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Deodoro Roca, Saúl Taborda,

Julio V. González y Juan Lazarte,


cuatro intelectuales de la nueva
generación, y una aproximación al
ldeario reformista

I
f Lautaro Bruera*
i
1
I

s. *Becario CONIeET,CIESAL,Facultad de Ciencia Política y RR.IL U.N.R.; JTP


Facultad de Humanidades y Ciencias, U.N.L.; Adscrípto Historia Argentina y
Latinoamericana II, Facultad de Ciencia Política y RR.II. U.N.R.
lautarobruera@yahoo.com.ar
LAUTARO BRUERA
CUATRO INTELECTUALES DE LA NUEVA GENERACIÓN,. Y UNA APROXIMACIÓN AL IDEARIO REFORMISTA
alumbrada por la responsabilidad ante el incendio de Europa por la Gran Guerra.
Hacia una nueva generación Esta identificación propugnada por Deodoro implicaba complementariamente una
La Reforma Universitaria de 1918 tuvo su origen en Córdoba, como aconteci- diferenciación, ante la generación anterior, caracterizada por éste como adoctrina-
miento político y cultural, transformador de las estructuras universitarias a nivel das en el ansia inescrupulosa de la riqueza, en el desdén por la obra desinteresada,
nacional y continental, y a su vez corno forjador de un nuevo sujeto histórico: el yen las direcciones del agropecLlarisl11ocerrado o la burocracia apacible y medio-
movimiento estudiantil corno expresión de lajuventud. crizante, Denunciaba, a su vez, Deodoro, que a partir de esa actitud adoptada por
Los jóvenes protagonistas de los sucesos de la Reforma Universitaria se identi- la generación precedente, se fugaba la espiritualidad, incluido el viejo "esprit" de
ficaban como parte de una nueva generación. Esta caracterización fue obra [un·· los criollos, como resplandor de los campamentos lejanos en donde "se afianzó
damentalmente de sus principales figuras intelectuales. El discurso de cierre del nuestra nacionalidad"l, diluyéndose en la grisácea uniformidad de conducta y en
primer Congreso Nacional de Estudiantes Universitarios, que sentara las bases de las "oscuras práclica.<;de Calibán"3. De este modo apar,~Gía 11';1<.1referencia directa
los nuevos estatutos vigentes en las Universidades Nacionales en Argentina, el 30 a un texto escrito por Rubén Dado para el diario 1:,,1 Tiempo ,deBuenos Aires, el 20
de Julio de 19]8, lo realizó el autor del A1an[liesto liminm; Deodoro Roca, quien io de mayo de 189:8, cuyo titulo era "El triunfo de Ca1:ibán'\ y ens::l cual se distinguían
enunció reivindicando el honor de ser su camarada. Uevaba como titulo "La nueva para ponerlo'S en crítica a los valores "animaiescos" que ~}>")ltaba la civilización
generación americana"', y por primera vez apareció pÚblicamente, la expresión que norteamericana en procura de la caza del dólar. que ,,';lrDuT¡scribía su accionar a la
se pfOyectará a partir de este momento, para identificar a losjóvenes reformistas en fábrica y a la bolsa, a diferencia de la cultura latina, 1:;uyafuente se encontraba en
Argentina y en Latinoamérica. la idealidad y la CDlnllnidadde su espíritu. Estos planteos .precedían y se empalma-
Deodoro Roca había nacido en Córdoba el 2 de Julio de 1890, y se recibió en ban junto a las claras influencias del Arie! de Rodó ~~nlas juventudes intelectuales
1915de abogado y doctor en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Uni- latinoameric.anas. Deodoro, además, criticaba la actitud de huscar la fórmula del
versidad Nacional de Córdoba. Algunas de las inquietudes qÚe.l0van a acompañar universo, y como Única forma de ver la realidad 11 través de"!Ebro recién llegado,
a lo largo de su trayectoria intelectual, quedaron plasmadas en su tesis doctoral "cualquiera fuera su procedencia y su calidad''' ..
cuyo tema era: "Monroe-Drago-A.B.C, Reflexiones sobrelq política continental". Deodoro afirmaba que aquella actitud de la generación precedente, a su vez
Este trabajo ya le había significado a Deodora Roca un conierltario elogioso y un estaba cargada de retórica, y se convertía en grClf¡,dilocuenciaen el carnpo litera-
reconocimiento por parte del director de la Revista de Filosofía, José Ingenieros en rio, en gesticulación pura en el campo polítioo,en rito pur.o en el 'Carnporeligioso,
19]6, quien resaltaba de la tesis, el planteo de una uniÓn y solidaridad de los países , en simulación cínica o pedantería en el campo docente, fraude o 'escamoteo en la
latinoamericanos, ya no por solidaridad de sangre sino por un destino en comÚn. vida comercial, ostentación, \(anidad, ausencia de s~'l'Ilpatía:real en d campo de la
Este postulado diagnosticado por Deodoro, se vio plasmadóen la dedicatoria del sociabilidad, duplicidad de enseñanza en la vida familiar, y enajenación de virtudes
Man[t7.esto liminar del 21 de junio de 1918,que estaba dirigidp por parte de la Ju- a favor de vicios ornamentales en el plano de la moral. Sin embargo. Oeodoro res-
ventud Argentina de Córdoba a los hombres libres de Sudamérica. cataba en su discurso de cierre -delcongreso de estudiantes universitarios, algunas
"'voces" que se habian alzado frente a aquella actitud, rescatando la fe ,en los desti-
En el momento que se desarrollaba la Retorma Universitaria Deodora Roca nos de la nacionalidad, como era la de Ricardo Rojas. Beodor0.retomaba de Rojas
tenía 28 años, era graduado universitario, abogado y desde I1)16 director del rvlu- la idea de darle contenido americano e infundide carácter,espíritu, ""fuerzainterior
seo Histórico Colonial, habiendo sido designado por el gobernador radical "rojo" y propia al alma nacional", y de este modo poder generar una conciencia orgánica
Eufrasio Loza, lo que fue su Única experiencia en un cargo pÚblico. La temprana de pueblo. Para Deodoro, el planteo de Rojas quedabaconfjrmado oonlos fest~jos
participación de Deodoro en el movimiento que propulso la Reforma Universitaria del centenario del año !O, los cuales eran descri,ptos por aquel como «t,m tumulto
en 1918 a través del Comité Córdoba Libre, le generÓ importantes contrapuntos babélico, triste, violento y oscuro">, y organizados por cei Estado "rastacuero", que
con el gobernador radical conservador "azul" Julio Borda. El 2 de Julio de 1918 era producto no de la expansión orgánica de las fuerzas, :sinola consecuencia "de un
éste había recriminado a Deodoro por su protesta ante el accionar policial en la simple agregado moJecular", no desarrollo, y si yuxtaposkiÓn.
Universidad, lo que tuvo como respuesta la afirmación de que el empleo era cum- Deodora se hacia eco del lamento de Rojas, y aseverát.,,,,que se había perdido la
plimiento de obligaciones pero no una gracia ni significaba vasallaje, con lo cllal se conciencia de la personalidad "Dos cosas -en América y,por .consiguiente, entre
distanciaba de los reproches, y asumía lajusteza de la protes1a. Oeodoro finalmente l1osotros- Jáltaban: hOlnbres y hombres americanos.'h 1'ara sustentar esta afirma-
será exonerado como Director del Museo a comienzos de 19]9, sin volver a ocupar ción, Deodoro también rastreaba la génesis de este problema, a partir del rol al cual
ningún cargo público. Salvo otro fugaz paso como Consejero Directivo y Profesor había sido sometido el continente americano durante el coloniaje, esto era haber
de Filosofía en la Facultad de Derecho entre 1919 y 192!.
En el discurso de clausura del primer Congreso Nacional de Estudiantes Univer- 2Id., p. 22.
sitarios, que Deodoro Roca tituló La nueva generación americana, se planteaba la 'Ibid.
idea de una pertenencia generacional a la que denominaba: la de 1914,y que estaba 4Id., p. 23.
lId., p. 24.
'[bid.
'ROCA, Deodora, El drama social de la Universidad, Córdoba, Editorial Universitaria, 1968, p. 21.
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ias" de todos los días; y sobre todo en el afán "sin emulación egoísta"IOde
sido materia de explotación y objeto para el mayor rendimiento en la generación .pasarse a sí mismos, a partir del ansia del saber, la inquietud del ser, ~n medio
de riqueza ajena. Desde aquel momento y en nombre de estos objetivos, se había 'cordialidad entre los hombres. -
sacrificado la vida autóctona, "con razas y civilizaciones"7, lamentaba Deodoro;
'sobre todo porque lo que no se había destruido en nombre del trono, se lo había (lra americana
hecho en nombre de la Cruz. Y al mantenerse el hecho de la función de ser materia
na correspondencia con el planteo de Deodoro Roca, y al igual que éste,
de explotación, a lo largo del tiempo, Deodoro concluía que se vivía sin otro ideal, se )ro del Comité Córdoba Libre, SaÚITaborda resaltaba el impacto de la Gran
estaba siempre de paso, y quien se quedaba lo hacía con resignación, y esa tensión ira Europea en la fonrlación de1ideario de la nueva generaciÓn. Taborda anun-
se propagaba por contagio imitativo a los propios hijos del país, por lo tanto se an·· a que veinte :siglosde valores feudales, y de civilización europea, edificados en
daba por la tierra de América, sin vivir en ella. Pero frente a este crudo diagnóstico 'postería cristiana, se hquid,ihan sobre el campo de batalla, derrumbándose sin
esbozado por Deodoro, se habría una esperanza a partir del accionar de las nuevas nada en p~e.
generaciones, del cual formaba parte el auditorio de estudiantes universitarios al aÚITaborda habl:an:acido e:l9de noviembre de 1885 en el Departamento Río
que se dirigía en su discurso. La nueva generación, a diferencia de la precedente, undo d,;: la Pmv.v\-.Ci:@ ik Córdcba, .Y sus días concluyeron enOnquiHo en 15144.
según el intelectual cordobés, comenzaba a vivir en América, a preocuparse por sus áUzosus estudios se:cundari~senel Colegio Nacional de Rosario en 1906, 'c'studio
problemas, por el conocimiento de todas las fuerzas que actúan, se agitan y limitan tigacíaen la UrÚl/·\e."Úchad de ~aPlata, y se doctoro en Derecho y Ciencias Sociales
la vida de la nación, renegando de literaturas exóticas y midiendo su propio dolor, "énla Universidad PfiClV¡flC~al cde S-antaFe en 1913.Entre sus numerosas)' variadas
para poder remover los obstáculos "que se oponían a la expansión de la vida en esta .oOrascabe destacarse: Rejfexiiones sobre ef Ideal Político de Al'néricall, ';,;scri.to y
tierra.'H Esta nueva actitud asumida por la juventud, para Deodoro, no significaba publicado enCórdooae~il 19i8, 2'1 calor de los suoesos de la Reforma Universitaria.
cerrarse a la sugestión de la cultura proveniente de otros continentes, sino abrirse En este texto, Saú~Jiíllbonbl se proponía transmitir, fundamentaiifuente él los
a la comprensión de lo propio, crear hombres y hombres americanos era la recia jóvenes de la nueva geau.era'CÍóB que estaban protagonizando los aoonítec~¡lJBjentos
imposición de la hora, sentenciaba el pensador cordobés. de transfornmcióf4 J! re:nov.a.clonenel plano cultural, con una gran proyeociim na-
Finalmente Deodoro, advertía en su discurso de clausura del primer Congreso cional y continentat, apártir de la Retorma Universitaria, su diagnóst,ioQscibr<eel
Nacional de Estudiantes Universitarios, que el secreto de la Futura transformación momento histórico que 'Seestaba atravesando. Comenzaba aseverando Ta:bordaque
se encontraba en la Universidad, pero para que se hiciera realidad se necesitaba el régimen social concebido en Europa había demostrado sus limites para poder
ir a las universidades a vivir, no a pasar por ellas; y desde allí formar el alma de hacer efectiva la paz y el bienestar en el mundo, por io tanto una nueva estrUl'ctura
la nacionalidad. Esto implicaba operar una revolución desde arriba. Pero Deodoro se iba a levantar sobre el "orden de cosas abatido"lZ.En este senti.do,aseguraba que
aclaraba los términos de esa operación, planteándola como una acción reciproca el reloj del tiempo estaba señalando el minuto de la acción, y en consonancia con
entre la Universidad y el pueblo para que pudiera surgir su real grandeza. Y a su vez, el encabezamiento del /yfanifiesto Liminw; Taborda planteaba la idea del momento
expresaba su profesiÓn de te en la nueva sensibilidad, y la preparación para realizar histórico de vivir una hora americana, con esa afirmación se cerraban cada lino de
esta tarea por parte de la generación que asomaba a la vida del país, manifestando los dieciséis capítulos que componen la obra.
una posición distinta e inequivoca ante los problemas universales de la cultura. Taborda proponía la idea de hacer un riguroso examen de conciencia, para poder
Esta actitud y sensibilidad asumida por la nueva generación, quedaba reflejada establecer que aÚn no habiaconcluido la obra comenzada en el siglo XIX con la
para Deodoro en el impulso para la realización del Congreso de Estudiantes, y en declaración de la independencia americana. Esto se debía, en el análisis de Taborda,
el espíritu que animÓ su desarrollo durante la semana que sesiono en la ciudad de al hecho de no haber generado una cultura genuina cuando existían las condiciones
Córdoba. A su vez, Deodoro planteaba la idea de una revolución que recién comen- suficientes para ello, dependiendo todavía de la civilización "transitoria" elaborada
zaba, y sostenía que por los pensamientos de los jóvenes estudiantes de todo el país por Europa. A su vez, se denunciaba, desde esta misma lógica, el hecho de que la
reunidos en el Congreso, pasaba, casi silencioso, el porvenir de la civilización del nación viviera de empréstitos fundamentalmente contraídos con Londres, hipote-
país. Por Último Deodoro sintetizaba e! espíritu de las resoluciones surgidas del cando todo fruto presente y futuro. Y la figura mitológica utilizada por Ta:borda
Congreso como un fiel reflejo de la nueva generación, en primer lugar a través del , para graficar esta situación era la invasión de Plutus, dios de la riqueza, que se apo-
soplo democrático que significaban las nuevas bases de reorganización, y luego el deraba de las m ies y el ganado que poblaba las pampas. La nueva personificación de
planteo de la necesidad de ponerse en contacto con el Pueblo, ",va sea abriéndole esta figura interpretaba Taborda era el tío Sam, como representación del millonario
las puertas de la Universidad o desbordándola sobre él. '" De este modo Deodoro, advenedizo yanqui, que cegaba la fuerza del espíritu e impedía la concepción de un
le otorgaba al espíritu de la Universidad la tarea de conformar el espíritu de la Na- ideal. Ante esta realidad, Taborda declamaba la necesidad, a cien años de la inde-
ción, a través de! espíritu de! estudiante educado en la solidaridad en la ciencia y pendencia, de "ser americanos por la obra y por la idea, ahora o nunca más", y por
en la vida; del ejercicio de ser sistemáticamente heroicos en las pequeñas cosas "no
IOId., p. 28.

'Id, p. 25. "TABORDA, Saúl, Reflexiones sobre el Ideal Político de América, Córdoba, Ed. Elziviriana, 1918:
"lbid. 12Id., p. 10.

9Id., p. 27.
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Taborda incluía en la tradición nacional del ideal genuino de la democracia ame-
lo tanto sC'pf@rr[e.a¡b~
I",dir;;olomÚl de ser como naciones simples factorías al servicio las figuras intelectuales de Sarmiento y Rivadavia, como altos exponentes
de Europa, o pueblos árdependientes al servicio del ideal, con lo cual a la dicotomía de la difusión de la educación en todos los ámbitos del país, resaltando de éste
propuesta en el Ariel de Rodó se le incorporaba la variable social. último también su política agraria de enfiteusis. Y en esta misma línea histórica se
encontraban Nicolás Avellaneda y Juan B. Justo, el primero mediante la denuncia a
Rectificar a Europa forma desigual en que se hallaba distribuida la educación, que ahondaba el abis-
Saúl Taborda establecía como base de los problemas del proceso de la civilidad que separaba los rarlgos entre los pocos que accedían a ella, y la ignorancia del
europea, el hecho de haberse conformado sin poder sustraerse a la influencia de número, en el caso de Justo a partir de un proyecto de ley cuyo designio era
los valores de los regímenes antiguos, ya que se habían constituido sobre la base el que no hubiese un solo niño sin escuela en el país.
transitoria de la desigualdad en el reparto de los bienes. Esta situación problemática,
afirmaba Taborda, llevaba al enfrentamiento del hombre contra el hombre, que en La filiaciÓn de la nueva generación histórica surgida de la Reforma Universi-
los tiempos modernos enfrentaba al patrón frente al obrero, y caracterizaba a esta taria, desde la mirada retrospectiva de un protagonista
lucha como el hecho social de más graves consecuencias, y de proyección universal Julio Victor González nació en Buenos Aires el 29 de noviembre de 1899 y. fa-
que la historia haya registrado. Nunca se había registrado para 1'aborda una explo- lleció en la misma ciudad el 6 de octubre de 1955. Abogado, legislador, político,
tación "más inicua y criminal del hombre por el hombre"l3, el capital intensificaba historiador Y profesor universitario trazó su propia trayectoria sin acomplejárse por
diariamente el martirio de la clase obrera, la maniataba por el hambre, especulaba la excepcional figura de su padre, Joaquí n V.González. Su padre que era presidente
sobre su tiempo de trabajo, y finalmente expoliaba hasta la exageración su capaci- y fundador de la Universidad de La Plata, lo inscribió como pupilo en el Internado
dad productora de mercancías. secundario que había creado, y desde ese momento ya escribe artículos en una re-
"Plutus" se adueñaba del Estado, lamentaba l'aborda, per9I1ada comprendía del vista denominada Ulpi, que significa Universidad de La Plata Internado.
ideal, ni "de la salud y la belleza de la raza", dictaba códigos civiles y amparaba En 1918 Julio González participó del primer Congreso Nacional de Estudiantes
"sus" derechos, inventaba relígiones y morales de acuerdo. a SLlS conveniencias, y Universitarios en Córdoba, como delegado de la Federación Universitaria Argen-
las hacia enseñar en las escuelas; además de convertirse'en propietario exclusivo tina, por parte de la Universidad' de la Plata. Fue integrante de la mesa directiva
de la tierra y llenarla de vasallos a los cuales se les prometía bienaventurarlz<len el del Congreso, como uno de los dos secretarios, y a la vez presidió una de las comi-
mundo ultraterreno. siones más importantes, como era la encargada de la "organización y orientación
Luego de analizar y criticar las distintas formas que adoptaron el Estado, la Jus- que deben tener las universidades argentinas en la época actual. Proyecto de una
ticia, la política militante, la política agraria, la política doCente, las instituciones nueva ley universitarici'15 En 1919fue electo presidente de la Federación Universi-
eclesiásticas, y la moral de clase hasta la actualidad. Taborda llegaba a la conclusión taria Argentina, y en 1922 Julio González escribió el primer libro que se publicó
de la necesidad de rectificar a Europa, cuya civilización cerrab'a un ciclo de la histo- en Argentina sobre la Retorma, con el título: La Revolución Universitaria. En este
ria, a partir de la experiencia de la democracia americana, de la cual formaba parte escrito, González realiza una descripción de los sucesos de la Reforma Universita-
la nación. Esta rectificación se tornaba en un deber americano, aseveraba Taborda, ria acaecidos en Córdoba en 1918, a los cuales distingue en términos analíticos en
debido a que Europa había fracasado sin poder seguir guiarido al mundo, y al co- cuatro períodos: La prerrevolución- El 15 de Junio-La crisis-El triunfo de la revo-
nocer América su proceso evolutivo, y las causas de su derr~ta, podía encender "el lución. En 1922, se incorporó a la juventud del Partido Demócrata Progresista que
jitego sagrado de la civilización"14 con las enseñanzas de JU' historia. El modo en lideraba Lisandro de la Torre; y fue el autor de la Declaración de Principios y Punto
que planteaba Taborda que se realizaría esta tarea, era revisandO",corrigiendo, depu- de Partida de la Juventud Demócrata Progresista.
rando, y transmutando los antiguos valores, ello era rectificando a Europa: Sin que El primer análisis retrospectivo que hizo Julio González, precisando el surgi-
signifique desconocer la filiación respecto a Europa, América enunciaba Taborda miento de la nueva generación histórica en Argentina a partir de la Reforma Uni-
podía sorprender a aquella elaborando por ejemplo un derecho, un ideal y un régi- versitaria de 1918,lo realizó en una conferencia pronunciada en el Centro de Estu-
men de propiedad más justo y más humano que los que se habían concebido hasta diantes de Derecho de la U BA, el20 de Agosto de 1923, y que se publicó con el título
el momento. Para poder cumplir esta tarea, era necesario en el planteo de Taborda, Significación social de la Reforma Universitaria. Las características específicas que
lo cual será tomado como base del ideario reformista, ser originales, ello signifi- le atribuye Julio González a la aparición de la nueva generación como resultado de
caba americanos por la creación de instituciones civiles y políticas que guardarán la Reforma, tenían que ver con la desvinculación que ella se planteaba respecto a
relación con la propia idiosincrasia. Gobernar, en un sentido puramente americano, la generación anterior, debido a la gestación de una sensibilidad distinta e ideales
en el análisis tabordeano, era innovar, corregir, depurar los valores sociales creados propios, y una misión histórica diversa que cumplir. Esta ruptura generacional se
por las formas precedentes, lo que conducía a implementar la democracia como una producía a raiz del impacto que generaron los acontecimientos políticos contem-
concepción general de la vida, que comprendía además de la función electoral, tam-
bién a lajusticia, a la propiedad, a la educación, a la religión, al arte y a la moral. l5DEL MAZO, Gabriel. La Refonna Universitaria. El Primer Congreso Nacional de E-studiantes
Universitarios (Córdoba 1918), Bs. As., Federación Universitaria de Buenos Aires, 1927, Tomo IIl, p. 11.
"Id., p. 21.
14Id., p. 149.
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CUAT1~¡Y!í'K.\i':UTrU,\LES DE U. NUEVA GENERACIÓN, Y UNA APROXIMACIÓN i\L lDEARlO REFOn¡'¡¡STtI
e principios abstractos, constituyéndose una matriz donde se engrandaba una
poráneos de lr:",ns'tiyrm;¡ciÓI1a 11\ve1mundial en Argentina, \flHuyendo de manera
.privilegiada, que fue aislándose del medio en que actuaba, hasta constituir un
decisiva err fa confioní'facifón ·&1 idl:e3!rioJ
de hnueva generación. Estos fenómenos ,to aristocrático, y que a partir de los sucesos de la Reforma Universitaria, se
que influenciaron ruerter;:nente a hos protagonistas de la Reforma Universitaria se irtiÓ en un foco de reacción.
vinculaban, segÚn lo afirmaba Julio González, con la guerra europea, la revolución enorme presión de las circunstancias externas, conjugando las secuelas de
rusa y el advenimiento del radicalismo al poder. an guerra, la revolución rusa y el advenimiento del radicalismo remarcados
De esta manera, para Julio González era imprescindible, dimensionar el fenó- rulio González, a los cuales cabría agregar la revolucion mexicana y la cOn-
meno de la Reforma Universitaria, no como un problema circunscripto a las aulas, hación de un movimiento obrero organizado, producían una crisis de todos
o con efectos exclusivamente en los círculos de la cultura, sino como parte de la principios éticos y sociales, y el fracaso de las clases dirigentes al no tener las'
cuestión social, que el desarrollo material y moral de la sociedad había, impuesto tramientas suficientes para poder dar cuenta de ellos, e incorpora a la nación en
a partir de la crisis producida por la gran guerra. La nueva generación americana, nueva perspectiva histórica que se abría camino. A su vez, ese momento histó-
fundamentaba Julio González, al quedar al margen de los sucesos mundiales de ode crisis total, que acusaba la finalización de una era y el comienzo d~otra,
transformación, y aÚn nutriéndose en los viejos institutos engendrados en la cultura ¡Í'lcidía y empalmabacon la aparición simultánea de la Reforma Universitaria y
que estaba agotada en su ideario y desprovista de los principios que pudieran salvar nueva generación. Y cuya misión, a partir de estas circunstancias, resaltaba Julio
la situación, se sintió sorprendida en el preciso instante en que se preparaba para 'ac- nzález, era la necesidad de gestarse a sí misma, adquiriendo personalidad para
tuar. Así es como se podía advertir desde una óptica diferente, como era la que traía óaer asimilarlas, y de este modo poder dar cuenta de los nuevos fenÓmenos, en los
la nueva generación, la bancarrota de los postulados de la civilización occidental, el ;>f;~alesse presentaba como protagonista, al haber tomado la decisión como nueva
caos y libre juego que se producían de todas las fuerzas anteriormente encauzadas. generación de ir en contra de la Universidad, yrepudiar a sus viejos maestros. El
De este modo, como revés de trama de la crisis, aparecía la Revolución Rusa, caso de Córdoba, era paradigmático, ya que aquel enfrentamiento se exacerbaba por
que levantaba una voz acusadora y profética al mismo tiempo, ofreciendo nuevas ser la Casa de Trejo el baluarte que mayor resistencia ofrecía al avance que se inicia-
verdades, como símbolo de un idealismo rebelde y reconstructor. Así, la nueva ge- ba. El primer grito de rebeldía provenía de los estudiantes cordobeses, lajuventud
neración americana recogía la nueva sensibilidad que fluctuaba en el mundo, inter- . cordobesa había tenido la necesidad de salir a la calle, y al entrar en contacto fun-
pretaba Julio González, e irrumpía b~jo un grito de rebeldía y protesta general, era damentalmente con los trabajadores, tomó dimensión de la significación social del
originalmente iconoclasta e irreverente, y por primera vez se les negaba la autoridad movimiento que se gestaba, y al volver de ella fue contra la Universidad anacrónica.
a quienes debían ser sus maestros, lanzándose a conquistar por sí misma su propio Este contacto que establecieron los estudiantes cordobeses, confundiéndose con la
destino histórico. En el caso argentino, el fenómeno de la aparición de la nueva ge- masa social, implicó para Julio González la conquista de la conciencia nacional, lo
neración, se encontraba acompañado por la intervención de un factor propio, como que los impulso a volverse contra la universidad para apoderarse de ella, impregna-
era el advenimiento del radicalismo al poder. Ello significaba el accionar de una dos de la sensibilidad popular, y del ambiente social a través de las "palpitaciones
fuerza popular nueva, que llegaba con todo el ímpetu y la ceguera de las corrientes del alma colectiva"!? De este modo, la nueva universidad se plasmaba como el
renovadoras, despreciando todas las instituciones que encontraba, destruyendo to- resultado del medio, e incorporaba la noción de su función sociaL
das las normas y escarneciendo a los hombres del régimen que abatía. A pesar de la ruptura que se producía con la aparición de la nueva generación
El radicalismo, entendía Julio González, como factor social, cumplía la misión y la Reforma universitaria, respecto a la generación precedente, ello no implicaba
de cavar un abismo en el cual quedaba definitivamente sepultada la generación para Julio González una ruptura con la continuidad histórica y la tradición nacio-
que había manejado al país desde 1880 hasta 1916. Con su advenimiento, arraigaba nal. Por el contrario, la nueva generación venía a restituir y a regenerar la idea de
en la conciencia nacional la convicciÓn de que la generación en derrota, lo había patria, y arrancaba del fondo de la historia, según González, el legítimo espíritu de
sido por su incapacidad de afrontar la solución de los problemas planteados en la la nacionalidad, que se había proclamado en la Revolución de Mayo, a partir de sus
colectividad. El cierre de un ciclo histórico y social en 1918, se daba por el hecho anhelos de libertad, igualdad y fraternidad para todos los hombres de América. De
de la existencia de una clase dirigente que se encontraba desvinculada en cuanto esta manera, se diferenciaban con la concepción de patria que portaba la generación
a su misión, respecto al medio en el que actuaba. Julio González aseveraba que preexistente, y además afirmaba Julio González, se les quitaba a ésta el derecho
la sociedad en que vivían era para aquellos hombres "una concepción teórica"l\ exclusivo que se atribuían de cultivarla e imponerJa. Sin embargo, denunciaba Julio
frente a la cual había que apl icar principios abstractos, se sustentaban en los prin- González, que aquella concepción de patria se había actualizado mezclándose con
cipios que los constituyentes del '53 les legaron con la Constitución Nacional, y de los intereses del capitalismo y los privilegios de las clases ricas, alguna de cuyas
ella hicieron Sll programa. Del pueblo se acordaban para educarlo con la difusión expresiones era la Liga Patriótica: "fruto espÚreo de una hora de pánico burgués,
escuelas, sin embargo discernía Julio González, pero nunca para consultarlo, al que ha venido acumulando sus humores para expelerlos hoy y contaminar la con-
cual se concebía casi como un niño, a quien era menester conducir de acuerdo con ciencia nacional"18.
principios y normas que él no podia comprender. Siendo la Universidad, un fiel
reflejo de ese estado de la conciencia social, formando en sus aulas hombres imbui- '7Id., p. 146.
¡'Id., p. 153.
Julio V., Reflexiones de IIn argentino de la nueva generación, Bs. As. De Pueyo, 1931, p. 83.
16GONZÁLEZ,
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ión.
En términos retrospectivos, Julio González en Reflexiones de un argentino .fa distinción, de la época reconstructiva en la que actuaba la generación del '18,
de la nueva generación (1931), y sobre la base de dos artículos publicados en La eeto a la gestativa de las generaciones del '10 y el '37, permitía pasar de una si-
Nación a mediados de 1923, "Hacia el problema de las generaciones" y "Función ión de preeminencia de elementos primarios, de impulso vital o vitalidad intui-
de las generaciones en la historia", definía a los miembros de la nueva generación hacia la referencia a leyes económicas, principios sociológicos, conclusiones de
del siguiente modo: en 1918 como el estudiante retormista sublevado contra sus
fíajuridica o a normas éticas. En este sentido, sintetizaba Julio González,era
maestros, en 1921 como el americano de la nueva generación que declaraba su di-
poca filosófica (J de principios absolutos, que se proponían renovar las institu-
vorcio con el pasado y su disconformidad con el estado de cosas y sistema de ideas es desde su pro,pb.estmctura. Por lo tanto, se interesaba por el funcionamiento
que regía la comunidad de América, y en 1925 a través del hombre entregado a un Estado mismo, de ía función de sus instituciones, su grado de correspondencia
ideal re constructivo tocado de un fuerte sentido socialista. Y el poder expansivo n la realidad SOd3Q, .aeJ sufragio como mecanismo de expresión de la voluntad
de la generación de 1918 para proyectarse a nivel nacional y continental, emanaba bolectíva; de la prop~ad ',:oomola piedra angular de todo un régimen social, y de la
de la universalidad de los principios proclamados, que Julio González los sinteti- familia ,como fí.mc.lamentoen la transmisión de los bienes.
zaba en las ideas de libertad, democracia y justicia social. La herejía máxima de la Finalmente., p:¿ua J:mJi-o (Jonzález, la labor de la generación del' 18, caracterizada
nueva generación del' 18, había sido haber desahuciado los restos de la generación
por su accionar necGYN"~;1ructi\/O, no sólo no rompía la continuidad histórica al ne-
del '80, al plantear una ruptura, e incluso juzgarlos y reemplazarlos, a quienes se
garse a reCOTlc¡;cr:se'come sucesora e hija de la anterior, sino que restauraba su hilo
habían refugiado en las poltronas académicas luego de haber sido desalojados del conductor, al ¡der-~ti:j1¡carsecon la "generación precursora" del '37. De este modo,
Gobierno, por el advenim iento popular de 19 J 6. El divorcio generacional, implicaba la generaciÓn ltistk&r:icasurgida de la Reforma Universitaria, continuaba la obra
el reemplazo de los caducos valores individuales y absolutos, para dar paso a la fun-
planeada por :tos blom:hresd-e la Asociación de Mayo, actualizando la interpretación
ción dejos valores de relación o representación. Este divorcio con la generación del del ideal re'(ulU';:,tOffiJ.:·,iD de Mayo, que abarcaba desde la organización política del
'80, se daba a partir del vacío producido por el agotamiento de un sistema de ideas Estado hasta lacomdl:ic';Úndd hombre en sociedad, y estaba plenamente relacionado
generales, que involucraba la idea filosófica con la crisis del positivismo, la idea po- con la idea de erm:a:Ffcip<lción.
lítica a través de la realización del programa de los constituyentes del '53, y la idea
histórica con el espejismo que transf()fmaba el fenÓmeno revolucionario de Mayo L~l visión oe i", Re~forma Unive·r.si~al"i:l y la nueva generación Argentina, desde
tan solo en una evocaciÓn epopéyica y ornamental, todo lo cual conducia, afirmaba una persped,¡,.'a v.:r'Hica.
Julio González, a creerse a sí misma a la generación del '18 sin filiación histÓrica ni Juan Lazarte lilmcióel 2~ de marzo de 1891, en Rosario. Desde muy joven
ideológica. Por lo tanto la labor propia a la que se veía llamada la nueva generación despertó una ávc:amsaHeamhición de bÚsqueda y saber, recibiendo influencias
era para Julio González, valiéndose de las ideas expuestas por Ortega y Gasset especialmente de ,'!i."spensadores socialistas libertarios, entre ellos, Bakunin, Mala-
cuando planteaba la preponderancia de funciones "eliminatorias" que debían cum- testa, Marx, Lenin, Trots-ky, Kropotkin, y tantos otros como Julio Barcos, siendo su
plir las generaciones en la historia, opuesta o simplemente diversa de la que cumplió profesor en Buenos Aires, F'!ol1el'ltinoAm.eghino, en La Plata, Nicolai, en Córdoba,
su antecesora, para lo cual no se encontraban preparados profesores formados en Morgan,en EEU1U. Es'La:actitud se prolongara constantemente durante toda su vida
disciplinas y normas éticas apropiadas para un régimen social en descomposición, profesional y ~:o¡¡(diana.
ya que tenía que ver con la realización de una obra reconstructiva. Regresa a la .A.rgeat,ina cuando Estados Unidos ingresa a la Gran Guerra, y mani-
La época reconstructiva mediante la cual caracterizaba Julio González la labor de fiesta entonces su preocupac.ió11. frente al pe] igro que representaba para la sociedad
la generación del' 18, al igual que la época gestativa en la construcción de la nación el creciente annamentismo yla guerra. Continúa sus estudios en la Universidad de
Argentina, a través de la generaciones del '10 y del '37, son consideradas como Córdoba donde se gradúa ~n m.edicina, en años que gestaba el movimiento de la Re-
pertenecientes a un período dinámico, en donde las fuerzas sociales fundamenta- forma Universittvria, y ·el>, 1a cual participa como protagonista. Cabe destacarse que
les, se encuentran en libertad o en movimiento para poder gestar las ideas básicas su análisis cát.icodei fenómeno de ,lanueva generación y la Reforma, fue escrito en
de democracia y república; a diferencia del período orgánico, de las generaciones 1935:Líneas y o'C1yeÓon'as de la Refonna Universitaria1?
del '53 y el '80, en el cual las fuerzas se encuentran encauzadas, en equilibrio o en Lazarte C"omenza'baadvirtlendo que la Reforma Universitaria se iniciaba a raíz de
estado potencial, mediante la incorporación de la carta fundamental, otorgándole la situaciÓn 3gobia;n:b,:;,.y.de ignorancia que se vivían en las Universidades, y contra
a la colectividad un régimen social y político determinado. Tomando las nociones la cual se Jevantab;;l);;¡im'entu(\ estudiosa cordobesa y argentina. Caracterizándose
de José Ramos Mejía planteadas en Las Ñlultitudes Argentinas, Julio González dis- la m isma, por j:lroY¡:;lllr CfI su gran mayoría de la clase media, siendo hija o nieta
tinguía dentro del período dinámico la época gestativa, a partir del rol que cumplió deinmigrantcs. La jB •..:;;'n1.udreformista se encontraba conformada para Lazarte
la masa social para desarrollar en embrión el complejo concepto de nacionalidad, por una mayoría, er¡Kre ~~)S Uden:s, que pertenecía al partido Radical, y la reacción
instintivamente como germen de la conciencia nacional, de lo que caracterizaba pertenecía a los partióD's conservadores que habían gobernado hasta el momento.
como la época reconstructiva, en la.cual afirmaba que el ser social se encontraba
en un grado suficiente de perfeccionamiento como para dar lugar a las primeras 19LAZARTE, Juan, Lineasy trayeCforiasde la Reforma UiÚversitaria, Rosario, Ed. Ruiz, 1935.
manifestaciones de voluntad, conciencia y personalidad para la conformación de
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LAUTARO BRUERA

CUATRO INTELECTUALES DE LA NUEVA GENERACIÓN, Y UNA APROXIMACIÓN AL IDEARIO REFORMISTA


contra los rr>3:niíesllilltes, y de este modo se detenían las diferentes actividades
La situación de la Universidad, inmersa en el conservadurismo, la reacción, la igno- omk'as ~YJW.TO parte de la protesta. Lazarte sintetiiaba este punto. planteando
rancia y la inutilidad por aquel entonces, ase'.0emba Lazarte,. respondía a la clase que d mCin'miento revolucionario obrero, que ya estaba constituido hacia 1918, al
la había creado, que era la burguesía argenl'ir14. Los ;l~iJes .!le f~.i chtse, asig:t<J;lo:"r;; . 'par de la Reforma, influye para que el movimiento no devenga un aconteci-
la función a las Universidades áe .d'edi.ca'fs.e~'rCW~Y:\(ul1lffit~ aJiz preparxiÚr, ¡líe ,H¡(f; o pequeño burgués, lo cual implicaba la negación de las reivipdicaciones de la
capas directoras, quienes trabaj~11J8m m\;ncmmu.naJilm-tmtucernpJI;sd(;:m .1't~~¡¡Hna' ageneración" o de "los hombres libres", y se las asociaba con el liberalismo.
que lograra la Unidad Nacion.a~, ¡tIJ)y'§;!J:te,é~.se."¡;¡Htm.vfJ{:J!l·el
iocs;\fl':';:,1!o <:elf'.fl1énico azarte destacaba en una nota sobre la juventud universitaria argentina, que a
rápido del país. Si bien LazarírCfefWr.LcÍ,,, <Jn!:tiunf(\)mlJNle"rtitr~('JfPll'rpate de los e§ar de los defectos que la reacción podía endilgarle a ella, fue más sana que el
estudiantes, en los primer-os aiiCls ·.Gtf h 'IefOJ roa Uóáersit,:Aia, /13pYS'Úr.•fe batallas ,tt>fesorado y mejor que los políticos que mandaron en la Universidad y en el Go-
libradas mediante luchas y hudg]Ji$ cssudiaLt11es (~ manera ij,¿dii4l' en el país, la lerno. A pesar de no haber sido totalmente revolucionaria, la juventud estudiosa
Universidad seguía gie!:lJdn fimdkl'llenijillmente conservadora y al 'servicio de los era conservadora, ni tampoco burguesa, a partir de su sacrificio y disposición
intereses capitalistas. la lucha, rescataba Lazarte. Esta actitud se potenció con el impulso que le dio a
Por otro lado, Lm:arle, illmlizaba los documentos y posturas iniciales que per- a Reforma la corriente social revolucionaria, que era hija de las luchas sqciales
mearon a la Hueva gener¡¡¡cíi5n, y los incluía como provenientes del pensamiento recedentes, y que como movimiento de carácter pedagógico y trabajador, reflejaba
de la pequeña burgueslÍa" sm que se pudiera divisar una ideología precisa de la ~ímundo de la lucha de clases en el capitalismo, incorporándole además el rasgo
Reforma. m hecho de no c(~tormar un ideario, no significaba lo más importante, distintivo de su necesario internacionalismo en correspondencia con los tiempos
consideraba Lazarte, ya que el carecer de un programa, no implicaba un impedi- nuevos. Un momento de inflexión desde esta perspectiva lo marcaron las luchas
mento para la lucha, y la acxi:Íóndirecta ejercida por los estudiantes, los cuales eran del año 19, en las cuales quedaban a un lado las características estatutarias, o la
caracterizados~mo 'Sus mé'todos mas eficaces. A su vez, se incluían en las accio- búsqueda de una reforma educacional por parte del movimiento, para centrarse
nes protagonizadas por ~ajuventud estudiosa aquellas que los encontraron unidos en sus aspectos altamente subversivos y de reivindicaciones universales. Con este
junto a las fuerzas obreras. Aunque Lazarte, deslindaba en este punto, a las masas impulso, se creÓ en 1920 la Federación de Estudiantes Revolucionarios en Córdoba
estudiantiles que formaron parte en las huelgas del proletariado, "pero totalmente con filiales en Rosario, El Centro Evolución; en Santa Fe el Centro de Estudiantes
desvinculados de sus jefts"'20, quienes temían asumir ese tipo de compromiso, y Revolucionarios; y la adhesión del grupo Insurrexit en Buenos Aires.
re marcaban sus difereuÓas con este accionar junto a los trabajadores. Tampoco ha- Para poder establecer un aná! isis de la articulación con la Nación que se planteaba
bía tenido maestros a quienes seguir lajuventud estudiosa de la Reforma, afirmaba dentro del ideario de esta línea que sin ser surgida directamente, empalmaba con la
Lazarte, lo que lejos de ser (Observado como una limitación, se resaltaba como una Reforma Universitaria, Lazarte incorpora nueva documentación que hasta el mo-
contribución para que más tarde se pudiera concretar la corriente revolucionaria. mento, no había sido divulgada. Como por ejemplo el Manifiesto de la Federación
Cabe destacarse que al Único intelectual que consideraba como tal Lazarte, era José de Estudiantes Revolucionarios, Sección Rosario, referido al aniversario de la Re-
Ingenieros, cuya figuraba se resaltaba por haber sido alguien que luchó por una Re- volución, el 25 de Mayo de 1921. En él, los estudiantes revolucionarios expresaban
forma verdaderamente revolucionaria, del mismo modo que lo habían hecho a nivel que el pueblo argentino era la única fuerza capaz de lograr la unificación y la liber-
latinoamericano Julio AntDIlio Mella en Cuba, y José Carlos Mariátegui en Perú. tad, a través de la realización de la revolución que liberaría a la Humanidad. Y a su
Concluía Lazarte que por su trascendencia social y colectiva, y por la grandeza vez adscribían a la ruta de los precursores, siguiendo la tradición de quienes se ha-
de sus ideales, la juventud estudiosa no podía hallar sus maestros, más que en los bían sacrificado por realizar la libertad. Sin embargo, se distinguía en el manifiesto
grandes intérpretes del proce&ll social y humano, en lo que se definía como la "gran que los principios de Mayo habían sido retomados a través de nuevos ideales. Estos
época delproletariadd"21. tenían que ver con el espiritu de transformación, tal como habían sido los planteos
En este sentido, Lazarte le dedicó un apartado a lo que definió como ''el esjÚerzo por la igualdad y la justicia que sostuvieron las masas frente al Cabildo y que no
del prolewriado por la reJ(jnnd"22. Destacando el papel que tuvieron los trabajado- pudieron realizarse a raíz de la usurpación del poder por parte de una burguesía
res en las luchas que tuvieron lugar en Córdoba desde 1918 a 1923. Lazarte, estable- criolla, quedando en pie las mismas causas económicas y políticas que los habían
cía un análisis en donde situaba la relativa importancia que tienen las huelgas estu- impulsado. Los nuevos ideales que se expresaban en el manifiesto, tenían que ver
diantiles en una ciudad no muy grande, ya que la economía del país no las sentía, con la actualización de los principios de Mayo, mediante el Comunismo en el orden
y si el movimiento no era violento pasaba desapercibido. Por lo tanto Lazarte des- económico y la más amplia Libertad en el orden político. Para poder lograr ello era
tacaba la actuación de los gremios obreros en los movimientos de Córdoba, en las condición indispensable la realización de una nueva revolución por parte del pueblo
grandes movilizaciones callejeras junto a los estudiantes, siendo él mismo también argentino de "La Semana Trágica"23, a través de su proletariado como vanguardia
protagonista de eUas como estudi:mte avanzado de medicina. T.,o)('utaltenía como conciente, convirtiéndose de esta manera en heredero de los rebeldes de Mayo, y
consecuencia, la paralización de la vida ecombliia,' cltuf.ldltolos t·;s;mx.a-0':~eo;:rJ10M- alencionado por la experiencia fecunda de las revoluciones detodos los pueblos de

lll¡d., p. 58.
ll¡d., p. 67.
2lld., p. 70.
37
36
1,3
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LAUTARO BRUERA

CUATRO INTELECTUALES DE LA NUEVA GENERACIÓN, Y UNA APROXIMACIÓN AL IDEARIO REFORMISTA


sucesos de la Reforma Universitaria, distinguiéndose como uno de los aportes
la tierra, así asumía la necesidad de completar la Revolución del 25 de Mayo de 1810 la nueva generación en el pensamiento argentino y latinoamericano.
con una segunda revolución.
Finalmente Lazarte, al igual que Deodoro Roca, SaÚI 1'aborda y Julio V. Gon- ibliogra fía
zález, entroncaba la lucha de la cual era uno de los protagonistas en la línea de la MAZO, Gabricl, La RejÓrma Universitaria, Bs. As., Federación Universitaria de Bue-
Reforma que se situaba en una perspectiva revolucionaria e internacionalista, que ires, VI tomos, 1927.
NES, Patrida, Salvar la l'lación, Bs. As., Prometeo, 2006.
lejos de contradecirse la enmarcaba en una determinada tradición nacional. En ella
JOi'lL\LEZ, Julio v., S(,?l1ificación Socia! de la RefÓrma Universitaria, Bs. As., Ed. MNR, 1987.
incluía los valores surgidos de una vasta producción científica, literaria o filosófica,
oMzALEZ, Julio v., Reflexiones de un argentino de la nueva generación, Bs. As., De
en la cual resaltaba textos como, Representación de los hacendados, El Dogma
reyo,193L
Socialista, Las Bases, F'acundo, La Gran Aldea, Martín Fierro, y DonSegumio ~HOBSBAWM, Eric, Naciones y nacionalismos desde 1780, Barcelona, Crítica, 2004.
Sombra. El esfuerzo por constituir las democracias y la lucha del liberalismo en ,1AZARTE, Juan, Líneas y trayectorias de la Reforma Universitaria, Rosario, Ed. Ruiz,
el siglo XIX por obtener una escuela laica, y una separación de la íglesiaconel 935.
Estado, se correspondían para Lazarte, en el nuevo tiempo histórico, co,n la lucha ,~--------------- Laicismo y Libertad, Ss. As,., oo. Cátedra Lísandro de la Torre, 1959.
del movimiento obrero emancipador por levantar el nivel econÓmico de su clase, y .OCA, Deodoro, El dificil tiempo nuevo, Es. As., Lautaro, 1956.

ponerla en condiciones de óptima cultura e instrucción para las capas a las cuales el ::'--------------- El drama socia! de la Universidad, Córdoba, Universitaria de Córdoba,
Estado nacional no había querido llegar. 1968.
RajAN, Ernest, Qué es una Nación, Bs.As., Alianza, 2002.
Considel"aciones finales RODa, Enrique, Ariel, Montevideo, Arca, 1969.
TABORDA, SaÚI, Reflexiones sobre el Ideal Político de América, Córdoba, Elziviriana,
Para concluir, podemos advertir que las grandes coincidenciiis-entre los disti nt(Ys 1918.
enfoques de los intelectuales analizados, las podemos sintet1z~r, como planteo
Lazarte retrospectivamente en Laicismo y Libertad (1959), pqf,un lado en que se
desarrolló el sentido de comunidad perdido con el ascenso' de hi'ttlrguesía en la es-
tructura social argentina, apoyándose en la conformación de un nuevo humanisnao.
Por otro lado, en que en los diferentes planteas se: esbozaba una misma concepciÓn
de nación o patria, en lo que Deodoro Roca definirá como la noción de fratría. Ello
lo llevaría a cabo en un discurso electoral como candidato a Intepdente de Córdoba
por el Partido Socialista y la Alianza Civil, pronunciado en 1931, y cuyo título fue:
Somos la voluntad de la NaciÓnZ<.A diterencia del concepto de patria asociado con
la búsqueda del orden, y el pasado, como terna de aniversario para oda o sollozo,
Deodoro precisaba en primera persona de! plural la idea de la nación a partir de la
enemistad con el orden establecido sobre la base de las injusticias. Ante este tipo de
orden prefería la asociación con la subversión, con el presente antes que el pasado,
y concibiendo la nación como una hija más que como una m~dre. Esta postura la
enriquecía Deodorocon la noción de Fratría que tomaba de Unal11uno, ampliando el
concepto de patria, e incorporándole la idea del trab<~ioy goce de una hermandad, y
así poder sentar las bases para constituir una comunidad. De esta manera resaltaba
Deodoro que luego de comprender y respetar las tradiciones nacionales, desde la
concepción de fratÍa se centraba todo el esfuerzo en la Nación viva, en la que traba-
ja, produce, piensa y sufre, inspirándose en sus fuerzas para poder ayudarla y diri ..
girla, a diíerencia de los patriotas de domingo, de serenatas y lirismo, que se apoya-
ban en los héroes muertos a los que eran incapaces de emular. Por 10 tanto, Deodoro
rescataba el fomentar sin descanso los bienes supremos que "hacen dulce"25 una
patria, como la Ciencia, el Trab~o y la Justicia, lo que conformaba cotidianamente
la Nación verdaderamente inédita para la "vida oficial", que comenzaba a marchi-
tarse en un "esplendor ficticio". Así se sintetizaba una determinada interpretación
de la Nación, que atraviesa el ideario de los cuatro intelectuales y protagonistas de
24RoCA, Deodoro, El difieíl tiempo nuevo, Bs. As.. Ed. Lautaro, 1956, p. 87.
2sId., p. 89.
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