Sie sind auf Seite 1von 3

Dos alternativas diferentes

El futuro es la juventud y no de los viejos quienes eran hasta estos


comicios quienes decidían sobre la suerte de la nación. La juventud
asumió su posición en un arranque que tiene perplejos no solo a los
mismos colombianos sino al mundo entero. Los medios de
comunicación más influyentes del mundo así lo sostienen en sus
últimas publicaciones y marcan diferencia entre los dos candidatos
que encabezan las encuestas. Antanas Mockus ha sido el único, de
los dos, que sin ofrecer dinero, puestos, contratos y mil eventos de
corrupción, consiguió con un lápiz en la mano y con ideas con sentido
común, vetadas por los politiqueros, entusiasmar a los jóvenes en la
política y conseguir su alegre y desinteresada participación. La otra
alternativa, la viejera, la de esos que tienen al país en tan mala
situación como está hoy: Concentración de la riqueza nacional, el
85% en 80 familias, alcanzar un aterrador desequilibrio social,
político y económico nunca antes visto con manifestaciones de
pobreza y miseria que pasa del 65% de los colombianos quienes
deambulan sin presente ni futuro, desempleo espeluznante del 13% y
60% de sub empleo y son quienes creen que la única solución a los
problemas colombianos es bala o señalando al quien reclama como
guerrillero o terrorista. Son quienes acompañan la política se limita a
puestos y contratos y no admiten la moral y la decencia como
elementos básicos de la sociedad. Santos, por ejemplo, ya ha ofrecido
el triple de puestos que hay en la burocracia nacional.

El futuro no está en los ancianos de la guerrilla, ni en los vejetes de


los paramilitares, menos en los longevos egoístas y usureros de
banca, la industria y el comercio. El futuro está en los colegios y en
las universidades, particularmente las públicas, materializado en el
lápiz que brinda Mockus. El cambio de Santos es el mismo cambio de
Uribe y los políticos de siempre y ya quedo más que probado que no
es verdad. Eso es un cuento falso. Lo positivo entre los colombianos
no es seguir en el camino que no dio resultados sino a unos pocos
amigos personales o familiares del actual presidente, debe estar en
la evolución social que beneficie a todos por igual. Que en Colombia
el valor este en el ser humano y no en los ganancias monetarias que
la élite pueda lograr. Las dos alternativas son claras y bien
demarcadas. Las nuevas generaciones en formación o recientemente
formadas creen que “No podemos seguir con gobernantes señalados
violar masivamente las leyes, las normas pernales y actuar para
bloquear la posibilidad de un castigo y enfurecerse cuando se le
exige que sean “ejemplo moral”.

El diario Miami Herald titula: “Los votantes más jóvenes pueden


seducir las elecciones colombianas”. En referencia a Antanas Mockus,
dice que “a pocos días de las elecciones de Colombia, los estudiantes
del país están reuniéndose en torno al hombre a quien llaman El
Profesor… ha movilizado al voto joven convirtiéndolo en una fuerza
poderosa que le ha permitido amainar el liderazgo de otros
candidatos… El curioso iconoclasta logro ser adoptado por esta
generación YouTube en un país que es uno de los aliados mas
importantes de EEUU en la región y la tercera economía mas grande
de América del Sur”. Sobre la realidad económica que vive el país, los
jóvenes se han ubicado lejos del candidato del gobierno y aseguran
que “"Uno no puede esperar que el país crezca con los pobres
subsidiando a los ricos, donde con la complicidad del gobierno se
saltan sus derechos a prestaciones sociales y el derecho a tener una
vida digna… En cualquier país serio el trabajador es mirado con
dignidad, pues es el sostén del modelo económico, pero aquí el
gobierno establece y tolera las falsas cooperativas de trabajo
asociado, la tercerización laboral, los salarios mínimos de hambre que
siempre decreta y otras situaciones que deben corregir". Eso no lo va
a corregir de los Santos, lo haría Mockus por eso las esperanzas del
empleado, del obrero y del trabajador y pensionado de salario
mínimo.
Las alternativas son claras, una de un aspirante sindicado nacional e
internacionalmente. La otra, de un hombre quien a pesar de haber
estado dos veces en el segundo cargo más importante del país, nadie
lo ha señalado. Sobre uno de los más graves señalamientos a Santos,
los falsos positivos, señala que, como lo hacen los jóvenes y padres
de familia del país, "Sigo pensando que no veo responsabilidad penal,
pero sí moral". Hasta el momento ni el presidente Álvaro Uribe ni Juan
Manuel Santos han dado muestra de esa responsabilidad moral o
penal. Para el sector uribista los “falsos positivos” con algo normal de
un gobierno como el que ellos ofrecen continuar. La alternativa
Mockus cree todo lo contrario, "cambiar las conductas de la gente,
descubrir el lado bueno y sobre eso construir, porque "el cambio para
Colombia es necesario, no es optativo". Hay quedan dos alternativas
muy diferentes y como los colombianos no somos tarados mentales
se vestirá de juventud y resplandor verde.

Das könnte Ihnen auch gefallen