lunes, 26 de noviembre de 2001/ la voz de la escuela ciencias < > 7
> LA NOTICIA
Urano está a la vista
Esta noche brillará en el cielo al lado del planeta Marte MISCELÁNEA Marte y Urano aparecerán esta noche muy juntos en el cielo, lo Bautizo que constituirá una excelente opor- tunidad para observar al séptimo pla- Quizá presionado por neta del Sistema Solar. Con Urano la Royal Society, la ocurre como con otros astros dema- institución científica más siado débiles para ser detectados a prestigiosa de su tiempo, simple vista: lo más difícil es locali- Herschell bautizó al astro zarlo en el cielo pero una vez que recién descubierto con el se sabe dónde está son suficientes nombre de Georgium Sidus unos binoculares para contemplar- (el Planeta de Jorge) en lo. Dado que Marte se encuentra fá- honor al Rey Jorge III. Sin cilmente (es el astro más brillante so- embargo el nombre no bre el horizonte Sur en las primeras gustaba demasiado en horas de la noche), bastará con en- otros países, de modo que al poco tiempo los france- ses ya lo conocían como Hércules y los alemanes como Urano. Al final éste Una vez localizado Marte a resultó el nombre definiti- simple vista —es el astro más vo, pues no en vano guar- brillante sobre el horizonte sur da una interesante rela- en las primeras horas de la ción con el del resto de los planetas. Según la mi- noche— será fácil identificar tología, Urano era el padre a su lado al séptimo planeta de Saturno, que a su vez con la ayuda de unos era el padre de Júpiter, el binoculares o un sencillo padre del Sol y de todos telescopio los demás planetas con excepción de la Tierra.
focar hacia él los prismáticos para
descubrir a Urano a su lado. Urano fue descubierto el 12 de marzo de 1781 por William Herschell, quien al principio confundió su luz verdosa con el brillo de un cometa. Sin embargo, tras observarlo duran- te varios meses se dio cuenta de Mosaico compuesto por fotografías de Urano y cinco de sus satélites: Ariel, Miranda, Titania, Obe- que carecía de cola, y que además or- ron y Umbriel bitaba alrededor del Sol siguiendo el mismo camino que el resto de los pla- aunque su masa es sólo cuatro ve- tarda en dar una vuelta sobre sí NOMBRE PROPIO netas a través de las constelaciones ces la de la Tierra. mismo— es cuatro horas más corto del Zodíaco. En comparación de los 365 días del que el nuestro. Herschell Hoy sabemos que Urano es un gi- año terrestre, Urano emplea 84 años gante gaseoso dentro del que cabrían en completar su órbita alrededor del > Marcos Pérez Maldonado Antes de descubrir sesenta planetas como el nuestro, Sol, aunque su día —el tiempo que marcos@casaciencias.org Urano, William Hers- chell se ganaba la vida como organista, mientras que su hermana Caroline, doce años menor que él, aspiraba a convertirse en NOMBRE COMÚN cantante de coro. Cuando Herschell obtuvo una pen- tecnología para fo- Planeta tografiarlos. sión que le permitió dedi- carse de lleno a la astro- Lo más llamativo Los primeros astrónomos nomía Caroline se de la familia de los de la antigüedad se die- convirtió en su ayudante, planetas es su ron cuenta de que en el cielo desarrollando un intenso enorme variedad. había siete astros que se des- trabajo que la llevó a com- No hay dos igua- lizaban entre las estrellas pletar un catálogo de es- les. Algunos son que forman las constelacio- trellas y dos catálogos de tan grandes que nes: Mercurio, Venus, Marte, nebulosas, descubriendo casi parecen estre- Júpiter, Saturno y, por su- una docena y media de es- llas pequeñas, y puesto, el Sol y la Luna. En el tos objetos y varios come- otros, como Plutón, siglo XIX se añadieron a la tas. Su capacidad científi- se parecen tanto a lista Urano y Neptuno, mien- Imagen de Urano en una fotografía de la Nasa ca la convirtió en la los cometas que tras que Plutón no se descu- primera mujer en obtener algunos astróno- brió hasta 1930. Desde los reconocimiento internacio- cia de grandes planetas orbi- extrasolares), pero aunque mos piensan que últimos años del siglo pasado nal como astrónoma. tando alrededor de otras es- sabemos que están ahí to- debíamos considerarlo como podemos detectar la presen- trellas (los llamados planetas davía no disponemos de la tales.