COLEGIO JESUITA

SAN LUIS GONZAGA

TRABAJO DE LITERATURA
Nombre: Paúl Paredes Calificación:
Fecha: martes, 04 de mayo de 2010
Tema: Exposición
Título: Sófocles – Edipo rey

Sófocles

Sófocles, nacido en Colona un barrio de Atenas, 497 a.C., siempre ha sido

considerado como el más clásico de los autores de tragedias griegos. Su padre
fue Sofilo un rico armero de Grecia por tal motivo el tuvo una aristócrata y
excelente educación, en 468 a.C., se dio a conocer como autor trágico al vencer a
Esquilo en el concurso teatral que se celebraba anualmente en Atenas durante las
fiestas dionisíacas. Los mismos atenienses, después de su muerte 406 a.C., lo
veneraban como a una divinidad. Solo quedan siete tragedias suyas, de las 130
que le atribuyeron: Antígona, Áyax, Edipo rey, Electra, Las traquinianas, Filoctetes
y Edipo en Colona.
Los personajes de Sófocles son grandes héroes y están solos. Más que creer en
la justicia divina, cuentan sus propias fuerzas y están prestos a defender aquello
en lo que creen, aunque les cueste la vida.
El mundo esta lleno de infelicidad y de dolor, los dioses no aplican necesariamente
la justicia. Sin embargo, las tragedias de Sófocles, tan llenas de pesimismo y de
tristeza, son en cierto modo tranquilizadoras, el héroe puede encontrar en su
propia grandeza de ánimo la ayuda necesaria para superar el dolor.

Edipo Rey
Edipo era el hijo del rey de Tebas y al nacer, el Oráculo de Delfos auguró a su
padre, Layo, que el niño cuando sea adulto, lo mataría y se casaría con su mujer y
madre de Edipo. Layo pretendiendo evitar desgracia, ordena a un criado que
matara a Edipo al nacer. Apiadado de él y en vez de matarlo el criado lo abandonó
en el monte Citerón, colgado de un árbol por los pies, los cuales perforó. Un pastor
halló el bebé y lo entregó al rey Pólibo de Corinto, Peribea era la esposa de
Pólibo y reina de Corinto quien se encargó de la crianza del bebé, llamándolo
Edipo, que significa ‘de pies hinchados’ por haber estado colgado.
Al llegar a ser joven Edipo, en una fiesta escucho a un borracho decir que no era
hijo de quien creía y sospechoso que no era hijo de sus pretendidos padres visitó
el Oráculo de Delfos, que le predijo que mataría a su padre y luego se casaría a su
madre. Edipo pretendiendo que sus padres eran quienes lo habían criado decidió
irse de Corinto para regresar y para escapar de su destino. Edipo inicia un viaje y
en el camino hacia Tebas, Edipo encuentra a Layo en una encrucijada, pensando
que Layo era un asaltante lo mata junto a sus acompañantes, sin saber que era el
rey de Tebas y su propio padre. Más tarde Edipo encuentra a la esfinge, un
monstruo que mataba a todas las personas que no pudieran resolver sus acertijos,
y además atormentaba al reino de Tebas. La esfinge pregunto a Edipo ¿cuál es el
ser vivo que camina a cuatro patas al alba, con dos al mediodía y con tres al
atardecer? Quien respondió correctamente que es el hombrea, la tarde y la noche
traducen las etapas de la vida. La esfinge furiosa se suicida lanzándose al vacío y
Edipo es nombrado el salvador de Tebas y como recompensa, Edipo es nombrado
rey y se casa con la viuda de Layo, Yocasta su verdadera madre. Tendrá con ella
cuatro hijos Polinices, Eteocles, Ismena y Antígona y los dos hermanos se
enfrentarían más tarde entre ellos a muerte por el trono tebano.
Una terrible plaga cae sobre la ciudad, y el Oráculo de Delfos menciona que ya
que el asesino de Layo no ha pagado por su crimen y contamina con su presencia
a toda la ciudad. Edipo emprende las averiguaciones para descubrir el culpable, y
gracias a Tiresias descubre que en realidad es hijo de Yocasta y Layo y que es él
mismo el asesino que anda buscando. Al saber Yocasta que Edipo era en realidad
su hijo, se suicida colgándose en el palacio. Horrorizado, Edipo se quita los ojos
con los broches del vestido de Yocasta en señal de la ceguera que siente por no
haber visto la realidad antes y ordena a Creonte, que lo expulse de la ciudad. Sólo
su hija y hermana Antígona le guía por donde tiene que caminar. La obra concluye
con el coro, que advierte a los espectadores: "Que a nadie se le tenga por dichoso
hasta que muera...".