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Academia

CONTENIDO Número 29

Editorial Octubre - Noviembre de 2002


Mejorar la calidad de los contenidos de enseñanza

Pedagogía
Vinculación curricular del contenido de enseñanza

Pedagogía
Implicaciones pedagógicas de la educación a distancia

Filosofía Educativa
Cristo como modelo de Educador

Pedagogía
Las competencias informativas en la formación de
docentes

Educación
La capacidad de asombro

Grandes educadores
Blas Pascal y la Ética

Para leer y guardar


El hambre es la compañera inseparable del perezoso PORTADA:
Lago de Xochimilco
Xochimilco, Distrito Federal,
México.
E D I T O R I A L

Mejorar la calidad
de los contenidos
de enseñanza

E n las discusiones pedagógicas, en los distintos niveles del sistema educativo, mucho se
ha hablado de la imperiosa necesidad de impulsar la calidad en los procesos de enseñanza y apren-
dizaje como medio para la formación de las nuevas generaciones: reiteradamente se exige que los
docentes realicen una adecuada selección de estrategias, que conozcan el desarrollo (físico y psico-
lógico) del alumno, que utilicen los medios más adecuados para la transmisión del conocimiento,
entre otros muchas aspectos que deben cuidar.

Sin embargo, todo lo anterior no tendría sentido si el docente no realiza, previo a enfrentarse a la
práctica áulica, un cuidadoso análisis de los contenidos de la enseñanza. Es decir, si no realiza una
selección y organiza los conocimientos, las habilidades, hábitos, actitudes y valores que contribuirán
al desarrollo integral del educando a partir de su asignatura específica.

Por supuesto que esta no es una tarea fácil, pues requiere del docente de un profundo análisis de los
contenidos curriculares, su vigencia, su pertinencia y su valor educativo. También, el maestro debe
procurar alcanzar un justo equilibrio entre los aportes de la ciencia particular y la forma práctica en
que el alumno habrá de utilizar dichos conocimientos, tanto dentro del aula como, principalmente, en
su vida personal y profesional.

Por último, en torno a los contenidos de enseñanza, el docente deberá avocarse a seleccionar rigu-
rosamente aquellos aportes de la cultura y la ciencia que sean pertinentes y objetivamente verdade-
ros. Sólo después de hacer esta juiciosa selección de los contenidos, el maestro deberá buscar las
alternativas para hacérselos llegar de la mejor manera a sus alumnos, utilizando los recursos y
estrategias que estén a su alcance.

En esta ocasión la licenciada Herminia Ruvalcaba aborda el importante e imprescindible aspecto de


la vinculación curricular de los contenidos de enseñanza, con lo cual creemos estar contribuyendo a
la reflexión educativa.

El Editor.
P E D A G O G Í A

Vinculación curricular
del contenido
de enseñanza

Por: Herminia Ruvalcaba Flores

L os contenidos de enseñanza son toda la información científica con la que entra en contacto el
estudiante durante un curso o materia escolar.

Las exigencias sociales, el avance científico y tecnológico, los fines educativos de la institución han deter-
minado, a través del tiempo, los contenidos de enseñanza manifiestos en los distintos documentos oficiales del
currículo. Cuando en una institución educativa se diseña una carrera, se realiza una detección de necesidades
como estudio previo, el cual manifiesta los requerimientos que aquejan a la sociedad en la que se encuentra
inmersa la escuela.

Es a ésta a la que le corresponde brindar una solución mediante la formación de recursos humanos que
puedan enfrentar esos problemas. De aquí que surge una cuestión importante: ¿Qué características académi-
cas y laborales deberá poseer la persona que dé respuesta a dichas exigencias sociales?

A partir de este cuestionamiento, surge el perfil del egresado que es el conjunto de conocimientos,
habilidades, actitudes y valores que lo harán competente en un campo profesional determinado. Este elemen-
to se convierte en el eje central de una
carrera o nivel educativo y sobre él se de-
sarrollan todos los demás elementos como
son los objetivos y contenidos curriculares
y las líneas metodológicas que guiarán la
práctica educativa. Los objetivos
curriculares son las expresiones educa-
tivas del currículo que distinguen e identi-
fican una carrera y definen los resultados
finales que deberán obtenerse al término
de todo un proceso educativo. El conte-
nido curricular es determinado a partir
de los objetivos y representa el qué se ne-
cesita para lograrlos.
C Ó M O S E E X P R E S A N L O S C O N T E N I D O S

El contenido de la enseñanza, como ya se mencionó, se determina a partir del perfil del egresado y de
los objetivos curriculares, pero se concreta o expresa en el plan de estudios, los programas de cada asignatu-
ra, en los libros de texto y otros materiales docentes.

Plan de estudio.- Una vez determinado el contenido para el logro de los objetivos, se selecciona y
organiza en el plan de estudios. Por ejemplo, pensemos en la licenciatura en Pedagogía, después de realizar el
diagnóstico de necesidades y una vez elaborado el perfil y los objetivos, podríamos concluir que necesitamos
contenidos de administración, de psicología, de pedagogía, de filosofía, matemáticas, etc. Entonces de la
disciplina de psicología, por poner un ejemplo, se selecciona lo que se necesita para la carrera que estamos
diseñando, que seguramente, no sería lo mismo que para la de Psicología; una vez que se hace este proceso,
esta selección disciplinaria se convierte en asignatura y pasa a ocupar un espacio curricular en el plan de
estudios, esto es, se organiza en el semestre o ciclo correspondiente.

El plan de estudios se entiende, entonces, como un conjunto de asignaturas que forman un sistema
pedagógicamente organizado en conocimientos, habilidades, hábitos, actitudes y valores, seleccionados de
una rama correspondiente a una ciencia o del arte para ser estudiados en un centro educativo. Cada asigna-
tura aporta al alumno un conjunto de conocimientos sobre aspectos de la realidad para contribuir a que se
formen en él las habilidades intelectuales y prácticas, la actividad creadora, el desarrollo de actitudes y
valores que lo formen íntegramente, de esta forma el contenido cumple la función de enseñar y educar.

Mapa curricular.- En este documento se indican las relaciones verticales y horizontales del contenido, es
decir, la secuencia, continuidad e integración de la información que deberá explicitarse y concretarse en el
programa de la materia. Es muy importante que el docente conozca y comprenda a fondo estas relaciones,
pues esto le permitirá darle orientación y sentido a su materia.

El programa.- Para cada asignatura del plan de estudios se diseña un programa. En él se describe y
relaciona el contenido que debe ser asimilado por el estudiante en un determinado ciclo escolar. La informa-
ción se organiza en unidades temáticas, considerando las particularidades de la materia y de los alumnos. El
programa de estudio es un documento de gran valor pedagógico y metodológico, pues constituye la guía que
orienta las actividades del docente con exactitud en cuanto a qué enseñar (contenido), en qué medida (nivel
de asimilación), cómo organizar el proceso de enseñanza-aprendizaje (metodología) y cómo comprobar los
resultados (evaluación), para el logro de los objetivos propuestos.

Al momento de organizar los contenidos de enseñanza manifiestos, tanto en el plan de estudios, como en
el programa, deben considerarse los siguientes aspectos: la cientificidad, la sistematización y la
interdisciplinariedad.

Cientificidad.- El contenido de enseñanza tiene que reflejar la realidad que presenta la ciencia de donde
fue seleccionado, para que el estudiante pueda desarrollar una imagen correcta y objetiva del mundo que lo
rodea. Por lo tanto, el contenido curricular debe proporcionar conocimientos acerca de las leyes que rigen el
desarrollo de la sociedad, los que correspondan al desarrollo de la naturaleza, las que ayudan al desarrollo del
pensamiento y las que eduquen al alumno en su integridad. Una vez elegidos los contenidos científicos funda-
mentales que es necesario considerar en los planes y programas de estudio, se establecen los criterios peda-
gógicos y metodológicos, referidos a la diferenciación de cada asignatura, la precisión del tiempo, las posibi-
lidades reales de los alumnos y sus características de acuerdo con sus edades y niveles de desarrollo.
La sistematización.- Las asignaturas se organizan en el plan de estudios
y programas partiendo del principio de sistematización, que consiste en ir de lo El contenido
simple a lo complejo, de lo conocido a la desconocido, de tal forma que el de la ense-
alumno pueda posteriormente, irse apropiando del contenido disciplinario que
ofrece cada materia de una manera lógica, aprovechando los conocimientos
ñanza es el
anteriores, formando así una base adecuada para la adquisición de otros. Las conjunto or-
materias deben estar estructuradas de manera que exista una estrecha rela- denado de
ción entre ellas, para que el estudiante las vea como eslabones del conocimien- los conoci-
to y no como aspectos aislados, sin ninguna relación.
mientos, ha-
La interdisciplinariedad.- Este aspecto es fundamental en la elaboración bilidades,
de planes y programas de estudio. La relación entre materias es uno de los hábitos, acti-
aspectos pedagógicos más importantes por el significado científico y práctico
que tiene para el desarrollo del proceso educativo. La relación interdisciplinaria
tudes y valo-
no se limita sólo al sistema de conocimientos, sino al desarrollo de habilidades, res organiza-
actitudes y valores y esto sólo se consigue, mediante un largo proceso en el dos perfecta-
que intervienen las distintas asignaturas. Los conocimientos, como se mencio- mente y que
nó, son tomados de las diferentes disciplinas, que a su vez, representan una
parcela de la realidad, por lo mismo, no son independientes, sino que están
constituyen la
interrelacionados. Así, los que han sido seleccionados para reflejar un aspecto base para el
de la realidad también se utilizan para profundizar en la comprensión de otros. desarrollo
Por ejemplo, la lengua materna, que tiene su objeto de estudio y es, por lo tanto, integral del
contenido propio de una asignatura, sirve de base a otras ciencias, como medio
de asimilación de con- alumno.
ceptos fundamentales,
Vinculación Curricular pues las habilidades que
(contenido) en ella se forman tienen
un carácter instrumental, ya que estas herramientas se
¿Qué?
Perfil del egresado utilizan en otras materias, por ejemplo para exponer te-
mas, organizar y sintetizar ideas, analizar conceptos, etc.,
pero esto sólo se logra si se maneja el carácter de rela-
Objetivos Curriculares ción entre las asignaturas, lo conoce el docente y lo con-
Lo determina
P E creta en la práctica.
l v
a a Como puede apreciarse, el contenido de enseñanza,
Plan de estudios
n Selecciona organiza l junto con el objetivo, representa uno de los elementos
e u
a rectores y determinante en el proceso de formación del
Mapa Curricular a
c Ubica: Relación Vertical y horizontal c alumno. Hasta este momento se ha descrito el conteni-
i i do en los documentos oficiales de una institución, como
ó Programa de estudio ó son el plan de estudios, el mapa curricular y el progra-
n Describe y relaciona
n ma de asignatura, pero ¿qué pasa después?, ¿cuál es la
tarea que le corresponde al docente en relación con el
Unidad Didáctica contenido de enseñanza?, ¿cómo se manifiesta el con-
Dosifica tenido en el planeamiento didáctico?, ¿qué estrategias
¿Cómo?
debe utilizar el profesor para que el alumno logre la asi-
milación del contenido?
*Metodología
*Medios de enseñanza
Todas estas respuestas están en los docentes ya que
Relación del contenido de enseñanza desde el perfil del de nada serviría la adecuada selección y organización
egresado hasta la unidad didáctica y sus características de los contenidos disciplinarios en el currículo si el maes-
tro no está capacitado para dar respuesta a las preguntas anteriores. A él le corresponde la tarea más
importante que es la de dosificarle el contenido al estudiante, acercárselo, hacérselo asequible y lograr, así, la
formación integral del estudiante, de acuerdo con los fines educativos de la institución y con las demandas de
la sociedad actual.

BIBLIOGRAFÍA

*Casarini Ratto, Martha. 1999 «Teoría y diseño curricular». México: Trillas.


*Díaz-Barriga, Frida y otros. 1990 «Metodología de diseño curricular para educación superior». México: Trillas.
*Díaz-Barriga Angel. 1999. «Didáctica y currículum». México: Paidos Educador.
*González, Olga. Manuel Flores Fahara. 1999. «El trabajo docente. Enfoques innovadores para el diseño de un curso».
México: Trillas.

La autora es máster en Educación. Actualmente es asistente profesional de Dirección de la DAPA.


P E D A G O G Í A

Implicaciones pedagógicas
de la educación a distancia
Por: Ernesto Ávalos López

R ecientemente tuvimos oportunidad de discutir, en el ciclo de capacitación interna de la DAPA,


sobre un tema que nos parece de gran importancia para la actualidad educativa: la Educación a Distancia
(EAD). Al respecto nos hemos permitido hacer una serie de reflexiones que espero sean interesantes y nos
permitan iniciar una productiva discusión en torno al alcance y limitaciones de esta modalidad educativa.

Con el ánimo de que este análisis sea un poco más esquemático, lo hemos dividido en los siguientes seis
apartados o implicaciones generales:

1. Ampliación de la cobertura educativa.

2. El reto de la calidad.

3. Diversidad de esquemas pedagógicos.

4. Fortalecer la investigación.

5. La EAD como recurso, no como fin en sí misma.

6. Diferentes roles de los sujetos de la educación.

AMPLIACIÓN DE LA COBERTURA EDUCATIVA.- Tal vez una de las mayores y más evidentes
ventajas que nos ofrece la educación a distancia es la posibilidad que brinda como un excelente medio para
ampliar la cobertura educativa, la facilidad para hacer llegar oportunidades de educación a los lugares más
distantes del planeta y a grandes segmentos de la población que de otra manera nunca tendrían la oportunidad
de acceder a ella.

Al respecto, Ma. Dolores Sánchez Soler (1998) dice que: “La educación abierta y a distancia... representa
una vía para facilitar el acceso a la educación superior a diversos grupos sociales que por razones de diferente
naturaleza no tienen acceso, o que requieren mayor flexibilidad ya sea por su dispersión geográfica o por los
requerimientos de formación o actualización”.
Es un hecho que la dinámica de la demanda de servicios educativos es cada vez mayor y más diversificada.
Ahora no sólo se trata de que las instituciones educativas puedan satisfacer a estudiantes que requieren
obtener un grado universitario, sino que tengan la suficiente capacidad para atender la creciente exigencia por
la formación de técnicos y profesionales que necesitan actualizarse en áreas específicas de su disciplina.

Ante esta situación, las modalidades educativas convencionales difícilmente podrán satisfacer esas nece-
sidades, de ahí que la Educación a Distancia se perfile como una excelente opción complementaria. Es
importante recalcar este último aspecto, es decir, la complementariedad de esta modalidad educativa, pues
nos parece que nunca la EAD podrá sustituir, de manera definitiva, a las modalidades presenciales.

EL RETO DE LA CALIDAD.- De acuerdo con su explosivo crecimiento y las enormes expectativas


que ha despertado, pareciera que la Educación a Distancia estaría en condiciones de revolucionar los siste-
mas educativos, quizá tanto como en su momento lo hiciera el libro hace ya más de cinco siglos, sin embargo
se debe ser muy cauto al ponderar sus alcances y reconocer sus limitaciones.

En cuanto a la exigencia de la calidad de los proyectos educativos basados en estas modalidades, ésta se
impone debido a que muchos programas que están disponibles, sobre todo a través de la internet, dejan mucho
que desear en cuanto a su pertinencia pedagógica.

Al respecto, Hugo Castellano (2000) afirma que “con la proliferación de cursos y cursillos de contenido
irrelevante o superficial se bastardea el conjunto del método. Se ofrece saber inmediato, sin esfuerzo, sin
siquiera estudio ni reflexión; se transforma lo que debiera ser un proceso interactivo en mero auto-aprendizaje
(«donde quiera, cuando quiera, como quiera»), y de la mano de absurdas ideas pedagógicas se reduce el
rol del tutor como mediador entre el estudiante y el conocimiento a un mínimo absoluto. Ante este panorama,
las pocas ofertas serias corren la misma suerte que los programas culturales en televisión: bajo rating, pésima
rentabilidad y un pronto olvido”.

Esta situación nos hace pensar que las instituciones que deseen incursionar en estas modalidades deberán
asumir, establecer y generalizar políticas y estándares que aseguren un mínimo de calidad para la oferta de
programas basados en EAD. Algunas indicadores que se deberán tomar en cuenta en esa búsqueda de
calidad son los siguientes:

a) Un diseño curricular que tome en cuenta las peculiares características de las modalidades no presen-
ciales, que considere la necesidad de esquemas flexibles y atienda a la versatilidad y capacidad de respuesta
a las demandas de actualización de un mercado cada vez más dinámico.

b) El diseño y estructuración de los con-


tenidos en los materiales de apoyo para el
estudio es una de las preocupaciones más
extendidas en relación con la calidad de la
enseñanza. El hecho de trabajar a distan-
cia implica, evidentemente, una adecuación
de los materiales: los contenidos deben
reunir las condiciones adecuadas para
orientar el proceso de aprendizaje del alum-
no, sobre todo tomando en cuenta los si-
guientes principios básicos: sistematización
(formación sistemática en el alumno a par-
tir de los contenidos curriculares), relación
entre teoría y práctica (que contemple ac-
tividades prácticas en las que los alumnos
se involucren más con la información re-
cibida), asequibilidad (que la enseñanza sea
comprensible y posible de acuerdo con las
características individuales del alumno) y
que favorezca la independencia cognitiva
del individuo (debe fomentar la inquietud
intelectual, la curiosidad científica, la dis-
ciplina hacia el estudio, la constancia, la
tenacidad, el autocontrol en su aprendiza-
je, la honestidad, etc.).

c) La formación de recursos humanos


capacitados para el diseño, impartición y
perfeccionamiento de programas a distan-
cia.

d) Definición clara de la normatividad a la que dichos programas habrán de sujetarse, así como el recono-
cimiento de los aprendizajes obtenidos en este tipo de modalidades educativas. De alguna manera esto repre-
senta un gran reto debido a que aún existe una percepción en torno a estas modalidades en el sentido de que
se les considera de bajo nivel.

e) Junto con la anterior, resultará fundamental que se de un fuerte impulso, o se establezcan en su caso,
los programas de evaluación y certificación, que respalden la calidad de tales programas.

f) Establecimiento de programas de seguimiento de egresados.

g) Favorecer la cooperación e intercambio académico.

DIVERSIDAD DE ESQUEMAS PEDAGÓGICOS.- En relación con este punto, debemos tomar en


cuenta que muchos de los programas de educación a distancia que actualmente se ofrecen en las instituciones
de educación superior en México vinculan una gran diversidad de modelos y enfoques educativos. Cada una
de las instituciones que han incursionado en estas modalidades lo han hecho tomando en cuenta, como es de
suponerse, las características particulares de su filosofía educativa, su práctica y sus experiencias, etcétera,
lo cual nos hace notar que no existe un esquema único, ni siquiera un estilo definido para hacer Educación a
Distancia. Esto, por supuesto, tiene sus ventajas y sus desventajas.

FORTALECER LA INVESTIGACIÓN.- Piedra angular del quehacer educativo es, sin duda alguna,
la investigación. Particularmente en esta materia hoy resulta fundamental que se profundice esa búsqueda o
inquisición por la verdad; que se cuestione, se demuestre y pruebe los verdaderos alcances de la Educación a
Distancia, pues en buena medida de ello dependerá que los procesos educativos a través de las modalidades
no presenciales adquieran no sólo un estatus o reconocimiento, sino que sirvan efectivamente como un medio
para favorecer la educación con calidad.

Como dice García Aretio (2002): “Necesitamos incrementar una investigación que ofrezca pistas y argu-
mentos para la toma de decisiones que refuercen los procesos y buenas prácticas de la enseñanza y el
aprendizaje a través de Internet (y de la EAD en general)”.

Algunas de las preguntas de investigación que han sido sugeridas por los estudiosos de la Educación a
Distancia son las siguientes:
1.¿Cómo enseñar y cómo aprender a
través de la red?

2.¿Se puede formar o sólo informar a


través de las modalidades no presencia-
les?

3.¿Existen diferencias significativas


entre los aprendizajes presencial y no pre-
sencial?

4.¿Cómo influyen los entornos virtuales


para el desarrollo de programas
formativos?

5.¿Cómo se debe organizar y gestio-


nar la educación a distancia?

6. ¿Cómo organizar la participación de los diferentes sectores de la comunidad de estudio?

7. ¿Cómo evaluar los aprendizajes obtenidos a través de la EAD?

8. ¿Cómo se debe evaluar a los docentes, programas e instituciones de EAD?

9. ¿Cómo evaluar las tecnologías y su impacto en el ámbito educativo?

LA EAD COMO RECURSO, NO COMO FIN EN SÍ MISMA.- Como señalábamos anteriormen-


te, estas nuevas modalidades y las tecnologías aplicadas a la educación han suscitado grandes expectativas
por las enormes oportunidades que ofrece, y muchos han incurrido en el error de exaltarlas como si de ellas
dependiera el éxito del proceso educativo, como si fueran un fin en sí mismos. Sin embargo, se debe tener
muy presente que deben ser apreciadas en su justa dimensión; debe
brindársele el lugar que le corresponde, sin endiosarlas, pero tam-
poco sin menospreciarlas como si se tratara de un simple “juego de
la escuelita”.

En ese sentido, García Aretio dice que: ““En todo caso, no


sacralicemos las tecnologías porque en ningún ámbito social va a
hacer milagros y, mucho menos, en el referido a la educación. Mu-
chas profecías han caído con respecto a las implicaciones de las
tecnologías en la educación. Recordemos que allá por los años 30 y
40, algunos programas radiofónicos se postulaban como sustitutos
de algunas clases. ¿Qué decir de la televisión educativa que en los
años 60 parecía que anunciaba la muerte de la escuela de aquella
época? Las máquinas 76 y aquellos rudimentarios ordenadores y
sus posibilidades didácticas, también anunciaron la desaparición de
los docentes”.

Esto mismo nos hace reflexionar en la interesante posibilidad y


el gran reto que representa el saber combinar el uso de las diferen-
tes modalidades educativas para brindar no solo una mayor cober-
tura, sino una más elevada calidad a los procesos educativos.

Estamos convencidos que tanto en la educación tradicional (cara


a cara) como en la EAD se pueden tener aciertos y cometer exce-
sos, y que ni la una ni la otra representan la absoluta solución de los
problemas educativos, que ambas pueden resultar enajenantes o
auténticamente liberadoras, pero eso no depende de los medios,
sino del fin que a través de ellos se persigue y la forma en que se
pretenda alcanzarlos.

DIFERENTES ROLES DE LOS SUJETOS DE LA EDU-


CACIÓN.- Otro de los aspectos importantes que deben tomarse
en cuenta para emprender cualquier proyecto basado en sistemas
no presenciales es el papel que habrán de desempeñar los actores
del proceso educativo. Tanto el docente como el alumno que traba-
jan en estas modalidades tienen que asumir roles muy diferentes a
los que tendrían en la educación cara a cara, de ahí que sea muy
importante definir con claridad el perfil ideal de ambos.

Aunque sería muy extenso tratar de caracterizarlos, y a lo cual


nos avocaremos en posteriores colaboraciones, por lo pronto habremos de resaltar algunas de las caracterís-
ticas comunes que les son esenciales:

1. Habilidades de comunicación.

2. Manejo básico de las nuevas tecnologías de la información.

3. Capacidad de autoaprendizaje

4. Autodirectividad.

5. Compromiso y dedicación.

BIBLIOGRAFÍA:

García Aretio, Lorenzo (2001). “La educación a distancia, de la teoría a la práctica”. Ed. Ariel, España.
García Aretio, Lorenzo. “Formación a distancia para el nuevo milenio ¿cambios radicales o de procedimiento?,
consultado el 6/11/02 en http:// edudistan.com/ponencias/Garcia%Aretio.html
Moreno Castañeda, Manuel. “Modelos institucionales en la Educación Superior a Distancia”, consultado en contexto-
educativo.com.ar, el 4/11/02.
Ruvalcaba Flores, Herminia (2001). “Los principios didácticos de la enseñanza”, en Academia No. 21.
Sánchez Soler (1998): “La educación a distancia en México y propuestas para su desarrollo”. Consultado en http://
www.anuies.mx el 12/11/02.
Hugo Castellano, “Educación a distancia”, en Contexto educativo, revista digital de educación y nuevas tecnologías,
consultado el 4/1102 en: http://contexto-educativo.com.ar/2001/nota-02.htm

El autor es licenciado en Derecho y Máster en Educación. Actualmente es Jefe del Departamento de Tecnología Educativa de
la DAPA.
F I L O S O F Í A E D U C A T I V A

PRIMERA PARTE

Cristo como Modelo


de Educador

Por: Juan Manuel Martínez Navarro

N unca como en la actualidad se ha escrito


tanto sobre la educación y han surgido corrientes peda-
gógicas con diferentes bases metafísicas, que en lugar
de aclarar y conducir el proceso educativo en forma
correcta, se apartan de los fines y crean confusión.

Los valores están trastocados, la verdad


relativizanda y se ha puesto al hombre como centro,
origen y fin del proceso educativo. Se da más importancia
al “tener” que al “ser”, provocando un divorcio entre fe y
ciencia.

Otro hecho de nuestro tiempo es que se ha quitado el valor de la


palabra y se tiende a un liberalismo en todos los ámbitos del actuar del hombre.

En este contexto, el maestro desempeña un papel vital para formar individuos que cambien la situación
actual. Meta nada fácil, sino pedimos la inspiración y sostén de Dios, Maestro por antonomasia.

Es importante volver la vista a Cristo como modelo de educador, de otra forma el caos y el desánimo harán
presa del maestro en su cátedra. Esto exige un conocimiento completo e integral de nuestro Modelo.

El maestro, a imitación de Cristo, debe prudentemente armonizar la contemplación y su actividad docente,


fortalecido en el silencio de la oración y en el verdadero descanso, sin apartar su mirada de Él, como arque-
tipo. Esto le permitirá alejarse de la vanagloria y asumir su magna misión de conducir almas al Creador.
Misión que pareciera imposible en un mundo en donde el hombre “modelo”, es aquel
Los valores que se define no por ser, sino principalmente por su hacer; un hombre que ya no
están practica el ocio contemplativo.
trastocados, Sin embargo, no todo está perdido, mientras haya maestros auténticos que finquen
la verdad su cátedra en Cristo, y que revestidos con la fuerza del Espíritu Santo, estén prestos
relativizada a la lucha diaria, desde la trinchera de su fe.
y se ha
Es necesario mencionar aspectos importantes del proceso educativo que el maes-
puesto al tro debe de tomar en cuenta para imitar a Cristo.
hombre
como cen- En primer término, es necesario mencionar que a pesar de que existen muchas y
tro, origen y muy acertadas definiciones sobre educación, por su profundidad y trascendencia, se
toma la enunciada por Santo Tomás en la Suma Teológica, en la cual precisa que
fin del pro- educación es “la conducción y promoción de la prole al estado perfecto del hombre
ceso educa- en cuanto hombre, que es el estado de virtud”. (Citado por Ballesteros en Comenta-
tivo rio de Magistro S. T. Aquino, pág. 3)

De lo anterior se desprende el hecho de que el hombre es perfectible y es me-


diante la educación logra su perfección. Sin embargo, no le hace ser sustancialmente; pero sí lo cualifica
accidentalmente, es decir, la educación es un ac-
cidente, que cualifica al hombre moralmente.

“El hombre, sujeto de perfección es el único


ser educable, ya que la educación es perfeccio-
namiento intencional; los seres inferiores no la
hacen posible, pues a ellos conviene más propia-
mente el cultivo o la crianza y los seres superio-
res la hacen innecesaria, como sucede con los
ángeles, o es ya perfección consumada, como en
Dios” (Ballesteros, pág 4)

La causa eficiente y ejemplar es Dios y por


participación, el maestro. Es decir, Dios es el pri-
mer maestro, que ilumina al hombre dedicado a
la educación, para que éste influya en sus seme-
jantes ayudándoles a realizar su perfección. Santo
Tomás le compara con el médico, el cual cuando
cura, es sólo ayudante de la naturaleza, que es la
que obra principalmente.

“Así como se dice que el médico causa la


salud en el enfermo obrando la naturaleza del
enfermo, así también se dice que el hombre cau-
sa la ciencia en otro por la operación de la razón
natural de éste y esto es enseñar” (Ballesteros,
pág. 6 )

Pese a la misión que le ha sido asignada al


maestro en nuestra época se le ha llevado a un El expolio. El Greco.
papel secundario. A partir del Naturalismo
se le reduce a un mero espectador de la
educación, porque es el alumno es quien
dicta las reglas y las puede cambiar a su
antojo en aras de una mal entendida liber-
tad educativa.

El maestro desempeña un papel funda-


mental en el proceso educativo, aunque
subsidiariamente, como causalidad eficien-
te y ejemplar, respecto a su discípulo, al
cual debe de conducir con sabiduría y pru-
dencia en su camino a la perfección. De
su estudiosidad, del dominio de sí mismo y
de la ejemplaridad, depende su triunfo con-
tra un sinnúmero de distractores que afec-
tan al alumno en el medio ambiente, en
donde los valores trascendentales han sido
desplazados.

Una vez que el maestro contempla la


verdad, es menester que la manifieste con
una adecuada retórica , que use la pala-
bra como un vehículo de la esencia de las
cosas, en una forma comprensible y clara,
que a la vez le fortalezca en sus argumen-
tos para defender la verdad.

Cristo es el Divino Maestro que vino


«Pantocrátor» en su «mandorla». Iglesia de Sant Climent de Taull. para enseñarnos el camino a la perfección
“Su pedagogía está contenida en la Igle-
sia, su cuerpo Místico, de Cristo que posee la misión santa y sacra de aquél que en su cabeza, su esposo, único
salvador y redentor”. (Fr. Rafael M. Rossi, pág. 107).

Cristo como modelo de educador se “manifiesta en el modo de vida que escogió para convivir en este
mundo con los hombres, que fue sin duda alguna el más apto y conveniente de todos, pues Dios todo lo hace
bien. Cristo en su perfección Divina armonizó la contemplación y la práctica” (Modo de vida de Jesucristo)

En el orden de su relación, la vida contemplativa es más perfecta que la activa y el trato con Dios más
perfecto que el trato con los hombres, por lo cual se infiere que Cristo, en su perfección debió asumir una vida
contemplativa y solitaria, eternamente consagrada al trato con Dios en la oración. Sin embargo, fue también
conveniente que conversase con los hombres y se entregara con ardor a la vida apostólica.

La contemplación es comunicación con lo natural y sobrenatural, es camino para hacerse de las esencias
de las cosas. Contemplar exige silencio , “sin el silencio, no se puede admirar y in admiración no se puede
contemplar y sin contemplación no hay saber, muere la ciencia porque cesa el pensamiento”.

“El silencio no es sólo ausencia de ruido, sino también una necesidad positiva del espíritu, una real conquis-
ta de sí”. “El silencio al ser un medio de perfección, implica para su logro mucho sacrificio y heroicidad.
Hacer silencio, es saber -callar, saber,- escuchar. Podríamos decir, el escuchar-callar es por naturaleza, pero
el saber hacerlo implica perfección (Fr. Armando Díaz, pág. 11).
En el silencio el alma admira y contempla. “La admiración es un acto perfecto, ya
«...la con- que nuestro Señor también se maravilló; consta expresamente en el Evangelio: oyendo
ducción y Jesús (al centurión) se admiró (miratus est) (Mt.8.10), semejante sentimiento expe-
promoción rimentó ante la incredulidad de sus parientes en Nazaret (Mt6.6) y ante la fe ex-
traordinaria de la Cananea (Mt. 15.28).
de la prole
al estado La admiración de nuestro Señor Jesucristo, sirve de modelo, pues tenemos nece-
perfecto del sidades de ello, tales movimientos no son el signo de la perturbación del alma, sino
que forman parte de su Magisterio. Agustín Super Gen. contra Manich.c.8:(MI 34,
hombre en
180).
cuanto hom-
bre, que es Pero la admiración en Cristo no era posible teniendo en cuenta su ciencia Divina,
el estado de Beatífica e incluso infusa, pero sí lo era para su ciencia adquirida o experimental,
pues todos los días podía ocurrir para ella algo nuevo.
virtud».
En el recogimiento del silencio, el hombre se admira y contempla, para después
comunicar a otros el fruto de su contemplación, de otra forma su obra quedaría
incompleta. Cristo nos enseñó que la perfección en la predicación de la verdad radi-
ca en la contemplación; es decir, en la armonía de ambas el maestro logrará la plenitud en su cátedra.

Ahora bien, al comunicar sus conocimien-


tos el maestro debe mantener presente que
Cristo vino al mundo con una triple finalidad:

a.- “Para manifestarnos la verdad. Se lo


dijo Él mismo a Pilato: Yo para esto he venido
al mundo, para dar testimonio de la verdad”
(Io 18,37). Por esto no debió ocultarse, llevan-
do una vida solitaria, sino manifestarse en pú-
blico y predicar públicamente. Y así decía a
los que pretendían retenerle en una misma ciu-
dad”: es preciso que anuncie también el reino
de Dios en otras ciudades, porque para esto
he sido enviado” (Ic 4,43).

b.- “Para librar a los hombres del pecado.


Lo dice San Pablo “Vino Jesucristo a este
mundo para salvar a los pecados” (Tim 1,15).
Por esto dice Crisóstomo: “aunque, morando
siempre en el mismo lugar, pudiera Cristo atraer
a sí a todos para que oyesen su predicación,
no lo hizo así, para darnos ejemplo de que co-
rramos en busca de las ovejas perdidas, como
el pastor busca a la oveja extraviada o el mé-
dico se llega al enfermo” (13)

c.- “Para que por Él tengamos acceso a


Dios, como dice el mismo San Pablo (Rom
5,2). Y así conversando familiarmente con los
hombres nos dio confianza y nos allegó a Sí”. Detalle de la obra: Cristo y la mujer adúltera. Lucas Cranach el
Viejo
A imitación de Cristo, el maestro en su cáte-
dra deberá manifestar siempre y en todo lugar la
verdad, lo cual exige una preparación recta y per-
severante.

En su actividad docente diaria debe de condu-


cir al alumno a la presencia de Dios, con caridad y
fortaleza, acercándose a ellos con prudencia, en
especial a los que más necesiten de él, pues en
muchas ocasiones una sola palabra de aliento man-
tendrá viva la esperanza para continuar progre-
sando.

Sin embargo; el maestro en la actualidad, pre-


sa del relativismo, temeroso del compromiso y su-
mergido en sus preocupaciones materiales, ha des-
terrado la verdad de su clase.

Los actuales programas educativos están muy


lejos de contener “Los valores supremos e inmu-
tables”, pues basan sus metas en lograr que el
hombre tenga la capacidad de hacer sin límite, equi-
parando esto con el avance y el progreso de la
humanidad; pero el hombre sin límite no hace sino
destruirse a sí mismo.

Se puede decir entonces que educar es buscar


la perfección del hombre, es hacer “Atletas de
Cristo”. El buen educador debe contemplar la ver-
dad armonizando el silencio, la admiración y la Jesús en medio de los maestros. Duccio di Buoninsegna.
estudiosidad. Una docta retórica, le permitan, ca-
llar o hablar en el tiempo oportuno, pues todo tiene tiempo, “hay un tiempo de nacer y un tiempo de morir,
tiempo de callar y tiempo de hablar” (Ec cl 3,1,2,7).

“Que el hablar sea para manifestar la verdad con caridad y el callar para aprenderla con humildad” (El
silencio y la educación, pág. 13).

Si el manifestar la verdad es motivo de escándalo, hay que aceptar lo que significa y no adoptar una falsa
prudencia por el temor de no ser aceptado en la sociedad; sin embargo, al decir la verdad se debe hacer sin
ofender a nadie. Santo Tomás nos dice: “Nunca debe el hombre ofender a nadie de suerte que con sus dichos
o hechos le sea ocasión de ruina”.

Pero dice San Gregorio: “Si el escándalo nace de la verdad, antes se ha de sufrir el escándalo que hacer
traición a la verdad”.

“El Señor, sin hacer caso de su escándalo, enseñaba públicamente la verdad. Y así se lee en San Mateo,
que cuando los discípulos dijeron al Señor ¿No sabes que los judíos, al oírte, se escandalizaron? Les contestó:
Dejadlos, son ciegos y guías de ciegos. Si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en la hoya” (Mt 15,12-14)
(16).
Por lo que debemos escuchar con el
oído interior al verdadero Maestro que nos
enseña, para que seamos verdaderamen-
te sus discípulos, ya que hablar y enseñar
toca al maestro; callar y escuchar convie-
ne al discípulo.

El buen educador, en el silencio, domi-


na sus pasiones, pone el oído interior aten-
to a la verdad, que le permitan actuar con
sabiduría en su cátedra, con argumentos
correctos, con retórica conveniente y con
oportuna defensa de la verdad.

Cristo como modelo de educador, se


apartaba de la muchedumbre de cuando
en cuando, para descansar un poco (MC
6,319), Santo Tomás explica: “Que conve-
nía al fin de la Encarnación de Cristo no
llevarse una vida solitaria, sino que viviese
entre los hombres. Ahora bien: el que vive
con nosotros tiene que acomodarse a su
modo de vida, como San Pablo dice de sí
mismo “Me hago todo para todos a fin de
salvarlos a todos” (Cor 9,22). Por esto
fue conveniente que en la comida, bebida,
Jesús disputando con los doctores. Veronés.
etc. se acomodase Cristo a los demás” (Je-
sucristo, pág 280).

Cristo armonizó el descanso con la actividad y dio ejemplo, en cuanto a que el descanso es necesario, pues
en el descanso el hombre fortifica su alma y su cuerpo, para continuar su camino
hacia lo trascendental.
«El silencio
Descansar “Es apoyarse en Dios más que en sí, es abandonarse en los brazos de
no es sólo Dios Padre como lo hace un niño en los brazos de su madre. Descansar es ejercitar
ausencia el santo abandono, es estar sentado a los pies del Señor, como María para escuchar
de ruido, el Verbo de Dios en silencio contemplativo. Descansar es reposar la cabeza en el
sino tam- pecho del Señor como discípulo amado” (La contemplación de lo inefable, pág. 127).
bién una Descansar no significa, huir de la vida interior para sumergirse en el estrépito
necesidad ensordecedor de la calle, de una mala música o de la televisión, esta última conside-
positiva rada como el descanso ideal en casa.
del espíri-
Mediante el descanso el espíritu fortalece el cuerpo, por lo que el hombre es
tu, una capaz de realizar los más altos ideales. En cambio el individuo “descansado”, pertur-
real con- bado de sus sentidos es presa de sus instintos y pasiones desordenadas. Este des-
quista de canso “agotador” es el recomendado muchas veces por las corrientes psicológicas
nuevas, sólo que en lugar de fortalecer al hombre le orillan más a la angustia, que
sí». tanto mal le provoca al ser humano en su dinamismo físico y espiritual.
Hoy el maestro se encuentra inmerso en un activismo
demodelor con el pretexto de las preocupaciones materia-
les, incapaz de hacer un momento de silencio y procurar un
verdadero descanso, aludiendo a una carencia económica
que no le permiten reposar; sin embargo encuentra el mo-
mento de la fiesta de fin de semana en donde abusa del
alcohol, el permanecer de 4 a 6 horas viendo televisión, o es
víctima del desarreglo personal del fin de semana, que le
hacen regresar a sus clases cansado. Todo ello le transfor-
ma en una persona sobresaltada, presurosa, superficial, ca-
rente de visión natural y sobrenatural, incapaz de influir po-
sitivamente en sus discípulos, con lo que se va apartando del
verdadero fin de la educación.

Hoy se dice que sin dinero no hay descanso, sin embargo


no hay descanso porque no se tiene fe en Dios, pues la fe en
Él nos libraría del agotamiento y de la neurosis.

Jesús en Tiberíades. Tintoretto.

El autor es médico especialista Pediatra gastroenterólogo en el Hospital Ramón Garibay. Maestría en Educación y en Filosofía
P E D A G O G Í A

PRIMERA PARTE

Las competencias
infor mativas en la
for mación
de docentes
Por: Ismael Zamora Tovar

L os problemas y retos que enfrentan las instituciones formadoras de docentes en México


se pueden agrupar en dos vertientes: la doméstica o endógenos y la de competencia global. En la
primera se identifican los niveles institucional e interinstitucional, estatal y federal. En la segunda, el
grado de competitividad que nuestros profesores tienen en el marco de la globalización, el desarrollo de
la ciencia y la tecnología, la interrelación e interdependencia entre las naciones y las implicaciones que
tienen las nuevas tecnologías de la comunicación y la información en el contexto de la sociedad del
conocimiento.

1. Problemas y retos endógenos:

a) A nivel institucional o de las escuelas normales:

• Generar ambientes de aprendizaje adecuados para el logro de los objetivos del programa, es
decir, propiciar una comunidad de aprendizaje a través de la cual los alumnos, docentes y directivos
enfaticen la educación como prioridad y que los grupos formales a que pertenecen adopten posiciones
favorables a fin de que se logre fortalecer el compromiso social de los actores educativos.

• Transformar cualitativamente el proceso de enseñanza-aprendizaje de tal forma que tanto do-


centes como educandos tomen conciencia de su propia actuación y se desarrollen estrategias de ense-
ñanza y aprendizaje pertinentes a los objetivos de aprendizaje y a las dificultades que estos implican.
Considerar la complejidad y dificultad de la tarea educativa.

• Vincular los recursos de información de la biblioteca con los programas educativos y los usuarios:
profesores y alumnos.

• Estimular la innovación generando espacios de participación que sin olvidar los principios no sean
restringidos por la normatividad administrativa.
• Generar una cultura de la evaluación, cuyo senti-
do, significado y uso sea sólo el mejoramiento de la ca-
lidad educativa.

• Hacer una realidad las tareas sustantivas de las


instituciones de educación superior: promoción del apren-
dizaje, generación de conocimiento y transformación cua-
litativa de la sociedad.

b) A nivel interinstitucional:

• Establecer políticas, acciones y proyectos especí-


ficos que favorezcan la cooperación e intercambio de
experiencias en los diferentes ámbitos del quehacer edu-
cativo: docentes, administradores, estudiantes, etc. en un marco de equidad.

• Establecer redes del conocimiento entre alumnos y profesores, que satisfagan intereses comunes.

• Establecer una red de recursos informativos que facilite el acceso a la información.

c) A nivel estatal y federal:

Se encuentran los problemas y retos que enfrenta la Secretaría de Educación, particularmente en el


subsistema de las escuelas normales. La Secretaría de Educación en el contexto de la sociedad de la informa-
ción tiene retos que debe diferenciar a fin de dar respuesta a problemas actuales sin perder de vista la
formación de las nuevas generaciones, algunos de estos retos son antiguos, otros recientes y otros tienen que
ver con el futuro.

• La cobertura, diversidad, relevancia y pertinencia implican dos escenarios: el relacionado con atender
la forma diferenciada las necesidades de los diversos sectores de la población considerando factores econó-
micos, sociales, culturales, regionales, etc. y el segundo, se orienta a considerar las características individua-
les de los estudiantes para conocer (ambientes de aprendizaje, aptitudes, ritmo, estilos de aprendizaje) de ser
(personalidad, intereses, actitudes, valores) hacer (competencias, habilidades, dominio de procedimientos
algorítmicos, heurísticos, disciplinarios, interdisciplinarios), emprender (iniciativa, motivación, comportamien-
tos cotidianos).

En este sentido de generación y sistematiza-


ción de nuevas modalidades educativas es un
requisito de pertinencia: El docente es
capaz de bus-
• Calidad de la educación: se refiere a la
promoción de aprendizajes para la vida en una
car, evaluar,
práctica pedagógica de respeto al ser humano interpretar y
orientada a mejorar la vida personal y comuni- explotar la in-
taria considerando el desarrollo científico y tec- formación en
nológico.
cualquiera de
• Unidad e identidad: es decir, la afirma- sus formas.
ción de la cultura nacional en un contexto don-
de la pertinencia obliga a diferenciar y la
globalidad orienta a abrirse a las diferen-
tes culturas.

• Eficiencia y eficacia del sistema: tan-


to en el logro de los objetivos educativos
(deserción escolar, reprobación, logro de
aprendizajes significativos) como en el ma-
nejo de recursos y la administración del
personal.

• Incrementar las fuentes de


Ma. Elena Romo

financiamiento de la educación ante los li-


mitados recursos actuales: en este sentido
la participación social es importante, pero
quienes la aportan quieren evidencias del
buen uso de los recursos.

• Involucrar a los actores de la educación en un proyecto nacional y estatal, cuya legitimidad sea produc-
to de la participación conjunta de estos y la sociedad en general.

• Finalidad pedagógica: me refiero a no perder nunca el sentido, significado y esencia de la educación


(teleología y ontología pedagógicas); funciones y roles de profesores, alumnos y directivos; el sentido del
perfeccionamiento humano y social que se evidencia en niveles de calidad de vida. Esto debe permear los
currículos, las experiencias de aprendizaje, metodología de la enseñanza, procedimientos de evaluación. Se
trata de no perder la brújula en el océano de la información.

• Enfrentar el desorden moral: que se evidencia en la corrupción, la criminalidad, las adicciones, etc. lo
que implica un impulso a la formación ética.

• Enfrentar la abundancia de la información: prepararse para un futuro caracterizado por la explosión de


la información, supone que los estudiantes deben aprender a pensar.

2. Problemas y retos para la generación de competencias globales:

Se refieren a la consideración de los cambios que el sistema educativo mexicano debe emprender a fin de
enfrentar con mayor pertinencia y relevancia las ten-
dencias globalizadoras sociales, culturales, educati-
vas, comerciales, etc.

• La movilidad académica de profesores y


alumnos en las distintas partes del mundo exige el
dominio de idiomas y la comprensión de otras cultu-
ras.

• La conformación de un currículo que aten-


diendo lo nacional se inserte en la globalidad a fin de
favorecer la transferencia de créditos y el reconoci-
miento profesional en los diferentes países.
• Las tendencias internacionales de la
división del trabajo que se orientan a clasi-
ficar las competencias laborales o tipos de
trabajadores en tres: a) Las personas que
realizan actividades operativas, caracteri-
zadas por la repetición y el respeto a las
normas del sistema, b) quienes realizan ac-
tividades intelectuales caracterizadas por
el uso de hábitos de pensamiento como los
propios de la investigación científica y tec-
nológica, c) y finalmente los trabajadores
que atienden a las personas, cuyas carac-
terísticas centrales son las competencias
comunicativas.

Se entienden por competencias globales


la capacidad de una persona para respon-
sabilizarse de su propio aprendizaje, en este
sentido en aprender a aprender, el aprender estratégicamente, el tomar conciencia de sus propios procesos de
aprendizaje a fin de ser más efectivo y eficiente al utilizar sus procesos cognitivos.

3. Competencias informativas para el aprendizaje efectivo.

Se entiende por competencias informativas unidades de comportamiento a través de las cuales la persona
expresa sus conocimientos, habilidades, actitudes y valores para enfrentar exitosamente la solución de un
problema en el que se define la información necesaria para resolverlo, se identifican las fuentes, se localiza,
analiza, evalúa y comunica la información. En otras palabras, es una persona capaz de buscar, evaluar,
interpretar y explotar la información en cualquiera de sus formas y que le permite hacer frente a un acervo de
información que no deja de crecer.

Algunas de las razones que justifican el inicio de acciones en la formación de competencias informativas
en las escuelas formadoras de docentes son (Bernhard , 2002):

• El crecimiento exponencial de la información disponible y accesible en cualquier formato.

• La heterogeneidad de la información, cuya autenticidad, validez y credibilidad ha de ser establecida


continuamente.

• Una economía fuertemente basada en activi-


dades de servicio y apelando a tecnologías en rápido
desarrollo.

• La necesidad que cada persona de mostrar


competencias transferibles y utilizables a lo largo de
la vida, así como aprender a aprender en una pers-
pectiva de solución de problemas.

• La necesidad de estar actualizado en el cam-


po de la investigación.
• La demanda laboral de profesionales que domi-
nen las tecnologías de la información, de buscar infor-
mación, de evaluarla y de gestionar información interna
y externa y llevar actividades de alerta.

• La necesidad de generar una pedagogía que de-


sarrolle el talento humano, que aproveche las capacida-
des de las personas y los recursos de información para
solucionar problemas y así favorecer la perfección e
integración humana.

• El impacto de uso de información sobre la forma-


ción los estudios y el éxito escolar.

Considerando que el desarrollo de las naciones recae e las personas que lo conforman y que la informa-
ción como productos de la sabiduría y el conocimiento es vital para el desarrollo de las personas, a continua-
ción se precisan algunas de las competencias globales que los profesionales de la educación tienen que
desarrollar a fin de enfrentar la sociedad de la información.

Para Doyle (1992) una persona competente en el uso de información reúne las siguientes cualidades:
comprende la importancia de la información para la toma de decisiones y la solución de problemas; reconoce
sus necesidades de información, formula preguntas basadas en sus necesidades de información; identifica las
fuentes potenciales de información, desarrolla estrategias acertadas de búsqueda, tiene los conocimientos y
habilidades para tomar ventajas de los medios impresos y las fuentes de información en formato electrónico;
evalúa y ordena la información para su aplicación práctica; integra la nueva información dentro de su estruc-
tura de conocimiento y aplica la información para la solución de problemas.

La Asociación Americana de Bibliotecarios define a una persona competente en información de la si-


guiente forma (Citado por Seer Breivik, 1998:3)

• Comprende cuando la información es necesaria.

• Identifica la información requerida para localizar datos sobre un problema o pregunta de investigación.

• Localiza la información que necesita.

• Evalúa la información.

• Organiza la información.

• Usa la información efectivamente para resolver el


problema o pregunta formulada.

4. Normas de un estudiante competente en el


manejo de la información.
Ma. Elena Romo

La Asociación Americana de Escuelas de


Bibliotecología y la Asociación para la Comunicación Edu-
cativa y la Tecnología definieron las siguientes normas y
estándares que un estudiante competente en el manejo
de información debe dominar.
Categoría I. Alfabetización en información. El estudiante competente en el manejo de la información,
cumple las siguientes normas y estándares (Seen Breivik, 1998).

Norma 1. Acceso a la información eficientemente y efectivamente; consiste en:

1. Recordar la necesidad de información.

2. Que la información cierta y completa es la base para hacer una decisión inteligente

3. Formular preguntas basadas en la información que se necesita.

4. Identificar una variedad de recursos potenciales de información.

5. Desarrollar y utilizar estrategias acertadas para localizar información.

Norma 2. Evaluar la información, críticamente y competitivamente, que implica:

1. Determinar precisión, relevancia y comprensión.

2. Distinguir entre hechos, puntos de vista y opiniones.

3. Identificar información incorrecta y engañosa.

4. Seleccionar la información apropiada al problema o a la pregunta.

Norma 3. Usar información efectivamente y creativamente, es decir:

1. Organizar información en forma práctica para la aplicación.

2. Integrar nueva información a su propio conocimiento.

3. Aplicar información en opiniones críticas y problemas a re-


Ma. Elena Romo

solver.

4. Producir y reportar la información y las ideas en formatos


apropiados.

Categoría II. Aprendizaje independiente. El estudiante que


aprende independientemente deberá cumplir las siguientes normas
y estándares:

Norma 4. Seguir la información relacionada con los intereses


personales para:

1. Buscar información relacionada con varias magnitudes de


bienestar personal: intereses profesionales, desenvolvimiento co-
lectivo, cuestiones de salud y ocupaciones recreativas.

2. Planear, desarrollar y evaluar información de productos y so-


luciones relacionadas con los intereses personales.
Norma 5. Apreciar y disfrutar la literatura y otras
expresiones creativas de información.

1. Es un lector competente y automotivado.

2. Derivar significados de la información presentada


creativamente en una variedad de formatos.

Ma. Elena Romo


3. Desarrollar productos creativos en una variedad
de formatos.

Norma 6. Esforzarse por una información excelen-


tes buscando una generación de conocimientos como
se describe en los siguientes puntos:

1. Evaluar la calidad del proceso y los productos de su propia búsqueda de información.

2. Diseñar estrategias para la revisión, mejora y actualización del conocimientos autogenerador.

Categoría III. Responsabilidad social. El estudiante que contribuya positivamente al aprendizaje de la


comunidad y de la sociedad.

Norma 7. Reconocer la importancia de la información para la democracia de la sociedad, lo que implica:

1. Buscar información de diversas fuentes, contextos, disciplinas y conocimientos generales.

2. Respetar el principio del equitativo acceso a la información.

Norma 8. Practicar la conducta ética en consideración a la información e información tecnológica, es


decir:

1. Respetar los principios de libertad intelectual.

2. Respetar los derechos de pertenencia intelectual.

3. Usar la información tecnológica con responsabilidad.

Norma 9: Participar efectivamente en grupos para perseguir y generar información a fin de:

1. Compartir conocimientos e información.

2. Respetar las ideas de otros y reconocer sus contribuciones.

3. Colaborar con otros, ambos en persona y a través de tecnologías, para diseñar, desarrollar y evaluar
información de productos y soluciones.

El autor es Doctor en Educación. Coordinador Académico del Área de Humanidades,


profesor de Posgrado en Educación de la U.A.G.
E D U C A C I Ó N

La capacidad
de asombro
Por: Ma. Elena Romo Limón

M ientras el hombre busque en lo cotidiano la verdad, existirá la capacidad de asombro; esa


capacidad de creer que podemos convertirnos en sabios bebiendo una gota por día del océano de la vida y de
la muerte, la capacidad de inclinarnos ante aquello que nos sobrepasa y de extasiarnos ante lo natural y lo
sobrenatural, la capacidad de ir en la búsqueda de los primeros principios y las primeras causas.

Bernardo Castillo en “El hombre y su entorno filosófico” nos dice que: “El asombro y la admiración, nacen
en el hombre, a raíz de contemplar lo maravilloso y grandioso del universo físico, al cual él mismo pertenece
y que junto a lo metafísico y sobrenatural, conforman la realidad”.

La capacidad de asombro está en el ¡Eureka! de Arquímedes; en el niño que le enseñó a San Agustín que
no está en el hombre saberlo todo, pero sí, en la medida de sus posibilidades buscar la verdad y sorprenderse
gratamente cuando tiene la certeza de que la ha encontrado.
La capacidad de asombro está en el primer científico que
observó las formas minúsculas de la vida y en el primero que
descubrió los cuerpos celestes que nunca antes se habían
divisado.

La capacidad de asombro de quienes saben que todo cuan-


to existe es obra de una Inteligencia Superior y no está ni en
la naturaleza ni en el hombre por sí mismos crear.

Aristóteles ya hablaba y apreciaba la capacidad de asom-


bro y decía en su “Metafísica” que: “Todos los hombres tie-
nen naturalmente el deseo de saber. El placer que nos causan
las percepciones de nuestros sentidos son una prueba de esta
verdad”.

Para tener esa capacidad de asombro se requiere de pu-


dor, de humildad, de amor por la verdad, de constancia y de
algo de ingenuidad, traducido a cierta pureza intelectual. Los
niños de antaño y algunos sobrevivientes de nuestra
postmodernidad son el ejemplo obligado del asombro
y la admiración. En ellos el ¿por qué? es una exigen-
cia por saber y por no aceptar respuestas superfluas.

Siento tristeza por el niño que no se asombra, por


el niño precoz que a fuerza de tecnología ha sido “es-
tirado” para convertirlo en un adulto, porque su vida
está exigida para que vea sobre el hombro de los de-
más.

El niño cuya mascota real (un perro, una rana, un


pez) ha sido sustituida por la irrealidad del
“Tamagochi”. Ya no acaricia ni alimenta a otro ser
tangible, sino que se obsesiona por una pequeña má-
quina que le esclaviza día y noche.

Siento tristeza por el niño que parece de hablar temprano, pero de razonar tardío. Aquél equipado sólo para
“hacer”, pero no para vivir, aquél que conoce la tecnología y la manera de exigir sus derechos, pero que es
ignorante con relación a lo más sencillo del mundo y con relación a sus obligaciones.

Es de admirarnos cómo nuestros infantes han visto todo, pero no han observado nada, han oído todo, pero
no han escuchado nada. No son como El Principito de Antoine de Saint Exupéri que nunca se quedaba sin
respuestas. Sólo así nos podemos explicar que abandonara el pequeño planeta donde podía contemplar cua-
renta y tres puestas de sol en un sólo día para ir en busca de respuestas, porque “El Principito no desistía
nunca de ninguna pregunta una vez que la había expresado”.

Sancho Panza, era como una especie de niño que absorbía la sabiduría de Don Quijote y se admiraba en
cada nuevo descubrimiento. Siguió al “Caballero de la Triste Figura” en todas las aventuras y cada una de
ellas le dejó una enseñanza. Era Sancho Panza una especie de combinación entre ingenuidad, admiración,
asombro y avidez por conocer lo que su vida de labriego no le había proporcionado.

¿Por qué nuestros niños sólo se entretienen y ya no juegan? Considerando que juego le proporciona la
capacidad de descubrir creativamente el mundo. El juego no es el maquinismo, la imitación de la violencia, la
osadía malsana, el regocijo por el caído; sin embargo, ese es el entretenimiento para nuestros niños: el poder
de destrucción a través del “joystick”.

En muchas escuelas la prohibición parece ser contra el asombro. Sólo falta colocar un letrero en las aulas
con tipografía evidente que rece “prohibido asombrarse”. El mismo maestro parece haber perdido esa capa-
cidad. No se permite la ingenuidad, sin llamar tonto al ingenuo, no se permite la inocencia, no se permite ser
normal en un mundo cuyo reinado es la anormalidad.

Todos los sabios, los que más han aportado intelectualmente a la humanidad son aquéllos que se han
asombrado, porque cada vez que conocen es como un pequeño milagro. Se han asombraron ante el nacimien-
to y la muerte. Se han asombrado ante la obra de Dios y ante la oportunidad de prolongarse en una eternidad.
Se asombraron ante la verdad que ayer no conocían y hoy se les presenta diáfana. Como un hombre que está
ciego a intervalos y repetidamente a su vista se abren los colores del mundo, la gama de lo nuevo, las formas
equilibradas del universo.
¿Hacia dónde volvernos? Si es en la
niñez donde encontrábamos el ejemplo de
lo inquisitivo, en la curiosidad de nuestros
pequeños filósofos. ¿A dónde volvernos?
Si el alma infantil se encuentra impregna-
da de muchos datos que le ciegan a la
verdad. Los ancianos son más niños que
los niños de ahora. ¿Qué vamos a hacer
con este mundo de enciclopedistas?

El hombre de nuestros días con tantos


avances en el genoma humano y en la
clonación nunca había sido tan ignorante
y nunca tan ignorante de su ignorancia.
Cree conocerse porque ha descubierto
una serie de características físicas, pero
cada vez se pierden más en la nebulosa
de su existencia.

Sin menosprecio a la ciencia basta con


mirar a nuestro alrededor y repasar cada
una de las etapas de la humanidad para
Las imágenes fueron tomadas del libro del Principito de Antoine de Saint- cuestionarnos ¿cuándo se ha sido más
Exupéry. caótico sino es ahora? Ahora que “cono-
cemos” más, ahora que - según nosotros-
estamos en el umbral de sustituir todo por lo sintético.

Y es que el asombro está ligado armoniosamente con la humildad. El asombro impide al hombre pararse
sobre el pedestal de la soberbia porque reconoce que ésta sólo petrifica, pues se hace un monumento de sí
mismo, pero no crece y sus cambios son sólo para el deterioro.

Muchas veces me pregunto qué les faltó a Skinner, Rousseau, a Piaget y a otros tantos psicólogos y
pedagogos. Me imagino que les faltó capacidad de asombro. El asombro de Aristóteles, de Platón, de Santo
Tomás, de San Agustín. El asombro de los hombres que fueron como niños, como los niños de antaño, como
los niños para los cuales se abren las puertas del Cielo.

La autora es licenciada en ciencias de la comunicación y Asesor docente de la DAPA.


G R A N D E S E D U C A D O R E S

PRIMERA PARTE

Blas Pascal y la Ética


Por: Mario Castañeda Rojas

Blas Pascal
M oral y Ética en su terminología se toman
como sinónimos, aunque en realidad tienen sus diferencias en el
lenguaje filosófico y parece ser que la diferencia estriba en la
circunstancia. La Ética es disciplina normativa con base teórica
y axiológica y la moral es toda una disciplina práctica. También
hay otras divergencias al respecto, pero lo importante es que la
Ética es indispensable para la vida humana por ser el hombre un ser teleológico y el mismo hombre la requiere
para realizarse en sus fines.

Fácil quizás habría sido para Blas Pascal el escribir todo un tratado de Ética o de Filosofía Moral o quizás
un manual teórico práctico como lo han hecho otros, pero no lo hizo.

Pascal en sus obras nos muestra una mezcla de diferentes niveles o grados de abstracción del conocimien-
to y así parece más difícil distinguir una cosa de otra. Porque cuando habla de Moral o de Ética la expone
principalmente en el nivel de lo religioso o teológico.

Pero lo más importante es asentar los principios extraídos de Pascal y comprender cómo los aplicó en los
diversos pormenores que corresponden a su obra moral.

Este artículo será de utilidad para conocer sobre este autor tan interesante que no sólo hizo aportaciones
en las matemáticas y en la computación, sino también en la Filosofía y en la Religión.

S U V I D A

Nació en Clermont -Ferrand en el seno de una familia noble, el 19 de junio de 1623.


Desde muy pequeño manifestó su inteli-
gencia precoz, sobre todo en las matemáti-
cas, a tal grado que a los doce años, dicen
sus biógrafos, consigue encontrar la propo-
sición de Euclides sobre los ángulos de un
triángulo.

Después su padre lo lleva a las reunio-


nes que frecuentaba con los sabios de ese
tiempo como lo son Roberbal, Mydorge,
Carcavi, etc.

A los quince años redactó un tratado so-


bre las secciones cónicas, trabajo que fue
elogiado por el mismo Renato Descartes.
Dos años después inventó una máquina arit-
mética que se construyó hasta 1652, con el
fin de facilitar los cálculos de su padre que ocupa la Presidencia de Administración de la Hacienda Pública en
Roven.

En 1646 tuvo que atender su casa y a su padre, ya que su madre había muerto y su hermana se había ido
de monja. En ese entonces leyó las obras de Jansenio, Arnuald, y Saint Cyran, teorizantes del movimiento
jansenista.

Tuvo dos hermanas, Gilberta y Jacqueline, de las cuales ésta última tomó el velo de religiosa en el monas-
terio de Port Royal, centro de ideas jansenistas. Éste parece ser uno de los motivos por el cual Pascal quedó
ligado a este centro cultural y a sus problemas, como lo manifiesta en sus polémicas con los jesuitas. Era un
creyente rutinario y tomaba las máximas de su padre.

En 1951 muere su padre y Pascal comienza un periodo mundano y le da mucha importancia a la investiga-
ción científica. Según dice Gilberta, una de sus biógrafas, el ansia de gloria y el gusto por la vida en la
sociedad eran en este periodo su ambición, hasta que llegó su conversión definitiva.

El 23 de noviembre de 1654 Blas meditaba en la soledad cuando tuvo una ilumi-


nación en la que experimentó una especie de éxtasis y se puso a escribir una obra,
“Gozo, gozo, lágrimas de gozo...” . Esto sucedió después de su vida mundana que
La Ética es fue fatigosa, atormentada y angustiada por las torturas morales que provocaron que
disciplina su vida cambiara, siendo motivo para que Pascal se fuera a Port Royal des Champs
normativa y luego prefirió irse a París a continuar su retiro.
con base Sus últimos años fueron
teórica y agónicos. En 1659 Blas contrajo
axiológica y una extraña enfermedad de la cual
se salvó recobrando su salud, pero
la moral es
ya no pudo trabajar y se puso a
toda la dis- escribir los Provinciales y Apo-
ciplina prác- logía al cristianismo.
tica.
Muere en París el 19 de agosto
de 1662 en la casa de su cuñado.
La parábola de Pascal
O B R A S I M P O R T A N T E S

*Tratado sobre las secciones cónicas (Esai pour les coniques) publicada en 1640 en el que manifiesta
su tendencia a la geometría pura.

*Una máquina calculadora que se construyó hasta 1652, a pesar de que la hizo en 1642 y que en 1645
fue comunicada al canciller Seguier en una carta dedicatoria.

*Tratado sobre la vida (Traité du vide) en 1647 en que trata de las relaciones de la razón y de la
autoridad doctrinal.

*Experiencias nuevas tocantes a la vida (Experiences nouvelles touchantes le vide)

*De l´equilibre des liqueaur y De le pesanteur de lla masse de l´air.

*Los provinciales en 1653, que dicen parece ser un resultado de la colaboración entre Blas, Arnauld y
Nicole quienes le proporcionaron la documentación necesaria y que además le aconsejaron el plan a seguir,
aunque Blas le dio su toque muy personal en contra de los jesuitas.

*Apología al cristianismo de 1656 a 1658, que no se publicó.

*Aplogie pour les casuites

*Los cuatro Escritos sobre la gracia (Escrits sur le grace) que se publicaron póstumos hasta 1779.

*Del Espíritu Geométrico y del Arte de persuadir y los Elementos de la Geometría, que no se publicó
porque Arnauld la encontró muy oscura.

* Pensamientos, que son sus notas que forman una especie de tratado de la filosofía religiosa que presen-
ta en forma de máximas.

S U S I S T E M A M O -
R A L

Pascal no nos dejó propiamente una


definición de moral, mucho menos de
ética, pero si se manifiesta claro que
hay o que existen las ideas morales en
el hombre, o al menos que hay concien-
cia en que se enseñe al hombre a ser
honrado; porque el hombre tiene el em-
peño de saber y el querer ser honra-
do. Vargas Montoya definió la Ética de
Blas Pascal como “el arte de vivir bien y
de ser dichoso”.

Además al juzgar lo que es bueno y lo


La Pascalina. Primer calculadora realizada por Pascal.
que es malo debe ser según la voluntad
de Dios, quien no es ni puede ser injusto ni
ciego como lo somos los hombres, que a ve-
ces caemos en la molicie y en el error. En lo
que respecta la recta razón es muy importante
la búsqueda de la verdad hasta lo más elevado
y sublime, hasta llegar al principio verdadero,
que es precisamente Dios.

L A R E C T A
R A Z Ó N

En definiciones de ética otros autores le dan


mucha importancia a la recta razón. En los
escritos de Pascal encontramos de manera
clara la disciplina práctica de la recta razón en
la moral, que nos lleva o nos conduce a la feli-
cidad eterna y el tratar de evitar la eterna des-
gracia, como nos lo indica en los siguientes pen-
samientos.

“La razón nos manda mucho más imperio-


sa que ningún dueño, porque desobedeciendo
a uno, somos desgraciados, desobedeciendo a
otros somos necios”. (Pensamientos y otros La Anunciación. Detalle. Leonardo de Vinci.
escritos. Navarro, 112).

“El hombre ha nacido para pensar, de ahí proviene que no permanezca un momento sin hacerlo, pero los
pensamientos puros que le harían feliz si supiese sostenerlos siempre, le fatigan y le abaten. Le son precisos
el movimiento y la acción, es decir es necesario que sea agitado a veces por pasiones.....”. (Ibid 180).

En fin, lo más importante es la confianza en Dios porque vale la pena buscar la verdad, vale la pena vivir
bien, con nuestros actos entregados a Dios, sino estaríamos perdidos, extraviaríamos hasta el buen sentido y
por ende, nuestro último fin .

Para encontrar lo verdadero es necesario que espantemos y domemos a ese animalito que hace fracasar
la razón, que hace turbar la inteligencia, que hace que nuestras costumbres contradigan el modo de ser de los
hombres y que a veces lo lleva al nivel instintivo y lo rebaja, como lo dice Pascal.

“...juzgar de lo que es bueno o malo, según la voluntad de Dios, que no puede ser ni injusto, ni ciego y no
por nuestra vida siempre llena de malicia y de error”. (Ibid 66).

Lo importante no sólo es juzgar, sino actuar y en ese actuar las personas se preocupan de la adquisición de
bienes, y a veces quieren mostrar que poseen la justicia y sucede que no la tienen, o a veces fantasean en los
bienes mismos y no muestran el poder para poseerlos con seguridad. De ahí que en la Ética sea el bien
honesto lo que se pretenda en esta vida, es decir, vivir bien para lograr el fin que tiene el hombre.

El bien honesto es lo importante, pero es más importante la práctica para llegar a otro bien denominado el
Bien Necesario.
E L O R I G E N
Y F U N D A M E N T O D E
S U M O R A L O É T I C A

Existen moralistas y éticos que dividen la Ética


en dos tipos: la religiosa y la experimental-científi-
ca-empírica.

Pero Pascal dice que el orden moral tiene un


origen absoluto y es insuficiente la Ética basada
en sólo la recta razón y es insuficiente el buscar su
origen en los demás hombres. Es justo y necesario
que lo busquemos en Dios porque “Jesucristo vie-
ne a decir a los hombres que no tienen otros ene-
migos que a sí mismos, que son sus pasiones las
que los separan de Dios, que Él viene para des-
truirlas y para darles su gracia a fin de hace de
todos ellos una Iglesia santa; que regresen a esta
Iglesia los paganos y los judíos y que ha venido a
destruir los ídolos de los unos y la superstición de
los otros”. (Ibid 45).

“Durante mi agonía yo pensaba en ti. Las go-


El profeta Zacarías. Miguel Angel Buonarroti.
tas de mi sangre derramadas por ti. Mira cuán bien
he conducido a María y a los santos, déjate condu-
cir a mis reglas.” (Ibid 132).

Blas Pascal nos está indicando en estos dos pensamientos qué tan importante es en sus principios el orden
moral y el cuál no tiene su origen humano, ni social e incluso no proviene de la recta razón como ya lo
indicamos anteriormente, mucho menos de la razón pura, ni tampoco de los particu-
lares o de los sujetos individuales. Es decir, es de origen divino, de origen absoluto, y
es por eso que debemos dejarnos conducir por las reglas que Dios nos ha dado y
confirmado por el Verbo Divino como ha sucedido y seguirá sucediendo con los Hay con-
santos y con la Virgen María, ya que ellos sí supieron dominar las pasiones y todos ciencia en
los obstáculos que se les presentaron.
que se ense-
ñe al hom-
E L F I N D E L H O M B R E E N E L
bre a ser
O B R A R H U M A N O honrado;
porque el
Como todos los seres y todas las cosas tienden hacia un objetivo o fin propio,
también los hombres y su actividad humana tienen objetivos y metas propias, así
hombre tie-
como sus fines. ne el empe-
ño de saber
“Todas nuestras acciones y todos nuestros pensamientos deben de tomar una y el querer
ruta tan diferente, según que podamos esperar o bienes eternos, que es imposible
dar un paso en la vida con buen sentido y juicio, como no sea regulándolo según las ser honrado.
ideas que tenga sobre este punto que ha de constituir nuestro supremo fin”.
“Así nuestro principal interés y deber estriba en buscar las luces
sobre tal punto del que depende toda nuestra conducta. Y por esto
entre los no persuadidos yo pongo una principal distancia entre los
que ponen su empeño para instruirse y aquellos otros que viven sin
tomar en cuenta la pena de pensar en ello”.(ibid 10)

El alma es puesta en el cuerpo (como lo dice Pascal) y reside


poco tiempo en ella, está de manera pasajera en un viaje eterno y
tiene por supuesto poco tiempo, el tiempo que dura la vía en prepa-
rarse. Por eso se debe considerar que Pascal tenía en su concien-
cia que el fin del hombre no es el placer. Tampoco el fin del hombre
está en los placeres sensibles, ya que sería tomar los medios como
si fueran fines; es decir, se transforma la naturaleza tomando los
medios como fines y los fines como medios.

El profeta Joel. Miguel Angel Buonarroti.

El autor es Máster en Filosofía y asesor docente del departamento de Enseñanza de la DAPA en la U.A.G.
P A R A L E E R Y G U A R D A R

El hambre es la compañera
inseparable del perezoso
Por: José Chávez Chávez

A nte las recurrentes crisis económicas que padece la nación (carestía, inflación, desempleo,
etcétera), se hace imprescindible que todos los mexicanos trabajemos más y mejor, porque sólo así podremos
producir con la calidad, cantidad y beneficios que estas circunstancias exigen.

Como estas preocupaciones no son exclusivas de nuestro tiempo ni de nuestro pueblo, encontramos un
interesante escrito del poeta griego Hesíodo (siglo VIII A.C.), en el que aconseja a su hermano Pereses
acerca de la justicia, la honradez y el trabajo, bases fundamentales de la prosperidad y la dicha.

Hesíodo es el más anti-


guo de los poetas griegos,
acerca del cual poseemos
siquiera algunas noticias his-
tóricamente admisibles. Su
poema “Los trabajos y los
días” contiene pasajes
autobiográficos acerca de
sus orígenes, las relaciones
con su hermano y su activi-
dad poética; a ello cabe aña-
dir los datos verosímiles
transmitidos por Aristóteles
respecto a su fallecimiento.
Ma. Elena Romo

De esta suerte sabemos


que nació en Ascra, pobre
localidad de Beocia, que fue
campesino y pastor, apega-
do a la tierra, avaro, encerrado en sí
mismo; y un tanto pesimista, pero
esencialmente religioso y vinculado a
la moral tradicional; con una tenden-
cia rural y tosca hacia el naturalismo,
distinta del carácter clásico propio de
la precedente, y por él bien conocida
poesía de Homero. A la muerte de su
padre, Hesíodo y su hermano here-
daron sus escasas tierras, pero este
último dilapidó su herencia. La amar-
Ma. Elena Romo

ga experiencia ofreció al expoliado la


base formal para la composición de
“Los trabajos y los días”, obra de acu-
sado carácter didáctico sobre la agri-
cultura, la navegación, la justicia hu-
mana y la religión.

Según Aristóteles, murió en Ascra, pero tras la destrucción de la ciudad por los tespios sus cenizas fueron
llevadas a Orcomeno donde recibieron solamente veneración.

Aunque se le atribuyen varias obras, la crítica solamente acepta como genuinas de Hesíodo la Teogonía
(un tratado sobre los dioses griegos) y “Los trabajos y los días”, obra esta última de la cual ofrecemos en esta
ocasión el ameno texto siguiente, para que los amables lectores comprueben la permanente actualidad de
la.....

D E S E A S R I Q U E Z A S , A Ñ A D E
T R A B A J O A L T R A B A J O

Por Hesíodo (1)

¡Oh, Perses! Retén esto en tu espíritu: acoge el espíritu de justicia y rechaza la violencia, pues el Cronión
(2) ha impuesto esta ley a los hombres. Ha permitido a los peces, a los animales feroces y a las aves de rapiña
devorarse entre sí, porque carecen de justicia; pero ha dado a los hombres la justicia que es la mejor de las
cosas. Si en el ágora quiere hablar con equidad alguno, Zeus que mira a lo lejos, le colma de riquezas; pero
miente, perjurando, es castigado irremediablemente: su posteridad oscurece y acaba por extinguirse, en tanto
que la posteridad del hombre justo se ilustra con el porvenir cada vez más.

¡Te haré excederles advertencias, insensatísimo Perses: fácil es abismarse en la maldad, porque la vía que
conduce a ella es corta y está cerca de nosotros; pero los dioses inmortales han mojado de sudor la que lleva
a la virtud; porque es larga, ardua y al principio está llena de dificultades, pero en cuanto llega a la cúspide, se
hace fácil en adelante, después de haber sido difícil.

Más prudente es quien, experimentando todo por sí mismo medita acerca de las acciones que serán
mejores una vez llevadas a cabo. También es muy meritorio quien consciente que se le aconseje bien; pero
quien no escucha ni a sí propio ni a los demás, es un hombre inútil.
Acuérdate siempre de mi consejo
y trabaja, ¡oh Perses, raza de dioses!
Con el fin que el hambre te deteste y
de que Deméter (3) la de la hermosa
corona, la venerable, te ame y llene
tu granero; porque el hambre es la
compañera inseparable del perezoso.

Los dioses y los hombres odian


igualmente al que vive sin hacer nada,
semejante a los zánganos, que care-
Ma. Elena Romo

cen de aguijón y que, sin trabajar por


su cuenta, devoran el trabajo de las
abejas. Séate agradable trabajar útil-
mente, a fin de que tus graneros se
llenen en tiempo oportuno. El trabajo
hace a los hombres opulentos y ricos en rebaños, y trabajando serás más caro a los dioses y a los hombres,
porque tienen odio a los perezosos.

No es el trabajo que envilece, sino la ociosidad. Si trabajas no tardará el perezoso en tener envidia de ver que te
enriqueces, porque la gloria acompaña a las riquezas; y así serás semejante a un dios. Por eso más vale trabajar, no
mirar con espíritu envidioso las riquezas de los demás, y tener la preocupación de tu sustento, como te ordeno. La mala
vergüenza posee al indigente. La vergüenza viene en ayuda de los hombres o los envilece. La vergüenza lleva a la pobreza
y la audacia lleva a las riquezas.

Las riquezas no adquiridas por el robo, sino otorgadas por los dioses, son las mejores. Si alguien con la fuerza de
sus manos ha arrebatado grandes riquezas, o si con su lengua ha despojado a otro (y estas cosas son frecuen-
tes, porque el deseo de ganancia turba el espíritu y la impudicia ahuyenta el pudor), los dioses arruinan
fácilmente a tal hombre; su raza crece, y no guarda él sus riquezas sino poco tiempo. Y es lo mismo el crimen
de quien ofendiera con malos tratos a un suplicante o a un huésped, que quien subie-
ra al lecho fraterno, cometiendo una acción impía por deseo de la mujer de su her-
mano, que el de quien, con fraude, arruinara a los niños huérfanos, y que el de quien
abrumara con aprobios y palabras injuriosas a su padre al llegar éste al misero um- También es
bral de la vejez. En verdad que Zeus se irrita contra ese hombre y le inflige un muy merito-
castigo terrible a causa de sus iniquidades.
rio quien
Es tu espíritu insensato, abstente, pues, de esas acciones. Antes bien ofrece consciente
castamente e inocentemente sacrificios a los dioses inmortales y quema muslos cra- que se le
sos. aconseje
Aplácalos con libaciones y perfumes en el momento en que te acuestes y cuando
bien; pero
vuelva la luz sagrada, con el fin de que te sean benévolos de espíritu y de corazón, y quien no
de que, sin vender tu herencia, puedas, por en contrario, comprar la de otro. escucha ni a
sí propio ni
Llama a tu amigo a tu festín, y no a tu enemigo. Antes bien, invita voluntario al
que habita cerca de ti; porque, si te acaeciera alguna desdicha doméstica, tus veci- a los demás,
nos acudirán sin cinturones, mientras tus parientes estén ocupados todavía en ceñir- es un hom-
se los suyos. Un gran azote es un mal vecino, en tanto que un buen vecino es una bre inútil.
fortuna. Encontrar un buen vecino es una buena suerte. Jamás morirá uno de tus
bueyes; a no ser que tengas un mal vecino. Mide estrictamente lo que recibas de tu
vecino, y devuélveselo exactamente, y aun con creces, si
puedes, a fin de que más tarde halles pronto socorro en
caso necesario.

No aspires a ganancias ilícitas, porque equivalen a la


ruina. Ama al que te ame, ayuda al que te ayude, da al
que te dé; pero no des nada a quien no te dé nada. Se da,
en efecto, al que da; pero nadie da a quien no da nada (4).

Buena es la liberalidad; pero la rapiña es mala y mor-


tal. Si alguien da, aunque sea mucho, y por su propio
impulso, se alegra de dar y está contento de ello en su
corazón: pero el que roba escudándose en su impudicia,
aunque sea poco, queda con el corazón desgarrado.

Si añades poco a lo poco, pero frecuentemente, pron-


to tendrás una riqueza grande. El que añade a lo que po-
see, evitará el hambre negra. Lo que está seguro en caso
no inquieta al amo. Más vale que esté todo en casa, ya
que lo que hay fuera está expuesto. Dulce es gozar de los
bienes presentes y cruel necesitar los de fuera. Te acon-
sejo que medites esto.

Hártate de beber al principio y al final del tonel, pero


no cuando está a la mitad. Vana es la economía donde ya
no hay nada. Da siempre exactamente el salario conveni-
do a tu amigo. Hasta cuando juegues con tu hermano, ten
un testigo; la credulidad y la desconfianza pierden por igual a los hombres. No seduzca tu espíritu con dulce
charla la mujer que adorna su desnudez, preguntándote por tu morada. Quien se fía de la mujer se fía del
ladrón.

Al hijo único es a quien compete vigilar la casa paterna, y así es como la riqueza se acrece en las moradas.
¡Ojalá mueras viejo y dejes otro hijo! Zeus otorga grandes riquezas a las familias numerosas. Los esfuerzos
de muchos producen bienes mayores. Así, pues, si tu espíritu desea riquezas, añade trabajo al trabajo.

NOTAS:

1) Hesíodo. Los trabajos y los días. Editora Nacional.

2) Zeus, dios principal de los griegos, hijo de Cronos.

3) Divinidad griega, personificación de la Tierra.

4) Esta era la egoísta moral de los paganos, muy diferente a la posterior caridad cristiana.

El autor es asesor de la DAPA - U.A.G.

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