Las mejores ideas son las más simples

Anne-Sophie Bertrand (annesophie@rede-verde.org)

05/2010

Palabras-llave: conservación, comunidad, Foz do Iguazú, agua, polución, salud, químicos

Rede Verde quisiéramos compartir esta experiencia inspiradora con todos ustedes!

Se está gestando en Foz de Iguazú un proyecto participativo del cual se beneficiaran tanto los habitantes
como la Naturaleza, especialmente el suelo y el agua. Se trata de un proyecto de conservación basado en
la comunidad donde se intenta establecer vínculos entre el bienestar ambiental y el bienestar social.
Creemos que Iguazú, sur de Brasil, representa un lugar ideal para llevar a cabo una prueba piloto de este
trabajo.

¿De qué se trata exactamente?

En una primera instancia se dictaron seminarios de capacitación y actualmente se están entregando

productos de limpiezas naturales y biodegradables tanto en los comercios de la zona como en domicilios
particulares. Todos ellos son a base de vinagre, bicarbonato de sodio, jabones libres de surfactante,
aceite común, agua… ingredientes naturales que no poseen efectos colaterales ¡Tal como nuestras
abuelas solían hacer! Si se ingresa en alguna herramienta de búsqueda online la expresión “productos de
limpieza naturales”, se encontraran con docenas de sitios web con diferentes fórmulas y recetas que
pueden ser llevadas a la práctica; ¡Todas son válidas! Entre otros beneficios, mantienen nuestra piel sana
y ayudan a mejorar la salud en general de quienes se toman la tarea de fabricar estos productos y
usarlos, pero es también importante su capacidad de evitar el envenenamiento de especies acuáticas.

Cuando el pasado noviembre Allison Rich y Brian Yates, dos estudiantes norteamericanos, llegaron a
Brasil mediante una pasantía de aproximadamente un mes, iniciaron una búsqueda bibliográfica de
aquellos componentes más frecuentes en los productos químicos de limpieza que la población consume
con asiduidad. Esos que muchos de nosotros utilizamos para “limpiar” nuestros hogares. Los resultados
de la investigación fueron sorprendentes y alarmantes. La peor parte fue descubrir aquello que ya se
sabía: la gran mayoría de las publicaciones que se encontraron databan de los años ’80. Se descubrió que
los surfactantes – utilizados para disolver grasas y aceites – contienen carcinógenos1 que producen asma2
e irritan los ojos y la piel3,4. Otra sustancia utilizada son los biocídas – y como su nombre lo indica, se
emplean para destruir organismos vivos pero además producen alergias e inflamaciones de la piel 5 y
resultan tóxicos para las neuronas6. Los secuestrantes son otras sustancias presentes en todos los
productos que compramos, se utilizan para conservar el olor y el color de cualquier producto (comida,
productos de limpieza e higiene, etc.). Ahora bien, ¿Sabía usted que los secuestrantes causan la pérdida
total de la movilidad espermática7? Pero eso no es todo, esta sustancia causa además erupciones
cutáneas crónicas e inflamación ocular8. Luego de haber sido probado en ratas, animales que al igual que
nosotros son mamíferos y que en estado de desarrollo fetal no se observan diferencias entre las dos
especies, los resultados fueron abrumadores. En ratas embarazadas los fetos se concebían con mayor
número de extremidades9.

Y dentro del grupo de productos de limpieza universalmente preferidos se encuentra la lavandina.

Cuando se piensa en una limpieza profunda se recurre automáticamente al elemento lavandina, ¿No es
acaso esa la reacción generalizada? Pues bien, Brian y Allison corroboraron esta información en la

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literatura correspondiente y descubrieron que en 1982 un grupo de científicos presentó evidencia sobre el
efecto de irritación en vías respiratorias que puede llegar a tener la lavandina. Así como inflamación en el
tejido pulmonar10, pérdida de cabello11, quemaduras cutáneas y formación de coágulos sanguíneos12.

Así es como una vez internalizada toda esta información nos comenzamos a plantear cuestiones como:
¿Cómo es esto posible? ¿Cuándo fue que perdimos de vista la lógica?

Por sentido común deducimos que todo aquello que fue debidamente probado y considerado dañino para
nuestra integridad y bienestar debería ser descartado. ¿Había entonces alguna otra razón que llevara a la
implementación de estos compuestos químicos? ¡Desde luego! El afán de dinero ganó la batalla contra el
sentido común y el bienestar humano. Y no estamos libres de esta situación, aunque nos estamos
acercando, aún queriéndolo o no, es casi una cuestión sin opciones.

¿Quiere Usted saber algo todavía más lamentable? Brian y Allison analizaron el impacto de estas
sustancias en los ecosistemas acuáticos.

Es en este momento donde redescubrimos que todo aquello que no es bueno para nosotros muy
probablemente tampoco lo sea para otras formas vivas. La Tierra es un sistema único de interrelaciones
totalmente dinámicas. Si una parte se altera, las restantes sufrirán consecuencias. Es simplemente una
cuestión de tiempo. Todos los surfactantes, biocidas, secuestrantes y blanqueadores son altamente
nocivos para cualquier forma viva, ya sea que previenen la digestión de nutrientes 13, que generan cepas
de bacterias mutantes14, o bien reducen su crecimiento15 cuando no las elimina simplemente del medio
acuático16. ¿Cómo se supone entonces que obtengamos agua limpia para nuestro uso diario si se
destruyen todos los organismos vivos (responsables de la limpieza y purificación del agua) arrojando este
tipo de químicos a nuestros ríos y cuencas?

Ahora bien, esto es lo que la Ciencia nos asegura,

pero ¿Dónde están las pruebas? Decidimos pues,
corroborar esto mismo en los ríos y arroyos de la
zona de estudio, El Parque Nacional Iguazú y sus
alrededores. El parque es una unidad de
conservación situada en el extremo sur de Brasil y
cuya extensión es de 2.000 km2 que limita con
Argentina y Paraguay. En él se encuentra una franja
de 10km que goza – en teoría – de protección legal,
conocida como zona de amortiguación y cuya
función es minimizar las repercusiones de las
actividades humanas que se realizan en los
territorios inmediatos al Parque Nacional. Fue
entonces cuando con sólo mirar el agua o el
contexto en el que se encuentra esta zona nos
sentimos sobrepasados. (Ver imágenes)

Por lo tanto, si se considera que sólo un 42% de la ciudad de Foz de Iguazú se beneficia de los servicios
de agua potable (vale aclarar que la potabilización en esta zona es rudimentaria) mejor sería que
detengamos la contaminación desde su eslabón inicial: ¡NOSOTROS MISMOS!

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 Mediante este mínimo cambio de hábitos (básicamente sería un
cambio de envases), se invita a la población a dar un gran paso
en asuntos de contaminación. Deje de comprar sustancias que
nos intoxican a nosotros y al agua de la que dependemos
(nuestro cuerpo está compuesto mayormente por agua, algo que
todos nosotros sabemos), elija productos de limpieza naturales;
el efecto es el mismo solo que no irritaran su piel y no generaran
daños aún peores. Todos podemos contribuir desde nuestro
lugar. Brian, desde el suyo, publicó un artículo con recetas para
fabricar detergentes baratos, naturales y biodegradables (ver la
sección de Archivos RVCN). Allison, desde que regresó a su país
de origen, ha adoptado una actitud activa en este asunto:
organizó talleres prácticos para la fabricación de productos
naturales y todos podemos lograr que un pequeño cambio se
reproduzca a gran escala.

¡Hagámoslo! Todos somos uno. Lo que es bueno para Usted,

es bueno para mi y es bueno para el planeta y todos ganamos.
Rede Verde está haciendo su parte en Iguazú.

1
Roderick E. Black, Fred J. Hurley, Donald C. Havery. (2001) Occurrence of 1,4-Dioxane in Cosmetic Raw
Materials and Finished Cosmetic Products. Journal of AOAC International 84(3):666-670.

2
Rumack B. H. (2010) POISINDEX(R) Information System Micromedex, Inc., Englewood, CO, CCIS
Volume 143. Hall AH & Rumack BH (Eds): TOMES(R) Information System Micromedex, Inc., Englewood,
CO.

3
Agner T. (1991) Susceptibility of atopic dermatitis patients to irritant dermatitis caused by sodium lauryl
sulphate. Acta Derm Venereol. 71(4):296-300.

4
Nassif A., Chan S. C., Storrs F. J., Hanifin J. M. (1994) Abstract: Abnormal skin irritancy in atopic
dermatitis and in atopy without dermatitis. Arch Dermatol. 130(11):1402.

5
Schnuch A., Geier J., Utur W., Frosch P. J. (1998). Patch testing with preservatives, antimicrobials and
industrial biocides: results from a multicentre study. British Journal of Dermatology 137(3), 467-476.

6
Du S., Mclaughlin B., Pal S., Aizenman E. (2002). In vitro neurotoxicity of methylisothiazolinone, a
commonly used industrial and household biocide, proceeds via a zinc and extracellular signal-regulated
kinase mitogen-activated protein kinase-dependent pathway. Journal of Neuroscience 22(17): 7408-7416.

7
Lee C. H., Anderson M., Chien Y. W. (1996) Characterization of in vitro spermicidal effect of chelating
agent against human sperm. J Pharm Sci 85(6): 649-54

8
Gesellschaft Deutscher Chemiker (GDCh) - Advisory Committee on Existing Chemicals of Environmental
Relevance (1997), p. 223. Stuttgart: S. Hirzel Verlag, 250 pp.

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9
Shepard T.H. (1986) Catalog of Teratogenic Agents. 5th ed. Baltimore, MD: The Johns Hopkins
University Press, 227 pp.

10
Gosselin R.E., Smith R.P., Hodge H.C. (1984) Clinical Toxicology of Commercial Products. 5th ed.
Baltimore: Williams and Wilkins, p. III-204.

11
Stuttgen G. Haas N., Mittelbach F., Zesch A. (1982) Acute, toxic, reversible hair loss through drain and
sanitary cleansing vapors containing sodium hypochlorite and sodium hydroxide. Wien. Klin.
Wochenschr. 94(18): 479-84.

12
Reynolds J.E.F., Prasad A.B. (Eds.) (1982) Martindale – the extra pharmacopoeia. 28th ed. London: the
Pharmaceutical Press, 574 pp.

13
Leung S.W., Lai J.C.K. (2005) Differential effects of surfactants on enzyme activity and transport across
a semipermeable cell. Nanotech 2005 Vol. 1. Tech. Proc. Of the 2005 NSTI Nanotech. Conference and
Trade Show, Volume 1. Chapter 5: Bio Nano Analysis and Characterization.

14
Levy S.B. (Ed) (1994). Drug resistance: the new apocalypse (special issue). Trends in Microbiology 2:
341–425.

15
Roderër G. (1983) On the toxic effects of tetraethyl lead and its derivatives on the chrysophyte
Poterioochromonas malhamensis. IV. Influence of lead antidotes and related agents. Chem. Biol. Interact
46(2): 257-254

16
Muchmore D., Epel D. (1973) The effects of chlorination of wastewater on fertilization in some marine
invertebrates. Marine Biology 19: 93-95.

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Traducción para Rede Verde Conservation Network Inc.: Sofia Montironi

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