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31 de Marzo de 2016
Claudio Rolle
protestantes esta traduccin es la que figura en las biblias polglotas que se encuentran en
las habitaciones de los hoteles.3
Estos cambios tan drsticos en comparacin con el sistema que rega en la Edad
Media, muestra un cambio radical en la sociedad y en sus fundamentos que como Edad
Moderna van teniendo con el paso de los aos en este periodo histrico. Como el cambio en
la figura del rey como vimos en la frase anterior, en la cual su estatus de divinidad continua
pero en menor medida, dndose cuenta la sociedad de que tambin es un ser como ellos.
Esto tambin se ve con la figura del Papa, como aparece en la misma frase, en la cual
pierde su autoridad y en donde los artistas tienen un rol de mayor importancia dentro de la
sociedad.
Tambin en otro mbito de la vida dentro de la Edad Moderna, es la economa que
se est fundando o est evolucionando con respecto al de los periodos anteriores de la
historia. Esto recae en las ciudades principalmente, la que con el paso del tiempo van
adquiriendo un mayor protagonismo con respecto a los siglos anteriores. La acumulacin
de riquezas adquiere un rol ms relevante que el de intercambiar objetos, lo cual
continuara hasta los tiempos actuales. Alberto Tenenti, en su texto La formacin del
Mundo Moderno, nos lo plantea en la siguiente frase: La de acumular constantemente
nuevas riquezas y realizar continuas inversiones Las ciudades, en suma, deben ser
consideradas el elemento determinante de los futuros desarrollos de Europa.4
Pero en otro parte, este periodo es tambin considerado como una sucesin con la
Edad Media, que muchos conceptos y pensamientos continan en este nuevo periodo
histrico. En su texto Nicols Maquiavelo nos presenta este legado medieval con la
siguiente frase de su texto El Prncipe: nicamente estos prncipes tienen Estados sin
estar obligados a defenderlos, y sbditos sin experimentar la molestia de gobernarlos.
Estos Estados, aunque indefensos, no les son quitados; y estos sbditos, aunque sin
gobierno como ellos estn, no tienen zozobra ninguna de esto; no piensan en mudar de
prncipe, y ni aun pueden hacerlo.5
3 Delumeau, Jean, El caso Lutero, Noger y Caralt Editores, 1988, p.6
4 Tenenti, Alberto, La formacin del mundo moderno: siglos XIV-XVII, Crtica, Barcelona,
1985, p.59
5 Maquiavelo, Nicols, El prncipe, 1534, p.25