a estas demandas, ¿quién es
todo lo de él. capaz, quién es competente por sí
«Los besos de su boca»... Este el mismo? ¿Amar a padre y madre más
beso nupcial. La gente en esa época que a Cristo? ... ¿Amas a Cristo más
no se besaba en la boca, sino hasta que a tu papá y a tu mamá? ¿Amas a
que eran marido y mujer. Así que ella Cristo más que a tu hijo o tu hija?
está diciendo, cuando anhela: «¡Yo lo ¿Amas a Cristo con todo tu corazón,
quiero a él como mi esposo, yo lo con toda tu mente, con toda tu alma y
quiero para mí, yo quiero ser de él y con todas tus fuerzas?
él mío!». Y el Rey entonces le dice: En la cámara del Rey ella descu-
«Muy bien, el precio de eso es que yo brió su negrura, y nosotros también
también quiero que tú seas completa- allí hemos descubierto nuestra ne-
mente mía. ¿Quieres que yo sea ente- grura. Pero no sólo descubrió su ne-
ramente de ti, iglesia de Cristo?», grura, sino descubrió la causa de
dice el Señor, «entonces, yo quiero ella.
que tú seas enteramente de mí. Yo me
doy todo a cambio de tu todo, todo La causa de la negrura
mi todo por todo tu todo». Es como Ella dice en el versículo 6: «No re-
que el Señor sale y primero nos pone paréis en que soy morena, porque el sol
el precio de lo que estamos anhelan- me miró, los hijos de mi madre se airaron
do, de lo que estamos rogando. Y contra mí; me pusieron a guardar las vi-
cuando eso ocurre, nos ocurre lo que ñas; y mi viña, que era mía, no guardé».
le ocurrió a ella, lo que te ocurrió a ti Lo que pasa, dice ella, es que yo tenía
y a mí. ¿Qué es? una viña que guardar y he estado
ocupado en guardar tantas viñas (vi-
Conscientes de nuestra negrura ñas en plural), pero la que era mía no
En el versículo 5, ella hace una guardé. Ahí está mi error. Y ¿cuál es
declaración terrible. Dice: «Morena esa viña? ¡Esa viña es Cristo! Él es tu
soy». Es en la cámara del Rey, frente a prioridad, él es lo primero; no sólo es
estas demandas tan absolutas, donde tu viña, sino es tu primera viña. Y
aparece nuestra negrura. Ella no ha- está bien todo lo demás que hacemos
bía tomado conciencia de su negrura, y está bien trabajar, y está bien servir

AG UAS VIVAS / 27
y está bien hacer todo lo que hace- mi alma. Él no es sólo Rey, imponen-
mos, pero cuando hacemos eso y des- te, majestuoso, absoluto, y que lo de-
cuidamos nuestra viña, la que es manda todo: él también es Pastor. Y
nuestra, la que es la prioridad, la que revelado aquí como Pastor es tan per-
es la fuente de todo lo demás, la que fecto y tan exacto.
es el motor que nos impulsa para ha- Porque después que uno lo ha
cer lo demás que hacemos, entonces, visto como Rey, que ha contemplado
amados hermanos, hemos equivoca- sus demandas absolutas, completas
do el camino, nos hemos desviado. y perfectas, uno podría desanimarse
«¡Éfeso, Éfeso, has dejado tu primer y decir: «Esto no es para mí». Pero
amor!». entonces él aparece y dice: «Yo mis-
Por eso, ella quiere de inmediato mo que demando, yo mismo te voy a
remediar su error, y dice: «Hazme sa- tomar de la mano y te voy a llevar, y
ber, oh tú, a quien ama mi alma, ¿dónde lo que hoy no es posible para ti, yo
apacientas?». He entendido que la mismo lo voy a hacer posible; si hoy
causa de mi negrura es que te he día no quieres, yo pacientemente
descuidado a ti, que no he estado vi- voy a hacer que quieras; si hoy no
viendo para ti, que no he estado cen- puedes, yo paso a paso, día a día, un
trado en ti, que no te he hecho mi poquito cada vez, voy a enseñarte a
prioridad, que mi tiempo se va en hacerlo posible». Necesitamos ese
tantas cosas y nunca tengo tiempo Pastor. Sólo si él es Pastor además de
para ti. Que todo está primero que Rey, esto será posible. Pero esta es la
tú. buena noticia: ¡Cristo es Rey, y Cris-
Así que ella quiere corregir, y dice to también es Pastor! ¡Él es el Pastor
inmediatamente ... (¿Quieres conocer y Obispo de nuestras almas! ¡Alelu-
el amor de Cristo? Entonces tienes ya!
que decir como ella): «Hazme saber, oh No es sólo un Rey implacable, es
tú a quién ama mi alma dónde apacien- también un Pastor paciente. Dime si
tas, dónde haces descansar el rebaño al no, hermano, ¿cuánto te ha esperado
mediodía. Pues ¿por qué yo había de es- él? ¿Ha tenido paciencia? ¿Te ha es-
tar como errante junto a los rebaños de perado? ¡Oh, cuánto me ha esperado
tus compañeros?». No quiero andar a mí, hermanos! ¡Cuánto hemos abu-
más equivocado, no quiero andar sado literalmente de su gracia, y él
más errando; quiero ir y centrarme ha tenido toda la paciencia! Le hemos
en el blanco correcto. ¿Dónde estás dicho: «Ahora sí, Señor», y le hemos
tú, Señor, dónde te hallo? dado vuelta la espalda. Y él ha segui-
do esperándonos: «¡Oh, dime tú, al
Rey, pero también pastor que ama mi alma ¿dónde, dónde apa-
Y aquí está implícito algo tan her- cientas, Señor?». «Necesito este Pas-
moso: que además de Rey, ella se da tor» – dice ella–, «necesito ser pasto-
cuenta de que él es Pastor. Por eso reada por alguien así». Y sale buscán-
dice: «¿Dónde apacientas?». Y eso tam- dolo.
bién me bendice tanto, bendice tanto

28 / AG UAS V I VAS
Siguiendo las huellas del rebaño tiempo. En esto del amor no es uno el
Entonces las doncellas le dicen: que toma la iniciativa: es él que lo
«Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las produjo, es él que nos ha estado per-
mujeres, ve, sigue las huellas del rebaño, suadiendo y llamando desde siem-
y apacienta tus cabritas junto a las caba- pre.
ñas de los pastores». Y ella salió, si- En la parábola del hijo pródigo,
guiendo las huellas del rebaño... me impresiona que cuando él dice:
¿Qué es esto, hermano querido? Lo «He pecado contra el cielo, voy a volver a
que hemos estado hablando estos la casa de mi padre», y vuelve ... Cuan-
días... Tú no puedes solo. ¿Qué tienes do se produce el encuentro, el relato
que hacer? Sigue las huellas del reba- no dice que fue el hijo el que vio al
ño, sigue a los que saben dónde está padre: Dice que el padre vio de lejos
él, sigue a aquellos que te pueden venir al hijo. Y no dice que fue el hijo
ayudar. No es algo que tienes que el que corrió: Fue el padre el que co-
buscar tú solo. Sigue las huellas del rrió. Y no fue el hijo el que abrazó:
rebaño. Hay otros que van delante de Fue el padre el que abrazó al hijo.
ti. ¡Aleluya! No es el hijo el que besó al
Ella lo hizo, y salió siguiendo las padre: Es el padre el que besó al hijo.
huellas del rebaño, llevando detrás En otras palabras, el padre lo estaba
de ella sus propias cabritas. A lo me- esperando; el padre estaba antes que
jor tu familia, tus hijos, esa casa don- el hijo.
de el Señor te ha puesto, los que son
más pequeñitos que tú, a los cuales el Es hermoso el correr hacia Cristo
Señor te ha puesto para ayudarles. Así que él le salió al encuentro, y
Toma tus cabritas, sigue las huellas le habló primero, ¡con un piropo tan
del rebaño, hasta encontrarlo a él. Y hermoso, hermanos..., que ustedes,
ella lo encontró. hermanas, se van a gozar ahora si no
lo conocen! Él le dice a ella: «A yegua
Es Él quien sale al encuentro de los carros de Faraón te he comparado,
Yo les digo: si uno es el que está amiga mía...». No es un insulto, her-
buscando a alguien, y uno lo encuen- manos, ¡no! Usted sabe, los caballos
tra ¿quién se supone que debiera ha- árabes son los caballos más hermo-
blar primero: el que está buscando o sos. ¿Usted ha visto correr un caballo
el hallado? ¡El que está buscando! por la pradera? ¿Qué le está diciendo
Ella lo salió a buscar y lo encontró, él?: «Yo te vi cuando comenzaste a
pero, ¿sabe?, no habló primero ella... correr a mí, y tu correr hacía mí era
¡Él le habló primero! Porque a noso- hermoso, como ver a un caballo co-
tros nos parece que nosotros hemos rriendo en una pradera. No pude ha-
tomado la iniciativa, pero es él el que cer otra cosa que compararte a los
tomó la iniciativa. A nosotros nos pa- mejores caballos de Faraón».
rece que, ¡oh!, le vamos a dar una Él la había visto desde el primer
sorpresa porque lo encontramos, y no momento en que ella comenzó a co-
es así: Él nos estaba esperando hacía rrer hacia él. Recuerden que le había

AG UAS VIVAS / 29
dicho: «Atráeme; en pos de ti correre- mi negrura, y resulta que él igual me
mos», y nuestro correr hacia él es her- ve hermosa, igual así soy para él be-
moso. Dios le dijo a Daniel: «Daniel, lla».
desde el primer día que dispusiste tu co- Este recibimiento la cautivó.
razón a buscarme y a humillarte delante Cuántas veces no hemos sentido que,
de mí, yo oí tu oración». Ella no lo veía por nuestro pecado, el Señor va a
a él, pero él la veía a ella, y él la vio desecharnos, o lo vamos a encontrar
venir, y al Señor le pareció tan her- enojado, o nos va a apuntar con el
moso ese venir. ¡Es tan hermosa la dedo y nos va a condenar; pero el Se-
disposición de tu corazón, Dios la ve, ñor una y mil veces nos ha impresio-
y para él es hermosa! nado, y no nos recibe como nosotros
pensábamos que nos iba a recibir.
Un recibimiento inmerecido
«Amiga mía...». Cuando ella llega El nardo de la gratitud da su olor
a él viene adornada con adornos que Así que –dice ella– «mientras que
ella misma se había fabricado. Con el rey estaba en su reclinatorio, mi nardo
sus propios méritos, con sus propias dio su olor». No el nardo de él – está
obras. Y el Señor dice algo extraño, hablando ella ... Mientras él estaba en
porque cuando una mujer se pone be- su reclinatorio, con un recibimiento
llos adornos, collares y aros, uno no así, dice ella: «Mi nardo dio su olor».
dice: «¡Qué lindo es tu cuello!», uno ¿Qué es nuestro nardo? ¡Nuestra gra-
dice: «¡Qué lindo es tu collar!». Por- titud! Frente a un recibimiento así,
que para eso se ponen el collar, ¡para ¿qué podemos hacer? ¡Dar gracias!
que resplandezca el collar! Pero como Brotó de ella el nardo de la gratitud,
eran adornos que ella misma se había de la acción de gracias, el nardo del
fabricado, él le dice: «Hermosas son gozo, de la adoración, de la alabanza.
tus mejillas entre los pendientes». No Y cuando estudié esta parte, in-
los pendientes que tú traes (que no mediatamente me vino la figura de
sirven), ¡tus mejillas me son hermo- una mujer del Nuevo Testamento, en
sas! No tus collares, ¡es tu cuello en- Lucas 7:36: «Uno de los fariseos rogó a
tre los collares! Jesús que comiese con él. Y habiendo en-
Como ella ha venido vestida con trado en casa del fariseo, se sentó a la
sus propios méritos, él le dice: «Zarci- mesa. Entonces una mujer de la ciudad,
llos de oro te haremos, con incrustaciones que era pecadora...». Qué bonito que
de plata». «Yo te voy a poner verdade- diga así, esa expresión quiere decir
ros adornos, yo te voy a vestir con que era una mujer de mala fama.
verdadera gloria». Pero ella, que vie- ¿Qué hizo esta mujer? «...al saber que
ne con toda su negrura, quedó im- Jesús estaba en la mesa en casa del fari-
pactada con un recibimiento así. ¡Dí- seo...». La misma escena de Cantares,
ganme si uno no se deshace con un en la mesa. ¿Qué hizo ella? «...trajo
recibimiento así! «Le parezco hermo- un frasco de alabastro con perfume, un
sa sin serlo ... yo estoy tan consciente, frasco de alabastro con nardo puro, y es-
tan consciente de mis debilidades, de tando detrás de él a sus pies, llorando,

30 / AG UAS V I VAS
comenzó a regar con lágrimas sus pies y María? ¡A Sus pies! ¿Quieres conquis-
los enjugaba con sus cabellos y besaba tar al Señor? Arrójate a sus pies, tó-
sus pies y los ungía con el perfume». malo por los pies. Ahí el Señor es
¿Por qué esta mujer de mala conquistado y ganado.
fama, al escuchar que Jesús estaba en
esa casa, fue intrusamente y se metió Requiebros de amor
a esa casa? No se encontró digna ni Entonces ella, teniéndolo para sí,
siquiera de ponerse delante de él, dice: «Mi amado es para mí un manojito
sino que estando detrás de él, se echó de mirra, que reposa entre mis pechos.
a sus pies, y comenzó a llorar sobre Racimo de flores de alheña en las viñas
los pies de Jesús, y con sus lágrimas de En-gadi». Ahí no entiendo nada,
los lavó y con sus cabellos los secó, y pero lo único que sé es que debe ser
sacó su perfume y ungió sus pies con algo bonito. No conozco el lugar, ni
el perfume. las cosas que nombran aquí. Él le
Es la misma reacción de la mujer dice a ella: «He aquí que tú eres hermo-
de Cantares. Las mujeres en la Biblia sa, amiga mía; he aquí eres bella, tus ojos
representan a la iglesia. Esta mujer son como palomas». Ella le dice: ¡No,
pecadora eres tú y soy yo. Es la iglesia Señor, no!... «He aquí que tú eres her-
de Cristo, porque ella, siendo pecado- moso, amado mío y dulce». ¿Cómo me
ra, no vio en Jesús a alguien que la dices esto, Señor? No soy yo la her-
condenaba. Siendo pecadora, no vio mosa; eres tú el hermoso, «amado mío
en Jesús a alguien que le reprochaba y dulce».
su pecado, sino encontró en Jesús ¿Dónde va a encontrar palabras
amor, alguien que la acogía. Todos los más dulces que las del Señor? «Nues-
hombres anteriores a Jesús la habían tro lecho es de flores. Las vigas de nues-
tomado para abusar de ella, y los más tra casa son de cedro, y de ciprés los arte-
santos que no la tomaron, la despre- sonados». Ella le dice: «¡Señor! ¿cómo
ciaron. Y un día Jesús la miró, y fue el puedes decir que soy bella, si yo soy
primer hombre que la miró con amor. apenas una rosa de Sarón y un lirio
¿Dónde hay otro como Jesús, herma- de los valles. Yo soy una flor silves-
nos? La miró con amor, y le dijo: «Yo tre, una flor común; los montes están
no te condeno, yo he venido a dar llenos de estas flores. Señor, ¿cómo
vida a los muertos, he venido a salvar puedes hallar hermosura en mí?». Él
a los pecadores». Y cuando uno es re- le dice: «Bueno, ya que eres tan hu-
cibido así, ¿qué cosa hace? Lo que ella milde ... si eres sólo como un lirio,
hizo. Nuestro nardo da su olor. ¿Qué eres un lirio entre los espinos».
hace uno sino llorar y tener gratitud? ¡Mire cómo la piropea el Señor!
¡Bendito sea Dios! «Bueno, está bien, si eres un lirio no
Volvamos a Cantares... Entonces, más, entonces eres un lirio entre los
véanla ahí, teniendo aferrados así los espinos, así es mi amiga entre las
pies de él. Al Señor lo conquistamos doncellas». ¡Como un lirio entre los
y lo tomamos por los pies. ¿Recuer- espinos! Todas las otras –le dice él–
dan a Marta y María? ¿Dónde estaba son como espinos, y tú eres como un

AG UAS VIVAS / 31
lirio entre esos espinos. Ella no se cosas uno del otro, hasta que llegan a
queda ¿no? (en esto no hay que que- describirse completamente de pies a
darse). Ella le dice: «Como el manzano cabeza, porque la comunión y el co-
entre los árboles silvestres, así es mi ama- nocimiento se profundizó, y así cómo
do entre los jóvenes». ‘Bueno, si tú me él la conoció a ella completamente,
has dicho que soy como un lirio entre ella también lo conoció a él completa-
los espinos, yo te digo que tú eres mente.
como un manzano entre árboles sil- Para amar al Señor necesitamos
vestres’. conocerlo. Para amarlo profunda-
Y se fueron de piropo en piropo, mente, necesitamos conocerlo pro-
y la alabanza iba y venía entre ellos. fundamente. Y para conocerlo pro-
Son palabras que se dicen uno a otro, fundamente necesitamos tener comu-
muy cortitas, porque no hay mucho nión con él. Pero usted puede empe-
conocimiento uno del otro todavía. zar por aquí, anhelando, rogando, y
Pero si usted avanza en Cantares va a sabiendo que él tiene la iniciativa y lo
ver que el diálogo comienza a alar- va a conducir y lo va a llevar de la
garse y a completarse, porque ya se mano, como un buen pastor, y lo va a
conocen más, ya pueden decirse más esperar. ¡Bendito sea el Señor!

***
El águila
El águila es el ave de mayor longevidad de su especie. Llega a
vivir setenta años, pero para llegar a esa edad, a los cuarenta
deberá tomar una seria y difícil decisión. A los cuarenta, sus uñas
están apretadas y flexibles, sin conseguir coger a las presas de
las cuales se alimenta. Su pico, largo y puntiagudo, se curva,
apuntando contra el pecho. Sus alas están envejecidas y pesadas
y sus plumas, gruesas. ¡Volar se hace tan difícil!
Entonces, tiene sólo dos alternativas: morir o enfrentar un do-
loroso proceso de renovación, que dura 150 días. Debe volar ha-
cia lo alto de una montaña y quedarse en un nido cercano a un
paredón, donde no tenga la necesidad de volar. Allí, comienza a
golpear con su pico en la pared hasta arrancarlo. Luego, espera el
crecimiento de uno nuevo con el que desprenderá una a una sus
uñas. Cuando las uñas nacen, comenzará a quitar sus plumas
viejas. Después de cinco meses, emprende el vuelo, para vivir
treinta años más.
En la vida, muchas veces tenemos que resguardarnos por algún
tiempo y comenzar un proceso de renovación. Para continuar un
vuelo de victoria, debemos desprendernos de hechos, costum-
bres, tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor.
Solamente libres del peso del pasado podremos aprovechar el
resultado valioso que una renovación siempre trae.

32 / AG UAS V I VAS
TEMA DE PORTADA
El Señor escogió cuidadosamente el tiempo y el lugar en que
sus discípulos habrían de recibir la revelación mayor.

La
revelación
de Cesarea de Filipo
Christian Chen

Lectura: Mateo 16:13,16-18,21,24,28.

D
e los 28 capítulos de Mateo, cuatro de las más grandes verdades
el capítulo 16 es uno de los de toda la Biblia.
más importantes, porque en Pero antes de que el Señor quisie-
él podemos recibir la completa reve- ra revelar su verdad a sus discípulos,
lación de Cristo. Aquí encontramos él les guió a un determinado lugar:

AG UAS VIVAS / 33
Cesarea de Filipo. Sin embargo, no zón para revelarles el secreto que
sólo el lugar debería ser el apropiado, tuvo guardado desde la fundación
también el tiempo debería ser el pre- del mundo. En el comienzo, los llamó
ciso. para que lo siguiesen. Pero en reali-
dad, el propósito principal de su lla-
El tiempo preciso mado era que un día sus discípulos
Hasta este momento los discípu- estuvieran capacitados para compar-
los habían estado con el Señor alrede- tir su secreto. Para ese momento el
dor de tres años; seis meses más tar- Señor preparó un lugar muy impor-
de nuestro Señor estaría en la cruz. tante: Cesarea de Filipo.
Ellos aprendieron muchas cosas a
los pies de Cristo. Sin embargo, en lo El lugar preciso
más profundo del corazón, él tenía ¿Y dónde se encuentra Cesarea de
un secreto que quería revelarles. Es- Filipo? Si ustedes conocen geografía
taba esperando que ellos pudieran bíblica, sabrán que en la parte norte
madurar, que pudieran crecer y estar de Israel hay un monte muy alto lla-
en condiciones de recibir esta revela- mado Hermón. Todos pueden ver
ción. Él sabía muy bien que cuando este monte desde la tierra de Canaán.
eran muy jóvenes, ellos estaban muy Cuando la Biblia se refiere a él siem-
centrados en sí mismos. pre se refiere a una vida ascendente,
Es lo mismo que ocurre con noso- a la vida en un plano superior. Y
tros. Cuando somos niños en Cristo, siempre se asocia con los lugares ce-
entonces descubrimos que el Señor lestiales. El distrito de Cesarea de
derrama bendición tras bendición. Filipo se encuentra a los pies del
Verdaderamente esto es maravilloso. monte. Es un área preciosa. Allí había
Es una etapa por la cual todos debe- muchos ciervos. El Salmo 42 fue es-
mos pasar. Es el comienzo de nuestro crito aquí: “Como el ciervo brama por
caminar con el Señor. las corrientes de las aguas, así clama por
Sin embargo, en lo más profundo, ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene
el Señor esperaba abrir su corazón sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo ven-
para que sus discípulos conocieran el dré, y me presentaré delante de Dios?”.
eterno propósito de Dios. Por muchos Esos ciervos deseaban aguas vivas,
años, él tuvo este secreto guardado ¿dónde podían hallarlas?
en su corazón. En muchas ocasiones, Esta área está muy cerca del Mar
cuando él estaba a punto de revelar- de Galilea, hacia el norte. En Isaías
lo, descubría que ellos aún no esta- 9:1 leemos: “Mas no habrá siempre os-
ban preparados para recibirlo. Pero curidad para la que está ahora en angus-
en este momento quedaban sólo seis tia, tal como la aflicción que le vino en el
meses de permanencia del Señor en tiempo que livianamente tocaron la pri-
la tierra. Él estaba listo para tomar el mera vez a la tierra de Zabulón y a la tie-
camino de la cruz, donde moriría por rra de Neftalí; pues al fin llenará de glo-
nosotros. ria el camino del mar, de aquel lado del
Pero antes él quería abrir su cora- Jordán, en Galilea de los gentiles”.

34 / AG UAS V I VAS
Esta es una profecía maravillosa. Pero más que eso: en Cesarea de
Un día, el Mesías vendría, y él haría Filipo encontramos el nacimiento del
de este lugar –el mar de Galilea– el río Jordán. Todos saben que ese río
centro de su obra. “El pueblo que anda- fluye de norte a sur. Por el lado orien-
ba en tinieblas vio gran luz; los que mo- tal, fluye desde el monte hacia el Mar
raban en tierra de sombra de muerte, luz de Galilea, y después continúa avan-
resplandeció sobre ellos.” ¿Por qué dice zando hasta el Mar Muerto.
“tierra de sombra”? Porque esa era una Cuando llega al mar, cerca de
zona de volcanes. Toda la tierra en Jericó, el río está en su parte más
ese lugar es de un color oscuro, y por baja. Por cuanto el río Jordán es un
eso es muy absorbente de la luz solar. río de curvas, carga mucho sedimen-
Por esa razón, también el trigo crece to. Cuando usted está cerca del Mar
muy rápidamente, porque recibe mu- Muerto, ya no es cristalino; se vuelve
cha energía del sol. Por eso, cuando oscuro pues lleva mucho barro.
los sacerdotes ofrecían las primicias Recuerdo que la primera vez que
en el templo, ellos tenían muy claro fui a Jericó, cruzamos el Jordán. Lo
que los primeros frutos venían de la hicimos de la misma forma que lo
tierra de Galilea. Si usted mira desde hizo Israel en la antigüedad. Íbamos
la distancia todas las casas están con muchas expectativas porque es-
construidas con roca oscura. Cuando perábamos que el Jordán fuese como
el Señor estaba en Capernaum, o en el río Amazonas, ancho y torrentoso.
el mar de Galilea, al mirar desde la Especialmente cuando estudiamos la
distancia veía una tierra oscura. Es la Biblia, pensamos que el Jordán debe-
“tierra de sombra”. ría ser un maravilloso río. Pero para
Ahora entendemos por qué “el nuestra sorpresa, cuando el guía nos
pueblo que andaba en tinieblas vio gran dijo que estábamos llegando y que lo
luz”, y “los que moraban en sombra de íbamos a cruzar, resultó que es muy,
muerte, luz resplandeció sobre ellos”. muy angosto. Probablemente es como
Esta profecía en particular se cumplió un tercio del río Mapocho, que cruza
cuando el Señor vino al mundo. La la ciudad de Santiago. Imagínense lo
Palabra se hizo carne. Por un año y desilusionados que estábamos.
medio él caminó en aquel lugar de la En realidad, la razón de esto es
tierra. muy simple. En tiempos de la Biblia
Este es el trasfondo en el pasaje era un río maravilloso. Pero debido a
de Cesarea de Filipo. Si ustedes van a que Israel se rebeló contra Dios ellos
esa región, van a una zona de volca- cayeron bajo juicio, entonces la tierra
nes, lo cual habla de que una trage- fue desolada. Sabemos que la historia
dia ocurrió hace muchos años. Mu- de Israel está conectada con ese peda-
chas vidas fueron destruidas. Sin em- zo de tierra. Entonces no debería sor-
bargo, lo que quedó de eso fue una prendernos que nos desilusionemos
buena tierra. Y es por eso que podían con el río Jordán. Pero si vamos a la
tener las primicias allí. La mejor tie- fuente del río, a la zona de Cesarea
rra es la que está en aquel lugar. de Filipo, veremos algo muy distinto.

AG UAS VIVAS / 35
Allí no hay barro, incluso podemos mos la visión somos dispersados. So-
ver el fondo, y los peces nadando en lamente la visión puede hacer que es-
sus aguas. Allí en el comienzo, nues- temos juntos nuevamente. Ahora en-
tra visión se torna muy clara. Todo es tendemos por qué el Señor tenía que
tan puro. Cuando seguimos el curso llevarlos a la región de Cesarea de
del Jordán hacia abajo, hasta el Mar Filipo.
Muerto, entonces no encontramos Si leemos todo el capítulo, vere-
ningún tipo de vida. Todo es oscuro, mos que el Señor va a entregar cuatro
barroso. No vemos nada en absoluto. revelaciones principales. ¿Cuáles
Amados hermanos y hermanas, son? Permítanme resumirlas: Prime-
esto es así también en la historia de la ro, Cristo; segundo, la iglesia; tercero,
iglesia. En el día de Pentecostés la pa- la cruz, y cuarto, el Reino. Si leemos
labra de Dios era tan pura, tan clara, este capítulo, encontramos que esto
pero ahora que llegamos al siglo XXI, es algo que siempre está en el cora-
este río ha corrido por más o menos zón de nuestro Señor. Si estudiamos
dos mil años. Cuando llegamos a la toda la Biblia, encontramos que toda
parte más baja, todo se vuelve oscu- la Biblia apunta a estas cuatro verda-
ro. Ahora entendemos por qué el Se- des principales.
ñor llevó a sus discípulos a la fuente ¿Ustedes saben acerca de Cristo?
del río, a Cesarea de Filipo. Porque Sí; sabemos acerca de Cristo como
ahí era donde él quería revelarse a sí nuestro Salvador. Pero ¿saben que
mismo. Era algo que estaba en el co- Cristo es su Maestro? ¿Ustedes saben
razón de Cristo, y también en el cora- que Cristo es la Cabeza del cuerpo
zón de su Padre celestial. que es la iglesia? Hoy día muchos
Solamente en la fuente del río se cristianos conocen algo acerca de
tiene una visión clara. Nada es opaco Cristo, pero ¿han visto a Cristo en el
allí; todo se ve claramente; pero si se- Espíritu? ¿Está revelado Cristo en su
guimos río abajo, si seguimos el ca- espíritu? Hoy día la gente sabe algo
mino, incluso el mundo cristiano es acerca de Cristo, pero la visión no es
confuso y poco claro. clara, es poco transparente.
Ahora bien, ¿qué pasa con la igle-
Cuatro grandes verdades sia? ¿Qué tanto sabemos acerca de la
Si nosotros leemos todo este capí- iglesia? Muchos piensan que la igle-
tulo veremos que el Señor está a pun- sia es un edificio. Por eso suele decir-
to de revelarse a sí mismo. ¿Qué qui- se: “Dejé mi paraguas en la iglesia”.
so revelar el Señor? Pero si la iglesia es el cuerpo de Cris-
De las principales verdades de la to, ¿cómo es posible que podamos de-
Biblia, estas cuatro son las funda- jar el libro o el paraguas en la iglesia?
mentales de la vida cristiana, de la Ahora entienden cómo en el día de
vida de iglesia. Sin esta revelación, hoy estamos en la parte más baja del
entonces nos vamos a dispersar. ¿Por río. En veinte siglos muchas manos
qué hoy vemos la ruina del testimo- se han introducido en la palabra de
nio de Dios? Porque cuando perde- Dios. Entonces el río es oscuro. Así

36 / AG UAS V I VAS
que no debe impresionarnos que hoy permisiva de Dios, pero no el eterno
día, si seguimos el curso del agua, no propósito de Dios. ¿Cuál es el eterno
sepamos nada acerca de la iglesia. propósito de Dios? El Señor dijo: “No
¿Cuánto sabemos acerca de la era así al principio”. Sus corazones es-
cruz? Muchos conocen acerca de la taban endurecidos, por eso se les per-
cruz porque cargan con una cruz de mitió hacer eso. Pero si somos hijos
madera como un adorno. Ustedes sa- obedientes, no estaremos satisfechos
ben que el camino de la cruz es el ca- sólo con la voluntad permisiva de
mino hacia la cosecha. El camino de Dios: debemos buscar la eterna vo-
la cruz siempre nos lleva hacia la glo- luntad de Dios. ¿Cuál es la eterna vo-
ria. ¿Cómo podemos ser transforma- luntad de Dios, la voluntad desde el
dos a la gloria de Cristo? ¿Cómo po- comienzo? Por eso es que el Señor lle-
demos estar juntos en unidad? El se- vó a sus discípulos a la región de
creto es la cruz. ¿Qué tanto es lo que Cesarea de Filipo.
sabemos acerca del camino de la
cruz? ¿Estamos listos para tomar la El misterio de Dios: Cristo
cruz y seguir a nuestro Maestro? ¿Es- En Mateo 16 vemos que primero
tamos listos para negarnos completa- nuestro Señor preguntó a los discípu-
mente todo el tiempo? Hoy día, cuan- los: “¿Quién dicen los hombres que es el
do hablamos acerca de la cruz, tam- Hijo del Hombre?”. Entonces Pedro
bién es algo muy vago. Tocamos al- respondió. Pedro era representativo
gunos puntos, pero nunca estamos de toda la iglesia. Él hizo una gran
claros. Lo mismo acerca del Reino. confesión; la mayor confesión en toda
¿Qué tanto sabemos acerca del Rei- la historia de la Humanidad. No es
no? Cuando llegamos al siglo XXI, simplemente la confesión de Pedro.
llegamos a la parte más baja del río Es la confesión de ustedes y la mía
Jordán. también. Él dijo: “Tú eres el Cristo, el
¿Cómo podemos estar claros de la Hijo del Dios Viviente”. ¿Y qué contes-
voluntad de Dios? Por esa razón el tó nuestro Señor? “Bienaventurado
Señor llevó a sus discípulos a la re- eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te
gión de Cesarea de Filipo. Hermanos lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre
y hermanas, el camino para que po- que está en los cielos”. ¿Cómo es que
damos continuar es siempre volver a Pedro pudo llegar a saber que Jesús
la Biblia, al comienzo, a la fuente del era el Cristo? No le fue dado por la
río. Sólo en la región de Cesarea de carne y la sangre. Según nuestro Se-
Filipo recibiremos una revelación de ñor, fue el Padre celestial quien reve-
nuestro Dios. Siento que esto es muy, ló Cristo a Pedro.
muy importante. ¿Qué significa eso? Que en el co-
Un día algunos preguntaron a razón de Dios había un secreto. Ese
nuestro Señor por qué Moisés permi- secreto había estado escondido desde
tió que hubiera cartas de divorcio. antes de la fundación del mundo.
¿Ustedes saben qué les contestó él? Nuestro Dios lo había guardado por
Que esto era solamente la voluntad siglos. Piensen acerca de esto: ¡Qué

AG UAS VIVAS / 37
No es sólo Cristo en ti y Cristo en mí, sino que tam-
bién la cruz va a tocarte a ti y a mí. Eso es Cristo.
privilegio tenía Pedro! Agradó al Pa- bién yo tengo un secreto para ti. Dios
dre revelarle a Cristo. Aquí tenemos te reveló este secreto a ti, ahora yo te
la primera revelación. Cristo está co- voy a revelar mi secreto a ti”. Por eso
nectado al corazón de Dios. No nos el Señor dijo: “Y yo también te digo...”.
debe impresionar que Pablo haya di- Por un lado tenemos el secreto del
cho que Cristo es el misterio de Dios. Padre, el misterio del Padre. Pero la
Quiere decir que Dios tenía un secre- revelación del Padre es sólo la mitad
to, y que un día él abrió el velo y esa de la historia. Este universo tiene un
revelación fue dada a Pedro, y tam- secreto –Cristo–, pero gracias al Se-
bién nos es revelada a todos nosotros ñor, él va a revelar la otra mitad: “So-
en este día. Por eso el Señor le dijo a bre esta roca yo edificaré mi iglesia”.
Pedro: “¡Bienaventurado eres!”, por- ¿Ven eso? El secreto de Dios es Cris-
que realmente es una bendición ma- to; pero el secreto de Cristo es la igle-
ravillosa. No es simplemente como sia. Por eso es que Cristo dice: “Y yo
tener un bonito auto o una casa; aquí también te digo, sobre esta roca edificaré
se nos dice que si nosotros recibimos mi iglesia”. Es muy interesante.
esta revelación, somos bienaventura- Cuando el Señor dijo esta frase,
dos. Nuestro Señor dijo a Pedro: “Es probablemente ellos estaban en un
mi Padre celestial quien te ha revela- lugar alto de Cesarea, en la base del
do este secreto a ti”. Este es el co- monte Hermón. Incluso hoy día des-
mienzo de la revelación. cubrimos que allí hay una roca muy
Recuerda: si realmente vemos grande. Esa ciudad fue construida ro-
algo de la Biblia; si realmente recibi- deando esa roca.
mos una revelación (la primera reve- Cuando el Señor dijo a Pedro:
lación), somos capaces de tocar el co- “Sobre esta roca edificaré mi iglesia”,
razón de Dios. Ahora nos ha abierto por supuesto esta roca se refiere a él
su corazón a nosotros, y vemos el se- mismo. No hay duda acerca de eso.
creto que hay en el corazón de Dios. Pero el Señor también utiliza una
Este es el llamado misterio de Dios: ilustración, porque sus ojos ven una
Cristo. Pero eso es sólo el comienzo. roca a los pies del monte Hermón.
“Voy a edificar mi iglesia sobre esta
El misterio de Cristo: la iglesia roca”. ¿Cómo Cristo edifica su igle-
¿Qué dice el Señor en el versículo sia? Ahí descubrimos la forma en que
18? “Y yo también te digo ...”. Si el Pa- Cristo edifica su iglesia – es a través
dre te reveló a su Hijo, eso es una re- del camino de la cruz. Por eso dijo:
velación maravillosa, pero eso no es “Sobre esta roca”.
suficiente. El Señor nos dice: “No Los discípulos veían la corriente
sólo mi Padre tiene un secreto; tam- del Jordán, pero ¿cómo podía fluir?

38 / AG UAS V I VAS
La nieve de la cumbre se derretía y el costado del Señor Jesús brotó sangre y
agua fluía hasta la base del monte. agua. Tal como Adán cuando estaba
Los ciervos veían el agua y bramaban dormido, Dios sacó algo de su costa-
por ella, pero la gran roca se conver- do, y Eva fue edificada. Es la misma
tía en un paredón que impedía el cur- historia. Cuando nuestro Señor Jesús
so del agua. Entonces ¿cómo era posi- murió por nosotros en la cruz, la igle-
ble que los discípulos viesen la fuente sia fue tomada de su costado.
de este río? Si realmente vemos la iglesia,
nunca podremos separar a Cristo de
La Roca herida la cruz. Pedro dijo al Señor: “No lo
Muchos años atrás, Dios hizo hagas”. ¿Qué quería Pedro? Èl quería
temblar el mundo, entonces el volcán a Cristo, pero sin la cruz. Él confesó a
hizo erupción, y esa roca que estaba Jesús como el Cristo. Su mentalidad
allí desde hacía muchos años –según era una mentalidad judía. Cristo de-
los geólogos, esta roca es la más anti- bería estar en la gloria; pero no ir a la
gua de la tierra de Canaán–, esa roca cruz. Lo que él quería era Cristo,
se abrió, y entonces el agua pudo pa- pero sin la cruz. Eso es imposible. El
sar. Ahí comenzó el río Jordán. De Señor dijo: “Sobre esta roca edificaré
esta forma, la sed de los ciervos po- mi iglesia”. ¿Entienden ahora? Cristo
día ser satisfecha. siempre está con la cruz. Siempre es a
Amados y hermanas: Esta es la través de la cruz. De ahí nace la igle-
historia de la cruz. Ustedes recuer- sia, y es edificada. No sólo Cristo,
dan cuando el Señor dijo: “Dios, mío, sino también la iglesia y la cruz.
Dios mío, ¿por qué me has desampara-
do?”. Jesús tomó tu posición y mi po- La cruz y el reino
sición. Todos nuestros pecados esta- Por esa razón, no sólo podemos
ban sobre él. ¿Usted conoce el color predicar a Cristo, no sólo podemos
del pecado? Cuando el Padre celes- hablar de la iglesia de Cristo. ¿Cómo
tial, el Padre santo, vio a su Hijo en la es que Dios va a cumplir su propósi-
cruz tomando tu pecado y mi pecado to? El secreto, el camino, es la cruz. Si
sobre sí mismo, la vara de la ira de no hay cruz, no hay cosecha. Si no
Dios cayó sobre nuestro Señor Jesús. hay cruz, no hay edificación de la
Esa vara debía caer sobre nosotros, iglesia. Hoy podemos tener una con-
porque nosotros somos los pecado- gregación de diez mil personas, pero
res, no Jesucristo. Pero debido a que la realidad de la iglesia no está ahí.
él te ama a ti y me ama a mí, y debi- ¿Qué es la iglesia de Cristo? No sim-
do a que todos nuestros pecados esta- plemente Cristo en ti; no solamente la
ban sobre nuestro Señor Jesús, y por- bendición de Cristo. No solamente
que Dios es un Dios de justicia, debi- eso: es el trabajo de la cruz. No es so-
do a eso, la vara de la ira de Dios lamente Cristo en ti y Cristo en mí,
cayó sobre nuestro Señor. sino que también la cruz va a tocarte
Entonces, Cristo, la Roca de los si- a ti y a mí. Eso es Cristo. Algunos so-
glos, en ese momento fue partida. Del lamente conocen las adiciones, pero

AG UAS VIVAS / 39
no conocen las sustracciones. Esto es cielos que está mencionado en este ca-
lo que hoy día hace la cruz. Si real- pítulo. Si realmente vivimos la vida de
mente somos celosos por el Señor, si iglesia de acuerdo al propósito de
la iglesia va a ser edificada de esta Dios, todos nosotros, incluso los líde-
forma, descubriremos el trabajo de la res, debemos ser destronados, para
cruz. Trabajará muy profundamente que solamente Cristo quede en el tro-
en cada uno de nosotros. Finalmente no. Entonces vemos el reino de Dios.
descubriremos que la iglesia está Ahora vemos la conexión de estas
siendo edificada. cuatro verdades: Cristo, la iglesia, la
Debido al trabajo de la cruz, tú ya cruz, y el Reino. Finalmente, el pro-
no estás en el trono. Algunas veces te- pósito de Dios va a poder llevarse a
nemos la tendencia, cuando la iglesia cabo. Hoy día debemos ser llevados a
se reúne, de sentarnos nosotros en el la fuente de su revelación. Regrese-
trono, en vez de dejar a Cristo allí. El mos al comienzo, a la fuente del río.
trabajo de la cruz siempre nos destro- Entonces veremos que la revelación
na, con un propósito: que Cristo esté es muy clara para nosotros. No sola-
en el trono. Cuando vemos que Cristo mente Cristo, también la iglesia, la
está en su trono, ese el reino de los cruz y el Reino.

***
Tres sencillas preguntas
A un hombre le asignaron un asiento del medio en un avión. Cansa-
do y queriendo dormir, se irritó cuando una niña del asiento de al lado,
la cual padecía del síndrome de Down, le preguntó:
– Señor, ¿usted se cepilla los dientes?
– Sí – contestó él.
– ¡Qué bueno! La gente que no se cepilla pierde los dientes.
Un poco después, preguntó:
– Señor, ¿usted fuma?
– No – contestó él.
– ¡Qué bueno! La gente que fuma se muere.
Después de un largo silencio, ella se volvió hacia él otra vez, y dijo:
– Señor, ¿usted ama a Jesús?
– Sí – respondió él.
– ¡Qué bueno! – añadió ella —. La gente que ama a Jesús va al cielo.
Aunque profundamente conmovido, él se echó para atrás, esperan-
do que no hubiera más preguntas. Justo entonces la niña dijo:
– Señor, pregúntele al señor que está a su lado si se cepilla los dientes.
Bueno, ya se puede usted imaginar lo que vino después. Cuando
llegó a la pregunta sobre Jesús, el segundo hombre se puso pensati-
vo.
– Me temo que no entiendo – dijo.
Durante la hora siguiente, los dos hombres hablaron sobre asuntos
eternos.
DJD, en Nuestro Pan Diario

40 / AG UAS V I VAS
TEMA DE PORTADA
En Cristo se encuentra
la revelación de Dios y
del hombre, ya que su
naturaleza es divina y
humana.

Cristo
Imagen de Dios
y del hombre
Roberto Sáez

Lecturas: Génesis 1:26-27; Romanos 5:14; Efesios 3:11; Hebreos 1:3; Hechos 2:22.

Q uien conoce a Cristo, inevita-


blemente conocerá a Dios,
pues Cristo es la donación
que Dios nos hace de sí mismo, y en
él «...están escondidos todos los tesoros
de la sabiduría y del conocimiento» (Col.
2:3). Por otro lado, Cristo asume al
hombre completamente en todas las

AG UAS VIVAS / 41
contingencias de la vida humana (ex- segundo, la caída; tercero, la restau-
ceptuando el pecado) mostrando el ración, y cuarto, la glorificación o
tipo de hombre que Dios se propuso consumación.
tener desde la eternidad.
La creación del hombre:
I. Cristo, revelación del hombre El hombre creado para ser «en Cristo» ima-
Se puede tener un conocimiento gen de Dios
espiritual del hombre a la luz de la Antes de la creación del hombre,
revelación de Jesucristo. Obviamente, Jesús era el unigénito Hijo de Dios;
aquí nos referimos a un conocimiento era el Hijo de su amor, con el cual se
por revelación mediante la fe en Jesu- recreaba y deleitaba disfrutando la
cristo, lo cual es una gracia de Dios y excelencia de su persona. Dios quiso
por lo tanto no una aprehensión inte- satisfacer a su Hijo al darle una fami-
lectual del hombre. lia de hermanos semejantes a él don-
Ha quedado registrado en la Es- de Cristo sería «el primogénito entre
critura el testimonio externo de la in- muchos hermanos». Para lograr esto,
tención que hubo en Dios desde la Dios se propuso plasmar su imagen,
eternidad respecto de la creación del su vida, su reino y gloria en el hom-
hombre. La creación del hombre a la bre; debía crear un hombre agracia-
imagen y semejanza de Dios sería la do, un ser que fuese más excelente
obra maestra de Dios. El hombre se- que todos los demás seres creados en
ría el reflejo de la imagen, la vida, la todo el universo.
autoridad y la gloria de Dios. La imagen de Dios no es la ima-
En Romanos se nos dice que «el gen de una sola persona, sino la ima-
primer Adán es figura del que había gen de un Dios trino que esencial-
de venir». El que había de venir, es mente es familia, que tiene una forma
Cristo; de modo que la creación del o estilo de vivir en una mutualidad
primer hombre obedece a un modelo de amor, en unidad de Espíritu y de
eterno que Dios tenía concebido en esencia, imagen que nos fue revelada
su corazón. Estaba contemplado que perfectamente en Cristo. La creación
el Hijo de Dios asumiría nuestra hu- del hombre parte con un individuo,
manidad por toda la eternidad. Hoy pero inmediatamente añade: «...varón
hay un hombre exaltado a la diestra y hembra los creó». Es por eso que,
de Dios que tendrá una imagen de cuando el Señor Jesucristo nos trae la
hombre por toda la eternidad, de imagen de Dios, lo primero que hace
modo que el primer Adán tenía que es rodearse de doce hombres en los
ser pensando en lo que sería la hu- cuales plasmará la imagen de Dios,
manidad de Cristo en todo sus aspec- con su vida, reino y gloria.
tos. Es decir, Adán fue hecho por cau-
sa de Cristo. La caída del hombre
El desarrollo del plan eterno de En la caída se perdió todo. El pe-
Dios para con el hombre pasa por cado arruinó a la humanidad. La per-
cuatro etapas: Primero, la creación; dición a la que el hombre quedó ex-

42 / AG UAS V I VAS
puesto, no es tanto la degradación de Adán fue no comer de este árbol;
una vida de vicios y pecados, sino la pero ahora la bondad de Dios nos
desgracia de no configurarse en él el trae nuevamente la posibilidad de in-
propósito eterno de Dios. La caída corporar la imagen, la vida, el reino y
trajo consigo la muerte. El hombre la gloria de Dios.
murió en su espíritu y siguió vivien- Nuestro Señor es el primer hom-
do con su alma y cuerpo. Cuando los bre completo, pues tiene espíritu,
griegos reflexionaron al hombre ha- alma y cuerpo; de allí su aplomo. Na-
llaron que tenía dos partes: espíritu y die más equilibrado que él, varón jus-
materia. Tuvieron razón, sólo que lo to y aprobado por Dios. Esto es sufi-
que ellos llamaron ‘espíritu’ es alma ciente para afirmar que él es la reve-
solamente. lación del hombre. Todos los que vi-
A partir de la caída, el hombre fue nieron antes de él fueron hombres in-
un ser incompleto; de allí su búsque- completos, pues traían el estigma
da incesante, sumido en una crisis del pecado heredado; mas Cristo no
existencial, en que se halla a sí mis- nació de carne y de sangre sino por
mo incompleto, con un vacío inson- voluntad de Dios, por lo cual no traía
dable. Percibe que perdió algo y su en sí mismo el estigma del pecado y
desgracia es no poder hallarlo, por- de la muerte. Por eso su vida es esti-
que lo busca fuera de la fuente por la mada preciosa; él es el hombre que
cual vino a ser. Dios siempre quiso tener.
Desde Adán a Cristo, los hombres
Restauración no conocieron la vida de Dios; sólo
En la restauración de Jesucristo se supieron de los favores de Dios; pero
recupera todo lo perdido. Jesús nos ahora, no sólo está con nosotros sino
trae de vuelta la imagen de Dios. Él que está «en nosotros». Juan nos dice:
es el árbol de la vida que fue rechaza- «El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que
do al principio; el pecado del primer no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida»
(1ª Jn. 5:12) La vida de la que aquí se
habla es la vida ‘zoé’ 1. Esta vida se
Cristo es la imagen de encuentra en Jesucristo; de ahí que el

Dios y también del hom-


que recibe al Hijo, tiene consecuente-
mente la vida de Dios.

bre, un hombre no indi- Todo hombre y mujer necesita ve-


nir a Cristo para tener vida eterna. A
vidualista, que tiene hoy partir de esta experiencia que se ob-
tiene mediante la fe en Jesucristo, la
en la iglesia, el cuerpo imagen de Dios comienza a ser res-
taurada en él.
de Cristo, su más certera 1
En griego la palabra vida tiene tres acepciones:

expresión. Bío, referente a la vida biológica, corporal, Psyque,


referente a la vida del alma y Zoé, referente a la
vida increada o eterna de Dios.

AG UAS VIVAS / 43
El hombre, que en un principio que profesamos, junto con la revela-
fue creado para reinar sobre todo lo ción que Dios nos hace de sí mismo
creado y en todo animal que se arras- cuando experimentamos la dirección
tra (esto implica ejercer autoridad so- y enseñanza de su Espíritu en noso-
bre Satanás), había llegado a ser es- tros. Algunas de estas declaraciones
clavo del pecado; pero ahora en Cris- están registradas en los Evangelios,
to Jesús, liberto del pecado, es hecho de los cuales el más completo y con-
siervo de la justicia para reinar junto tundente es el evangelio de Juan, sin
a la iglesia del Dios vivo, sobre el menospreciar los demás.
mundo, la carne, Satanás, el pecado y Juan nos presenta a Jesús como el
la muerte. No como quien hace gue- «Yo Soy». Siete veces lo presenta de
rra contra el enemigo por sí mismo, esta forma. Esto lo asocia con Dios,
sino sobre la base de que Cristo ya pues así fue revelado Dios a Moisés
venció y ha cedido su victoria a los en el Antiguo Pacto, como el «Yo
vencedores de la fe. Soy». Cada «Yo Soy» es absoluto y va
acompañado de un calificativo defi-
La glorificación nido: Yo Soy el pan vivo, Yo Soy la
Quienes han llegado a este punto luz del mundo, Yo Soy la puerta, Yo
de su experiencia cristiana tienen re- Soy el buen pastor, Yo Soy el camino
cuperada la vida, la imagen y el reino y la verdad y la vida, Yo Soy la resu-
de Dios. A los tales les espera la glo- rrección y la vida y Yo Soy la vid ver-
ria (consumación), la cual les será dadera. En cada una de estas afirma-
dada en la resurrección de los muer- ciones está revelado Dios. Si Jesús no
tos cuando Cristo venga por los su- es lo que dice ser, entonces todo es
yos en su segunda venida y sea así un locura. Pero los que hemos creído,
consumado el eterno propósito de profesamos que Jesús es lo que él
Dios. dice ser. En cada declaración de lo
que él es, se encuentra un aspecto de
II. Cristo, la revelación de Dios Dios, al mismo tiempo que cada Yo
Jesús, el Yo Soy Soy es una expresión de lo que es la
Nuestro Señor Jesucristo es la re- iglesia; pues como Jesús declara ser la
velación que Dios nos hace de sí mis- Luz, no una luz, declara al mismo
mo. tiempo que sus redimidos son «la luz
Si queremos conocer a Dios de del mundo». Ellos son lo que él es,
verdad, no podemos depender de pues han recibido su vida, su ima-
nuestros razonamientos o elucubra- gen, reino y gloria.
ciones. ¡Cuántas personas opinan con La revelación que Dios nos hace
liviandad: ‘Yo pienso que... A mí me del hombre «en Cristo» es la de in-
parece...’! Existen declaraciones dividuos participando de un cuerpo.
indubitables, registradas en las Escri- En el plan de Dios no cabe la exis-
turas, que son indispensables como tencia de una persona individualis-
rectoras de la fe, y hacemos bien en ta.
sujetarnos a ellas para sostener la fe

44 / AG UAS V I VAS
Jesús nos revela la Trinidad sujeta al otro, estimando al otro como
Jesús no nos dio detalles de la superior. El Hijo dice que el Padre
realidad de las benditas personas de que le envió es mayor que él, luego
la Trinidad; pero nos mostró de una se da testimonio que el Padre ha exal-
manera muy didáctica y sencilla la tado hasta lo sumo al Hijo y que le ha
relación constante y familiar que te- dado toda autoridad en el cielo y en
nía con el Padre y con el Espíritu la tierra. Vemos al Espíritu Santo no
Santo. haciendo nada por sí mismo y llevan-
Tanto es así, que Juan el apóstol, do toda gloria a Cristo.
en 18 de los 21 capítulos de su evan- Jesús, en los días de su carne, tes-
gelio, nos presenta la relación intra- tificó que no decía nada que no escu-
trinitaria que Jesús mantiene con la chara de su Padre, y no hacía nada
Deidad. Aprendemos que Dios no es que no viera en su Padre. Vemos a
un ser solo aunque es único en esen- Cristo hablando con su Padre y com-
cia. Aprendemos que el Espíritu San- partiendo la reciprocidad de su cali-
to estuvo eternamente con el Padre y dad de vida, de la cual emana el
con el Hijo y que es en él que el Padre amor que hace posible la unidad. La
y el Hijo se encuentran y se relacio- unidad de Dios jamás ha sido ni será
nan en una mutualidad de depen- quebrantada porque es perfecta.
dencia. Así, Cristo es la imagen de Dios y
Se nos muestra un estilo de vida también del hombre, un hombre no
de perfecta sujeción a la autoridad. individualista, que tiene hoy en la
Ninguno de los tres hace nada por iglesia, el cuerpo de Cristo, su más
separado de los otros; cada uno se certera expresión.

***
Un solo objetivo: dar fruto
De la misma manera que Cristo pasó a ser la verdadera Vid con
sólo un objetivo, tú has sido hecho rama también con un objetivo:
el de dar fruto para la salvación de otros hombres. La Vid y la rama
están igualmente bajo la ley establecida de dar fruto como razón
de su existencia.
Andrew Murray, en La Vid Verdadera

Parece claro que es posible tener un nuevo corazón, y una nueva


vida, sin una mente totalmente renovada. Es claro por los hechos
de la vida y la condición presente de la iglesia de Cristo. La mente
del cristiano puede estar llena de toda clase de cosas, inyectadas
allí por el dios de este mundo, y estas ideas, ‘puntos de vista’,
‘teorías’, son las causas de la división, porque si la mente de cada
cristiano fuera renovada, parece lógico decir que todos los creyen-
tes serían de un mismo sentir, por tener la mente de Cristo.
Jessie Penn-Lewis, en La cruz, piedra de toque de la fe

AG UAS VIVAS / 45
TEMA DE PORTADA
El testimonio que las Sagradas Escrituras dan respecto de Jesús
de Nazaret excede todo cuanto podamos imaginar.

El testimonio
de Cristo Gonzalo Sepúlveda

«Así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros...» (1ª Cor. 1:6)
«Antes que el mundo fuese» registra profusamente la unidad del

E
n la intimidad de su exquisita Padre y del Hijo, y su preexistencia
oración sacerdotal, el Señor ha- antes de las cosas hechas (Juan 1:1-
ce referencia a «aquella gloria» 18; 8:58; capítulo17, etc).
que tuvo con el Padre antes que el También el apóstol Pablo, hacien-
mundo fuese. El evangelio de Juan do gala de su profundo conocimiento

46 / AG UAS V I VAS
del misterio de Cristo, declara con (Lucas 2:9). «...viéndolo ellos (a Jesús),
toda firmeza que él –Cristo– es la fue alzado, y le recibió una nube que le
imagen del Dios invisible, que en él ocultó de sus ojos», relata Lucas el dra-
fueron creadas todas las cosas, que él mático instante de la ascensión del
es antes de todas las cosas, y que Señor en presencia de sus discípulos
agradó al Padre que en él habitase (Hechos 1:9).
toda plenitud (Col. 1:15-19) Estos dos versículos resumen la
Los estudiosos coinciden en que entrada del Hijo de Dios al mundo y
la referencia a la Sabiduría registrada su salida del mismo. Entre estos dos
en Proverbios 8:22-31 se refiere al puntos se encuentra comprimido el
Verbo, es decir, a nuestro Señor Jesu- testimonio de «los días de su carne».
cristo. Esa preciosa porción concluye: Isaías había profetizado la entrada al
«...con él estaba yo ordenándolo todo, y mundo de Emanuel, esto es, «Dios
era su delicia de día en día». ¿Qué es con nosotros». Hebreos 10:5-9 registra
esto sino la gloria que el Hijo tuvo el cumplimiento profético del que
con el Padre antes que el mundo fue- viene al mundo para hacer la volun-
se? tad de Dios: «He aquí que vengo, oh
Es imposible pretender sondear Dios, para hacer tu voluntad». Y Juan
con nuestra mente finita una profun- dirá: «En el mundo estaba, y el mundo
didad tan grande. Nosotros nacimos por él fue hecho, pero el mundo no le co-
atados al tiempo y al espacio, al naci- noció» (1:10).
miento y a la muerte, al principio y al La venida del Hijo de Dios al
fin... Pero aquí hay alguien que no mundo es, lejos, el acontecimiento
tiene principio de días ni fin de vida, más relevante que le haya ocurrido
porque él mismo es el principio, el jamás a nuestro pequeño planeta.
Alfa y también la Omega, el fin de to- Cada paso registrado en los cuatro
das las cosas. ¿Cómo imaginarnos a evangelios está lleno de enseñanzas y
alguien que no tuvo o no tiene princi- manifestaciones del gran amor de
pio? La sola declaración de las Escri- Dios para con los hombres. Él mismo
turas estimula la fe (que también es hace un apretado resumen al respon-
un don de Dios en el corazón del cre- der a los enviados por Juan el Bautis-
yente), para inclinarse a adorar ante ta: «Los ciegos ven, los cojos andan, los
la grandeza eterna del bendito Salva- leprosos son limpiados, los sordos oyen,
dor, del Señor Jesús que estuvo dis- los muertos son resucitados y a los pobres
puesto a humillarse viniendo a este es anunciado el evangelio». Nosotros
mundo para redimirnos mediante el podríamos agregar: Los panes son
sacrificio de sí mismo. multiplicados y la multitud es sacia-
da; la tempestad se calma, las viudas
Venía a este mundo son consoladas, los pecadores son re-
«...os ha nacido hoy, en la ciudad de cibidos, los demonios huyen, los sa-
David, un Salvador que es Cristo el Se- bios son confundidos, las más precio-
ñor...», dijo un ángel a los atemoriza- sas enseñanzas del amor y del per-
dos pastores en las afueras de Belén dón, de la devoción al Dios verdade-

AG UAS VIVAS / 47
ro y del reino eterno son oídas con vantado por el Padre mismo hasta lo
entusiasmo, etc. Pero, ¡ay!, la contro- sumo.
versia también se levanta, Judas le
traiciona, Pedro lo niega, la religión «Siéntate a mi diestra...»
lo condena y el poder político lo eje- Con pies descalzos queremos re-
cuta. Mas todo esto es para que las ferirnos ahora a su ministerio actual
Escrituras se cumplan: «Sin causa me como Sumo Sacerdote en los cielos.
aborrecieron». Era necesario que el Los atónitos ojos de los discípulos
Cordero fuera inmolado, su preciosa contemplan la nube que les oculta al
sangre derramada, para que la pala- Señor en las afueras de Jerusalén; los
bra de Isaías 53 se cumpliera a pleni- ángeles se encargan de consolarlos

«...con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia


de día en día». ¿Qué es esto sino la gloria que el
Hijo tuvo con el Padre antes que el mundo fuese?
tud, y que a partir de entonces hubie- confirmándoles la promesa del retor-
ra salvación para todos los hombres. no. Otros seres celestiales, en tanto,
Pero esto no es todo. Hasta aquí proclaman con júbilo: «¡Alzad, oh
sus enemigos parecen triunfantes; puertas, vuestras cabezas, y alzaos voso-
mas la última palabra del Cristo de tras, puertas eternas, y entrará el Rey de
Dios en la tierra aún no ha sido di- gloria!». Desde el otro lado de aque-
cha: al amanecer del primer día de la llas puertas magníficas responde un
semana, su tumba es hallada vacía y coro angelical: «¿Quién es este Rey de
un ángel pronuncia aquella mezcla Gloria?». Se les responde que es el
de reprensión y alegría: «¿Por qué fuerte y valiente, el poderoso en bata-
buscáis entre los muertos al que vive?». lla. ¡Él acaba de vencer por medio de
Aquel que había venido al mundo de la muerte al que tenía el imperio de
una forma totalmente distinta (naci- la muerte y ha obtenido eterna reden-
do de una virgen), no podía salir de ción para los hombres! «¿Quién es este
éste como todos, a través de una sim- Rey de gloria?», se vuelve a preguntar.
ple muerte y sepultura. No porque se le haga resistencia, sino
Habiendo acabado la obra que el porque las criaturas celestiales anhe-
Padre le encargó que hiciese, ahora lan oír una y otra vez aquel glorioso
volvería al Padre de donde salió, vic- nombre (Salmo 24:7-10). El que había
torioso sobre la muerte y sobre Sata- descendido a las partes más bajas de
nás (En el desierto, en su vida, en su la tierra, ahora subía sobre todos los
muerte y en su ascensión, lo venció). cielos para llenarlo todo (Ef. 4:10).
El que se había humillado hasta la Es imposible imaginarse la solem-
más ignominiosa muerte, ahora es le- nidad de la escena aquélla, contem-

48 / AG UAS V I VAS
plada con asombro por toda la hueste las nubes del cielo con poder y gran glo-
celestial: «Siéntate a mi diestra hasta ria» (Mat. 24:30). Mateo registra este
que ponga a tus enemigos por estrado de anuncio hecho por el Señor Jesucristo
tus pies» (Heb. 1:13; Sal. 110:1). Jamás mismo. El relato de Apocalipsis 19:
se había oído tal declaración en los 11-20 abunda en detalles respecto de
cielos. Desde ahora toda lengua ten- esta gloriosa venida.
drá que confesar que Jesucristo es el El Señor viene con sus ejércitos
Señor para gloria de Dios el Padre celestiales, las tribus de la tierra se la-
(Flp. 2:9-11). Allí se presenta ahora mentan, hay una gran batalla, la
por nosotros ante Dios (Heb. 4:14; «bestia» y los reyes de la tierra con
9:24; 9:11-12). Allí obtuvo del Padre sus ejércitos son inapelablemente
la promesa del Espíritu Santo y lo de- aplastados. En 19:15 dice que «regirá
rramó sobre los discípulos el día de las naciones con vara de hierro», es de-
Pentecostés, y desde entonces el fiel cir, este mundo donde nosotros hoy
Consolador ha estado revelando a vivimos será globalmente afectado
Cristo a los hombres, edificando la por esta venida gloriosa de aquel que
Iglesia, preparando la esposa del fue rechazado y crucificado en su pri-
Cordero. mer advenimiento. «Habrá un justo
¿No es un consuelo saber que que gobernará entre los hombres» (2 Sa-
ahora mismo tenemos a Uno (el Hijo muel 23:3). Dominará de mar a mar,
del Hombre) que nos amó hasta dar- todos los reyes se le postrarán, todas
nos su vida, intercediendo por noso- las naciones le servirán y serán a la
tros ante el Padre? vez bendecidas por él (Sal. 72:8-17).
En Apocalipsis capítulos 1 al 5 se Tiene que cumplirse Isaías 65:16:15,
relata el incontenible asombro del donde el león y el cordero pacerán
apóstol Juan al contemplarle en su juntos, y Miqueas 4:3, donde las na-
actual posición en los cielos. Allí nos ciones poderosas no se ensayarán
muestra también al Señor Jesús pre- más para la guerra.
ocupado por el estado del corazón de En este período, Cristo reinará
los suyos. Sus cartas a las siete igle- con los que tienen parte en la prime-
sias tienen tanta vigencia hoy como ra resurrección. Será un grupo selecto
ayer. En los evangelios nos habló des- –bienaventurado y santo–, serán sa-
de la tierra; aquí nos amonesta desde cerdotes de Dios y de Cristo y reina-
los cielos. Allí exhortaba a las multi- rán con él durante mil años (Apoca-
tudes; aquí le habla a su casa. Oiga- lipsis 20:6).
mos su advertencia: «¡He aquí, yo ven- Según Apocalipsis 20, Satanás
go pronto!». será atado por mil años. No vemos
hoy aún que este día haya llegado.
«Viniendo en las nubes...» Aun le vemos muy activo engañando
«Entonces aparecerá la señal del Hijo al mundo entero. Pero una gran cade-
de Hombre en el cielo; y entonces lamen- na le espera.
tarán todas las tribus de la tierra, y ve- Una vez cumplidos los mil años,
rán al Hijo del Hombre viniendo sobre es necesario que Satanás sea suelto

AG UAS VIVAS / 49
por última vez. Bajo su engaño las Que el bendito Dios y Padre siga
naciones volverán a la guerra, pero revelándonos por medio de su Santo
serán consumidas por fuego del cielo. Espíritu a su Hijo eterno, al Primogé-
Luego viene el juicio de la humani- nito de entre los muertos, al heredero
dad, el cielo y la tierra nuevos. de todo, al resplandor de su gloria, a
Nuevamente en nuestra mente no la imagen misma de su sustancia. Y,
alcanza a imaginar la grandeza que se mediante su conocimiento, nuestro
describe en los dos últimos capítulos corazón se ensanche para proclamar
de la Biblia, pero el Cristo eterno apa- con denuedo su evangelio, y soportar
rece allí. Para entonces ya estará cum- con paciencia las aflicciones del día
plida la palabra de 1ª Corintios 15:22- presente, porque el tiempo de su re-
28: «Luego que todas las cosas le sean su- torno está cerca.
jetas, entonces también el Hijo mismo se Entonces disfrutaremos eterna-
sujetará al que le sujetó a él todas las co- mente aquella gloria que hoy sólo ve-
sas, para que Dios sea el todo en todos». mos oscuramente.

***
Gajes de un predicador callejero
Una vez, mientras Juan Wesley predicaba al aire libre, un hombre
se acercó a él por entre la multitud con los bolsillos llenos de pie-
dras, y con no buenas intenciones. Sin embargo, el hombre se detu-
vo en seco cuando el predicador anunció el texto de su mensaje: “El
que de vosotros esté sin pecado arroje contra ella la primera piedra”.
Arrojó al suelo sus proyectiles uno por uno y se decidió a escuchar
atentamente todo cuanto se decía.
En otra oportunidad, un tabernero muy aficionado a la música asistió
a una de las reuniones de Wesley para escuchar el canto. Este hom-
bre, temeroso de la influencia que podían producirle las demás par-
tes del culto, se metía los dedos en los oídos tan pronto como cesaba
el canto. Una mosca que se paró obstinadamente en la nariz le obli-
gó a abandonar esta extraña actitud en el momento mismo que el
predicador pronunciaba estas palabras: “¡El que tiene oídos para oír,
oiga!”. Tales palabras despertaron vivamente su curiosidad, resol-
viéndose a escuchar un rato, y el evangelio no tardó en herir su
conciencia, de tal modo que mediante este discurso fue conducido al
arrepentimiento y a la salvación.
En Bradford, un individuo se había llenado los bolsillos con huevos
podridos y al fin de la predicación lanzó un grito con el objeto de dar
la señal a los asaltantes con quienes estaba de acuerdo; pero, mien-
tras se preparaba para hacer uso de sus proyectiles, se le acercó un
joven por detrás y apretándolo fuertemente en los bolsillos ¡quebró
todos los huevos!
Lo que siguió puede fácilmente adivinarse, y no es necesario aña-
dir que el plan fracasó, sufriendo su jefe las risas burlescas de los allí
presentes”.
Mateo Lelièvre: Juan Wesley, su vida y obra

50 / AG UAS V I VAS
TEMA DE PORTADA
En medio del deterioro existente en la cristiandad, el creyente
ha de ir a la fuente de todas sus experiencias de fe para anclar
allí su vida.

E
n el corazón de los escritos de rísticos, que lo distinguen claramente
Juan late con particular inten- de los demás escritores del Nuevo
sidad un llamado a regresar al Testamento. Su énfasis no está puesto
principio. El apóstol tiene un asunto, en las cosas exteriores y visibles, sino
un enfoque y un estilo muy caracte- en aquello que es más esencial, y por

Cristo, Rodrigo Abarca

el principio de la iglesia

AG UAS VIVAS / 51
lo mismo, inalterable. El nos habla en este sentido, mucho más destruc-
acerca de Cristo, la vida eterna que tivos.
«estaba con el Padre y se nos manifestó». El primero de ellos se encuentra
¿Qué significado tiene el mensaje en la desviación hacia una vivencia
de Juan para la iglesia? Uno muy im- puramente conceptual de la verdad.
portante: su ministerio particular se Quizá el contacto con la filosofía es-
centra en mostrarnos el camino de la peculativa de los griegos estaba en la
restauración. En efecto, Juan sobrevi- raíz de este problema. Muy pronto, la
vió casi treinta años a los doce após- revelación fresca y vivificante de Je-
toles y también a Pablo. Él vivió lo sucristo en el corazón de su pueblo,
suficiente para ser testigo de la deca- sería reemplazada por una teología
dencia de la iglesia plantada por meramente conceptual y extremada-
ellos. Ya Pablo y Pedro, poco antes de mente compleja. Un elaborado e in-
partir, habían escrito acerca de las os- trincado lenguaje de especialistas.
curas nubes que se cernían amena- Sin embargo, el discípulo que tal vez
zantes sobre el futuro de los santos. conoció más íntimamente al Señor, es
Mas, a fines del primer siglo, al leer extremadamente sencillo en sus pala-
sobre el estado de las iglesias de Asia bras. Pues para él, Jesucristo no es un
en el libro de Apocalipsis, encontra- árido paradigma teológico, sino una
mos que la tormenta ya había comen- experiencia vital y, en cierto sentido,
zado a desencadenarse (de hecho, en- casi inexpresable. Allí donde tocamos
tre las iglesias de Asia, sólo dos son la realidad misma del Señor, las pala-
aprobadas, mientras que cinco son bras se vuelven necesariamente sen-
halladas en falta a los ojos del Señor). cillas. Tan incapaces son de expresar
De este modo, le tocó a Juan contem- lo que hemos experimentado.
plar con sus propios ojos cómo la El segundo peligro está en la ten-
iglesia abandonaba la sencillez y pu- dencia hacia la organización y la
reza del fundamento original. complejidad. La iglesia primera era
Y este es el significado más im- en extremo sencilla en cuanto a orga-
portante de su ministerio. En el plan nización. En realidad, ella no era en
de Dios, Juan debió ser testigo de esa absoluto como las instituciones y or-
decadencia, pues, formado en el más ganizaciones humanas. Ella era un
íntimo conocimiento del Señor, era cuerpo, un organismo vivo. Pero, con
también el hombre más preparado el paso del tiempo, algunos hombres
para mostrar a la iglesia el camino de decidieron que ya era hora de darle
regreso al principio olvidado. un poco de estructura y organiza-
ción. De esta manera, encontramos a
Tres peligros un cierto Diótrefes ostentando el pri-
Juan nos habla de ello en su pri- mer lugar en una iglesia, y oponién-
mera carta. Dejando a un lado los pe- dose a Juan. Con el paso de los siglos,
ligros de carácter externo (como la esta tendencia se haría cada vez más
persecución imperial), él nos alerta acentuada y la iglesia acabaría con-
contra otros de naturaleza interna y, vertida en una enorme y eficiente es-

52 / AG UAS V I VAS
tructura, organizada a imagen y se-
mejanza del imperio romano. La tra-
gedia de todo estuvo en que Cristo Contemplando a Cristo
dejó de ser el centro real y viviente
de su iglesia. Otras cosas habrían de
vivir por medio de la
usurpar su lugar.
El tercer peligro es con mucho el
vida del Padre, ellos
más importante, pues es también la aprendieron a vivir por
medio de Cristo. Esta
explicación de los dos anteriores.
Juan lo llama el espíritu del anticris-

fue su lección más im-


to. Este espíritu se caracteriza porque
niega que Jesucristo vino en carne.
Vale decir, niega la encarnación del
Hijo de Dios. Esto trae como conse- portante.
cuencia una separación entre la igle-
sia y Cristo, su cabeza. Esta es la ver- Aquí está la médula de su mensaje.
dadera causa que se esconde tras los Él nos habla de haber oído, tocado,
primeros dos peligros. Para entender contemplado y palpado al Verbo de
mejor en que sentido este espíritu di- vida. Esta experiencia íntima y pro-
vide a la iglesia de su Señor y com- funda con Jesucristo explica el que
prender la gravedad de este hecho, es naciese algo llamado iglesia sobre
necesario saber cómo ocurrió todo esta tierra. Nada más lo puede expli-
desde el principio. Y aquí está tam- car, pues, según Juan, ella tiene su
bién la senda de la restauración seña- causa precisamente en esta experien-
lada por Juan. cia original.
Mas, ¿de qué experiencia estamos
La vida original hablando? La respuesta a esta pre-
Para recuperar la iglesia original, gunta nos acerca al corazón del men-
nos dice Juan, hemos de regresar pri- saje juanino: la experiencia de Jesu-
mero a la vida original. Dicha vida cristo con los doce.
estaba en el principio con Dios. Antes El Verbo de Vida fue hecho carne
de que nada fuese creado, ella se en- y puso su morada entre nosotros. De
contraba escondida en el seno del Pa- esto se trata todo. Juan era ya muy
dre. El apóstol la llama «la vida eter- anciano cuando escribió su carta,
na», mostrando con ello su carácter pero seguramente podía recordar
más esencial. Es eterna porque es di- vívidamente el momento en que Je-
vina. En verdad, se trata de la vida sús se cruzó por su camino. Un día
que posee el Dios eterno. Por lo mis- cualquiera en su vida común de pes-
mo, no cambia, no se debilita, no de- cador junto al mar de Galilea, mien-
cae ni muere jamás. Ella es la causa tras remendaba sus redes, la vida
de que exista la eternidad. eterna se detuvo por un instante jun-
«Y dicha vida – nos dice Juan– to a él y le dijo: «Sígueme». Eso fue
fue manifestada y la hemos visto». suficiente. A partir de ese día, Juan lo

AG UAS VIVAS / 53
abandonó todo y se embarcó junto a fundamental. La vida que ellos cono-
once hombre más en la incierta aven- cieron en Jesús tenía, sobre todo, esa
tura de seguir y conocer a Jesús. forma esencial: «...como había amado a
Nada sabían aún del alto llamado los suyos que estaban en el mundo, los
que tenían por delante, pues, com- amó hasta el fin». Aquellos hombres
prendámoslo bien, eran sólo doce fueron amados por Jesús, y a través
hombres corrientes cuyas vidas ha- de él, por el Padre. En todas las di-
brían permanecido para siempre en versas experiencias vividas junto al
el anonimato a no mediar su encuen- Maestro aquel rasgo predominante
tro con Jesús. de su vida divina los fue cautivando,
Pero el encuentro se había produ- envolviendo y traspasando. Y, por
cido y muy pronto toda la historia ello, cuando el Señor les entregó su
del mundo quedaría trastocada por mandamiento más importante, enten-
este acontecimiento. Durante los dieron claramente qué les estaba
próximos tres años y medio siguien- mandando: «Ámense los unos a los
tes los doce vivieron para conocer a otros como yo los he amado».
Cristo en casi toda circunstancia hu- Esta experiencia los transformó
mana posible. Sucesiva y progresiva- por completo, hasta convertirlos en
mente, experiencia tras experiencia, los doce hombres que cambiarían al
aquellos hombres fueron desvestidos mundo, cuando, tras Pentecostés,
y vaciados, molidos y amasados has- aquella vida vino a morar dentro de
ta venir a ser «una sola cosa» con él. ellos para siempre.
Y en esa profunda y participativa co-
munión con Jesucristo llegaron, final- La familia de Dios
mente, a formar parte de algo que En el principio de la iglesia se en-
está completamente más allá de la es- cuentra esta experiencia de los doce
fera de este mundo. Pues, en verdad con Jesucristo. Esta es la matriz origi-
vinieron a experimentar la vida tal nal, el punto de partida. La senda de
como se la experimenta desde la eter- la restauración nos trae necesaria-
nidad en el íntimo seno de la Trini- mente de vuelta al principio de todo.
dad. Contemplando a Cristo vivir Para muchos, el origen de la iglesia
por medio de la vida del Padre, ellos se encuentra en el libro de los Hechos
aprendieron a vivir por medio de y, particularmente, en el ministerio
Cristo. Esta fue su lección más impor- de Pablo. Por tanto, procuran estable-
tante. cer un modelo de acción a partir de
¿Cómo expresar con palabras lo sus prácticas y enseñanzas apostóli-
que esos hombres vivieron con Jesu- cas. Sin embargo, aunque apreciamos
cristo? ¿Cómo definir lo más esencial el inmenso valor de Pablo y su minis-
de su experiencia? Juan nos lo resu- terio, hemos de reconocer que el ori-
me con una sola palabra: amor. Por- gen histórico de la iglesia se encuen-
que para el discípulo amado, el amor tra más allá de Pablo, e incluso, del
no es un ingrediente más de la expe- libro de los Hechos: en Jesucristo, tal
riencia cristiana sino el ingrediente cual lo conocieron sus doce discípu-

54 / AG UAS V I VAS
los. Por ello, en la nueva Jerusalén muerte y resurrección, Cristo creó
sus nombres se encuentran escritos una realidad nueva: la iglesia que es
en los doce fundamentos de la ciu- su cuerpo. Ella está formada por to-
dad. Hay aquí una enseñanza precio- dos los hijos de Dios, quienes habien-
sa. do creído en Jesucristo, llegan a for-
Y Juan nos habla en representa- mar una sola «cosa» con él. Tienen,
ción de los doce apóstoles originales: por tanto, los genes de Dios dentro
«Lo que hemos visto...». Su voz se ex- de sí. Puesto que Dios puso en sus es-
presa intencionalmente con el sujeto píritus su misma naturaleza por me-
plural «nosotros». Si queremos volver dio del Espíritu Santo, participan
a los caminos de la iglesia de los He- también de su vida, que es imperece-
chos y al ministerio de Pablo y sus dera.
colaboradores, no podemos partir por Por esta causa, tienen el poder y
lo externo y visible. Debemos pasar la autoridad para vivir hasta el fin de
más allá, hasta lo que era desde el los siglos la misma experiencia
principio y permanece, por tanto, in- transformadora de los doce apósto-
alterable: Jesucristo mismo, «la vida les. Esta es su misión y vocación fun-
eterna, que estaba con el Padre y se nos damental.
manifestó». El fruto característico de esa vida
Ahora bien, ¿Es posible que hoy, es el amor. Si nosotros le «damos una
tras dos mil años de historia, poda- oportunidad» a la vida y la dejamos
mos recuperar aquella experiencia vi- crecer para que realice su íntimo de-
tal del principio? Y Juan nos respon- signio, ella nos llevará a vivir juntos
de: ¡Sí; es posible! Porque precisa- y unidos con todos aquellos que tie-
mente la cualidad esencial de la vida nen la misma vida. Es como un imán.
que Dios nos ha dado en Cristo es la Se apega a todo lo que tiene su mis-
eternidad. Él no estuvo por un breve ma naturaleza. Pues, lo que ella bus-
tiempo entre nosotros y luego se mar- ca es amasarnos y entretejernos en
chó (esta era la implicancia de lo que Cristo, por medio de lazos profundos
algunos enseñaban en los días finales e indestructibles de los unos con los
de Juan). Pero, la verdad es muy dife- otros para formar una sola familia en
rente. Aquella vida que, en un princi- él. «Nosotros sabemos que hemos pasado
pio, habitaba únicamente en el cuer- de muerte a vida en que amamos a los
po físico de Jesús, fue liberada en la hermanos». Si la vida eterna está en
cruz y expandida para convertirse en nosotros, «naturalmente» buscare-
la vida de todos los que creen en él. mos vivir unidos en amor los unos
Este fue, como se ha dicho, el signifi- con los otros. Esta es la única prueba
cado más importante de Pentecostés. de que realmente poseemos la vida
Y la matriz de esa unión vital con del Hijo de Dios. Ni la multiplica-
Cristo fueron los doce. ción, ni la unción, ni lo dones, ni el
No obstante, el Señor les envió a tamaño, ni aún la más profunda reve-
reproducir con muchos otros su expe- lación de Dios, son una prueba sufi-
riencia original, pues mediante su ciente.

AG UAS VIVAS / 55
Pues, ante todo, la vocación bási- original, centrados totalmente en el
ca de la iglesia es ser una familia cu- Señor que es el todo de su iglesia.
yos miembros se aman profunda- Necesitamos volver a los caminos
mente entre sí. Porque así ocurre pri- de la iglesia primera. Para ello, nues-
mero en la tierra de la Trinidad. tro punto de partida debe ser el mis-
Necesitamos modificar radical- mo de Juan y los demás apóstoles: la
mente nuestra concepción de la igle- experiencia de conocer y experimen-
sia. Ella no es algo que hacemos, sino tar a Cristo de una manera conjunta
algo que somos. No es, por lo mismo, y participativa, hasta que él sea nues-
una organización, o estrategia, o em- tro centro y nuestro todo. Nada pue-
presa u organización compleja y efi- de reemplazar esto, pues todo los de-
ciente. Mucho menos el edificio don- más en la vida de la iglesia brota de
de los creyentes se reúnen. La iglesia esta fuente primigenia. Desde allí ella
es Cristo expresado corporativamente crece y se desarrolla según el desig-
en la tierra. Allí donde encontramos a nio de Dios.
la iglesia, tal como ella debe ser, en- ¿Hacia dónde? Hacia la plenitud,
contramos también a Cristo. El no cuando todo en ella sea Cristo, desde
puede ser separado de su iglesia. el centro hasta la circunferencia; has-
Sin embargo, es aquí donde el es- ta que cada partícula de su ser haya
píritu del anticristo (el tercer peligro) sido tomada de Cristo, así como cada
ha hecho estragos. Durante siglos ha célula de Eva provino de la carne de
engañado a los santos para hacerles Adán.
ignorar su verdadera naturaleza y Podemos imaginar al apóstol Juan
herencia en Cristo. Ha separado al como un sobreviviente. A través de
Cristo viviente de su iglesia, escon- las edades, en medio del humo y las
diéndolo en complejas teologías y ruinas de la cristiandad en el campo
áridas doctrinas; en organizadas y de batalla, un hombre, a pesar de
eficientes jerarquías eclesiásticas; en todo, permanece en pie. Y en su
ruidosos culto-espectáculos; en pode- mano derecha oculta un misterio;
rosos y cegadores ministerios ungi- una pequeña semilla, al parecer in-
dos; y, en fin, en toda suerte de movi- significante, pero que encierra en su
mientos, énfasis, modas, enseñanzas interior el más grande de los secretos:
y prácticas excéntricas. Como resulta- la vida divina. Si la siembras – nos
do, los creyentes se pasan la vida dice– ella volverá a crecer hasta que
buscando a un Señor que siempre un robusto árbol extienda su verde
está fuera de ellos, lejos, en alguna follaje bajo el cielo. Tal como ocurrió
otra parte. en el principio, pues la vida que Dios
Mas, a pesar de todo, en nuestro nos dio allí, en su Hijo, es tan eterna
días Dios está abriendo los ojos de como él mismo. Esta es la vida que
muchos de sus hijos para que descu- Dios sembró en su iglesia. ¡Dejémosla
bran quiénes en verdad son y vuel- crecer hasta que alcance su íntimo
van a vivir en la sencillez y pureza designio!
***
56 / AG UAS V I VAS
TEMA DE PORTADA
En la obra de la cruz de Cristo es posible distinguir tres grandes
hechos.

Por
Cristo
Ben Hiebert (Canadá)

con él y en él

«Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que
ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí
mismo por mí» (Gálatas 2:20).

V
oy a tomar de este versículo Yo en Cristo
tres palabras: con, en y por. Es- La primera es la palabra con. El
tas tres pequeñas palabras re- apóstol Pablo dice –esto es parte de
presentan tres grandes hechos, tres su testimonio– «Yo he sido crucificado
grandes hechos eternos. con Cristo». Quiere decir que él ha

AG UAS VIVAS / 57
sido crucificado en Cristo, porque, por él. Esto es un hecho eterno, grandio-
medio de un milagro divino, Dios nos so, y verdadero para cada uno de no-
ha puesto en Cristo. Podemos leer esto sotros, para cada uno de los hijos de
en 1ª Corintios 1:30a: «Mas por él –por Dios.
Dios– estáis vosotros en Cristo Jesús». Pero, ahora, escuchen: el valor de
Este es un gran versículo. esto para nosotros sólo nos llega
Cuando cada uno de nosotros na- cuando es revelado. ¿Comprenden?
ció del Espíritu Santo, Dios nos puso El valor de este gran hecho sólo se
en Cristo. Ese es un milagro; Dios lo vuelve valioso para nosotros cuando
ha hecho. No podemos hacerlo por es revelado divinamente a nuestro
nosotros mismos, de ninguna mane- espíritu. Es verdad acerca de todos
ra. Pero cuando somos salvos, real- nosotros, pero tú no lo apreciarás a
mente nacidos del Espíritu Santo, menos que sea revelado en tu espíri-
Dios hace un milagro y nos pone en tu por el Espíritu Santo.
Cristo Jesús. No sólo junto a Cristo, Ahora, esta es una parte de mi
sino en Cristo; en él. Esta es la obra de testimonio. Yo tenía treinta años de
Dios. edad, cuando el Señor comenzó a re-
Este tremendo hecho es mencio- velar este gran hecho en mí. Antes de
nado más de doscientas veces en el eso, era verdad en mí, pero no tenía
Nuevo Testamento. Es un gran mila- valor, porque yo no lo comprendía.
gro. A cada uno de los hijos de Dios, Permítanme explicarlo. Imaginen
él los ha puesto en Cristo. Ellos, cada que yo vivo en Canadá, pero mi fami-
uno de ellos, están allí, en Cristo. lia está aquí en Chile. Mi familia es
Tenemos que ir otra vez a nuestro muy rica, mi tío que vive aquí en
Nuevo Testamento, y buscar todas las Chile es muy rico. Él muere, y en su
referencias a este gran hecho de que testamento me deja 10 millones de
nosotros estamos en Cristo. Pero lo dólares. Las autoridades en Chile tra-
que el apóstol Pablo está diciendo en tan de encontrarme en Canadá, para
esta frase es lo siguiente: Dios nos darme esta noticia, pero no pueden
puso en Cristo. Luego, el Señor Jesu- hallarme. Buscan y buscan, sin en-
cristo fue a la cruz, y él sufrió y mu- contrarme. ¿Pueden ustedes imagi-
rió en la cruz. nárselo? Yo soy millonario, pero no lo
Nosotros no sufrimos con él en la sé. Un día, ellos me encuentran; y en-
cruz; esa es una obra que sólo él hizo. tonces, eso se vuelve valioso para mí,
Él sufrió, él colgó allí por horas, él ¿comprenden?
sufrió la separación de su Padre. Esa Necesitamos revelación divina.
es la obra que él hizo, una gran salva- Porque este es un hecho eterno: cuan-
ción. Nosotros no sufrimos allí con él; do Cristo murió en la cruz, yo estaba
pero, de alguna forma, por medio de en él. Ustedes estaban en él. Y si uste-
la obra de Dios, estábamos allí, y des son cristianos, le pertenecen a él,
cuando él murió, nosotros morimos. y él desea que sepamos esto. Y noso-
Cada uno de nosotros, nacidos de tros sólo podemos conocerlo por re-
Dios, estábamos en él y morimos con velación divina.

58 / AG UAS V I VAS
¿Por qué necesitamos conocer de Dios, y no de nosotros». Pablo está
esto? Porque esta es la forma en que tratando de expresar este gran hecho
él nos libera del poder del pecado, de de que Cristo vive ahora dentro de
las obras de la carne, de la atracción nosotros. Yo he descubierto que es
del mundo, de ese gran ‘yo’ en mi imposible para mí vivir la vida cris-
propia vida. Todas estas cosas serán tiana. Pero estoy muy gozoso y muy
tratadas por Dios de esta manera: Él agradecido de que el Señor Jesucristo
nos pone en Cristo. El Señor Jesucris- viva en mí. Y si él vive en mí, y yo se
to fue a la cruz, y cuando él murió, lo permito, entonces él podrá vivir su
yo morí, tú moriste. Este es el hecho. vida a través de mí en todas las cir-
Pero, recuerda, sólo será valioso y cunstancias de la vida.
precioso para ti, si tienes revelación Eso es lo que él quiere hacer con
acerca de ello. Nosotros queremos te- cada uno de nosotros: Él quiere que
ner más revelación acerca de este he- estemos siempre conscientes de que
cho. él está viviendo en nosotros, por su
Espíritu Santo. Él siempre nos está
Cristo en mí hablando, porque él ha prometido
Esta es la primera pequeña pala- guiarnos, dirigirnos, y gobernar
bra: con Cristo. La segunda pequeña nuestras vidas. Si se lo permitimos, él
palabra es en. «Ya no vivo yo, mas vive está aquí, dentro de nosotros, para
Cristo en mí». Es una breve palabra: hacerlo.
en. Cristo ahora vive dentro de mí. Yo Pablo dice que tenemos este teso-
estoy en él, y él está viviendo en mí. ro en vasos de barro. ¿Quién es el te-
Veamos ahora 2ª Corintios 4:7. soro? ¡Jesús! Sí, el Señor Jesucristo.
«Pero tenemos este tesoro en vasos de ba- Nosotros somos vasos de barro, pero
rro, para que la excelencia del poder sea dentro de estos vasos tenemos el te-
soro. ¿Es él un tesoro para ti? ¿Cómo

El Señor Jesucristo fue a


puedes valorarlo?
Quiero ayudarles. Yo he estado

la cruz, y cuando él mu-


buscando la moneda más pequeña
que hay en Chile. Este es un peso.

rió, yo morí, tú moriste. Ahora, imaginen que yo soy sólo un


niño pequeño, y pongo este peso en
Este es el hecho. Pero, mi bolsillo. ¿Me siento rico, porque
tengo este peso? No. Entonces, voy a
recuerda, sólo será valio- dar un paseo, voy a caminar distraí-
damente, y me doy unas volteretas
so y precioso para ti, si en el pasto. Lo hago de una manera
muy descuidada, y casi pierdo mi
tienes revelación acerca moneda. Pero si la pierdo, no impor-

de ello.
ta.
Pero, ahora, imaginen que en mi
billetera tengo un millón de dólares.

AG UAS VIVAS / 59
Imagínense que pongo mi billetera en Este hecho sólo es verdadero para los
mi bolsillo, y voy a dar un paseo. En- cristianos; para nadie más.
tonces, caminaré muy cuidadosamen- Cuando tenemos al Señor Jesucris-
te, mirando hacia todos lados. ¿Al- to, tenemos todo lo que necesitamos.
guien me está siguiendo? Cada tres Dios no puede darnos nada más, por-
pasos, pongo mi mano en el bolsillo que ya nos ha dado todo lo que él tie-
y, oh, ¡aún la tengo! Y camino un ne. Él dio todas las cosas a su Hijo, y
poco más, con suma cautela. Y si pue- luego nos dio a su Hijo. Cuando eres
do, traigo a mi esposa conmigo, para salvo, el Señor viene a vivir dentro de
que me ayude a vigilar. ¿Por qué? ti; no sólo una parte de él, sino todo
Porque esto es muy valioso para mí. Cristo. Dios no puede darnos nada
No quiero perderlo, es muy precioso. más: él ya nos ha dado todo.
¿Cómo valorizas tu tesoro? ¿Es tu Ahora, aquí hay un secreto: Sólo
tesoro como esa moneda, o es como el podemos disfrutar la medida de Cris-
millón de dólares? Nosotros tenemos to que Dios nos ha revelado. Tú tie-
al Señor Jesucristo, por su Espíritu nes a Cristo completo, pero sólo dis-
Santo, viviendo dentro de nosotros. frutas la porción que conoces. Esta es
Él ha prometido guiarnos, y si lo per- la razón por la cual es tan importante
mitimos, él gobernará nuestras vidas. tener nuestros ojos abiertos, para
Él siempre está hablándonos. contemplar al Señor Jesucristo, para
Cuando yo me enojo con mi esposa, conocerle cada día más. Eso es lo que
algo ocurre en mi interior, y me sien- yo deseo, y quiero desafiarles a uste-
to triste. ¿Por qué? Porque he herido des a tener ese deseo. ¡Alabado sea el
al Espíritu que está dentro de mí. Él Señor! Dios nos ha dado al Señor Je-
está contristado. Y no puedo orar; lo sucristo; él es el tesoro del corazón de
intento, y nada ocurre. Yo necesito Dios, y él es mi tesoro. Él quiere ser
estar bien con él, porque él está en el tesoro de todos nosotros.
mí. Si tú eres un esposo cristiano, y
tratas a tu esposa de una manera in- Cristo se entregó por mí
correcta, y no te sientes mal, algo no Ahora, la tercera palabra: por. Yo
está bien; porque el que vive en noso- no sé si aquí hay alguno que no es
tros, nos enseñará cómo amar a nues- cristiano; pero, si lo hay, esta palabra
tras esposas; enseñará a las esposas es para ti. «...el Hijo de Dios, el cual me
cómo honrar a sus esposos; enseñará amó y se entregó a sí mismo por mí».
a los padres cómo amar a sus hijos. Quisiera hacerles una pregunta:
Si nosotros hacemos algo indebi- ¿Cuál creen ustedes que es el versícu-
do, nos sentimos mal. Él es tan fiel. lo más conocido en la Biblia? Sí, Juan
Pero él vive en mí. Cuando le recibí, 3:16: «Porque de tal manera amó Dios al
el Señor Jesucristo vino a vivir dentro mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
de mí. Él quiere ser mi tesoro, él para que todo aquel que en él cree, no se
quiere conducirme y guiarme en todo pierda, mas tenga vida eterna». ¿No es
lo que yo hago. Este es el gran hecho: un versículo maravilloso? Dios amó
«Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí». tanto al mundo, a toda la gente que

60 / AG UAS V I VAS
está en el mundo, de tal manera que Escondidos con Cristo en Dios
él dio a su Hijo unigénito, el tesoro Alguien dijo: «Cada vez que en el
de su corazón, por el mundo. Nuevo Testamento podemos leer que
Pero, escuchen lo que el apóstol Cristo está en nosotros, hay diez refe-
Pablo dice: «El Hijo de Dios, el cual me rencias de que nosotros estamos en
amó». Me amó –a mí, un individuo–, Cristo». Dios nos puso en Cristo, y
y también murió por mí. Él también entonces el Señor Jesucristo fue a la
nos amó a cada uno de nosotros; no cruz, y cuando él murió, nosotros
sólo al mundo en general. Una pe- morimos. En Romanos 6 hay un ma-
queña partícula de polvo en todo este ravilloso comentario sobre esta frase
mundo. Amó a todo el mundo, pero acerca de nuestra crucifixión con el
también nos amó como individuos. Él Señor. Es una explicación de este
te conoce, me conoce; sabe todo acer- gran hecho. No lo vamos a leer aho-
ca de nosotros. ra, pero les recomiendo leerlo, por-
El apóstol Pablo dice: «El Hijo de que es un capítulo maravilloso.
Dios me amó a mí». Si oyes hoy esto, Dios nos ha puesto en Cristo.
y tú no eres cristiano, quiero decirte Ahora, él nos da un mandamiento:
que el Señor Jesucristo, el tesoro del «Permaneced en mí, y yo en vosotros»
corazón de Dios, te ama a ti tanto, (Juan 15:4). Estas son palabras del Se-
como individuo, que él entregó su ñor Jesucristo. Dios te puso a ti en
vida por ti. Y él te está llamando hoy; Cristo, y puso a Cristo en ti; y ahora
ven, y recíbelo, ven y entrégale tu el Señor Jesucristo nos da este man-
vida. Esta es la gran salvación. dato: «Permanece allí, habita en mí».
Cuando nosotros venimos a él ¿Por qué nos dice esto? Una razón es:
para ser salvos, esta obra es sólo el porque tenemos un enemigo muy
primer paso. Es tan grande, pero sólo fuerte, que siempre quiere llevarnos a
es el primer paso. Nosotros necesita- funcionar y a actuar fuera de Cristo,
mos crecer y avanzar con él. Pablo y nos miente continuamente.
dijo a la iglesia en Corinto: «Si alguno Cuando nosotros pecamos, cuan-
está en Cristo, nueva criatura es; las co- do caemos, el diablo nos dirá: «Tú no
sas viejas pasaron; he aquí –abran sus estás en Cristo». No lo oigas, es un
ojos, vean esto– todas son hechas nue- mentiroso. ¡Tú estás en Cristo! Y aho-
vas». Dios desea darnos su revela- ra Jesús dice: «Permanece en mí, vive
ción: Nosotros somos nuevas criatu- en mí; haz todas las cosas a partir de
ras en Cristo. esta posición». Porque en esa posi-
Recuerden, pues, estas tres pe- ción estamos realmente seguros. Si
queñas palabras: con, en y por. «Con permanecemos allí, el enemigo no
Cristo estoy juntamente crucificado, y ya nos puede encontrar.
no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo La Palabra de Dios dice que noso-
que ahora vivo en la carne, lo vivo en la tros estamos escondidos con Cristo
fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se en Dios. Dios nos esconde, y el ene-
entregó a sí mismo por mí». Esta es una migo no puede hallarnos. Pero debe-
milagrosa obra de Dios. mos recordar el mandato del Señor

AG UAS VIVAS / 61
Jesús: «Habitad en mí, permaneced disfrutar mucho del Señor Jesús en la
allí». Dile al Señor muchas veces al medida en que le conozcan en su Es-
día: «Yo estoy en ti. ¡Gracias, Señor! píritu, por la revelación divina. Que
Tú estás en mí, hablándome. Quiero todos nosotros tengamos hambre por
escuchar tu voz, quiero servirte, quie- la revelación de Dios. Una vez, el
ro honrarte. Tú sabes cuán débil soy, hermano Austin-Sparks dijo algo
tú sabes cuán imposible es hacer como esto: «Nuestra mayor necesi-
nada sin ti». dad es conocerle a Él por revelación
Ustedes saben lo que el Señor divina». Yo quiero conocerle más, y
dice en Juan 15: «Separados de mí nada espero de alguna manera motivarles
podéis hacer». «Fuera de mí, tú no para que ustedes tengan hambre por
puedes hacer nada; fracasarás todo el él. ¡Él es tan grande! En cualquier
tiempo, serás un blanco para el ene- punto donde nosotros estemos en re-
migo; pero, si permaneces en mí, es- lación con él, aún necesitamos cono-
tarás a salvo». No creas las mentiras cerle más.
del diablo. Si tú eres salvo, el Señor Que Dios nos dé revelación de Je-
Jesucristo ha venido a vivir dentro de sucristo. Él quiere hacerlo. En el Nue-
ti. Y con él dentro de ti, tú has sido vo Testamento, Dios habló varias ve-
puesto en Cristo. Y ahora, contigo en ces desde el cielo con voz audible, di-
Cristo, tú estás en Dios. Y juntos, no- ciendo: «Este es mi Hijo amado». Él
sotros estamos escondidos con Cristo siempre está apuntando hacia el Se-
en Dios. ¡Aleluya! Este es el mejor lu- ñor Jesucristo, por si alguien –alguno
gar donde podríamos estar. de sus discípulos, o alguien del mun-
«Permaneced en mí ... porque separa- do– quiere conocerle. Muy a menudo,
dos de mí nada podéis hacer». ¿Cómo es ellos están ciegos y caminan a la deri-
posible entrar? ¡Dios ya te puso en él! va, y muy pocos le conocen; sin em-
El Señor dice: «Permaneced en mí». bargo, él quiere que le conozcamos.
Recuerden esto: Ustedes pueden De un mensaje oral impartido
en Temuco, en Septiembre de 2005.

***
El precio de una barra de hierro
El precio de una barra de hierro es 5 pesos. Cuando se transforma en
herraduras, vale 10 pesos. Si se transforma en agujas, vale 350 pesos;
en hojas de cuchillos, su precio asciende a 32.000 pesos. Si con ello se
hacen cuerdas para relojes, su precio se calcula en 250.000 pesos.
¡Qué de golpes tan terribles tiene que sobrellevar dicha barra para
llegar a valer esto! Pero cuantos más martillazos ha recibido y ha sido
pasada por el fuego, golpeada, machacada y pulimentada, su valor es
mayor. ¡Ojalá que esta parábola nos ayude a guardar silencio, a perma-
necer quietos y a soportar el sufrimiento! Los que más sufren, son capa-
ces y pueden producir más.
El sufrimiento es el medio que Dios está utilizando para sacar cuanto
puede de nosotros, para Su gloria y la bendición de otros.

62 / AG UAS V I VAS
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JOYAS DE INSPIRACION
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Un mal paso
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"Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida" (Mat. 7:14).
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En un sentido, el camino al cielo es muy seguro; pero en otros
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aspectos, ¡no hay otro camino tan peligroso! Es acosado con dificul-
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tades. Un mal paso, y nosotros caemos. ¡Y cuán fácil es dar ese paso
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traicionero, si la gracia está ausente!
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¡Qué resbaladiza es aquella ruta que algunos de nosotros tene-
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mos que pisar! ¡Cuántas veces tenemos que exclamar con el Salmista:
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"En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron
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mis pasos".
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Si fuésemos fuertes andinistas, conocedores del terreno, esto no
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importaría mucho; pero en nosotros mismos, cuán débiles somos.
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Aun en los mejores caminos, de pronto vacilamos. En los senderos
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más lisos, rápidamente resbalamos. Nuestras endebles rodillas ape-
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nas pueden soportar nuestro peso tambaleante. Una brizna puede
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hacernos tropezar y un guijarro puede herirnos.
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No somos más que infantes, dando temblorosamente nuestros
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primeros pasos en el caminar de la fe. Nuestro Padre celestial nos
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sostiene por los brazos, o rodaríamos por tierra.
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¡Oh, si somos guardados de la caída, cuánto debemos bendecir
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la paciencia, el poder y la sabiduría de Dios, que vigila sobre noso-
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tros a cada instante y día a día!
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Piense – cuán propensos somos a pecar, cuán inclinados a esco-
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ger caminos peligrosos, cuán fuerte es nuestra tendencia a la caída.
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Y estas reflexiones nos harán cantar más dulcemente que nunca,
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dando gloria " ...a aquel que es poderoso para guardaros sin caída,
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y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría"
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(Judas 24).
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Tenemos muchos adversarios que intentan derribarnos y des-
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truirnos. El camino es áspero – ¡y nosotros somos débiles! Pero, ade-
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más de esto, los enemigos acechan emboscados, y se apresuran,
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cuando menos lo esperamos, para hacernos tropezar o lanzarnos en
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el precipicio mortal más cercano.
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¡Sólo un brazo todopoderoso puede preservarnos de estos ene-
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migos no vistos que buscan destruirnos a cada paso! Su brazo está
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comprometido para nuestra defensa. Fiel es aquel que lo ha prome-
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tido, y él puede guardarnos de caer. ¡Así, pues, con una profunda
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conciencia de nuestra absoluta debilidad, podemos creer firmemen-
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te en nuestra perfecta seguridad!
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C. H. Spurgeon
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AG UAS VIVAS / 63
LEGADO
La centralidad del propósito de Dios, de la experiencia del cre-
yente, de la iglesia y de todo cuanto existe es Cristo, el Hijo de
su amor.

Centralidad y supremacía
de
Cristo
T. Austin-Sparks

Lectura: Colosenses 1:9-29.

L
a cláusula en el versículo 13 de
Colosenses 1 representa am-
pliamente lo que hay en mi co-
razón durante este tiempo: «el Hijo de
su amor»1. De ello resulta la posición
que Cristo ocupa conforme a la vo-
luntad del Padre: «Él es antes de todas
las cosas, y todas las cosas en él subsis-
ten», y en todas las cosas tiene la pre-
eminencia: por lo cual «Cristo en voso-
tros, (es) la esperanza de gloria».

1
La versión Reina-Valera traduce esta frase como
“su amado Hijo” (N. del T).

64 / AG UAS V I VAS
Podemos sintetizar todo esto en la cho sin entendimiento) conseguirá
frase: «La centralidad y supremacía una nueva comprensión de la Pala-
del Señor Jesucristo», y en ello ocu- bra, usted hallará un nuevo valor en
par íntegramente no sólo el tiempo su lectura, porque las Escrituras –to-
presente, sino el resto de nuestras vi- das las Escrituras– hablan de Él.
das. Aunque usted a veces pueda tener
La palabra de Dios trae a la vista dificultades escudriñando, todavía Él
cuatro esferas en que ese pensamien- está allí. El propósito final de todas
to y propósito de Dios concernientes las partes de la palabra de Dios es re-
al Hijo de su amor serán comprendi- mitirnos a Cristo.
dos. Está la esfera de la propia vida Usted no debe leer la palabra de
individual del creyente; en segundo Dios como historia, narración, profe-
término, la esfera de la iglesia que es cía, o como sólo un tema en sí mismo
su Cuerpo; en el tercer lugar, la esfe- sin hacerse siempre la pregunta:
ra de los reinos de este mundo, las “¿Qué tiene esto que ver con Cris-
naciones de la tierra; y en cuarto lu- to?”, y hasta que pueda hallar esa re-
gar, Él como el ser central y supremo lación con Cristo, usted no ha encon-
en el universo entero, el cielo y la tie-trado la llave. Usted probablemente
rra y lo que está debajo de la tierra. estará pensando en ciertas porciones
Nosotros no seremos capaces, en difíciles de la Escritura. Pensará pro-
este tiempo, de alcanzar todas esas bablemente en el libro de Proverbios,
esferas y ver lo que la palabra de y dirá: “¿Qué relación hay aquí con
Dios tiene que decir sobre el Señor Je- Cristo?”. Una sencilla sugerencia ilu-
sús en relación con ellas, pero el Se- minará ese libro en seguida: Donde-
ñor nos capacitará por lo menos en el quiera que usted leyó la palabra Sabi-
conocimiento de una o dos de ellas. duría, ponga a ‘Cristo’ en lugar de
Pero antes, les recuerdo esto: ‘Sabiduría’. Usted ha transformado el
libro y captado su esencia, y eso es
La centralidad y supremacía del Se- totalmente legítimo, apropiado, co-
ñor Jesús son el eje y la llave de todas rrecto, y la lectura se lo demostrará.
las Escrituras Él es la Sabiduría de Dios, el Logos
Naturalmente, el Señor Jesús mis- eterno. Bien, sólo de pasada mencio-
mo nos lo dice en Lucas 24 . Allí le namos esto, porque lo que nosotros
encontramos citando a Moisés, los hemos de ver es la centralidad y uni-
Salmos, y todos los profetas, y lo que versalidad del Señor Jesús, y él está,
dicen concerniente a Él. por la voluntad divina, en el centro
Dondequiera que leamos la pala- de todo en el universo, de cada fase y
bra de Dios, la interrogante que siem- cada aspecto, y él es su explicación.
pre debe estar en nuestras mentes es:
“¿Qué tiene esto que ver con Cris- También lo es la explicación de la
to?”. Si usted trae esa pregunta a su Encarnación
lectura de la palabra de Dios, donde- Esto no sólo es verdadero acerca
quiera que usted lea (y esto no es di- de las Escrituras, sino que lo es tam-

AG UAS VIVAS / 65
bién respecto del objeto y explica- envío del Espíritu, su actividad pre-
ción de su propia encarnación. sente, y su segunda venida. Lo que es
Cuando usted está estudiando la universal está a la vista. Cada una de
persona, la vida y la obra del Señor estas cosas está marcada por los ras-
Jesús, debe haber una búsqueda di- gos universales, que se extienden
vina en su corazón, y esa búsqueda hasta los mismos límites del universo
debe apuntar a los rasgos que sugie- y abrazan todas las edades, las eter-
ren su universalidad. Al acercarse nidades y todos los reinos. Este no
de nuevo a la lectura de la vida del nos es un terreno desconocido, pero
Señor Jesús con este pensamiento, lo reiteramos para refrescar en nues-
usted no querrá un simple estudio tra mente la manera en que debemos
utilitario de la Biblia, sino verá que considerar al Señor Jesús.
su horizonte se amplía y se agranda No estamos intentando hacerlo
su propio corazón, haciéndole sentir más grande de lo que él es, sino de
la maravilla de Cristo. entender sus dimensiones reales; y la
Buscando esos rasgos de su uni- necesidad del pueblo de Dios es tener
versalidad, no tendrá que ir muy le- una nueva aprehensión de la grande-
jos para encontrarlos. Ellos pueden za de su Cristo, una nueva aprecia-
remontarse a las profecías sobre su ción del amado Hijo de Dios –y cuán
encarnación o puede hallarlos en la poderoso, majestuoso, glorioso, ma-
anunciación; pueden estar en las pa- ravilloso Hijo es él– y entonces recor-
labras de su precursor o bien en su dar que el Hijo nos fue dado a noso-
nacimiento, con todas sus asociacio- tros. Esto nos fortalecerá, nos dará
nes e incidentes. El universo está allí. crecimiento, y hará grandes cosas en
También están esos rasgos en su cir- nuestro caminar.

Dondequiera que leamos la palabra de Dios, la inte-


rrogante que siempre debe estar en nuestras men-
tes es: “¿Qué tiene esto que ver con Cristo?”.
cuncisión. En la luz del resto de las La centralidad y supremacía de Cris-
Escrituras (que son ahora nuestras en to en la vida del creyente
el Nuevo Testamento) usted encon- Viniendo ahora a las aplicaciones
trará que hay rasgos universales in- más específicas de esta universali-
cluso en su circuncisión, o en su pre- dad, a las esferas de su centralidad y
sentación en el templo. También es- supremacía ya mencionadas, consi-
tán en su visita a Jerusalén, en su deremos primero su centralidad y su-
bautismo, su ungimiento, su tenta- premacía en la vida del creyente. Per-
ción, su enseñanza, sus obras, su mítanos mirar de nuevo esta palabra:
transfiguración, su pasión, su muer- «Cristo en vosotros, la esperanza de glo-
te, su resurrección, su ascensión, su ria». Usted notará en el contexto que

66 / AG UAS V I VAS
el primer capítulo de la carta de ése era el secreto de Dios. Todo se re-
Colosenses nos lleva en seguida a la sume en esto: “Para que en todo tenga
mente y el corazón de Dios antes de la preeminencia”. «En todas las cosas»;
que el mundo fuera, y nos muestra y entonces –y esto me maravilla; es
qué está pasando en la mente y cora- algo que más allá de nuestro entendi-
zón del Padre en relación con Su miento– todo ello, el secreto del cora-
Hijo. zón eterno de Dios en su poderosa
Esto es llamado «el misterio», es manifestación, era tener su realiza-
decir, el secreto divino. Es impresio- ción dentro del corazón individual de
nante ver que antes de que cualquier un creyente. Y así es hasta nuestros
actividad creativa comenzara, Dios días.
ya atesoraba un secreto en su cora- Este misterio es: «Cristo en voso-
zón. El Padre tenía un secreto, algo tros, la esperanza de gloria». Este secre-
que él no había mostrado a nadie, ni to de Dios, lo que Dios ha tenido en
dicho a nadie; un secreto acariciado, su corazón desde la eternidad es:
relacionado con su Hijo. Fuera del se- «Cristo en vosotros». Quiero enfatizar-
creto de su corazón, que involucraba lo una vez más. Este secreto estaba en
a su Hijo, en cada actividad suya a el corazón de Dios desde la eterni-
través de las edades, él estaba ocupa- dad, para ser puesto a su tiempo en
do de muchas formas, trabajando con nuestros corazones. Lo que estaba en
su secreto, envolviéndolo en esas mu- la mente de Dios desde antes de la
chas actividades, en esas muchas for- fundación del mundo, tiene su co-
mas y maneras de su autoexpresión. mienzo en la recepción de Cristo en
Nunca revelándolo, nunca procla- el corazón del creyente individual
mando lo que estaba en su corazón mediante la fe.
pese a sus muchas palabras, sino es- Pero éste no es el fin, es sólo el
condiéndolo, ocultándolo dentro de principio. Lo que seguirá será la igle-
símbolos y tipos y muchas cosas. To- sia, que es Su cuerpo. Esto se ha pre-
das ellas envolvieron un secreto, «el visto y está completo en el pensa-
misterio». miento eterno, pero seguirá a la re-
Entonces a, la distancia, en la con- cepción de Cristo por los creyentes
sumación, al final de estos tiempos, individuales.
Dios envió a su Hijo, el Hijo de su Pero la iglesia que es Su cuerpo
amor. Entonces, por la revelación del tampoco es el fin. Será el centro de
Espíritu Santo, él se agradó en dar a otra esfera: los reinos de este mundo,
conocer el misterio, en descubrir el las naciones que caminarán en su luz.
secreto. Y el primer capítulo de la Y entonces de nuevo, ése no será el
carta a los Colosenses señala el acto fin, sino que se extenderá al universo
incomparable, sin parangón, de qui- entero. No sólo la humanidad glorifi-
tar el velo del secreto del corazón de cada, sino los ejércitos celestiales an-
Dios acerca del Hijo de su amor. darán en su luz.
Léalo de nuevo, cada fragmento: Extractado de La centralidad de Cristo, Vol. I.

***
AG UAS VIVAS / 67
LEGADO
La incertidumbre en que viven muchos hijos de Dios se debe a
no haber recibido en sus corazones un Cristo pleno, como la
total provisión de Dios para ellos.

La total
suficiencia
de Cristo
C. H. Mackintosh

A
partir del momento en que el ruina, culpa y miseria– no podrá ha-
alma es llevada a sentir la ber descanso hasta que el Espíritu
realidad de su condición de- Santo revele al corazón un Cristo ple-
lante de Dios –a la profundidad de su no y todosuficiente.

68 / AG UAS V I VAS
Esta es la única solución posible, sotros: él vive para nosotros sentado
y el remedio perfecto de Dios para en el trono.
nuestra completa pobreza.
Se trata de una verdad muy sim- a) Lo que Cristo hizo por nosotros
ple, pero de la mayor importancia; y Por su preciosa muerte expiatoria
podemos decir con toda seguridad, él suplió plenamente todo lo que te-
que cuanto más completa y profun- nía que ver con nuestra condición de
damente el lector aprenda esto para pecadores. Él cargó nuestros peca-
sí mismo, mejor será. El verdadero dos, y los llevó del todo y para siem-
secreto de la paz está en descender pre. Él llevó la culpa por todos nues-
hasta el fondo de un yo irremediable- tros pecados – los pecados de todos
mente culpable, arruinado y sin espe- los que creen en su nombre. Jehová
ranzas, y ahí encontrar un Cristo cargó en él todas nuestras iniquida-
todo-suficiente como la provisión de des (Is. 53). «Porque también Cristo pa-
Dios para nuestra más profunda ne- deció una sola vez por los pecados, el jus-
cesidad. Esto es verdaderamente des- to por los injustos, para llevarnos a
canso – un descanso que nunca pue- Dios» (1ª Ped. 3:18).
de ser perturbado. Esta es una verdad inmensa, y de
En este artículo nos proponemos total importancia para el alma necesi-
mostrar al lector necesitado, que en tada – una verdad que se asienta en
Cristo se encuentra atesorado para él el propio fundamento de la posición
todo lo que pueda llegar a necesitar, cristiana. Es imposible que un alma
sea para atender las necesidades de despertada, espiritualmente esclare-
su propia conciencia, los ardientes cida, pueda disfrutar de la paz divi-
deseos de su corazón, o las exigen- namente establecida hasta que esta
cias de su camino. tan preciosa verdad sea recibida en
Buscaremos probar, por la gracia simplicidad de fe. Debo saber, sobre
de Dios, que la obra de Cristo es el la base de la autoridad divina, que
único lugar de reposo verdadero para todos mis pecados fueron quitados
la conciencia; que su Persona es el úni- de la vista de Dios para siempre; que
co objeto para el corazón; y que su Pa- él mismo se deshizo de ellos de modo
labra es la única guía verdadera para que viniese a satisfacer todas las exi-
el camino. gencias de su trono y todos los atri-
butos de su naturaleza; que él se glo-
La obra de Cristo para la conciencia rificó a sí mismo por lanzar fuera mis
Al considerar este importante pecados, y esto, de una manera mu-
asunto, hay dos cosas que exigen cho más tremenda y maravillosa que
nuestra atención: primero, lo que si me hubiese enviado al infierno
Cristo hizo por nosotros; segundo, lo eterno por causa de ellos.
que él está haciendo para nosotros. Sí, fue él mismo quien lo hizo.
En la primera, tenemos la expiación; Esta es la esencia y el meollo de todo
en la última, la intercesión como el asunto. Dios puso nuestros peca-
Abogado. Él murió en la cruz por no- dos sobre Jesús, y él nos dice esto en

AG UAS VIVAS / 69
su santa Palabra, a fin de que poda- clara e incuestionable autoridad de
mos saberlo sobre la base de la auto- aquella Palabra que está para siem-
ridad divina – una autoridad que no pre afirmada en los cielos.
puede mentir. Dios lo planeó así, Pero, ¡oh profundo misterio de la
Dios lo hizo así; y así Dios lo dice. cruz, el glorioso misterio del amor re-
Todo viene de Dios, de principio a dentor! Veo al propio Dios llevando
fin, y nosotros tan solamente tene- todos mis pecados –pecados de la
mos que descansar en eso como ni- peor especie– todos mis pecados, de
ños. ¿Cómo sé que Jesús llevó mis la manera como él los vio y los
pecados en su propio cuerpo sobre avaluó. Lo veo colocándolos todos so-
el madero? Por la misma autoridad bre la cabeza de mi bendito Sustituto,
que me dice que yo tenía pecados y tratando con él allí por causa de los
que debían ser llevados. Dios, en su pecados. Veo las oleadas de la justa
maravilloso e inigualable amor, me ira de Dios –su ira contra mis peca-
asegura a mí, un pobre y culpable dos– su ira que debería haberme que-
pecador, merecedor del infierno, que mado a mí, alma y cuerpo, en el in-
él mismo cuidó de todo el asunto de fierno, por toda una terrible eterni-
mis pecados, y se libró de ellos de dad; yo las veo abalanzándose sobre
un modo tal que vino a traer una el Hombre que quedó en mi lugar,
rica cosecha de gloria para su eterno que me representó delante de Dios,
Nombre, por todo el universo, en que soportó todo lo que yo merecía,
presencia de toda inteligencia crea- con Quien un Dios santo trató como
da. si hubiese tratado conmigo. Veo la
Y en esto, la fe viva debe tranqui- imparcialidad de un Juez, la santi-
lizar la conciencia. Si Dios se satisfizo dad, verdad y justicia tratando con
a sí mismo con la solución para mis mis pecados, y librándome de ellos
pecados, yo debo quedar igualmente eternamente, ¡no dejando escapar
satisfecho. Sé que soy un pecador – ninguno de ellos! Sin connivencia, sin
puede que incluso sea el mayor de paliativos, sin indiferencia, pues el
los pecadores. Sé que mis pecados mismo Dios tomó el caso en sus ma-
son mayores en número que los cabe- nos. Su gloria estaba en juego; su
llos de mi cabeza; que son negros inmaculada santidad, su eterna ma-
como la medianoche – negros como jestad, las sublimes reivindicaciones
el mismo infierno. Sé que cualquiera de su gobierno.
de esos pecados, el menor de ellos, Todo eso tenía que ser satisfecho
merece las llamas eternas del infier- en una medida tal que lo glorificase
no. Sé –porque la Palabra de Dios lo delante de los ángeles, hombres y de-
dice– que una simple partícula de pe- monios. Él podría haberme enviado
cado no puede jamás entrar en su al infierno por causa de mis pecados.
santa presencia; y que, por consi- Yo no merecía nada menos que eso.
guiente, no había para mí otro desti- Todo mi ser moral, desde lo más pro-
no sino la eterna separación de Dios. fundo, merecía esto – y debería
Todo eso lo sé, sobre la base de la haberlo recibido. No tengo ni siquie-

70 / AG UAS V I VAS
ra una palabra como disculpa para dos, y ejecutando juicio sobre ellos en
un simple pensamiento pecaminoso, la Persona de su tan amado, eterno y
eso para no hablar de una vida man- co-igual Hijo, a fin de que el pleno
chada por el pecado de principio a manantial de su amor pudiese fluir en
fin. nuestros corazones. «En esto consiste el
Otros pueden argumentar como amor: no en que nosotros hayamos amado
quieran acerca de la injusticia de una a Dios, sino en que él nos amó a nosotros,
eternidad de castigo para una vida y envió a su Hijo en propiciación por
de pecado – la completa falta de pro- nuestros pecados» (1ª Juan 4:10).
porción que hay entre algunos años Por tanto, esto debe traer paz a la
de prácticas malas y las intermina- conciencia, si tan solamente fuere re-
bles eras de tormento en el lago de cibido con sencillez de fe. ¿Cómo es
fuego. Pueden argumentar, pero creo posible que alguien crea que Dios se
plenamente, y lo confieso sin reser- satisfizo a sí mismo en cuanto a los
vas, que por un simple pecado contra pecados de él, y al mismo tiempo él
un Ser tal como es el Dios que veo en mismo no tener paz? Si Dios nos dice:
la obra de la cruz, yo merecía sobra- «Y no me acordaré más de su peca-
damente el castigo eterno, oscuro, y do» (Jer. 31:34) ¿qué más podríamos
el sombrío abismo del infierno. desear como fundamento de paz para
No estoy escribiendo como un nuestra conciencia? Si Dios me ase-
teólogo; si fuese uno de ellos, sería gura que todos mis pecados están in-
una tarea muy simple adornar esto visibles como en densa oscuridad –
con una larga lista de evidencias de que fueron lanzados detrás de Sí –y
las Escrituras a fin de probar la so- que han salido para siempre de de-
lemne verdad del castigo eterno. Pero lante de sus ojos, ¿por qué es que yo
no; estoy escribiendo como alguien no tendría paz? Si él me muestra al
que fue divinamente instruido del Hombre que cargó mis pecados sobre
verdadero desierto que es el pecado, la cruz, ahora coronado a la diestra
y este desierto, yo, calmada, delibera- de la Majestad en las alturas, ¿acaso
da, y solemnemente declaro, es, y mi alma no debería entrar en el per-
sólo puede ser, la eterna exclusión de fecto descanso en lo referente a mis
la presencia de Dios y del Cordero – pecados? Con toda seguridad.
tormento eterno en el lago que arde La liberación del pecado. Sin em-
con fuego y azufre. bargo, bendito sea el Dios de toda
Sin embargo – ¡y eternas aleluyas gracia, porque no es sólo la remisión
sean dadas al Dios de toda gracia!, de los pecados que se nos anuncia
porque, en vez de enviarnos al infier- por medio de la muerte expiatoria de
no por causa de nuestros pecados, él Cristo. Tenemos también completa li-
envió a su Hijo para ser la propicia- beración del presente poder del pecado.
ción por esos mismos pecados. Y en el Este es un gran asunto para todo ver-
desarrollo del maravilloso plan de re- dadero amante de la santidad. De
dención, vemos un Dios santo tratan- acuerdo con la gloriosa dispensación
do con la cuestión de nuestros peca- de la gracia, la misma obra que ase-

AG UAS VIVAS / 71
gura la completa remisión de los pe- cado con Aquel que murió en la cruz
cados rompió para siempre el poder y que ha resucitado de entre los
del pecado. No se trata sólo de que ha- muertos. Él salió de la esfera del do-
yan sido borrados los pecados de la minio del pecado y entró en aquella
vida, sino el pecado de la naturaleza esfera nueva y bendita donde la gra-
está condenado. El creyente tiene el cia reina por la justicia. «Pero gracias a
privilegio de considerarse a sí mismo Dios, dice el apóstol, que aunque erais es-
como muerto al pecado. clavos del pecado (antes, no ahora), ha-
«Con Cristo estoy juntamente cruci- béis obedecido de corazón a aquella forma
ficado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo de doctrina a la cual fuisteis entregados;
en mí» (Gál. 2:20). Esto es cristianis- y libertados del pecado (no mera-
mo. El viejo yo crucificado, y Cristo mente teniendo los pecados perdona-
viviendo en mí. El cristiano es una dos), vinisteis a ser siervos de la justicia.
nueva creación. Las cosas viejas ya Hablo como hombre, por vuestra humana
pasaron. La muerte de Cristo encerró debilidad, que así como para iniquidad
para siempre la historia del viejo yo; presentasteis vuestros miembros para
y, por tanto, aunque el pecado habite servir a la inmundicia y a la iniquidad,
aún en el creyente, su poder está roto así ahora para santificación presentad
y eliminado para siempre. No sola- vuestros miembros para servir a la justi-
mente la culpa que él llevaba está pa- cia. Porque cuando erais esclavos del pe-
gada, sino que su terrible dominio cado, erais libres acerca de la justicia.
fue totalmente destruido. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas
Es esta la gloriosa enseñanza de de las cuales ahora os avergonzáis? Por-
Romanos 6 al 8. El estudioso atento que el fin de ellas es muerte. Mas ahora
de esta magnífica epístola observará que habéis sido libertados del pecado y
que a partir del capítulo 3:21, hasta el hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro
capítulo 5:11 tenemos la obra de Cris- fruto la santificación, y como fin, la vida
to aplicada a la cuestión de los peca- eterna.» (Rom. 6:17-22).
dos; y del capítulo 5:12 hasta el final Aquí está el precioso secreto de
del capítulo 8 tenemos otro aspecto una vida santa. Estamos muertos al
de la obra de Cristo, es decir, su apli- pecado; vivos para Dios. El reino del
cación a la cuestión del pecado – pecado terminó. ¿Qué tiene que ver
«nuestro viejo hombre ... el cuerpo el pecado con un hombre muerto?
del pecado ... el pecado en la carne». Nada. Bien, entonces, el creyente mu-
No hay, en las Escrituras algo como rió con Cristo; está sepultado con
el perdón del pecado. Dios condenó Cristo; está resucitado con Cristo
al pecado; Dios no lo perdonó – una para andar en novedad de vida. Él
distinción que es inmensamente im- vive bajo el precioso reino de la gra-
portante. Dios demostró su eterna cia, y tiene como fruto la santifica-
aversión al pecado en la cruz de Cris- ción. El hombre que hace uso de la
to. Él expresó y ejecutó su juicio so- abundante gracia divina como discul-
bre el pecado, y ahora el creyente pa para vivir en pecado niega el mis-
puede considerarse ligado e identifi- mo fundamento del cristianismo.

72 / AG UAS V I VAS
«Porque los que hemos muerto al pecado, b) Lo que Cristo está haciendo para
¿cómo viviremos aún en él?» (Rom. nosotros
6:2). Imposible. Sería una negación Considerando que nuestra condi-
de toda la posición cristiana. Imagi- ción es imperfecta y que nuestro an-
nar al cristiano como alguien que dar es imperfecto; considerando tam-
debe seguir, día tras día, semana tras bién que nuestra comunión es sus-
semana, mes tras mes, y año tras año, ceptible de ser interrumpida, es por
pecando y arrepintiéndose, pecando esta razón que necesitamos del actual
y arrepintiéndose, es degradar el oficio de Cristo por nosotros.
cristianismo y falsificar la posición Jesús vive a la diestra de Dios por
cristiana como un todo. Decir que un nosotros. Su activa intervención a
cristiano debe seguir pecando porque nuestro favor no cesa ni por un mo-
él tiene la carne en sí es ignorar la mento. Él atravesó los cielos en vir-
muerte de Cristo en uno de sus gran- tud de la expiación consumada, y allí
des aspectos, y reputar como mentira ejerce continuamente su perfecta in-
toda la enseñanza de los apóstoles en tercesión por nosotros delante de
Romanos capítulos 6 al 8. Dios. Él está allí como nuestra justicia
Gracias a Dios, no existe razón de permanente, a fin de mantenernos
por qué el creyente debería cometer siempre en divina integridad de la
pecado. «Hijitos míos, estas cosas os es- posición y de la relación a la cual su
cribo para que no pequéis» (1ª Juan 2:1). muerte expiatoria nos introdujo. Por
No deberíamos justificar ni siquiera eso leemos en Romanos 5:10: «Porque
el más simple pensamiento pecami- si siendo enemigos, fuimos reconciliados
noso. Se trata de nuestro dulce privi- con Dios por la muerte de su Hijo, mu-
legio andar en la luz, como Dios está cho más, estando reconciliados, seremos
en la luz; y con toda certeza, cuando salvos por su vida». Así también lee-
estamos andando en la luz, no esta- mos en Hebreos 4:14-16: «Por tanto,
mos cometiendo pecados, o salimos teniendo un gran sumo sacerdote que
de la luz y cometemos pecado; pero traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios,
la idea normal, verdadera y divina de retengamos nuestra profesión. Porque no
un cristiano es la de alguien andando tenemos un sumo sacerdote que no pueda
en la luz, y no cometiendo pecado. compadecerse de nuestras debilidades,
Un pensamiento pecaminoso es ex- sino uno que fue tentado en todo según
traño al verdadero carácter del cris- nuestra semejanza, pero sin pecado.
tianismo. Tenemos pecado en noso- Acerquémonos, pues, confiadamente al
tros, y vamos a continuar teniéndolo trono de la gracia, para alcanzar miseri-
mientras estemos en el cuerpo; pero cordia y hallar gracia para el oportuno
si andamos en el Espíritu, el pecado socorro».
en nuestra naturaleza no se irá a ma- Y también en Heb. 7:24-25: «Mas
nifestar en la vida. Decir que no nece- éste, por cuanto permanece para siempre,
sitamos pecar es la afirmación de un tiene un sacerdocio inmutable; por lo
privilegio cristiano; decir que no pode- cual puede también salvar perpetuamente
mos pecar es un engaño e ilusión. a los que por él se acercan a Dios, vivien-

AG UAS VIVAS / 73
Es imposible que un alma despertada, espiritual-
mente esclarecida, pueda disfrutar de la paz divina-
mente establecida hasta que esta tan preciosa ver-
dad sea recibida en simplicidad de fe.
do siempre para interceder por ellos». Y tuando ahora a la diestra de Dios?
en Hebreos 9:24: «Porque no entró ¿Será a favor del mundo? Ciertamen-
Cristo en el santuario hecho de mano, fi- te no; pues él dice, en Juan 17:9: «No
gura del verdadero, sino en el cielo mis- ruego por el mundo, sino por los que me
mo para presentarse ahora por nosotros diste, porque tuyos son». ¿Y quiénes
ante Dios». son ésos? ¿Se tratará acaso del rema-
Tenemos también, en la 1a Epísto- nente judío? No; ese remanente toda-
la de Juan, el mismo asunto represen- vía no entra en escena. ¿Quiénes son
tado bajo un aspecto un poco diferen- ellos, entonces? Creyentes, hijos de
te. «Hijitos míos, estas cosas os escribo Dios, cristianos, que están ahora pa-
para que no pequéis; y si alguno hubiere sando por este mundo pecaminoso,
pecado, abogado tenemos para con el Pa- sujetos a fallar y a ser engañados a
dre, a Jesucristo el justo. Y él es la propi- cada paso del camino. Estos son el
ciación por nuestros pecados; y no sola- objeto del ministerio sacerdotal de
mente por los nuestros, sino también por Cristo. Él murió para hacerlos lim-
los de todo el mundo» (1a Juan 2:1-2). pios; él vive para mantenerlos lim-
¡Cuán precioso es todo esto para pios. Por su muerte él expió nuestra
el cristiano sincero, que está siempre culpa, y por su vida él nos limpia,
consciente –perfecta y dolorosamente por medio de la acción de la Palabra
consciente– de su debilidad, necesi- por el poder del Espíritu Santo. «Este
dad y fracaso! ¿Cómo es posible que es Jesucristo, que vino mediante agua y
alguien que vea estos pasajes que sangre; no mediante agua solamente,
acabamos de citar pueda poner en sino mediante agua y sangre» (1ª Juan
duda la necesidad del cristiano de un 5:6). Tenemos expiación y somos lim-
ininterrumpido ministerio de Cristo pios por medio de un Salvador cruci-
en su favor? ¿No es espantoso que al- ficado. La doble fuente emanó del
gún lector de la Epístola a los He- costado herido de Cristo, muerto por
breos, algún observador de la condi- nosotros. ¡Toda alabanza sea dada a
ción y del andar del creyente más su Nombre!
fiel, pudiese ser hallado negando la Tenemos todo, en virtud de la
aplicación del sacerdocio e interce- preciosa muerte de Cristo. ¿Es nues-
sión de Cristo por los cristianos hoy? tra culpa el problema? Ella fue cance-
¿A favor de quién (permítasenos lada por la sangre de la expiación.
preguntar) está Cristo viviendo y ac- ¿Son nuestras faltas diarias? Tenemos

74 / AG UAS V I VAS
un Abogado para con el Padre – un dora verdad de que en todos nues-
gran Sumo Sacerdote para con Dios. tros errores, pecados y fallas, tene-
«Si alguno hubiere pecado» (1ª Juan mos un representante «justo» delante
2:1). Él no dice «si alguien se arre- de Dios justo, el Padre santo, de
piente». No hay duda de que hay, y modo que nuestras cuestiones nunca
debe haber, arrepentimiento y juicio- terminen en fracaso. Él vive siempre
propio; pero ¿cómo ellos son produci- para hacer intercesión por nosotros, y
dos? Aquí está: «Tenemos un Aboga- porque él vive siempre «puede salvar
do para con el Padre». Y su siempre perpetuamente» – salvar hasta el fin–
prevaleciente intercesión consigue, «a los que por él se acercan a Dios».
para aquel que peca, la gracia del ¡Qué firme consuelo existe aquí
arrepentimiento, el juicio propio y la para el pueblo de Dios! ¡Y cuán nece-
confesión. sario para nuestras almas es estar
Es algo de suma importancia para fundamentados en el conocimiento y
el cristiano tener bien claro lo que se comprensión de eso! Hay algunos
refiere a esta verdad cardinal de la que poseen una comprensión imper-
intercesión abogadicia o sacerdocio fecta de la verdadera posición de un
de Cristo. Acostumbramos errónea- cristiano, por no comprender lo que
mente a pensar que necesitamos ha- Cristo hizo por ellos en el pasado;
cer algo de nosotros mismos para re- otros, al contrario, tienen una visión
solver la cuestión entre nuestra alma tan unilateral de la condición del cris-
y Dios. Nosotros nos olvidamos hasta tiano que no perciben nuestra necesi-
del por qué estamos conscientes de dad de lo que Cristo está ahora ha-
nuestra falla – antes de que nuestra ciendo por nosotros. Ambos deben
conciencia se tornase consciente del ser corregidos. Los primeros ignoran
hecho ya nuestro Abogado estuvo de- la extensión y el valor de la expia-
lante del Padre para tratar de eso; y ción; los últimos ignoran el lugar y la
es por su intercesión que tenemos la aplicación que tiene la intercesión
gracia de nuestro arrepentimiento, abogadicia. La perfección de nuestra
confesión y restauración. «Si alguno posición es tal, que el apóstol dice:
hubiere pecado…», ¿tenemos qué? ¿La «Pues como él es, así somos nosotros en
sangre a la cual debemos recurrir? este mundo» (1ª Juan 4:17). Si eso fue-
No; repare cuidadosamente lo que el se todo, ciertamente no tendríamos
Espíritu Santo declara. «Abogado tene- necesidad del sacerdocio o de la in-
mos para con el Padre, a Jesucristo el jus- tercesión aboga-dicia; pero nuestra
to». ¿Y por qué dice, «el justo»? ¿Por condición es tal, que el apóstol nece-
qué no dice, «el bondadoso», «el mi- sita decir: «Si alguno hubiere peca-
sericordioso», o «el que se compade- do…». Esto prueba cuán continua-
ce de nosotros»? ¿Acaso él no es todo mente necesitamos del Abogado. Y,
eso? Ciertamente; pero ninguno de bendito sea Dios, nosotros lo tenemos
esos atributos cabría aquí, aunque continuamente; nosotros lo tenemos
podrían estar. El bendito apóstol co- viviendo siempre por nosotros. Él vive y
loca delante de nosotros la consola- sirve en las alturas. Él es nuestra jus-

AG UAS VIVAS / 75
ticia sustitutiva delante de nuestro ría. Ellas son incluso un aborreci-
Dios. Él vive para mantenernos justos miento para él. Hablamos aquí, evi-
en el cielo, y para hacernos justos dentemente, del verdadero cristiano,
cuando hayamos errado en la tierra. de alguien que no es un mero cristia-
Él es el vínculo divino e indisoluble no de nombre, sino de verdad.
entre nuestras almas y Dios. ¿Qué es un cristiano? Es un hom-
bre celestial, un participante de la na-
La persona de Cristo para el corazón turaleza divina. Él está muerto para
Habiendo revisado hasta aquí las el mundo –muerto para el pecado–
verdades fundamentales relaciona- vivo para Dios. No tiene ni siquiera
das con la obra de Cristo por noso- una conexión con el mundo: pertene-
tros –su obra en el pasado y su obra ce al cielo. Así como Cristo, su Señor,
en el presente– su expiación y su in- él no pertenece más al mundo. ¿Po-
tercesión, debemos ahora intentar, dría Cristo tomar parte en las diver-
por la gracia del Espíritu de Dios, siones y festejos de este mundo? La
presentar al lector algo de aquello propia idea de eso sería una blasfe-
que las Escrituras nos enseñan en mia. Bien, entonces, ¿qué decir del
cuanto al segundo tema de nuestro cristiano? ¿Puede él tomar parte en
asunto, a saber, Cristo como un objeto cosas que él sabe en su corazón que
para el corazón. son contrarias a Cristo? ¿Puede ir a
Se trata de algo maravillosamente lugares, frecuentar ambientes y des-
bendito poder decir: «Encontré a Al- envolverse en circunstancias donde,
guien que satisface plenamente mi él tiene que admitir, su Salvador y
corazón – encontré a Cristo». Es esto Señor no puede tomar parte? ¿Puede
lo que nos pone verdaderamente en él tener comunión con un mundo que
la cima del mundo. Nos torna com- odia a Aquel a Quien él profesa de-
pletamente independientes de los re- ber todas las cosas?
cursos a los cuales el corazón Tal vez a algunos de nuestros lec-
inconverso siempre se apega. Nos tores pueda parecer que estamos ha-
concede un descanso permanente. blando de un terreno muy elevado. A
Nos da una calma y quietud de espí- éstos preguntamos: ¿Qué terreno de-
ritu que el mundo no puede com- bemos tomar? Ciertamente, el terreno
prender. El pobre amante del mundo cristiano, si somos cristianos. Bien,
puede pensar que la vida del cristia- entonces, si debemos asumir una po-
no es muy estática, insípida, llegando sición cristiana, ¿cómo podemos sa-
incluso a ser una ocupación idiota. ber lo que es una posición cristiana?
Tal vez él quede espantado de ver Evidentemente, buscando en el Nue-
cómo alguien puede vivir sin aquello vo Testamento. ¿Y qué es lo que allí
que él llama «diversión». Privar al se enseña? ¿Acaso él da alguna auto-
inconverso de aquello sería casi lo rización para que el cristiano se mez-
mismo que llevarlo a la desespera- cle, en cualquier forma o medida, con
ción o a la locura; pero el cristiano no las diversiones y los vanos deseos de
desea tales cosas – él no las practica- este presente siglo malo? Escuchemos

76 / AG UAS V I VAS
con atención las importantes palabras y Maestro, y él declara que no somos
de nuestro bendito Señor en Juan 17. de este mundo, así como tampoco él
Escuchemos de sus propios labios la lo es. De ahí que si tenemos alguna
verdad en cuanto a nuestra porción, comunión con el mundo estaremos
nuestra posición, y nuestro camino siendo falsos para con Cristo. ¿Qué
aquí en este mundo. Al dirigirse al pensaríamos de una esposa que se
Padre, él dice: «Yo les he dado tu pa- sentase, riese, y contase anécdotas
labra; y el mundo los aborreció, por- con un grupo de hombres que hubie-
que no son del mundo, como tampoco yo se asesinado a su marido? Es exacta-
soy del mundo. No ruego que los qui- mente lo que los cristianos profesan-
tes del mundo, sino que los guardes tes están haciendo cuando se mez-
del mal. No son del mundo, como tam- clan con el presente siglo malo, y se
poco yo soy del mundo. Santifícalos en hacen parte y porción de él.
tu verdad; tu palabra es verdad. Tal vez alguien pregunte: ¿Qué
Como tú me enviaste al mundo, así debemos hacer? ¿Debemos salir del
yo los he enviado al mundo» (Juan mundo? De ningún modo. Nuestro
17:14-18). Señor dijo expresamente: «No ruego
¿Será posible concebir una medi- que los quites del mundo, sino que los
da más próxima de identificación de guardes del mal» (Jn. 17:15). En el
la que se nos presenta en estas pala- mundo, pero no del mundo, es el ver-
bras? Por dos veces, en este breve pa- dadero principio para el cristiano.
saje, nuestro Señor declara que no so- Para valernos de una figura, el cris-
mos del mundo, así como él tampoco tiano en el mundo es como un buzo
lo es. ¿Qué tenía que ver nuestro ben- equipado con una escafandra. Él está
dito Señor con el mundo? Nada. El inmerso en un elemento que lo des-
mundo lo rechazó completamente y truiría si no estuviese protegido de
lo expulsó. El mundo lo clavó en una su acción, y mantenido por una conti-
vergonzosa cruz, entre dos malhe- nua comunicación con el ambiente
chores. El mundo continúa actual y que está encima de él.
plenamente bajo la acusación de todo ¿Qué debe hacer el cristiano con
eso como si el acto de crucifixión hu- el mundo? ¿Cuál es su misión aquí?
biese ocurrido ayer, bien en el centro Esta: «Como tú me enviaste al mundo,
de su civilización y con el consenti- así yo los he enviado al mundo». «Como
miento unánime de todos. No existe me envió el Padre, así también yo os en-
ni siquiera un vínculo moral entre vío» (Juan 17:18; 20:21).
Cristo y el mundo. Sí, el mundo está Tal es la misión del cristiano. Él
manchado con su asesinato, y nada no debe encerrarse entre las paredes
tiene que decir a Dios a favor de su de un monasterio o convento. Nada
crimen. de eso. Somos llamados para estar
¡Qué solemne es esto! ¡Qué asunto ocupados en las diversas responsabi-
serio para ser considerado por los lidades de la vida, y para actuar en
cristianos! Estamos pasando por un las esferas que nos son divinamente
mundo que crucificó a nuestro Señor asignadas, para la gloria de Dios. No

AG UAS VIVAS / 77
es un asunto de qué estamos hacien- tento sólo con ser salvo, y luego se-
do, sino de cómo lo estamos hacien- guir adelante abrazados con el mun-
do. Todo depende del objeto que go- do, viviendo para la satisfacción pro-
bierna nuestros corazones. Si es Cris- pia y en busca de los propios intere-
to quien comanda y cautiva el cora- ses – aceptar la salvación como el fru-
zón, todo estará bien; si no es él, to de la pasión y tribulación de Cristo
nada estará bien. Es nuestro dulce y después vivir lejos de él. ¿Qué pen-
privilegio colocar al Señor siempre saríamos de un niño al que sólo le
delante de nosotros. Él es nuestro importan las cosas buenas que el pa-
modelo. Así como él fue enviado al dre le da, y que nunca busca la com-
mundo, nosotros también. ¿Qué vino pañía de su padre, prefiriendo la
a hacer él? Glorificar a Dios. ¿Cómo compañía de extraños? Ciertamente
vivió él? Por el Padre. «Como me envió sería alguien digno de desprecio.
el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, Cuánto más despreciable es el cristia-
asimismo el que me come, él también vi- no que debe todo su presente y su fu-
virá por mí» (Jn. 6:57). turo eterno a la obra de Cristo y, aun
Eso hace todo muy sencillo. Cris- así se contenta en vivir a una fría dis-
to es el patrón y la clave de todo. Ya tancia de su bendita Persona, sin pre-
no se trata meramente de una cues- ocuparse ni un poco de la promoción
tión de que algo sea correcto o inco- de su causa – ¡de la promoción de su
rrecto de acuerdo con las reglas hu- gloria!
manas; es más bien una cuestión de
qué es digno de Cristo. ¿Haría él esto La palabra de Cristo para el camino
o aquello? ¿Iría él allá o acullá? Él Para terminar, debemos hacer una
nos dejó «ejemplo, para que sigáis sus breve referencia al tercero y último
pisadas» (1ª Ped. 1:21). Y con toda se- tema de nuestro asunto: La Palabra de
guridad, nunca deberíamos ir adon- Cristo como la guía todo-suficiente para
de no pudiésemos percibir sus bendi- nuestro camino.
tas pisadas. Si vamos de un lado a Si la obra de Cristo es suficiente
otro sólo para satisfacernos a noso- para la conciencia; si su bendita Per-
tros mismos, no estamos siguiendo sona es suficiente para el corazón;
sus pisadas, y no podemos esperar con toda seguridad, su preciosa Pala-
disfrutar de su bendita presencia. bra es suficiente para el camino. Po-
Aquí está el verdadero secreto de demos admitir, con toda la confianza
todo el asunto. La gran cuestión es posible, que poseemos en el divino
esta: ¿Es Cristo mi objeto? ¿Para qué volumen de las Sagradas Escrituras
estoy viviendo? ¿Puedo decir que «lo todo lo que podríamos necesitar, no
que ahora vivo en la carne, lo vivo en la sólo para atender las necesidades de
fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se nuestra senda individual, sino tam-
entregó a sí mismo por mí»? (Gál. 2:20). bién para las variadas necesidades de
Nada menos que esto es lo que co- la Iglesia de Dios, en los mínimos de-
rresponde a un cristiano. Se trata de talles de su historia en este mundo.
algo demasiado miserable estar con- Estamos bien conscientes de que

78 / AG UAS V I VAS
al hacer tal afirmación nos expone- que ver nosotros con la tradición o
mos a mucha burla y oposición, pro- con el racionalismo humano? Si Dios
cedentes de más de alguna dirección. escribió un volumen para nosotros, si
Seremos confrontados, por un lado, él condescendió en darnos una reve-
con los que defienden la tradición y, lación de su pensamiento, en cuanto
por otro, por aquellos que luchan por a todo lo que debemos conocer, pen-
la supremacía de la razón y voluntad sar, sentir, creer y hacer, ¿nos volve-
humanas. Pero eso nos preocupa remos a un pobre mortal semejante a
muy poco. Consideramos las tradi- nosotros –sea él ritualista o raciona-
ciones de los hombres, sean ellos de lista– para ayudarnos? ¡Lejos de no-
padres, hermanos o doctores, cuando sotros tal pensamiento! Sería lo mis-
son presentados como proviniendo de al- mo que nos volviéramos a nuestro se-
guna autoridad, como una partícula de mejante a fin de agregar algo a la
polvillo en una balanza; y en lo que obra consumada de Cristo, a fin de
se refiere al racionalismo humano, hacerla suficiente para nuestra pro-
sólo puede ser comparado a un mur- pia conciencia, o suplir lo necesario
ciélago puesto al sol de medio día, para cubrir alguna deficiencia que
ciego por la luz, y lanzándose contra encontrásemos en la Persona de Cris-
obstáculos que no puede ver. to a fin de hacerlo suficiente para
Es motivo de profundo gozo para nuestro corazón.
el corazón del cristiano poder zafarse Toda alabanza y gracias sean da-
de las engorrosas tradiciones y doctri- das a nuestro Dios por no ser este el
nas de los hombres y entrar en la tran- caso. Él nos dio, en su amado Hijo,
quila luz de las Sagradas Escrituras, y todo lo que necesitamos para la con-
al estar delante de los imprudentes ra- ciencia, para el corazón, para el cami-
ciocinios del impío, del racionalista, del no aquí –para el tiempo, con todos
escéptico, sujetar todos su ser moral a sus escenarios en constante muta-
la autoridad y el poder de las Sagradas ción– para la eternidad, con sus eras
Escrituras. Él reconoce, con gratitud, incontables.
en la Palabra de Dios el único patrón Podemos decir: «Tú, oh Cristo,
perfecto para doctrina, moral, y todo lo eres todo lo que necesitamos / más
demás. «Toda la Escritura es inspirada que todo en ti encontramos». No hay,
por Dios, y útil para enseñar, para ni puede existir, ninguna falta en el
redargüir, para corregir, para instruir en Cristo de Dios. Su expiación y su in-
justicia, a fin de que el hombre de Dios sea tercesión deben satisfacer todos los
perfecto, enteramente preparado para toda anhelos de la conciencia más profun-
buena obra» (2ª Tim. 3:16-17). damente ejercitada. Las glorias mora-
¿Qué más podemos necesitar? les –la poderosa atracción de su divi-
Nada. Si las Escrituras pueden hacer na Persona– deben satisfacer las más
a un niño «sabio para la salvación», y intensas aspiraciones y deseos del co-
si ellas pueden tornar a un hombre razón. Y su inigualable revelación –
«perfecto y enteramente preparado ese volumen sin precio– contiene, en-
para toda buena obra», ¿qué tenemos tre sus tapas todo lo que podamos

AG UAS VIVAS / 79
necesitar, de principio a fin, en nues- en su Persona? ¿Se está sujetando,
tra carrera cristiana. en todas las cosas, a la autoridad de
Lector cristiano: ¿Acaso estas co- su Palabra? ¡Dios quiera que así pue-
sas no son así? ¿Acaso usted no reco- da ser con usted, y con todos los que
noce la verdad que hay en ellas, en profesan su Nombre! Pueda haber
lo más íntimo de su ser moral reno- un testimonio cada vez más pleno,
vado? Si así es, ¿está usted descan- más claro y más decidido para la to-
sando, en tranquilo reposo, en la tal suficiencia de Cristo, hasta aquel
obra de Cristo? ¿Se está deleitando día.

***
Citas escogidas
Cuando a un alma le falta la gracia de Dios, viene a ser como una
planta que ya no tiene ni flores, ni frutos, ni hojas.
H. Dossier

Si Jesús hubiese nacido mil veces en Belén, y ninguna en mi


corazón, yo sería la persona más desolada del mundo.
Corrie Ten Boom

Para la necesidad diaria, hay gracia diaria; para la necesidad re-


pentina, hay gracia repentina; para la necesidad abrumadora, hay
la gracia abrumadora.
John Blanchard

Desconfía de los pecados pequeños.


Juan Bunyan

Ser cristiano es una tarea de tiempo completo.


Derek Prince

Todos los días podemos tener la paz de Dios si dejamos de agitar-


nos por lo que podría ser, o lo que pudo haber sido, y nos concen-
tramos en lo que es.
Jean-Pierre de Caussade

La esperanza de impunidad es el gran soporte de toda iniquidad.


Matthew Henry

El corazón del cristiano camina sobre rosas si está por completo


bajo la cruz.
Martín Lutero

El hablar en público puede resumirse en tres cosas: primera, te-


ner algo que decir; segunda, decirlo; y tercera y última, callarse.
Juan A. Broadus, en Historia de la Predicación

No te enamores de tus éxitos, ni permitas que tus fracasos te


derroten.
Howard Hendricks

80 / AG UAS V I VAS
LEGADO
El misterio de la persona de Cristo sólo puede ser comprendido
a medida que la luz de Dios descienda sobre el hombre.

La revelación
de Cristo
por el
Espíritu G. Campbell Morgan

L
a restauración del hombre a a Dios mismo, en comunión y coope-
Dios forzosamente resulta en ración con él. A todo esto es restaura-
la restauración al hombre del do en Cristo. Así como la unión vital
conocimiento de Dios. El propósito entre Dios y el hombre es creada y
original en la creación del hombre mantenida por el Espíritu, también la
era que fuese un ser capaz de conocer obra de revelar a Dios al hombre es la

AG UAS VIVAS / 81
del Espíritu. «El Espíritu todo lo es- La obra del Espíritu Santo
cudriña, aun lo profundo de Dios», y Reconociendo la inhabilidad del
estas «cosas que ojo no vio, ni oído hombre para conocer a Dios por sí
oyó, ni han subido en corazón de mismo, el Señor también reconoce
hombre … que Dios ha preparado que los hombres eran incapaces de
para los que le aman», es decir, las comprender la revelación de Dios en
cosas del amor de Dios en Cristo, de sí mismo, salvo que les fuera explica-
las que el hombre en inteligencia nu- da por ese Espíritu que «todo lo escu-
blada era ignorante, «Dios nos las re- driña, aun lo profundo de Dios» (1ª Cor.
veló a nosotros por el Espíritu» (1ª 2:10). Por lo tanto, inmediatamente
Corintios 2:9, 10). Así, mientras que después de la pregunta de Felipe, dio
en Cristo Dios se ha provisto de un la promesa del Espíritu, junto con
Medio de revelación propia, Cristo es una enseñanza acerca de él, que pre-
revelado al hombre por el Espíritu. pararía a los discípulos para su veni-
Este esquema de la revelación da y obra. De esa enseñanza final se-
debe ser comprendido si ha de haber rán suficientes como encabezamiento,
una verdadera apreciación de la reve- tres declaraciones principales:
lación en sí. Este perfecto sistema a) «El Espíritu Santo – el que os
está revelado en los últimos discursos enseñará todas las cosas, y os recor-
de Jesús a sus discípulos antes de su dará todo lo que yo os he dicho»
pasión. Cuando Felipe, como porta- (Juan 14:26)
voz de la humanidad caída (aunque b) «El Espíritu de verdad – él
no lo comprendía cabalmente), dijo a dará testimonio acerca de mí» (Juan
Jesús: «Muéstranos el Padre, y nos bas- 15:26).
ta» (Jn. 14:8), no hubo ni duda ni in- c) «El Espíritu de verdad – él me
certidumbre en la contestación del glorificará; porque tomará de lo mío,
Señor. Claramente dijo: «El que me ha y os lo hará saber» (Juan 16:13, 14).
visto a mí, ha visto al Padre» (Jn. 14:9). Estas palabras claramente de-
Esta declaración está en perfecta muestran dos cosas. Primero, que la
armonía con la inspirada afirmación obra del Espíritu es esencialmente la
de Juan de que «a Dios nadie le vio de revelar a Cristo a aquellos en quie-
jamás; el unigénito hijo, que está en nes él ha hecho morada; y segundo,
el seno del Padre, él le ha dado a co- que el hombre sólo puede conocer a
nocer» (Juan 1:18). No hay manera en Cristo mediante la iluminación del
que él pueda conocer a Dios salvo Espíritu, así como el hombre sólo
por medio de Cristo. Toda tentativa puede conocer a Dios por la revela-
de parte del hombre de formular un ción de Cristo.
concepto de Dios, o declarar una doc- Cualquier cristología que no sea
trina concerniente a él, es inútil, a el resultado directo de la enseñanza
menos que el concepto y la doctrina del Espíritu es falsa, por cuanto el
se basen sobre la revelación que él ha misterio de su persona y el significa-
hecho de sí mismo en Cristo, y sean do de su obra son igualmente ines-
siempre fieles a ella. crutables para la mente entenebre-

82 / AG UAS V I VAS
cida del hombre, y sólo pueden ser

La persona y obra de Je-


comprendidos a medida que la luz
de Dios descienda sobre ellos. Por
medio de Cristo, el Espíritu de ver-
dad habita en el creyente y por me- sús son más perfecta-
dio del Espíritu de verdad, por lo
tanto, Cristo llega a ser el Morador. mente comprendidas
Siendo él revelado al hombre por el
Espíritu, el hombre es restaurado al
ahora que nunca antes, y
conocimiento de Dios que había per-
dido por el pecado.
él, por el Espíritu, está
El conocimiento que el hombre
tiene de Dios mediante Cristo por el
demandando y recibien-
espíritu puede contemplarse, enton- do una mayor y más
profunda lealtad que en
ces, considerando primero la revela-
ción de Cristo por el Espíritu; luego,
la comprensión de Cristo por medio
del Espíritu; y finalmente el consi- cualquier tiempo pasado.
guiente conocimiento de Dios.
con los Hechos de los apóstoles,
Una revelación individual e histórica mientras que, por supuesto, al estu-
La revelación que el Espíritu ha diar su revelación, la estructura del
hecho de Cristo ha sido individual e Nuevo Testamento es el verdadero
histórica. Comenzó su obra con indi- orden. En los Hechos de los apóstoles
viduos, y después por consideración vemos al Espíritu comunicando vida
a las generaciones venideras y en co- a los hombres individuales, y luego
operación con ellas, procedió a pre- dirigiéndolos definitiva e inmediata-
parar para el futuro. Por revelación mente en todos los asuntos de su
personal de Cristo a individuos pre- vida.
paró a hombres para dejar un regis- Una de las notas destacadas de la
tro escrito tocante a Cristo. Luego narración de la iglesia primitiva es de
mediante hombres así preparados cómo estos hombres fueron especí-
vino a ser el Autor del nuevo regis- ficamente guiados por el Espíritu, y
tro. Completada esa narración, ha no obstante, siempre se observa que
dado una exposición de ella a través su acción bajo su dirección es de leal-
de los siglos, en constante coopera- tad a Cristo. El Espíritu impide o im-
ción con los hombres. pele, pero son restringidos cuando él
El Espíritu comenzó su obra cuan- impide, o siguen adelante cuando él
do en el día de Pentecostés bautizó a impele, siendo leales a Cristo. Así es
la compañía de almas que se halla- evidente que si bien estos hombres
ban en actitud de espera, en una nue- eran conscientes de la constante in-
va unión con Dios en Cristo. Al trazar terposición del Espíritu, reconocían
su obra, pues, es necesario comenzar que ésta era una interpretación de la

AG UAS VIVAS / 83
voluntad de su coronado Señor para a Cristo como realizado en el creyen-
ellos. te, y expresándose a sí mismo por
Eventualmente, para la consola- medio de la iglesia. Mientras que en
ción de la iglesia en su relación a los Hechos se le ve casi enteramente
Cristo, y para la continuidad de su llamando al pecador, en las epístolas
sentido de Cristo, era necesario que se le ve casi exclusivamente en su re-
se escribiera ese relato de él como lación con aquellos que han acudido
una persona en la historia, constitu- en obediencia a su llamado. Después,
yendo una base perpetua para la in- en el Apocalipsis, a un hombre que
terpretación del Espíritu. De esta ne- está «en el Espíritu» se le concede la
cesidad surgieron las Escrituras que propia visión que Cristo tuvo de su
ahora se conocen como las del Nuevo victoria venidera, y la consumación
Testamento. En estos escritos el único de todos los propósitos de Dios con-
tema del Espíritu es Cristo. En los cernientes a los hombres, hechos
Evangelios están registrados los he- efectivos en Cristo.
chos que son necesarios tocantes a su
persona y enseñanza. En ellos se le Una comprensión más amplia y pro-
ve mayormente en espléndida sole- funda de Cristo
dad, separado pero en medio de los Al llegar a este punto, estando
hombres; glorioso en verdadera y re- completos los escritos, el Espíritu no
gia dignidad, como lo muestra la na- cesó su obra, sino más bien la comen-
rración de Mateo; paciente en ince- zó en toda su plenitud y hermosura.
sante servicio, según los registra A través de los siglos de la era cristia-
Marcos, supremo en la realización na puede trazarse una comprensión
del ideal divino de la humanidad, de Cristo siempre más amplia y pro-
como lo demuestra el Evangelio de funda, debida invariablemente a la
Lucas, y misterioso en la Majestad revelación del Espíritu a la iglesia de
esencial de la Deidad como lo decla- Cristo, una revelación que constan-
ran los escritos de Juan. temente está en armonía con los es-
Luego sigue ese tratado en el cual critos inspirados, de modo que no se
Cristo es manifestado en nueva unión ha revelado nada fuera de los he-
con los hombres, continuando esa chos inspirados, de modo que no se
obra comenzada en aislamiento, en ha revelado nada fuera de los he-
cooperación con aquellos que están chos registrados en aquéllos, si bien
unidos a él por el Espíritu Santo. Este en una comprensión siempre más
testimonio tiene que ver casi exclusi- amplia, ha llegado esta siempre cre-
vamente con Cristo llamando a Sí ciente apreciación de Cristo.
mismo a los hombres para la remi- Puede con seguridad afirmarse
sión de pecados, para la renovación que la persona y obra de Jesús son
de la vida, para la restauración del más perfectamente comprendidas
orden perdido. ahora que nunca antes, y que él, por
Pasando de esto, en los grandes el Espíritu, está demandando y reci-
escritos didácticos, el Espíritu revela biendo una mayor y más profunda

84 / AG UAS V I VAS
lealtad que en cualquier tiempo pasa- lidad del Dios-hombre, y una nueva
do. Esta afirmación se hace con un re- apreciación de aquello que, relativo a
conocimiento muy intenso de que el él, siempre estará más allá de la posi-
conflicto que ha ido produciéndose bilidad de declaraciones formuladas
en la periferia de la revelación cristia- por parte del hombre.
na se está concentrando alrededor de Así se ve que el Santo Espíritu de
la ciudadela central de la persona de verdad, mediante procesos de infini-
Cristo. En vista y en presencia de ese ta paciencia, ya sea con el individuo
conflicto, no hay temor en el corazón o en la historia de la raza, continúa
de quienes sean conscientes de la su sagrada obra de revelar a Cristo,
continuada presencia y trabajo del interpretando su palabra y adminis-
Espíritu. El resultado tiene que ser trando su obra.
una nueva vindicación de la persona- Tomado de Las Crisis de Cristo, Tomo 2.

***
El africano que se fumó el Nuevo Testamento
Cierta vez se hallaba un misionero en una calle de una ciudad
africana con un Nuevo Testamento en la mano. Un africano se le
acercó y le preguntó si le podía dar aquel librito. El misionero esta-
ba dispuesto a hacerlo, pero quiso saber por qué lo quería. “Porque
sus páginas tienen la medida perfecta para liar cigarrillos”, confesó
el hombre. Impresionado por la honestidad del hombre, el misione-
ro decidió plantearle un desafío: “Le daré el libro si me promete
leer cada página antes de usarla para liar un cigarrillo”. El africano
aceptó el reto y recibió el Nuevo Testamento.
Quince años más tarde el misionero fue a unos cultos de evange-
lización donde iba a predicar un evangelista negro. Cuando el evan-
gelista vio al misionero, se le acercó, y le preguntó: “¿No se acuer-
da usted de mí?”. “No”, respondió el misionero, “¿nos hemos visto
antes?”. “Sí, hace quince años usted me dio un Nuevo Testamento
y me hizo prometer que leería cada una de sus páginas antes de
usarlas para liar cigarrillos. Me llevó desde el evangelio de Mateo
hasta Juan capítulo 13 antes de dejar de fumarme la Palabra y
empezar a predicarla. Aquél Nuevo Testamento es la razón por la
que estoy predicando aquí esta noche”.
José L. Martínez, en 503 ilustraciones escogidas

Un buen sermón
Juan Bunyan luchaba fielmente contra la tentación de vanaglo-
riarse por el éxito de su ministerio, a fin de no caer en la condena-
ción del diablo. Cuando cierta vez uno de sus oyentes le dijo que
había predicado un buen sermón, él le respondió: “No necesita de-
círmelo, el diablo ya me susurró al oído eso mismo antes de dejar
el púlpito”.
Orlando Boyer, en Biografías de grandes cristianos

AG UAS VIVAS / 85
LEGADO
Algunas riquezas de Cristo disponibles para todo cristiano.

Nuestra
herencia
plena en Cristo
A. B. Simpson

Lectura: Josué 1:1-4

E
n el plan de la revelación divi- Los libros de Moisés
na descubrimos una gran idea El libro de Génesis es el libro de
central definida que avanza in- los Principios, y todo lo que hay en
variablemente en un claro desarrollo los libros posteriores, tiene, en cierto
y gran progresión a través de todo el sentido, su origen y fundamento en
libro. él. Éxodo es el libro de la Redención.

86 / AG UAS V I VAS
Levítico es el libro de la Reconcilia- que aún quedaba para el pueblo del
ción, y muestra la doctrina del Espíri- pacto con Dios.
tu Santo en cuanto nuestro acceso a
Dios, y de nuestra vida en lo sagrado No el cielo
del santuario. Números es la historia Esa herencia no puede ser el cielo
del desierto y el cuadro de nuestra que nos espera después de la muerte,
peregrinación aquí abajo; y especial- ni aun el reino terrenal de gloria y
mente del fracaso del pueblo de Dios justicia que ha de iniciar la venida de
en tomar posesión de su herencia. Cristo. Nuestra himnología está llena
Luego sigue Deuteronomio, el que de este concepto, pero no concuerda
nos relata la segunda o nueva partida con la idea real del Espíritu Santo;
del pueblo de Dios, después de la porque no hemos de hallar en el cie-
triste experiencia de fracaso y peca- lo, ni en el estado milenial, cosa algu-
do, y repite de nuevo el pacto de Dios na concordante con los enemigos en
y sus órdenes a su pueblo, cuando la Canaán a quienes Josué tuvo que
segunda generación se apresta a en- combatir, con los años de lucha que
trar al reposo que sus padres habían Israel soportó, o con la vergüenza y
desechado. el pecado de Acán, o con el subsi-
guiente claudicar de Israel, etc. A esa
Josué tierra “no entrará cosa que contamine”,
La culminación de todo esto se y aun Satanás, el gran caudillo de to-
halla en el Libro de Josué. Así como das las huestes adversas, será expul-
Números es la historia del fracaso, y sado definitivamente de allí.
Deuteronomio de la nueva prepara- Por tanto, el reino espiritual debe
ción, así nos relata Josué su entrada ser alguna experiencia y condición de
efectiva en la Tierra Prometida. Este aquí. Así lo expresa claramente el
libro expone el punto culminante del apóstol cuando dice: “El que ha entrado
pueblo del pacto hasta ahí, y necesa- en su reposo, también ha reposado de sus
riamente sugiere algunas lecciones obras, como Dios de las suyas”; y aún
más profundas en su significado es- más: “Temamos, pues, no sea que perma-
piritual, superiores respecto a las re- neciendo aún la promesa de entrar en su
velaciones neotestamentarias, y al reposo, alguno de vosotros parezca no
pueblo espiritual del cual el antiguo haberlo alcanzado”. El reposo de Dios es
Israel era sólo un tipo. algo de aquí abajo, una condición y
Por lo mismo, hallamos al apóstol experiencia de victoria, poder y satis-
diciendo en su carta a los Hebreos: facción espiritual que corresponde con
“Si Josué les hubiera dado el reposo, no la experiencia de Israel en Canaán.
hablaría después de otro día”. Por tanto,
queda un reposo para el pueblo de Dos tipos de cristianos
Dios. Así, es evidente que Canaán no Aun el observador más superfi-
había de ser la pertenencia perma- cial habrá notado en los anales de la
nente de Israel, sino un tipo de la he- experiencia cristiana, y la observan-
rencia superior de la fe y santidad cia de la vida, que en el mundo hay

AG UAS VIVAS / 87
dos tipos de cristianos muy distintos más profundo y elevado en su vida
el uno del otro; uno representa la ex- cristiana? ¿Quién será el que no ha
periencia de desaliento, ansiedad, lamentado sus fracasos y humillacio-
duda, inconstancia y frecuente deca- nes, anhelando una pureza y poder
dencia; una vida tan carente de satis- dignos del costo y gloria de la gran
facción que a veces dudamos, si real- salvación de Dios? ¿Quién será el que
mente son cambiados de corazón; y no se haya dado cuenta que debe ha-
el otro, lleno de confianza, victoria, ber algo superior a una vida de peca-
gozo, satisfacción, poder y estabili- do y arrepentimiento, y poseer la
dad. santa aspiración que lucha constante-
La diferencia entre estos dos tipos mente dentro de su pecho?
es más notable aún que la misma ex- A menudo, muchos hombres se
periencia de conversión; o que el con- han cansado tanto y quedado tan
traste entre un hombre mundano y un desconformes con su pequeña reli-
cristiano profesante. Los que han al- gión, que la han arrojado de sí, di-
canzado esta segunda etapa de la vida ciendo: “Si no he de tener algo mejor
cristiana testifican uniformemente que que esto, prefiero no tener nada”; y
su segunda bendición señaló un cam- después de años de lucha hallaron la
bio mucho mayor en su experiencia, plena salvación de Dios y la acepta-
que la primera. ron llegando a poseer una experien-
No ha habido período en la histo- cia amplia de la santificación por el
ria de la Iglesia sin estas dos clases Espíritu Santo. Es instinto natural de
de discípulos. Aun los mismos após- un alma recién renacida esperar se-
toles pasaron de una etapa a la otra. mejante vida desde el principio, y su-
Su experiencia antes de la venida del fre una extraña desilusión al experi-
Espíritu Santo fue la realización del mentar su primera caída, se siente
libro de Números, y su vida subse- abrumada por su insuficiencia e im-
cuente después del día de Pentecos- potencia, lanzando por primera vez
tés, fue una repetición del libro de el amargo clamor: “¡Miserable hombre
Josué. No hay hoy día ninguna con- de mí! ¿quién me librará de este cuerpo
gregación de cristianos en la tierra de muerte?”.
que no tenga estas mismas dos cla- Ya en el capítulo 13 de Génesis lee-
ses: unos que simplemente han salido mos que Dios dio a Abraham una vi-
de Egipto y vagan en el desierto, con sión de la Tierra Prometida, largos si-
la esperanza de la salvación y una glos antes de que se cumpliese; y así,
medida de la gracia suficiente para Dios nos ha estado dando a nosotros
mantenerlos separados del mundo; y durante toda nuestra vida, una visión
otros que han sido llenos del Espíri- de bendiciones mayores y más ricas
tu, y caminan en la luz y gozo del Se- que las que jamás hemos disfrutado. A
ñor. menudo las hemos visto en la vida de
Tomando de esto el punto de vis- santos de Dios con quienes hemos es-
ta más bajo, ¿quién será el que no tado en contacto, y sus semblantes ra-
haya sentido la necesidad de algo diantes han despertado en nosotros

88 / AG UAS V I VAS
hambre por lo que poseemos, asom-
brándonos de que no lo tengamos. A
menudo lo hemos visto en la prome- Canaán no había de ser la
sas de Dios, y nos preguntamos por
qué no se realizan en nosotros, si es
pertenencia permanente
que Dios realmente nos las quiere
cumplir. A menudo, la visión ha pare-
de Israel, sino un tipo de
cido un vago asomo muy indefinible,
pero otras veces la luz se ha hecho
la herencia superior de la
más y más clara, a fin de que entenda- fe y santidad que aún
quedaba para el pueblo
mos más definidamente lo que signifi-
ca e implica la promesa. Esta es la ora-
ción del apóstol en favor de sus ami-
gos de Éfeso, y es la oración del Espí- del pacto con Dios.
ritu para cada uno de nosotros, que
sean “alumbrjados los ojos de vuestro en- pacto y juramento de Jesús es que:
tendimiento, para que sepáis cuál es la es- “siendo librados de todos nuestros enemi-
peranza de su llamamiento, y cuáles las gos y de las manos de los que nos aborre-
riquezas de la gloria de su herencia en los cen, le sirvamos sin temor, en justicia y
santos”. Que Dios abra de tal manera santidad delante de Él, todos los días de
nuestros ojos para que, a medida que nuestra vida”. Victoria sobre el pecado
leemos estas líneas, podamos enten- interno, sobre el ego que nos domina,
der el significado de la herencia de los sobre la tentación que nos persigue,
santos, y la plenitud de la bendición ésta es la promesa de Cristo; ésta es la
de Cristo. compra de sus sangre, ésta es la santi-
ficación que el Espíritu Santo viene a
Victoria dar a cada corazón rendido a Él.
El primer poste señalizador defi-
nido en la herencia es victoria. Reposo
Canaán significaba para los antiguos Canaán es llamada el “Reposo de
israelitas triunfo sobre sus enemigos; Dios”. Puesto que la tuvieron después
y nuestra gran necesidad espiritual de cuarenta años de fatigoso vagar
es poder para vencer el mal dentro era, por cierto, un delicioso reposo.
de nosotros y el que nos rodea. En Representa, en la experiencia cristia-
ninguna parte se nos promete eximir- na, algo tan precioso como escaso: li-
nos de la lucha, sino que es nuestro beración no sólo del pecado y tenta-
privilegio triunfar en ella. ción, sino aun de la ansiedad y el te-
El pecado no dejará de existir en la mor; representa también la paz que
presente dispensación, pero nosotros sobrepasa a todo entendimiento y
podemos ser muertos al pecado, y de- guarda el corazón y la mente median-
mandar la potente promesa: “El pecado te Cristo Jesús; la confianza que no se
no se enseñoreará de vosotros; pues no es- aflije por nada, esa confianza que echa
táis bajo la ley, sino bajo la gracia”. El todos sus afanes sobre Él; esa paz per-

AG UAS VIVAS / 89
fecta en que Dios guarda a aquellos Poder
cuyas mentes están ancladas en El, la ¡Cuánto ansían los hombres el po-
gran paz de los que aman su ley, y der! ¡Cuán débil e ineficaz es la vida
nada les ha de ofender. Cristo mismo de los cristianos, cuán poco producen
tiene esta paz perfecta, y su último le- para Dios y sus semejantes! Cristo es
gado a sus discípulos fue: “La paz os el Todopoderoso, y no hay esfera en
dejo (o lego), mi paz os doy: no se turbe que se debiera sentir más su omnipo-
vuestro corazón, ni tenga miedo”. tencia que en el reino espiritual, don-
de domina supremo el Espíritu Santo.
Realización La experiencia de Josué en
La tierra de Canaán era para ellos Canaán expresa el poder victorioso.
la realización de muchas promesas Era la marcha de Dios, materializada
anteriores. Les hacía efectivas las co- en su pueblo, en triunfo continuo,
sas que hasta entonces sólo habían hasta que todo enemigo terrenal y
sido esperanzas. Y así para nosotros, toda fuerza material reconociera esta
en nuestra vida cristiana, hay una supremacía. El mismo poder fue in-
etapa de fe y promesa, y hay la expe- corporado en el Señor Jesús y su Es-
riencia de completa realización y píritu omnipotente, y aguarda el de-
bendita satisfacción. “La ley por medio pósito de todo corazón totalmente
de Moisés fue dada: mas la gran realidad rendido. “Recibiréis virtud (poder)
vino por Jesucristo”. cuando haya venido sobre vosotros el Es-
El Espíritu Santo es una prenda y píritu Santo; y me seréis testigos ... El
un sello; y estas figuras expresan la que en mí cree, las obras que yo hago
profunda impresión de realidades vi- también él las hará; y mayores que éstas
vas en nuestro corazón y vida. Hay hará”.
para nosotros el conocimiento efecti-
vo de cosas divinas y el conocimiento Vuestra propia herencia
personal e íntimo de Dios; la satisfac- Pero hay algo superior a todo
ción completa de cada anhelo del esto. La tierra de la promesa tiene un
alma; amor tan arraigado y fundado significado personal para cada uno
que no puede ser conmovido, y ben- de nosotros. Ningún hombre puede
diciones “más abundantes de lo que ocupar todo el mundo, o vivir en
pedimos o entendemos”. Esta heren- toda una ciudad; hay un sitio que
cia, amados, es para vosotros. Dios cada uno llama hogar, una ubicación
quiere hacer que las cosas del Espíri- o posesión particular, y expresa nues-
tu sean más efectivas en vuestra vida tra propia residencia personal. Y así
que las cosas de los sentidos en el hay un sentido en que Dios tiene una
mundo inferior y material, y vivificar herencia especial para cada uno de
cada sentido interno a tal punto que sus hijos. Las promesas de Dios tie-
podáis conocer y ver las realidades nen para ustedes un significado que
invisibles del mundo venidero con no pueden tener para mí; y así Dios
una intensidad que las cosas de esta tiene para cada uno un plan distinto
tierra jamás podrán alcanzar. e individual.

90 / AG UAS V I VAS
Este plan Él lo está aplicando conti- centando estas promesas y ensan-
nuamente a nuestra fe a la medida de chando la visión, y cada año que
nuestra capacidad y voluntad de reci- pasa, en el cual la fe y la esperanza se
birlo. Esto es a lo que se refería David han tornado en acción de gracias y
al decir: “Las cuerdas me cayeron en luga- alabanzas por las promesas cumpli-
res deleitosos, y es hermosa la heredad que das, ha probado la veracidad y segu-
me ha tocado”. ridad de su Palabra.
La heredad de cada cristiano es la
suprema voluntad de Dios para él. In- Una Tierra mayor
cluye la vida interna y la externa, y Pero para la mayoría de nosotros
significa para cada uno la revelación aún hay una tierra más amplia que la
de Cristo en nuestro propio corazón que nos hemos dado cuenta, y Dios
con toda su plenitud de gracia y po- nos habla como lo hizo antaño a
der, y la disposición providencial de Abraham, diciéndole: “Alza ahora tus
Dios en nuestra vida, a fin de desarro- ojos, y mira desde el lugar donde estás
llarnos en el grado mayor y usarnos hacia el norte y el sur, y al oriente y al
para el mayor bien. occidente. Porque toda la tierra que ves,
Durante toda nuestra vida Dios la daré a ti y a tu descendencia para
nos ha estado hablando de este plan. siempre... Levántate, ve por la tierra a lo
Algunos recordamos las distantes vi- largo de ella, y a su ancho; porque a ti la
siones de nuestra infancia, cuando daré.”.
nos arrodillábamos para nuestras pri- Así también habla Él a algunos de
meras oraciones, y cuando la luz del nosotros en las ricas y gloriosas pro-
cielo empezó a iluminar el firmamen- mesas de Deuteronomio 8: 7-10: “Por-
to de nuestras almas, abriéndolas a que Jehová tu Dios te introduce en la
los pensamientos y planes de Dios. buena tierra, tierra de arroyos, de aguas,
Más y más claramente, a medida que de fuentes y de manantiales, que brotan
entrábamos a su más inmediata pre- en vegas y montes; tierra de trigo y ceba-
sencia, nos iba revelando su pensa- da, de vides, higueras y granados; tierra
miento para nosotros, agregando de olivos, de aceite y de miel; tierra en la
promesa tras promesa, y a medida cual no comerás el pan con escasez, ni te
que las iba cumpliendo sucesivamen- faltará nada en ella; tierra cuyas piedras
te, nos conducía a mayores visiones, son hierro, y de cuyos montes sacarás co-
más vastas esperanzas y más osados bre. Y comerás y te saciarás, y bendecirás
avances; y hemos empezado a reco- a Jehová tu Dios por la buena tierra que
rrer la tierra en toda su longitud y te habrá dado”.
anchura. ¡Qué hermosa tierra es esa, con
La cuerda para medir esa tierra sus vertientes de refrigerio espiri-
son las promesas de Dios. Cada vís- tual, cuyas fuentes de agua viva se
pera de Año Nuevo, cada día de es- hallan en la vida y presencia de
pecial devoción a Él, cada ocasión de Dios, y de allí el corazón obtiene am-
nueva consagración, cada cumplea- plia provisión para todas las necesi-
ños y cada aniversario, ha ido acre- dades espirituales; también para su

AG UAS VIVAS / 91
trigo, cebada, higueras y granados; des, y bendición de todas nuestras
su pan sin escasez, su dulce miel; su aflicciones.
aceite y olivos produciendo en per- Estimados, hay para nosotros una
petua frescura la unción de su gozo tierra semejante. Si queréis entrar y to-
y poder; la tierra cuyas mismas pie- mar posesión de toda la plenitud de
dras y collados con toda su aspereza esta bendición ilimitada sólo necesitáis
y aridez no son sino minas de cobre desear y reclamar toda la plenitud de
y hierro, capacitándonos para sacar esa tierra prometida.
poder de nuestras mismas dificulta- (Fragmento).

***
La lección de la mariposa
El capullo del «pavón de noche», cierta mariposa nocturna, tiene la
forma de una botella de cuello estrecho. Para que el bellísimo insecto
aparezca en perfecto estado, debe abrirse paso por el cuello del capu-
llo, a lo largo de varias horas de intenso esfuerzo.
Cierto día, una pequeña abertura apareció en un capullo y un hom-
bre se detuvo a observar el duro proceso; se sentó y observó por
varias horas cómo la mariposa se esforzaba para que su cuerpo pasa-
se a través de aquel pequeño agujero. Parecía que ella ya no lograba
ningún progreso, que había ido lo más lejos que podía en su intento y
no podía avanzar más.
Entonces el hombre, movido por la compasión, decidió ayudar a la
mariposa: tomó unas tijeras y cortó el resto del capullo que aprisiona-
ba al insecto. La mariposa entonces salió fácilmente, pero su cuerpo
estaba atrofiado, era pequeño y tenía las alas aplastadas.
El hombre siguió observando porque él esperaba que, en cualquier
momento, las alas se abrirían y se agitarían para ser capaces de so-
portar el cuerpo, el que, a su vez, iría tomando forma.
¡Nada ocurrió! Sus alas no llegaron a desplegarse. En realidad, la
mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose, en vez de volar por
el aire reflejando la luz en sus alas. Pasó una vida corta con un cuerpo
deforme y alas atrofiadas.
Lo que el hombre, en su gentileza y voluntad de ayudar no compren-
día, era que el capullo apretado y el esfuerzo necesario para que la
mariposa pasara a través de la pequeña abertura, era el modo por el
cual Dios hacía que el fluido del cuerpo de la mariposa llegara a las
alas, de tal forma que ella estaría pronta para volar una vez que estu-
viera libre del capullo.
Algunas veces, el esfuerzo es justamente lo que precisamos en nues-
tra vida. Si Dios nos permitiera pasar a través de nuestras vidas sin
obstáculos, nos dejaría lisiados. No seríamos tan fuertes como podría-
mos haber sido y nunca podríamos volar.
Al ver sufrir a los hijos de Dios, no los observemos con falsa compa-
sión. Los seres humanos tendemos a no ver más allá de lo inmediato.
Deberíamos fijarnos más bien en las buenas consecuencias del sufri-
miento, porque de no ser por las dificultades y conflictos de la vida,
nuestra personalidad no se desarrollaría plenamente.

92 / AG UAS V I VAS
LEGADO
Una hermosa aplicación espiritual del significado tipológico de
Canaán.

Canaány
Cristo F. B. Meyer

E
n 1ª Corintios 10:11: leemos: Todo lo que ha sido redimido por la
“Y estas cosas les acontecieron sangre de Cristo, estuvo primero en
como ejemplo, y están escritas Egipto. Egipto tiene tres significados.
para amonestarnos a nosotros, a quienes Primero, placer sensual, puerros, ajos
han alcanzado los fines de los siglos”. En y cebollas. Segundo, servidumbre, el
otro tiempo estábamos en Egipto. capataz, el ladrillo y la ciudad del te-

AG UAS VIVAS / 93
soro. Tercero, la angustia del alma. Fue aquella la experiencia de lo que
Suponemos que no hay ninguno que expresa Romanos capítulo 7. Según el
sea de Cristo que no recuerde al pla- hombre interior, amábamos la ley de
cer sensual, la servidumbre y las an- Dios, pero cuando teníamos que ha-
siedades del alma. cer lo que queríamos, nos encontrá-
De todo eso nos ha traído Dios. bamos que no podíamos. Éramos
Lo hizo cuando trajo a Cristo por como los que se levantan después de
medio de la muerte a la resurrec- una grave enfermedad, que no pue-
ción; nos trajo cuando cada uno de den caminar bien, y que al empezar a
nosotros, por decirlo así, se ha cu- dar los primeros pasos vacilantes, en
bierto detrás del Cordero Pascual, de el acto caen a tierra.
cuyo lugar su sangre hablaba a Dios. Después de haber estado allí oí-
Feliz momento aquel en el que en- mos el mandato de Dios de levantar
tramos en la paz, en el que pusimos las tiendas y partir, y después de al-
la sangre sobre el dintel y los postes gunos días, llegamos a Cades-Barnea.
de las puertas, para que al ver Dios Cades- Barnea está en las fronteras
la sangre, fuésemos rescatados y sa- de la tierra de Canaán, y allí la exten-
liéramos con gozo de la tierra de es- sa pradera da lugar a la aridez del
clavitud. ¡Y al pasar a la otra orilla desierto de arena. En Cades miramos
del Mar Rojo, repetimos con María atrás, hacia Egipto, y adelante, hacia
el himno de la libertad, regocijándo- Palestina. A Cades llegaron los espías
nos en Dios nuestro Salvador! trayendo consigo cestos llenos de las
Nos entregamos para seguir la di- frutas que habían encontrado en la
rección de la nube, y nos refugiamos tierra prometida, uvas, granadas e hi-
debajo de ella de día y de noche. De- gos dulces y grandes. En Cades los
pendíamos de Dios para todo, para el inspeccionáis, los saboreáis, y decís:
agua que manara de la roca, y para el “Es una buena tierra”. Muchos de no-
maná que cayera sobre el suelo del sotros hemos estado en Cades. Nos
desierto. Días felices aquellos, en los hemos alojado en distintas Conven-
que, acabados de redimir, y con el ciones cristianas; y hombres que re-
sentimiento de nuestra libertad, an- gresaban de la tierra de las promesas
dábamos con Dios en las primeras nos han dado, con discursos y libros,
horas de nuestra conversión. de las frutas admirables de ella, y he-
Llegamos entonces al pie de Sinaí. mos dicho: “Esto es muy bueno”.
Obtuvimos una nueva idea de la san- Pero allí nos hemos detenido, y en
tidad y de la justicia de Dios, y al vez de cruzar la frontera y de ir a vi-
aproximarnos a aquel lugar, dijimos vir en la tierra, nos hemos vuelto de
con todo el fervor de la verdadera in- nuevo al desierto.
tención: “Haremos todo lo que Dios ¿Por qué se detuvo allí Israel?
quiera”. Pero el gozo empezó a des- Porque no creyó a Dios. Pensó que
vanecerse, y al tratar de cumplir la Dios podría sacarle de Egipto, pero
ley de Dios, fuimos cayendo hora tras no pudo creer que Dios pudiera ha-
hora en el pecado que detestábamos. cerlo entrar a Canaán. Creía en el

94 / AG UAS V I VAS
Dios del pasado, pero no podía creer tal ministerio y el otro; sin haber ob-
en el Dios de cada momento. Tenía tenido reposo en el Señor.
un corazón dañado por la increduli- Segundo, significa descontento:
dad, y se apartaba del Dios viviente. allí murmuraron. Tal vez nuestra
Tal vez creemos en el Calvario, vida no es más que una constante
pero no en la ascensión. Creemos en murmuración. Hemos conseguido ri-
el Cristo que murió, pero no en el quezas, amor, amables asociaciones,
Cristo que se levantó de entre los pero siempre hay algo que quisiéra-
muertos, y que vive eterno. Creemos mos ver cambiado. ¡Descontentos! Si
en la conversión como un acto reali- es verano, porque hace demasiado
zado, pero no tenemos idea de que calor; si es invierno, porque hace de-
Aquel que nos convirtió está dispues- masiado frío. Si se tiene amor, se de-
to a toda hora para llevarnos al inte- sea dinero; y si tenemos dinero, sus-
rior de la tierra de Canaán y conser- piramos por el amor. Si se retrocede o
varnos en ella. si se avanza encontramos motivo de
constante murmuración y desconten-
Lo que significa el desierto to. Esa ha sido nuestra vida como
El desierto tiene tres símbolos: cristianos.
Primero, falta de quietud. El pueblo Tercero, significa nostalgia, deseo
estaba redimido, pero no tenía repo- de lo que se abandonó. El pueblo ha-
so. Hay un capítulo en el libro de Nú- bía salido de Egipto, pero estaba
meros en el cual se lee que por treinta siempre recordándolo. Nuestra vida
y tres veces el pueblo se movió en es negativa. Nos encontramos fuera
nuevas direcciones. Esa ha sido du- de Egipto, pero vivimos tan a lo
rante años nuestra vida: de aquí para Egipto como es posible. Y se recuer-
allá, probando esta iglesia y aquella, dan con sentimiento sus placeres, y
se pasa revista a sus hechos. Se re-
cuerda con placer sus pasiones y
Cruzamos el Jordán liviandades, y aunque estemos fuera

cuando nos identificamos


de él, el corazón experimenta deseos
de él.

con la muerte de Cristo, Somos cristianos, pero cualquier


hombre mundanal pasa mejor la vida

y somos plantados con él que nosotros, pues éste nunca ha te-


nido la ventaja de dirigir una mirada
en la semejanza de su a lo que nosotros hemos visto. Él vive
contento; pero nosotros tenemos lo
muerte. Desde ese ins- suficiente como para sentirnos des-
graciados.
tante, penetramos a la Cruzando el Jordán
tierra de Canaán. ¿Qué más? Venimos al Jordán. El
poeta nos ha hecho comprender que

AG UAS VIVAS / 95
el Jordán significa muerte, la muerte su Santo Espíritu; esos tesoros son
del cuerpo; pero esto es una concep- sus riquezas. Esa tierra ... ¡Oh con-
ción falsa. En la expresión imaginati- templadla! Toda es vuestra. Cristo
va de Dios, el Jordán queda como está en nosotros, y nosotros en Cristo.
emblema de muerte, pero no de la Eso es el Paraíso.
muerte del cuerpo, sino de la muerte Se prueba esto en Hebreos 3:14:
de la vida del yo. No creemos en el “Somos hechos participantes de Cris-
desarraigo definitivo del yo, pero sí to”. El tercer capítulo de Hebreos es
creemos que llegamos a la cruz, al la experiencia de desierto; el cuatro
Jordán, y que colocamos la muerte de es la posesión de Cristo; y el apóstol
Cristo entre nuestra vida pasada y dice que nosotros, los que creemos,
nosotros mismos. somos hechos participantes de Cristo.
Cruzamos el Jordán cuando nos ¡Cristo en nosotros!, Cristo en torno a
identificamos con la muerte de Cris- nosotros, Cristo en la gloria!
to, y somos plantados con él en la se- Meditemos más en esto. Lo pri-
mejanza de su muerte. Desde ese ins- mero que hay que hacer es ir a cono-
tante, penetramos a la tierra de Ca- cer la tierra. Recuerdo que cuando es-
naán. tuve en Chicago, alguien me dijo que
En Cades mirábamos de lejos, una familia puede comprar u obtener
pero ahora estamos ya dentro de ella. del Gobierno una finca en el lejano
Tal vez no tengamos la sensación de Oeste. Recogiendo todo lo que po-
ello. Al despertar, creeremos sentir seen, el padre, la madre y los hijos se
gozo, pero no es así. Estamos tran- dirigen en caravana hacia la tierra
quilos y sin emociones, pero no im- adquirida. Al llegar se sientan en la
porta. Un hombre cruza en barco la casa que está en el límite de la pro-
línea del Ecuador sin darse cuenta de piedad, en tanto que el padre se aleja
ello, porque esa línea está marcada para inspeccionarla. Dejando a su es-
en el mapa, pero no en el Oceáno, y posa y a sus hijos, escala la montaña,
se puede cruzarla sin saber. Sin haber y mira a un lado y a otro, a lo largo
experimentado sensaciones especia- del río, a las lejanas cumbres, y siente
les, confiando que el Espíritu Santo que toda aquella extensión es suya.
hará evidente nuestro conocimiento Camina de acá para allá; se dice a sí
del hecho, hemos pasado al Jordán, y mismo: “Es una buena tierra”. Vuelve
estamos en la tierra prometida. a la casa y dice a su mujer: “Tenemos
una gran posesión”. Esto es lo prime-
La tierra prometida ro que hace.
Y ¿cuál es la tierra prometida? La Lo segundo es esto: Toma algunas
tierra prometida es Cristo. Canaán es varas y estacas, cerca una parte, y
Cristo. Él es la tierra de las promesas. empieza a cultivarla. Al año siguien-
Esas montañas son las montañas de te, hace avanzar las estacas, tomando
su fortaleza. Esos valles representan más tierra y cultivando ya más. Y año
su humildad; esos manantiales son tras año va adelantando las cercas,
su gozo; esos ríos son los símbolos de hasta que, al cabo de veinte años,

96 / AG UAS V I VAS
aquéllas han llegado a abarcar la ex- Cristo hay socorro. ¿Estáis al final
tensión completa de su dominio, y lo de vuestras fuerzas? En Jesús hay
cultiva ya todo. poder. Pero estas palabras son muy
Apliquemos esto ahora: Escalad débiles aún, porque se pudiera pen-
conmigo esa montaña, la enseñanza sar que Dios diera esto o aquello
del Espíritu Santo y ved primero el aparte de Cristo. Digámoslo con más
Salvador que hemos obtenido; y an- precisión: tomáis de Cristo cualquie-
tes de terminar, tomaremos un poco ra cosa que podáis necesitar, y él es
de Cristo, y lo dejaremos aparte, la plenitud de vuestra necesidad, de
como un potrero; y, segundo, iremos vuestro deseo, de modo que sois
tomando de él. Mañana correremos bendecidos con todas las gracias es-
la cerca más allá, tomando más de él pirituales en Cristo en bienes celes-
y algo más al día siguiente, y más a tiales. Todo lo que podáis necesitar
la otra semana y más aun cada nuevo está en Cristo, y creemos que es her-
año. Sólo en la eternidad no tendre- moso el necesitar, a fin de que
mos necesidad de adelantar la línea aprendamos a conocer todo lo que
de cultivo de Cristo hasta el límite de hay en Cristo.
su plenitud, porque cuando hayáis Recordamos que cuando éramos
llegado hasta el último extremo, to- niños nunca despertábamos tanto in-
davía Cristo será eternamente más. terés en nuestra madre como cuando
estábamos tristes, decepcionados o
Lo que Cristo es enfermos. Creo que algunas veces
Veamos ahora lo que Cristo es. fingíamos estar así, sabiendo que en-
Abramos en 1ª Corintios 2:12: “Para tonces nuestra madre hacía más por
que sepamos lo que Dios gratuitamente nosotros. Y así, cuando estáis debili-
nos ha dado”. (Nuevo Testamento in- tados y fatigados, cuando la fe ha re-
terlineal Griego-Español de Lacueva). trocedido, cuando la fuerza se ha
Dicen que un conocido predicador, agotado y las esperanzas se han des-
queriendo enseñar a sus hijos a esti- vanecido, cuando todo en torno nues-
mar el honor, la verdad y la confian- tro parece escapársenos, entonces es
za, colocó sobre el paño de la mesa, cuando llega el momento de Dios,
en la sala de diario, dinero suficiente que viene a decirnos: “Hijo mío, yo
para el gasto de toda la familia. Si la he puesto en Jesús todo lo que tu es-
esposa necesita, toma de allí; si los píritu necesita”; y aunque, como Ma-
niños necesitan, toman de allí. Toda dame Guyon, tengamos que pasar
necesidad de aquella casa se suple diez años en la cárcel, Cristo será pa-
con el tesoro colocado en aquella ra nosotros amigo, y consuelo, y for-
mesa. Así Dios ha puesto en Jesús taleza, y satisfacción, y todo lo que
todo lo que el alma puede necesitar, y podamos necesitar.
nos dice: “Id y tomad de ello; todo ¡Ah, si se comprendiera bien lo
está a vuestra disposición”. que Cristo puede ser para el alma!
¿Estáis en tristeza? En Cristo hay Esos que han estado recurriendo a lo
alegrías. ¿Estáis en tentación? En que se dejó en el pasado, creyendo

AG UAS VIVAS / 97
obtener paz y gozo en medio de eso, pero que su fe era contraria a eso,
y que sólo reciben nuevos desenga- que ella consistía en tomar; tomar
ños. ¡Ah, poder decirles que en Cristo primero, y dar después.
encontrarán montañas, lagos, ríos, Cuando se obtiene oro, se arroja
arroyos, tesoros, campos de trigo y la escoria; cuando se obtienen dia-
olivares y, en una palabra, todo lo mantes legítimos, se desechan los vi-
que el alma pueda requerir para sen- drios. Obtened a Cristo, y el mundo
tirse bendecida. ¡Oh Espíritu de Dios! ya no tendrá atractivos para vosotros.
¡Toma todo lo que hay en Cristo y re- Dadnos luz del sol, y para nada que-
vélalo al corazón que espera en él! rremos la luz eléctrica. Dame la clari-
dad del día, y para nada necesitaré
El modo de tomar de él luces artificiales.
Juan dice que de su plenitud he- El anciano continuaba: “Una vez
mos recibido todos, y Pablo añade me sentía siempre vencido por mi mal
que los que reciben la abundancia de carácter, y luché contra él. Un día,
vida reinarán. ¡Recibir! ¿Sabéis cómo cuando enseñaba a cierto número de
se recibe? Tal vez decís: “Supongo niños y rehusaban éstos a oír mi lec-
que usted quiere decir con eso que ción, yo llegué al extremo de mi forta-
debo orar mucho”. No, señor, no leza. Estaba a punto de olvidarme de
quiero decir eso. Usted ha estado mí mismo, cuando en aquel momento
orando por mucho tiempo. Quiero me volví a Cristo, diciéndole: “Cristo,
que, en cierto sentido, dejéis la ora- sé tú mi dulzura de carácter”.
ción y que empecéis a tomar. Hay En vez de luchar contra el mal ca-
una diferencia inmensa entre orar rácter, tomaba a Cristo como su pa-
por Cristo, y tomar de Cristo. Nos ex- ciencia, su humildad, su mansedum-
plicaremos mejor. bre, su dominio de sí mismo. Al mo-
Hace algunos años estábamos en mento comprendí que aquel era me-
compañía del doctor Wilberforce, en jor sistema; y recuerdo que cuando a
Southampton, encontrándonos enton- la mañana siguiente el doctor Wilber-
ces en el primer flujo de nuestra ren- force bajó de su cuarto, me dijo:
dición. Una noche él nos dijo: “Senté- “¿Qué piensa usted de lo de anoche?”
monos en torno al fuego, y hablemos Le contesté: “Creo que marcará una
de nuestras vidas cristianas”. A mi nueva era en mi vida”. “Sí”, repuso
turno, yo hablé como lo haría un re- él, “creo que también será así en la
cién convertido, de mi rendición a mía”.
Cristo. Un anciano ministro que esta- Desde aquel momento, he tratado
ba en el otro lado del círculo, se puso de vivir de esa manera; y al sentir
en pie y empezó a hablar. Dijo que le que estaba en necesidad de algo, he
sorprendía mucho que el Sr. Meyer dicho: “Cristo, sé esto en mí. Éste es
no tuviera algo mejor que lo que ha- el buen fruto de la tierra”.
bía referido. Que al oírle hablar, se ¿Queréis hacer así? Jesús os ama.
podría pensar que lo mejor que tene- Jesús está cercano a vosotros. No me
mos que hacer es dar, abandonar; refiero tanto a la cruz, como a Jesús

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que fue crucificado. No hablo tanto como un barómetro. No penséis en él,
de la sepultura, como de Jesús, que se pero vivid como en la presencia de
levantó de ella. No hablo tanto de la Jesús.
ascensión, como de Jesús, que ascen- Almas: vosotras y Jesucristo estáis
dió. Él está siempre con todos noso- en pie frente a frente. Entregad-le
tros. No es la santidad, sino Jesús, todo vuestro ser a él y él os dará todo
que es el Santo. No es la mansedum- su ser a vosotras. Id a vuestra vivien-
bre, sino Jesús, que es el manso. No da miserable, id a donde yace vuestro
es la pureza, sino Jesús, que es el niño enfermo, id a los campos del do-
puro. Jesús, ¡no ello, no una experien- lor, del sufrimiento y de la tristeza: Él
cia, no una emoción, no una fe, sino irá también con vosotros. Habéis lo-
Jesús! grado que el manantial brote junto a
Habréis estado poco satisfechos vosotros: no tenéis necesidad de ir a
de vuestra fe. ¡No penséis en eso! No llenar vuestro jarro en alguna fuente
contempléis vuestra fe; contemplad extraña. Tenéis a Jesús en vuestros
a Jesús, y tendréis fe sin notarlo. Ha- corazones, manantial que brota para
béis estado preocupados respecto de vida eterna. ¡Oh, Alma: cuán rica eres
vuestros sentimientos: eso no vale tú que, pasando el Jordán, has entra-
nada. El sentimiento va y viene, do a la tierra de reposo!

***
Si Dios está en la zarza...
El evangelista Luis Palau suele recordar la bendición que significó
para él escuchar a Ian Thomas compartir un devocional sobre el
llamamiento de Moisés. Palau cuenta: “El señor Thomas nos
preguntó durante la reunión: ¿Saben lo que Dios estaba tratando
de enseñar a Moisés? Le estaba tratando de decir: “Moisés, cualquier
zarza sirve, siempre y cuando Dios esté en la zarza”. Seguidamente
el predicador leyó Gálatas 2:20: “Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora
vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y
se entregó a sí mismo por mí”.
La clave de todo el mensaje estaba allí, y el Espíritu Santo lo hizo
claro en mi corazón”. Ese mensaje produjo una revolución en el
evangelista. Cesó la esterilidad en su servicio, y desde ahí comenzó
a haber fruto.
Citado en Latinoamérica y las misiones mundiales

Apuntando al cielo
Si uno lee la historia, descubre que los cristianos que más hicie-
ron por el mundo presente fueron precisamente aquellos que más
pensaron en el mundo venidero. Desde el momento en que los
cristianos han dejado de pensar en el otro mundo se han tornado
ineficaces en éste. Apunta al cielo y ganarás la tierra. Apunta a la
tierra y no ganarás ni lo uno ni lo otro.
C. S. Lewis, en La conducta cristiana

AG UAS VIVAS / 99
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Claves para el estudio de la Palabra
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Miqueas
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A. T. Pierson
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Palabra clave: Controversia Versículo clave 6:2
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Miqueas habla tanto a Samaria como a Jerusalén, pero habla principalmente a
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Judá. Como en toda profecía genuina, a través del juicio surgen bendiciones futu-
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ras. La controversia del Señor con su pueblo redunda en infinita misericordia. Be-
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lén, la pequeña, es preferida a Jerusalén, madre de todos, para servir de cuna para
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el Mesías. El profeta retrata en tonos inigualables el carácter de Dios, que pasa
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sobre los pecados al punto de lanzarlos a lo profundo del mar (Miq. 7:10-20; Éx.
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12:23; 14:27).
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Miqueas fue contemporáneo de Isaías y de Oseas. El periodo de su vida
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se ubica antre 756 y 699 antes de Cristo. Los pecados que reprendía eran
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el resultado de la idolatría desenfrenada cometida en los tiempos de Acaz.
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La ruina de los dos reinos y sus capitales sería seguida por el retorno del
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remanente, la restauración del estado judío y el reino del Mesías. La pala-
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Divisiones:
12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789
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1. Miqueas 1-2: Visitación divina a Israel y Judá.
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2. Miqueas 3-5: La denuncia del pecado y la gracia de los últimos días.
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3. Miqueas 6-7: La controversia y el perdón de Jehová.
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12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789
12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789
12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789
12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789
12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789
12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789
12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789
12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789

La necesidad de revelación
Toda obra que realicemos, por pequeña que sea, debe hacerse
según el modelo del monte. Esto es, según la revelación que Dios
nos ha hecho de su propósito y plan eternos. Esta revelación tiene
que ver no sólo con la predicación del evangelio, sino, sobre todo,
con la edificación de la iglesia.
Howard G. Hendricks, en Dilo con amor

100 / A G U A S V I V A S
ESTUDIO BIBLICO
2a Epístola de Juan

Viendo a Cristo
en la comunión:
amor y verdad
Stephen Kaung

Lecturas: 2ª Juan 1-13.

L
a segunda y tercera cartas de viadas a una iglesia en especial, sino
Juan fueron los últimos escri- a personas individuales.
tos de todo el Nuevo Testa- Sabemos que el propósito de Dios
mento. Ellas fueron escritas probable- es, por naturaleza, corporativo, colec-
mente entre 95 y 98 d. de C., casi al tivo. Sin embargo, a causa del fracaso
final del primer siglo. No fueron en- de la gran mayoría, Dios llama a los

A G U A S V I V A S / 101
vencedores. A través de esos vence- aparece su nombre explícito. En su
dores individuales, de ese grupo de evangelio, él no menciona su propio
personas que responden al llamado nombre. En Juan 13:23, sin embargo,
de Dios, él va a realizar todo aquello escribe: «...uno de sus discípulos, al cual
que él mismo se ha propuesto reali- Jesús amaba...». Todos sabemos que se
zar por medio de la iglesia. refiere al propio apóstol Juan, el au-
El tema de las cartas de Juan es la tor del evangelio.
restauración. Por tanto, vamos a des- La primera carta de Juan tampoco
cubrir que Juan, al escribir su segun- menciona su nombre; mas todos con-
da y tercera cartas a individuos y no cuerdan que fue escrita por el apóstol
a iglesias, está actuando en conformi- Juan, el mismo autor del evangelio.
dad con el principio de la restaura- Al comparar el evangelio con esa pri-
ción. mera carta, se percibe una semejanza
El escritor no menciona su nom- tan grande que sólo resta concluir
bre, y se refiere a sí mismo como «el que ambos fueron escritos por una
anciano». Hay diferentes opiniones misma persona. El estilo, la manera
con relación a la palabra ‘anciano’ de tratar los asuntos es la misma, así
utilizada aquí. Algunos consideran como las expresiones utilizadas. Asi-
que se refiere a una persona de edad. mismo, la convicción con que fueron
Otros afirman que, en este contexto, escritos es idéntica. Todo indica, por
alude a un anciano de la iglesia. Sin tanto, que una misma persona escri-
embargo, yo pienso que no alude a bió el evangelio y la primera epístola.
un anciano de la iglesia, pues éste De igual forma, la segunda carta
sólo es responsable por aquellas per- de Juan es muy semejante a la prime-
sonas que forman parte de la iglesia ra, de modo que no hay alternativa
local específica donde él actúa. El au- sino concluir que también fue escrita
tor de esta carta se dirige a alguien por el apóstol Juan.
que no pertenece a la misma iglesia Sin embargo, es interesante obser-
local en la cual él se congrega, pero var que Juan no inicia su carta dicien-
se percibe que él hace uso de autori- do: «Carta del apóstol Juan a la seño-
dad por el modo en que escribe. Por ra elegida». Siendo un apóstol, él po-
esta razón, creo que la palabra ancia- dría iniciarla de esa forma; pero no lo
no aquí se refiere simplemente a un hace. Al contrario, se refiere a sí mis-
hombre de edad avanzada, sabio, ex- mo simplemente como «el anciano».
perimentado en el Señor, respetado En eso podemos la humildad de Juan
por su espiritualidad, y que posee – la humildad de Cristo. En lugar de
una larga historia con el Señor. Él es- usar su autoridad espiritual, él escri-
cribe a esa señora, aconsejándola, bió como un anciano, como alguien
animándola y advirtiéndola. que había recibido mucho del Señor,
La mayoría de los estudiosos de y esta es una evidencia más de que
la Biblia cree que el escritor de esta Juan el apóstol es el autor de esta car-
carta es el apóstol Juan. Entre los es- ta.
critos de Juan, sólo en Apocalipsis

102 / A G U A S V I V A S
La señora elegida omitidos, es evidente que el autor de
¿Quién es la señora elegida a la carta sabía quién era la destinata-
quien escribe Juan? Hay diferentes ria. Además, es de vital importancia
opiniones al respecto. La palabra se- recordar que, aunque desconozcamos
ñora, en griego, es kuria. La palabra al autor y al destinatario, la carta es
hebraica correspondiente es la pala- parte de las Escrituras, y todo lo que
bra marta, que significa señora, ama. en la Biblia está escrito, fue escrito
Marta era un nombre muy común en para nosotros por el Espíritu de Dios.
esa época. La palabra señora puede Por tal razón, creemos y aceptamos
referirse a una dama llamada Kuria, que Dios escribió esa carta dirigida a
o ser simplemente un título, o sea, nosotros, no sólo como individuos,
una ama, una señora de carácter no- sino también colectivamente, como
ble, conocida y respetada por los de- iglesia.
más.
Otros piensan que la palabra seño- La iglesia al final del primer siglo
ra se refiere a la Iglesia universal. En Para comprender esta carta, nece-
1ª Pedro 5:13, leemos: «La iglesia que sitamos entender algunas cosas acer-
está en Babilonia, elegida...». Sabemos ca de la iglesia en aquella época. Re-
que Pedro, en este versículo, se refie- cordemos que la segunda carta de
re a la iglesia en Babilonia. A causa Juan fue escrita ya en la parte final
de eso, algunos eruditos piensan que, del primer siglo. Tras la muerte, resu-
así como Pedro se refería a una igle- rrección y ascensión del Señor Jesús,
sia local llamándola elegida, Juan es- desde el día de Pentecostés hasta la
taría también aquí dirigiéndose a una época en que la carta fue escrita, ha-
iglesia local, toda vez que una figura bía pasado la primera generación de
femenina es utilizada a menudo para cristianos, y ya había una segunda y
representar a la iglesia. tercera generaciones.
Con relación a esta cuestión, al- En un intervalo de aproximada-
guien hizo de manera muy apropia- mente treinta años después de la as-
da la siguiente afirmación: Sin duda censión del Señor, en los años 62 ó
alguna, el escritor de esta carta po- 63, el evangelio había sido predicado
dría haber mencionado su propio desde Jerusalén hasta Judea,
nombre y también el nombre de la Samaria, y hasta los confines de la
persona a quien le estaba escribien- tierra, esto es, Roma. Después de eso,
do, ¡pero no lo hizo! En forma inten- aun pasaron cerca de otros treinta
cional y deliberada, omitió los nom- años, y es muy probable que la igle-
bres. Esto nos lleva a pensar que de- sia de este periodo ya estuviese en su
bió haber un motivo para ello. segunda o tercera generación.
Una de las probables razones es La primera generación ya había
que ellos estaban viviendo una época partido, y el anciano que escribió la
de persecución, y mencionar nom- carta pertenecía a la primera genera-
bres podría ser peligroso. No obstan- ción. Este hombre aún estaba vivo. Se
te, aunque los nombres hayan sido sabe que el apóstol Juan fue el último

A G U A S V I V A S / 103
de entre los doce apóstoles en morir. una tercera estaba arribando. En cier-
Su vida se extendió pasados los no- tas ocasiones, hubo persecución, pero
venta años. Él era parte de la primera el verdadero peligro para la iglesia
generación y ahora estaba escribien- en aquella época fue el surgimiento y
do para la segunda y tercera genera- penetración de falsas enseñanzas.
ción de creyentes. Siempre que la realidad interna se
En la primera generación, las per- debilita, las falsas enseñanzas y las
sonas tienen una visión, recibida di- falsas doctrinas encuentran un modo
rectamente de Dios y, por tanto, no de penetrar e influenciar a la iglesia.
siguen tradiciones. Son los pioneros Cuando la iglesia está bajo la luz
del camino celestial, ellos ofrecen sus de la revelación y la visión, cuando
vidas para que se cumpla en ellas el ella tiene la realidad espiritual, cuan-
propósito de Dios, y pagan un altísi- do existe aquel relacionamiento vivo
mo precio por su obediencia a la vi- con el Señor, es muy difícil que las
sión que les fue concedida. falsas enseñanzas y doctrinas enga-
En la primera generación, todo es ñadoras, aun de modo sutil, entren
vivo, real, fresco; hay vida y poder. en la vida de la iglesia. Sin embargo,
Entonces, la visión recibida es pasada cuando la iglesia está debilitada y la
a la segunda generación, y se torna comunión es confusa, el enemigo tra-
una tradición. La segunda generación tará de infiltrarse con todo tipo de
no tiene aquella revelación directa de falsas enseñanzas, y eso, obviamente,
Dios, sino una revelación ‘de segun- debilita aún más el testimonio de la
da mano’. No tienen, en verdad, re- iglesia.
velación; ellos guardan una tradición.
Externamente, no hay diferencia, son El ministerio de Juan
exactamente iguales. Sin embargo, El ministerio de Juan es un minis-
hay una gran diferencia, pues no hay terio muy particular, pues es el mi-
aquella revelación interior. nisterio de la restauración. Juan esta-
La forma externa se mantiene ba remendando las redes cuando fue
inalterada, pero la realidad interna llamado por el Señor. Las redes, por
ya no está presente, y a causa de ello, el uso, reventaban en varios puntos,
el testimonio empieza a debilitarse. de modo que después de haber sido
Hay una buena tradición, aun correc- utilizadas, era necesario repararlas y
ta y ortodoxa; no obstante, aunque reforzarlas en diferentes lugares,
esté de acuerdo con las Escrituras y para que pudiesen ser utilizadas de
sea correcta, deja algo que desear. Y nuevo. Esto describe a la perfección
al llegar a la tercera generación, el ni- el ministerio del apóstol Juan. Juan
vel es aún más bajo. Esta era la situa- fue el hombre utilizado por Dios para
ción en que se encontraba la iglesia reparar las redes, colocar remiendos
en la época en que Juan estaba escri- y refuerzos donde era necesario, a fin
biendo. de que el testimonio de Jesús fuese
El cristianismo ya había vivido su restaurado.
primera y segunda generaciones, y Al ejercer su ministerio, Juan va a

104 / A G U A S V I V A S
guiarnos continuamente a los oríge-

Cuando la iglesia está de-


nes; él siempre intentará hacernos re-
tornar a lo que es esencial, al funda-
mento. ¡Él va a conducirnos de vuelta
a la vida! Porque, ¿qué es más esen- bilitada y la comunión es
cial, más básico y primordial que la
vida misma? Por esta razón, al estu-
confusa, el enemigo tra-
diar el ministerio de Juan, vemos que
es el ministerio de la vida. Cuando
tará de infiltrarse con
todo parece estar errado, es de vital
importancia que la vida sea enfati-
todo tipo de falsas ense-
zada nuevamente, y es exactamente ñanzas, y eso, obviamen-
te, debilita aún más el
por ese motivo que Juan siempre re-
gresa a esta cuestión básica, al princi-
pio de todo, la vida.
¿Qué es la iglesia? El inicio de la testimonio de la iglesia.
iglesia es la vida, y esta vida precisa
permanecer hasta el fin. Si no hay la comunión. En otras palabras, los
vida en la iglesia, ella dejará de exis- creyentes en aquella época no sabían
tir. Podrá permanecer la estructura, realmente lo que era la comunión. No
pero no habrá contenido alguno, no sabían quién debería ser incluido en
habrá realidad dentro de esa estruc- la comunión, ni quién debería quedar
tura. La vida es la comunión, y la co- fuera. Había una enorme confusión
munión es comunión de vida. Si hay entonces, y yo pienso seriamente,
vida, obligatoriamente habrá comu- amados hermanos, que nosotros te-
nión. Si no hay vida, no habrá comu- nemos hoy este mismo problema. En
nión alguna. Por eso, el apóstol Juan, el pueblo de Dios, de hecho, nosotros
en todos sus escritos, nos conduce no entendemos lo que es la verdade-
siempre de retorno a la vida y a la co- ra comunión. No sabemos a quién
munión. debemos recibir en comunión, ni sa-
bemos quién debe ser rechazado.
Confusión en la comunión ¡Qué gran confusión tenemos hoy en
El evangelio de Juan es el evange- día!
lio de la vida. Y el tema de sus tres ¿Qué es la comunión? Algunos
epístolas es la comunión, pero la co- piensan que la iglesia organizada es
munión está basada en la vida. Por lo la iglesia de hecho, y que la iglesia no
tanto, Juan está intentando conducir organizada son ‘grupos de comu-
a las personas de retorno a la reali- nión’, o comunidades. Ellos llaman
dad de la vida y la comunión. iglesia al Cristianismo oficial, y lla-
Siempre que hay problemas con man grupos de comunión a los diver-
la vida, habrá problemas con la co- sos grupos procedentes del cristianis-
munión. Cuando Juan escribe esta mo tradicional. ¿Es éste el concepto
carta, había confusión con respecto a de comunión? Algunas personas pre-

A G U A S V I V A S / 105
guntan: ‘¿Por qué ustedes se llaman Hay una comunión solamente, y
comunidades (grupos de comunión) esta comunión del Padre y del Hijo
y no iglesia? ¿Es porque ustedes no en el Espíritu Santo es extendida a
tienen una estructura organizacio- toda la humanidad. Dios nos llamó a
nal?’. ¿Será ese el significado de la participar de la comunión de su Hijo,
comunión? nuestro Señor Jesucristo, para que
Hay todavía aquellos que están podamos compartir con él lo que él
más equivocados y piensan que la co- es.
munidad es algo menor que la iglesia. La palabra comunión significa
En la iglesia en Corinto, había aque- participación en común. En verdad,
llos que pertenecían a la comunión de es el Señor quien comparte todo con
Pablo, otros a la comunión de Apolos, nosotros. Nosotros no tenemos nada
otros a la comunión de Pedro. ¡Eso para compartir con él. Todo lo que
está errado! La palabra comunión sig- podemos llegar a tener para compar-
nifica, en verdad, aquello que la igle- tir con él es porque, de alguna forma,
sia hace cuando está actuando. habíamos recibido de él con anterio-
La iglesia es una comunión y la ridad. Él es tan lleno de gracia que se
comunión es la iglesia. Ambas son dispone a compartir todas las cosas
una misma cosa. Si hay iglesia, obli- con nosotros. Él es el Hijo de Dios, y
gatoriamente habrá comunión; si hay aun así, él comparte con nosotros su
comunión, habrá iglesia. Hay sola- propia vida.
mente una iglesia; hay solamente una
comunión. La esfera de acción de la Principios que rigen la comunión
iglesia se extiende exactamente hasta Cuando Juan el anciano escribe su
donde alcanza el campo de acción de carta, él dice: «...a quienes yo amo en la
la comunión. O sea, la iglesia es tan verdad». Este hombre de edad avan-
grande como la comunión. zada amaba en verdad a la señora
¿Qué es la iglesia? Son aquellos elegida y a sus hijos. Pero no dice
que fueron llamados fuera del mun- sólo eso, sino que continúa: «...a quie-
do, reunidos en torno al Señor. Dios nes yo amo en la verdad; y no sólo yo,
nos llamó de entre todas las naciones, sino también todos los que han conocido
tribus, lenguas y pueblos, y nos jun- la verdad».
tó, nos congregó en torno al nombre Al leer esta carta, descubrimos
del Señor Jesús. «Y perseveraban en la dos palabras claves: amor y verdad.
doctrina de los apóstoles, en la comunión Aunque no sea una carta extensa, y
unos con otros, en el partimiento del pan tenga apenas trece versículos cortos,
y en las oraciones» (Hech. 2:42). La co- la palabra amor aparece cinco veces,
munión de los apóstoles no es otra en tanto que la palabra verdad es usa-
cosa sino la comunión del Hijo de da cuatro veces. Así, podemos com-
Dios, nuestro Señor Jesucristo, y la prender que Juan quiere, de manera
comunión de nuestro Señor Jesucristo vívida y enfática, hacernos entender
no es otra cosa sino la comunión del los dos principios que gobiernan la
Padre y del Hijo en el Espíritu Santo. comunión: el amor y la verdad.

106 / A G U A S V I V A S
Tú no puedes tener comunión en Amor
la verdad sin tener comunión en El problema en este caso es el
amor. Eso te haría riguroso, áspero, concepto de amor y de verdad que
frío y exclusivista. De igual forma, no nosotros tenemos. Aquello que llama-
puedes tener comunión en amor sin mos amor no es amor verdadero, y lo
tener comunión en la verdad. Eso te que llamamos verdad, no es, de he-
haría ser demasiado liberal, tratando cho, verdad. La palabra usada por
de incluir a todo el mundo, pero tu Juan en esta carta no es la palabra
comunión será demasiado débil, di- griega phileo, que significa amistad o
luida. La verdadera comunión debe afecto. Los seres humanos tenemos
ser tanto en la verdad como en amor afectos, y no hay nada errado en eso;
en igual medida. al contrario, el afecto natural es algo
Aquello que Dios unió no debe que nos fue concedido por Dios. Pero
separarlo el hombre. Sin embargo, sabemos que los sentimientos, el
nuestro problema es que siempre es- afecto natural, la amistad, son cosas
tamos intentando separar el amor de limitadas, que dependen fuertemente
la verdad. Nosotros pensamos que, si de las circunstancia.
tenemos amor, no tendremos la ver- ¿Por qué dos personas se hacen
dad. O al contrario, pensamos que si amigas? En la mayoría de las veces,
tenemos la verdad, no podremos porque ambas tienen un tempera-
amar. Por ejemplo, si tú tratas de mento semejante, comparten los mis-
amar a todos y a todo, ¡amarás inclu- mos intereses, y por eso se atraen
so el pecado! Serás tolerante con el mutuamente, les gusta estar juntas y
pecado, serás indulgente con todos, conversar. ¿Por qué razón sientes
porque quieres ser amoroso; serás in- afecto por otra persona? Es porque la
capaz de disciplinar a nadie, ni aun otra persona es amable, concuerda
usar de severidad cuando fuese nece- contigo y, en general, piensa y actúa
sario. del mismo modo que tú. A causa de
Nosotros pensamos que, si quere- eso, ustedes se hacen amigos; tú sien-
mos amar, no tendremos la verdad al tes afecto por esa persona.
mismo tiempo. Por otro lado, si de- Ese es el amor phileo. Pero el amor
seamos ser fieles a la verdad, pensa- del cual habla el anciano no es phileo,
mos que no podremos amar. Quere- sino el amor ágape. Ágape es la pala-
mos permanecer firmes en la verdad, bra griega que significa amor divino,
creemos que tenemos que luchar por un amor que no se centra en el inte-
ella. Pero si piensas que tienes que rés propio, un amor no egoísta. Es un
luchar por la verdad, acabas ofen- amor que viene del interior, y por
diendo a unos y pisoteando a otros. eso, no influenciado por las circuns-
Esto es lo que ocurre humanamente. tancias externas.
Si tenemos la verdad, no podemos te- Dios es amor. Él nos ama, no por-
ner el amor. Es imposible para el que somos amables, ni porque nos
hombre. O tú tienes la verdad, o tie- amamos o tengamos algo en nosotros
nes el amor. mismos que nos haga atractivos. Él

A G U A S V I V A S / 107
nos amó porque él es amor. Él sim- la verdad, no habría contienda algu-
plemente ama. No importa quién na, pues hay sólo una verdad. Por
seas, ni cómo estés, Dios te ama. Sea otro lado, si estamos tratando con in-
cual sea la condición en que te en- terpretaciones, habrá, sin duda, moti-
cuentres, ella no tendrá ninguna in- vo para luchas y contiendas. Es por
fluencia en el amor de Dios hacia ti. ese motivo que estamos divididos.
Ese es el significado de la palabra ¿Qué es la verdad? Cristo dice:
ágape utilizada para expresar ese «Yo soy la verdad». ¿Está Cristo dividi-
amor absoluto, no egoísta, que toma do? ¡Claro que no! Entonces, ¿por
la iniciativa y permanece siempre in- qué razón parece que la verdad causa
variable. división entre nosotros? ¡No es por
causa de la verdad, sino a causa de
La verdad nuestras interpretaciones! Hermanos,
A veces, nosotros luchamos por la los principios de la comunión son el
verdad. En la historia de la cristian- amor y la verdad. Es el amor ágape,
dad, las luchas más encarnizadas en- el amor de Dios, que nos capacita a
tre los creyentes no fueron por causa amar a los demás.
de la falsedad, sino por causa de la ¿Qué es la verdad? Es el manda-
verdad. Con mucha frecuencia, noso- miento que recibimos de parte del
tros entramos en conflictos por causa Padre (1ª Juan 3:23). La verdad es
de la verdad, y muchas veces conten- Cristo. Nosotros creemos en el Señor
demos seriamente. Jesús, en su persona y obra, y porque
Es posible que eso ocurra aun en creemos en él, guardamos sus man-
el matrimonio. El marido se pelea damientos, nos amamos unos a otros.
con la esposa, por ejemplo, y el des- La comunión está basada en la ver-
acuerdo puede llegar a tal nivel que dad y en el amor.
ellos ya no desean hablarse. Hay cier-
tas áreas de conflicto en algunas pa- Ánimo
rejas en que la divergencia es tan «Mucho me regocijé porque he halla-
grande que les impide aun conversar do a algunos de tus hijos andando en la
sobre determinados asuntos. Cada verdad, conforme al mandamiento que re-
uno defiende una verdad diferente. cibimos del Padre» (2ª Juan 4). Él esta-
Sin embargo, lo que está ocurrien- ba intentando eliminar la confusión
do en esos casos es que aquello que que había aparecido con respecto a la
nosotros llamamos verdad no son comunión. Sin embargo, empieza
verdades, sino interpretaciones. La enfatizando el aspecto positivo.
verdad es única, pero puede haber Muchas veces, cuando enfrenta-
muchas interpretaciones. Nosotros mos la herejía o la falsedad, nos
luchamos unos contra otros porque involucramos tanto con el aspecto ne-
creemos estar luchando por la ver- gativo, que llegamos a perder nues-
dad, cuando en realidad estamos sólo tro propio equilibrio, y de alguna
defendiendo una interpretación. Si manera también nos apartamos de la
estuviésemos realmente tratando con verdad. No obstante, de acuerdo con

108 / A G U A S V I V A S
las Escrituras, siempre que queramos hijos están viviendo con sus padres,
luchar contra la falsedad o la herejía, aparentan ser verdaderos cristianos,
el mejor método consiste en mostrar pero cuando se van a vivir lejos de
la verdad, enfatizar la verdad, de los padres, dejan de vivir lo experi-
modo que aquello que es falso queda- mentado en casa. No hay solidez, no
rá expuesto. hay un fundamento real, no hay esta-
Amados hermanos, es muy inte- bilidad. Pero sabemos, a través de
resante observar que en esta carta tan esta carta, que existía esa estabilidad
breve nos es mostrado algo acerca de en la iglesia del primer siglo. Aunque
la condición de los creyentes en la habían pasado dos generaciones, en
vida de la iglesia del primer siglo. No la tercera aún permanecía ese funda-
sabemos mucho acerca de la iglesia mento, y aquello era de gran alegría
de ese tiempo, pero esta carta nos da para el anciano.
algunas informaciones al respecto. Por otra parte, si la señora elegida
El versículo recién citado nos se refiere a la iglesia, los hijos de ella
muestra una familia cristiana. Es pro- son los jóvenes de la iglesia, y el
bable que aquella señora fuese una apóstol está diciendo que había en la
viuda con muchos hijos, algunos de iglesia un buen fundamento, había
los cuales ya no vivían con ella, pero solidez. Aunque algunos de ellos se
continuaban andando en la verdad. hubiesen mudado a otras localidades
Ellos habían sido entrenados y cria- a fin de estudiar o trabajar, ellos per-
dos en disciplina y amonestación del manecieron en la verdad, continua-
Señor y, a causa de eso, aun después ron andando en la verdad, siguiendo
de haber crecido y salido de su hogar y amando al Señor.
y residiendo en otro lugar, continua- En nuestros días, debemos tener
ron andando en la verdad, siguiendo el máximo de cuidado con esto, pues
al Señor con fidelidad y amor. los jóvenes entre nosotros deben ser
Todo esto nos da a entender que, enseñados de tal modo que lleguen a
en los primeros años de vida de la ser cristianos edificados sólidamente
iglesia, los hogares eran edificados en el amor y en la verdad. Si así ocu-
en Cristo. Esto es algo que necesita- rre, no se perderán en el mundo; por
mos aprender hoy. Necesitamos ins- el contrario, no importa dónde estén,
truir a nuestros hijos en el conoci- ellos continuarán en comunión, an-
miento del Señor, con el amor de dando en amor y en verdad. Pienso
Cristo, con la verdad que hay en que eso es algo tremendo.
Cristo, de modo que nuestros hijos
permanezcan en él y avancen en Permanecer en la comunión
aquello que han aprendido, aun Luego, el escritor anima a la seño-
cuando ya no estén con nosotros y tal ra con estas palabras: «Y ahora te rue-
vez residiendo en un lugar distante. go, señora, no como escribiéndote un
Eso es algo raro en nuestros días. nuevo mandamiento, sino el que hemos
A menudo, no es eso lo que ocurre en tenido desde el principio, que nos ame-
las familias cristianas. Mientras los mos unos a otros» (v. 5).

A G U A S V I V A S / 109
En el primer siglo, la iglesia se re- nosotros debemos seguir mantenien-
unía en las casas, no en templos o lo- do la comunión en amor y en verdad.
cales de reunión como sucede hoy. No permitas que aquellas cosas que
Algunos ofrecían sus casas para que acontecen a tu alrededor te aparten
allí se realizasen las reuniones. Es de la comunión en amor y en verdad.
muy probable que esa viuda haya Creo firmemente que nosotros, hoy
abierto su casa para que el pueblo de día, necesitamos de esta exhortación.
Dios tuviese comunión y disfrutase
de su hospitalidad, pues eso era co- Falsas enseñanzas
mún en aquella época. Sin embargo, Después que el anciano anima a
ella necesitaba ser alentada, pues ha- la señora a permanecer en la comu-
bía entrado una gran confusión en la nión en amor y en la verdad, él habla
iglesia en relación con la comunión. del aspecto negativo. Sin embargo,
Cuando la iglesia comienza a per- antes de considerar esto, necesitamos
der su vigor, su vida espiritual, el saber un poco más acerca del contex-
amor de muchos se enfría. Empiezan to histórico de esta carta.
a ocurrir muchas cosas inusitadas, y Ya mencionamos que, en los pri-
es natural pensar que ya no es posi- meros años de vida de la iglesia, ellos
ble amar. Sentimos que, si estamos se reunían por las casas. Pero eso no
amando en medio de tantas cosas es todo. Tampoco tenían un pastor
erradas, estaremos de alguna forma que viviese en el local de reunión.
haciendo concesiones y apartándonos Ese tipo de sistema pastoral se desa-
de la verdad. Es una reacción natural. rrolló con posterioridad. En el princi-
Es por eso que el escritor trata de pio, todos los creyentes eran sacerdo-
animarnos. Él está diciendo que no tes, todos servían al Señor. Dios da
importa cuánta confusión esté apare- algunos apóstoles, profetas, evange-
ciendo, no importa cuánta o anorma- listas, pastores y maestros para la
lidad estemos viendo en derredor, iglesia universal. Éstos visitan las lo-
calidades ministrando a las congre-

Tú eres nacido de Dios, tu


gaciones con el fin de perfeccionar,
conducir a la madurez y equipar a

hermano es nacido de los santos para que éstos puedan


edificarse a sí mismos juntos en
Dios; por tanto, no impor- amor. Eso es lo que encontramos en
las Escrituras. Ellos no iban constru-
ta quién o qué sea él, tú lo yendo su propio dominio ni edifican-
do su propio reino, como acontece
amas y él te ama. Nos hoy. Ellos edificaban la iglesia de
Dios, la iglesia de Cristo.
amamos porque la vida, En aquella época, la iglesia no era

Cristo, está en ambos.


extremadamente organizada, ni es la
voluntad de Dios que la iglesia sea en
extremo estructurada. Por tanto,

110 / A G U A S V I V A S
aquellas comunidades tenían sus Jesús es sólo un hombre, afirmando
puertas abiertas, y recibían a cual- que él no es Dios.
quiera que viniese en nombre del Se- ¿A cuál enseñanza falsa se refiere
ñor. Sin embargo, empezaron a surgir el apóstol en esta segunda epístola?
problemas. Aparecieron falsos maes- En la época en que él la escribió, el
tros, falsos profetas, con enseñanzas problema era exactamente opuesto.
erradas, que se aprovechaban de la Aparecieron personas afirmando que
sinceridad e inocencia de los creyen- Jesús es sólo Dios, y que en él, por lo
tes. Ellos decían haber sido enviados tanto, no había nada de humano. De
por el Señor, los hermanos les daban acuerdo con eso, Dios jamás se había
la bienvenida, y estos falsos maestros encarnado.
y profetas comenzaban a introducir Y no sólo eso, había penetrado en
sus enseñanzas falsas. la iglesia la falsa enseñanza del gnos-
Había surgido un problema: ticismo. Según el gnosticismo, la ma-
¿Cómo se podría administrar aquella teria era mala en sí misma, y por eso,
situación? ¿Cómo ejercer un control ellos enseñaban que el cuerpo es
en ese caso? ¿Se podía simplemente malo, y preguntaban: ‘¿Cómo era po-
cerrar las puertas a toda visita? sible que Dios se hubiese unido con
Si eres parte de un grupo que tie- algo que es malo?’. De esa manera,
ne una estructura muy organizada, negaban que la encarnación hubiese
resolver el problema es muy simple: ocurrido. El cuerpo del Señor Jesús,
basta con dar libre acceso sólo a según los gnósticos era irreal, un
aquellos que pertenecen a tu organi- cuerpo ilusorio. Ellos negaban que el
zación. Todo el que no es miembro de Señor Jesús vino en carne; no creían
ella no puede entrar y ministrar. De en Su humanidad.
ese modo, es fácil. Pero si tú no eres Las herejías que encontramos en
parte de una organización de ese la cristiandad hoy, en su gran mayo-
tipo, si hay total apertura, cualquiera ría, están centradas en la persona y la
puede entrar, aprovecharse y desviar obra del Señor Jesús. Ellas se presen-
a toda una iglesia, pues los cristianos tan de diferentes maneras. Pero esto
son muy sinceros, ingenuos, inocen- no es meramente una cuestión de te-
tes y amorosos. Este es un asunto ner diferentes interpretaciones. Noso-
muy serio. tros tenemos diferentes interpretacio-
Al estudiar el evangelio de Juan, nes acerca de aquello que llamamos
descubrimos que Juan, en lo profun- verdad, pero cuando nos referimos a
do de su corazón, estaba luchando la fe básica en la persona y obra de
contra la falsa doctrina que negaba la nuestro Señor Jesucristo, ya no es
divinidad de Cristo. Ya en aquella sólo de una cuestión de interpreta-
época, había maestros y profetas fal- ción. Es una cuestión de verdad y fal-
sos. Aquella era una herejía muy pe- sedad. Y en eso consiste, de hecho, la
ligrosa, y por esta razón Juan escribió falsa enseñanza.
su evangelio. Incluso en nuestros Algunos visitaban las iglesias
días, muchos enseñan que el Señor proclamando haber avanzado en el

A G U A S V I V A S / 111
desarrollo de la fe, haciendo que ésta Tenemos que recibirnos unos a
se volviese más aceptable desde el otros en verdad. La verdad es la per-
punto de vista intelectual. Sin embar- sona y la obra de nuestro Señor Jesús.
go, haciendo esto, destruían el funda- Nosotros creemos que él es el Cristo,
mento mismo de la fe y de la comu- el Hijo del Dios viviente. Creemos
nión. En ese contexto histórico, esta que él vino en carne; el Verbo fue he-
epístola nos muestra cuáles son las cho carne. Esa es la verdad, y es de
personas a las cuales podemos reci- ese modo que debemos recibirnos
bir, y a quiénes no debemos recibir unos a otros.
para enseñar. Y este es también el mismo princi-
pio por el cual debemos orientarnos
La base para la comunión para recibir a alguien en nuestra co-
«Por tanto, recibíos los unos a los munión. No debemos recibir a nadie
otros, como también Cristo nos recibió, que no esté en amor ni en verdad. La
para gloria de Dios» (Romanos 15:7). comunión es la participación en algo
¿Cómo nos podemos recibir unos a común, y lo que nosotros tenemos en
otros? Del mismo modo como Cristo común es Cristo.
nos acogió. Él nos recibió por causa Si alguien no tiene a Cristo, no es
de su amor ágape, y no por el hecho nacido de Dios. Si esa persona no
de que fuésemos amables o porque cree que Jesús es el Cristo, el Hijo del
amamos. Él nos recibe, porque nos Dios viviente, ni cree que él haya ve-
ama. nido en carne, no hay verdad en ella.
Cristo nos recibe en verdad. Él no Por tanto, si no hay verdad ni amor,
va simplemente a amarnos y a decir- no hay nada en común, y por eso,
nos: ‘No importa si has pecado o no; Juan dice: «...no lo recibáis en casa, ni le
todo está bien, no hay problema al- digáis: ¡Bienvenido!». Esta es una cues-
guno, yo te amo’. ¡No es así! Él nos tión muy seria.
recibe en verdad, porque él entregó Hermanos, ustedes podrían pen-
su vida por nosotros. «Al que no cono- sar que tal actitud es contradictoria al
ció pecado, por nosotros lo hizo pecado, amor o contradictoria a la verdad.
para que nosotros fuésemos hechos justi- Pero no nos debemos engañar. Noso-
cia de Dios en él» (2ª Cor. 5:21). tros sólo podemos recibir en comu-
La manera en la cual él nos recibe nión a aquellos con quienes tenemos
es en amor y en verdad. El Señor en común la persona de nuestro Se-
dice: «...recibíos los unos a los otros, ñor Jesucristo.
como también Cristo nos recibió». Debe- Los falsos maestros rechazaban al
mos recibirnos unos a otros en amor, Hijo, y rechazaban, por tanto, al Pa-
porque nuestros hermanos son naci- dre, y a causa de eso, no había nada
dos de Dios. Tú eres nacido de Dios, en común. La luz no tiene comunión
tu hermano es nacido de Dios; por con las tinieblas, la verdad no tiene
tanto, no importa quién o qué sea él, comunión con la falsedad, y esa es la
tú lo amas y él te ama. Nos amamos línea de separación.
porque la vida, Cristo, está en ambos. El hecho de que no debemos reci-

112 / A G U A S V I V A S
bir a determinadas personas en co- personas no pueden ser bienvenidas,
munión no significa que debemos re- pues si lo hacemos nos volveremos
chazarlos. De ninguna manera. Debe- víctimas de sus obras malignas. Eso
mos amar a las personas que no co- es algo muy peligroso. No pienses
nocen al Señor, debemos compartir la que puedes mezclarte con ellas sin
verdad con ellas y hablarles acerca contaminarte, sin corromperte.
del Señor Jesús, para que ellas pue- La historia nos habla acerca de al-
dan ser acogidas en la comunión de gunos creyentes que intentaron mez-
la iglesia. Mientras ellos no estén en clarse con ellos. Aquellos creyentes
el amor y en la verdad, no estarán en amaban al Señor profundamente, y
la comunión, pero nosotros debemos sin embargo empezaron gradualmen-
alcanzarlos por el amor y por la ver- te a desviarse del Señor, porque el ra-
dad y traerlos a la comunión. ciocinio humano es muy poderoso.
Otro aspecto a considerar se re- Juan está enseñándonos el modo por
fiere a aquellas personas que inter- el cual nos podemos mantener apar-
pretan ciertas verdades bíblicas en tados de aquellos que propalan falsas
forma diferente a nosotros. No debe- doctrinas, de modo que la iglesia y el
mos dejar de recibir a alguien sim- testimonio sean preservados puros.
plemente porque no tiene el mismo Y finalmente, el anciano escribe:
punto de vista nuestro en relación a «Tengo muchas cosas que escribiros»,
una interpretación de la verdad en esto es, él aún deseaba tener más co-
la Biblia. munión con ellos, «pero no he querido
Recuerda esto: No rechaces a las hacerlo por medio de papel y tinta, pues
personas que parecen sostener falsas espero ir a vosotros y hablar cara a
enseñanzas, pero que en realidad no cara...». A pesar de los problemas
conocen bien la verdad y nunca han que involucra la comunión, nosotros
sido realmente enseñadas en la ver- aún debemos anhelar tener comu-
dad. No debemos incluirlas en la ca- nión. No pienses que debes dejar de
tegoría de falsos maestros; ellas nece- tener comunión a causa de los pro-
sitan ser ayudadas a descubrir la ver- blemas que existen. Al contrario, no-
dad. sotros debemos desear tener comu-
Tenemos que mantenernos dis- nión, para que nuestro gozo sea
tantes de aquellos ‘profesionales’ que completo. Aquí en la tierra, no hay
dicen tener más luz, afirmando po- cosa alguna capaz de traernos más
seer verdades más profundas. Tales gozo que la comunión.

***
Crecimiento espiritual
“Crecimiento espiritual no significa que gradualmente lleguemos
a ser tan semejantes a Cristo que un día llevemos fruto por noso-
tros mismos, y que Jesucristo se sienta orgulloso de nosotros. Se-
parados de la vida de la vid que fluye a través de nosotros, siempre
seremos pámpanos inútiles”.
Malcolm Smith, en Agotamiento Espiritual

A G U A S V I V A S / 113
APOLOGETICA
Diálogos entre Teología y Filosofía.

El aporte de los
‘filósofos de la sospecha’
Rubén Chacón

«La expresión ‘filósofos de la sos- lidad y verdad. Desde la hermenéuti-


pecha’ fue acuñada por el filósofo ca (teoría de la interpretación),
francés Paul Ricoeur en 1965 para re- Ricoeur propondrá realizar una ar-
ferirse a los tres pensadores que des- queología del sujeto para desvelar
enmascaran la falsedad escondida qué hay de auténtico bajo los valores
bajo los valores ilustrados de raciona- morales y la verdad (referido a

114 / A G U A S V I V A S
Nietzsche), la ideología (referido a demos mantener con cierta tranquili-
Marx) y las acciones del ser humano dad nuestro narcisismo es corto: el
(referido a Freud)».1 período intrauterino o fetal –que
Al desenmascarar la falsedad es- constituye el sueño paradisíaco del
condida de todas las acciones huma- deseo narcisista–, y quizás los dos
nas –incluso de aquellas más primeros años de vida. Pero en segui-
altruístas– queda al descubierto que, da la realidad ajena a nuestro deseo
en definitiva, lo que mueve al hom- espontáneo comienza a hacerse sentir
bre es el deseo egocéntrico de satis- con fuerza. Ya el mismo acto de nacer
facción (Sigmund Freud), la «volun- constituye la primera gran frustra-
tad de poder» (Friedrich Nietzsche) y ción del deseo. Debemos renunciar a
la dominación económica (Karl la pura pasividad ‘fetal’ y afrontar el
Marx). Esto es lo realmente auténtico mundo, con su oposición a nuestro
del hombre.2 Lo demás son formas deseo narcisista. Por eso el ser huma-
‘camufladas’. Esto es lo mismo que no nace llorando.
afirma la Escritura cuando dice que La lucha entre el deseo espontá-
«todos están bajo pecado» (Rom. 3:9). neo de satisfacción egocéntrica y la
En esta oportunidad, citaremos la realidad frustrante irá tomando ma-
descripción magistral que hace el teó- yor vehemencia. Los estudios actua-
logo Antonio Bentué3, a la luz de las les psicoanalíticos atribuyen a los pri-
intuiciones de estos «filósofos de la meros años de vida una importancia
sospecha», de la situación alienada decisiva en esa lucha, que constituye
del hombre en el mundo: la cuna de los síntomas neuróticos ul-
«Nacemos y nos encontramos en teriores.
la vida llevados constantemente por Nuestra vivencia primera nos lle-
un deseo. La vida se sustenta espontá- va, pues, a constatar la experiencia
neamente en un puro deseo de satis- humana, en primer lugar como exis-
facción egocéntrica. El recién nacido tencia mortificadora: el deseo de vivir
no puede soportar que su deseo no según el principio espontáneo de sa-
sea cumplido. Confunde la realidad tisfacción choca con el obstáculo de la
con su propio deseo; esa realidad realidad que no corresponde a aquel
debe someterse siempre a su impulso deseo, sino que lo mortifica.
egocéntrico de satisfacción. Esa es- Así, esta experiencia del inicio de
tructura espontánea del ser humano la vida, que no por ser inconsciente
recibe en psicología profunda el es menos real y cruda –sólo basta re-
nombre de narcisismo. cordar que a ese período corresponde
Ahora bien, el tiempo en que po- la incubación de las neurosis–, pone
al hombre inmediatamente frente al
1
«Kalipedia.com» problema fundamental de su existen-
2
No nos referimos aquí a su esencia, sino a su cia: la muerte.
existencia «caída» o enajenada («fuera de sí»).
3
«La opción creyente» Introducción a la Teolo-
gía Fundamental. Ediciones Facultad de Teolo- Problema de la muerte
gía, 1983. El deseo egocéntrico de satisfac-

A G U A S V I V A S / 115
ción es, antes que nada, deseo de vivir. de la existencia. Pero además, esa si-
Ahora bien, la existencia nos impone tuación convierte su existencia en un
un límite absolutamente insuperable posible absurdo. En efecto, si bien sólo
y frustrante del deseo: la muerte. él es capaz de dar sentido a todo gra-
El obstáculo de la muerte se nos cias a su conciencia, en cambio, el
hace más patente en determinadas mismo se encuentra amenazado por
circunstancias (muerte de los seres el fin de su conciencia dadora de sen-
más queridos, peligros graves de la tido.
propia muerte...). En esas situaciones No es necesario prolongar más es-
la vida llega a achicarse tanto que tas reflexiones para reconocer que la
nos parece como si todo se muriese a muerte, sin duda alguna, constituye
nuestro alrededor. Todo se ensombre- un problema radical para el hombre
ce y parece inconsistente. Cuántas ve- de todos los tiempos y lugares.
ces hemos oído hablar de enamora- Es el dato de la existencia. Su so-
dos que, al separarlos la muerte, se lución valdrá, pues, en la medida que
suicidan o se sienten absolutamente respete íntegramente la situación vi-
incapaces de seguir viviendo, puesto vida, sin camuflarla o alienarse de
que todo se ha muerto para ellos. ella.
Esta sensación puede parecernos
irreal y debida a los ‘nervios’; sin em- Problema de la vida
bargo, en el fondo nos hace experi- La muerte es, sin duda, el princi-
mentar el problema radical de la pal problema de la vida. Cualquiera
muerte. ¿En qué consiste esa cosa es tolerable por «salvar la vida».
radicalidad del problema? En lo si- Sin embargo, la vida constituye
guiente: el hombre se encuentra en la también un problema fundamental
existencia como el único consciente. en sí misma. Tanto es así que una
Esa conciencia lo hace precisamente vida sin muerte podría constituir
hombre. Vive y sabe que vive. Este pri- para muchos –o quizá para todos– un
vilegio lo convierte en el único vi- problema mayor que el que plantea
viente capaz de dar sentido a todo lo la perspectiva de morir. En efecto, la
demás. La existencia necesita absolu- muerte en la situación actual del
tamente de una conciencia para tener hombre puede aparecer a menudo
sentido y ése es el hombre; por eso es como la solución al problema de la
el ‘rey de la creación’. vida, a su monotonía, a su vacío, al
Pero ese mismo privilegio es un sentimiento radical de inconsistencia.
arma de dos filos, puesto que se con- La vida puede, de hecho, experi-
vierte en su propia desgracia: el hom- mentarse como tremendamente de-
bre si bien es el único que sabe que cepcionante y hasta absurda en sí
vive, también es el único que sabe que misma. Una vida que en último aná-
va a morir. Esa conciencia hace del lisis, por encima de los fuegos artifi-
hombre el más desgraciado de los vi- ciales de la técnica y del progreso,
vientes, puesto que es el único que puede reducirse a ‘pasar la vida’: tra-
conoce la frustración como ley básica bajar para comer, comer para trabajar

116 / A G U A S V I V A S
y eso hasta morir; y de ahí otros si- intentar encubrir una mala concien-
guen en el mismo ciclo indefinida- cia. Pero el problema es más agudo
mente. Necesitamos hacer ‘obras’ que aún: ¿Hasta qué punto es realmente
duren para evitar esa sensación posible la convivencia sincera o el
angustiante de inconsistencia. Pero amor desinteresado?
¿esas ‘obras’ no camuflan precisa- Si reseguimos la historia de la hu-
mente el problema básico de la vida? manidad, podemos constatar con fa-
¿No queda el hombre finalmente cilidad que los móviles históricos y
siempre solo en su conciencia? ¿O no los sucesos que marcan la historia no
sería una solución más ‘práctica’ sim- son precisamente factores de convi-
plemente quedarme con el pedazo de vencia o de amor, sino más bien de
placer que la vida quisiera brindar- ‘victorias’ o ‘derrotas’; es decir, de
me? Pero si esa fuese la solución ha- vencedores y vencidos. Y los ‘armisti-
ríamos imposible la cultura y, final- cios’ o pactos de convivencia suelen
mente, la vida del hombre; pues cae- ser imposiciones del más fuerte sobre
ríamos nuevamente en la ‘ley de la el más débil. Esto no significa que el
selva’. más débil tenga que soportar un trato
A este respecto es particularmente injusto porque perdió sin razón; a ve-
sugestivo el pensamiento famoso del ces el vencido, intentaba también él
Eclesiastés: «Proclamé dichosos a los imponerse injustamente (por ejem-
muertos que se fueron, más dichosos que plo, la derrota de Hitler). La situación
los vivos que viven todavía y más dicho- humana latente no es la de tender a
sos aún a los que nunca vivieron y no la con-vivencia, sino a la ‘voluntad
vieron lo malo que debajo del sol se hace» del poder’.
(4:2-3). Si analizamos el problema, no
desde un punto de vista histórico-so-
Problema de la convivencia cial sino individual, podemos llegar a
Lo dicho últimamente lleva a conclusiones no menos frustrantes.
plantearse el problema de la convi- Los móviles naturales del ser hu-
vencia. Y es quizá en este punto don- mano no son precisamente altruistas.
de la existencia resulta más penosa. El egocentrismo radical del
El amor, la solidaridad, la frater- psiquismo del hombre marca todas
nidad universal son palabras bonitas sus actuaciones; en muchos casos
que a menudo pueden simplemente aparece a primera vista la tendencia

Al desenmascarar la falsedad escondida de todas las


acciones humanas ... en definitiva, lo que mueve al
hombre es el deseo egocéntrico de satisfacción, la
voluntad de poder y la dominación económica.
A G U A S V I V A S / 117
espontánea de buscar mi interés aun- hasta ahora, sino a nivel histórico
que sea a costa del interés del vecino. (óntico). El problema radical de la
Y cuando el egocentrismo parece au- muerte, la vida y la convivencia, que
sente, no es difícil detectarlo camufla- afecta al hombre como tal, se
do en nuestros mismos actos «camufla» bajo formas de alienación
‘altruistas’ o benéficos. opresora, que es importante detectar.
En este sentido la ‘sospecha’ que El espectro de la muerte provoca
el psicoanálisis freudiano ha proyec- en el hombre la búsqueda de vivir al
tado sobre todas las aparentes formas máximo, evitando en lo posible el
altruistas o desinteresadas del hom- cuestionamiento radical planteado
bre, por medio de su estudio de los por ese tener que morir. De esa forma,
mecanismos subconscientes de nues- la vida tiende a convertirse en un es-
tro psiquismo, da que pensar. ¿El fuerzo frenético de acción (poder) y
amor es realmente posible, en defini- evasión (confort y riqueza), que per-
tiva? ¿O no es quizá más que una for- mita experimentar la ‘seguridad’ en
ma ‘camuflada’ de egocentrismo? la vida. Pero ese intento de negar la
¿No será, pues, una triste realidad la muerte y vivir la vida plenamente
experiencia que la antigüedad clásica está marcado por el egocentrismo ra-
formuló con la famosa frase «Homo dical de nuestra estructura psico-bio-
homini lupus» (El hombre es un lobo lógica. Ella hace de la lucha por la
para el hombre) y que un pensador vida una lucha selvática para ahu-
actual –Sartre– ha expresado también yentar o disimular al máximo la ame-
con la afirmación de que «el otro es el naza de la muerte. La historia va de-
infierno»? sarrollándose así en función del ‘po-
Ahora bien, la falta de conviven- der’. Los que ‘pueden’ más buscan
cia se presenta como eminentemente vivir mejor, arrasando en su camino a
problemática cuando el hombre no los que pueden menos. Los mecanis-
resulta ser un lobo para otro lobo, mos subconscientes o dialécticos de
sino que aparece siendo lobo para esta lucha por el poder, que permita
una oveja. Es el problema agudo de vivir mejor y camuflar el espectro de
la injusticia hecha a los inocentes. la muerte, han desembocado en las
Problema que ya torturó a Job (Job situaciones históricas de un mundo
16-17) y que constituye uno de los de hombres y mujeres radicalmente
‘argumentos’ principales del ateísmo desiguales, en donde el poder de un
existencial contemporáneo. sector minoritario permite a unos po-
cos gustar opulentamente de la vida a
Alienación y opresión costa de que otros muchos queden su-
La estructura egocéntrica del ser midos en la miseria.
humano determina, por otro lado, la Las grandes mayorías del mundo
agudización del problema del hom- viven una pobreza crónica y en au-
bre no ya a nivel ontológico4 descrito mento, correlativa a la riqueza sin lí-
mites de grupos ‘desarrollados’ y
4
Relativo al ser de las cosas. superdesarrollados.

118 / A G U A S V I V A S
Con el fin de poder mantener esa poderosos se proyectan como ‘admi-
situación intolerable para la gran rables’ y deseables (sólo basta obser-
masa de pobres, las minorías podero- var la mayoría de los réclames de
sas tienen que emplear formas cada propaganda televisiva y gran parte
vez más sofisticadas de control que de las producciones cinematográficas
permitan asegurar ese ‘equilibrio’ y de los magazines y teleseries de
desigual del poder a su favor. De esta consumo masivo). La idolatría de la
manera se desarrollan las diversas riqueza y del poder es así legitimada
carreras armamentistas y los sistemas como valor. Las masas tienden tam-
de espionaje que pretenden imponer bién a aceptar como buena esa estruc-
los propios intereses hegemónicos. tura y a desear participar en ella.
Así el poder de los más dotados Para mantener esa valoración en
es ejercido para perpetuar sus intere- la gente, el mismo sistema se pre-
ses y aumentarlos, manteniendo con- ocupa de alimentar en las mayorías
troladas las ansias de sobrevivencia desposeídas la ilusión de que po-
de las mayorías. Un factor funda- drán algún día también entrar en el
mental de ese control está constituido mundo de los que ‘tienen’ riqueza y
por la manipulación de los sistemas poder: expectativas de una educa-
de valores transmitidos por los me- ción de los hijos que les permitirá
dio de comunicación de masas. ‘surgir’, o expectativas populares de
De esta forma la huida alienante ‘loterías’ futbolísticas o de sorteos
del hombre ante su propia inconsis- que cambiarán su suerte; asimismo
tencia mortal y egocéntrica, provoca interés por las novelas o noticieros
la búsqueda desesperada de riqueza, ‘románticos’ sobre gente ‘aristocráti-
que permita experimentar la vida ca’ o idolatrada, que alimentan en
propia como fundada. El ansia de po- los mismos pobres el gusto por saber
sesión de riqueza desencadena a su y admirar lo que ocurre en la vida
vez la lucha por el poder, que asegu- de príncipes y princesas, artistas y
re el logro creciente de los bienes a cantantes famosos».
costa de mantener fuera de compe- La pretensión alienante de que el
tencia a las grandes masas utilizán- ‘tener’ funda al hombre, dándole
dolas sólo como productoras y consistencia valórica, permite así
multiplicadoras de bienes de capital mantener, e incluso agudizar, la si-
para unos pocos. tuación opresiva de unos pocos a cos-
A su vez, para que la riqueza y el ta de la mayoría desposeída y conso-
poder puedan mantenerse con mayor lada de su miseria por la ilusión de
seguridad y tranquilidad de concien- que, gracias a los mismos mecanis-
cia, esos mismos centros de poder mos del sistema imperante, podrán
manipulan los criterios sociales de algún día también ellos entrar en el
los valores. De acuerdo a ellos, valen ‘mundo de fantasía’ del confort, el
los que ‘tienen’. Los grandes ricos y poder y el dinero.

***

A G U A S V I V A S / 119
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CARTAS
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12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789
12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789
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Agua fresca persona hasta llegar al punto de ren-
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Yo estaba cavando pozos para en- dir mi voluntad al Amado, de negar-
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contrar una corriente de agua viva me a mí mismo para que Cristo res-
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pero al cavar en distintos pozos, en plandezca.
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cada uno de ellos me encontraba con He escuchado tambien las predi-
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que el agua estaba contaminada o me caciones que tienen en audio y he ba-
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sabía amarga. Voy a cumplir dos años jado algunos cantos preciosos; real-
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de haber hallado un pozo del cual flu- mente han sido una bendición para
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yen ríos de agua viva y he encontra- que el Señor me muestre su gloria.
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do Al que Vive por Siempre. A través Que Dios siga bendiciendo este mi-
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de los mensajes que nos comparten nisterio del cual nos hemos nutrido
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en la revista Aguas Vivas me he ido muchos hermanos en todas partes del
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nutriendo con esa agua fresca que mundo.
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Raúl Martínez Banda
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fluye de la palabra de Dios. Cada
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San Nicolás de los Garza
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mensaje ha ido calando hondo en mi
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Nuevo León (México)
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Toda bendición procede de Dios;
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por tanto, toda la gloria es para Dios.
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aguas vivas, una revista para todo cristiano
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Año 10 · Nº 60 · Noviembre - Diciembre 2009
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Redacción Diseño y distribución
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Equipo Aguas Vivas / Chile Mario Contreras / F. (45) 343429 Temuco
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www.aguasvivas.cl E-mail: aguasvivas.cl@gmail.com
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Colaboradores invitados Contacto en USA y México
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Stephen Kaung, Christian Chen, David Calvo / Fono (956) 432-3752
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Ben Hiebert, Gino Iafrancesco. P. O. Box 2632, McAllen, TX 78502 USA
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E-mail: salmo2020@yahoo.com
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