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Buscando el camino para anudarse.

En salud y trabajo
Autor: Romina Bravo

UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES


CARRERA DE SOCIOLOGÍA

TALLER DE INVESTIGACION: "EXCLUSIÓN SOCIAL, NUEVOS


PADECIMIENTOS Y PROCESOS SOCIALES DE TRABAJO"
Alberto L. Bialakowsky

DISPOSITIVO DE SALUD Y TRABAJO


Delia Franco, Cecilia Lusnich

1
Palabras clave: Lazo social. Cadena de responsabilidades. Obediencia a la autoridad.
Relaciones sociales de dominación. Aislamiento. Crisis

Presentación:

En el año 2006 ingresé como cursante al Taller de Investigación: "Exclusión social, nuevos
padecimientos y procesos sociales de trabajo” a cargo del Profesor titular Alberto L.
Bialakowsky.
El taller se despliega en dispositivos de trabajo los cuales se enmarcan bajo el mismo proceso
investigativo y el mismo marco conceptual.
Mi recorrido en el taller estuvo emparentado al área de salud y trabajo en el dispositivo con
trabajadores enfermeros a cargo de las coordinadoras Delia Franco y Cecilia Lusnich.
Este trabajo es el resultado de estos recorridos, de esos lugares compartidos dónde aquellas
primeras impresiones en la práctica reflexiva junto a los trabajadores de los hospitales
Neuropsiquiátricos públicos y Estatales José Tiburcio Borda y Braulio Aurelio Moyano, dieron
comienzo a búsquedas y aprendizaje dentro de una nueva propuesta metodológica de
producción científica, a saber: la coproducción investigativa.
El camino emprendido ha sido un ensayo y error permanente, en primer lugar, una maravillosa
desobediencia; el nuevo método es más que un nuevo método, es una revolución subjetiva a la
cual me he animado junto al equipo - red de trabajo y en segundo lugar, es la conmoción de los
nuevos espacios en los cuales se produjo el encuentro discursivo, en los que la desolación, la
sensación de vacío y derrumbe, así como también, el miedo, la negación y la incertidumbre;
hicieron las veces de disparadores claves para intentar descubrir las lógicas subyacentes en esas
atiborradas condiciones de existencia de las subjetividades de los trabajadores y consultantes al
sistema de salud mental. De allí, mi intento de vislumbrar qué operaría en función de la lógicas,
y cómo se imbricarían estas a través de relaciones intersubjetivas.
En consecuencia, el peso de mis preguntas recayó en cómo se despliegan y cómo se conforman
los lazos en estos espacios itra-inter hospitalarios imaginando el presupuesto que el lazo social
que vincula los trabajadores en el proceso de trabajo institucional, se encontraría fracturado.
Estas primeras impresiones que hicieron mella en los prejuicios que tenía antes de mi ingreso a
los hospitales fueron los eslabones de una cadena que anclaron en las preguntas de cómo y qué
de las lógicas institucionales en tanto favorecerían a la fractura de los lazos sociales podrían
operara a favor de la muerte o el daño y la continuidad en el largo plazo del sufrimiento de los
trabajadores, y no en una ruptura y posible transformación de esas realidades.
Los discursos hablaban de dolor, silencios… cerrazones, la sensación de correr y caminar hacia
un “callejón sin salida”. Estos descubrimientos iniciales posibilitaron preguntar/nos qué de
todo aquello en articulación con lo cotidiano tenia relación con procesos más amplios, y qué
atraviesa a esas “cosas” que soslayan los silencios...las puertas cerradas, los vigilantes, las caras
hostiles… Qué nos perdemos… Cuántos se pierden, cuántos desaparecen… Y
fundamentalmente qué y quienes son los responsables.
En la presente investigación tomamos tres ejes relevantes para enmarcar estas preguntas y
poder ver qué se instrumentaliza a través y con, el proceso social de trabajo y cómo este
explica los conflictos y tensiones de esta dimensión de lo social: el vínculo, el poder, la
subjetividad para poder visualizar (...) las dimensiones del trabajo que no son visibles, que
quedan ocultas detrás de la trama tanto social como institucional (Bialakowsky, 2000: 237.)

2
Índice Pág
.
1. Presentación 2

2. Introducción 4

3. Desarrollo

3. A Contexto histórico 8

3. B Resignificación del espacio de trabajo las representaciones sociales alrededor de la 11


identidad social y política como trabajador

3. C Represtaciones sociales, acerca de la organización del trabajo y la cultura de la 18


institución como se naturaliza el sufrimiento de que manera impacta en la subjetividad
social

3. D Cultura de la nueva época 22

4. Fractura del lazo social solidario, lo que significa el padecimiento en complejidad en el 26


discurso de los trabajadores.

5.Conclusiones 31
Bibliografía 34
Anexo1……………………………………………………….. …….

Grilla 1……………………………………………………………… 40

Grilla 2……………………………………………………………… 42

Anexo 2……………………………………………………………...

Materiales y recolección de datos………………………………... 60

3
Introducción

En el marco del proceso de consolidación del modelo neoliberal que ubicamos a partir de los
años 90’ se produjeron cambios significativos en el panorama político económico, social y
cultural que suponemos desde nuestro marco general, impactó en las subjetividades de los
trabajadores. Desde lo cultural el desarrollo de las nuevas tecnologías, los medios de
comunicación masiva y los cambios en el sistema educativo, incorporaron nuevas formas de
intercambio produciendo una importante transformación en las de representaciones sociales y
en la conformación de lazos sociales solidarios, en tanto relaciones vinculares simbólicas y
culturales que establece el sujeto con el colectivo y viceversa.
Así como también el agotamiento del modelo aplicado por Carlos Menem seguido por De La
Rua conjuntamente con la salida del plan de convertibilidad en 2001 que tuvo dentro de sus
consecuencias el llamado “corralito económico financiero” y la posterior devaluación de la
moneda, conjuntamente con la crisis institucional y de representatividad política, y la
profundización del desempleo, la caída de los salarios reales y la suba de los precios del
mercado interno se vieron profundizados los índices de pobreza e indigencia que ya habían
empeorado a lo largo de los años 90 (Rappetti, 2005)
Este panorama que podríamos definir como el comienzo de una nueva época capitalista
(Bialakowsky, 2003) Hizo de lo privado el centro de la escena, en tanto el recorte del gasto
público supuso en los centros de salud publica una creciente fragmentación, descentralización
y disminución de recursos humanos y materiales en un contexto de crisis cuya base fue la
desmantelación del Estado y la caída vertiginosa del empleo.
Esta resignificación de las relaciones sociales de producción y las fuerzas productivas en la
máxima racionalidad instrumental (Bauman, 1997) en tanto no sólo pudieron expresar
relaciones de valor entre las cosas sino relaciones de poder entre las clases, propietarios y
desposeídos expropiados y expropiadores explotadores y explotados, opresores y oprimidos
(Jacoby, 1994) y la consecuente ruptura del lazo social tradicional con el colectivo social laboral
transformó mutó y resignificó el viejo vínculo entre el trabajo y el capital respecto de las luchas
obreras, por lo pronto, al disminuir el porcentaje de recursos destinados a los segmentos más
pobres en crecimiento y caracterizados por una menor capacidad organizativa y por ende con
una menores posibilidades de presionar exitosamente sobre la distribución de los recursos
públicos se actualizó reprodujo y produjo prácticas nunca vistas producto de la incertidumbre,
el miedo de la perdida del empleo y la transformación de las representaciones sociales como la
identidad dada por el trabajo y los referentes institucionales como el gremio y los partidos
políticos ( Isuani, 1998).
La organización social que propuso el Estado neoliberal descentralizado y autónomo respecto de
las instituciones tanto políticas económicas como sociales no solo privatizó las decisiones
corporativamente sino que produjo un efecto de responsabilidad flotante (Bauman, 1997)
Podríamos decir que en su totalidad eliminó la responsabilidad, ya que cada parte de la
organización institucional no se responsabilizó por las consecuencias de sus decisiones sino que
actuó derivando las responsabilidades a factores externos subalternizándose ante la economía
que por esos años ya era fácilmente confundible con lo meramente político enmascarando las
reales acciones coordinadas entre ambas esferas (Isuani, 2002)
Esta aparente contradicción justificó la crisis de representatividad, por un lado porque era
evidente que las decisiones políticas afectaron de modo permanente y creciente la vida de las
personas, y por otro, el desinterés de los ciudadanos por mantener y aumentar sus niveles de
participación en las organizaciones partidarias y sindicales (Sidicaro, 2003) precarizando las
ganancias sociales producto de las viejas luchas obreras.
En suma, el ingreso sin perspectiva de identidad vía el trabajo, se transforma en una forma
denigrante de existencia ( Rosanvallon, 1995) la triada neoliberal: reducción del gasto público,

4
la privatización, descentralización, fragmentación institucional y el desempleo, tanto como la
implementación de políticas focalizadas1 hicieron que en plena crisis a la degradación de la
salud pública se le sume la degradación de las condiciones existencia de muchos trabajadores y
usuarios de la salud que no tenían acceso (o habían dejado de tenerlo) al sector privado y que
difícilmente tenían acceso al sector público, convirtiendo el padecimiento social en relación al
binomio salud – enfermedad en un instrumento de dominación, (Bialakowsky, 2005) por parte
de un Estado virtualmente ausente pero más presente que nunca ficcionalizando la
responsabilidad en los individuos aislados a la voluntad de si mismos sobre su fortuito destino.
Un verdadero desarme moral de los cuerpos que se distribuyeron en los diferentes espacios
sociales inciertos y sin la opción visible de conformar colectivos de cooperación solidarios
(Marín, 1984).

Problema

La presente investigación intentará indagar a través del relato de los trabajadores de la salud
cómo la pérdida de referentes ( tanto subjetivos como colectivos que conforman la identidad del
trabajador y del trabajo) produciría, que un amplio número de prácticas en las diferentes
dimensiones de la vida diaria del hospital, no encuentren otra salida que la promoción de nuevas
practicas, como si, improvisadas que sin embargo encuentran su lugar en el entramado
tautológico de lógicas imbricadas de los sistemas precapitalistas - modernas y premodernas que
se cruzan, se complementan y superponen (Hobsbawm, 1992) al mando del sistema de
dominación hegemónico Capitalista de producción.
En relación a estas lógicas superpuestas, como la feudal/premoderna; lógicas
capitalista/moderna; lógicas de Capitalismo postmoderno suponemos sostendrían al trabajador
en un lugar imaginado por fuera de normas y reglas institucionales, este lugar velado y común,
encubriría relaciones de subalternidad, lealtades y responsabilidades no explícitas a la hora de
tomar decisiones que se anclan en el deber hacer de las tareas diarias
Este lugar imaginado produce un vacío por fuera de la legalidad y legitimidad conocida; códigos
y sentidos, en definitiva cultura manicomial (Bialakowsky, 2000). Se genera un contra sentido
de expropiación y apropiación; por un lado expropia al trabajador del sentido voluntarista de la
acción y lo pone en la responsabilidad de la institución o en los referentes y por el otro se
genera una apropiación del espacio y de la práctica como privativa del individuo es así que los
espacios que se sienten amenazados ante esta lógica se fragmentan. Hay una reterritorialización
del espacio social institucional (Bauman, 1997).
En otros niveles creemos que estas prácticas instrumentalizadas en los cuerpos de los
trabajadores de la salud podrían dar cuenta de las nuevas relaciones de dominación neoliberales
combinadas con el sistema médico hegemónico de atención de la salud como productor de
prácticas y vínculos asimétricos jerarquizantes enmarcados bajo normas objetivadoras
organicistas y biologicistas propias de la epistemología positivista (Méndez, 1990).
La Modernidad, pensada como un sistema racional que instrumentaliza un esquema de
verdades objetiva y aliena sujetos y produce un otro desconocido. El otro se convierte en un
extraño peligroso, tanto el otro compañero de trabajo, como el otro consultante, lo que coarta
los lazos y vínculos solidarios, (Bauman, 1997) instalando soledad miedo e incertidumbre en los
cuerpos individuales de los sujetos.
De allí podría pensarse que las transformaciones en las subjetividades de los trabajadores nos
podrían dar cuenta de forma indirecta del impacto que tuvo la crisis, cabe recordar, que el
trabajador se iguala al producto de su trabajo, a saber el consultante/ paciente, si tomamos el
pensamiento marxista de fetichismo de la mercancía.

1
Sobre políticas focalizadas ver (Isuani, 1992)

5
Es menester entonces explorar los vínculos de los actores sociales, que personifican (Marx,
1989) estos roles o funciones en el entramado institucional de hospitales como Borda y
Moyano, instituciones públicas estatales especializados en problemas de la salud mental donde
concurrirían los sectores de la población que ante la crisis vieron obstáculos para sostener el
acceso a la atención de salud de forma privada.
Estos vínculos entre los trabajadores de la salud y los consultantes que conformarían el lazo
social solidario, suponemos, se encontraría fracturado generándose un vínculo resignificado
negado, un espacio reciclado en medio de la crisis donde se salva lo que se puede (Bauman,
1997) un lugar indefinido como de todos o de uno, que en realidad no es de nadie.
Este vínculo que se produce troca en silencios, fragmentación violencia y aislamiento rasgos de
nueva cultura intrainstitucional (Bialakowsky, 2000) donde se entramaría la nueva relación en la
organización del trabajo y un lazo social marcado por la resignificación del espacio simbólico y
material de la practica diaria por medio de un sujeto solitario medido a través de la relaciones
contradictorias con el otro negado (Bauman, 1997).
Negar al otro supone una negación reflexiva del sujeto lo que también distancia des
responsabiliza vela y silencia las prácticas hechas sobre el manto de la improvisación y crisis
permanente.
Cabe mencionar que estas prácticas reproducen en las subjetividades de los trabajadores lógicas
fragmentarias, de dependencia, y obediencia apegadas a una organización sostenida por el
miedo al castigo o a la pérdida del empleo (Dejour, 2006). Lo convierte, tomando a (Milgram,
1984) en un sujeto autómata, institucional, disminuyendo las posibilidades de resistencia y
reproduciendo viejas prácticas de viejos sistemas de producción que se presentan como
alternativas silenciosas a la incertidumbre de una crisis que tuvo y tiene sus consecuencias.

Objetivo General

Comprender el padecimiento de los trabajadores de instituciones públicas de salud


mental con prácticas de internación en la nueva época capitalista.

Objetivos Específicos

1. Conocer las representaciones acerca del trabajo y las prácticas diarias de los
enfermeros profesionales en instituciones de salud mental públicas y Estatales.
2. Descubrir en forma conjunta la subjetividad que se produce.
3. Indagar la organización del trabajo para descubrir el trabajo material

Hipótesis:

El lazo social que vincula los trabajadores de la salud en el proceso de trabajo se encuentra
fracturado suponiendo un cambio o transformación de las relaciones de dominación. Producto
de la imposición de vínculos jerárquicos y asimétricos que generan sometimiento, obediencia y
subalternidad a partir del miedo a la perdida del trabajo como amenaza (Dejours, 2006); miedo
que sería la base de producción de mortificación que se traduciría en padecimiento del cuerpo
como unidad instrumentalizada por el sistema racional capitalista (Bialakowsky, 2000)
Esta fractura del lazo social también se vincula a los procesos normativos que perviven y se
superponen a la forma legitima y dominante del capitalismo moderno, como las lógicas feudales
y esclavistas que reproducen los actores sociales en sus personificaciones de roles y funciones

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en la institución, (Hobsbawm, 1992) estos modos legitimados en la practica diaria producen
mortificación y padecimiento.
Conjeturamos que la legalidad normativa no se cumple, en relación a la ley 448 en su
reglamentación y normas instituidas en salud mental, se produce una normativa
intrainstitucional paralela producto de la imaginación creativa improvisada a la hora de la
resolución de problemas, no obstante, esta suspensión de la norma hace permanecer en la
contingencia y la incertidumbre a los trabajadores en su función lo cual produce padecimiento
tanto físico como mental no sólo por el caos que puede producirse al no tener delimitada su
función y rol en el trabajo diario sino porque los referentes gremiales también se encuentran en
crisis de representación, aspecto característico de la democracia moderna de la nueva época.
A partir de esta situación contingente el saber que transmiten los trabajadores de la salud
pública estatal en hospitales psiquiátricos públicos con prácticas de internación hablaría de
violencia institucional subordinación, miedo, impotencia, mortificación y ruptura de lazos
sociales solidarios en el colectivo.

Encuadre Metodológico

En el marco del proyecto Ubacyt Exclusión – Extinción Social y Procesos de Trabajo


Institucionales. Dispositivos de Intervención Transdisciplinarios. Dirigido por Alberto L.
Bialakowsky para el Instituto de Investigación Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales;
UBA. Usare un diseño de investigación Descriptivo Explicativo; estrategias de investigación
cualitativa, para el análisis discursivo de los relatos, a partir de entrevistas, observaciones y
dispositivos de reflexión en intercambio dialógico realizados en el transcurso del años 2006 y
fines de 2007, de los trabajadores de salud mental en Hospitales Neuropsiquiátricos Públicos
Estatales con prácticas de internación como el Borda y el Moyano, conjuntamente con
trabajadoras docentes investigadoras, de la Facultad de Ciencias Sociales, así como también la
participación de cursantes de la misma Facultad, del taller anual a cargo del profesor titular
Alberto Bialakowsky "Exclusión social, nuevos padecimientos y procesos sociales de
trabajo”- se desarrolla la propuesta partir de los relatos discursivos producidos en intercambio
de saberes en dispositivo. Usando el método de coproducción de conocimiento intentamos
esbozar algunos hallazgos conjuntos para empezar a comprender a partir del análisis cualitativo
de los datos. Creemos, que con este método de trabajo podemos producir un encuentro de
coproducción de conocimiento que esquiva la mirada univoca del investigador, enriqueciendo la
visión y compresión de la realidad a partir del aporte de diferentes perspectivas a la producción
científica.
En encuadre interpretativo, a partir de las propuestas vinculadas a la investigación general,
realicé una matriz de datos a modo de grilla (ver anexos pág.40) en la cual las dimensiones
procedentes de los relatos y registros producidos a través de los sucesivos encuentros dieron
forma al trabajo que más adelante se verá desarrollado.

Objetivos metodológicos

1. Desarrollo de un plan de encuentros semanales para la realización de entrevistas y


observaciones que permita aproximarse a la vida del hospital
2. Poner en intercambio dialógico con el resto de los investigadores los hallazgos que presente
la experiencia.
3. A partir de la practica coproductiva sistematizar y producir material teórico de consulta
4. Difusión de los hallazgos
5. Investigación

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3. Desarrollo

3. A Contexto Histórico

Cada una de las etapas de cambio por las que pasó el sistema racional capitalista, tuvo
rasgos diferentes desde lo político, lo social, lo económico y cultural. La etapa que tomaremos
comienza a partir de los ‘90 con la consolidación de las políticas Neoliberales en el transcurso
del periodo presidencial de Carlos Menem, luego de la hiperinflación desatada en el período de
vuelta a la Democracia con la presidencia de Raúl Alfonsín posterior a la última dictadura que
devastó y desarmó política social y económicamente a la Argentina dejando profundos efectos
residuales que aún perduran hasta la actualidad (Battistini, 2009: 11)
Luego de la etapa del Estado de Bienestar Keynesiano de pos guerra y la deseada vuelta al
liberalismo económico por el conservadorismo llegó sin arte de magia la fase Neoliberal de
desarrollo del Estado moderno y capitalista; la presencia del Estado centralizado quedó
devastada mediante el plan de privatizaciones, desregulación y flexibilización laboral, tanto
como la apertura a los capitales extranjeros en un mundo cada vez mas globalizado
Es importante mencionar el contexto mundial en esta etapa, como la caída del bloque socialista,
el fin de la guerra fría con una clara hegemonía de Estados Unidos, el aceleramiento de la
globalización, el desplazamiento de la industria siderurgia petroquímica y mercantil hacia la
tecnología y ciencia robótica que demando al mercado de trabajo mayor profesionalización y
calificación de los trabajadores para poder entrar en competencia al mundo laboral de por si
fragmentado y heterogéneo (Isuani, 1998).
En argentina, esta nueva época (Bialakowsky, 2003) llegó al punto máximo de crisis política
económica, social y cultural en 2001 hacia fines del periodo Presidencial de De La Rua,
atravesada por el corralito financiero de Cavallo y el agotamiento del plan de convertibilidad, en
connivencia con altos grados de corrupción de algunos personajes responsables de la
representación política.
Contrariamente con fases anteriores el crecimiento económico del sistema Neoliberal se asoció
al desempleo. El ataque al pleno empleo, la reducción salarial y el debilitamiento sistemático de
los sindicatos (Isuani 1999) también debilitó la posición de los trabajadores de actuar
colectivamente y poder reunirse para afrontar reclamos al capital, conjuntamente con la
apertura económica con alto impacto industralizador, la privatización de la empresas públicas ,
la flexibilización laboral2, el endeudamiento externo, y la convertibilidad de la moneda que
2
“…Entre las primeras flexibilizaciones estuvieron: La reglamentación del derecho a Huelga: El 19 de abril de 1990 se
conoció el proyecto de reglamentación del derecho de huelga para el funcionamiento de los servicios esenciales, como "decreto
reglamentario ad referéndum de la aprobación parlamentaria", que llevó el número 2184, y comenzó a regir una vez firmado
por el presidente.” (…)La negociación por productividad: Mediante el decreto 1334 dictado en el mes de julio de 1991 se
modificó el decreto 199/88 para dictar las nuevas pautas negociables y regular la intervención estatal en el proceso que se
desarrolla desde el establecimiento de la unidad de negociación hasta la homologación final.(… )Mediante el decreto se indica
que en forma previa a la negociación de escalas salariales, las partes deberían acordar “las bases de cálculo y el método que
les permita medir la productividad en el ámbito de vigencia de la convención”.(…) La reforma a la ley sobre accidentes de
trabajo:La protección legal de los trabajadores contra los accidentes de trabajo fue reformada en 1991 por medio de la Ley
24.028.Mediante la misma, y actuando en contrario al sentido impuesto por la jurisprudencia y por posteriores reformas
legales, no se reconoce responsabilidad al empleador por la incapacidad laboral atribuible a factores congénitos o extraños al
trabajo. (…)Ley Nacional de Empleo: "La LNE, globalmente considerada, "se propone alcanzar una doble sintonía: entre el
sistema argentino de relaciones de trabajo y el modelo económico (objetivo congruencia), y entre las soluciones nacionales y
las tendencias laborales que prevalecen en los países con economías de mercado (objetivo armonización)", (CARO
FIGUEROA, 1993).(…) Pasantías: En 1992, mediante el Decreto 340, se aprobó el sistema de pasantías,(…) El art. 4 indica
que las pasantías “no crearán ningún otro vínculo para el pasante, más que el que se establece entre el mismo y el Ministerio
de Cultura y Educación, no generándose relación jurídica alguna con el organismo público o privado y/o la empresa en donde
efectúe su práctica educativa, siendo la misma de carácter voluntario y gratuito”.(…) La negociación articulada: Desde 1991
hasta 1993 se había instalado en la práctica de la negociación colectiva el mecanismo por el cual los actores buscaban la
inserción de pautas denominadas como “de productividad”. En marzo de 1993, el gobierno dicta el decreto 470, destinado a

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permitió la salida del proceso hiperinflacionario, produjo profundos cambios en la estructura
social integrada que poseía una fuerte identidad con el ser trabajador además de las
posibilidades de movilidad social en un amplio y basto sector medio quienes fueron los
primeros en verse degradados y transformados en sus condiciones de vida (Svampa, 2005) .
En este nuevo período también llamado segunda modernidad por (Beck, 2000) en (Sidicaro,
2003) los procesos de individualización y la merma del trabajo asalariado bajo las condiciones
de globalización y de nuevas tecnologías resumidos en el concepto de pensamiento único
globalizado, anunciaron un efecto de unidad y universalidad dedicado a equilibrar las
desigualdades, (pensamiento único que no es tal), dónde sin embargo, primaron la
fragmentación en los lazos sociales solidarios del colectivo y lazos de micro solidaridad donde
lo aparente de la acción fue solo hacer algo por uno mismo.
Esta fragmentación también llegó al sistema público conjuntamente con el significativo
incremento de la población demandante en los servicios de salud Estatales, consecuencia de la
dificultad de la clase media trabajadora empobrecida de continuar en la cobertura médica
prepaga o de obra social. Esta degradación por la perdida de empleo también afecto y precarizó
las formas de contratación y las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud. (Galin,
2002 en Bialakowsky 2005).
En otro extremo, vastos grupos sociales con profundas dificultades socioeconómicas también
presentaron problemas en cuanto al acceso al sistema de salud publico, incluyendo los centros
de salud de atención primaria, que se suponen anclados en lugares estratégicos para el acceso de
las poblaciones mas desfavorecidas (Rosendo, 2001 en Bialakowsky, 2005). Autores como
(Galende, 1997) en (Bialakowsky, 2005), concluyen señalando, aunque paradójicamente que a
fines de la década de los ‘90 el sector público cubría el 50% de la población, es decir, un 20%
más que en la década anterior.
En suma, la catástrofe del desempleo estructural, la precarización, informalización y exclusión
del mercado de trabajo y la desigualdad en aumento de la distribución del ingreso provocó que
gran parte de la sociedad se empobreciera de manera abrupta engrosándose los márgenes de
exclusión y vulnerabilidad social (Isuani, 1992)
Al mismo tiempo, en perspectiva con la crisis social, la perdida de referentes y de legitimidad
política de los partidos políticos y los dirigentes llego a su pico en la frase “Que se vayan
todos” del Estado convertido en “árbitro” sumamente debilitado, fragmentado y corporativo,
los cuales no se interesaron por agregar los intereses de los demás actores sociales sino que se
concentraron en apropiarse del espacio y de boicotear y bloquear las iniciativas que estuvieron
por fuera de sus propios intereses, esto debilitó a los demás actores, en el sentido de pertenencia
y participación en los colectivos políticos tras verse achicado los márgenes para la acción.
El descreimiento político y desencanto de la política y de los políticos hizo que las acciones
políticas deriven en acciones espontáneas por reclamos que no adjuntaron a los de ningún
partido político históricamente conformados.
El individualismo extremo y el desinterés de participación ciudadana, sumado a que le estado
tampoco pudo responder por los derechos civiles sociales y políticos, introduce, entonces, como
dimensión de análisis la problemática del derecho.

Para concluir y enmarcando en el proceso mas generales que atravesaron sin mas a los vastos
sectores sociales, podemos decir coincidiendo con (Bialakowsky, 2005), que el proceso de

modificar el decreto 199/88 y por el cual se incorporaba la práctica de la negociación articulada.(...) El nuevo sistema
provisional: Para dar solución a este problema, el 13 de octubre de 1993 fue sancionado, y promulgado con veto parcial del
PEN, el Sistema Integrado de Jubilaciones y pensiones (ley N° 24.241). Se trata de un sistema obligatorio y mixto, en el que se
combinan prestaciones de capitalización y de reparto.(...) Reducción de costos laborales mediante la reducción de las
contribuciones: El Poder Ejecutivo dictó el decreto Nº 2.609, mediante el cual se dispuso la disminución de las contribuciones
patronales sobre la nómina de salarios para la producción primaria, la industria, la construcción, el turismo y la investigación
científica y tecnológica…” (Battistini, 2010)

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trabajo institucional productor de bienes o servicios y entre ellos productor de derecho, es decir
como performador del derecho, dejó suspendidos a estos y el futuro se presentó como inestable
e incierto, convirtiendo a los trabajadores en sujetos sumamente aplanados por la voluntad
política y despojados no solo de estos derechos sino de la voluntad de acción transformadora.
Lo político y lo económico para esta altura se encontró sumamente confundido por las
decisiones políticas que las más de las veces se supeditaron a las acciones económicamente
corporativas (Isuani, 2002).

3. B Resignificación del espacio de trabajo: las representaciones sociales alrededor de la


identidad social y política como trabajador

Introducción

De acuerdo a nuestro marco teórico e hipótesis iniciales indagamos a partir del relato de los
trabajadores enfermeros de los hospitales Borda y Moyano, si el lazo social de solidaridad del
colectivo trabajador que se había construido históricamente a partir de la acción, del reclamo y
las luchas sociales colectivas establecidas frente a la patronal, e incluso frente al Estado; a razón
de la implementación del modelo neoliberal en los años 90 tuvo en propósito, profundos daños
sociales y colectivos en relación a la subjetividad individual y en relación al lugar de trabajo.
Sumado a la profundización de la crisis, creemos se intensifica la ruptura y resignificación de
las relaciones sociales solidarias imperantes en una sociedad productora no solo de bienes
materiales sino de representaciones e imaginarios en torno a la idea de trabajo y de la
conformación de la identidad de trabajador, como de las funciones explicitas que debe cumplir
este, menester para el mantenimiento de la comunicación y la cohesión del colectivo social
general.
Esta resignificación producto de la crisis, provoca que las personificaciones (Marx, 1989) de los
actores hacia sus roles y funciones en el trabajo diario se vean trastocadas por el panorama
caótico que presenta una vez mas la intencionalidad silenciosa de desarticular las fuentes de
resistencia.

El desarme moral

Podemos dar cuenta a través de vastos análisis, que históricamente la intención dominante de
ruptura de lazos sociales y las funciones de rol, son dos constantes. En la realidad hospitalaria
la función del enfermero como trabajador, se produce en el deterioro del espacio de trabajo y la
consciencia (Foucault, 1976). El cruce entre estos elementos da cuenta de los espacios en los
cuales el enfermero no se desempeña y horarios en los que no hace y hace recorrida, en disfavor
y en detrimento del trabajo colectivo.

Siguiendo con este pensamiento, Función y espacio social institucional se articulan, el espacio
que ocupan los cuerpos, tanto pacientes como enfermeros tienen condiciones en la circulación y
los vínculos que establecen. Los pacientes no se hallan habilitados a circular libremente por
el hospital. La puerta de acceso al servicio permanece cerrada sin picaporte, sólo se accede por
medio de una llave que portan los trabajadores de la salud y el personal de guardia; este
personal pertenece al área tercia rizada de vigilancia dentro del mismo hospital
La sensación de estar en esas condiciones de trabajo y lejos de sentir el encierro, es cuando mas
atravesados se está por el nudo inaccesible de lo manicomial

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“La perversión se va transmitiendo a todos...estamos todos iguales”

En torno a esta perdida de la función concreta y la red de contención que se puede establecer
con colectivo de trabajo, creemos, no queda lugar tampoco para pensar la vocación, (y mas
cuando se trabaja en el plano de la locura y en relación directa con el caos institucional) ni para
dar cuenta de la paciencia necesaria cuando se trabaja con personas. La de perdida de los limites
entre el medio en el que circula el trabajador y el plano de la propia conciencia es una forma
clara de mortificación. Se desdibujan la autodeterminación de los actores, la autonomía y la
libertad de acción propias del mundo adulto3 aplastado por la consciencia de si y del propio
lugar de productor de relaciones sociales solidarias

Relatan los trabajadores, lo que describe perfectamente esta degradación de la subjetividad en


tanto perdida de la identidad de trabajador como referente, que hace a la realización de la
función, esto es, una sensación parecida a la anonimidad, donde los roles se igualan a los de
todos y parecen confluir de igual manera y hasta a veces termina con el uso del propio nombre,
en esta conversión que sufre la subjetividad la perdida de la propia identidad y la mortificación
de aquella a través de la violencia, el uso del terror y la imposición de practicas, coartaría el
libre flujo de comunicación, de circulación de las personas y de saberes y echa por tierra la
representaciones de las imágenes que tienen de si mismos y de los demás en construcción de
colectivos capaces de resistir y reclamar por sus condiciones de marginales de trabajo. Entonces
el otro es tan negado que ya no importa, se lo deshumaniza se lo desubjetiviza (Bauman, 1997).

“Acá se puede faltar sin avisar... no te mandan un telegrama de presentarse en 48 h.!”


“en el hospital no se notó...se puede faltar varios días y no pasa nada...” (Acerca del fallecimiento de una
compañera enfermera y las circunstancias en que fue encontrada)

Entre sectores también se refleja este vínculo entre trabajadores. Los vínculos se encuentran
coartados por las imposibilidades de salir de los servicios en el horario de trabajo y las
realidades de los enfermeros se hacen muy distintas, desconocidas y distantes para realizar la
tarea comunicativa y solidaria que requeriría el trabajo humano.

Desde lo institucional (Goffman, 1970) nos acompañaría en la idea que las instituciones totales
absorben parte del tiempo e interés de los individuos que las componen creando de algún modo
un mundo propio, con tendencias absorbentes, materializadas en los obstáculos, que no
permiten la interacción social con el exterior y con el interior, esto se materializa en puertas
cerradas, paredes enormes o pasillos vacíos donde observamos la reproducción de muralidades
que se sostienen con el “cada cual atiende su juego” esta realidad esta estructurada y departa-
mentalizada e históricamente legitimada por el conocimiento científico, la organización
burocrática que legitima la fragmentación a través de la legalización y la modelación de la
3
(Piaget, 1983) ….En el tercer estadio del desarrollo de la personalidad del niño y de construcción de juicio moral, como el
estadio de autonomía e independencia sobre las prácticas propias y el desarrollo de la propia personalidad despojada de la
autoridad lineal hacia los padres y el desarrollo de autonomía. Presupone construir una moral y una racionalidad, que se
construyen de manera cooperativa, entre relaciones sociales de cooperación con iguales, cuyo punto de partida es la crisis de
la autoridad anterior y la constitución de la propia autoridad Exige la crisis y reestructuración del 2º periodo que es el de
presión social. Se obedece sin preguntar el motivo. Se forma la moral de la obediencia a una autoridad. El niño reifica las
relaciones sociales. Se establecen reglas por imposición….” Si hacemos una homologación de estas fases de la construcción de
la subjetividad individual en cuanto a la relación que se establece hacia la autoridad, ya en la etapa adulta y en relación con el
colectivo de trabajo, la posible ruptura que se puede producir en la delineación de la construcción de autonomía mediante el
intercambio con el colectivo, y las relaciones que se construyeron con el poder establecido que esculpe desde las primeras fases
la personalidad que luego hará posible la construcción los roles laborales estén de tal manera instrumentalizadas e
introyectadas p que el individuo corre el riesgo en tanto no pueda romper con ese mandato social de permanecer en este estadio
previo y no logre construirse como sujeto integral independiente y autónomo con perspectivas criticas hacia la autoridad que
demanda obediencia tornándose un cuerpo dócil (Foucault 2002)con dificultades para establecer relaciones de cooperación para
la construcción de lazos sociales solidarios con un colectivo menos egoísta dependiente y heterogéneo.

11
organización del trabajo en la práctica y la modulación de los trabajadores. 4 Las
representaciones sociales que se generan están moduladas por la organización que da la pauta de
lo que se debe o no hacer, para lo cual asume que lo único que se puede hacer es algo por uno
mismo sin poder integrar los intereses con los del otro desconocido y negado (Bauman, 1997).

L: “Los médicos hablan entre ellos, comparten sus almuerzos, tiempos libres, sin embargo a los enfermeros no se
les permite, integrarse!?, compartir su tiempo libre entre ellos. Esta prohibición de profundizar sus lazos entre
ellos, de integración como colectiva será solo una situación específica del Borda?

En cuanto a las responsabilidades de los trabajadores fundamentadas a través de la función;


entre médicos y enfermeros relatan una la cadena de responsabilidades quebrada los
trabajadores se sienten responsables ante la autoridad a la que se dirigen, pero no sienten
responsabilidad absoluta frente al contenido de sus acciones las cuales son prescriptas por esta
autoridad y aunque en no todos los casos, la propia moral se corre y se transforma generando
una moral diferente que hace que las personas cumplan con sus obligaciones en torno al rol que
adoptan por mandato institucional, pudiendo generar acciones que no están del todo contenidas
en su propia consciencia, así con este delegar de responsabilidad preservan su propia dignidad.
(Milgram, 1984)
Muchas veces estos mandatos institucionales, están por fuera de las normas establecidas de
manera explicita o simplemente conforman decisiones personales tomadas frente a la
contingencia que presenta el entramado institucional
En torno a esta idea de autoridad opera el abismal distanciamiento jerárquico entre trabajadores
de la salud, complica la comunicación y lo cultural se forma y se transforma a través de la
sumisión y el silencio y la desresponsabilización de las tareas.
“El Director, el sub.-Director, los Jefes de los Servicios, son compartimentos estancos y que no se hacen cargo de
lo que no funciona en el Borda” .

A partir de esta desresponsabilización se conforman los nudos que sostienen el entramado de las
relaciones dentro del Borda, conforman a los locos, a los enfermeros, a los médicos, en esta
estructura del manicomio que configura las de voces, los ruidos, los sonidos, y el silenciamiento
de las palabras imperando a nivel los cuerpos individuales, reproduciendo la lógica de la
institución que homogeniza pero a su vez esconde el lugar de asimetría esencial de poder y
polariza el espacio hospitalario que se configura e inscribe en el cuerpo mismo de los
trabajadores (Foucault, 1973)

Entonces lo que permite el alivio del miedo, de la mortificación y la vergüenza que producen
las tensiones del cotidiano como es vincularse, abrirse, al lazo con el otro es una práctica que
queda polarizada y negada entre médicos, trabajadores enfermeros y consultantes. El espacio
reglamentado del hospital define las acciones que se realizan de modo imperativo, y en su
máxima expresión se convierte en una especie de autómata. En estado agéntico, como diría
(Milgram, 1984) al actor se le sustrae algo de su subjetividad

N:“ Cuando entro a ese servicio, hay algo de mi que desaparece”

Continuando con este pensamiento Milgramniano, aunque no se puede eliminar por completo de
la escena todo lo que porta como sujeto y la nueva moral impuesta no llega a sumergirlo
plenamente en este estado extremo de automatismo, se genera una tensión insoportable entre
esta situación de obediencia a la norma establecida y la resistencia a los procesos inhibitorios
4
“El Trabajador queda paradójicamente encerrado en la distancia respecto al paciente, autorizado sostenido en ese encierro
por los supuestos saberes sobre el paciente que legitiman su acción y por el funcionamiento, y organización institucional
(jerarquías y burocratización)” (Bialakowsky Alberto; Lusnich Cecilia; Faraone Silvia, 2002 )

12
que hacen que esta se convierta en control y disciplina regulados por lo institucional y
autorregulados por el sujeto; esta tensión entre el deber obedecer y el querer obedecer produce
lo que con (Bialakowsky, 2000) llamaremos padecimiento, liberar esta tensión significa romper
con la obediencia y acabar con los procesos que lo producen, produciendo una resistencia
transformadora de esta relación social, pero esto muy pocas veces sucede. En general sucede
que los juicios morales propios de cada trabajador quedan suspendidos al entrar en el circuito
institucional ejerciendo una presión mental y física. Esta moral suspendida en la que produce
las fuentes de tensión que van desde la repugnancia hacia si mismos por poder hacer daño a
otra persona o a los cálculos mas sofisticados de posibles repercusiones legales si se rompiera
la norma o reconocer los efectos y las responsabilidades sobre las propias acciones.

S:“ Es muy siniestro, fui a buscar a alguien y no vino nadie... esa son las cosas que te lastiman, te quedan
marcadas... no te las vas a olvidar nunca... (...) hice crisis tire las llaves... si te vas y algo pasa encima te podes
comer abandono de persona”

A nuestro juicio es el propio lenguaje moral, el que cambiaria la posición y función del rol, pero
mejor no ver no escuchar y no opinar. El cambio se encuentra vedado, la violencia establecida y
el cuerpo como portador de relaciones sociales atravesado y sufriente. Los procesos normativos
institucionales generan esta tensión a partir de la suspensión moral y de la autonomía del sujeto
como individuo autodeterminado, esta autonomía pasa a ser parte de la ficción que la institución
establece alrededor de la cual se justifica salvándose de las responsabilidades y depositándose,
en los de los cuerpos más débiles (Foucault, 2002). La moral es usada como un arma de
apropiación, un arma que deja al individuo en una relación de dependencia y reproduce las
relaciones de poder y dominación (Marín, 1984).

Desde la experiencia vimos que, a nivel institucional, una de las cuestiones que ayudaría a
operativizar estas maniobras es la demarcación de los vínculos a través del tiempo y los
espacios. Los enfermeros no pueden compartir su tiempo libre en el Hospital con otros
enfermeros.
- B“si, el tema es que por ej. Ella esta acá y si yo me voy ella no puede salir porque se queda sola… y si ella se va
la que me quedo sola soy yo”

Los médicos hablan entre ellos, comparten sus almuerzos, tiempos libres, sin embargo a los
enfermeros no se les permite integrarse. Esta prohibición de profundizar sus lazos entre ellos, de
integración donde la comunicación misma de un grupo a otro se hace hasta en otro tono de voz.
Charlar, compartir el tiempo en el hospital parece ser que está limitado al contacto con los
pacientes, a su trabajo específico. Los enfermeros trabajan más corporativamente, por
servicios…por pisos. Y otra vez cada uno atiende su juego:
O: “Sucede que el enfermero no se muestra en su rol, no se ubica como profesional en un lugar…
…El rol de enfermería va más allá y lo marca la institución”

A nivel social, esta demarcación de los vínculos se realiza cuando se ingresa al hospital. Hay
una desprogramación del rol, las pautas del mundo cotidiano no funcionan ni acompañan a la
función que el rol adquiere en el hospital, la cultura propia se convierte y la desculturación de
este rol. La institución da las propuestas a un reordenamiento simbólico, donde los roles y
funciones se desdibujan y se vuelven a configurar en la nueva cultura del manicomio (Goffman,
1970)

Entonces presumiblemente, el lugar tanto institucional o social que tienen los trabajadores
enfermeros y la importancia que se le da a ello favorece la falta de comunicación y la gran

13
fragmentación, conjuntamente con el aspecto estructural que también es un factor que rompe los
lazos, hace a la división de tareas coloca al trabajador frente a sus imposibilidades y
posibilidades.

Por ejemplo: enfermería necesitaría un consultorio donde se harían la prestaciones de


enfermería, pero esto no existe, en algunos otros lugares ( según dicen algunos enfermeros)
privados tienen un lugar de estar para los enfermeros, una especie de office , donde tienen lo
necesario para ejercer la enfermería, cosas administrativas, de descanso como un televisor, o
microondas y en la sala, un consultorio para tareas administración de medicamentos, camillas,
tensiómetro, oxígeno, y lo que se necesita para la prestación de enfermería. Adentro del
servicio de internación, no hay un lugar donde estar para descansar y salir un poco, algunos
están hasta 6 horas, metidos adentro de un Office en contacto con pacientes alterados, con
mucha demanda y sin rotación.

Otro caso es el de la comida, es un ejemplo que operativiza estas maniobras y fragmentador de


vínculos, pues se diferencian tres comidas, una para la dirección, otra para los enfermeros y otra
para los pacientes, la comida de la dirección difiere en calidad de los enfermeros, y la de los
enfermeros de la comida de las pacientes: la calidad de la comida desciende según la jerarquía.
Y aunque las quejas existen, la dirección no se hace responsable esto, se genera muchísima
indignación entre los trabajadores porque además se sabe que en la cocina se roban la comida
de los pacientes.

“En los hospitales públicos no psiquiátricos el sistema de comedor no funciona tan desastroso la discriminación
ha llegado los hospitales psiquiátricos…inclusive cambia hasta la forma de servir la comida de los hospitales
generales a los psiquiátricos...

En continuidad con nuestro presupuesto teórico esta ruptura del lazo social para la realización
de la función reproduce una relación social de dominancia que coadyuvada con una división
extrema, haciendo que no se puedan sostener áreas específicas de trabajo.
L: comenta que no se sabe cual es la “función del enfermero, un licenciado, no se sabe como encasillarlos”
Partiendo de la importancia que esto mismo es dicho por los mismos trabajadores de la salud.

Por ejemplo con la limpieza, los trabajadores que se encargan de este trabajo están contratados
de forma tercearizada, por ello la empresa que se encarga de esta área responde a otras
jerarquías, esto complica la supervisión de las tareas y el orden jerárquico se presenta como
roto. Otra vez, como hemos dicho mas arriba, con Milgram se encuentra difusa la cadena de
responsabilidades y en muchos casos los trabajadores terminan sosteniendo el trabajo propio y
el ajeno.

Pero todas estas practicas relatadas mas arriba tienen su origen y razón de ser, las lógicas
fragmentarias se repiten a los largo de todos los niveles por donde se las mira. Comencemos por
pensar que salud mental es marginal al sistema de Salud, entonces llegaremos a la idea de que
estas prácticas se heredan, los conocimientos científicos de los profesionales se estandarizan y
pareciera no evolucionar o la evolución seria una justa involución a prácticas medioevales. Por
inferencia por más que se intente un cambio, el hospital responde a todas estas estructuras y
genera resistencias inhibitorias en esas subjetividades que lo encarnan.

P: “Al ingresar, los nuevos son los rebeldes, los molestos…”


A: “Si rompen las cadenas en la fábrica quedas fuera, en la institución manicomial quedas desaprobado, pasas a
ser una persona marcada…”. Subsumido por la cultura institucional

14
“La institución trabaja para que el trabajador baje la cabeza” flexibilizando tanto el director como el enfermero,
es trasversal a toda la jerarquía.

Lo cultural conforma la nueva identidad

Algunos trabajadores que recién comienzan se ilusionan con la profesión y plantean un cambio
en las prácticas y en las funciones pero lo institucional y cultural presionan y no permiten
cambios, estos mismos trabajadores que se niegan a reproducir lo viejo, después son los mismos
trabajadores negados que han naturalizado las prácticas coherentes a la vida laboral del hospital.
En una institución como el Borda se aprende incorporando códigos lenguaje símbolos
plasmados en tiempo lugar e interacción entre individuos

E, “El trabajar con el conjunto unifica patologías y no personas. Entonces, deshumaniza al otro para sostener el
número, la enfermedad. Se diluye la persona y se colabora sosteniendo la cultura institucional.

Esto se presenta como una interacción difícil y violentada por esta cultura que se ha
incorporado: la cultura manicomial (Bialakowsky, 2000) causante de fragmentación y ruptura
de lazos sociales que aunque deteriorados, ubican a los trabajadores en islas de trabajo: los
servicios

Cuentan los relatos que en el año 2006 se cerraron seis servicios las pacientes fueron llevadas a
clínicas privadas de Capital y GBA y son controladas por médicos y personal del Moyano para
ver como están. Las pacientes que no fueron llevadas a otros lugares fueron redistribuidas en
otros servicios. Y el personal también asignado a los otros servicios, muchos están con parte de
enfermos, porque se deprimieron cuando se llevaron a las pacientes la excusa es que en el
hospital el producto es humano, y a veces se olvida o se desdibujan tanto las funciones que no
se sabe quien es quien, ni si son “quién” o “qué” (Marx, 1989)

No se puede entender por qué se enferman, porqué pasa esto si... si es para trabajar mejor,.... para estar mejor…
no entendemos...
“-T, conoce bien el servicio nuevo, ella reitera que se lleva bien con la mayoría de sus compañeras y que puede
entrar a cualquier servicio sin problemas.
-B, que opinas del servicio nuevo.
-T, “ Ya dije... no me escuchaste! ( Se sonroja y se ríe irónicamente) yo tengo buena onda!”

Otro ejemplo de la reproducción cultural de la lógica del manicomio lo cuenta una de la


enfermeras que llegando un poco temprano de lo previsto al hospital divisa un tumulto de
gente, ingresa y allí había un médico de guardia, quién le ordena una tarea, a lo que ella se
niega porque no era su horario de trabajo. El médico Intentó intimarla a hacer lo que le pedía
mediante una orden, con el justificativo de que era “el médico” y ella no se podía negar.
La enfermera le pidió que la trate como a un ser humano luego que el profesional le diga que no
se compare con él, porque él era médico y ella no.
–B:”Yo era parte de la solución a ese problema... ”

Según los relatos la dinámica en los servicios no sería la misma para todos y esta diferencia
produciría una especie de rivalidad entre ellos, esto hace que algunos trabajadores prefieran
unos servicios y otros no y que se generen como islotes de trabajo, a su vez productores de
padecimiento a causa del no reconocimiento del otro como compañero, y la ruptura de la
solidaridad interna como cultura, cuentan algunos, esto también repercutió a la hora de realizar
reclamos colectivos para mejorar las condiciones de trabajo y que aproximadamente desde los
80, dejaron de luchar colectivamente.

15
P: “En los ochenta pensábamos en lo colectivo, lo recuperable pero tratar de hacer un cambio solo, es heroico,
pero morís solo.”
“La mayoría de las personas que trabaja de lunes a viernes no le importa lo que le pasa a los que trabajan los
fines de semana”

B, “los familiares van aprendiendo, y reconociendo al enfermero (...) si yo fuera a trabajar a otro servicio seguiría
siendo igual que acá, pero me tengo que enfrenta con mis otros compañeros”
Los pacientes psiquiátricos que tienden a estar en la cama, son impulsados por los enfermeros a estar levantados,
o, a que tomen la leche, pero puede aparecer un compañero que piensa lo contrario todo el tiempo es chocar con
la voluntad del otro.
No se observan practicas unificadas de cómo deben hacerse las actividades y las decisiones que hay que tomar
con los pacientes.
“ hay otros intereses, y los nuestros quedan relegados. (...) te decepcionas cuando se logran ciertos intereses en
beneficio de todos y después no los comparten”

Cabe aclarar siguiendo a (Dejours, 2006) que esta racionalidad que se produce está apoyada en
el discurso científico y conforma la representación alrededor de la identidad del trabajador
enfermero en un deber ser bueno, altruista que tiene que estar todo el tiempo de su día al
servicio de la comunidad, conformando al trabajador alineado por debajo de este discurso y
subordinado no solo por la institución sino por mandato social, su profesión se convierte en su
identidad, termina poniendo a sus espaldas todo lo que puede y seguidamente, con suerte
concluye enfermándose.

En este sentido el enfermero tradicional, lo que se llamo enfermería empírica, realizaba todas
las tareas que le daba el cuerpo, tanto de cuidado como de limpieza, hoy, aunque trata con los
interdisciplinarios (la psicóloga la asistente social etc.) es muy solitario también siguen
haciendo cosas que no corresponden directamente con la función y rol que personifican5.

Como ya mencionamos en cuanto a lo que corresponde o no, la línea es difusa, lo cual se


proyecta en relación a las responsabilidades. Unos culpan a los otros y esto solo termina
reproduciendo la misma situación tautológica6. Para algunos trabajadores los psiquiatras son los
responsables de que los internos permanezcan en el hospital, porque se dice, estos prefieren
lidiar con pacientes sanos, lo que les permite faltar o irse temprano delegando todo tipo de
responsabilidades, las que alguien toma.
Podemos concluir que según enfermería el peso del hospital esta cargado en las espaldas del
enfermero, aunque la representación del enfermero como columna vertebral no sería sola del
hospital, sino también de resto de la sociedad. Lo que resulta es entonces que ellos mismos
pasan a discriminar a ver quien necesita ayuda y quien no, porque la enfermería esta
considerada como una vocación altruista y no como un trabajo reconocido parte de un proceso
social.
Las relaciones establecidas entonces reproducirían en suma, cosificación, fragmentación,
alineación, mortificación y violencia institucional. Una subjetividad imbricada en un entramado
de poder y dominación de lo cual no se puede dar cuenta, como ya hemos dicho, no solo porque
se presenta invisibilizada en el proceso de trabajo, sino que darse cuenta de esto generaría un
5
Ver (Marx, 1989)
6
Cuando me refiero al concepto de tautología lo hago en sentido mítico que le da Roland Barthes (1966): “Estadísticamente el
mito pertenece a la derecha. En ella el mito es esencial: bien nutrido reluciente, expansivo y expresivo se inventa sin cesar.
Abarca todo la justicias, las morales, las conductas diplomáticas, las artes domésticas, la Literatura, los espectáculos (…) quiere
conservar el ser sin el parecer (…) cualquiera que sea el publico que lo consume, el mito postula siempre la inmovilidad de la
naturaleza (…) Ya lo sé que la palabra no tiene nada de lindo, pero la cosa también es fea. La tautología es el procedimiento
verbal que consiste en definir lo mismo por lo mismo(…) “es así por que es así”(…) La tautología funda un mundo muerto un
mundo inmóvil”

16
dolor insoportable que el cuerpo colectivo no tiene capacidad de contener y porque se presenta
como “lo normal”, lo cultural propio de la práctica diaria.

3. C Represtaciones sociales, acerca de la organización del trabajo y la cultura de la


institución naturalización del sufrimiento y el impacto en la subjetividad social

Introducción

En este capitulo retomaremos en relación a la función del rol, a través del mandato de qué hacer
cuando no se sabe bien qué hacer, en cuánto a qué responsabilidad es la que asumen los
trabajadores de la salud teniendo en cuenta de la difícil tarea de trabajar con personas.
Más arriba, nos encontramos que en la amplia cadena de responsabilidades dónde se pierden las
órdenes pero no los órdenes, se pierden las personas y no se sabe bien que vacío es encontrado
en medio de todo aquello.
Supusimos retomando a (Milgram, 1984) que esta cadena de responsabilidades esta rota o mas
bien simula estarlo y en consecuencia todos desaparecen, nadie se puede reconocer en este
vacío, un no lugar que al parecer también es un montón de cosas pero sin explicación, que
contiene y produce reproduce este orden siniestro, el orden de la muerte. Creemos que el
proceso subnormativo es el velo, en la organización del trabajo que responde al criterio de
obediencia debida (Bauman, 1997).
Intentaremos dar cuenta de cómo se desdibuja el medio interno en relación con lo externo en el
proceso organizacional institucional y como esto podría ser productor practicas que se
improvisan como “verdaderos” malabares para trabajar en sectores donde no se determina bien
que hacer, ante determinados hecho; se pone el pecho, la columna y otras partes del cuerpo, y
posiblemente toda la consciencia al servicio del trabajo.
Ya lustrara (Foucault, 2002) las lógicas de la organización del trabajo en la fábrica a partir de la
organización militar y cómo se construye una subjetividad disciplinada y útil a la
organización…

“En la disciplina esta la obediencia y la construcción de subjetividades autoorganizadas: “(…) El soldado


"deberá, al marchar, tomar la cadencia del paso para tener la mayor gracia y gravedad posibles; porque la pica
es un arma honorable que merece ser llevada con gesto grave y audaz". (…) el soldado se ha convertido en algo
que se fabrica; de una pasta informe, de un cuerpo inepto, se ha hecho la máquina que se necesitaba; se han
corregido poco a poco las posturas; lentamente, una coacción calculada recorre cada parte del cuerpo, lo
domina, pliega el conjunto, lo vuelve perpetuamente disponible, y se prolonga, en silencio, en el automatismo de
los hábitos”

La organización de la verdad

Cuando se ingresa al hospital se aprende a ser y cumplir con el deber, en principio, comentan
los trabajadores se empieza con una rebeldía propia de la razón de la lógica que impera que es la
de la profesión, el conocimiento el saber de los trabajadores antes de que la institución y sus
propios mecanismos amolden callen y censuren algún cambio posible (Foucault, 1995)
Luego vienen el vacío institucional, el silencio, la obediencia y las rupturas con la propia moral
y se generan nuevas normas por fuera de la normalidad legal legitimada; socialmente, uno se
encuentra con el horror de prácticas incomprensibles, pero cuando se entra en la lógica, esto esta
normalizado, legitimado por la cultura que la institución genera, bien en los seres humanos y sus
prácticas (Milgram, 1984)

17
Y para enmarcar, esta lógica racional se legitima a partir del viejo modelo científico biologisista
de atención en salud mental, relacionado con el mandato paternalista organicista y asimétrico
legado por la historia de la medicina, (Méndez, 1990)7 Ya Marx asentiría, como el interno o
paciente es igualado a una cosa, a un animal, a una mercancía y para contener a estos
estigmatizados salvajes se debe reglar las prácticas, lo lamentable es que esto responde a lo que
en el capitulo anterior llamamos cultura manicomial (Bialakowsky, 2003) que se produce y
reproduce incansablemente y lejos de regular las prácticas o modificarlas las transforma en la
misma cosa que repudia.

Un ejemplo se presentó partir de un problema con un paciente que fue golpeado por un
enfermero y la dirección hizo circular una carta de Carofile (el subdirector del Hospital) .

P: Acerca una carta que hizo Carofile el sub.-Director de extensión médica a cargo de enfermería asumido
después de Fernández Amayo, la carta era del 25 de febrero de 2006.

a-: “Que la responsabilidad del enfermero en las tareas más elementales tenia que tener un lado maternal para
sus largas horas de trabajo”
b-: “Los pacientes primitivos y agresivos no deben ser contestados con agresividad, o desidia, deben contenerse a
través de la palabra, o la contención física, para ello es necesario reglar las practicas.”

Pero la pregunta subyace si indudablemente hablamos de violencia, ¿Quién se hace responsable,


y en medio de la discusión, el paciente donde está?

O: “el paciente es paciente” (le indignan los pacientes VIP), como el chico que ingreso al SOE y pedía comida al
delivery por el Celular” “porqué no le sacaron las pertenencias como a todos, como el celular o los documentos,
para colmo este era un paciente para internación!? No era para que este en el SOE que es un servicio de
observación...

N: “no tenemos que hacernos cargo de lo que no nos corresponde”

S: “el hospital parece un conventillo de la boca, no es mandarse la parte, pero trabajando en otro lado, no
conocía el departamento de enfermería, porque tenia un supervisor... el profesor cureta es un poroto”.
“Yo no me quiero jactar, porque vengo de clínicas privadas, pero me parece aberrante entrar a un hospital y no
encontrar a nadie que te diga esta pastilla es para esto o para lo otro... hacíamos malabares... porque eso es estar
trabajando con pacientes con personas”

Otra vez se repite lo cultural, lo institucional, las improvisaciones en esta cultura intra – inter
istitucional (Bialakowsky, 2000)

S: “El terapeuta que está tiene cinco pacientes no puede mas, ni con esos cinco que tiene”
“Ayer tuve que bajar un paciente a las 2:30 de la mañana, porque no hay un medico, no hay contención etc. ...”

7
El modelo medico hegemónico responde a los rasgos estructurales del biologisismo, la concepción de la teoría evolucionista/
positivista, ahistórica, individualita, de eficacia pragmática, la enfermedad como patología, la asimetría y subordinación medico
paciente, entre algunos de sus rasgos mas importantes; en los modelos corporativos además se da una estructura jerarquizada
centralizada y burocratizada a partir de criterios de productividad empresarial entre otras. En el modelo alternativo subordinado,
constituye un serie de practicas tradicionales que son derivadas o emergentes en su mayoría por el modelo medico hegemónico,
la concepción de este modelo es globalizadora de los padecimientos y los problemas, Y por ultimo el modelo de auto atención
basado en el diagnostico y la atención llevados acabo de forma autorregulada por las propias personas , tiene eficacia pragmática
mercantilización de la salud y la enfermedad donde el saber se basa en la experiencia adquirida por el individuo o su grupo de
pertenencia. La institucionalización del modelo medico hegemónico acompaña los procesos económicos políticos de las capas
burguesas que se apropian del poder en el siglo XVIII/ XIX, una pequeña burguesía independiente que es la que se
profesionaliza en la medicina legitimada por el Estado, supone características de estructura de clase dominante jerárquica,
asimétrica clasista y racista los estratos no dominantes reproducen la legitimidad del modelo hegemónico por representarse en
los ideales y aspiraciones de este Modelo.

18
La contención del médico8, estaría abalada por la dirección, pero en el memorando, dice que en
caso que no se encuentre el médico y la situación sea de riesgo el enfermero puede actuar sin
permiso, pero de estas cosas parece ser que los trabajadores no están enterados, lo que exponía
la médica no tenía asidero legal.

En esta normativa la distancia a llenar no encuentra responsabilidades, este aparente vacío que
esconde lo manicomial, no se encuentra el paciente no se encuentran los trabajadores y nadie
termina teniendo la responsabilidad de nada. La responsabilidad duele… es hacerse cargo que
algo de las propias decisiones… el juego es eliminar las responsabilidades, esto comienza
cuando la autoridad reconocida sostiene la incertidumbre en el trabajo, la responsabilidad se
torna flotante (Bauman, 1997): es de todos, no es propia pero tampoco es de nadie, ello sumado
al correspondiente plus de padecimiento y que echarle la culpa al otro es mas fácil que romper
con el estado argéntico (Milgram, 1984), daría como resultado de la experiencia el sufrimiento y
la negación de el.

Lo que esta por verse es cómo se reproduce incansablemente la lógica manicomial9 como un
proceso continuo, sin rupturas, valido, diseccionado, con un sentido introyectado de valores que
solo son propios en relación con lo institucional y como participes de un todo social que denigra
el pensamiento reflexivo, crítico. La lógica como toda lógica conlleva un orden establecido,
apropiado, aparentemente por fuera de nosotros, constituido y constituyente de las
subjetividades, conlleva la síntesis de la contradicción, lo dialéctico, lo vaciado de contenido
como un modelo Moebiusiano (Bialakowsky, 2003). Desde allí se puede construir improvisar e
introyectar el mundo; el mundo fetichizado, fetichiza y reproduciendo lo mercantil en las
relaciones humanas (Marx, 1989).
En suma podemos decir de todo lo descripto mas arriba en relación a la realidad hospitalaria se
articula a la racionalidad positivista en el modelo médico hegemónico transversal no solo al
sistema de salud sino a la sociedad toda, posado en el pensamiento marxista que subraya que
nos construimos en lo que creamos, nos amasamos como mercancías, nos marcamos el cuerpo y
la mente (Foucault, 2002), construimos una moral y hasta nuestra propia salvación para no ver,
silenciar, la muerte, el dolor, la exclusión y así aceptamos, porque no queda otra, la vigilancia
que aprendimos, nos autorregulamos y funcionamos como un logaritmo más de la ya
mencionada lógica positivista y en este caso manicomial.

Caos ordenado que produce

En relación a lo cultural y al modelo médico hegemónico, que mencionamos en el apartado


precedente y que articula la lógica de la normativa subyacente en la realidad hospitalaria, es lo
que demarca la relación de cómo hay que actuar y bajo que condiciones. Las consecuencias de
este actuar por fuera de la normatividad legal conlleva como ya hemos fundamentado a una
fractura de los vínculos entre los trabajadores donde cada uno actúa sobreviviendo a la práctica
que por momentos se torna extremadamente cruel, salvaje, a la par que racional y coherente con
el modelo médico hegemónico de la ciencia positiva, esta racionalidad daría cuenta de los
8
Se le llama contención a cualquier medida que adopte el medico para controlar la situación cuando un paciente entra en un
brote, puede ser desde atarlo hasta darle una medicación que lo tranquilice. Cuando los pacientes ingresan al hospital por
primera vez, le cierran la puerta con llave del consultorio y no les avisan que quedarán internados, sólo los medican cuando les
da un brote y van a parar a las salas ( discurso de un trabajador de enfermería)
9
(Bialakowsky, 2003), en cuanto es la lógica que nos permite pensar en los procesos sociales de trabajo, por medio del que la
sociedad crea sus instituciones las cuales nos permitirán pensar en los procesos de trabajo social que imperan al interior de las
instituciones, dónde la lógica manicomial da cuenta de la organización del trabajo diario por la cual intento comprender lo
macro en lo micro.

19
procesos sociales de trabajo transversales al sistema de salud en la sociedad de producción
capitalista.

S: cuenta una historia (a colación por estar solos en los servicios) de un paciente al cual otro por defenderla a ella
frente a un posible ataque rompió un palo de escoba y se lo clavo en el ojo, el paciente termina perdiendo el ojo,
Susana haciendo una crisis y revoleando las llaves…

Por ejemplo, cuentan los enfermeros que en el servicio de noche se encuentran solos y tienen
que ir a pedir ayuda a guardia si sucede algo, pero eso implica que en ese tiempo puede ocurrir
cualquier cosa como le sucedió a S. El problema es la causa que se puede abrir si ocurre algo en
su ausencia por abandono de pacientes.

Es allí cuando el proceso de trabajo comienza a tocarse con todos los derechos, los del paciente,
y los de los trabajadores (Bialakowsky, 2005) con todos los derechos que no están garantizados
cuando lo legal es superado por la normativa subyacente y solo resta actuar lo mas rápido
posible no sólo para sobrevivir sino para salvar a otro. Esta negación del trabajador como
productor de derechos, lo termina aislando abandonando y excluyendo dentro del entramado
institucional mismo.

S:“ Es muy siniestro, fui a buscar a alguien y no vino nadie... esa son las cosas que te lastiman, te quedan
marcadas... no te las vas a olvidar nunca... (...) hice crisis tire las llaves... si te vas y algo pasa encima te podes
comer abandono de persona”
El supervisor después de haber estado encerrada por tres pacientes me contesta: y usted, donde está? – está en un
manicomio!”

Cabe aclarar que ese vacío institucional donde quedan los derechos suspendidos se configura a
través de los usos y costumbres de la cultura hospitalaria, tanto del espacio físico como del
cuerpo mismo del trabajador ubicado en ese espacio en un islote de prácticas que se han
instituido improvisadas, silencios que también han sido improvisados en un primer momento.
Es el miedo el que opera, la vergüenza (Dejours, 2006) que se convierte, asienta y reproduce
mortificada la consciencia y aja el cuerpo, y lo vulnera.
Los relatos nos demuestran que en esta lógica, la práctica diaria de enfermería, se aprende a
través de la experiencia se tiene cuidados de algunas cosas pero son cuestiones que se
aprenden con el trabajo diario, no es que alguien imponga, impone la cultura manicomial de
manera silenciosa porque tampoco se conoce o se aprende otra manera de hacer las cosas

S: Hola, les voy a comenzar a comentar lo sucedido el día de ayer por la tarde, cuando se presentan dos personas
al Star de enfermería del servicio 17. Estuve pensando sobre el desarrollo de esta entrevista como así llamarla,
donde tiene mucho de desesperación, otro tanto de egoísmo, otro tanto de abandono, también desapego, ya que
eran dos las personas, una mayor y la otra joven. Pero no creo que pase por las edades si no por una frialdad
interior, es lo que yo sentí, y también era como que parecía al mejor postor siendo que estábamos frente al
Paciente y se lo veía menos valido ya, su hijo decía bueno si no lo puedo internar tendré que dejarlo que duerma
en la calle, el joven armaba su vida para si, no lo conozco al paciente pero se me presenta algo como quebrajante
en lo que se refiere Figura Paterna, no la veo representada, este echo se los descifro así, se llegan las dos
personas, la cual habla el hijo, quien aduce que viene para la internación del padre, se le dice que no se lo puede
internar, primero no se encuentra el medico jefe del servicio y segundo no tenemos cama, allí primer asombro ya
que me dice el joven que el le trae una cama, se le da a entender que esa no es la modalidad, que existen pasos
previos, que se deben respetar, el mismo aduce, que el trabaja que su mujer trabaja por lo tanto no puede ser
atendido ya que no se lo puede dejar solo, se le dice que debe pasar por guardia para ser evaluado y que desde
allí verán si debe quedar internado. También se le pregunto si el paciente se atendía por consultorio, me informa
el hijo que había empezado, pero no existía la continuidad del tratamiento. El joven se fue un poco molesto al ver
que su cometido de esta vez no resulto10. Quizás me equivoque pero con este relato es como me parece que se

10
Recuerdo que comentaron que el joven no entendía cómo no se podía agregar una cama más habiendo tanto lugar en ese
hospital tan grande.

20
transgiversar, desde afuera la vista del BORDA, Este es un caso de tantos , con algunos que desconocimos con
distinta Historia que al final siempre seguimos en búsqueda de una Sonrisa Amplia, mi deseo personal es que
algún día se produzca.

En relación a los procesos de trabajo social que contienen las practicas de la lógica manicomial,
podemos ver que suceden de manera transversales al resto de la sociedad y que el adentro y
afuera se desdibuja. Esta correspondencia con el “afuera”, de las prácticas que se dan en el
hospital no surgen del vacío, sino que se corresponden con las prácticas de toda la sociedad en
relación macro-meso-micro. El padre dejando a su hijo encarna algo que no siempre se le
encuentran ejemplos: el hospital (la institución) posibilita el continum exclusión-extinción
(Bialakowsky, 2000) no solo porque lo que sucede a su interior (procesos sociales de trabajo –
procesos terapéuticos), sino también porque hay un contexto, un afuera que lo demanda, el
hospital no es visto como un lugar de inserción, sino como una cárcel.
En suma esto es lo que produce el caos, esto es manicomializacion hay un nudo que no permite
ver las cosas de otra forma, allí esta el punto, en la relación social establecida desde lo macro
(sociedad) y lo mezo (la institución) reproducido en las practicas concretas (trabajo diario).

A nuestro juicio este caos ordenado a partir de cierta lógica responde a un orden de cosas, una
clasificación finita de numerosas prácticas que reproducen y repiten el tiempo histórico como
algo cíclico, donde la complejidad a la que se enfrenta el sujeto es mucho mas que eso, es una
realidad difícil de abordar y donde es difícil definir explicar o resolver, entonces se necesita del
clown, un individuo devenido en autómata, que evidencie una eficacia que poco tiene que ver
con la capacidad de resolución, sino que se asemeja a la capacidad de disimular, como diría
(Dejours, 2006) en un lugar negado a la reflexión y a la posesión de un discurso basado en el
saber-conocimiento, se convierte en un saber improvisado, empírico plasmado en una
cotidianidad restringida y una creatividad negada. Restringida a un espacio a un cuerpo y aun
silencio determinados por las relaciones sociales en pugna al interior de esos cuerpos, negada,
como saber que puede crear y recrear el espacio de trabajo por fuera de estas lógicas.
Lógica que responde a la necesidad de un cuerpo dócil (Foucault, 2002) que responda a ese
orden ficcional, es la necesidad de obediencia de ese cuerpo a esa autoridad (Milgram, 1984)
que se auto proclama como tal, se apropia no solo de los cuerpos sino de las consciencias, que
pudieran liberar a los sujetos trabajadores en individuos autónomos capaces de darse a si
mismos su propia moral. Lo que produce esta dialéctica, son individuos ficcionalmente
autónomos, que autorregulan las practicas aprendidas mediante los procesos de control y
vigilancia, el panóptico del panóptico (Foucault, 2002) que impone este orden homogeneizante
desvirtuado limitado, ineficaz y en último de los casos mortífero de estos cuerpos decadentes.

3. D Cultura de la nueva época

Introducción

En relación a la producción de aislamiento (Bauman, 1997) como ya hemos mencionado en el


marco teórico creemos que subsisten dentro del proceso de trabajo modos de hacer que se
pueden homologar a lógicas anteriores, por ejemplo las lógicas de producción feudal se
presentan como practicas alternativas al modelo racional capitalista de la producción, y operan
dentro de la realidad hospitalaria por fuera de la normativa legal, estas lógicas operan poniendo
limites propios a los cuerpos modulados a modo de muralidades, mientras la disciplina
mantiene el orden y ello posibilita mayor dominio sobre los cuerpos, mayor posibilidades de
control, menores posibilidades de encontrar conflictos con la autoridad y reducción de gastos
administrativos y de la organización Hospitalaria(Foucault, 2002)

21
Hoy vemos que la muralla tiene una existencia también efectiva, separa el mundo entre “sanos
y locos”, ahora qué y/o quién sostiene lo virtual de la separación, cuales son sus efectos
estamos intentando saberlo. (Nietzsche, 1984)

Aislamiento

En el Hospital se presenta una dura realidad donde el impedimento para las uniones vinculares
esta tapado por ejemplo por la idea de emplazamientos funcionales (Foucault, 2002:149), un
espacio multidisciplinario, multifuncional donde los lugares que se fijan están enlazados con la
idea no solo de vigilar sino de romper con las comunicación ( entendemos esto como romper
con los cultural) y que el espacio sea útil y garantice el dominio y control sobre toda movilidad
posible, sobre todo de los aspectos mas burocráticos; instrumentos de trabajo; las drogas que se
administran, la comida; la gente que entra y sale, la cuantificación de la vida y la muerte y por
sobre todas las cosas y las simulaciones, la distorsión sobre lo real de trabajo (Dejours 2006).
P: “un paciente que se había tomado 150 pastillas, lo llevan a la guardia y termina en clínica medica, allí el
medico les dice que el paciente no tomó esa cantidad de pastillas.
Las enfermeras toman esto como un ataque porque piensan que se las hará responsables pero sacando cuentas las
pastillas no faltaban, el paciente no podía haberlas ingerido ya que ese numero de pastillas se pudo,
tranquilamente, haber entregado durante la mañana y la tarde, la cuestión pasa a ser algo mas paranoide que
real, un verdadera fantasía, esto que dicen las enfermeras es una mentira porque temen que si algo le sucede al
paciente la responsabilidad recaiga en enfermería.
“Lo que sucede es que dejan un paciente mirando el Office... ”

Esta lógica del aislamiento podemos anclarla transitoriamente en tres importantes nudos, que
hablan de los silencios y cerrazones subjetivas, institucionales e históricas, donde poco a poco el
cuadro administrativo se yuxtapone con el político articulándose en el espacio terapéutico:

a) Guetificación, plasmada en la institución como si existiese un limite entre el afuera y el


adentro, entre los sectores como lugares territoriales de los que se hace propiedad privada y
entre los trabajadores como parte de un proceso que aísla niega, reprime aprisiona, modula
mortifica y excluye, implica un conjunto de verdades a las cuales se obedece, una normativa
debidamente cuantificada que limita entre premios y castigos. Lo subjetivo se presenta
polarizado entre un mundo de acciones positivas y negativas, entre lo que es bueno y lo que es
malo, entre el adentro y el afuera y entre las capacidades y actitudes de los individuos. La
organización del trabajo, jerarquiza, territorializa, castiga y recompensa. En una palabra
normaliza el estado de excepción (Agamben 2001) en el gueto que separa, aísla y el deber moral
propio se convierte en el propio enemigo, la propia vida comienza a perder valor
progresivamente y el premio mas codiciado se convierte en la propia supervivencia (Bauman
1997)
Testimonio de una ex interna: “…la noción de tiempo, quedando el cotidiano reducido a una rutina de los tiempos
marcados por los gritos de una enfermera que indica levantarse, comer, medicación, medicación, medicación,
hacen tolerable lo intolerable de la falta de higiene, la mala comida, se me ocurre una escena:
si el postre eran naranjas, algunas, yo entre ellas, juntábamos las que otras no comían por las dudas que la
próxima comida fuera incomible, resultado: pasó un año y medio hasta que puede comer naranjas nuevamente.
“… pasé horas acariciando a una compañera que estaba atada a la cama gritando malditos, malditos,
desesperada por no poder ver a su niña, golpeó la puerta, que es rosa también.
Golpeó una puerta y gritó y por eso, la ataron, y yo, absolutamente dopada pude calmarla y desatarla.
Se toleran cosas intolerables porque no se tiene capacidad de reacción inmediata, puede uno reaccionar mucho
después o preguntarse como pudo alguien defecar en el lavatorio y otra enojada limpiarlo con la mano.... porque
no hay con qué, o comer todos los días en las chabolas que eran solamente enjuagadas por nosotras en un lugar

22
con agua putrefacta, es que no se puede sentir nada, ni bronca, ni tristeza, ni asco, sencillamente porque se está en
el manicomio....

T a M: - “El padre de Cristian está en (SUTEBA)y por eso lo echaron, té acordás?”


M: - “ah.. no sé, hay cosas que no sé, pero todos sabemos(...)”
“…los canjes no te lo dan si les rendís y trabajas bien, ahora si no servís para el trabajo los echan seguro…”

a)Fragmentación tanto del espacio, como de las subjetividades, tanto del conocimiento
académico como de los saberes adquiridos a través de la experiencia cotidiana, tanto de las
funciones como de las prácticas que realmente se realizan, la fragmentación de lo institucional
también fracciona las prácticas, los servicios se presentan como territorios definidos donde lo
legitimo es propio de cada sector que actúa para sí, casi de forma corporativa, los internos
también se presentan como parte de esa batería de intereses y son lo que justifican esta
fragmentación (Foucault, 2002)

Investigadora: Cómo se legitima la dominación: cuando se hace referencia a que los trabajadores se les niega de
un saber, este Saber existe, sino una fábrica, o un hospital no funcionaría.
O: comenta que él no niega la existencia del saber, “yo jamás negué el saber” y aclara que lo que quiso decir es,
que es ”una falta de práctica mía” “porque pareciera ser que se ha instalado estructuralmente que es el Saber,..,
cuando en realidad es el que sostiene un servicio”
… “la culpa”…”primero es el Sector alimentación que tiene que dejar las bandejas bien limpias al mediodía y a
la noche y a algunos ayudantes le daban 10 pesos para que le laven”

c) Feudalización de las prácticas, en la interna hospitalaria las prácticas aparecen de forma de


tautológica11 se igualan históricamente a otro proceso anterior sin explicación alguna; un círculo
histórico y vicioso que se concreta con la homologación a prácticas anteriores, esta repetición
naturalizada depende de los procesos sociales y procesos psicológicos que acompañan a los
cambios materiales y simbólicos del largo plazo (Elías 1989). Entonces hablamos de cómo se
ponen barreras de adentro hacia fuera y podemos ver las prácticas no reguladas que se
reproducen cronificadas y transversales al resto de las instituciones y a la sociedad no sólo al
interior del hospital.
I: “Lo interior me remite a las prácticas, a la lógica manicomial que sostiene ese interior y lo exterior a la
sociedad, a las políticas sanitarias que soportan, reproducen y profundizan el interior, un interior feudal que
acumulan personas y cosas, que dispone sobre ellas y que rechaza cambios, modificaciones, movimientos.”…
“Sistema feudal donde la autoridad máxima no mira por los diferentes feudos, y cada feudo lleva adelante sus
prácticas sin tener que dar cuenta.”

En otras palabras, el tiempo, el espacio, los usos y costumbres se estremezcan entre los diversos
modos que hacen a veces incomprensible incompatible, contradictorio al trabajo diario, esto
acentúa la fractura del lazo social entre trabajadores, entre sectores, ante a la autoridad y
consigo mismos, promoviendo una lógica tautológica; lógica que de vez en vez aparece como
agotada y se renueva bajo nuevas formas vaciadas de contenido, estos contenidos que han sido
fragmentados (Adorno, 1975) se reubican camuflados en el proceso de trabajo, en el lenguaje
institucional y en el intercambio subjetivo dando las pautas para el desempeño que han sido
borradas o corridas de los orígenes sin los cuales, es difícil pensarlas 12. El borramiento de las
huellas históricas, no solo en el silencio y la disimulación, no solo de documentos
11
Op. Cit. 9
12
Parafraseando a Adorno (1975): “…La razón y el poder crecen con el dominio, proporcionalmente con su poder, por el temor
a lo que perdura fuera de su dominio y lo amenaza. Este miedo constituyó el pensamiento y la razón burguesa, y su forma de
conducta neutraliza rápidamente lo que conduzca a la emancipación; reafirmando la necesidad de orden, extiende su autonomía
hacia el sistema con mecanismos coactivos, produciendo en interior el orden que negó en su exterior. (…)El sistema fue un oden
producido de esta forma racional absurda: puesto y dándosela de objetividad autónoma. Separó el origen de su pensamiento
formal de su contenido para poder sostener su dominio sobre lo material…”

23
comprometedores los fracasos y accidentes, también se borra la memoria sobre los usos del
pasado que podrían servir como punto de apoyo para la comparación critica con el período
actual (Dejours, 2006) en conocimiento de estos procesos a largo plazo que son los que
posibilitan el conocimiento y la explicación de los procesos y las lógicas que subyacen a las
prácticas en el intercambio diario.

En suma, esto es la cultura de la institución, y como dijimos la semejanza de la institución con


el “sistema feudal”. Aparentemente estos espacios se presentan de forma corporativa, como
guetos que “ funcionan para sí y dentro de sí”, es decir un servicio funciona para su interior y no
tienen mucha relación entre ellos responden a intereses personales y no a generales.
M: “nadie mira, ni supervisa la práctica del otro”.
,;“hay diferencias entre los enfermeros”. Están “ los del equipo del Tomasa II, como Ariel”, “como abiertos para pensar
juntos y otros, que ante la presencia de alguien que no conocen, se pregunta ¿Quién sos?, ¿qué haces?, y espere un
momentito, toma el teléfono y llama al departamento de enfermeros, comunica que unas personas, que son investigadores de la
UBA, están en el Hospital y qué preguntan por una enfermera que no se encuentra en el Hospital, y la llamaron a Ana Maria
I”.
Surge que: “nos saludamos por los pasillos, y porque está prohibido escupirse, no nos matamos, eso es un buen trato, por un
principio de educación, a veces existe básico”.

(Foucault, 2002) nos diría que para que esto funcione se necesita del orden disciplinario,
nosotros agregamos que este orden disciplinario esta por fuera de la normativa legal
institucional, y que repite el proceso fragmentario de modos de hacer anteriores instalados en la
cultura, por ejemplo, hay pacientes “entrenados” (soldados rasos)13, en general tienen órdenes
de las enfermeras que no dejen entrar a nadie, con el justificativo de cuidado ante los peligros de
robos etc. el problema surge cuando estas pacientes a las que se las llama colaboradoras no
dejan pasar a nadie. El hospital “supuestamente”es de puertas abiertas, incluso estructuralmente
la entrada y la salida son las mismas, pero la experiencia nos demuestra que existen territorios
cerrados, guetos que aíslan el interior del exterior instalando murallas propias de lógicas de
dominación pasadas.
T “nosotras le decimos al paciente que si viene alguien no los deje pasar o nos avise y el paciente cumple” Acá
tenemos pacientes “colaboradoras” están en la puerta y avisan.”
“…así, cerrado y todo se escapan igual…”

Para que esto se despliegue de esta manera, la distribución del lugar físico es un tema
importante. Dr. P. ( a cargo de un servicio) hace un tiempo, 2006 estuvo preguntando por las
necesidades de enfermería, para informarlas al “Arquitecto” dónde y cómo ubicarlas, para ello
hicieron un estar adelante, dos consultorios externos, un mirador de enfermería el mirador del
jefe del servicio y después hay una puerta , una divisoria tajante donde están las pacientes
encerradas bajo llaves, y aunque las puertas deberían esta abiertas pareciera que hay un límite
hasta “donde deben” estar abiertas, “hasta ese lugar”, las pacientes pedían una llave y se les
respondía “cuando venga el arquitecto nos dará una llave”
Cuentan los relatos que las pacientes “no pasan” y las enfermeras “salieron del fondo” (donde
están las habitaciones) que les impedía ver y controlar el servicio, al estar ahora ubicadas
adelante pueden controlar la entrada y salida. Al organizar las celdas los lugares y los rangos,
fabrican las disciplinas espacios complejos, arquitectónicos, funcionales y jerárquicos a la vez,
son espacios que establecen la fijación y a su vez permiten la circulación, recortan segmentos
individuales e instauran relaciones operatorias, marcan lugares e indican valores, garantizan la

13

El termino soldado raso lo usamos en sentido que le da Foucault en su libro, “Vigilar y Castigar” para explicar como se
introyecta y naturaliza la disciplina mediante la modulación de la subjetividad por el poder hegemónico dominante, partiendo de
la educación que internaliza e imprime en el cuerpo pautas actitudinales y aptitudinales que responden a la organización.

24
obediencia de los individuos, pero también una mejor economía de los tiempos y los gestos.
(Foucault, 2002: 152-153)
En fin, esta muralidad, es una metáfora de la violencia, es la cristalización del poder que
fragmenta, y construye bordes, pasillos: “llorando (deambulando) por los pasillos” Como una
virtualidad que impide acercarnos, nos cerca. Como dijimos, el silencio, el odio, la crueldad,
los intereses personales y los favores trascienden la normativa y a la locura.

4 Fractura del lazo social solidario, lo que significa el padecimiento en


complejidad en el discurso de los trabajadores.

Introducción

Cuentan los trabajadores sobre las malas condiciones de trabajo que antes se discutían en el
gremio o la asamblea dónde se planteaba un intercambio para la resolución de los conflictos y
las mejoras, ahora, como vimos en el apartado anterior se discuten con el “Arquitecto” En el
pasado el colectivo se mantenía a través de lazos de cooperación solidarios, dados por cierta
identidad y pertenencia al hospital, que convertía la Borda en el eje de los reclamos en salud
pública. Los otros hospitales tomaban sus reclamos y se erguían en apoyo a esos conflictos y
planteaban en lucha los propios conflictos, desde lo gremial se había impuesto una autonomía
que hoy por hoy aparece como desdibujada.

Como se genera la ruptura

El desarme que supone la crisis económica política y social a partir de los 90 se instala en los
hospitales a través de los procesos sociales de trabajo, reguladores de las prácticas diarias en las
instituciones de salud mental.
La dominación instrumentalizada a través de los procesos sociales de trabajo acompaña algunos
aspectos vinculares como el egoísmo, la falta de compañerismo, y prácticas como el
entrenamiento de los pacientes soslayan el propio individualismo y las acciones no reguladas
pero institucionalizadas; esto no solo se debe entender en su manifestación mas evidente,
externa y descendente (desde las jerarquías superiores del sistema de salud hacia las inferiores,
el trabajador) sino que se traduce a su vez en una introyección, sutil a veces y descarnada por
momentos, de la relación social asimétrica que contribuye a reproducir la dominación en sentido
opuesto (de abajo hacia arriba), aunque convergente en términos funcionales con la anterior de
la dominación introyectada que ya ha comenzado a funcionar de abajo para arriba ya no tan
visible de arriba para abajo (Bialakowsky 2005: 91)
Los procesos de descentralización de salud pública (como del Estado que comenzó en los 90)
sumados a la tercearización de los sectores de trabajo como por ejemplo la comida, la limpieza
etc.… sumado a las magras transferencias de ingresos del Estado a los municipios y como estos
administran el área de salud pública (Bialakowsky 2005-2006) son algunas causas visibles del
fracaso en cuanto mejorar condiciones de trabajo, para la calidad en la atención y la saturación
de la demanda.
La fragmentación del sistema de salud se refleja en lo subjetivo que también se presenta como
fragmentado, y produce y reproduce lo que le viene como impuesto sin explicación. El poder
coactivo se instrumentaliza a través de lo que en un pasado no muy lejano los unía en y a la

25
lucha política y que ahora más que representar negocia y los aleja de toda participación: los
sindicatos.

P: “El conocimiento de las malas condiciones de trabajo antes iba hacia - gremio- asamblea-
discusión-resolución de conflicto por mejoras, etc.
Ese colectivo mantenido por un cierto lazo solidario, por cierta identidad, pertenencia con el hospital,
convertía al Borda en punta de lanza en Salud Pública. Los otros hospitales lo seguían en los conflictos,
teníamos autoridad en el pensamiento desde lo gremial. Este colectivo no pensaba en lo terapéutico, no
enfrentaba el modelo médico hegemónico, la ortodoxia, los psiquiatrones; sino para defender casos
puntuales de compañeros en falta (y no todos) y si enfrentaba el cambio, todavía me parece sentir en la
piel el rechazo a los “profesionales” en las asambleas, cuando un psicólogo se expresaba diciendo
“compañeros” (años ’70 y ’80)
La fragmentación se posó también en la edad de los compañeros. Se dejo de resistir, se aisló.

Pero para ilustrar esta situación presentamos esta breve descripción de las condiciones objetivas
(Gramnsci, 1931) de la relación entre los gremios y los trabajadores:

En primer lugar que la relación política entre los sindicatos y los trabajadores esta desdibujada,
no se nucelan alrededor de un sindicato propio: los trabajadores del Borda están afiliados a
Sindicatos que no sólo nuclean a los enfermeros. Es decir que no están organizados/nucleados
de acuerdo a su tarea específica.

En segundo lugar no están nucleados alrededor de un gremio único sino de una multisectorial
compuesta por cinco gremios que difícilmente llega a representar a todos en las asambleas y
dónde muchas veces el bien común queda en la puja de intereses corporativos.

Y en tercer lugar, existe un Sindicato de Enfermeros, y un sindicato que nuclea profesionales,


sin embargo el poder esta representado en ATE, UPCN o SUTEBA. Nadie sabe con seguridad
cómo se llama el Sindicato de enfermeros, en el Borda no hay afiliados al Sindicato de
Enfermeros pero en otras instituciones hospitalarias existen.

O: En el Hospital no los dejarían afiliarse y serían sacados “a cuetazos”. Los Sindicatos sostienen la
fragmentación, son dueños de la fragmentación y dueños del Hospital, tienen el poder de administración los
derechos de los trabajadores; son el nexo entre el Hospital y el Municipio.

De este modo, a partir de esta fragmentación se plantean las estrategias a partir de las cuales se
ejerce poder, articulan espacios que trascienden conectan y sostienen al Borda, y al Moyano. El
poder burocrático, a través de la violencia constituye un elemento de muralidad, que reproduce
la fragmentación entre los trabajadores y enfermeros del Borda, y se presenta como único
marco de referencia para tomar decisiones racionales, es la burocracia que dirige una política de
objetivos y dispone del derecho exclusivo a materializarla (Bauman, 1997:161) Así, la
violencia el hostigamiento y los favores recorren los pasillos del Borda y los derechos están
todos vulnerados.
R, indaga sobre cuales “son los favores que pide el Sindicato”, N, le responde como ser “que andes con el
llavero en la mano y que tengas que hacerte cargo de 50.000 servicios y sin abrir la boca, si hay una asamblea,
que te llamen y tenés que ir, si hay un paro tenés que ir”. Relata además que una de las enfermeras tuvo que irse
cuando trasladaron el cuerpo del Perón porque se lo había pedido la persona que la hizo entrar al Hospital. Otros
favores serían ir a las marchas, participar de las votaciones, salir a tocar el bombo

En algún momento se dejó de resistir, o la resistencia cambio a otros lugares, se aisló.


Continuando con Bauman (Pág. 161) el aislamiento como paso previo a la cooperación, se
introyecta a través del miedo, de allí tanto del cuerpo social como del individuo, entonces se

26
desestructura y se desarma el sujeto individual y el sujeto colectivo. La lucha política y las
ganancias históricas que esta supuso, cayeron al mismo agujero del olvido, la pelea por el
salario es lo más preocupante pero esto es porque se liga con el concepto inmediato de miedo a
la muerte. Sobrevivir se presenta como la única posibilidad.

O: “Nos tiene corriendo la zanahoria…El salario es correr detrás de la zanahoria” el único reclamo
que se presenta como valido es el aumento de sueldo.

No se busca afiliados trabajadores para trabajar, se buscan clientes, el hecho es sostener, la


entrada de un trabajador al Hospital, se lo afilia, para poder sostener gente durante toda la vida,
entonces tal cooperación se torna cooperación despótica (Bialakowsky, 2005)

O: Entonces sigue siendo feudal, no es el médico, es el Gremio, los que te tienen que proteger, al
trabajador, juntar y juntar al colectivo compartiendo su interés

Los intereses son compartidos, dependiendo, como sea el vínculo entre en trabajador y el
gremio si hay un problema, usan ese problema, a favor o en contra, depende a quién responde
el trabajador y el gremialista.
O., no es afiliado a ningún sindicato, y piensa que esto es simplemente porque hay gente que no
tiene porque afiliarse y no quiere, no tiene que hacerlo por obtener algún puesto

O: (por el gremio) si vos no estás filiado ya no sos trabajador

El diagnóstico de la situación en la realidad cotidiana del hospital muestra que este vinculo entre
trabajadores y gremialistas y trabajadores afiliados, estos roles y sus determinadas prácticas, no
parecen estar de acuerdo, sólo hay un silencio tácito de obedecimiento de estas subjetividades
moldeadas por dentro y por fuera por las relaciones de poder, que se escabullen entre las
practicas no reguladas pero esperadas por todos para no ser castigados por una voluntad que
aparece como respondiendo a los intereses de los trabajadores del hospital pero que en la
sumatoria de las prácticas se devela bajo sus propios intereses corporativos (Gramsci, 1937)

S: las carpetas con denuncias se encajonan“no te metas”

Por último, cabe mencionar, a las asociaciones de enfermerías que también deberían representar
y reunir a los trabajadores de la salud, también están fragmentadas y jereaquizadas, no solo en
el Hospital Borda sino en toda la Salud, inclusive en las Asociaciones que, supuestamente
sirven para unir la práctica, sin embargo siguen fragmentadas, la fragmentación sostiene las
instituciones y a la vez estas la sostienen, de allí podemos vincular a los gremios y su
responsabilidad ya que tienen la supuesta tarea de trabajar para que los trabajadores se unan, y
si esto no sucede, fácilmente se reproducen dinámicas que imperan silenciosas dentro de lo
cultural favoreciendo la ruptura de lazos y el deterioro comunicacional en todos los aspectos
O: “hay afiliados de 1ra y de 2da”, ya que los médicos pertenecen a los mismos sindicatos que ellos, ATE, UPCN,
y la diferencia se hace en los cobros de los módulos, y en cuanto a la defensa de los afiliados. Hubo denuncias
contra los médicos por abandono de persona y de aitrogenia14, sin embargo el sindicato saco “los bombos al
playón” y los defendieron, en cuanto a los módulos los enfermeros los cobraron 14 días después que los médicos.

Cuenta L, que La Asociación Católica de Enfermería, para tener derecho a votar un tema hay
que lograr ascender; con diez años de antigüedad se logra llegar al 2do nivel y por sorteo se
llega al siguiente. Cuando se pertenece al cuarto nivel se tiene derecho a medio voto. Otras
14
Alteraciones de los pacientes producidas por el médico.

27
Asociaciones en Capital y Provincia, se dedican a promover derechos internacionales, pero no
se dedican a capacitar enfermeros, y los cursos que dan son básicos y obsoletos. De los
comentarios de L, podemos inferir que también funcionan como feudos, son “elitistas”, exigen
tantos requisitos que no se puede participar, hasta hay que pagar una cuota y esta práctica no
permite expresar libremente las ideas.

M: “La Asociación Católica de Enfermeros de Buenos Aires becaba a “70 bañeros” para que hicieran
un curso en España de primeros auxilios, en el año 2001

M: Las Asociaciones de Enfermeros, representan a las señoras de Recoleta, y alguna vez fueron
enfermeras, “la mayoría son como las autoridades de la Licenciaturas, son mujeres de médicos, con
collares de perlas, que van a congresos internacionales”

La violencia

Las instituciones, en este caso el hospital psiquiátrico como productoras de derechos a través de
sus múltiples formas de relaciones recíprocas transversales al resto de la sociedad, nos hace
llegar con (Foucault, 1996) a la pregunta de cómo el derecho se convierte en un instrumento de
dominación y cómo este además de transmitirse también hace funcionar las relaciones de
dominación? Si bien esta pregunta excede nuestro análisis ya que nosotros solo intentamos
demostrar como la suspensión del derecho jurídico o de la norma convierte a los trabajadores en
obedientes y dóciles dentro del propio sistema institucional, abandonados a la sumisión de
practicas coercitivas en la lógica fragmentaria de la institución psiquiátrica adscriptas a
mecanismos normativos que reproducen estas relaciones de poder, a partir del uso de la
violencia física, psíquica que acomoda los cuerpos y los recursos para efectivizar la dominación;
lo que paradójicamente recorta el problema (Foucault, 1992), se vuelve particular, se des -
colectiviza y los discursos y las prácticas dominantes se refuerzan y los trabajadores no son
escuchados ni respetados ni representados por los gremios
Los gremios funcionan a través de un conjunto de elementos materiales y de técnicas que sirven
de punta de lanza para los movimientos de personal, de las vías de comunicación que se abren
con quién y para qué, son en suma, el punto de apoyo de las relaciones que se despliegan en
torno a la manipulación de los trabajadores en cuanto al acceso al saber y con ello a la capacidad
de los mismos de tomar decisiones frente a la organización del trabajo y su relación con lo
político (Foucault, 2002)
Para ello se produce una “normalización” de estos mecanismos, el proceso esta naturalizado y
reproduce prácticas por ejemplo en como se lucha entre trabajadores para tener menos
pacientes y trasladarse a los nuevos servicios remodelados, esto representa una cuestión de
poder ya que los trabajadores se adueñan de los espacios, se aíslan y los defienden como
propios, esto hace que las reformas edilicias no acompañen a una reforma realmente subjetiva
que allane el camino para un cambio profundo (es estar acomodado) tampoco se observa
participación en la reformulación de los cambios de los servicios, ni participan, ni los han
consultado por ninguna de las formas que hacen a la organización del trabajo, lo que claramente
puede ser una manera de disminuir las voluntades para que no hagan valer sus derechos, o
incluso se amedrenta a través de la violencia, (Bauman, 1997) entonces nunca se sabe donde
esta el limite y cuando el mismo puede llegar a ser el ejemplo de lo que no se debe hacer para
lograr un objetivo personal.
El gremio se vale la mayor parte de las veces de amenazas directas a los trabajadores, con
miradas, gritos y algunas otras sanciones algunas menores y otras un tanto graves y la mayoría
del todo graves. (Dejours, 2006)
N, Con ese médico no te podes meter!”

28
“el hospital es muy manejado por el gremio: no estaríamos en estas condiciones sino tuviéramos la jefa de
departamento que tenemos”

Pero volvamos a “lo normal” que es estar “acomodado” que aunque caótico, es lo que
funciona, se trata de pasar invisible o de desviar las cuestiones, la organización del trabajo es
algo que nunca se toca, solo parece tener relevancia lo cuantificable de los recursos tanto
materiales como humanos

M:En el Güemes había buenos jefes auxiliares y en los 80 se plantea “ahora necesitamos nuevos profesionales”
formaban a los de afuera y los ponían como jefes y no resultó…

En cuanto a lo “normal”, la cuestión de la distribución y concentración entre cargos y jerarquías,


pero no es que a menos jerarquía menor responsabilidad, en el caso de los enfermeros menor
jerarquía significa la carga del hospital entero, entonces los médicos se borran sin avisar pero
nadie puede quejarse porque el gremio amenaza con el despido hace reuniones por las dudas si
alguien no quiere ir a trabajar, por ejemplo, en asueto administrativo, cuando no es obligación
de los trabajadores asistir a trabajar,

Mucho de los trabajadores pasaron por situaciones donde el gremio organizaba reuniones para
amenazar al trabajador de todas las desgracias que les podían pasar si no concurrían a trabajar;
algunos no les hacen caso a las amenazas y se atienen a las consecuencias

A: “no soy afiliado a ningún gremio, por eso no fui a ninguna reunión más (...) una supervisora dijo:
Ariel hace lo que quiere... Y no es verdad porque no estoy fuera de la ley” “los compañeros no producen
derechos”

Así, lo institucional como no produce derechos termina trabajando para sujetar al trabajador
entonces quedan sometidos al orden de las subordinaciones (Foucault 1996). Lo que parece un
logro gremial queda supeditado a un intercambio de favores negociaciones que luego terminan
en frustraciones que se hacen carne cuando la institución es la que termina atrapando y
sometiendo a los trabajadores a esto trueques.
Los trabajadores se sienten discriminados ante las nuevas propuestas y hace que esto genere
mucha angustia ante este desamparo y soledad.
El gremio paradójicamente en vez de proteger es la superestructura que los somete, están
cansados, desamparados, ante el conjunto de elementos psicológicos y morales que funcionan
como dispositivos de control (Foucault, 1996: 50) como por ejemplo el miedo promovido por
las amenazas que surgen de ATE someten a los trabajadores si deciden efectivizar sus derechos

O:“te crucifican” Algunos trabajadores se les había ocurrido hacer volantes para pedir una explicación por la
falta del cobro de los módulos, como protesta, pero que no obtuvieron apoyo de nadie.

Ni siquiera el derecho a la alimentación esta salvaguardado , el hospital tiene un servicio de


comedor que no mejora con los años, aunque se han elevado quejas el gremio no reacciona ante
las notas que se han echo en contra de la empresa, la administración de la comida en el hospital
esta catalogada de horrible y algunos de los trabajadores trataron de que esto se modificara
defendiendo los derechos de hospital cargándose las voluntades y llevando a cabo practicas que
no deberían hacer como probar la comida y ganarse unos cuantos odios de la cocina

Cabe decir que, en cuanto a lo “acomodado” los derechos humanos tampoco están presentes
siendo que no es algo porque luchar los derechos son derechos y deberían estar garantizados,
respetarlos es un deber ciudadano y la obligación del estado su cumplimiento, sin embargo se

29
convierte en letra muerta la ley de Salud Mental 448 en connivencia con corporaciones médicas
que son emblemáticas de la corrupción y resistencia al cambio
En las quejas de los trabajadores se presenta un no reconocimiento de derechos otorgados por
Ley como ser los días por estudio; tampoco se respeta la licencia por maternidad como el
ejemplo de una enfermera que trabajó hasta los últimos días de su embarazo y comenzó con el
trabajo de parto en el Hospital

L: “… el director, Fisher bajó a enfermería y dijo: que eran todos unos animales que tenían a una chica
embarazada”, “todo porque, porque no estaba afiliada al Sindicato”, “se afilió y al otro día le dieron la licencia,
la lactancia, o sea los derechos que le corresponden, no se pide más”.
… El gremio te cercena los derechos por ejemplo en las mujeres la lactancia…de hecho hubo compañeras, que la
lactancia, es un derecho, que tienen que salir una hora antes, es una Ley y no se la daban, porque no eran
afiliadas a ningún sindicatos y lloraban por los pasillos, y no, y no...,

A nuestro entender, hay un silenciamiento de la voz de los enfermeros que nos parece
importante, y no es tomada en cuenta tampoco en la sociedad, por esta cuestión descalificante
de que el saber del enfermero no existe. Pero como presentar la voz de los enfermeros, si no se
toma en cuenta la labor del enfermero, excepto en los programas de salud reproductiva?. Es un
doble juego, las instituciones no respetan los derechos, y el enfermero tampoco busca imponerse
y entablar comunicación entre enfermeros o entre servicios esto da cuenta de cómo atraviesan y
se reproducen en los cuerpos las relaciones de poder que someten a los trabajadores (Foucault
1996)
“Desde mi ignorancia, como simple enfermera que soy(...) fíjese doctor... me parece que...”
T, cuenta que un medico le dijo: -“Usted hace poco que dejó la escoba y el trapo para querer tomar los
controles!”

Esta es la imagen: la fragmentación, para mantener los distintos poderes que hay dentro. En los
servicios la culpa la tiene siempre el enfermero pero la casualidad es que en la mayoría de los
casos el culpable es el enfermero que no se afilió.
Como resultado los Gremios deciden libremente sobre un Derecho que no tiene porque que
pasar por el Gremio y estas informaciones no llegan nunca al departamento de enfermería Los
trabajadores no reclaman, y esto sucede por no ir a Personal y decir lo que sucede.
T, “esto te pasa por vos te lo buscás” “afiliate al Sindicato y no te joden más”. “en ese momento tenía cero tres
centavos de sueldo

Algunos trabajadores piensan que al gremio no hay que pedirle para que no te pida. Pero esta
dinámica, estas prácticas operan una corruptela en la cual quedan atrapados, las contradicciones
en el proceso de trabajo animan el silenciamiento de estas y alejan a los trabajadores de la
participación política.

N: este aparcelamiento que existe, a ver, los gremios también son cerrados hacia adentro, cada gremio es un
feudo y en realidad toda estas cosas creo que, hay mucha gente que lo hace de muy buena voluntad y no ve
realmente la trascendencia. Por un lado hay mucha gente y yo te ubico a vos en esos, donde realmente cree que a
partir de un gremio, por un sindicato como esta dado en el Hospital, ingenuamente, piensa que se puede llegar a
conseguir algunas cosas, yo creo que es una de las grandes trabas, la constitución de todo los gremios adentro del
hospital, como dentro de todos los hospitales, para que comiencen a funcionar como “hospitales” y para que
funcionen de diferente manera. Yo creo que los gremios y el Sindicalismo en general, no solo al nivel hospitalario,
sino al Nacional, se tiene que hacer una gran autocrítica, cosa que no creo que lo hagan, sobre todo a partir de lo
que pasó en San Vicente..... y que además significa seguir sosteniendo los poderes.

30
Si hay uno que no se afilia y necesita ser defendido por un Sindicato, no lo defienden porque no
pertenece a ninguno, y no tiene ningún cargo, no tiene nada

N:.... Nena, si vos querés conseguir algún cargo, vos tenés que afiliarte, tenés que afiliarte, tenés que hablar con
alguien de los Sindicatos, y yo hace años que no le puedo hacer entender a Maita que yo no quiero conseguir un
cargo a través de los Sindicatos,

Te preguntan descaradamente de que gremios sos?, de acuerdo al gremio de pertenencia, te apoyan o te ayudan, o
te escuchan, bueno eso es una vergüenza

En cuanto a promover derechos, como ya mencionamos, hay un poder político que puede
utilizar esta mano de obra puesta al margen de los derechos y un poder económico interesado
para usufructuar esos trabajadores que están en clara desventaja para realizar reclamos,
Como trabajadores, el gremio va a una confrontación y amenaza, pero no directamente: hace
que negocia o amenaza, o, directamente se desinteresa. Hay muchas maneras de coaccionar,
por ejemplo para las mujeres si necesitan una guardería para sus hijos y los que tienen un plan
trabajar también están obligados a ir a las movilizaciones
Los trabajadores cuentan del hostigamiento y persecución (Bauman, 1997) sistemática de los
gremios, que obligan, tienen clientes, deudores, compran a los trabajadores por plata para las
votaciones no solo con hacerles el favor de hacerlos entrar a trabajar en el hospital sino que se
arma una cadena de favores a partir de pedidos como tomarse días de licencia o faltar.
En suma se reúnen varias cuestiones que comienzan a partir de que la institución como
productora de derechos se encuentra fragmentada, produciendo un aislamiento institucional de
aquellos trabajadores a los cuales estos derechos dejaron de ser garantizados y el despliegue de
la cultura manicomial (Bialakowsky, 2003) que nos hace pensar continuando con la línea de
pensamiento del marco de investigación general que estos trabajadores padecen en sus trabajo
diario a causa del sufrimiento que provoca la ruptura de los lazos sociales solidarios necesarios
para la organización del trabajo y el cercamiento a las posibilidades de resistencia ante las
injusticias ya que como ya hemos mencionado se encuentran en clara desventaja y
subordinación a otros actores políticos que configuran el lugar que ocupan en la correlación de
fuerzas (Gramnsci, 1931)

Conclusiones:

Hay una cantidad de prácticas superpuestas a nivel institucional, aunque en obvia subordinación
a las prácticas de la modernidad capitalista. En lo institucional superviven y conviven formas
sociales y de modos de producción (Marx, 1992) tanto feudales como esclavistas entrampadas
en la lógica institucional hospitalaria e invisibilizadas a partir de la improvisación y la ausencia
de responsabilidades.
Históricamente Los feudos son difíciles de mover (Foucault, 2002), ya que en esta mudanza
pueden peligrar poderes instalados del orden y la normativa institucional vigente, de allí el
problema de la cuantificación y los registros por ello la cuestión numérica de los pacientes es
tan importante, tiene que ver con esto, no es lo mismo tener un feudo de 20 que de 80 personas,
pacientes, trabajadores, etc. Por eso los pacientes no pueden moverse de servicios, ni ser
externados y responden a los mismos procesos organizacionales en el trabajo tanto en el Borda
como el Moyano. Una de las primeras premisas para instalar un orden racional y útil a los
efectos de los fines de la organización es generar una cultura que introyecte códigos símbolos y
pautas de acción y a además se clasifique jerarquice los espacios y cuerpos de importancia
dentro de la producción de las subjetividades.

31
Los hilos invisibles que auto organizan el trabajo y que cumplen con las pautas institucionales
sin resistencias revolucionarias o transformadoras son producto de un proceso a largo plazo que
vienen socavando silenciosamente a las subjetividades con el objeto desarmador en torno a las
luchas políticas a partir de la fragmentación de los colectivos
El trabajo en soledad se repite, la falta de comunicación entre sectores: médico, trabajadores
sociales, psicólogo, etc.; y entre intra sectores: entre médicos; enfermeros, con el departamento
de enfermería, y este con dirección etc. evidencia las contradicciones que aparecen tanto de
médicos como de enfermeros. Las quejas, muestran las contradicciones, pero de todas formas
nadie se va de los servicios cuando se inundan, cuando no alcanzan las camas, cuando no se
resuelven las incomodidades. Hay algo que está construido, que ha construido esas
subjetividades que es la razón de la permanencia, la negación y la resistencia al cambio
El no aceptar una mejor calidad de vida en el trabajo cuando pudieran estar mejor en un lugar
más reconfortable y con menos pacientes, termina instalándose como una disyuntiva entre lo
que parece y lo que se tiene que hacer; los servicios se transformaron en parte de si mismos y
dejar de responder por ello seria echar por tierra todo lo que de sí dejaron. El trabajador no solo
se hace igual así mismo sino que se convierte en un igual institucional

Hay una fuerte resistencia a los cambios, como por ejemplo cuando se hicieron los servicios
nuevos y los mismos trabajadores expresaron los beneficios que esto traería aparejado y después
se resistieron a ser trasladados. Esta resistencia podría ser producto de las cerrazones, la
parálisis y la vuelta a prácticas anteriores, lo que da cuenta de que el hospital “no es de puertas
abiertas y que en él están reflejados estamentos paridos en el modelo médico hegemónico, que
nos muestra la estructura que sostiene el sistema social actual donde lo corporativo y sus
prácticas representan lo viejo en lo nuevo.
El encierro del hospital y los nuevos lugares muestran el recelo del lugar de trabajo y el riesgo y
los costos que ello implica si uno empieza a intentar desovillar el entramado institucional.
Se producen imágenes de similitud entre la producción de cualquier mercancía y la actividad
que se desarrolla y como tal se pone en intercambio
Este aparcelamiento se refleja en los territorios, como ya hemos hablado, los servicios
funcionan como islotes donde las enfermeras/os de un servicio se sienten invadidas por
enfermeras/os de otro servicio y hay lugares donde los mismos pacientes no permiten el
ingreso.
En cuanto al producto del trabajo diario: el paciente psiquiátrico, está construido en las
condiciones de permanencia en el interior del hospital hay una representación social que las
pacientes están muy bien y que ellas mismas no quieren irse. Una concepción voluntarista del
destino (Bauman, 1997) del paciente en el hospital que en los hechos dista mucho de ser real.
Cual es la conveniencia? qué es lo que estos cuerpos representan en al institución? para que
tamaña apropiación? porque esto se torna legitimo? qué es lo que reproduce y contiene en todos
los niveles sociales? son cuestiones que quedaran abiertas a las suposiciones y si uno no se
anima a ver cuan cruel puede ser la racionalidad del sistema, y que esto habla directamente de
los procesos de trabajo social, en la fase del sistema capitalista de la producción que produce
(valga la redundancia) no solo cuerpos dóciles y obedientes, sino que además produce un plus:
extinción social (Bialakowsky 2003) es decir, produce la muerte social del excedente de
sujetos que no pueden producir más mercancía y que ya no son intercambiables en el mercado
de trabajo, y más aún produce una ruptura tal en esas subjetividades que ni si quiera se plantean
la posibilidad de resistir colectivamente para que esto no suceda. Todo este juego institucional
se presenta en la realidad como complejo difuso y te hace creer que la institución, los
trabajadores y los pacientes son una sola cosa, es una ilusión de unidad que no es tal (Dejours
2006)

32
La evidencia está en el abandono por ejemplo, nadie se hace cargo del destino de los internos y
el enfermero termina siendo otra vez la columna vertebral de la institución y los pacientes que
están para externación no se les da el alta porque parece que los pacientes controlados son mas
efectivos que los pacientes enfermos…significan menos trabajo para los médicos?, según
denuncian los enfermeros, van de vez en cuando, a veces sólo una hora, indican la medicación y
se van.15
Y la pregunta que queda es cómo se puede reunir el colectivo social solidario si el hospital se
presenta como una castillo de una sola entrada, donde lo comunicacional se encuentra encerrado
en los servicios como estamentos e incluso en cada uno de los cuerpos. Cómo intentar poner en
diálogo una ley que no se cumple y con la cual no se comulga, y dónde las cosas funcionan por
fuera de la legalidad normativa, atravesadas por líneas de fuerzas difusas (Deleuze 1990) donde
todo lo que tiene de colectivo se encuentra fragmentado, en primer lugar el sistema de salud
general; cada hospital con su especialidad es un mundo diferente y el hospital de salud mental
no escapa a esta lógica.
El patrón reclama obediencia, subordinación en los diferentes niveles y para y por ello responde
a las diferentes lógicas de dominación desde la capitalista domínate hasta las lógicas subalternas
que lo sostienen. Mientras tanto el trabajador es expropiado en primer lugar de su saber y luego
de su cuerpo, (Foucault, 1996) perdiendo el referente de si mismo, se convierte en un trabajador
en si, es un trabajador que no puede dar cuenta que es parte de un entramado de relaciones
sociales en pugna y que participa de un colectivo dónde puede reconstruir su identidad, una
identidad que le ha otorgado la historia de la lucha colectiva y de la cual se pretende esconder el
proceso y valga la redundancia todo lo que tiene de histórico.

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15
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cuenta como un logro de enfermería actuando colectivamente

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