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El documento habla sobre el Espíritu Santo y su papel en formar comunidades cristianas. Explica que la Iglesia comenzó oficialmente en el día de Pentecostés cuando el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles. También dice que toda comunidad cristiana necesita al Espíritu Santo para ser una comunidad. Finalmente, señala que los dones, frutos y carismas del Espíritu Santo representan la personalidad de Cristo y deben guiar nuestra personalidad cristiana.
El documento habla sobre el Espíritu Santo y su papel en formar comunidades cristianas. Explica que la Iglesia comenzó oficialmente en el día de Pentecostés cuando el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles. También dice que toda comunidad cristiana necesita al Espíritu Santo para ser una comunidad. Finalmente, señala que los dones, frutos y carismas del Espíritu Santo representan la personalidad de Cristo y deben guiar nuestra personalidad cristiana.
El documento habla sobre el Espíritu Santo y su papel en formar comunidades cristianas. Explica que la Iglesia comenzó oficialmente en el día de Pentecostés cuando el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles. También dice que toda comunidad cristiana necesita al Espíritu Santo para ser una comunidad. Finalmente, señala que los dones, frutos y carismas del Espíritu Santo representan la personalidad de Cristo y deben guiar nuestra personalidad cristiana.
La existencia oficial de la Iglesia sehace efectiva oficialmente el da de
Pentecosts, cuando el Espritu Santo desciende sobre la primera comunidad cristiana: los Apstoles, los discpulos y las mujeres que los acompaaban. La primera comunidad cristiana, para serlo, necesit del Espritu Santo. Por eso mismo, toda comunidad cristiana, para serlo, necesita al Espritu Santo. Lo dice el Concilio Vaticano II en su constitucin pastoral sobre la Iglesia: "La comunidad cristiana est integrada por hombres que, reunidos en Cristo, son guiados por el Espritu Santo en su peregrinar hacia el Reino del Padre y han recibido la buena nueva de la salvacin, para comunicarla a todos. Todo esto se hace por voluntad del Padre y segn su plan "maravilloso" (Is 28, 29). Mientras "no haba Espritu Santo", no haba Iglesia, y los Apstoles, as como los discpulos, no estaban an capacitados para entender siquiera a Cristo en su revelacin: "Es emblemtico el caso de los Apstoles, quienes durante la vida pblica del Maestro, no obstante su amor por l y la generosidad de la respuesta a su llamada, se mostraron incapaces de comprender sus palabras y fueron reacios a seguirle en el camino del sufrimiento y de la humillacin. El Espritu los transformar en testigos valientes de Cristo y anunciadores de su Palabra". El Espritu Santo haba actuado en el Antiguo Testamento. Tambin haba actuado en muchos personajes del Antiguo Testamento, as como del Nuevo, antes de que Jess nos diera el Espritu Santo "sin medida" y "sobre toda carne". Incluso Jess haba soplado sobre los Apstoles, para que recibieran el Espritu Santo, pero esta efusin era necesaria principalmente, en orden al sacramento de la reconciliacin, que Jess haba terminado de establecer con ellos. La Iglesia, como tal, nacera oficialmente el da de Pentecosts, y con ella, indivisiblemente unida, la evangelizacin con el poder del Espritu Santo.
Los dones, frutos y carismas representan la personalidad de Cristo y hacen
nuestra personalidad cristiana: "As como fue l en este mundo, as debemos ser nosotros tambin" (1 Jn 4, 17). En Jess, vemos la plenitud de los dones, frutos y carismas, la uncin del Espritu Santo, su gua permanente. Nosotros "debemos ser como l fue en este mundo", sin avergonzarnos de lo que l hizo y debemos hacer nosotros: todo, sin omitir nada, sin caer en el silencio vergonzoso del Evangelio. Jess saba que algunos se iban a escandalizar de l mismo, aun dentro de su Iglesia, precisamente por algunos de sus mandatos relacionados con su misin de Mesas, como hacer ver a los ciegos, andar a los cojos, limpiar a los leprosos, hacer or a los sordos, resucitar a los muertos y anunciar a los pobres el Evangelio. Qu pena da en la Iglesia el poco uso de los carismas del Espritu Santo, porque con ellos y no con nuestras ocurrencias, se edifica la Iglesia, segn el plan de Dios. Qu pena da en la Iglesia cuando creemos que la serpiente a la que llamamos "secularismo" es ms poderosa que el poder que Dios nos ha dado. Le echamos la culpa a esta serpiente, como Adn y Eva en el Paraso terrenal, en lugar de reconocer nuestras culpas. No es verdad que necesitamos hacer en la Iglesia un verdadero examen de conciencia para no andar cubriendo nuestras vergenzas, como Adn y Eva, sino, por el contrario, para movernos con la plena libertad de los hijos de Dios, con el poder del Espritu Santo que todo lo puede?