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Los virus juegan un papel importante en la regulación de las poblaciones de bacterias y otros microorganismos y han sido un mecanismo útil para el intercambio de información genética entre diferentes organismos a lo largo de la evolución. Las arqueas y bacterias, a pesar de no tener núcleo u organelos, son considerados seres vivos que desempeñan funciones fundamentales en los ecosistemas a través de procesos como la fotosíntesis, descomposición y fijación de nitrógeno. Los protistas también participan en
Los virus juegan un papel importante en la regulación de las poblaciones de bacterias y otros microorganismos y han sido un mecanismo útil para el intercambio de información genética entre diferentes organismos a lo largo de la evolución. Las arqueas y bacterias, a pesar de no tener núcleo u organelos, son considerados seres vivos que desempeñan funciones fundamentales en los ecosistemas a través de procesos como la fotosíntesis, descomposición y fijación de nitrógeno. Los protistas también participan en
Los virus juegan un papel importante en la regulación de las poblaciones de bacterias y otros microorganismos y han sido un mecanismo útil para el intercambio de información genética entre diferentes organismos a lo largo de la evolución. Las arqueas y bacterias, a pesar de no tener núcleo u organelos, son considerados seres vivos que desempeñan funciones fundamentales en los ecosistemas a través de procesos como la fotosíntesis, descomposición y fijación de nitrógeno. Los protistas también participan en
los virus son considerados solo de manera negativa, por ser
agentes infecciosos, pero esta perspectiva es equivocada. Con su accin, los virus funcionan como reguladores de las poblaciones, especialmente de las de bacterias y otros microorganismos. Estos se estudian por la posibilidad de utilizarlos en la lucha contra bacterias productoras de enfermedades. A lo largo de la evolucin han sido un mecanismo til para el intercambio de informacin gentica entre diferentes organismos. De hecho, el genoma humano contiene muchos fragmentos de ADN que fueron virus en algn momento de nuestra historia evolutiva. Por ejemplo, uno de los componentes de la hemoglobina de nuestra sangre est en parte bajo el control de un gen regulador derivado de un retrovirus. Archaea y Bacteria, los ms abundantes de la Tierra Las arqueas y las bacterias son ya claramente seres vivos: tienen una estructura celular, llevan a cabo su propio metabolismo, y se reproducen por divisin de sus clulas. Pero a diferencia de las nuestras, y las de animales y plantas, estas clulas no poseen ncleo, ni organelos como las mitocondrias, entre otras caractersticas. Son lo que se conoce como procariotas, clasi_cados en dos dominios: Archaea y Bacteria. Cmo son las clulas procariotas? Cada clula procariota es bastante simple en comparacin con una eucariota y podemos dividirla en las siguientes partes: 1. Cpsula (en algunas especies). 2. Pared celular. 3. Membrana plasmtica. 4. Citoplasma. 5. Una cadena de ADN de forma circular. 6. Apndices, como _agelos o pelos. Bacterias y arqueas, protagonistas en la naturaleza Los organismos procariontes juegan un papel fundamental en la naturaleza, contribu-yendo con el mantenimiento de los ecosistemas y participando en las relaciones entre diversos seres vivos. Podemos conseguir bacterias fotosintticas, como las cianobacterias, que producen oxgeno y ofrecen un aporte clave en este sentido. Otras son descomponedoras, permitiendo la circulacin de nutrientes en la naturaleza cuando, al alimentarse de restos orgnicos, los reducen a
molculas ms sencillas. Sin las bacterias descomponedoras el mundo
estara lleno de cad-veres! Tambin las arqueas participan en este ciclo del carbono, desde los restos de vegetales y animales hasta la produccin de CO2 Los protistas son adems fundamentales en el ciclo del nitrgeno: ciertas bacterias son capaces de fijar el nitrgeno del aire y convertirlo en amonaco y otras, posteriormente, en nitrato, sustancias que las plantas pueden utilizar. As mismo, se estima que las arqueas juegan un papel en estos procesos. Muchos protistas son fuente de ali-mento para otros microorganismos; y tam-bin los hay que viven en simbiosis con plantas o animales. Por ejemplo Rhizobium, una de las bacterias que fija nitrgeno de la atmsfera, vive en las races de legumino-sas como la caraota, y suministra a la planta compuestos nitrogenados; a su vez, recibe de ella azcares. Las vacas no seran capaces de aprovechar la celulosa del pasto si no fuera por las bacterias que habitan en su aparato digestivo y la procesan; lo mismo sucede con las termitas: por s mismas ellas no pueden digerir la madera, y dependen de bacterias de su intestino para ello. Existen tambin, como sealamos, bacterias parsitas de plantas, animales y otros organismos, que causan daos a sus estructuras y hasta la muerte.