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Indicadores de logro:
A Actividades básicas.
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El témpano aventurero.
Había una vez un pequeño témpano
llamado Carambino. Vivía junto a muchos
otros témpanos en la grandiosa
Antártica. Los témpanos eran tan
grandes como veinte edificios juntos, y
otros aún mucho más. Lo único que
deseaba Carambino era conocer el
mundo.
Su mamá, una témpano muy versada, le
reprendía por sus ansias de aventuras.
«Hijo, por nada del mundo debes
aventurarte al océano. ¡Es muy peligroso!»
«¡Pero mamá, yo quiero ser tan famoso como el iceberg que hundió al
Titanic!».
«¡No, jamás debes hacerlo!, ¿oíste?»
«¿Y por qué mamá?»
«Acaso no te han enseñado sobre el Efecto Invernadero y el Calentamiento
Global».
«No, mamá».
«¡Ahora mismo voy hablar con la maestra! ¿¡Cómo es posible que no enseñen
una materia de tanta relevancia para los témpanos?»
Mientras su iracunda mamá se encaminaba a la escuela, Carambino
aprovechó de separarse de su padre que dormía la siesta. Sin mirar hacia
atrás, se adentró en las aguas más lejanas del Océano Pacífico.
«Qué linda es la aventura», decía el iceberg tratando de divisar algún barco
para hundirlo y así pasar a la historia.
De pronto sintió un enorme calor en la cabeza. Presuroso miró hacia arriba,
viendo al sol que lo apuntaba con una gigantesca lupa. Angustiado sacó la
sombrilla y la abrió. Pero por más sombra que vinieron a socorrerlo el calor
no mermó. Sin evitarlo comenzó a soltar abundantes gotas de agua.
«¿Este es el calentamiento global?», preguntó agónico.
Antes que el sol le respondiera, Carambino se derritió. Por varios días su
sueño de grandeza flotó a la deriva hasta que finalmente también se hundió.
FIN
B Actividades Prácticas.
PIO Y MECHAS…
…Susy, Leonardo y Pio salieron del agua y se acostaron en la arena de la playa.
- Podría estar en el agua todo el día- dice Susy-. No volvería nunca a la casa.
- Los peces no tienen casa-dice pio.
- Lo que quiero decir –dice pio-, es que los peces no construyen sus casas en la
forma que las abejas construyen colmenas y los pájaros construyen nidos.
-Esas son dos clases- le digo a Pio-, pero existe una tercera clase. Hay animales a
los que no les gusta vivir en el mundo tal y como lo encuentran. Intentan cambiar el
mundo para que se adapte a ellos.
-Los humanos.