Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
la mente de los seres humanos , y que sirve como aval divino de la proclamacin del
evangelio .
As pues, en la iglesia primitiva haba servicio social (Hch.6:1-3), pero tambin estaba en
ejercicio las sanidades, milagros y expulsiones demoniacas (Hch.2:43; 3:16; 4:30; 5:12-16).
La confirmacin sobrenatural se realiza en base a la accin y el poder del Espritu Santo,
quien opera en la iglesia de acuerdo a los dones que l ha conferido a los miembros (1Cor.
12:11).
Las obras milagrosas confirman la predicacin del evangelio (Heb.2:3-4; Mr. 16:15-20).
La misin incluye el servicio (Hch20:35) pero la Misin en esencia es el discipulado.
La Misin demanda no ser cmplice del pecado personal ni social sino denunciarlo (Ef. 5:11),
pero la Misin en esencia es el discipulado.
La Misin implica manifestaciones sobrenaturales de Dios en favor de los seres humanos
(Lc.10:9), pero la Misin en esencia es el discipulado.
C. Ejercicio prctico de la Misin.Tres requisitos entre otros, para ejercer bien la Misin.
1. Conocer y definir la Misin.-En 1 Cor.1:17, vemos un ejemplo de cmo Pablo defina la
esencia de la Misin (Evangelizando ms que bautizar).
Es necesario diferenciar la esencia de la periferie de la Misin (Hch. 6:2-4).
2. Asumir comunin y compromiso plenos con Jesucristo.- En Mr. 3:13-14, vemos que
el seor llam y uni a los apstoles con su persona; estos tenan que mantenerse en
comunin con El, y de ah ser enviados a evangelizar.
3. Recibir la motivacin y el poder del Espritu Santo. (Hech 9:31)La iglesia primitiva se
acrecentaba nuevamente al ser fortalecida por el Espritu Santo .l es quien dinamizaba
energizaba y animaba a la iglesia para que esta evangelizara y creciera
cuantitativamente.
II.
III.
Aqu encontramos ,en lneas generales ,un modelo de la misin ;pues este es el Ministerio de
N.S Jesucristo, ministerio que debe ser reactualizado en la iglesia; es decir ,esto que
Jesucristo hizo, la Iglesia lo debe imitar ; es ms , Jesucristo quiere seguir haciendo estas
cosas ,hoy a travs de la iglesia.
A. Proclamar el evangelio (v.18)